Capítulo 8: Llamada

-Uenoyama kun...-respondió el chico sorprendido y dejando ver su demacrado rostro por las traicioneras lagrimas que brotaron de sus ojos durante todo ese día, Uenoyama solo pudo abrazarlo, odiaba verlo así y verlo tan vulnerable, odiaba verlo tan lleno de fisuras que esperaba que jamás se rompieran, pero que pronto lo harían -¿que haces aquí?

-Viene ha hablar contigo de lo que esta pasando -dijo rascándose la nuca -mira Mafuyu lamento si te ofendí o te lastime con mi pregunta, no fue mi intención el que pensaras que dudaba de ti, perdóname de verdad.

-Uenoyama kun -suspira -solo quiero...-mira a otro lado -yo solo, lo lamento por esto.

-No Mafuyu -dijo el joven tomándole de la mejilla -aquí el responsable fui yo por no darme cuenta de lo que estaba haciendo y por dejarme llevar por estupideces -suspira -como sea ¿vamos por un helado de vainilla como te gusta al salir? -Mafuyu se sonrojo y asintió -eso es bebe -dijo con sonrojo -ahora vemos levántate y déjame aunque sea darte un beso -Mafuyu no iba a dejar pasar la oportunidad, por mas enojado y fisurado, el no dejaría de amar y deleitarse de los besos de su amado Ritsuka.

Las palabras han ser poderosas, son usadas para el bien pero también para el mal, una simple palabra puede cambiar la vida de alguien en segundos, Uenoyama lo sabia, sabia que sus palabras habían agredido indirectamente a Mafuyu y se sentía muy mal por ello, desconocía algunas cosas de su amado novio y deseaba conocer mas de el para así no lastimarle con sus palabras, pero por mas que el lo deseara sabia que no lo tenia que presionar en nada, Mafuyu era una caja de pandora prácticamente y eso le ponía nervioso mas de la cuenta, ahora solo restaba contentarlo y tratar de calmarlo pues aunque Mafuyu cediera en muchas cosas el perdón le iba a ser difícil de conseguir y mas a esas alturas.

Akihiko Kaji, ese era el nombre del responsable de haber clavado la duda en el guitarrista azabache, era el quien había abierto su boca para decir tal cosa, tanto Haruki como Yayoi iban enfurecidos con el, detestaban estar en aquella situación, no querían imaginar como estaba Mafuyu o si ya lo habían resuelto, pero aun así el debía disculparse con ambos.

-Espero que te sirva de lección -dijo el rubio -hiciste muy mal Akihiko muy mal en decir esas cosas de Mafuyu a Uenoyama.

-¡Maldita sea! que no fue mi intención -exclamo el hombre en la parte de atrás -yo solo di una opinión que aquel fuera a decirle eso fueron otras cosas.

-Pero tu sabes como es mi hermano Akihiko -reclamo Yayoi -Ritsuka es impulsivo y muy directo muchas veces lo regaño por eso porque suele pasarse -suspira -pero ahora no se como resolverá o si ya resolvió su problema con Mafuyu.

-Espero que si -hablo Haruki mientras conducía -porque sino te juro que te matare maldita sea.

-No pasara -respondió Akihiko -me disculpare y no volveré a decirles nada.

-Por favor no actúes como un bebe -hablo Yayoi -ahora solo queda ir por ellos y de ahí a un lugar para comer y que tu hagas tu maldita disculpa -aquella joven evidentemente mostraba su molestia, odiaba saber que su ex novio había perjudicado de forma indirecta aquella relacion, quería matarlo y decirle hasta de lo que se iba a morir por andar hablando, pero ahora solo restaba arreglar aquel caso, caso en el que su hermano era el protagonista del drama innecesario y que pudo ser evitado, pero no fue así.

