La música es mi musa:
Canción de este capítulo: Stop This Train, John Mayer
Letra: I try to keep an open mind, but I just can't sleep on this tonight
Capítulo 4
Cuando la Magia está en tu Contra
Alguien estaba llamando a su puerta, a la puerta de su cuarto. Hermione miró alrededor y gimió. Ouch, el vino siempre le dejaba un maldito dolor de cabeza. Y, ¿quién demonios estaba llamando a su puerta en medio de la noche?
- Hermione, ¿Estas decente? –
Levantó la cabeza y alejó el cabello de su cara. - ¿Qué? ¿Theo? –
Me miró a sí misma, traía puesta una camiseta vieja de Viktor. - Um, sí. –
Theo abrió la puerta y entró a la habitación, con un rostro que era digno de admirar. - Merlín Theo. ¿Qué te pasó? –
El chico lanzó un gruñido. - No he dormido. Ven conmigo, tenemos que hablar contigo. –
Hermione se quitó las sábanas y se puso de pie. - ¿Tenemos? –
Theo solo asintió y salió como un huracán de la habitación. Hermione lo siguió rápidamente y dejó salir un gritito involuntario cuando vio que Draco Malfoy estaba de pie en su sala con un ojo morado y sangre en la camisa.
- ¿Qué, en el nombre de Merlín, te paso? – preguntó, acercándose a tocar su rostro. –
Draco gruño y se sacó sus manos de encima. - Tu hermano, eso paso. –
Hermione miró a Theo. - Theo, ¿Por qué golpeaste a tu amigo? –
El aludido se encogió de hombros, puso agua a hervir para té y le frunció el ceño. - Porque es un maldito idiota. Pensé que habías dicho que estabas decente. ¿De quién es esa camisa? –
Hermione se sonrojó, bajando la mirada. - De Viktor. –
Se giró al escuchar el gruñido molesto que salió de la garganta de Draco Malfoy. - ¿Estas saliendo con él? –
Hermione frunció el ceño, confundida, demasiado cansada para darle una bofetada. - No, no estoy saliendo con nadie. Me dio esta camiseta cuando estaba en cuarto año. Solo duermo con ella. –
Draco asintió y luego dijo - Ve quitatela y luego quémala. –
Hermione jadeó con indignación - Discúlpame, pedazo de idiota, pero no voy a…-
Theo gruñó audiblemente, cortando lo que fuera que su hermana iba a decir. - Hermione, ve y cámbiate de ropa. Por favor, tenemos que hablar contigo. –
Hermione fulminó a Draco con la mirada un poco más antes de salir de la sala para ir a su cuarto a cambiarse. Nunca había visto a Theo tan alterado desde el día que descubrieron que eran familia y decir que estaba preocupada era decir poco. A eso se le añadía el hecho de que ella nunca lo había visto pelear con sus amigos antes. Si tuvo que golpear a Draco, no quería imaginar lo que pudo haber pasado.
Escuchó como su hermano le decía a Draco - Realmente estás trabajando para conquistarla, ¿verdad? -
Cuando salió de su habitación, su hermano estaba esperándola con una taza de té lista y una expresión vacía. Frunció el ceño y tomó la taza que le ofrecía. - Así que… ¿Por qué están ustedes dos aquí, estúpidos, invadiendo mi hogar, a las 5 de la madrugada luciendo como si no hubieran dormido? –
Theo resopló - No. No hemos dormido. Él es el estúpido, no yo. –
Hermione hizo una mueca y sorbió un poco de su té. - Semántica. Que alguien comience a explicarme porque necesito estar despierta tan temprano. – trato de bromear, pero terminó sonando exasperada. Theo le sonrió, aun con una expresión preocupada en el rostro.
Draco soltó un gruñido y la miró con una ceja levantada - No eres una persona madrugadora, ¿verdad? –
Hermione rodó los ojos. - No después de una noche de mucho vino, cuando debería estar durmiendo, no. –
Theo se carcajeo y luego caminó por los alrededores hasta golpear una pared. El cambio de emociones fue tan rápido que Hermione brincó en su lugar.
