- Aún no entiendo cómo te gusta el café frío ¿Sabes la temperatura que hace afuera? - Natsu le pregunto al tipo a un lado suyo en lo que salían de un minimarket 24/7 con un café en las manos.
- No, no, es que a ti te falta clase - El chico de cabello negro le respondía revolviendo con un palillo de madera el azúcar en su vaso.
- ¡¿Hah?! Mira aquí hijo de la gran pu... - Natsu cerró la boca al ver del otro lado de la calle, frente al portón de la escuela Fairy Tail... - ¡¿Wendy?! - Esta quien seguía estática se dio vuelta a verlo al escucharle.
- Ah, eh...
- ¿Wendy que haces aquí? - Preguntó preocupado tras correr hasta ella, su amigo un par de pasos atrás.
- Eh... Chelia... - Wendy no sabía qué decir solo movía la cabeza desde Natsu hasta el callejón donde esta había desaparecido.
- ¡¿Estaba Chelia contigo?! - Natsu se estaba desesperando - ¿Dónde está?
- Chelia, ella...
- ¡¿Le ocurrió algo?!
- Se la llevaron...
- !!¿HAH?!!!
- Creo que la confundieron contigo.
- ¿Conmigo?... ... Tsk - Chasqueó la lengua, haciéndose una idea de que había ocurrido -... Wendy... Por qué están aquí?
- ... ...
- Wendy, respóndeme.
- Chelia te estaba siguiendo.
- Espera - El chico que estaba acompañando a Natsu habló - ¿Se llevaron a una chica "adentro"? ¿Como confunden a alguien contigo? tienes la cabeza como una flor...
- Cierra el hocico... Es mi hermana tiene el cabello igual, tengo que ir por ella - Natsu se tomó el café de un sorbo y arrojó el vaso de cartón lejos no sin antes, quejarse tras haberse quemado la boca.
- Ha! si hubiese estado frío no te habría pasado, el café helado gana nuevamente.
- Cierra... el puto... hocico - Fueron las últimas palabras de Natsu antes de él también desaparecer por el callejón.
El chico y Wendy se quedaron donde estaba, ella mirando de lado a lado preocupada y el tranquilamente bebiendo su café.
- ¿Sabes quién se llevó a la hermana de Salamandra? - Preguntó tranquilamente mirando a la chica que no paraba de dar vueltas.
- Ah, eh... Un tipo, grande, tenía una cinta de colores.
- ¿Nab?
- No lo sé.
- ¿Era gordo?
- Eso es..
- ¿Era gordo o no?
- ... Sí.
- Nab. ¿Dijo algo?
- ¿Salamandra?
- ¿Algo más? - Este seguía tranquilamente bebiendo sorbos.
- Que estaban por empezar - El chico escupió el café hacia un lado.
- ¡Mierda! ¡Yo tambien tengo que estar ahí! - Dijo antes de echar a correr hacia el callejón tras arrojar el vaso a la calle. Wendy tras que todos se fuesen también hecho a correr tras ellos.
Wendy intentaba seguir de cerca al chico para no perderlos de vista; este entró por una puerta metálica en uno de los costados del muro de la escuela que daba directo a unas escaleras a un subterráneo, pronto empezó a escuchar voces y ovaciones junto a las luces al final del pasillo. Al llegar el chico se detuvo de pronto y Wendy que iba corriendo tras él, chocó contra su espalda y cayó al suelo, este al sentirle se dio vuelta, se disculpó y la ayudó a levantarse.
... Wendy miró a su alrededor, estaba lleno de gente y focos de luz, el olor a alcohol y cigarros fuerte en el sitio, el pasillo daba a la parte alta de unas graderías donde todo el mundo miraba al centro del cuarto.
- ¿Encontraste a tu hermana? - Escuchó al chico preguntar, ahí Wendy notó que Natsu también estaba junto a ellos.
