Capítulo 10: Fantasmas del Pasado

Se dice que el pasado puede doler, pero tienes dos opciones o huir de él o aprender, solemos rendirnos a los males de pasado, recordar todo aquello que hicimos y nos arrepentimos, de cosas que nunca imaginamos que pasaría, donde alguna vez se sentía el frio de la desolación y la depresión misma, aun así algunos han de vivir los fantasmas del pasado, revivir una y otra vez aquello que lo ha lastimado, Mafuyu estaba en ese punto, odiaba despertarse llorando y gritando, su madre estaba cansada siempre y preocupada eso era lo que pensaba el, mas sin embargo no era así, su madre si estaba preocupada y mucho pero jamás se cansaría de apoyarle y consolarle, y con el pasar de aquella noche el joven pudo dormir en los brazos de ella.

-Regresare en una hora o dos hijo –dijo la mujer alistándose para salir –cualquier cosa me llamas ¿sí?

-Si mama –respondió el joven con notorio desgaste –tratare de dormir un poco, igual Hiiragi quedo de venir.

-Está bien amor mío –dijo ella para darle un beso en la frente para luego retirase, Mashiro sabía a donde tenía que ir, debía hablar con Uenoyama de lo que pasaba o de lo que menos ella sabía, pues Mafuyu no le conto mucho de lo que paso con Yuki, solo supo el terrible dolor que su hijo había estado padeciendo durante todos esos días.

Ritsuka ya estaba en el lugar acordado, un pequeño parque alejado de todo, donde solo iban personas a practicar pesca o algo por el estilo, estaba nervioso, y mucho pues aun recordaba las palabras de Yayoi y de su padre esa noche que les dijo que hablaría con la madre de su novio.

-No deberías de actuar a espaladas de el –dijo su padre –deberías de por lo menos esperar a que él te diga.

-Es como si traicionaras su confianza –replico Yayoi –y no solo eso, él también te dijo que pronto te contaría todo, deberías de esperar en vez de cometer una locura.

-Perdóname Mafuyu pero necesito saber porque te atormentas tanto –dijo para sí mismo viendo una foto de él y su novio –solo espero saber algo al menos.

-Y lo sabrás –respondió Mashiro llegando al lugar –Hola Uenoyama –dijo la mujer saludando al joven quien correspondió.

-¿Cómo esta Señora Sato? –Pregunto el joven -¿Cómo sigue Mafuyu?

-Él está un poco más tranquilo, me dijo que Hiiragi estaría con él por lo que me deja tranquila.

-Es un alivio al menos –dijo suspirando –mire sé que es raro que yo le pregunte todo esto, sé que confía en mí y yo en usted, la verdad todo esto lo hago por Mafuyu y quiero por lo menos saber qué es lo que ha pasado –Mashiro estaba dispuesta a hablar de lo que sabía, confiaba en Ritsuka y notaba la angustia en sus ojos, de verdad ese joven amaba tanto a su hijo, se miraba en el todo lo que había deseado para Mafuyu a lo largo de su vida.

-Mafuyu siempre ha sido reservado aun conmigo –respondió –no me cuenta mucho y eso es lo que me agobia, cuando Yuki murió, Mafuyu entro en una depresión y represión emocional, sé que lloraba en silencio, Mafuyu dice que no pero como madre lo sabía.

-A de ser duro todo esto para el entonces –dijo Uenoyama viendo el hermoso paisaje –lo que no entiendo es porque ese sujeto le hizo eso a Mafuyu, si de verdad lo amaba tanto, Mafuyu es una buena persona no entiendo porque el tomar esa decisión.

-Quisiera saber el porqué de eso –dijo la mujer –Mafuyu siempre ha sido así, Yuki por lo que supimos fue que él se quitó la vida después de tomar bastante, su madre no estaba en casa, su madre salía con un hombre que ahora es su esposo y le apoyaba y Yuki le había aceptado como su padrastro, Mafuyu me dijo que ellos lo encontraron y que él se enteró porque como éramos vecinos, la policía había llegado y medicina forense igual, había resguardado todo y Mafuyu se dio cuenta de lo que había pasado.

Flashback

-Es un joven de 15 a 16 años –recuerdo al oficial hablando con otro –su nombre es Yuki Yoshida –recuerdo aun como había cubierto su cuerpo con aquella manta –causa de muerte ahorcamiento por suicidio.

-No hay nota alguna en la escena, pero efectivamente es un suicidio –los forenses solo podían entrar y salir de la casa, fue algo horrible ver todo eso.

-Yuki…-ver a mi hijo tan destrozado fue lo peor, Mafuyu estaba llorando sin darse cuenta y solo me repetía que eso era una pesadilla –me dejo…Yuki me dejo…

-¡Mi hijo Dios mío! ¡Mi amor levántate por favor! –recuerdo que un psicólogo forense la sostenía junto a su esposo a la pobre Saeko, estaba destrozada como no tienes idea –No por favor, esto es una pesadilla, mi hijo no está muerto ¡No está muerto! ¡Mi amor levántate! ¡Levántate por favor! ¡Dios porque! ¡Porque Señor Mío! ¡Porque!-Saeko lloraba como no tienes idea, ella pedía a gritos que su hijo volviera al vida, esa pobre madre con el corazón destrozado tirada en el suelo llorando y gritando.