- ¡Theo! –
Ella corrió hasta él y lo abrazó. Él se deshizo en sus brazos, temblando. - Todo esto es mi culpa. Debí haberte advertido, hablarte más sobre las reglas de las familias de sangre pura. –
Hermione miró a Draco sintiéndose un poco impotente y diciendo - ¿Reglas? Theo, ¿Qué está pasando? –
Draco se aclaró la garganta. - Olvidé que eres una Nott. Estúpido, lo sé, pero olvide que eres una sangre pura. –
Los ojos de Hermione se ensancharon y respondió suavemente - Yo lo olvido todo el tiempo, no hay problema. –
Theo dio un gemido y la abrazó más fuertemente antes de decir con voz entrecortada - Pero sí lo es. Es un enorme problema porque ustedes dos solo estaban bromeando, pero la magia no se da cuenta de eso. No importa la intención, toma las palabras en su sentido más literal. –
Hermione sacudió la cabeza. - Theo, no tengo idea de que estás hablando. ¿Te golpeaste la cabeza? –
Draco bufó - No, él golpeó mí cabeza. –
Hermione condujo a su hermano hasta su sofá de dos plazas. – Está bien, ¿Puede alguien decirme de qué magia están hablando? ¿Qué demonios pasó? Podemos averiguarlo, Theo. Podemos arreglarlo. –
Draco hizo una mueca de dolor y dijo en voz baja - Hemos estado tratando toda la noche. –
Hermione se permitió soltar un suspiro molesto - Bien. Empiecen por el principio y expliquenme todo paso a paso. Vamos a resolverlo. Theo, ¡deja de disculparte y dime qué está pasando! –
Theo se puso de pie, sus ojos un poco desorbitados - Estás comprometida, tienes un pretendiente. –
Ella frunció el ceño y sacudió su cabeza - ¿De qué estás hablando? ¿Es algo que está en la herencia? –
Theo negó - No. Fue cuando hiciste aquel comentario sobre casarte con un sangre pura, miembro de los sagrados veintiocho tan rico como nosotros. Cuando Draco aceptó, se selló la promesa. –
Hermione lo miró por un largo tiempo antes de girarse hacía Draco Malfoy - ¿Ha bebido demasiado? –
Theo gruñó molesto y Draco le sonrió, aunque la sonrisa no llegara a sus ojos. - No, pero yo sí y lo siento mucho. –
Hermione asintió, sin dudar de su sinceridad. Se veía casi enfermo. Hermione no podía recordar haber visto alguna vez esa expresión tan particular en el rostro de Draco Malfoy. Lejos se había ido su engreimiento, más bien se veía asustado. La prioridad de Hermione era su hermano y descubrir qué era lo que le sucedía y lo tenía tan perturbado. Pero Draco fue quien habló mientras Theo solo se limitaba a gruñirle y a mirarlo.
