M13DOS ¿Cuál es el tuyo? Vol. 4
Historias cortas de uno o dos disparos en situaciones de terror, suspenso, etc.; sin continuidad entre algunas y otras, donde algunos de los personajes de Robotech / Macross experimentan durante especial del mes del miedo. Cada historia es original protegida por OMPI WORLD RIGHTS y WSIP para las plataformas de , wattpad, booknet, etc., dentro del fandom literario. Bajo el seudónimo de TisHayesMcGillies.
Seguimos con el universo de Macross
3
ES UNA PROMESA…
Era su primera noche en el hospital. El bebé dormía en la cuna junto a ella. Había sido un parto difícil, aunque al final todo salió bien. La trasladaron a la sala de maternidad y allí le enseñaron a dar el pecho. Términos que eran totalmente nuevos para ella, como "meconio" o "calostro", se le hicieron habituales en cuestión de minutos. Y a eso de las diez de la noche, luego de llorar durante casi todo el día, el bebé se durmió. -"Ahora descanse, porque mañana será peor"-, le sonrió la enfermera. Apagó la luz y se fue. Sheryl y Alto se quedaron pensando en la oscuridad, meciendo de vez en cuando la cuna. Pensando en cómo se las arreglarían ahora que este bebe estaba aquí, la sentencia había sido clara, un Hada Galáctica no sería bien vista si accedía a tener ese bebe y Alto, un piloto recién nombrado líder de escuadrón para el SMS debía estar en las sombras pues, al no haber correspondido los sentimientos de la hermana de su líder, este le advirtió que jamás regresara a la fuerza si le respondía a Sheryl por su bebe, pero, Alto amaba a Sheryl y ella a él y ambos accedieron a renunciar a sus respectivas carreras tan solo para criar a su primogénito y buscar el exilio, ya que ese pequeño bultito lo habían hecho con amor. - "Mañana será otro día Sheryl, ya pensaremos en algo", decía Alto besando la frente de su hada para descansar.
El reloj digital marcaba cuarto para las tres cuando un golpe seco contra la pared despertó bruscamente a Alto, unos extraños ruidos provenientes desde la profundidad del pasillo alarmaron al piloto y despertaron a Sheryl sobresaltada, el ruido era como si alguien jadeara y se arrastrara por el piso, las pisadas por así decirlo iban y venían pasaban de la puerta cerrada de su habitación, filtrando por debajo la sombra de ese algo que no dejaba de jadear como un perro. Sheryl tomo en sus brazos a su bebe que comenzaba a despertar, Alto tomo su teléfono y llamo a la central de enfermería del hospital pues esos extraños ruidos comenzaban a ponerlos muy nerviosos.
-"¿Sí?"- respondía una adormilada enfermera.
- "Hola, sí, soy Alto Saotome novio de Sheryl, llamo desde el área de maternidad" – estaba susurrando para no terminar de despertar a su bebe – "estamos escuchando ruidos por fuera de la habitación, desde el pasillo y no, no nos deja dormir"-
- "¡¿Un ruido?! ¡¿Qué clase de ruido?!"- cuestionaba la enfermera despabilándose de inmediato
- "Parece que alguien camina, más bien se arrastra, va y viene por el pasillo y jadea, o respira de manera extraña"- respondía Alto
- "¡ay Por Dios! Espere"- un clic se escucho seguido de una música de fondo y segundos más tarde otra voz un poco mas enérgica le hablo con mucha urgencia – "Señor Saotome, soy la jefa de enfermeras, escúcheme bien, por lo que más quiera y ame, por el bien de su hijo y de su novia bajo ningún motivo vaya a abrir esa puerta, no encienda luces, no haga ruido, mantenga a su bebe lo más cerca a ustedes, abrácelo fuerte y trate de no dormir, por el bien del bebe no descuide la puerta de su habitación, ¿me escucho?"- sentenciaba la enfermera.
- "¿Me puede decir que está pasando? Esto parece una broma o un cuento de terror"- respondía Alto poniendo a Sheryl quien sostenía a su bebe tras de el
- "No es una broma, y es peor que un cuento de terror, hay algo muy peligroso ahí afuera, pensamos que no volvería pero, nos equivocamos"- respondía de nuevo la enfermera
- "¡¿Algo Peligroso?! Entonces llame a la policía, al ejército, o vengan para ayudarnos"- los jadeos se escuchaban más cerca y ahora unos rasguños sobre la puerta comenzaban a asustarlos a ambos
- "No podemos, también para nosotros o cualquiera que se le enfrente es muy peligroso, ¿esta arañando la puerta, cierto?, abrace muy fuerte a su novia y a su hijo, no permita que esa cosa se los lleve"- insistía la angustiada enfermera
- "Pero ¿Que es…?"-
Alto no logro continuar, la puerta de repente comenzó a sacudirse. Parecía que alguien, con una fuerza sobrehumana, la golpeaba sin cesar. La respiración se había transformado en una especie de pavoroso grito de hiena, que resonó y se hizo eco en las profundidades del corredor. El bebé de inmediato se despertó y comenzó a llorar, sacudiendo los bracitos con violencia.