- Sí... Pero llegamos tarde - Apuntó al centro del cuarto, Wendy siguió con la mirada y ahí veía en el medio del lugar un cuadrilátero de boxeo y encima de este dos personas... Un tipo alto de un extremo de cabello oscuro y piel morena, con una cicatriz sobre un ojo; en el otro extremo... Chelia, aún cubriéndose la cara, pero definitivamente era ella.
Un foco de luz se encendió con fuerza sobre el ring y de los parlantes una voz empezó a anunciar.
- ¡¡Señores, Señoras y drogos random, Bienvenidos nuevamente en este día domingo al cuadrilátero Crime Sorcière, patrocinado por Fairy Tail!! ¡¡Yo soy su anunciador Racer!! - las ovaciones seguían con fuerza, Wendy se cubrió los oídos - ¡¡Aquí me acompaña Hoteye para el comentario de hoy!!
- !En efecto! - Escuchó otra voz por los parlantes.
- ¡¡Hoy tenemos un muy esperado combate por todo el mundo!!
- ¡En efecto!
- ¡En un lado tenemos a una reciente estrella, nuestro retador de hoy, pesando 82 kilos y portando un metro y 84 centímetros de alto! ¡¡Cobra!! - Los gritos rugieron en el subterráneo mientras la luz se posaba en el hombre sobre el ring quien levantaba los brazos y sonreía emocionando al público - !En el otro extremo tenemos al as local, vuestro favorito, ya conocido por todos, amado por muchos, despreciado por más aún! ¡¡¡Salamandra!!! - Las voces rugieron con más fuerza que antes y la gente subía sus tragos al aire mientras el reflector se iluminaba sobre Chelia quien seguía con las manos en los bolsillos y la mirada fija en su oponote, nadie parecía notar que "Salamandra" era más pequeño de lo habitual.
- ... Tú hermana está jodida, pobrecita... se parece a ti - El chico que les acompañaba dijo. Natsu solo se giró a verlo ofendido.
- ¡Hay que sacar a Chelia de ahí! - Wendy decía preocupada.
- No puedo... - Natsu dijo.
- ¿Por qué no?
- Si me meto ahora, quedará mal con el público.
- ¿Hah? ¿Qué importa eso?
- Si hubo una confusión con los luchadores o si piensan que estamos haciendo un cambio y es trampa, perdemos credibilidad, no podemos permitirnos eso. Necesitamos que la gente venga a vernos - El otro chico explicó.
- Pero ella no debería estar ahí.
- Explícale tú eso a las docenas de borrachos aquí.
- ...Mmmnnn, pero no podemos dejarla ahí.
- No hay nada que podamos hacer ahora, quizás quieras cerrar los ojos... Esto no va a ser bonito.
Mientras estos dos discutían, Natsu miraba el escenario impotente - Va a estar bien - Ambos se giraron a verlo - Chelia es fuerte, eso no me preocupa... Solo... No puede dejar que la descubran.
El chico río - Puto imagina, de pronto se descubra que Salamandra es una mujer, ppfft, para mantener la credibilidad vas tener que pelear con tetas falsas de aquí en adelante - Este se puso a reír más fuerte.
- Princesa Frozen, cierra la boca.
- ¡Es Absolute zero!
- No. Eso suena como Sub-zero, y él es el mejor de Mortal Kombat, me niego a llamar a un loser así.
- ¡¿Hah?! ¿Cómo me llamaste?
- ¡¡LOSE...!!
- ¡¡¿TIENEN TODOS LISTAS SUS APUESTAS?!!
- ¿Apuestas? - Wendy preguntó - ¿... Es esto legal? - Natsu la miró... Pero no respondió, solo hizo una mueca y subió los hombros... Esa era toda la respuesta que necesitaba.
- ¡ENTONCES... DEMOS COMIENZO A LA PELEA DE HOY!!
