CAPÍTULO 10

Tras hacer el amor con mi pirata, caímos ambos completamente rendidos por el esfuerzo y la pasión, un sueño muy dulce y placentero me invadió, placer que aumentó cuando sentí que los brazos de Jack me rodeaban. Muy tiernamente me acurrucó contra su cuerpo y así dormimos durante las 2 mejores horas de mi vida, lastima que pronto acabaran.

Me hubiera gustado haber despertado con sus besos, con sus caricias, y con sus dedos enredados en mi cuerpo, o tan si quiera con un te quiero, sin embargo la triste realidad, hizo acto de presencia mucho antes de lo que esperaba.

Desperté sobresaltada por miles de gritos y alboroto que parecía haber en cubierta, de repente oí una explosión, y en cuestión de segundos el camarote estaba hecho pedazos, una bomba había caído en él dándole de lleno.

Yo temblaba por el miedo, allí estaba desnuda y sola en la cama con apenas unas sábanas que me tapaban, intentando recuperarme de la impresión por todo lo que estaba sucediendo. Sentí una mano que me acariciaba nerviosamente y giré la cabeza, para ver a un Jack preocupado e inclinado sobre mí.

-¿estás bien?- me preguntó nervioso- ¿te ha alcanzado alguna astilla?

-¡no¡no te preocupes!- dije un poco más tranquila- ¡qué está pasando Jack?

-No tengo ni idea, sólo se que nos atacan, saldré a dar ordenes antes de que sea demasiado tarde pero por lo que he oído, creo que son las endiabladas que vienen a reclamarte.

El corazón me dio un vuelco, me sentí tan culpable…

-¡Jack¡¡Perdóname¡¡Todo es culpa mía¡la perla…!- dije con lágrimas en los ojos, y en tono de súplica.

-pequeña, no te preocupes, dijo sonriéndome con una mezcla de dulzura y preocupación, saldremos de ésta, ya sabes que soy el capitán Jack sparrow, y por la perla… es un barco fuerte aguantara, lo único que quiero es que tengas cuidado ¿de acuerdo?

-De acuerdo, dije un poco más tranquila.

-bueno amor ¿preparada para luchar?

-preparadísima

Me vestí en un santiamén, con ropa de Jack y cogí mi espada, defendería a mi barco y a mi pirata por encima de todas las cosas.

-Jack – solté antes de emprender la lucha.

-¿si?

-te quiero.

Me acarició suavemente la mejilla, y me sonrió.

-te amo,- y me dio un ultimo beso antes de comenzar la acción.

Cuando salimos todo era un caos, cientos de hombres luchaban contra cientos de mujeres, en una batalla que aún no parecía tener vencedor.

Agarré mi espada con fuerza, entrecerré los ojos con rabia, y me santigüe pidiéndole un poco de protección a Dios, para mi y para Jack, y asiendo mi espada con todas mis ganas asesté un golpe a la primera mujer que había osado atacar a Jack, que cayó inconsciente al momento.

Jack me dio las gracias y prosiguió con la lucha.

No recuerdo cuanto tiempo estuvimos luchando, pero debieron de ser horas, aquello era un verdadero caos sin un claro vencedor, y todo por mi culpa, seguí dando golpes a diestro y siniestro sin apenas resultado, ya que aquellas mujeres eran feroces y bastante más experimentadas que yo, sólo algunos piratas, podían hacerle frente.

Algunas de las endiabladas se acercaban a mi en grupo intentando atraparme para llevarme con ellas, y yo oponía la mayor resistencia que podía, que apenas era suficiente.

Mas lucha

Mas caos

Mas gritos

Más dolor

Otra endiablada se acercó a mi, era la que había ido a buscarme entrada la noche, levantó la espada y se dispuso a golpearme la cabeza, supongo que para dejarme inconsciente, y lo hubiera hecho si no hubiera sido por que Jack se antepuso entre ambas justo a tiempo.

