Capítulo 9: Disculpas No Aceptadas

No era un secreto que el mundo ya estaba loco, el encierro total establecido por los gobiernos ha obligado a la gente a buscar nuevas actividades en sus hogares y evitar la salida de estos a la calle de manera innecesaria, más lo que no imaginaron que debido a esto y la falta de salidas al exterior habían desatado en muchos la locura total, y sobre todo en un bello lugar llamado Santuario de Athena.

Sin duda alguna la mayoría se la habían dedicado a hacerle jugarretas a sus camaradas, otros a protegerse de estos y los afectados buscado la forma de cometer el homicidio perfecto. Saga de Géminis era de los primero en cobrárselas, su gemelo había decidido noquearlo para que le persiguiera y le castigaran, cosa que habría funcionado si Kanon no hubiese tropezado en la casa de Tauro, sin duda alguna su gemelo se las cobraría, más sin embargo había decidido hacer algo diferente, sabía que su gemelo disfrutaba hacerle bromas, hacerle enojar a cada minuto para que se metiera en problemas, siempre había sido así, hasta ese momento.

Saga decidida que en vez de crear aquel alboroto que usualmente se ocasiona, opto por callarse e ignorar a su gemelo, pues sabía que si no hacia lo que este esperaba lo haría sufrir por un buen rato.

- ¿Hasta cuándo me hablaras? -pregunto Kanon de brazos cruzados - ¿Saga? ¡Saga!

-Permiso -pidió el caballero de géminis pasando al lado de su gemelo quien solo le miro un poco molesto y sorprendido, su gemelo hablaba en serio de que jamás le volvería hablar a menos de que fuese necesario.

- ¡Es enserio! ¿No me hablaras más? ¡Gritarme! -exclamo -o decirme lo estúpido que soy, que merecería estar con Hades y que soy adoptado.

-No sé de qué habla -respondió Saga -si me disculpa me retiro -dijo Saga para retirarse de la sala, esperaba que aquello le diera un escarmiento a su hermano, el saber que no todo se resuelve con golpes a veces se necesitan dar lecciones como esas para que las personas cambien, bueno según Saga.

En Acuario era evidente la molestia de Camus, le había tocado limpiarse todo lo sucio que quedo cuando fue en busca de Milo, definitivamente no quería verle por un buen tiempo y/o escucharle, estaba muy enojado con él por todo lo que este le había hecho.

-No le volveré a hablar a ese mal nacido -dijo limpiando sus zapatos -esta es la última vez que caigo en sus cosas no dejare que vuelva a pasar -sin duda el caballero estaba iracundo y la única forma de expresar como se sentía era hablándolo con el caballero de Aries -Imagínate Mu lo que me hizo -había estado hablando por más de una hora por video llamada con el carnero, sin duda alguna ocupaba que le escuchasen.

-Bueno puede que sea estúpido y todo -suspira -pero dudo que tú le dejes de hablar, lo digo porque ambos a pesar de todo se tienen aprecio.

-Eso era antes de ser pegado en el suelo, rodado por las escaleras y cayendo en el fango de la casa de Shura ¿crees que le tendré aprecio nuevamente? -Mu sin duda notaba el enojo de su amigo de forma latente, era obvio que este no perdonaría a Milo por un buen tiempo, y que este se debería acostumbrar al hecho de que Camus no le volvería hablar -suena insensible pero no cederé no más.

-Amigo sé que no es de alegrarse, pero por favor -hablo Mu -trata de calmarte y no hagas cosas de las que te arrepentirás -sin duda alguna Mu hacia lo que podía, al parecer esta vez a Milo le costaría ganarse el perdón de su buen y gélido amigo.

Asimismo estaban las cosas en Piscis, Mascara de la Muerte le había mandado un sinfín de mensajes al pisciano, y este les ignoraba por completo, al igual que Camus, Afrodita había rodado junto al mencionado hasta el jardín que había hecho Shura, por lo que termino lleno del fango que había crecido en aquel lugar, sin duda él no iba a perdonar a su amigo por nada en el mundo, había llegado demasiado lejos esa vez, pues ese día se había arreglado el cabello de la mejor manera y había decidido sobre todo llevarle unos bocadillos más sin embargo ahora no quería ni verle la cara.

-Maldito cangrejo -dijo cepillándose el cabello -estúpido mascara, desgraciado jamás lo perdonaré -suena el teléfono -hablando del rey de roma.

MDLM: Afrodita perdóname fue una simple broma, no sabía que ayudarías a la hielera a despegarse del suelo y mucho menos pensé habían rodado hasta el fango que tiene la cabra ¿me perdonas?

Afrodita: Disculpa No Aceptada

No lo iba a perdonar en lo absoluto no tendría esas intenciones por nada en el mundo, no lo haría en lo absoluto no tendría esas intenciones jamás, aunque lo quisiese no lo haría.

En Leo Aioria solo podía estar echado en su cama, mandando un sinfín de mensajes a su hermano mayor para que le perdonase y que no había sido su intención lo de las trampas, que todo había sido plan de Milo para tener un poco de diversión, pero su hermano no contesto ni lo haría, para Aioria aquello era una tortura total, extrañaba que su hermano lo asfixiase con sus preguntas matutinas, él era como una madre-padre para él y no sabía cómo iba a aguantar todo aquello.

Aioria (Audio de 10 minutos): Hermano sé que te falle y sé que no quieres saber de mí, pero por favor perdóname, mira ya este es decimo audio que te envió y ni si quiera los has escuchado, pero por favor perdóname no fue mi intención la verdad, sabes de corazón que jamás tuve esas intenciones de maldades que crees, extraño que me despiertes y que me preguntes como estoy y todo eso, extraño todo eso hermano, por Dios escúchame aunque sea un solo audio, no seas malo conmigo por favor Aioros.

