En la vida hay momentos de alegría, enojo, tristeza, momentos en los que la respiración solamente se corta, donde las lagrimas son la compañía incondicional de un alma ensangrentada por la vida misma, el impacto de la verdad, el impacto de la revelación de un pasado duro, un pasado con gran estragos y sensación de dolor insoportable, el seguir intentando una y otra vez borrar aquellas imágenes de la mente misma, del corazón mismo, aquello era imposible para el, claro que lo era, no podía perdonarse y mucho menos a el, Yuki había sido un egoísta al haberse suicidado repetía en su mente, era la única forma en la que sobrellevaba dicho dolor, culpándole y culpándose a el mismo por haber dicho aquellas palabras, así se sentía en ese momento al oír todo lo que su madre y novio actual hablaban, se sentía molesto, por todo, sentía que todos abrían la herida con tenazas y bañadas con al alcohol, pero lo que mas dolía era estar peleado con ellos dos, su madre y su amado novio Ritsuka Uenoyama; El solo se retiro a su habitación nuevamente y abrazo la guitarra de su difunto novio o podría decirse ex novio en aquel momento, pese a que amaba a un a Yuki, sentía furia contra el, se sentía engañado por el y por todos en aquellos momentos, Mafuyu vivía con eso, con el mal recuerdo pero sobre todo con el recuerdo de lo que Yuki le noches antes de la tragedia.

-¿Tan fastidioso soy? -se preguntaba el joven -estoy algo agotado de lo mismo, que me engañen, que me mientan y que sientan lastima por mi, en especial Uenoyama -dijo con dos lagrimas derramándose por sus bellos ojos, Mafuyu se sentía impotente en aquel momento, sentía el dolor de la misma verdad de aquel recuerdo y de su situación actual, recuerda con perfección todo; Uenoyama quien estaba en la sala había decidido ir donde su amado aunque sabia que Mafuyu no le iba a abrir para nada.

-Mafuyu, se que me comporte como un imbécil y que has de estar enfurecido conmigo, pero -aprieta sus puños -te pido que no te molestes con tu madre por mi culpa, Mafuyu yo le pedía a ella reunirnos y si ella no te lo dijo es porque yo se lo pedí, tu madre ya me conto todo y se que no es fácil para ti y mas ahora que ella tiene a alguien, no seas egoísta Mafuyu tu madre merece ser feliz al lado de alguien que ella ame y la cuide y se que Yoshiko san le quiere mucho, Mafuyu date la oportunidad de hablar con tu madre y conmigo bueno conmigo si quieres, pero con ella hazlo, pídele perdón por lo que le dijiste, nadie debe faltarle al respeto a su madre y lo sabes Mafuyu, te traje unas cosas que te gustan y mi hermana te mando galletas, si me lo preguntas ella también esta enojada conmigo por lo que hice y mi papa igual, pero por favor Mafuyu solo te pido que hables con tu madre por el bien de los dos y por nadie mas -suspira -me tengo que ir si quieres hablar llámame de igual forma aunque te enojes y todo, yo no dejare que nada malo te pase y hare lo que sea por ti -aquello creo en Mafuyu la sensación del dolor, aquella punzada en su delicado corazón, Mafuyu lo sabia, sabia que no se iba a repetir la trágica historia, pero si algo similar a ella y no iba a ser una persona muerta, no, sino su propia relacion con Ritsuka quien ya solo pudo retirarse del lugar.

El corazón ha de hablar, a de sentir los latidos del amor que emana del alma humana, Uenoyama lo sabia, lo sentía, amaba a Mafuyu y por mas enfurecido que estuviera con el jamás seria capaz de herirle o terminarle, prefería ser botado que botar a Mafuyu, sonaba muy fuerte aquello pero así se sentía nunca se había enamorado tanto como esa vez, había salido con algunas chicas pero no pasaba a mas de un agarre de manos o besos en la mejilla, su amor por Mafuyu era muy grande y todos lo sabían, aquel joven de cabellera negra caminaba por las calles recordando cada pieza de su relacion, temía que Mafuyu se cerrara y jamás volviese a confiar en el, pero trataba de ser positivo en lo que podía y así seria.

