wenas! aki vuelvo con el segundo cap, me alegro de que os gustara el primero
aki está!
Un fuerte golpe les despertó. Abrieron los ojos al mismo tiempo y entonces Kurogane se dio cuanta de lo que estaba haciendo y se alejó rápidamente de Fye. Este le miró algo extrañado, pero luego miró hacia el lugar de donde había venido el ruido. Vio un enorme montón de nieve, que se había ido acumulando por medio del agujero del techo. Mirando algo mejor, vio una pequeña bola blanca.
-¡Mokona!
-¡Fye¡Kurogane!
Mokona y Fye se abrazaron, felices de volver a encontrarse. Antes de que Kurogane reaccionase, ya que seguía pensando en lo que había estado haciendo, se oyeron unas voces desde el agujero del techo.
-¡Fye-san¡Kurogane-san¡Los has encontrado, Mokona!
-¡Es que es otra de mis 108 técnicas secretas!
Cuando Kurogane consiguió reaccionar, se acercó hasta Fye y Mokona sin mucho ánimo, pero se podía notar que se alegraba de verlos a todos allí.
-¡Chicos, tenéis que bajar aquí, que nosotros no podemos subir!- dijo Fye con una sonrisa en la cara- ¡Ya os cogerá Kurorín para que no os deis contra el suelo!
-¿QUEEE¿Y porqué no lo haces tú?- contestó Kurogane malhumorado.
-¿Y por qué va a ser¡Porque tú eres más fuerte que yo, Kuropuu!
-¡Eso, eso, Kuropuu!
Kurogane se aguantó lo que les iba a decir, miró hacia arriba y les dijo a Xiaolang y a Sakura:
-Hala, saltad.
Los dos llagaron sin problemas a tierra, a pesar de que cuando Xiaolang se estaba tirando, Kurogane se giró hacia Fye y Mokona, que le estaban animando y aplaudiendo, para mandarles a la mierda y casi no coge al chico.
-¿Habéis encontrado alguna pluma?- preguntó Fye.
-No, en este mundo no había ninguna- dijo Xiaolang mirando con tristeza a Sakura- Pero os hemos tenido que buscar...
-Oh, lo sentimos mucho¿verdad, Kuroplí?
-¡No me empieces a llamar con esos nombres tan estúpidos!
-¿Cómo Kurochio?
-¡Te voy a cortar por la mitad!
Fye salió corriendo y Kurogane le empezó a perseguir por toda la cueva. Sakura y Xiaolang pusieron cara de no entender nada, y Mokona empezó a animar a Fye. Entonces Kurogane la tomó también con ella y Mokona se subió al hombro de Fye para escapar de él.
-¡Prepararos, que nos vamos!- gritó Mokona, y sin dejarles tiempo para reaccionar, todos desaparecieron dejando tras ellos un rastro de luz.
Aparecieron en un campo muy verde, lleno de árboles. Fye miró a todos lados comprobando que habían llegado todos juntos. Miró a Kurogane; parecía extrañamente contento. En su cara se dibujaba una sonrisa de felicidad. Era la primara vez que veía sonreír así. Entonces Kurogane miró a los demás y dijo con una voz muy extraña para él, una voz alegre:
-Lo... ¡lo he conseguido¡He vuelto a mi mundo!
Xiaolang y Sakura se alegraron mucho por él. Mokona comenzó a decir "¡Bravo, Kurorín!" mientras saltaba sobre su cabeza. A Fye se le cayó el alma a los pies.
Kurogane comenzó a correr por aquel campo, y les pidió que le siguieran. Todos le siguieron rápidamente, hasta que llegaron a un precioso palacio japonés.
-¡Tomoyo¡Princesa Tomoyo¡He vuelto!