Sonrisas, aquella expresión que todos hemos de tener, que hemos de mostrar al mundo aun en nuestros días grises, en los días donde la lluvia representa nuestra confusión y lagrimas de sangre del alma, pero ahí esta la sonrisa de "todo esta bien" cuando realmente todo era dolor y irritación por alguna situación o recuerdo, Mafuyu vivía eso en carne propia, desde su infancia y hasta la muerte de Yuki que solo empeoro todo, Mafuyu sabia que debía controlar eso y que debía cambiarlo, pues alguien nuevo estaba en su vida, alguien que quería cambiar y sellar para siempre aquella fisura en su alma.

-De verdad lo siento mucho muchachos -decia Akihiko con una reverencia, habían ido por ellos al colegio para luego ir a su restaurante favorito -no debía decir aquello Uenoyama, no debí hacerte dudar en una percepción errónea mía.

-Bueno comprendo y te perdono -respondió el joven -Mafuyu ¿lo perdonas? -por un lado el joven de cabello naranja no quería perdonarlo, le dolía mucho el que su amigo metiera aquella duda en su novio, pero por otro lado quería mucho a Kaji y no quería que aquello perjudicara su amistad.

-Si, yo te perdono se que no tuviste la intención de hacerlo Kaji san -respondió el chico -pero ya no toquemos el tema, ya paso y ahora estamos mas tranquilos -Mafuyu solo quería que ese tema se cambiara de inmediato, le incomodaba tal cosa y no quería que eso causara mas daño de lo que ya había ocasionado.

-Bueno dejando aun lado el tema -hablo Haruki -tenemos la oportunidad de poder tocar en un evento de Sony Music y eso nos ayudaría a ganar mas reconocimiento a nivel tanto de pais y mundial -suspira -ahora les digo a todos y sobre todo a ti Yayoi -mira a la joven -esto obviamente tomara tiempo y que la ventaja es que ustedes ya están a días de salir de vacaciones por lo que habrá tiempo para que no lleguen tarde -suspira -y Yayoi se que te preocupas de que Ritsuka llegue tarde pero descuida yo lo llevaría a su casa y de ni poder seria Akihiko o se queda con Mafuyu.

-Con tal que tu me marques y me avises todo estará bien -dijo la chica viendo a Ritsuka -solo espero que todo les salga bien y que esto no afecte en tus notas.

-No lo hará por Dios -dijo Ritsuka -por ahora solo queda prepararnos y pensar positivos en este asunto.

-Tienes razón -dijeron todos.

-Bien, entonces comamos en paz y nos vamos al estudio -todos asintieron, el sabia que al menos Mafuyu estaría bien y que al menos el estaría mas tranquilo con la disculpa de Kaji pero había algo en el que no le dejaba tranquilo, sentía que Mafuyu le ocultaba algo y que eso le dejaba intranquilo, sabia que el normalmente tenia pesadillas con Yuki pero no entendía del todo el porque esas pesadillas ¿Qué había hecho Yuki? ¿Por qué Mafuyu no lo deja ir? ojala el supiera aquello, pero para su desgracia no lo sabia aunque había alguien que si podía darle aunque sea un poco de esa respuesta y sabia que eso podría ser algo riesgoso.

Casa de Mafuyu

Mashiro Sato, una madre soltera de 45 años de edad casi 46, aquella mujer de cabello naranja solo podía reposar y disfrutar de sus ahora vacaciones de 6 semanas que le habían dado en la empresa en la que laboraba desde ya hace unos años, Mashiro era la madre de Mafuyu Sato, aquella mujer que da todo por el una mujer que fue quebrantada por el que fue el amor de su vida y padre de Mafuyu, ahí estaba con papeles en manos que pondrían fin a su calvario legal con su ex esposo, desde ya un tiempo ella había luchado para que su esposo no saliera de prisión y que se pudriera en aquel lugar, había aguantado tanto que su corazón fracturado no permitiría que ese hombre saliera libre.

-Esto son los papeles que debe firmar -dijo un hombre con saco -con esto certificamos que usted testificara en dos meses para dar una condena total a Takahiro Sato.