- Verás, soy el único sangre pura que se ajusta a tu descripción, y sé que no te referías a mí, nunca te referirías a mí. –
Hermione asintió - Bueno, sí, nunca lo haría. – Estaba cansada como para seguir con esto, porque no tenía idea de a donde quería llegar con todo eso. ¡Por supuesto que nunca se referiría a él para casarse! –
Draco pasó una mano por su cabello. - Y yo no estaba recordando que eres una sangre pura, así que simplemente acepté tu propuesta por joder. Se supone que fuera un juego. –
Hermione le dedicó una suave sonrisa. - Bueno, fue bastante divertido. – dijo recordando que se fue a la cama aun riéndose sobre ello. –
Draco sacudió la cabeza. - Excepto que no lo era. Verás, en nuestro mundo, cuando dos personas declaran intenciones como esa, y no es forzado, despierta un hechizo que es rastreado por el ministerio y su compromiso es anunciado. –
Hermione finalmente entendió el horror de su hermano. - ¡Oh no! El ministerio piensa que tú y yo estamos comprometidos. –
Draco asintió, con rostro cansado. - Bueno, todos comenzarán a pensar eso pronto. Descubrimos que la oficina que se dedicaba a monitorear ese tipo de magia y validarla fue cerrada después de la guerra. Ahora simplemente se asume que es válido y la noticia va directamente a El Profeta. –
Hermione sintió que la sangre abandonó su rostro. - ¿Así que tenemos que conseguir comunicarnos con ellos para retractarnos? –
Theo negó con la cabeza, con su rostro lleno de ira. - No es así de simple hermanita. Tú y Draco están enlazados ahora por magia. Para romper ese lazo es una mierda. –
Hermione miró a Draco con confusión - Pero él estaba bromeando. Seguramente eso es suficiente para romper cualquier vínculo que se haya formado. –
Draco sacudió la cabeza, luciendo miserable. - No, realmente no. Necesitas probar que te abandoné o abusé de ti antes de poder romper el enlace, o traer un pretendiente de reemplazo que me sustituya. –
Hermione gimió - Eso es arcaico. ¿Por qué no podemos simplemente decir que cambiamos de parecer? Nunca quisimos esto, en primer lugar. –
Theo gruñó - Así no es como funciona esto. –
Hermione tomó asiento molesta y dijo - Déjame entender esto. Draco y yo estamos comprometidos, ligados por magia, y no puedo simplemente romper el contrato o decir "no, gracias"? –
Theo negó - No, y a quienquiera que traigas como sustituto, estará ligado a ti para siempre, sin opción a cambio. –
Hermione jadeó con indignación. - ¿Qué demonios, Theo? –
Él lucía enfermo otra vez - ¡Lo sé! Lo siento tanto. Debí haberte advertido. –
Hermione hizo caso omiso - No te hubiera tomado en serio. Esto parece demasiado increíble. Nunca había escuchado sobre ello. ¿Están seguros de que esto es algo real? Quizás es un malentendido. –
Ambos chicos la miraron y sacudieron la cabeza antes de que Theo dijera, suavemente - Es una cosa de los sangre pura, una antigua costumbre entre las familias antiguas. Nunca leíste sobre ello porque es algo que todos nosotros simplemente ya sabemos. Solo la sangre de las familias que están envueltas en esta costumbre hacen que la magia funcione. –
Hermione frunció el ceño mientras intentaba asimilar lo que Theo le estaba diciendo. - ¿Es un tipo de magia antigua? –
Theo asintió, pálido - Es un pacto. –
Ella se limitó a asentir y sintió que su estómago empezaba a dar vueltas. Oh no, ella sabía sobre pactos antiguos. Era una magia seria. - Pero, Theo, casi todas las personas en el mundo mágico están relacionados de alguna forma, así que aplicaría a…-
