CAPÍTULO 6

-¿QUE TE PARECE XURI?

Me quede un rato pensando, ¿Xuri, verdaderamente sonaba bastante bien.

-¡Pues… si, me agrada, de acuerdo a partir de ahora me llamaré Xuri, estaba muy contenta pues a partir de entonces creí ser una guerrera, todavía no sabía que me quedaba mucho pro aprender.

Me fui orgullosa, olvidando el desden de Jack para conmigo, me di un buen baño y me dirigí hacia el salón para poder comer con el resto de la tripulación, cuando llegué había allí alguien nuevo, era una chica morena de ojos grises y penetrantes, realmente impresionante, parecía un pirata como Jack y por lo que me enteré más tarde acababa de llegar, procedente de un naufragio, su nombre era Aura.

-Buenas… dije tímidamente

La chica me sonrió maliciosamente.

-¡Hola!- dijo muy elegante- ¿a si que este es el tesoro que ocultas Jack?- dijo mirando a Jack mientras me miraba con prepotencia- parece bonita… pero… creo que demasiado inocente ¿no? Jack la miró un poco serio, luego me miró a mi, preocupado, yo giré la cabeza, no quería mirarle la cara y procuré sentarme lo más lejos posible de él.

Ellos siguieron con su conversación, Comenzamos a comer, y sinceramente, fue una de las peores comidas de mi vida, pues, me la pase viendo a la nueva mujer de Jack, acariciándole y besándole, y sobre todo llamando la atención de todo el mundo, era despampanante, simpática, bella, provocadora, valiente, era perfecta y yo me sentí muy pequeña a su lado, tan tímida cómo siempre.

Fue entonces cuando alguien que ya me conocía bastante bien, se acercó a mi, y me abrazó, sabía que lo estaba pasando mal, y como una buena amiga me dio todo su cariño, no le hizo falta decir ni una sola palabra, un solo gesto suyo, su abrazo bastó para consolarme.

En cuanto pude, muy dolida me marche de aquel lugar, ya no lo soportaba más, amaba tanto a Jack, y deseaba tantos sentir sus labios en los míos que moría de envidia, y de desesperación, al ver que era otra la que se llevaba sus besos y sus abrazos.

Salí con Ana María a cubierta, y comencé a llorar sobre su hombre derecho, mientras ella me acariciaba el cabello, con un gesto maternal…

-mi pequeña… me decía, debería haberte dicho que los hombres son la perdición de las mujeres… quizá no te avisé a tiempo… y Jack… no es precisamente un tipo fiel ni de una sola mujer.

Yo no pude decir nada, simplemente la miré, y lloré con más pena….

-Gracias…

Cuando me hube calmado, comenzamos a hablar de nuestra vida, de nuestro pasado, ella había sido esclava, y por sus medios había conseguido escapar.. y yo… bueno…. Le conté acerca de mi cómoda vida, de mis elegantes vestidos… y de mi antigua monotonía.

Cuando llegué a mi habitación, me miré al espejo, me quedé absorta en mi imagen, verdaderamente era bella, y ciertamente… parecía demasiado dulce, demasiado dulce para poder considerarme la guerrera xuri, así que decidí cambiar, y aquel cambio comenzaría con mi imagen. Agarré un puñal, y con cuidado corté poco a poco mi larga melena que hasta entonces me llegaba por la cintura, cortaba el pelo, con violencia, pues estaba furiosa,. Cuando terminé y me volví a mirar, volví a ver a la dulce xuri, pero algo había cambiado en ella, tenía rabia, el pelo apenas me llegaba a la altura de los ojos y mis rasgos parecían más marcados, incluso agresivos. Sonreí satisfecha por mi trabajo y me acosté, al día siguiente no iría a entrenar, no quería verle la cara, a aquel estúpido pirata que había tenido la indecencia de robarme el corazón.

Continuará…