Cobra subió sus brazos vendados en posición de defensa mientras daba pasos lentos hacia "Salamandra" - Pensaba que eras más alto - Dijo, Chelia solo hacia contacto visual - por qué la máscara, ¿la lagartija está enferma? - Decía arrogante - No te lo tomes personal, intentaré no hacerte mucho daño, no quiero dejar mal al local... - Reía - No muy hablador veo... Si no vas a atacar tú... Entonces yo...!! - Cobra saltó hacia Chelia con un brazo extendido para golpearla con la fuerza entera de su brazo...
Mas antes de que este pudiese conectar, Chelia ya tenía un puño enterrado en su plexo solar, un golpe seco que le había privado de oxígeno, Cobra sintió como sus costillas inferiores se hacían polvo mientras saliva volaba de entre sus dientes antes de salir disparado del ring... Un silencio sepulcral se hizo presente al caer el hombre inconsciente en las graderías... Ni siquiera el comentarista sabía cómo reaccionar a lo que acaba de ocurrir.
Todo el mundo con la boca en el suelo por el asombro, Wendy más que nadie había perdido todo el aire al ver a Chelia decimar al tipo frente a ella; a un lado suyo, el tipo de cabello negro, estaba igualmente con la mandíbula colgando - ¿Qué acaba de pasar? - Preguntó al aire, aún estupefacto.
Natsu por su parte río fuertemente - Hahaha! WOOOOOHHHH!!!! - Soltó un grito de emoción que pronto se expandió entre el público que nuevamente empezó a rugir con fervor.
- ¡¡SIMPLEMENTE DEVASTADOR!! ¡¡SALAMANDRA VUELVE A SORPRENDERNOS!!
- ¡EN EFECTO!
- Ahora es cuando - Dijo al ver como Chelia salía del ring y volvía por un pasillo tras ella bajo las graderías. Natsu abrió una puerta de hojalata tras ellos, el típico cartel de "solo personal autorizado en esta, ambos, Wendy y el chico le siguieron.
Del otro lado, un pasillo blanco que rodeaba el salón del ring, solo les tomó una curva para toparse de frente con quién buscaban.
- Chelia! - Wendy llamó al verla.
- Ah, Wendy - Se sorprendió al ver que esta también había entrado, mas cambió de expresión prontamente a una más feliz al ver a Natsu venir hacia ella - ¡¿Hermanito, viste eso?! - Decía emocionada tras quitarse la mascarilla y dando saltitos para acercarse.
- ¡¡Tú!! - Natsu se acercó apuntándole.
- Yo.
- Tú estás CASTIGADA - Natsu la agarró de un brazo.
- ¡¿HUH?! ¿Y por qué?
- ¡¡¿"Por qué"?!! Saliste de la casa, a las una de la madrugada sin MI permiso, me seguiste hasta un antro ILEGAL, y le diste una paliza a un tipo.
- Ah, está bien cuando tú lo haces. ¿Pero yo no?
- Yo no tengo quince, Chelia. Este sitio es peligroso.
- Me puedo defender sola, acabas de verlo.
- ¡ARRASTRASTE A WENDY CONTIGO Y LA DEJASTE SOLA!
- Ugh! - Ahí tenía razón.
Natsu soltó un respiro - Solo... Por favor, ten más cuidado. Cuando Wendy dijo que te habían llevado... - Natsu la abrazó con fuerza - Casi me da un infarto. No me preocupes así.
- ... Perdón.
- Deberías disculparte con Wendy. Dejaste a la pobre en mitad de la calle - Chelia tenía una expresión un poco molesta, mas asintió antes de separarse de su hermano.
- Lo siento, Wendy.
- No, no, es... Estoy bien - Le sonrió para tranquilizarla - Supongo que al final sí encontramos como entrar.
- Wow, Salamandra es un hombre de familia, quién lo diría.
- Cierra el hocico, por favor.