Casa de la Familia Uenoyama

Yayoi Uenoyama, hermana del guitarrista Ritsuka Uenoyama, ya se encontraba preparando el almuerzo para ella, su padre y su hermano, eran ellos tres, su madre había muerto un tiempo atrás y su padre decidió no volverse a casar, aunque había salido con varias chicas en el pasado pero no pasaban de ser citas nada mas, ambos aprobaban la relacion de Ritsuka y Mafuyu y se había encariñado muy rápido del joven peli naranja e incluso le apoyaban en lo que sea, incluyendo cuando Uenoyama metía la pata por su inexperiencia.

-¿Resolviste el problema? -pregunto la joven al ver a su hermano entrar al hogar -viendo tu rostro no ¿verdad?

-Metete en tus asuntos Yayoi -gruño -Mafuyu necesita tiempo.

-¿Tiempo para mandarte a volar? -aquello enojo al joven.

-¡De que rayos hablas! -exclamo con molestia.

-Ritsuka lo que tu hiciste no tiene perdón -respondió la chica -tu fuiste de metiche a hablar con su madre sobre su pasado, sabias que Mafuyu tenia un trauma por lo que me habías contando y el que fueras a investigar a fondo con su madre fue muy bajo, debiste darle tiempo para escoger las palabras para decirte, tu no puedes ser así toda la vida, levantar suposiciones, solo lo lastimaras Ritsuka.

-Yayoi -suspira -se que metí la pata y se que Mafuyu esta enfurecido conmigo, pero me duele que no me cuente las cosas y se las este guardando, el también supone que me enojare por el pasado de el cuando no es cierto, y eso me pone mal.

-Entonces -deja lo que hace -relájense los dos, no digan nada con la cabeza caliente -suspira -¿sabes porque? porque pueden dañar su relacion -aquellas tres palabras le dolía escucharlas, una verdad que tanto odiaba pensar, ambos estaban en una encrucijada y detestaba eso.

Aquellos días no volverán, aquellas palabras no se borraran, solo la cruda verdad de lo que alguna vez fue amor entre esas dos almas, Mafuyu y Yuki eran uno solo, se necesitaban según Hiiragi, pero no era así, para Uenoyama no era así, con mucha frecuencia cuestionaba al otro, alegando que Yuki no era mas que una persona egoísta y que hizo sufrir a Mafuyu de la peor forma, sin embargo no le decia a Mafuyu nada de eso y mucho menos en esos momentos en que la tensión de ambos estaban a flor de piel.

Preparatoria

Las clases ya habían comenzado, los estudiantes se encontraban prestando atención a lo que los docentes explicaban, excepción de Uenoyama quien no dejaba de pensar en su amado Mafuyu y la forma en como pedirle perdón por sus recientes acciones.

-Ue estas muy distraído -hablo Kasai -¿sucedió algo?

-De seguro le hiciste algo a Mafuyu y por eso estas todo pensativo -respondió Ueki.

-Admitiré que metí la pata en investigar cosas que no debí -hablo -Mafuyu tiene un trauma del pasado que no se que significa su madre medio me conto pero ni ella sabe a profundidad.

-Pues no debiste meterte entonces -hablo Kasai -Sato es muy reservado con eso, de seguro se enojo al saber que te estabas metiendo.

-No me apuñales mas de lo que ya estoy -respondió -por favor solo eso pido.

-Como sea, deberán hablarse porque pasan juntos -respondió Ueki -considero que aprovechen el receso para eso.

-No lo creo -respondió Uenoyama -prefiero esperar que se pase esta situación y hablare con calma con el -para Uenoyama era difícil no poder hablar con Mafuyu, le dolía, se sentía como un imbécil que no podía ser buen novio y asumía cosas que tal vez no eran ciertas o que pasarían.

El receso llego, la mayoria de alumnos ya se reunían con sus amigos para conversar o jugar, Mafuyu estaba en las escaleras esperando a que su amado llegara, pero no iba a ser así cosa que lo enojo y entristeció dejando caer lagrimas de evidente dolo, Mafuyu quería hablar con Ritsuka deseaba hacerlo y contarle pero al ver la negativa del otro, ese deseo se esfumo.

-¿Mafuyu? -el mencionado levanto la mirada y pudo ver a Itaya -¿Que haces aquí solo?

-Solo quiero pensar nada mas -mintió -y espero a Ritsuka.

-Lamento decirte pero el dijo que estaría ocupado o algo así entendí, tenia que terminar algo con Kasai -ese nombre, ese nombre le irritaba -pero a ver dime que ocurre -se sienta -¿paso algo entre tu y Ue? -Mafuyu solo pudo verle y dejar caer sus lagrimas, quería sacar todo eso necesitaba decir la verdad pues ya no podía mas.

