Nueve
Capítulo 9
Nueva York Época actual:
El hombre de ojos azules llegó a su departamento llamando a su esposa, no obtuvo respuesta aunque según el portero ella no había salido en todo el día.
-Hobijin, ¿Dónde estás? ¿Hobijín? Te traje pasta, pizza y helado de tu restaurante favorito.
No hubo respuesta y este siguió buscándola por la sala, el comedor, el estudio, la habitación de invitados y finalmente la de ellos, pero no hubo respuesta.
-Hobijin…
-Aquí estoy- susurra ella cuando él abre las puertas del vestidor.
Detrás de un montón de bolsas encontró a Rei atorada dentro del recoveco del armario.
-¿Qué haces aquí, Hobijin?- Cuestiona él ayudando a su mujer a salir de un hueco en la pared que descubre cuando logra desatorarla.
-Es que…yo…- intenta pensar ella pero no le viene una idea a la mente- maldito cerebro de embarazada.
-La verdad…-pide él sentándose en un banco del vestidor y sentando en sus piernas a la pelinegra.
-Bien… el departamento de al lado es mío… lo uso como armario.
-¿Qué tú qué? Pero si este es enorme y casi todo tiene solo ropa tuya.
-Por eso tengo el otro departamento como mi armario. Siempre me pude escabullir por un hueco que hice para esconder mis compras pero…hoy me quedé atorada- se sonroja la de ojos amatista.
-Hōbijin. No creo que ese departamento sea tu bodega personal de compras- asegura el pelinegro intrigado y se pone de pie para meterse por agujero que tenía su esposa en la pared- madre mía…
Cuando el músico se pone de pie se da cuenta que del otro lado de la pared el departamento casi tan grande como el de ellos estaba acondicionado como un armario gigantesco dividido en cuatro áreas diferentes, una por cada temporada del año. Además de esto tenía una zona de bolsas, otra de zapatos, una más de accesorios y un sin fin de espejos perfectamente iluminados.
-Por eso no quería que lo vieras- se encoge de hombros la de ojos amatista que se las ha arreglado para volver a pasar por el agujero en la pared y es el alto quien se apresura a ayudarla a ponerse de pie.
-Hōbijin, ¿hace cuánto tiempo tienes este lugar?
-¿Recuerdas que la señora Harrison se mudó a Florida?
-Si…casi al año de casarnos.
-Pues el departamento no lo compraron unos alemanes Retirados…fuí yo.
-Hōbijin, aunque es algo demente no veo porqué ocultarme algo así.
-…
-Reiko…sin mentiras- pide él y ella suspira.
-Cuando…todo pasó y nosotros…
-Cuando perdimos a nuestro primer bebé.
-Si… Yo te dije que estaba bien
-Lo recuerdo. Te pedí que fueras conmigo a terapia de duelo y jamás quisiste, de repente un día estabas como si nada.
-Cada vez que me sentía triste…cada vez que la tristeza quería llegar a mi corazón yo iba de compras. No quería que notarás las cosas así que empecé a ponerlas aquí.
-Pero… este lugar se vendió antes de que perdiéramos a nuestro bebé. Hōbijin…
-Lo había comprado para darte la sorpresa. Me gusta vivir aquí, no quería una casa como la de Makoto y Andrew así que pensé en ampliarnos cuando supe que esperábamos a nuestro bebé… después pasó…eso…No podía ver este lugar así que
-Lo fuiste llenando con estas cosas.
-No se veía vacío y me ayudaba a no pensar.
-Por eso me lo escondiste.- supone él- no querías demostrar tu debilidad.
-Pero me quedé atorada cuando te oí llegar.
-Hōbijin. No debiste cargar sola con esto…esto fue…demasiado dolor- el alto hombre mira a su alrededor y debe haber cientos de prendas y se entristece al imaginar a la mujer en sus brazos sufriendo todas esas ocasiones y tratando de distraer su mente con todos esos objetos. - demasiado para vivirlo tú sola.
-No quise preocuparte.
-Linda. Mi trabajo es preocuparme por ustedes… siempre
-La estabas pasando tan mal como yo. No quise que te preocuparas más de lo que ya estabas.