- Nah~
- ¿Salamandra que rayos fue eso? - El tipo que antes había arrastrado a Chelia hasta el club apareció desde el otro lado del pasillo caminando hasta ellos hasta que se fijó en quienes estaban ahí... - Una niña... - Apuntó con un dedo a Chelia quien ya no tenía ni la capucha ni la mascarilla - Y Salamandra - apuntó a Natsu, repensando volvió a apuntar a Chelia y luego de vuelta a Natsu... - Ah... Bueno... Yo... - Decía mientras se giraba en sus talones y se iba por donde había llegado.
- Nab, ven aquí - Natsu dijo.
- Sí, ahora mismo - Volvió a girarse y con la cabeza gacha se acercó.
- Te das cuenta de lo que acabas de hacer ¿No?
- Yep.
- ¿Tienes alguna excusa que dar?
- ¿Cómo se supone me esperase encontrar a alguien más con el pelo rosa justo afuera, donde tú habías ido?
- Quizás deberías haberte fijado que es una niña, ni siquiera está cerca de mi altura ¿Cómo te confundes?
- Para ser justos, desde mi punto de vista son todos igual de enanos - Ahí tenía un punto, el hombre rondaba los dos metros.
- Agh - Natsu dejó caer una queja entre un suspiro y un gruñido - Tienes suerte nadie haya notado o Laxus nos estaría corriendo a patadas a ambos.
- Ya sé, ya sé, no volverá a ocurrir.
- Más vale. Hablando de Laxus ¿Sabes si está en su oficina? Tengo que hablar con él.
- Debería. Ah y Absolute Zero.
- Au.
- Tu pelea está por comenzar, vete preparando.
- A la orden, nos vemos en otra ocasión, Salamandra, hermanita, Wendy - Dijo antes de desaparecer por una de las múltiples puertas que daban a los camerinos. Nab por su parte también se fue en cuanto pudo, dejando solos a Natsu con ambas chicas.
- Ah... - Chelia quería hablar más...
- Silencio, no quiero escuchar nada de ti - Natsu se oprimía el ceño - Tú te vas directamente a la casa, no sin antes asegurarte de que Wendy llegué sana y salva a la suya.
- Ya sé, pero...
- Nada de peros. Nada de por qué's, y no vas a preguntar con respecto a NADA de lo que viste u oíste esta noche. Nada sobre este lugar, nada sobre lo que se hace aquí, nada de nada. Y sobretodo... No le dirás a tu hermana sobre esto. Ya luego discutiremos tu castigo.
- ... Mmm - Chelia no estaba muy convencida.
- ¿Entendido? - Chelia murmulló unas palabras insatisfecha - ¿En-ten-dido?
- Sí señor.
- Directo a casa, voy a estar revisando tú ubicación.
- Ya entendí... Hablando de eso, tú ubicación decía que estabas aquí, pero llegaste desde afuera ¿No? Con Wendy.
- Porque mis cosas están en un camerino.
- Oh.
- Me debes un café por cierto.
- ¡¿Huh?
- Bueno esto fue un fiasco - Chelia decía mientras terminaban la caminata en dirección al departamento de Wendy tras que Natsu literalmente las hubiese agarrado cada una en un brazo y las hubiese dejado afuera personalmente.
Wendy soltó una risa tímida - Bueno al menos sí descubrimos qué hacía tu hermano ¿No?
- Supongo... ¿Sabe Meredy que hay un club de la pelea bajo su escuela?
- Bueno, Natsu dijo que no se lo comentasemos así que... Oh, ya llegamos - Wendy cambió de punto tras cruzar una última esquina dentro del condominio y su torre se erguía frente a ellas.
- ... Wendy - Chelia se detuvo y miró a su amiga sería - Hay algo que quiero hablar contigo.
- ¿Eh?
- ... - Chelia no dijo nada, solo dio pasos fuertes hacia ella y Wendy retrocedió contra el muro por instinto, una vez su espalda tocó la pared de concreto, Chelia se dejó caer hacia ella poniendo sus manos a cada lado de su rostro y mirándola seriamente. Wendy miraba de lado a lado nerviosa ahora que no tenía donde huir.
