Advertencia, este capitulo tiene contenido que puede herir la sensibilidad del lector, debido a su dureza, si sois muy sensibles, os recomiendo no leerlo.

CAPÍTULO 12

hemos solucionado el problema, El duque ha aceptado casarse contigo a pesar del deshonor, pero no habrá fiestas, ni regalos ni nada, esta misma noche te casarás con él y te marcharás con él en calidad de su esposa.

Aquello era el fin de mi felicidad, estaba segura, ya no tendría escapatoria, aquella misma noche me casaría con un desconocido ante los ojos de Dios, se acababan todas mis esperanzas de volver a ver a Jack y de poder estar con él. Ni si quiera pude llorar, era tanto el dolor que no me salían las lágrimas de mis ojos, sentía un gran vacío en mi interior, y era cómo si me aproximara a un gran abismo sin posibilidad de volver a atrás.

Mis doncellas entraron inmediatamente después de que mis padres se marcharan y no tuvieron valor de dirigirme la palabra, debido a mi cara descompuesta y a mi estado de desolación.

Me vistieron con un traje sencillo color beige y me colocaron una corona de diamantes que a mi se me hacia de espinas en la cabeza, y por último me entregaron un ramo de violetas.

Fui destrozada a la capilla dónde estaban mis padres, y una pareja mayor con cara ajada que supuse que eran los padres de mi futuro marido, quien me sonreía con malicia desde el altar dónde un sacerdote me miraba con cara de asco con una Biblia abierta en sus manos. Caminé hacia el altar mareada, sentía como si nada de lo que pasase fuera real.

Por fin llegue al altar a la altura de mi marido, que me esperaba impaciente y comenzó al ceremonia de no se cuantas horas que a mi se me hicieron segundos mientras deseaba que algo ocurriera que interrumpiese la boda. Pero… nada ocurrió

-"en nombre de Dios os declaro marido y mujer"

Fueron las únicas palabras que oí de toda la ceremonia, y lo que siguió ni me acuerdo, o no quiero acordarme. Mi madre me estrechó entre sus brazos despidiéndose de mi, mientras mi padre me miraba desde lejanía, casi puedo asegurar que aquel día distinguí en él un poco de pena, pero no se… quizá un hombre tan frío como él sea incapaz de tener sentimientos hacia nadie.

Al salir de la capilla mí ahora marido me cogió con fuerza del brazo y me sacó de mi casa, alguien había preparado mis maletas, y sin ninguna delicadeza me subió en el carromato, que había preparado para ir a su castillo.

El carromato comenzó a andar y yo con lágrimas en los ojos veía como me alejaba de mi familia que se perdía en la lejanía, esa fue la última vez que los vi. Cuando por fin desapareció la imagen de mi madre del horizonte, pase la peor experiencia de toda mi vida. Si me hubieran dado a elegir en ese mismo instante, hubiera muerto, en vez de pasar por lo que pasé.

Estaba sola con mi marido, que me miraba de forma lasciva, como si yo sólo fuera un trozo de carne.

-Como te dije "cariño"- dijo con retintín- bienvenida al infierno, a partir de ahora, eres mía, y sólo podrás hacer aquello que te ordene.

Yo abrí mucho los ojos asustada ¿qué clase de hombre era aquel? Ni si quiera mi padre me trató a mi o a mi madre así jamás.

Giré la cabeza para que no pudiera ver mi rostro en el que se mezclaba la ira, la rabia, el dolor y el llanto, pero no pude hacerlo por mucho tiempo, ya que al momento sentí una cálida mano que me producía repugnancia subir por mis piernas, para quedarse en mis partes más intimas.

Dejé escapar un grito de desesperación.

-¿Qué…¿qué haces?- le dije muerta de miedo

-¿tu que crees? Vamos a consumar el matrimonio

-¡no¡No pienso hacer nada de eso!

-venga, Enea, no te hagas la inocente, tu y yo sabemos que eres experta en estos temas.

-¡no me toques!- le grité y luego le mordí, en el cuello arrancándole un alarido, para defenderme.

Fue lo peor que pude haber hecho.

Inmediatamente me abofeteo y me tumbó en el asiento del carromato con brutalidad posándose sobre mí.

-¡jamás¿Me has entendido¡jamás vuelvas a hacer eso!

Juntó mis brazos sobre mi cabeza con una mano, mientras con al otra me rasgaba la ropa interior, en unos segundos se bajó los pantalones, lo suficiente para poder hacerme suya. Y se escupió en una mano restregándola después por mis partes íntimas, aquello era horrible, me quería morir¿dónde estaba Dios en ese momento¿y Jack, entonces comencé a recordar a jack, sus tiernos besos y su dulzura, sus caricias, su sonrisa, cual diferente era aquel tipo de mi pirata, y ¿se suponía que el pirata frente a él era un delincuente¡No! Por muchos honores y riquezas que tuviera aquel hombre era un monstruo.