Disquera Sony Music

Finalmente había firmado con tanto entusiasmo, habían sido aprobados por la disquera que tanto querían, desde que Given se hizo famosa por sus actuales canciones, la banda tenia mucha influencia en otros paises cosa que les favoreció mas, Haruki no cabía de la alegría al igual que su novio, firmar en ese momento fue lo mas épico que había pasado en sus vidas.

-Entonces ya saben dentro de un mes nos pondremos de acuerdo, aun así quiero que participen en el festival -hablo un hombre con saco -son buenos y la verdad ustedes son una banda real y no una banda que son conocidos por dramas y cosas así.

-No se arrepentirá -hablo Haruki -Given ha mantenido esa esencia desde hace mucho y queremos dar lo mejor para ustedes y los fans.

-Eso espero -respondió el hombre -ya no necesitaran ir a su estudio para ensayar, tendrán que venir aquí a partir de la otra semana, para que ustedes puedan hacer las mudanzas y se que el vocalista y el guitarrista son estudiantes de preparatoria y supongo que habrán exámenes por lo que sus ensayos los programe para la semana siguiente.

-Perfecto entonces así quedamos -dijo Kaji -nos veremos en una semana señor Yamato -aquella oportunidad era la mejor de todas, una de las disqueras de mayor influencia a nivel mundial les había contratado, Haruki y Kaji no podían esperar a darles la noticia a los otros dos, sin saber de la tormenta que les venia encima.

Preparatoria

El receso había finalizado, Itaya estaba conmocionado por todo lo que Mafuyu le conto, no podía creer el dolor que el había sufrido, todo eso que el paso fue lo peor de todo, sin embargo Itaya no pudo quedarse callado sin saber que el novio de Mafuyu desconocía todo aquello.

-Casi te ponen falta imbécil -hablo Ueki -¿donde estabas?

-Estuve con Mafuyu -aquello llamo la atención de Uenoyama -que mal novio eres la verdad.

-¡Cierra la boca! -exclamo con molestia.

-Lo digo porque lo dejaste esperando en la escaleras, y estaba llorando -aquello alarmo al azabache -lo vieran visto el pobre estaba muy mal.

-Maldición -dijo Uenoyama estrellando sus puños contra la mesa -soy un idiota.

-Y de los grandes, mas porque el necesitaba ser escuchado, pobre Mafuyu -suspira -el que el amor de tu vida se suicide y luego reprima sus emociones es una cosa terrible, y mas al saber todo lo que vivió de niño peor -aquello dejo sin habla a Ritsuka, Mafuyu le había contado todo a Itaya, ¡A ITAYA! ¡Y NO A EL!, por lo que Uenoyama no aguanto mas y salió de ahí tomando sus cosas -¿que dije?

Estaba iracundo no dudaría en hacer notar su molestia, sabia que si se quedaba en el colegio y se topaba con Mafuyu se armaría una escena, por lo que opto por retirarse del lugar antes de eso, camino y gruñía con molestia al saber que Mafuyu le conto a Itaya y no a el sobre sus cosas, su enojo era grande y no dudaría en hacerlo sentir.

Estudio GIVEN

Los mayores de la banda ya arreglaban todo, guardaban algunas cosas y retiraban lo que tenían en cajas, esperaban poder terminar con aquello, pero no esperaban la grata o mejor dicho no grata y enfurecida aura de Uenoyama, quien ya había estrellado la puerta al llegar y asustado a los dos.

-¡Que demonios pasa contigo! -exclamo Haruki -¿Que te pasa?

-¡Estoy cansado! ¡eso lo que pasa! ¡estoy harto! ¡harto de que el me vea la cara de estúpido! ¡harto de aguantar esta mierda! ¡harto de que no confié en mi pero si en otros que no tienen nada que ver en el!

-A ver cálmate que estas iracundo y estas diciendo cosas que te puedan dañar a ti, a Mafuyu y a la banda -respondió Kaji -trata de calmarte.

-Me calmare cuando Mafuyu aparezca y me explique todo -grito -solo esperare a que llegue -para el era un golpe bajo, una traición aunque sabia que se la merecería pues el hizo algo similar con buscar sobre Mafuyu pero eso no importaba en ese preciso momento.

Continuara