-Hobijín, esa manía tuya por cerrarte y querer resolver las cosas sola nos ha metido en mil problemas y estoy seguro que en otras vidas, en otros universos debe ser incluso peor.
-¿Otros universos, Darien Shields? Eso no existe. Ahora vas a inventar que los héroes y las heroínas existen y tenemos poderes en nuestras otras versiones.
-Quizás. Tal vez tienes poderes de fuego
-¿Y tengo un traje de heroína?
-Si. Uno muy sexy de Marinera
-Vaya que eres un pervertido- se ríe ella- mi otra yo va por la vida incendiando traseros en minifalda roja.
-Solo espero que mi otra versión no te quite la vista de encima y aleje a los patanes.
¿en todas tus versiones eres celoso?
-En todas y cada una de ellas.- asegura el de ojos azules
-Bobo- suelta ella más relajada
-¿Qué quieres hacer con este lugar?
-Me estaba despidiendo de él- cuenta ella- creo que es tiempo de dejarlo ir
-Hōbijin, sé que es demente el motivo por el que lo creaste, pero es tu espacio, son tus cosas. ¿Qué piensas hacer con todo esto?
-Necesitamos un arquitecto para remodelar esto y unirlo con nuestro departamento y que haga más habitaciones, no tenemos mucho tiempo.
-Hobijín, podemos adaptar el departamento, puedo prescindir de mi estudio y estos chicos pueden compartir habitación por algún tiempo, si no cabemos podemos vender este lugar y comprar una casa a las afueras.
-Aún no sabemos si serán dos chicos,.dos chicas o niño y niña.
-Aun así no necesitas deshacerte de todo esto ¿qué harás con toda esta Ropa y bolsos? Muchos aún tienen etiqueta.
-Quería hablarte de esto después de la cena
-¿Qué planes tienes, Hobijín?- pregunta él cariñoso abrazando por la cintura a su mujer.
-Bueno… fuí a la casa de modas porque querían hablar conmigo
-¿Qué querían?- se extraña él
-Notificarme que no van a renovar mi contrato para la siguiente campaña y que me indemnizarán para dar por cancelado el resto del contrato.
-Pero que…
-No importa- se despreocupa ella- esperaba algo así. Además los hice que me indemnizaran por una suma que es insultante, van a acordarse de mí durante mucho tiempo.
-¿Estás bien?
-Si. Aún me estaba planteando qué hacer después de que nacieran nuestros pequeños, creo que solo modelar no estará en la lista…de momento
-No hay prisa por qué tomes una decisión.
-Cuando salí de la casa de modas fuí a dar un paseo, encontré un pequeño orfanato al que creo que le vendría bien algo de esto.
-Hobijín, eres pequeña pero no creo que nada de esto les quede a esos chicos.
-No, tonto.- golpea ella el hombro de su esposo- pensé en vender todo esto y donar el dinero.
-¿En verdad, Hobijín? Eso es estupendo. Debe haber bastantes cientos de miles de dólares aquí.
-Tonto- se ríe ella- tan solo las zapatillas Jimmy Choo cuestan algunos miles, junto a los Manolo Blahnic…no hagas cuentas por favor.
-Creo que podremos ayudar bastante entonces- sonríe él
-¿Quieres acompañarme mañana?
-¿Al orfanato? Claro que si, linda. Ahí y a donde tu desees. Podemos donar algo en lo que se resuelve la venta de estas cosas y quizás necesiten algún otro tipo de ayuda.
-¿No estarás ocupado?
-¿Por esta bella chica? Yo dejo todo de lado.- besa él la mejilla de la pelinegra- contigo a donde sea, cuando sea.
-¡Jefecita ya llegué!- grita Mina entrando al closet secreto de Rei por el agujero que había entrado la pareja.
-Así que tu sabías de esto, Mina- suelta Darien nada sorprendido
-Darien, Darien. Mira, si Rei tuviera que esconder un cadáver le hablaría a Makoto pero como Makoto está embarazada casi todos los meses del año entonces me habla a mi. ¿Quién crees que consiguió al arquitecto para que adaptara el departamento?