Habían entrado a un gran recibidor. Tenía las paredes llenas de retratos. El espacio que dejaban éstos estaba ocupado por unos grandes ventanales, por los que enraba la suficiente luz para iluminar la enorme estancia. A ambos lados subían unas grandes escaleras que acababan uniéndose en la parte de arriba, donde se hallaba una puerta corrediza con un bonito dibujo dorado de un dragón. De allí salió una joven de pelo largo, acompañada por una mujer mayor que ella.
Al verlas, Kurogane corrió escaleras arriba hasta donde estaban y las abrazó. Pero rápidamente se separó de ellas y pronuncio un leve "Ejem".
-Vaya, Kurogane... Parece que tu viaje te a servido de algo –dijo Tomoyo con una voz muy suave- me alegro de que hayas vuelto tan pronto.
-Yo también me alegro –dijo Soma.
-Un momento –dijo Kurogane mientras cambiaba su aspecto de felicidad por uno de enfado y señalaba a Tomoyo con un dedo acusador- ¡Si fuiste tu la que me envió a la bruja loca esa¡Ahora me las pagarás!
Kurogane desenfundó su espada y con fuerza la dirigió hacia Tomoyo, que no se movió y permanecía con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa dibujada en su cara. Justo cuando la katana de Kurogane la iba a atravesar, se oyó un sonido de un golpe de metal contra metal.
-¡Kurogane¿como te atreves a lanzar tu espada contra la princesa! – dijo Soma mientras hacia fuerza para aguantar el ataque de éste.
-¡Tú aparta! –le gritó Kurogane- ¡Esa arpía me envió a otro mundo!
-¿Cómo puedes...
-No te preocupes, Soma – dijo Tomoyo interrumpiéndola- Kurogane no se atreverá a matarme, al fin y al cabo, la maldición se lo impide, a menos que quiera perder su fuerza...
Kurogane resopló molesto. Tomoyo tenía razón. Pero se le ocurrió una pequeña idea.
-No te mataré, pero puedo cortarte un brazo –dijo con una sonrisa sádica.
-No podrás, Soma me protegerá –dijo Tomoyo mirando a la chica- Desde que te fuiste se ha vuelto muy fuerte, la más fuerte del país.
Kurogane se quedó mirando sorprendido a su compañera. Cuando él estaba allí, Soma no pasaba del rango medio de ninja.
-Seguro que no es capaz de vencerme –dijo Kurogane con tono de superioridad.
-¿Quieres probar? –le retó Soma.
-Lo siento, pero no quiero dejarte mal.
-¡Serás gallina! Di la verdad: te da miedo.
-¿Miedo el qué?
-¿Si, eh¡Ahora veras!
-No peleéis ahora –dijo Tomoyo haciendo que ambos pararan- parece que tenemos invitados.
Entonces se percató de Sakura. Lanzó un gritito de sorpresa, bajo corriendo las escaleras, y se lanzó al cuello de la chica.
-¡Qué monada! –dijo Tomoyo mientras acariciaba su mejilla contra la de Sakura- ¿Dejarás que te haga un retrato?
-Ehhh... pues yo... –balbuceó la chica.
-¡Qué si, venga¡Te haré un gran retrato y lo colocaré enfrente de la puerta principal para que todo el mundo te vea al entrar!
-Pe... pero... ¿No hay ahí ya uno?
-¿Este? No importa –dijo Tomoyo a la vez que cogía el cuadro y lo tiraba al suelo- ¡Quedará mucho mejor el tuuuuyoooo! Soma, enséñales sus habitaciones, porque... ¿os quedareis un tiempo, verdad? –les miró con ojos suplicantes.
-¡Claro, claro! -dijo Fye sonriendo.
-¡Claro, claro! –coreó Mokona.
-Muy bien, pues acompañadme –dijo Soma.
Espero que os haya gustado, aunque este cap no es muy emocionante que se diga... ya pasaremos a la acción en el siguiente xD
Advertencia: espero que Soma no os caiga demasiado bien, porque si no quizás me odieis para toda la vida... bueno, ya estais avisados...
Hasta el siguiente cap!