-"¡Está golpeando la puerta!"- Grito Alto buscando su arma
-"¡No abra la puerta!"- le dijo la aterrorizada enfermera a través del teléfono- "¡No abra y abrace a su bebé! ¡Abrácelo! Y bajo ningún motivo permita que se lo lleve, tratara de matar a su novia con tal de llevarse a su bebe"- decía la mujer con la voz quebrada llena de terror.
Alto no lo dudo ni por un segundo, ni siquiera pensó en las escalofriantes palabras de la enfermera, Sheryl se coloco a su bebe contra su pecho y enseguida la puerta se abrió con un golpazo. Una mujer, vestida de enfermera, entró arrastrándose como una serpiente. El uniforme estaba por completo manchad de sangre, misma que goteaba y manchaba los mosaicos encerados. Tenía el cuerpo doblado y caminaba apoyada en sus brazos, pues sus piernas estaban volteadas al revés, mirando de un lado y hacia el otro lado, comenzó a trepar por la cuna del bebé. Sus ojos eran ciegos y una lengua bífida asomaba entre sus labios. Sheryl se paró sobre la cama, con el niño en brazos, y saltó por encima de la cosa. La enfermera de inmediato se dio vuelta y trató de agarrarla en el aire, pero falló por muy poco gracias a la pericia de Alto, logrando que alcanzara a salir de la habitación, dos, tres y mas disparos sonaron por todo el edificio, un grito gutural seguido de chillidos que taladraban los oídos, le dio ventaja a Alto para al fin alcanzar a Sheryl y correr juntos rumbo a la salida y de ahí hasta la calle, a las avenidas desconocidas de ese extraño planeta de los Vajra. Mientras corrían, Alto recordó los brazos de esa cosa, eran esqueléticos y largos parecían las patas de una araña.
Para recuperar el aliento y evitar que el helado aire les calara los pulmones caminaron calles y calles y después frente a ellos estaba una estación de tranvía, sentados sobre la fría banca meciendo al bebe para tranquilizarlo, Alto no dejaba de acariciar la espalda de Sheryl para confortarla, el teléfono comenzó a sonar
-"¿Alto? ¿Dónde rayos se metieron? ¿El bebe está bien? escuchamos algunos disparos"- era la voz de la enfermera, que parecía muy preocupada
-"Abandonamos el hospital y no, nos van a obligar a volver con esa cosa dando vueltas por ahí"- Alto trataba de no quebrarse ante el terror- "¿Me quiere decir qué diablos era eso?"-
-"No lo sabemos"- explicó la enfermera, luego de una pausa-. "El hospital es antiguo, y cuando nosotras llegamos, ella ya estaba aquí. Entre los papales más viejos que estaban en el sótano, encontramos un libro que hablaba de un ser oscuro que devoraba a los recién nacidos, pensábamos que era una leyenda, hasta que un día, la vimos, cuando recién se inauguro dos parejas vivieron el mismo terror, uno de los niños murió esa misma noche y el otro, bueno, desapareció, jamás lo encontramos, pensamos que era una especie de vajra o algo así, pero a veces toma forma de mujer, otras de araña, y otras veces es solo la oscuridad que avanza"- trata de explicar la enfermera
-"¿Entonces es un, Es un fantasma?"- cuestionaba Alto
- "No, Esto es algo… demoníaco"- haciendo una leve pausa y continuar- "Escúcheme Alto, necesita que..."- pero Alto interrumpió a la mujer
-"No pienso regresar ahí, no voy a exponer a Sheryl ni mi hija a esa cosa, si es lo que se propone"- grito Alto titiritando de frío. En ese momento pasó un tranvía, casi vacío, aunque ninguno hizo esfuerzo alguno en detenerlo. ¿Para qué? El viaje tarde o temprano terminaría.