-No me sorprende
-Traje la cámara para hacer las fotos de las cosas y subirlas a Internet, ya tengo a quién hará la página y venderemos esto en un dos por tres. Hay comida en la mesa para ustedes y yo comeré hamburguesas. Ya llamé al arquitecto y viene pasado mañana. Hoy le mandaré el video de las dimensiones de este lugar, él lo revisará y traerá algunas propuestas.
-Vaya que es efectiva tu asistente- se maravilla Darien de ver la seriedad de la rubia.
-Lo es. Y prometerle elegir sus piezas favoritas de la colección antes de venderlas no tiene nada que ver con su dedicación.
-Déjenme sola. Esas Botas Jimmy Choo y esas Zapatillas Manolo no se van a ganar solas- suelta la rubia con la vista perdida en el infinito con una lágrima de felicidad cayendo por su mejilla.
-Me está dando miedo. ¿Podemos salir por la puerta del departamento?-pide el músico sintiendo escalofríos al ver el rostro de la rubia
-Si. Vámonos, la última vez que tuvo esa determinación yo vestí un abdomen falso por varios meses.
-Lo recuerdo. Vamos a comer antes de que refresques más mi memoria.
-Si.
La pareja salió del departamento sin que Mina se diera siquiera cuenta de que estaba sola, esa chica podía ser tan demente como determinada para hacer las cosas y en verdad estaba demente.
Capri 6 años atrás:
La joven de cabellos castaños disfrutaba del pequeño Jacuzzi en la terraza de su casa de verano mientras Mina le llevaba un vaso de limonada.
-Gracias, Mina. Eres la mejor
-Lo soy. La mía tiene licor- explica la rubia que le da un trago a su vaso de limonada.
-¿Dónde está Rei?
-Dijo que iría a recoger unas cosas que pidió de Roma. Y que bueno porque las últimas semanas ha estado de un humor terrible. A veces parece que la embarazada es ella y no tu.
-¿Verdad que si?- completa la castaña
-Ya llegué- avisa la pelinegra entrando con un montón de bolsas y paquetes y vestida con un holgado vestido morado y ese abdomen falso que Mina le hacía llevar a todos lados.
-¿Qué es todo esto?
-Son mis regalos para lagartija- explica la pelinegra- debemos darle un nombre, Mako-chan.
-Lagartija está bien ahora- dice la castaña saliendo de la tina y enredándose en su bata.- ¿qué nos compraste?
-En vista de que el tiempo pasa y tú sigues en negación, le compré ropa, un cambiador y pedí una cuna pero esa nos llegará al departamento Makoto, debemos prepararnos, la hora se acerca y tú sigues viviendo como si nada estuviera pasando.
-No me gusta estresarme, le hace daño a lagartija
-Makoto…
-Bien, bien. Te prometo que lo resolver pronto.
Un Golpe en la puerta sacó a las amigas de su conversación y Mina que se había limitado a observarlas corrió a abrir la puerta.
-Es Darien- indica la rubia mientras Makoto corre a la bañera para esconder su abdomen- Darien, Hola.
-Hola, Chicas. Les traje algunas golosinas de mi viaje: Chocolates para tí- entrega a Rei una caja con chocolate y un ramo de lirios casa Blanca. Para Makoto fresas bañadas en chocolate y para Mina una botella de vino tinto.
-Eres un sol. El favorito de los novios que ha tenido mi jefecita- suelta la rubia que sin querer crea un momento incómodo.- yo iré a poner las flores en agua, el vino a enfriar y cerraré las ventanas de la terraza para que tengan algo de privacidad.
Cuando Mina ha corrido las cortinas de la terraza y se quedan finalmente a solas él pelinegro y la joven de ojos amatista, ella se sienta revisando las cosas y sin prestarle atención por lo que él se sienta ignorando.
-Ya hiciste compras para lagartija
-Si. La hora se acerca
-Pudiste decirme y hubiera ido contigo.
-Darien, ella no es tu hija y tú no tienes porque sentirte obligado, es más. No sé qué haces aquí.
-Te dije que dejaría de venir unas semanas, fuí a grabar una canción…
-Yo no te pregunté. Y no me interesa
-Pero yo te lo digo. Quería darte la sorpresa
-No me gustan las sorpresas.
