CAPÍTULO 4: LA LLEGADA A HOGWARTS

Los tres amigos subieron al tren y encontraron un compartimiento vacío esperando a que Luz llegase a último momento. Ya habían pasado unas horas de la salida y Harry estaba bastante incómodo porque no tenía noticias de su novia. Habían estado preparando sus valijas en la casa de Ron, ella les dijo que debía irse antes con Sirius y el señor Weasley por unos trámites.

¡Qué hermosas semanas había vivido con su padrino gracias a su novia! Jamás podría terminar de agradecerle lo que había hecho. Si fuera mayor de edad le pediría que se case con él. Casi se había olvidado de su amor en el colegio: Cho Chang. Él le había contado todo lo sucedido durante su ausencia, parecía que su padrino no recordaba nada de lo sucedido cuando estaba en el velo y Hermione había sugerido que Sirius habría estado en coma o inconsciente.

- ¿Qué opinas, Harry?- le preguntó Hermione

- ¿De qué?- preguntó Harry bastante confundido

- ¿No escuchaste lo que leí¿Dónde estás?- le dijo ella- Encontraron un cadáver con la marca tenebrosa en el brazo. Se cree que era un mortífago aunque su cuerpo está muy golpeado y contusionado por lo que no pudo ser reconocido ¿En qué piensas, Harry?

- De seguro está preocupado por su novia- insinuó Ron en un tono un poco burlón.

- No molestes- dijo el aludido

- No te preocupes, Harry. Quizás la traigan a parte por su seguridad, ya sabés... porque ella es... bueno tú sabes. Respecto a la noticia¿qué opinas? – dijo Hermione

- Creo que Voldemort, perdón, el Innombrable lo ha matado por no acudir al llamado que realizó la noche de la tercera prueba, cuando murió Cedric. Tengo la certeza de que ese es Igor Karkaroff, oí que le decía a Snape que el Innombrable los llamaba. Hace un año y medio.

Ron aseguró que el director de Durmstrang le pareció bastante loco pero que no quería hacer conclusiones apresuradas ni prejuicios, a modo de justificación. Harry se rió para sus adentros ya que le parecía bastante extraño que su amigo hablase de ese modo.

Luego pasó el carrito de la comida y los distrajo un poco desviando el tema de la conversación. Durante la comida, Harry recordó que durante uno de los paseos con Sirius, convertido en perro, había visto a Luz en Madame Malkín acompañada por Hermione midiéndose una capa de espaldas a la vidriera. Su amiga estaba de perfil y notó algo muy curioso: la capa de ella tenía una capucha. Eso le pareció bastante raro porque el modelo de Hogwarts era sin ella. Al verla, él había ingresado al local y Luz se había dado vuelta sacándose rápidamente el traje. En ese momento no preguntó nada ni se acordó más tarde

- Hermione¿por qué la capa de Luz tenía capucha?

- No tengo ni idea. Ella entró primero mientras yo miraba una vidriera y habló con Madame Malkín- dijo ella.

- Quizás sea un nuevo modelo- sugirió Ron

- Pero¿no deberían habernos hecho comprar ese modelo a todos?- dijo Harry

- ¿Por qué tanta curiosidad con esa prenda?- dijo Ron fastidiado

- Solo me llamó la atención- admitió Harry

Una gran angustia lo invadió... ¿si los mortífagos la hubiesen encontrado¿Si tuvo un accidente¿Si Voldemort la mató? Podría haberle sucedido algo en el camino. Quizás debió de haber insistido en que viniese con ellos. Tal vez la seguridad con la que viajaba no era muy buena y los habían interceptado. Luego, pensó que quizás había llegado tarde a tomar el tren y no podría ir a Hogwarts, eso sería peor porque no la vería hasta Navidad.

Hermione, interrumpiendo sus pensamientos, les pidió a él y a Ron que se retiren ya que tenía que cambiarse la ropa porque se acercaban al colegio. Harry seguía preocupado y Ron le dio unas palmadas en la espalda junto con unas palabras tranquilizadoras.

Una vez que ella terminó, salió del compartimiento dejando pasar a los varones para que se cambien. Después de un rato, Hermione entró y descorrieron las cortinas. Ya se estaba oscureciendo y había unos pequeños rayos de sol. En el firmamento aparecieron varias estrellas.