-Xuri ¡huye! Eres su objetivo, y no descansarán hasta tenerte, por favor hazlo por mí, me moriría si te pierdo- me suplicó Jack, con los ojos húmedos por la desesperación.

Le sonreí e intentando llegar hasta su corazón para que sintiera que le quería le agarré la mano con fuerza.

-de acuerdo mi capitán, pero tienes que hacer algo por mí a cambio.

-lo que tu quieras querida.

-Sobrevive, si no quieres que muera de pena.

-eso está hecho, xuri, ya sabes que Soy Jack Sparrow- y me sonrió levemente antes de continuar la lucha.

Corrí haciendo caso ciegamente a lo que Jack me decía, me fui a la parte opuesta del barco, dónde no había batalla sin que nadie me viera, y me acurruqué entre unas cajas apiladas, observando al mar por la barandilla, con la intención de al desaparecer que las endiabladas se dieran por vencidas.

Quizá por lo agotador de la noche, por la batalla, o por la pasión, ahora no lo se, caí dormida. Juro que solo fue un minuto, un solo minuto bastó, pero fue determinante para mi vida.

Cuando abrí los ojos, vi Un gran barco, de bandera bien conocida, que se acercaba hasta nosotros, menudo espectáculo, tres de los mejores barcos del caribe se unían por primera vez en la historia, la perla negra, el diablo (de las endiabladas) y el gran buque de guerra del gran Lord Jackman, mi padre.

Sin que pudiera avisar a Jack o al resto de la tripulación, se acercó en apenas unos segundos. Barco con barco unidos, la perla con el gran buque de forma que cualquiera podía pasar de un barco a otro sin ningún problema. Observé atentamente pasmada a ver que es lo que sucedía, y vi cómo de aquel barco salía mi padre seguido de unos 50 de sus mejores hombres, tras otear a su alrededor, observó la batalla y después poso la vista en mi¡¡que fácilmente me había encontrado, aquello no me lo perdonaría, pues se supone que era una guerrera que sabía protegerme.

-¡traedla aquí!- gritó altivo, dando lugar a que sus cuatro hombres de confianza se acercaran a mi, agarrándome sin ningún tipo de miramiento.

Los hombres me llevaron hasta mi padre, dejándome de rodillas a sus pies, le miré a los ojos, suplicante.

-¡por favor papa!

El tan despiadado como siempre, ni siquiera me dedicó una sonrisa, ni tampoco un abrazo, se limitó a ordenarme-

-ve a tu camarote, volvemos a casa antes de que se den cuenta

Yo me quería morir ¿volver a casa, eso significaba, no poder ver a Jack jamás.

-¡papa¡por favor no me hagas esto!- grité histérica- quiero quedarme ¡tenemos que ayudar a Jack!

En ese momento sentí el mayor terror de mi vida, mi padre comprendiendo que me había enamorado de un pirata, me lanzó la peor mirada, con más odio e ira, que te puede lanzar, un padre, y acto seguido me abofeteo varias veces.

plaf

-¡un pirata!- gritó fuera de si- ¡mi hija protegiendo a un pirata!- se dio la vuelta y señalo a los dos mismos hombres que me habían agarrado-¡cogedla y encerradla¡¡Procurad que no salga hasta que lleguemos a Port Deal!

Yo comencé a llorar amargamente, y antes de que aquellos tipos me encerraran en mi camarote, intenté mirar a Jack por última vez, y lo conseguí. Allí estaba ajeno a todo lo que ocurría, defendiendo mi libertad de las endiabladas, sin saber, que ya no poseía aquella anhelada libertad.

Continuara…

Bueno ¿Qué os ha parecido? Espero que bien, juas, juas se que he tardado en actualizar pero es q no tenia tiempo para nada, espero actualizar pronto, y de nuevo aprovecho para hacer publicidad de mi fic.

ALMA PIRATA que lo podéis encontrar en fanfiction, ya sabeis

os va a gustar, un besazo.