- eh...! ¡¿Eh?! ¡¡¿EHH?!!
Natsu tocó un par de veces en una puerta grande de madera entre los pasillos del subterráneo, las voces aún podían oirse a través de los muros, mas una vez dio un paso en la oficina y cerró la puerta tras de sí, los gritos de ovación se desvanecieron.
El cuarto parecía un estudio, lámparas de pie, paredes con bordados y estanterías llenas de carpetas con documentos, estatuillas y trofeos, eso sin contar las docenas de libros, aunque, de apostar, sabía que quien usaba esa oficina jamás había tocado uno de esos libros... Esa persona, era el hombre sentado en el escritorio mientras con un lápiz golpeaba suavemente en el papel mientras leía los documentos.
- Laxus.
- Nats... Salamandra ¿ya terminó tu pelea?
- Ah, sí - Natsu dijo con una mano en la nuca, Laxus subió la mirada brevemente y Natsu movió la cabeza para evitar hacer contacto.
- Ya veo, parece que saliste bastante bien parado, felicitaciones. Cobra era un retador bastante fuerte. Espero haya dado una emocionante presentación.
- Haha... Sí. Todo el mundo se sorprendió, eso seguro.
- Bien.
- ...
- ¿Necesitas algo? Estoy un poco ocupado.
- ...
- Si no es el caso puedes retirarte, o si te sientes en condición, aún podemos arreglar otro match.
- Laxus... El viejo, está en la ciudad ¿Verdad?
- Volvió esta noche, estaba agotado, sí lo necesitas puedes hablar con él mañana temprano. No molestes ahora.
- Ya veo.
- ¿Es eso todo?
- ¿... El viejo no te ha dicho nada?
- ¿Sobre...?
- ... ... ... Mavis.
Laxus dejó su caer su lápiz en la mesa, inclusive ese golpe se escuchaba fuerte en comparación al silencio en el cuarto. Suspiró fuertemente mientras volvía a agarrar el bolígrafo - Natsu... ¿Sigues pensando en ella?
- ...
- Entiendo que Mavis era muy importante para ti, lo era para todos. Para el viejo más que nadie... No hay un día que no piense ella y posiblemente lo haga hasta el día que se muera. Pero tú, no puedes permitirte estancarte así.
- ...
- Eres joven, aún tienes una vida por delante, quieras quedarte aquí o dedicarte a algo más... No puedes dejar que Mavis te mantenga amarrado tras todos estos años - Hablaba mientras seguía escribiendo sin mirarle.
- ¡No tiene que ver con eso!
- ...! ... Entonces?...
- El día de ayer... Recibí una llamada.
- ¿...? - Laxus levantó la mirada con una ceja en alto.
- La encontraron.
Su lápiz volvió a caer y lentamente rodó hasta la alfombra carmesí.
- ...
- ...
- ... ¿Qué demonios acabas de decir?
Wendy tragó saliva con fuerza mientras la sangre se subía a su rostro. El rostro de Chelia demasiado cerca para su confort, peligrosamente cerca, sus grandes ojos azules fijos en en los de ella, más los de Wendy no podían evitar rondar de un lado al otro, en parte para evitar la penetrante mirada de su amiga... Por otro lado, no podía evitar fijarse en cada una de las facciones de Chelia, desde as ligas que sujetaban su cabello, pasando por su flequillo y los mechones que delineaban su rostro, a ojos de Wendy, su cabello, de un color tan fuerte y bello, sus ojos profundos y de un tono más azul que los de su hermano que parecían más verdosos. Sus finas y cuidadas cejas que ambas se habían hecho la una a la otra múltiples veces. El ligero rubor en su rostro visible en su pálida piel. Sus pestañas... Sus largas y bellas pestañas que hacían sus ojos lucir tan preciosos... Sus labios, tiernos y de rosa fuerte que brillaba... No podía evitar recordar la expresión en su rostro cuando Natsu estaba entre sus piernas... Sus gemidos aún resonando en sus oídos... Wendy cerró los ojos con fuerza y apretó los dientes intentando detener el flujo de ideas lascivas que involucraban a su mejor amiga.
