La música es la musa:Canción para este capítulo: Haven't Met You Yet, Michael Buble

Letra: And baby your love is going to change me.

Capítulo 8

Verde y Plata

El primer juego de Quidditch fue Hufflepuff contra Slytherin y Hermione se rió cuando se despertó y se encontró con que alguien le había enviado una canasta llena de ropa inspirada en los colores de Slytherin.

Se puso la bufanda y metió los guantes de cuero verdes en el bolsillo de su túnica mientras se combinaba un sombrero verde de cachemira de Slytherin a juego. Incluso había una manta plateada y verde para ayudarla a mantenerse abrigada y una hermosa capa de invierno de lana. También de color verde oscuro.

Cuando llegó al Gran Comedor para el desayuno Theo comenzó a aplaudir y ella solo lo besó en la mejilla.

- Es descarado de tu parte enviar todo esto, pero no creas que usaré tus colores cuando jueguen contra Gryffindor, seas mi hermano o no. –

Theo asintió y luego dijo. - Yo no los envié, Mione. –

Ella miró sorprendida y luego se giró para cuando Draco se sentó a su lado y dijo. - Fui yo. –

Hermione se sonrojó y puso un mechón de pelo detrás de su oreja - Oh, bueno, gracias. –

Draco asintió y le sirvió jugo de calabaza mientras hablaba con Theo sobre las condiciones del juego.

Ginny llegó hasta ellos vistiendo también una bufanda verde y plata, y se sentó con ellos con una sonrisa en la cara - ¿Puedo ver que también te enviaron una a ti? -

Hermione miró hacia arriba y Ginny se quitó la bufanda. - Zabini es un idiota. Va a morirse cuando vea que realmente me la puse. ¿Te envió Theo la tuya? –

Hermione sabía que se había sonrojado cuando respondió. - Draco, aparentemente. –

Los ojos de Ginny se agrandaron y se giró hacia Draco para decir. - Oh, buena esa, Malfoy. –

Draco rodó los ojos al tiempo que Zabini se acercaba a ellos. - Bueno, Weasley, me gusta cómo se te ve la bufanda. –

Ginny resopló y se hizo a un lado para que el chico pudiera sentarse. - Me veo brillante en verde. – dijo simplemente, tomando una copa de jugo de calabaza que un Slytherin de sexto año le había servido.

Ginny lo hizo sonrojarse cuando le guiñó el ojo. - Creo que las serpientes tienen los mejores modales en la mesa. ¿Te diste cuenta, Hermione? ¿Te imaginas a Ronald sirviéndonos jugo cuando nos sentamos? – Hermione se rió mientras Ginny negó con la cabeza y dijo con seriedad. - ¡Eso nunca sucedería! –

Zabini dijo algo probablemente subido de tono y comenzó a servirle el desayuno a Ginny. - Aquí serás tratada como la reina que eres, amor. –

La sonrisa de Ginny era resplandeciente mientras ponía una servilleta en su regazo. - Me sentaré aquí el resto del curso solo para comprobar esa teoría, Zabini. –

Sus ojos se clavaron en ella antes de volverse para admirar a Hermione. - Ah, ahora naciste para vestirte de verde, cariño. –

Hermione puso los ojos en blanco, muy acostumbrada a los elogios exagerados de Zabini.

Draco lo miró molesto, pero por lo demás también lo ignoró.

•••

Caminando hacia la cancha, tomada del brazo de Ginny, las chicas iban riendo y riendo cuando alguien les lanzó un hechizo.

Hermione estaba tan acostumbrada a luchar por su vida que reaccionó sin pensar, convocando un hechizo protector tan fuerte que hizo que la maldición rebotara y golpeara al Ravenclaw que la envió en la cara, donde estalló en furiosos verdugones.

Ginny estaba gritando de rabia. - ¡Idiota! ¿Te das cuenta de que pudimos haberte herido seriamente? ¡Peleamos una maldita guerra, imbécil! Cincuenta puntos menos para Ravenclaw por tremenda estupidez y la próxima vez asegúrate de hechizar a alguien que no haya luchado por su vida. –

Hermione estaba temblando mientras Ginny la alejaba del chico. – Yo-yo…no quería hacer el hechizo protector tan fuerte. – dijo mientras temblaba.

Ginny estaba tan roja como su cabello del enojo. - Hablaré con McGonagall sobre esto. Deberían poder hechizarlos a esos idiotas. –

Hermione no paraba de temblar mientras llegaban a las gradas, moviéndose hasta la sección de Slytherin. Ginny le paso a Hermione a Draco, su rostro aun denotando furia. – Un maldito idiota de cuarto año trató de hechizarla y el hechizo rebotó en el campo de protección que ella creó y lo golpeó directamente en su estúpida cara. Tengo que decirle a McGonagall. -

Draco tomó a Hermione y la arrulló en sus brazos, su rostro contorsionandose con ira. Pero no habló; en lugar de eso, la sostuvo entre sus brazos e hizo señas a Theo, que estaba en el campo hablando con el capitán.