Me tomó por la fuerza, y lo único que pude hacer es dejarme y llorar desesperada. Con el tiempo me llegué a acostumbrar a ese tipo de maltrato, pues era mi marido, y nadie me iba a defender por algo así.

Lo que pasó después… pues no tiene importancia, nada, llegamos a mi nuevo "hogar" por llamarlo de alguna forma, por que nunca lo sentí mío, yo hecha una piltrafa, era una marioneta a merced de aquel hombre y él henchido de orgullo por haber conseguido casarse con alguien de la alta sociedad, lo suficientemente débil cómo para poder hacer conmigo lo que quisiera.

A partir de entonces… las semanas pasaron, y comencé a pasar desapercibida para mi marido, que aunque seguía obsesionado conmigo, tenía demasiadas cosas que hacer para estar todo el día vigilándome, así que siempre que podía me escapaba al puerto con la esperanza de ver un gran barco de velas negras que nunca llegaba.

Un día todo cambió, parece que Dios se apiadó de mi, pero no lo suficiente, estaba ensimismada en mis pensamientos, recordando tiempos mejores en el jardín del palacio donde vivía, cuando comencé a oír gritos de la gente.

-¡piratas! –Gritaban-¡los piratas han invadido las tierras del duque de Olivieros!

Sentí que mi corazón daba un brinco

-¿piratas¿Sería Jack que había venido a rescatarme?

Me levanté de inmediato y a pesar de los consejos de la servidumbre de que me pusiese en un lugar seguro, fui corriendo hacia dónde según los gritos estaban los piratas.

Había mucha gente, todos corrían despavoridos, y en la lejanía vi el ejército de mi marido que se aproximaba a hacer frente a los piratas.

Los piratas no atacaban a la gente, parecían buscar algo, pero ¿el qué? A pesar de eso la gente huía como de la misma muerte.

Entonces, mi corazón volvió a brincar, pero de alegría, allí estaba era Jack, con su misma pose, elegante, sus mismos andares, pero con un gesto serio de preocupación, se había arriesgado mucho, a él y a sus hombres para venir a buscarme.

-¡Jack! –Grité eufórica-¡Jack¡¡Aquí!

Entonces tuve claro que había venido a buscarme a mí, su rostro serio se tornó en una sonrisa, y corrió ciegamente hacia dónde yo estaba, Ignorando que todo un ejército se aproximaba hacia él y hacia sus hombres.

Me estrechó entre sus brazos, en el abrazo más hermoso y más placentero que sentí en toda mi vida, el abrazo duró unos minutos, y luego se separó de mí, mirándome fijamente a los ojos.

-amor..., amor… -me repetía como si no creyera que estaba allí con él.

Pero no salía ninguna otra palabra de su boca.

De repente alguien interrumpió el emotivo momento.

-¡Capitán¡El ejército se acerca a nosotros peligrosamente, debemos huir ahora que ya encontró lo que buscaba, son más que nosotros y creo que no podríamos hacerles frente!

-de acuerdo Gibbs da ordenes a los muchachos.

-¡todos a la perla!- gritó Gibbs, e inmediatamente todos corrieron hacia el navío.

Jack me cogió entre sus brazos y me llevó él mismo como temiendo que me fuera a perder de nuevo, y mientras corría me apretaba fuerte contra él y me besaba repetidas veces con suaves besos en aquellos lugares de fácil acceso.

Por fin llegamos a mi añorada perla, con el tiempo justo como para zarpar a tiempo y no ser alcanzados por mi marido y su ejercito.

Justo cuando comenzamos a navegar, oímos un grito, que provenía del Duque, mi peor pesadilla.

-¡pirata¡Cobarde¡Devuélveme lo que es mío¡¡Devuélveme a mi mujer!

Nos asomamos Jack y yo sorprendidos por la barandilla, y vimos al duque furioso que gritaba y maldecía desde abajo sin poder hacer nada.

-¡No¡¡No es tu mujer! Mucho antes fue mía que tuya¡¡No tienes ningún derecho sobre ella!

-¡yo me casé con ella ante los ojos de dios!

En un arrebato de valentía me atreví a hacerle frente a mi propio marido.

-¡olvídate de mi!- grité- ¡no te amo¡¡Nunca te ame¡¡Solo amo a una persona¡¡A él! Te suplico que me dejes ser feliz con él, mientras tú puedes hacer tu vida de nuevo.

Y acto seguido abracé a jack que correspondió a mi abrazo emocionado.

Entonces volví a mirar al Duque, que tenía la mirada llena de ira y de odio.