- Wendy, Mírame - La suave vez de Chelia pasó por sus oídos, sabía que lo decía con un tono asertivo y decidido. Aún así provocó un cosquilleo en ella, estaba demasiado cerca... Todo a esa distancia se sentía tan... Provocativo...
-
Mientras sus labios temblaban, Wendy giró el rostro hacia un lado, mas lentamente abrió uno de sus ojos para mirar frente a frente a Chelia... Aunque no tomo ni un par de segundos para que su pupila bajase desde sus facciones... a su mentón... a cuello... Y un poco más abajo... Por suerte Chelia se encontraba mejor tapada que antes y Wendy suspiró antes de que su mirada volviese arriba. Un suspiro en parte agradecido... En parte decepcionado de no haber visto nada más - ¿... Q... Qu... Qué...?
- Voy a ser honesta contigo.
- ... ?
- Estoy un tanto molesta.
- ...!
- Jamás he tenido que preocuparme por una chica que no sea Meredy. Jamás he dudado de Natsu... Sé que nunca pondría a nadie por delante de mí... Y de Meredy..., A nadie, ni a Sorano, ni a esa tetas de vaca de Lucy que le solía ayudar con sus tareas, a nadie... Sé que siempre hemos sido su mayor prioridad.
- ... ...
- Pero últimamente... Siento... Que Natsu ha estado... Interesado en ti - El rubor en el rostro de Wendy se hizo más fuerte que nunca, aunque Chelia no notó, ya que hablaba con la mirada gacha - No sé cómo, ni porqué. Pero se preocupa por ti, recuerda tu nombre y te menciona.
- ... Eso no es... ¿Normal?
- ¡NO PARA ÉL! - Chelia exclamó subiendo la vista de golpe - ... Natsu jamás había tenido un mínimo interés en alguien que no fuesemos nosotras.
- ... Chelia, no creo que sea para tanto...
- Lo es para mí - Empezó a lagrimear - Enserio no quiero perderlo...
- Eso no...
- Y me he dado cuenta. Tengo miedo... De que encuentre a alguien más... Que se vaya..., que me deje atrás.
- Chelia... - Wendy la abrazó y la apretó contra si mientras pensaba con cuidado las palabras adecuadas - No importa qué... O quién... Ustedes seguirán siendo hermanos, nada puede cambiar eso. Meredy y tú, siempre tendrán un lugar especial en su corazón que nadie les podrá arrebatar, ni yo, ni nadie. Siempre serán sus predilectas. Siempre... - Chelia la abrazó de vuelta... Pero la expresión de Wendy solo se amargaba... Al fin y al cabo... Ella ya había oído sobre sus planes más adelante... Natsu no tenía planes de quedarse. Pero eso era algo que no podía decirle a su mejor amiga aún.
- Gracias... Wendy... - Chelia se alejó un paso, más sus manos se deslizaron por los brazos de Wendy hasta que sus manos quedaron unidas - Me alegro poder hablar esto contigo.
- No hay problema, para eso estamos las amigas - Ambas sonrieron.
- ¿Sabes...?
- ¿Mn?
- Creo que no me molestaría tanto si Natsu se va, siempre y cuando la chica seas tú.
- !¿Eh?! !¿Y...yo?!
- Sé que así los tendría siempre cerca.
- Chelia...
- Hey, sé que dices no estar interesada en él... Pero se te nota... Que estas... Por lo menos curiosa... Sí quieres ayuda, siempre estaré ahí - Chelia le guiñó un ojo. Wendy solo sonrió.