Luego comenzaron a hablar acerca de lo que podría venir en el año escolar. Hermione comenzó a hablar sobre exámenes y técnicas de estudio. Esto último hizo que ambos se fastidiasen y siguieron comiendo un poco de lo que les había quedado, ignorándola.

Un rato más tarde se encontraban en los carruajes que los llevaban a Hogwarts. Harry aun seguía preocupado por la ausencia de Luz, no deseaba pasar todo este año alejado de ella.

Una vez que llegaron al castillo, se produjo el amontonamiento de chicos como todos los años. Los carruajes conducidos por Thestrals ya se habían ido muy lejos cuando ni la mitad de la gente no había entrado. Entonces a Harry le pareció ver un carro sobrevolando en el firmamento conducido por un caballo blanco. Se lo hizo notar a Ron y a Hermione pero ninguno había estado mirando en ese momento.

Después de mucho esperar, se sentaron no muy hambrientos los tres amigos en la mesa de Gryffindor. Harry observó la mesa de los profesores y no vio a Snape, pensó que quizás lo echaron y eso lo alegró bastante. A pesar de esa alegría, ninguno de los tres tenía ganas de ver la ceremonia de selección, estaban bastante cansados. Dumbledore se levantó

- Bienvenidos sean todos a otro nuevo año escolar. Bienvenidos a los nuevos y a los no tan nuevos. Espero que disfruten y aprendan mucho este año en Hogwarts. Les recuerdo a todos que no está permitido el ingreso al bosque prohibido. Les adelanto que va a haber una sorpresa en Navidad y este va a ser un año muy renovado- dijo Dumbledore interrumpiéndose con una sonrisa justo antes de que la puerta se abriese bruscamente. La mayoría del alumnado miró en esa dirección.

Por lo que Harry pudo notar había dos personas idénticamente vestidas que tenían un clarinete en sus manos. Le pareció escuchar una voz que mostraba un poco de irritación. La persona que había hablado vestía una capa del colegio con capucha y él intuyó quién era.

La figura caminó elegantemente y, al acercarse a la mesa de los profesores, hizo una leve reverencia. Dumbledore prosiguió

- Como les iba diciendo este va a ser un año bastante renovado y tenemos el orgullo de recibir una alumna del extranjero, de Sudamérica. Ingresará en sexto año y ella es Luz Valente- al decir esto, la aludida se sacó la capucha y sacudió su abundante cabellera.

- ¿Prima?- dijeron Ron y Ginny a coro

A Harry le brillaron los ojos y se puso muy contento. La profesora McGonagall tomó el Sombrero Seleccionador que apenas se apoyó enteramente en la cabeza de la chica, exclamó a fuertes voces, y pareciendo alegre:

- ¡Gryffindor!

Todos los de la mesa de Harry aplaudieron la llegada de la joven. Por suerte, la ceremonia de la selección de los de primer año fue bastante rápida. Curiosamente, había pocos chicos que ingresaban a primer año.

Luz se sentía un poco aturdida: estar delante de todos sentada en ese pequeño banquito la hacía sentir extraña. Cuando se dirigió a su mesa, Harry se corrió y le hizo un lugar. Al sentarse, Ron, Hermione y Harry se le acercaron.

- ¿Por qué no viniste en el tren?- preguntó Ron

- Estos del Ministerio... me hicieron venir en un coche a parte. Fui a comprobar sus investigaciones acerca de Sirius y apenas dije que venía para el colegio no me dejaron salir hasta que tuve que aceptar venir en ese coche. Cuando me acerqué al techo del colegio vi a muchos alumnos afuera.

- Entonces creo que vi tu carro en el cielo- dijo Harry

- Es posible. Encima trajeron dos personas que iban a tocar un clarinete en la entrada. Les dije que si lo hacían, me iba a ir corriendo hacia fuera.

- ¿Por qué dijeron que venías de Sudamérica?- inquirió Hermione

- Estuve aprendiendo magia en muchos lugares que visité alrededor del mundo. El año pasado, ingresé en un colegio de Sudamérica en el último semestre. Hice un examen en el que demostré todas mis habilidades aprendidas y me realizaron el pase a Hogwarts para este curso. Aunque debía hacer aquí otro examen porque con el del colegio de América no era suficiente.