-Creí que esta te agradaría, fuera de los involucrados eres la primera en oír esto- suelta el pelinegro colocando unos audífonos a la modelo para que escuche una canción en su celular:
Cada vez que pienso en ti en el
perfume dulce de tu piel tan pura,
es una fuerza inmensa que pinta
mi cielo de dos mil colores.
No me salen las palabras pero aquí
he venido para confesarte ya sin
más temores yo quiero gritarte este
grande amore, amore, solo amore
es esto que siento
Dime porque cuando pienso, pienso
solo en ti
Dime porque cuando hablo, solo
hablo de ti
Dime porque cuando creo, creo
solo en ti
Grande Amore
Dime qué estás que mía por siempre serás
dime esta vez que no te voy a
perder, amore
Dime que no, que no te vas a marchar
yo te diré tu eres mi único
Grande Amore
Ahora todo es primavera ya no hay
noches frías sin pensar en nada
en que tengo tanto tanto para darte
por favor no demores, tu amor es mi guía
y por siempre serás
Dime porque cuando pienso, pienso
solo en ti
Dime porque cuando amo, te amo
solo a ti
Dime porque cuando vivo, vivo
solo en ti
Grande Amore
-Es simplemente hermosa…Cantaste con Il Volo…
-Sé te que te gusta su música y cuando mi agente me dijo que existía esa posibilidad pensé en que te gustaría mucho escuchar una colaboración.
-La canción es hermosa…
-Ignazio, Gianluca y Piero me dejaron elegir la canción y quise una que te diera un mensaje… ¿me perdonas por dejarlas solas tantos días?
-Nosotros no somos Nada y tu Eres libre de hacer lo que te venga en gana.
-Creo que mami está de mal humor, ¿verdad, lagartija?- pregunta él al abdomen de la joven que por instinto se hace hacia atrás.
-Les traje algo…- suelta él entregando a la joven una pequeña bolsa con un vestido de bebé color lila con unas mariposas al frente.
-Nuestra bebé se verá hermosa
-Darien, no es "nuestra"
-Pero podría. Si tu aceptas
-Oye. Creo que deberías irte. No me siento bien. Es un día muy caluroso y me duele la cabeza.
-¿Quieres que te lleve al doctor?
-Solo quiero descansar, por favor vete
-Está bien. Vendré a verte más tarde. Descansa por favor- pide él besando la mejilla de la pelinegra y saliendo de la casa en silencio.
La muchacha al saberse sola se levantó el vestido para arrancarse la prótesis que le permitía continuar con aquella mentira. Se sentó en el piso llevándose las manos a la cabeza para intentar ocultar su rostro.
-Rei ¿estás bien?- Interroga la castaña que ha llegado hasta donde está su amiga y se sienta en el suelo junto a ella.
-Si…- contesta ella sin levantar la cabeza
-Te Conozco, no lo estás.
-¿Cómo puedo estarlo? Le estoy mintiendo a un buen hombre, Mako-chan. ¿Ya viste lo que le compró a Lagartija?
-Gran Kami. Es hermoso.
-No puedo seguir mintiendo.
-Rei…
-No te preocupes. Nadie en su sano juicio querría tener una relación con una mujer que le mintió de ese modo. Hablaré con él y le pediré que no me busque más.
-Pero, Rei…
-Esto estaba condenado desde un inicio. Solo no me parece justo para él y lo mejor será pedirle que se aleje.
-¿Estarás bien?
-Claro que lo estaré tonta. Es solo que esta mentira se nos ha salido de las manos y lo mejor será poner distancia.
-Si, creo que será lo mejor. Rei… Yo… lo lamento
-¿qué?
-Si no te hubiera jalado a mi mentira quizás él y tú.
-No- niega ella con la cabeza- él y yo nada. No somos compatibles, Mako-chan ¿me imaginas a mi sentando cabeza con Darien Shields? ¡qué locura! Jamás funcionaría.
-Rei-Chan..
-Voy a darme un baño. Afuera está terrible el calor y estoy empapada. Anda, revisa las cosas que Tía Rei le compró a lagartija. Las vas a amar.
-Si…
La pelinegra se retiró y fue escaleras Arriba dejando sola a una confundida y preocupada Makoto, sabía que Rei mentía y que alejar a aquel hombre le estaba costando más de lo que quería aceptar…
Nueva York Época actual
La mujer de ojos amatista caminaba de la mano del alto músico hasta llegar a la puerta del viejo orfanato perdido en las calles de aquella ciudad tan moderna.