Meredy daba pasos lentos a pies descalzos por el pasillo obscuro de su casa, vestida solo con un camisón negro traslúcido abierto al frente sobre su ropa interior, su cabello aún sujeto en su cola usual... Se dirigió hasta la puerta de su hermana y tocó suavemente la puerta... Esperó unos segundos y al no recibir respuesta, sonrió, estaba dormida; así que más tranquila que antes siguió caminando hasta la puerta al final del pasillo.
Abrió con cuidado y se agachó con intención de escabullirse hasta la cama. Una vez allí se metió dentro de las sábanas y queriendo sorprender a su hermano se puso arriba del cuerpo en la cama con su sonrisa más sensual... Mas esta se desvaneció al darse cuenta que lo único que había en la cama era un almohada... ¿Dónde estaba Natsu?
Meredy se sentó con la almohada aún entre sus piernas, confusa y un poco molesta, con lo que había jodido con que debían ir a dormir y él se había escapado... A menos que... La mirada de Meredy se dirigió de inmediato a la pared. Pared que daba a la habitación de su hermana pequeña ¿Se le habría adelantado y se había llevado a su hermano con ella? ¿Estarían durmiendo juntos?
Meredy hizo un puchero molesta, pensando que este era el caso, quería ir a molestarles, mas no quería entrometerse nuevamente entre estos dos, así que aún molesta y con los mofletes inflados, se acostó y cubrió con las sábanas. Se quedó ahí molesta examinando el cuarto hasta que sus ojos, se centraron en una bolsa negra que se encontraba en el escritorio ahora iluminado por la luz de luna que entraba por la ventana. Era lo único fuera de lugar. Y esta, curiosa, se levantó y fue a investigar, tocó la bolsa desde afuera con la punta del dedo y notó la textura polvorosa.
- ¿Qué es esto? ¿Tierra? - Abrió la bolsa y agarró un poco antes de esparcirlo entre las yemas de sus dedos. Viendo como estás se tornaban negras y grises al contacto... - Cenizas ¿Qué quemó? - Meredy, sabiendo que no obtendría una respuesta aún, solo subió los hombros, se limpio las manos y volvió a cerrar la bolsa antes de dirigirse devuelta a la cama, a pesar de estar molesta... Una vez cerró los ojos y tras ser envuelta en el aroma impregnado de su amado hermano, no le tomó mucho tiempo antes de dormirse plácidamente ahí mismo.
Una vez Natsu llegó a casa, agotado tras el largo día, subió las escaleras, pero aún no se dirigió a su cuarto, primero abrió con cuidado la puerta de Chelia, y metió la cabeza... Y ahí estaba su hermanita menor durmiendo. Suspiró de alivio... Podía dirigirse ya despreocupado a dormir... Pero solo por si llegase a ser el caso, que no creía fuese a ser, decidió revisar también si Meredy estaba en su cuarto. Abrió la puerta con delicadeza esperando ver a su otra hermana también en su cama y... ... ... Vacío... - No otra vez - Dijo preocupado y sacó su teléfono, se fue al mapa, hizo un par de clicks y... Al menos su teléfono seguía en la casa, era difícil pensar que Meredy hubiese salido sin su móvil. Eso lo tranquilizó un poco, quizás solo estaba en el baño y él estaba exagerando. Suspiró y salió del cuarto para dirigirse al suyo, aún bastante nervioso. Una vez dentro, su primera reacción fue mirar a a la bolsa de cenizas con la que aún no sabía qué hacer. Suspiró nuevamente. Y se dirigió a su cama... Y ahí, encontró a su otra hermana, no puedo evitar reír en silencio, sabiendo perfectamente por que estaba ella allí. La levantó en sus brazos, no sorprendido por lo que estaba vistiendo... No era la primera vez, y la llevó a su propio cuarto para depositarla en su cama. Antes de finalmente poder acostarse y dar la espalda a ese fin de semana llenó de emociones... Aún quedaban muchas cosas que hacer durante la semana.