-"No, solo Escuche, Saotome, porque esto es muy importante"- insistió la enfermera-. "Debe cuidar de su bebé las veinticuatro horas del día, porque en cuanto se descuide esa cosa regresará y se lo llevará, Cuando elige un bebé, no descansa hasta obtenerlo. Así ha ocurrido siempre. De nada servirá huir, ella la seguirá a donde quiera que vaya. ¿Tiene alguien que cuide del bebé, además de ustedes dos?"- explica la enfermera
-"Yo…"- Comenzaba a trabajar mil por hora la mente de Alto, en realidad no había nadie más, solo ellos dos, pues la negligencia de los supuestos amigos no ayudaría en nada, - "¡Sheryl Levántate!"- De pronto Alto tomo con fuerza el brazo de su novia mirando fijamente al final de la calle y sin terminar la llamada, entre el porqué de Sheryl y el de las enfermeras aun al teléfono esa cosa aterradora los miraba, pudo ver de nuevo esa lengua bífida saboreando a su bebe –"Ahí esta ella, ahí está esa maldita cosa"- al fin dijo conteniendo el aliento, y colocando a Sheryl tras de él
-"¡Corra! ¡Huya!, escóndase y recuerde no deben dormir o de lo contrario ella…" - Y Alto apago el teléfono, solo para darse cuenta de una cruel realidad, si quería darle ventaja al amor de su vida y a su hija para salvarle de aquella cosa, necesitaba dar su vida por sus dos amores.
–"Alto, Ahí viene" - grito aterrada Sheryl conteniendo el aliento
Y con todo su dolor por separarse de sus amores, pues sabía que esta era la mejor solución para los tres – "Escúchame Sheryl, no debes dormir debes protegerla", - estaba claro Alto se sacrificaría para darles tiempo a huir
– "No, no, Alto por favor te lo suplico no me dejes"- los ojos de Sheryl se llenaban de lagrimas, lagrimas que le partían el alma a Alto
– "Sheryl te amo, te amare siempre, se cuan fuerte eres y sé que puedes hacerlo, no debes dormir recuérdalo bien" – un suave beso sobre los labios de Sheryl en señal de juramento y promesa eterna, después a su bebe – "te juro que volveré a verte, cuando llegue el momento iré por ti, cuando ella se olvide de nuestro bebe, estaré ahí"- y dejando atrás a sus dos mujeres más importantes se encamino a mitad de calle para frenar a esa cosa, quien comenzó a gritar y gemir tal y como lo hizo en el hospital moviendo su cuerpo comenzó a avanzar – "¡SHERYL, VETE, VETE AHORA VETE SHERYL, VETE!"- Y esa cosa con esa velocidad trato de alcanzar a Sheryl estirando su largo brazo de araña, pero Alto le bloqueo el paso cayendo encima de esa cosa.
Mientras Sheryl corría abrazando a su pequeña niña en brazos, sentí que el viento helado le cortaba los pulmones a cada bocanada de aire que tomaba, pero ese dolor no se comparaba en el que sentí su corazón al escuchar los gritos de dolor y agonía de Alto, quien había dado su vida por protegerla a ella y su familia, por tanto Sheryl no olvidaría su promesa, en su mente repetía que cuidaría de Miyo, llamada así en recuerdo de la madre del hombre que mas la amo- "Te lo prometo Alto, te juro que jamás dormiré, lo hare por ti y por nuestra hija"- y Sheryl siguió su paso aprisa para alejarse mas y mas de ese monstruo. Caminando por las calles a lo lejos vio un pequeño pueblo suspirando dirigió su paso hasta allá, cuando el sonido de su celular la regreso a la realidad
Sheryl explicaba a las enfermeras, quienes estaban aun angustiadas sobre la vida de los tres, supieron del sacrificio y muerte de Alto, y trataron de persuadirla para que entregase a ese bebe a una institución donde lo mantendrían a salvo en el espacio, pero Sheryl insistía en su promesa
-"Pero eso es imposible Sheryl, Tarde o temprano tendrá que hacerlo. No podrás mantenerte despierta 24 horas los 365 días del año y cuando eso pase…" - decían las enfermeras
-"No dormiré, nunca, soy Sheryl Nome, hice una promesa y por amor en su recuerdo pienso cumplirla"- dijo con más determinación en su voz
-"Entonces Sheryl, que el universo y los Dioses la bendigan, a usted y a su bebe, adiós"- y termino la llamada, abrazo más a su bebe y siguió su camino. Vio dormida a su bebita bajo las mantas y la chaqueta de Alto, acaricio su mejilla sonrosada y tibia.
-"No dormiré nunca Miyo, Te lo juro, como se lo prometí a papá, siempre te protegeré, jamás dejare que lo olvides, te amo Alto, Miyo y yo te amaremos siempre"- y con esa determinación Sheryl siguió su camino perdiéndose entre las sombras en esa espesa oscuridad con una promesa eterna.
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Una tarde una joven de dieciséis años, con un vestido a flores apareció en el pueblo, su cabello tornasol casi purpura, ojos color dorado oscuro, conto una extraña historia de amor y sacrificio, pasando de boca en boca hasta convertirse en una leyenda… su padre muerto años atrás y su madre una hada cantando en los bosque más profundos de Nuevo Frontier…
#TisHayesMcGillies
FIN
Notas de la Autora: Adaptación del creepypasta La Enfermera Nocturna.