-Buen día. Tengo una cita con Sor evangeline.
-Usted debe ser la señora Shields y su esposo, pasen por favor- le dijo una monja al matrimonio Abriendo la pesada reja y conduciendolos por los pasillos.
-Hobijín, voy a llorar de felicidad, rara vez usas tu apellido de casada- suelta feliz el cantante.
-No te emociones, es solo porque aquí son muy conservadores.
Señora Shields, que gusto recibirlos
-Gracias por recibirnos, Sor Evangeline. Se que debe tener mucho que hacer.
-Hay que darse tiempo para todo ¿no lo cree?
-Sor Evangeline. Seré breve. Queremos apoyar al orfanato económicamente. Quiero que me diga qué es lo que necesitan.
-Lo lamento - interviene él- mi esposa es muy directa- ella pasó el otro día por aquí y pensó que podría ayudarle de una u otra forma.
-Nosotros no somos religiosos. No sé si exista algún problema con ello.
-Para nada, señora Shields. Las manos que ayudan son más nobles que los labios que rezan.
-No pretendo serlo. Sólo me gustaría ayudar.
-Tenemos muchas necesidades, señores Shields. Pero me gustaría mostrarles el lugar primero.
-Yo considero que…
-Nos encantaría- interrumpe el pelinegro a su esposa- ¿vamos, querida?
-Claro- se resigna ella mientras él la ayuda a ponerse de pie.
La monja abrió las puertas de su oficina y la pareja salió detrás de ella siguiendo sus pasos, no habían avanzado más de cinco pasos cuando una pequeña niña de ojos amatista y corta cabellera negra enfundada en un bello pero viejo vestido morado y un moño en su cabello llegó corriendo.
-¿son los que vienen a adoptar un hijo? - Interroga directamente la niña
-Hotaru, no otra vez, por favor- pide la monja
-Pero que niña más hermosa- saluda Darien a la niña poniéndose en cuclillas para verla a los ojos- tienes unos ojos hermosos. Solo conozco otros igual de bellos.
-Disculpen, Señores. Hotaru lo hace siempre. Hotaru tienes clases .
-Pero Sor Evangeline- se apena la niña
-Te diré algo-cuenta la pelinegra viendo a la niña- nosotros iremos a conocer el lugar mientras tu vas a tus clases. Y en el recreo comes con nosotros ¿de acuerdo?
-Si. ¿Lo prometen?
-Pediremos pizza para todos-ofrece el pelinegro
-¡si!
-Anda Hotaru. Ve a tu salón.
-Que niña más encantadora- suelta la exmodelo.
-Hotaru es así. Es una niña muy inteligente, busca ser adoptada desde que tiene noción de ser. Siempre se arregla lo mejor que puede para agradarle a los prospecto de padres. Tenemos seis años con ella aquí.
-¿Y por qué no la han adoptado aún?
-Es una niña mitad asiática, los padres que buscaban bebés buscaban niños americanos, después empezó a creer y ahora está en una edad en la que no todos los padres desean adoptar. Es una lástima, ¿les muestro las instalaciones?
-Ve tú, Darien. Por favor. Llamaré a Mina para que traiga las pizzas para los pequeños
-No es necesario, señora Shields.
-Lo es. Dimos nuestra palabra. Llamaré a mi asistente, Sor Evangeline. Descuide, los alcanzaré pronto.
La mujer de ojos amatista se retiró de donde estaba la monja y caminó para hacer una llamada a Mina y se topó con una ventana desde donde se podía ver a la niña de la que estuvieron hablando que la veía sonriente. Rei la saludó desde donde estaba y la niña la saludó efusivamente, solo se había perdido por la sonrisa de los hijos de Makoto pero esa pequeña le había robado el corazón.
-Hobijin. ¿Todo bien?
-Si, Mina traerá pizza, sodas y postre para los chicos.
-Sor Evangeline quiere que vayamos a su oficina ¿estás bien para ir?
-Claro que estoy bien. Nada me pasa
-Vamos entonces. Apenas nos da tiempo para charlar con ella antes de que Mina llegue y los chicos salgan al recreo.
