CAPÍTULO 5

-¿estás preparada?

-supongo… que si…-dije algo nerviosa, en verdad no estaba segura de nada

-pues te equivocas… no estás nada preparada, primero… ¡ese vestiod fuera!

Y de un solo embiste con la espada, me cortó los tirantes del vestido dejándome con unas simples enaguas…

-¡¡Jack! Grite con una mezcla de horro y vergüenza ¿¡que te crees que estás haciendo?

-ja, ja, ja-comenzó a burlarse de mi deliberadamente- En primer lugar amor… si quieres APRENDER A LUCHAR, deberás llevar pantalones, cualquier pirata te podía levantar la falda o peor… pisarte el vestido provocándote una caída ridícula

-¿entonces? ¿debo luchar desnuda?

Jack me miró estupefacto. Sinceramente creo que se imaginaba cosas poco correctas con una señorita como yo.

-pues… si quieres… -me sonrió pícaramente- la verdad sería muy buena táctica para despistar a un contrincante masculino….

Yo ya me estaba arrepintiendo de haberle pedido que me enseñara a luchar s tenía que luchar desnuda…

-venga amor…no pongas esa cara- sacó algo de una especie de saco que había cerca suyo y me lanzó una especie de vestimenta consistente en unos pantalones algo gastados de lino, y una camiseta de manga al codo-ponte esto

Yo lo cogí al aire interrogante, y cuando lo ví… me parecía lo más horrendo que había visto en mi vida, además… olía a ron y parecía muy viejo y usado…

-gracias… le contesté desilusionada-¿me lo tengo que poner?

--Si-dijo sonriente- esa si que es la vestimenta de un verdadero pirata…

-Pues entonces…¡¡DATE LA VUELTA!

Le obligué a darse la vuelta para poder ponerme la ropa esa, me quité las enaguas… quedándome completamente desnuda, sólo con la ropa interior, y me dispuse a vestirme cuando…

Sus manos comenzaron a acariciarme… yo tragué saliva, aquello me producía una excitación increíble, quizá la sensación más placentera de toda mi vida, pero al mismo tiempo me sentía mal… no se por qué quizá por que siempre me habían enseñado que dejarte manosear por un hombre no estaba nada bien.

-¡Jack!-dije tímidamente con un leve quejido.

De repente ocurrió algo inesperado.. Jack hizo un movimiento extraño tumbándome en la cubierta del barco, de forma algo violenta y se sentó sobre mí.

-Primera lección- me dijo con un extraño brillo en los ojos, estaba bastante excitado al igual que yo- nunca te dejes seducir por el enemigo.

Yo me quedé alucinada ¿sus caricias? ¿Sólo eran una lección?

Se incorporó recobrando la compostura y yo seguí su ejemplo, muy, muy avergonzada, ¿Qué pensaría Jack de mí? me había dejado tocar por él sin oponerme, incluso había exteriorizado mi excitación era evidente que me gustaba y mucho… pero… parecía que él no sentía nada parecido por mi, entonces ¿Por qué me tendría en aquel barco?

Jack estaba algo serio, era como si algo le hubiese molestado, me miró fijamente durante al menos 3 minutos, mientras yo me ponía la ropa, cabizbaja y muy ruborizada,.

-Bueno… ¿estás ahora preparada?- me dijo con media sonrisa pícara

-¿lo estoy? –le pregunté recogiéndome mi larga melena en una cola…

-ummm… empecemos

Estuvo toda la mañana enseñándome extrañas posiciones, me enseñó como agarrar la espada, y lo más importante cómo engañar al enemigo.

Yo aprendía rápido, pero a veces me olvidaba de algunas de las cosas que me decía debido a que me quedaba anonadada admirándome, y cuando esto ocurría, el me miraba con una mirada de reproche.

-Querida… se que soy muy "observable" pero… ¿te importaría prestar atención a lo que te digo?

-Si… decía yo ruborizada

Mi primera clase fue todo un éxito, serían las dos de la tarde, cuando finalizamos exhaustos, ¡¡sabía cómo defenderme!

-me dispuse a despedirme de Jack para darme un baño, y comer algo, así que me acerqué a él, y le besé en la mejilla como siempre…

-no, no, no- me dijo sonriendo- ahora eres una guerrera, nada de besitos de niñita…-yo le mire con odio, ya se estaba pasando de la raya- por cierto… tenemos que buscarte un nombre de guerrera ¿Qué te parece…?

¿Continuara?