Theo asintió - A cualquier persona con la sangre original en su herencia. Pero todos somos enseñados sobre eso, todos lo sabemos. –
Hermione se estiró hacia atrás, sintiéndose enferma y abrazándose a sí misma. - Pero los magos y brujas hijos de muggles no. –
Draco dijo en voz baja y un poco avergonzado - Bueno, nunca se aplicaría a ellos. –
Hermione lo miró y quería gruñirle pero el quejido de angustia de Theo calmó su furia. Fue a sostener sus manos, que estaban apretadas con enojo, mientras ella trataba de pensar. - ¿Qué haremos? –
Draco dijo suavemente - Mi padre no es más la cabeza de mi hogar, fue parte de su sentencia después de la guerra. Así que, Theo y yo debemos comenzar con nuestro contrato. –
Hermione se puso de pie. - Detente ahí. ¿En realidad van a seguir adelante con esto? –
Miraba a ambos chicos indignada. Theo suspiró. - No tenemos opción. Hasta que encuentres otra persona y queden enlazados, Draco y yo debemos comenzar a negociar un contrato. –
Hermione señaló a Draco - ¿No puede él conseguir otra bruja? –
Draco palideció y sacudió la cabeza. - No, no puedo. Es una protección para la bruja. El mago no puedo romper el pacto, nunca. –
Hermione movió sus manos con disgusto. - Eso es estúpido. –
Su hermano asintió - Lo sé. –
Ella se cruzó de brazos, fulminando a Draco con la mirada. - Eres un total y completo pendejo. –
Él le dedicó una pequeña sonrisa y se encogió de hombros. - También soy tu prometido, así que cuidado con cómo me llamas en público.-
Hermione comenzó a frotar su cabeza que comenzaba a palpitarle; esto era demasiado para asimilar a las cinco de la madrugada. Estaba segura de que había algo que estaba pasando por alto, necesitaba una biblioteca. - ¡Uf, nunca volveré a beber vino! –
Theo se carcajeo y la abrazo - No te preocupes Hermione. Draco ha accedido a dejarte a atrás cuando encuentres el chico correcto. –
Hermione miró para darse cuenta de que aún lucía enfermo y ahora, en vez de sentir pena por él, se sintió satisfecha de que se sintiera tan incómodo. Estúpido hurón, se lo merecía.
- ¿Lo hiciste? –
Draco se encogió de hombros, luciendo todavía molesto. - No realmente, pero no voy a forzarte a casarte conmigo ni a golpearte ni abandonarte. –
Hermione asintió - Así que, basados en lo que entendemos, ¿esto me deja escoger a alguien más? –
Draco asintió - Pero aun así no es totalmente seguro que esta magia enlace se rompa. Hablamos con el tío de Theo que es parte del Wizengamont. Dice que se necesita un amor profundo para romper este vínculo. –
Hermione rodó los ojos - ¿Así que debo enamorarme profundamente de alguien? –
Draco lucía incómodo, pero asintió - Sí. –
Hermione miró a Theo que volvía a parecer como si quisiera matar a alguien.
- Theo, ni siquiera me gusta alguien. –
Theo la miró y ella vio una pequeña sonrisa en sus labios. - Bueno, es mejor que lo intentes. Mientras más tiempo estés enlazada a Draco más te gustará. –
Hermione miró a Draco en shock. - ¿Qué? ¿En serio? –
Draco se encogió de hombros. - No estamos cien por ciento seguros, pero es lógico que la magia haga algo para hacer que esto funcione. Dudamos grandemente que no vaya a hacer nada. –
Hermione frunció el ceño mientras consideraba eso. Sabía que debía estar furiosa ahora mismo, pero estaba demasiado intrigada y segura de que tenía que haber una salida para todo esto, así que sucumbió a la curiosidad y comenzó a hacer preguntas.