-Si. Vamos entonces- afirma la pelinegra y se despide de lejos de la pequeña Hotaru mientras se aleja a las oficinas, para Darien no pasó desapercibido aquella química entre su esposa y la pequeña Hotaru.
Capri 6 años atrás:
Aquella noche Makoto estaba de muy buen humor y ofreció preparar una deliciosa cena para recibir a Darien que aunque no lo había dicho volvería para ver a Rei. Aquel muchacho se había esforzado por ganarse el corazón de la pelinegra y sus amigas, no podían negar que era todo un caballero y su no fuera porque estaban guardando un secreto enorme seguro las cosas estarían marchando mejor
-¿Qué hiciste de cenar?- pregunta la pelinegra acercándose a la cocina.
-Hice pizza, pasta, risotto, ensalada capresse…
-Mako chan. Solo somos tres
-Puede ser que Darien venga a buscarte
-¿Y lo piensas invitar? Lo mejor es mantenerlo lejos. Puede darse cuenta de tu embarazo, no sé cómo has conseguido engañarlo hasta ahora
-Gracias a Mina que ha adaptado mi ropa, a mi creatividad para esconderme detrás de cajas, debajo de cobijas, dentro de tinas pero sobre todo porque ese hombre solo tiene ojos para tí
-Eso no es cierto
-Lo es. De tí se da cuenta cuando usas algo distinto pero conmigo y con Mina solo es el hombre más educado del mundo.
-Eso no es verdad
-Lo es. Y creo que no te es indiferente
-Mako chan. Lo he estado engañando, aun si sintiera algo por él, que no es el caso. Eso estaría condenado desde un inicio ¿quién querría tener una relación con una mujer que le mintió?
-Si tu crees que él es el indicado podrías ser sincera con él.
-Eso está de más, Makoto. Creo que debo hablar con él pero para alejarlo definitivamente.
-Rei-Chan, lamento haberte metido en todo esto.
-No importa. Hay que Cuidar de mi sobrina y ponle un nombre, no puede ser "Lagartija Kino"
-No suena mal- sonríe la castaña
-Tonta. Mi sobrina merece un Nombre lindo como ella.
-Anda. Ve a ponerte algo lindo
-¿Puedo quitarme esta botarga? Solo seremos las tres.
-No. Sabes que es casi un hecho que Darien va a venir a visitarte y si tiene los ojos puestos en tí no se dará cuenta que he subido un poco de peso.
-Si no soy la madrina de lagartija voy a calcinarte.- refunfuña Rei
-Te prometo que lo serás. Siempre, de todos mis hijos.
-¿Piensas tener más?
-¡claro! ¡Media Docena!
-Estas demente.
-Ve a ponerte linda
-¡Jefecita date prisa, ya tengo tu nuevo vestido listo!- grita Mina desde el segundo piso.
-Está feliz con esto ¿verdad?- comenta Makoto
-Más de lo que debería…
Nueva York Época actual:
La pareja había pasado todo el día en el orfanato y tras convivir con los pequeños y dejar un par de cheques y prometer que quedaba pendiente la donación del guardarropas que Rei estaba vendiendo volvieron a casa y tras preparar Darien la cena para ambos la pareja se dispuso a cenar en aparente tranquilidad.
-Hobijín ¿Dónde estás?- pregunta el joven ante su esposa que sólo movía el tenedor sobre su ensalada.
-¿Eh?
-Estas muy seria desde que regresamos del orfanato
-Es que…
-Hotaru te robó el corazón ¿verdad? También lo hizo conmigo. Es una nena muy dulce
-No puedo creer que lleve tantos años ahí sin que nadie siquiera se detuviera a verla.
-No te pongas triste, Hobijín, no le hace bien a nuestros pequeños.
-Creo que estoy más vulnerable que de costumbre- suelta la de ojos amatista dejando correr una lágrima de sus ojos amatista.
-¿Te sentirás mejor si mañana vamos a llevar algunos juguetes a los chicos del orfanato?- Interroga él y ella asiente sonriente- pero por favor come algo. Necesitan estar fuertes para todo lo que esa cabecita está pensando.
-Te prometo que me acabaré todo.