-Por favor -pidió la mujer con reverencia -que se haga todo lo posible que esto no quede impune y que el sea condenado de por vida.

-Las leyes y el juez se harán cargo de ello -suspira -lo importante es que usted cuenta con todo apoyo y que su testigo fiable Saeko Yoshida nos dio los detalles que faltaban para dar un resultado.

-Lo se -dijo ella con tristeza -solo espero que se haga justicia realmente y que el pague.

-Así será Sra. Sato -respondió el hombre -cualquier cosa le llamaremos y usted si necesita algo igual hágalo con permiso -finalizo para retirarse, para aquella mujer todo había sido un calvario, aquellos insultos, golpes y empujones que aquel tipo le daba sin piedad, pero sobre todo a su hijo, su pequeño Mafuyu quien aguanto tanto, quien tenia moretes por ese tipo, odiaba todo aquello y odiaba mas el hecho de que su hijo fuera quebrantado otra vez por la mala decisión de Yuki Yoshida, sentía mucho enojo con el, este le había jurado a ella que cuidaría a Mafuyu que amaría y que siempre estaría ahí para el, pero no podía perdonar aquella acción, su amiga también sufría, ella sabia el dolor que esa madre pasaba todos los días hasta que tuvo que mudarse y rehacer su vida nuevamente, Saeko había podido tener una hija con su actual esposo, se sentía feliz por ella, sentía una alegría enorme por su amiga y esta sentía una alegría por ella, pues al fin había encontrado a alguien que le amaba de verdad, Mashiro había comenzado a salir con un compañero de trabajo llamado Yoshiko Nakamura, un joven ingeniero que laboraba en su trabajo, Mashiro al fin podía tener a alguien que le amara y respetara como se debía.

-Yoshiko -dijo la mujer al teléfono -¿que como que estas aquí? -la mujer solo pudo levantarse rápidamente y abrir la puerta y ahí estaba Yoshiko con un ramo de flores en la mano -Yoshiko san.

-Mi amada te traje estas bellas flores -dijo el hombre -pasaba por aquí cerca y quería dejártelas.

-Pasa que hace frio -dijo la mujer dejando pasar aquel sujeto -no sabia que pasabas por aquí a esta hora.

-Ya ves -dijo Yoshiko dejando las flores aun lado -¿como estas? ¿Cómo esta Mafuyu?

-Esta mejor la verdad -dijo la mujer sentándose al lado -Mafuyu estuvo muy angustiado y estresado esta semana, no se que habrá pasado el casi no me cuenta nada.

-Es normal -respondió -Mafuyu ha pasado por muchas cosas pero -le mira -lo bueno es que tiene a alguien que lo ama de verdad se llama ¿Ritsuka el chico no? -la mujer asintió -espero que sea un buen muchacho -aquel sujeto llevaba ya un año de estar saliendo con el, Yoshiko conocía todo de ellos, conocía a Mafuyu y se llevaba bien con el, lo único que no le había dicho al joven era que el y su madre salían, no querían estresarlo y se lo dirían a su tiempo -¿cuando le diremos?

-No lo se aun -dijo la mujer -quiero que sea al menos esta semana para que el se estabilice un poco de todo lo que este pasando -Mashiro no le había contado nada a su hijo de su noviazgo con Yoshiko, pero esperaba hacerlo pronto -espero que Uenoyama pueda decirme que es lo que paso con Mafuyu esta semana.

-Te lo dirá en su momento también -respondió el hombre cuando sonó el teléfono de Mashiro -hablando del rey de roma -le da el teléfono -te esta llamando.

-¿Hola? -respondió la mujer.

-Necesito hablar con usted -dijo el joven al otro lado de la linea -necesito saber que fue lo que le paso a Yuki Yoshida -aquello dejo paralizada a la mujer ¿Por qué Uenoyama le preguntaba eso? ¿Qué estaba pasando? eran las preguntas de ella en aquel momento que pronto se le revelarían.