En el banquete, el trío no comió mucho pero Luz estaba con mucha hambre. Ella miró fijamente a la mesa de Slytherin y notó que un joven la miraba fijamente. Sintió que los ojos se le volvían dorados pero estuvo a tiempo de evitarlo.

Una vez terminada la cena, Ron y Hermione salieron rápidamente para guiar a los alumnos. Harry la tomó del brazo pero ella le dijo que se adelante que necesitaba ver algo. Él se adelantó mientras ella caminaba lentamente.

Al acercarse al final de la extensa mesa, una mano se aferró a su antebrazo. Ella lo miró como si esperara que eso sucediese. La persona que la tomó era un chico de su altura, pálido, de ojos grises y rubio. Lo observó detenidamente mientras le empezaba a doler un poco el brazo. Luego de un no muy largo silencio, ella dijo

- Veo que en tu mirada hay odio, enojo, tristeza, incomprensión, sientes la ausencia de alguien muy unido a vos. Creo que vi a tu padre, hace unos años, yendo a un cementerio porque lo habían convocado. Aunque vistiese con una capa lo vi. Actualmente está en Azkaban¿no?- Malfoy no dijo nada pero la miró extrañamente.- Puedo ver más allá y saber qué le sucede a alguien. Si algún día deseas cambiar, yo puedo arreglar eso que tienes. Confía en mí, no le diré a nadie aunque varios lo saben. Ahora debo irme.

- Cuídate- dijo él acercándose a ella en tono protector y soltando su brazo, posteriormente

La chica se dirigió hacia la puerta del Gran Salón y allí estaba Harry esperándola. Él la había visto con Malfoy pero no dijo nada hasta que llegaron a la Sala Común. Una vez allí le preguntó qué le había dicho Draco.

- Casi nada. Por lo que veo es un sangre pura orgulloso de sí mismo, despreciativo y racista. Su familia está ligada al Innombrable. Me tomó del brazo y me empezó a doler un poco aunque creo que debe ser más por la Marca Tenebrosa que hay en su brazo que por su fuerza. Lo miré y supe lo que le sucedía. Se lo dije, no me contestó nada y cuando le dije que debía irme me soltó y me dijo que me cuide. No te preocupes.

- ¿Cómo sabes que tiene la marca?- preguntó él

- Somos sangres opuestas, algo tan opuesto a mí lo puedo notar sin verlo.

- ¿Entonces él es sangre pura?

- Creo que sí aunque se puede percibir algo de muggles- dijo ella.

Luego se acercaron Ron y Hermione y empezaron a hablar acerca del banquete. Hermione le contó de las materias que tomó y Luz decidió tener clases de Encantamientos, Defensa contra las Artes Oscuras, Transformación, Botánica, Pociones, Historia de la Magia y Cuidado de las Criaturas mágicas.

Le cuestionaron la elección de las últimas dos materias, ella dijo que en su último colegio habían sido muy rigurosos con todas las materias y que había sacado sobresaliente en esas materias por lo que decidió hacer las clases.

- Siempre me ha ido bien en Historia durante los años de primaria y en todos los colegio a los que asistí. He tenido clases bastante peligrosas de Cuidado de Criaturas Mágicas- Harry recordó las clases de Hagrid y pensó que nada podía haber sido más arriesgado -: una vez debimos criar un pequeño dragón durante dos meses y lo montamos; bañamos un trasgo bastante pequeño; entramos en un bosque para consultar la dieta de los centauros; y capturamos unos Kappas en unos estanques.

- ¿Cómo es posible que hayas tenido clases como esas?- inquirió Hermione

- Y yo creía que las clases de Hagrid eran terribles- comentó Ron.

- Por supuesto venía un supervisor a nuestras clases para nuestra seguridad- dijo Luz

- ¿Te tomaron examen como las MHB?- preguntó Hermione

- Creería que sí.

- Quizás seas la única en Historia de la Magia- dijo Harry

- Tuve una entrevista con McGonagall en la que me dijo que Binns agrupó a todos los alumnos en una clase- dijo Luz-. Creo que de Gryffindor no hay nadie, pero son varios de Ravenclaw, uno de Slytherin y uno de Hufflepuff. Díganme¿cómo es ese profesor?

- Un fantasma- dijo Harry riendo y su novia le frunció el ceño

- Es cierto- dijo Ron-. Parece ser que un día se levantó, se olvidó que estaba muerto y dio clases igualmente.