Aioros: No los escuchare, y ni sé que es lo que me dices y no me importa, pero solo diré Disculpa no Aceptada.

Sin duda el león no estaba nada alegre al leer aquello, le dolía mucho el que su hermano fuera de golpe y le dijera eso sin tomar en cuenta el cómo se sentía en aquellos momentos, todos bueno casi todos habían sido afectados con las mismas contestaciones, pues Saga por los momentos no decía nada Y Shura desconocía que Dohko había sido el que le había embromado aquel día, mas sin embargo la culpa a este le invadía pero no diría nada por que valoraba su vida y mucho para morir en manos del caballero de capricornio, todos eran conscientes de que su aburrimiento tenía un costo alto y que sabían que si pasaban de ello las cosas no serían nada iguales sumándoles la cuarentena total.

-Me parece irracional a la decisión que has tomado Dohko de Libra -hablo Shaka por video llamada con el caballero de la balanza -mira sé que estas molesto y todo eso, pero creo que es mejor aceptar las consecuencias de nuestros actos.

-Shaka tiene razón Maestro Dohko -hablo Aldebarán quien también estaba en la llamada con ellos -Creo que es mejor ser honesto y así se le quitara el insomnio y todo ese malestar que ha tenido.

-Prefiero eso a que me hagan fruta picadita -exclamo -sé que si abro la boca Shura me matara con facilidad o peor aún ira con Shion a poner queja y este me asesinara a mí por haberle hecho eso a Shura.

-Es que maestro lo del cabello fue demasiado lejos -respondió Aldebarán -debería de haberlo pensado mejor y si iba a hacer una broma era más fácil la del grifo.

-Como sea, lo que si diré es que no quiero morir a esta edad -Shaka y Aldebarán solo podían contenerse la risa -no se rían malditos animales, que les aseguro que la boca partida tendrán -Dohko había tenido bastante insomnio desde aquel incidente, pasaba de mal humor por todo ese malestar en su conciencia, no cabía duda el arrepentimiento se asomaba en todos los que habitaban en aquel lugar.

En Japón las cosas que ya de por si estaban tensas entre Shiryu y Shunrei, se habían agravado, desde aquel día que Shunrei les dijo sus cosas a los caballeros legendarios ella se había distanciado lo más que podía del caballero dragón, esto efectivamente lastimaba su corazón, pero sin duda no quería acercarse mientras se comportase como un niño pequeño.

- ¿Por qué no hablas con él? -pregunto la diosa -creo que Shiryu necesita que hables con él.

- ¿Cómo poder hablar con alguien inmaduro? -pregunto la mujer -no puedo hablar con el porque se va a empezar una pelea, además -suspira -su conducta deja mucho que hablar, no quiero decir algo que lo pueda herir.

-No creo que lo vayas a herir -respondió Miho -al contrario, te agradecerá el que le hayas dicho sus verdades y que él pueda cambiar.

-No lo sé -respondió la joven -solo puedo decir que estoy muy enojada con el -aquella joven que alguna vez fue serena, se veía afectada por lo acontecido aquel dio, asimismo que el caballero dragón que había escuchado la plática de las mujeres, el solo pudo bajar las gradas y ver nuevamente el escenario de todos los días, Kiki con un palo, Hyoga y Seiya rezando aves marías y Shun a ese punto con agua bendita y suplicando a su hermano que dejase de hacer aquel drama.

- ¡Ikki por favor! -exclamo el caballero de Andrómeda - ¡Hermano! -el caballero se detiene al igual que los demás -que no ven que ya se están pasando, llevan días mejor dicho semanas con lo mismo y me estoy hartando al igual que todos, que no ven que por culpa nuestra Shiryu tiene problemas con Shunrei -aquello ultimo les hizo picar su conciencia habían olvidado ese pequeño detalle -si me imagine que pondrían esas caras de perros con la cola entre las patas.

-Ya Shun -hablo el caballero dragón -es evidente que Shunrei no me hablara más y que de igual forma no puedo hacer nada para remediar todo eso -se sienta -además por más que la quiera y todo y como ustedes me dijeron que me le declarara jamás lo iba a hacer.

-No seas cobarde solo dile lo que sientes -hablo Ikki mientras piñizcaba a Seiya y Hyoga -creo que sería bueno que le dijeras todo de un solo.

-Es que no lo hare porque…-traga grueso -antes de todo esto yo…yo estoy saliendo con alguien -aquello dejo en shock a todos, Shiryu estaba saliendo con alguien más y no sabían nada -no dije nada porque quería que fuera privado pero cuando estuvieron insistiendo no lo sé pero si les diré que tengo por decirlo así una novia -saca su teléfono y le muestra la foto -una joven de cabello ondulado y castaño de piel blanca y una sonrisa que cautivaría a quien fuera -se llama Hyori la conocí en el santuario hace un par de años bueno hace más de un año.

-Alto -hablo Hyoga sobándose el hombro - ¿pero son novios o no?

-La verdad no lo sabemos del todo solo hemos salido y todo eso -confeso -y además creo que si se diese algo aceptaría con gusto -finalizo, Shiryu sin duda hablaba con la verdad, aunque sabía que entre él y esa chica no se daría algo del todo romántico, más sin embargó no sabía con exactitud nada, todos le habían escuchado su confesión, incluso alguien que estaba dispuesta a perdonarle.