Theo solo tuvo que darle una mirada al pálido rostro de su hermana y su figura temblorosa para subir corriendo a las gradas. - ¿Qué demonios le pasó?

Draco sabía que su voz era débil, pero no pudo evitarlo. - Alguien de cuarto año trato de hechizarla. Ella convocó un hechizo de protección y el hechizo rebotó, golpeando al chico en la cara. –

Theo miró a Draco, sus ojos se agrandaron. - Mierda. ¿Va a vivir? –

Draco bufó. - Espero que no. –

Theo suspiró y se sentó, palmeando la espalda de su hermana. - Bueno, ella se sentirá malditamente culpable si lo mata. – su cara se contrajo de coraje. – Hablaré con la directora; esto se está saliendo de control. –

Ginny apareció en ese momento. - Ya lo hice yo, idiotas. McGonagall dijo que podemos hacer lo que nos dé la gana si estamos siendo atacados, ya sea verbalmente o con magia. Está realmente molesta. Le quitó diez puntos más a Ravenclaw. –

Theo gruñó y empujó a Ginny junto a su hermana. Draco observó como la comadreja fruncía el ceño observando a su mejor amiga.

- Vamos 'Mione. No fue tu culpa. Ni siquiera me di cuenta de que tenias tu varita en la mano. –

Hermione todavía estaba temblando cuando dijo: - No la tenía. Aún está en mi capa. Simplemente pensé el hechizo y salió. –

Theo silbó cuando Draco se quedó totalmente quieto. - Joder, hermanita. ¿Sin varita, magia no verbal? No sabía que podías hacer eso. –

Ginny lucía realmente impresionada. - Wow, mamá puede hacer algunos hechizos de esos, pero solo del cuidado del hogar. Quiero decir… ese es un poder muy fuerte, Mione. –

Hermione les dedicó una sonrisa débil. - Tuve que comenzar a practicar cuando Harry y yo tuvimos que compartir una varita. El hechizo protector fue lo primero que perfeccioné. -

Theo murmuró: - Realmente brillante. –

Draco frunció el ceño y sacudió la cabeza. Sí, ella era jodidamente brillante. La abrazó más cerca hasta que dejó de temblar y luego la soltó para que pudiera ver el partido con Ginny.

•••

Más tarde esa noche, Draco estaba sentado en su cama mirando un anillo de oro con incrustaciones de diamantes que había elegido para Hermione. Miró hacia el techo cuando Theo entró a la habitación.

- Ella lo odiará, ya sabes. Ella no querrá alguna antigüedad de los Malfoy y no le gustarán esas piedras rojas. Le recuerdan a la sangre. –

Draco resopló y dejó caer el anillo en la bolsa, arrojándolo a su baúl. - Lo sé. Le daré un anillo preparado especialmente para ella. –

Theo lo observó con curiosidad. - Oh, ¿sí? –

Draco asintió. - Algo con hechizos protectores, creo. –

Theo gruño. - Hermione puede hacer hechizos no verbales y magia sin varita. No creo que necesite más ninguna protección, amigo. –

Draco frunció el ceño, mirando a la pared. - Bueno, yo digo que la necesita. Esta es la segunda vez que un maldito imbécil intenta hechizarla. –

Theo asintió. - Lo sé. Hablé con McGonagall después de la cena. Me confirmó lo que Ginny dijo; somos libres de defendernos contra los ataques, incluyendo los verbales. Me dijo que te dejara saber que estaba impresionada con la calma que habías tomado ante todo hasta ahora, pero que si algún otro imbécil se atrevía a llamar "puta" a Hermione, esperaba que nos hiciéramos cargo de ello. – Theo se rió disimuladamente y añadió en voz baja. – Manéjalo como lo haría un buen Slytherin, lo que significa que ella no sabría nada al respecto. Esas fueron sus palabras exactas. –

Draco sacudió la cabeza, con una pequeña sonrisa comenzando a formarse en sus labios. - ¿Ella realmente dijo eso? –

Theo asintió y sacó una snitch de su bolsillo, mirándola revolotear alrededor de su cabeza. - Sí, y voy a tomar su palabra y actuar. ¿Tienes tu lista de los pendejos que la han insultado? –

Draco asintió, recostandose en su cama. - Por supuesto que la tengo. -

Theo asintió. - Bien. ¿A por quiénes vamos primero? –

Draco le dedicó una sonrisa por demás malvada. - Creo que deberíamos comenzar por Ravenclaw. –

•••

Nota de la Autora:

Todos tienen un pequeño lado Slytherin…incluso Minerva.

¿Hacerse cargo como un Slytherin haría? Ahora es que va a comenzar la diversión.