- Será bastante curioso- dijo Luz

- Aunque bastante aburrido- comentó Harry

- El profesor no tiene mucho método y si te duermes no te culpo- dijo Hermione-. Creo que yo me mantenía más despierta.

Luego comentaron acerca de los lío que había habido en otras clases. Recordaron el boggart de Neville y en lo que se transformó más tarde, entre otras cosas. Así estuvieron un rato y luego sacaron las golosinas que habían comprado en el tren. Comieron unos instantes.

Ron y Hermione decidieron subir a desempacar sus valijas y Harry le propuso a Luz salir a pasear por el castillo para que lo conozca. Por cada lugar que pasaban, el chico le iba contando algunos sucesos ocurridos allí.

- Es como lo soñé- dijo ella

- ¿Cómo?- preguntó Harry extrañado

- Los últimos días en mi antiguo colegio soñé con este lugar. Me rogaban que viniera, tenía pesadilla con la llegada de Voldemort. Cuando él venía había muchos muertos y siempre escuchaba una voz que decía que yo podía evitar eso. Le comenté todo a mi papá y decidió traerme aquí.

Siguieron paseando y llegaron hasta la Habitación de los Menésteres. Luz vio la pintura bastante divertida y, repentinamente, Harry la hizo entrar a una puerta que no había visto antes. En su interior vio una mesa ratona con dos velas, dos copas y el piso lleno de almohadones.

Se sentaron enfrentados en la mesa y brindaron con las copas. Luz se sentía un poco extraña allí pero la seguridad de estar con su novio la hacía disfrutar mejor el momento. A la luz de las velas, todo se veía precioso y tranquilo.

El chico se sentó al lado de ella y la abrazó. Sentía que era el mejor día de su vida y nada podía arruinar eso. Luego se besaron apasionadamente durante un largo rato aunque no supieron si fueron minutos, horas o días.

Ella le dijo que volvieran porque podía ser bastante tarde y tenían que dormir. Caminaron abrazados por otros pasillos y el chico siguió contándole cosas mientras ella las iba imaginando en su cabeza. Su corazón latía más fuerte y sentía que no estaba en Hogwarts sino en una hermosa isla en la que solo estaban ella y él.

Al llegar al cuadro de la Dama Gorda no recordaron la contraseña pero casualmente apareció Ron, con Hermione, que sí la recordaban. Luz se rió para sus adentro y miró de reojo a su primo que estaba tan colorado como su cabello.

Hermione ingresó seguida de Ron con alguna distancia pero Harry y Luz no se separaron y así entraron. Esa actitud la notaron todos y levantó varios murmullos.

- Han susurrado por cosas peores¿no?- dijo Luz- Es preferible que hablen de esto y no por sospechas de que sos el heredero de Slytherin, que hiciste trampa en el Torneo de los Tres magos o por las noticias de Skeeter.

- Tenés mucha razón¿cómo sabés eso?

- Ron me lo contó todo

Se sentaron un rato charlando de diferentes temas con Ron y Hermione. Luz bostezó y anunció que se iba a dormir. Besó a Harry despidiéndose y saludó a su familar ya que Hermione también se iba a acostar.

Cuando subieron a la habitación de las chicas, la encontraron vacía. Mientras se cambiaban. Luz aprovechó para preguntarle a la otra chica a dónde habían ido. Le contestó que a la cocina para hablar con los elfos. No dudo en creerle.

- ¿ Y ustedes a donde fueron? Si no querés decírmelo no hay problema pero yo te dije

- Tenés razón. Fuimos con Harry a una sala decorada hermosamente aunque debo confesar que no vi la puerta hasta que él me hizo pasar- dijo ella metiéndose en la cama

- Ya sé a donde fueron: al Salón de los Menésteres- dijo Hermione también metiéndose en la cama

Luz bruscamente miró por la ventana y sus ojos se volvieron dorados. Su compañera le preguntó qué le había pasado. Solo dijo que no había visto nada pero en realidad le pareció que había allí un animal. Quizás podía ser Sirius haciendo guardia.

Continuará...


Bueno, espero que les guste cómo va la historia. Hacer este personaje me divirtió muchísimo("Cualqueir similitud con la realidad es pura coincidencia" XD).

Dejen sus opiniones