-¡te juro que me las pagaras¡Jamás dejaré que seas feliz¡¡Algún día te encontraré lo juro!- dijo apretando los dientes y acto seguido juntó 2 dedos y se los besó en señal de juramento.

Afortunadamente la perla era lo suficientemente rápida como para alejarse de aquel horrible lugar que tan malos recuerdos me traía a la cabeza, y mientras lo hacia yo miraba a la isla rezando por que desapareciese cuanto antes y por que no nos persiguiera ningún barco, mientras tanto mi corazón latía fuertemente de miedo, dolor pero sobre todo de alegría.

Una vez que hubimos perdido de vista las tierras del duque, sentí unas cálidas manos que me rodeaban ¡cuánto había añorado esas manos! Y Jack desde atrás comenzó a brindarme deliciosos y suaves besos en mi cuello loco por sentirlo.

Me quedé unos minutos disfrutando de su cuerpo, de su tacto, de su olor a hombre y a ron mezclados de todo él, y cuando ya hube calmado mis ansias de él, me di la vuelta, y sin intentar contenerme, le di un beso lleno de amor, el beso más puro y sincero que pude darle.

No se cuanto duró, sólo que que curó todas mis heridas en un instante. Jack se separó de mi y me miró intensamente, con gesto serio.

-¿te hicieron mucho daño?- me preguntó con dolor

Yo no le contesté, simplemente hice una mueca de desagrado y angustia recordando los horribles momentos vividos junto al duque.

-Eso ya no importa jack. Lo importante es que estoy de nuevo contigo- y le abrace queriendo sentir de nuevo su cuerpo junto al mío.

Jack comprendiendo lo mal que lo debía de haber pasado dejó escapar un suspiro de dolor y de culpa, que yo le acalle con un rápido y tierno beso en los labios.

-jack, lo pasado ,pasado está, no te preocupes, de verdad.

-debí haberte encontrado antes, pero nadie sabía nada de ti… no sabes lo que tuve que pasar para poder llegar de nuevo hasta ti.

-Me lo imagino…- y le mire con la sonrisa más dulce que podía dedicarle al hombre que amaba

El me sonrió

-tienes razón ahora lo único que importa es que de nuevo estamos juntos.

Y me alzó en sus brazos, para llevarme hasta su camarote, dónde íbamos a recuperar el tiempo perdido.

Me tumbó con mucha delicadeza sobre su cama, y con suavidad me quitó la ropa, como si fuera lo más delicado que había visto, en unos minutos estaba de nuevo, desnuda frente a él, como una vez lo estuve hacía meses, y totalmente a su merced.

Me miró con curiosidad, y excitación contenida, pero su gesto cambió al ver los moratones que mi marido me había infligido.

Su voz comenzó a temblar…

-¿Quién…¿Quién Te ha hecho esto…?

Una lagrima resbaló por mi mejilla

-Fue el duque…

Jack comprendió de inmediato

-¡maldito!- dijo apretando los dientes- lo matare…- dijo como si fuera lo mas evidente de mundo, y lo dijo con tal seguridad y aplomo que casi me dio miedo.-¿quieres que siga?

Me preguntó inseguro, pues no sabía los daños emocionales que aquel malvado hombre me había causado.

-Si… por favor- le suplique, claro si no te doy asco….

Abrió los ojos como platos.

-¿asco? Acaso el ser mas bello y puro que existe podría causar asco a alguien

Sonreí complacida por la respuesta, sentía que Jack me amaba de verdad

Jack me besó con dulzura, recorriendo cada uno de los rincones de mi cuerpo, causándome sensaciones que ya había olvidado, y aunque al principio yo tenía un poco de miedo, al final nos entregamos con toda la pasión y con todo el amor que pudieran contener nuestros corazones.

Continuara…

Queda un capitulo para el final…. O…

Bueno ya veréis

¿Qué os ha parecido?

Os vuelvo a agradecer la aceptación que tuvo este fic aquí en fanfiction. Que jamás creí que fuera tanta.

También digo que el anterior capi esta inspirado en una parte de memorias de una geisha, las que lo habéis leído sabéis de cual se trata, y este en una parte de LOS PILARES DE LA TIERRA, uno de los mejores libros que he leído y que se lo recomiendo a todo el mundo.

Un beso a todas y gracias de nuevo, y a las que leéis ALMA PIRATA, pues os advierto que actualice el capi 17, y os agradecería vuestros comentarios, pues ha sido el capitulo más difícil de escribir de toda mi vida y le he dedicado mucho tiempo.

Por cierto será el ultimo fic, (supongo) que escriba de piratas del caribe, que no quiero ser ya muy pesada.

UN SUPER BESAZO Y MUCHAS GRACIAS A TODAS