- Así que cuando nos casemos, ¿Desaparecerá la magia del pacto? –
Theo negó - No, por la forma en que se comprometieron. Hacer la declaración significa que ustedes dos estarán enlazados por magia de por vida luego de casarse. Es una conexión bastante profunda, no muchas parejas lo hacen ya. –
Hermione los miró confundida - ¿Pero cómo lo evaden? ¿No sucede el enlace cuando alguien se propone a otro? –
Draco alejó la mirada de ella, su mirada peligrosa. - Hay lagunas y también un contrahechizo que puedes utilizar para evitarlo. –
Hermione sacudió la cabeza - ¡Demonios! –
Draco asintió - Eso es una manera de decirlo, sí. –
Se sentaron en silencio por un largo tiempo, cada uno perdido en sus pensamientos. Finalmente Hermione se puso de pie y dijo suavemente
- Veamos lo positivo de esto, Theo. Estabas muy preocupado de que alguien en el colegio pudiera engañarme con algo como esto. Recuerdo que dijiste que tendrías una larga conversación conmigo antes de ir al colegio. ¿Asumo que era para esto? –
Theo asintió pasándose una mano por la cara. - Sí. Los de Slytherin no intentarán nada, no conmigo allí, pero el resto de los sangre pura no dudarían en cortejarte o engañarte. –
Hermione se estremeció y su mirada se oscureció - Y ahora no pueden, ¿Cierto? ¿El reclamo de Draco lo detendría? –
Draco la miró y su rostro era una imagen de ira pura. – No lo harán si saben lo que jodidamente bueno para ellos. –
Hermione rodó los ojos y miró a Theo - ¿Ves? Problema resuelto. Una cosa menos por la que debes preocuparte en el colegio. Buscaremos como resolver esto, pero mientras tanto estoy protegida, ¿cierto? –
Theo asintió lentamente, luciendo un poco impactado de que su hermana haya tomado el asunto tan bien. Hermione no le dijo que estaba tan tranquila porque sinceramente todavía sentía que esto era sólo un malentendido de algún tipo. ¿Cómo podría la magia no tomar en cuenta la intención? Parecía imposible. Esto debía ser un tonto cuento que los padres sangre pura le contaban a sus hijos.
Ella se giró a mirar a Draco - Mira…estaré realmente ocupada este año, Draco. No me veo comenzando algún tipo de romance o relación a menos que sea con la mesa de la biblioteca en la que estaré estudiando. -
Los labios de Draco se arquearon - Que tierna, Granger. –
La chica se encogió de hombros - Hice un internado en el ministerio y lo disfruté. Quiero superar cuantos EXTASIS como me sea posible. Los chicos no están en mi radar, incluso el rico y guapo con el que estoy comprometida. –
Draco frunció el ceño y se puso de pie. - Oh, así que ¿Definitivamente estás comprometida conmigo? –
Y allí estaba el Malfoy engreído que ella conocía y adoraba. Ella inclinó su cabeza ante eso. - No, sin un maldito anillo no lo estoy, no me importa lo que la magia diga. –
Theo se aguantó una carcajada. - Oh, ella es toda un Nott. –
Draco fulminó a Theo con la mirada y luego volvió su mirada a Hermione y dijo - Bien. Los veré más tarde. – y salió del apartamento.
Theo se cruzó de brazos - Fue a su bóveda a buscarte un anillo. –
Hermione rodó los ojos - No seas ridículo Theo. ¿Podemos ir a desayunar o quieres tomar una siesta? No voy a tratar más con este sinsentido el día de hoy. Tú y él pueden ver cómo vamos a trabajar con la impresión que causara esto. Según lo que sé, ese es tu asunto, no el mío. No conozco esas reglas antiguas y ustedes dos si lo hacen. Déjame saber si necesitan ayuda, contraten a alguien si es necesario. ¿Un rompedor de maldiciones, quizás? –
Theo bufó ante eso, pero frunció el ceño. - Tienes razón. Lo siento, hermanita. –
Ella hizo un gesto desentendido. - Está bien, tráeme desayuno entonces. –
Theo bostezó, pero se puso de pie. - Hagamos esto pronto. Hoy será un día de locos. –
Hermione gruñó. Sí, eso temía.
•••
Ahora, un par de notas de la autora original:
piensa que el compromiso es una tontería de los sangre pura.
no va a desmentir ese hecho, porque no quiere verla molesta.
está en shock.
Próximo: Hermione conoce a su elfo doméstico.
CJRed: If you are reading this, I want to say thank you for allowing me to do this. People are enjoying it too much, and it all for you.
¿Cómo van? ¿Qué tal todo? Espero que bien :3
Ahora, lo prometido es deuda, está el capítulo 4 y bueno, el 5 se los debo, trataré de traérselos lo más rápido posible, ya saben esto de las clases en casa no resulta algo fácil pero se los prometo que para esta semana entre lunes y jueves les traigo el 5° cap.
Cuídense.
Att.:
Garde