-Mama esto es una pesadilla ¿verdad? –Mafuyu solo me decía que eso podía ser una pesadilla, Mafuyu estaba destrozado –Yuki…-jamás vi a mi hijo quebrarse tanto como ese día -¡Él no puede estar muerto! ¡No me dejo! ¡Jamás lo haría! –fue horrible para mi ver a mi hijo desmoronarse al punto de desmayarse, ver a mi hijo tan lastimado por aquello.

Fin del Flashback

-Mafuyu desde ese momento se volvió más callado y muy reservado, Mafuyu de por sí ya lo era, eso fue lo que lo desgasto más –Uenoyama no podía creer aquello, ahora entendía un poco a Mafuyu, comprendía el dolor que había pasado, el dolor de perder a un ser amado por suicidio, Yuki definitivamente había herido a Mafuyu de la peor forma y ahora entendía el porqué de aquella primera canción "no puedo perdonarte" pero no poda entender "no puedo perdonarme"

-La verdad no puedo creer que el aguantara tanto dolor, Mafuyu ha sido un chico hermoso y todo pero –suspira –no quiero imaginar lo que ustedes y esa familia vivieron, supongo que Mafuyu no me quería contar nada por lo mismo, es abrir una herida y es horrible ver eso.

-Por eso mismo Uenoyama –toma las manos del joven –te pido que cuides de mi niño, amo a mi hijo como no tienes idea, el verlo tan alegre a tu lado, verlo tan vivo después de tanto, sé que querías saber más pero es lo único que sé, Mafuyu jamás me dijo que fue lo que llevo a Yuki a eso y que no imagino que Yuki haría eso, pero no puedo forzar a mi hijo a que me diga más si es que sabe más claro.

-Yo igual no lo quiero presionar –respondió –a veces me cuesta entenderlo y me da miedo herirlo, por eso pedí hablar con usted este asunto, porque no quiero que su hijo se lastime y no quiero meter la pata en algo que no sé, me duele que Mafuyu no me cuente pero ahora comprendo mejor –ahora entendía algunas cosas, mas sin embargo no comprendía aquello de que no se podía perdonar, las pesadillas de Mafuyu eran una clave que quería descifrar, mas sin embargo no podría hacer aquello, no quería que Mafuyu se lastimara no quería lastimarlo, amaba a su novio y no dejaría que nada ni nadie ni incluso el, le lastimara.

A veces no comprenderemos a los otros, nadie vive la misma experiencia, nadie tiene el mismo método de afrontar tal cosa, los fantasmas del pasado han de hablar por ello, aquellos fantasmas que habitan en lo más profundo del alma, aquello que atormentan todas las noches, mas sin embargo ya habían puntos en los que tenían que soltar; Los días pasaron y la evolución de Mafuyu había mejorado, se miraba más motivado e incluso se reía más de lo usual, aquello dio calma a Uenoyama y a los demás, mas sin embargo el comenzaba a sospechar de que Mafuyu ocultaba algo.

-¡Te dije que tuvieras cuidado! –Haruki estaba enfurecido al ver a Akihiko lleno de espinas y lodo junto a Uenoyama -¡Y de paso Ueechi está lleno de lodo y hojas de pantano!

-En lo que a mi concierne y en defensa de ambos –comenzó Akihiko –queríamos comprobar si podíamos encontrar una pelota de Golf dentro de una laguna.

-¿Y cómo porque? –Pregunto Mafuyu -¿Qué los llevo a hacer eso?

-Una apuesta –respondió Uenoyama –y por cierto Kaji –mira al mayo –me debes 200 yenes.

-Mierda…-suspira –es cierto, el baboso logro conseguir la pelota de golf –saca la pelota llamando la atención de Haruki.

-¡Lanzaron mi pelota autografiada por Hideki Matsuyama! –Grito el joven – ¡Voy a matarlos a ambos!

-Tranquilo Haruki la pelota salió intacta –dijo Uenoyama asustado –además el que robo la pelota fue Akihiko no yo.

-Rayos Uenoyama ¡soplón! –dijo Akihiko mientras corría junto al azabache en círculos mientras eran perseguidos por Haruki.

-¡No es mi culpa que seas tan imbécil para hacerle eso a tu novio! –Grito Uenoyama refugiándose en Mafuyu quien se reía por la escena –salía mejor que bebieras el agua del pantano ese que usar la pelota de golf de Haruki.

-¡Rayos cállate! –Exclamo con los palos de batería en mano -¡Mejor agarra una cuerda y ahórcate antes de que yo lo haga –Uenoyama solo pudo llevarse la mano a la cara con reproche, Akihiko había metido la pata, había dicho algo que no debió decir y más al ver a Mafuyu comenzar a llorar.