El matrimonio Shields pasó el resto de la noche charlando animado sobre lo vivido en el día y lo que pensaban hacer al día siguiente para aquellos niños, ambos reían y disfrutaban su cena mirándose con amor y complicidad pero no siempre fue así…
Capri 6 años atrás:
La muchacha de ojos amatista bajó las escaleras ensartada en un vestido a Las rodillas color amarillo corte campirano con unas sandalias color paja que la castaña aplaudió.
-¡me encanta, luces tan tierna!
-Este vestido lo compré para tí, Mako-chan
-Ya lo sé pero a tí se te ve divino. Además, yo tengo que ocultar a lagartija y ese vestido te hace ver como muy embarazada- bromea la castaña bebiendo un poco de limonada.
-Te odio. La próxima vez que te embaraces no voy a comprárte nada.
-Lo harás y lo sabemos- dice segura la castaña y la pelinegra llega a servirse una copa de vino para relajarse y la rubia se la quita de las manos.
-No, jefecita. El alcohol le hace daño al bebé
-Pero el bebé está en Makoto
-No todos lo saben. Yo beberé esa copa- ofrece la rubia que tras dar un trago escucha sonar el timbre y como ya lo sabe corre a abrir la puerta- ¡ay madre mía!
Aquel comentario hace que la castaña y la pelinegra corran a la puerta donde un Darien con un ramo inmenso de lirios casa Blanca, una botella de vino espumoso y una caja de chocolate. El atractivo cantante vestía un traje veraniego color paja con una camisa azul celeste que reflejaba el azul de sus ojos.
-Madre mía, a Cenicienta se le escapó el príncipe de su cuento- suelta Makoto cargando una cesta de lavandería al frente para cubrir su abdomen.
-Al cielo se le cayó un angelito y se vistió de Armani- susurra Mina a su jefa
-Buenas noches, señoritas, Discúlpenme. Traje las flores favoritas de Rei- suelta él y Mina le arrebata el ramo- y una botella de vino
-Yo lo quiero- asegura Mina
-Y Chocolates
-Esos son para mi- arrebata Makoto.
-Rei… si me lo permites me gustaría hablar contigo. Es importante
-Cenen aquí- ofrece Makoto- hice de cenar para un ejército y Mina y yo nos llevaremos la pizza
-Makoto, trabajaste mucho en esta cena- se apena Rei
-Sabes que estoy UN POCO en deuda contigo. No importa
-¿No les molesta?
-Yo les dejaré un poco de música de fondo para que cenen contentos y Makoto y yo cenaremos arriba- asegura la rubia.
Luego de que Mina pusiera música de fondo y Makoto tomará la pizza, los Chocolates y la rubia la botella de vino los dos pelinegros se quedaron a solas.
-Por favor, toma asiento. Yo serviré la cena.
-Yo debería hacerlo- susurra Rei
-No. Debo insistir, tú estás muy cansada y ustedes deben descansar- ofrece él acomodando la silla para que Rei se siente.
-Gracias…Yo quiero…
-Yo necesito hablar contigo..
-Adelante . Tu primero- acepta ella.
-Rei…en estos meses que te he tratado yo he podido sentir que tú y yo… que hay algo entre nosotros y yo he sido sincero contigo, sé que no te soy indiferente…y me gustaría saber si tú, yo quiero saber si tú…¿té casarías conmigo?- Interroga el de ojos azules arrodillándose ante la modelo.
-Por el gran Kami- logra susurrar Rei
-Te prometo que Lagartija y tú serán mi prioridad y para mí ella ya es mi hija.
-Por todos los Kamis…Darien…yo…
En ese momento se oyó el golpe de la puerta y antes de que la pelinegra pudiera emitir una respuesta oyó la voz de Makoto y Mina que estuvieron escuchando todo.
-Rei ¡Respóndele!- gritaron entusiasmadas las muchachas que corren a la puerta detrás de su amiga. Cuando la puerta se es abierta, quien menos esperan aparece.
-¿Andrew?- Interroga Makoto que ve al padre de su hija con una camisa rosa y un ramo de rosas rosas en las manos.
-Ho…hola Mako Chan.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?- Interroga la castaña escondiéndose detrás de Mina
-Pues es que…Darien me…Me dijo que estabas aquí y yo…bueno…yo
-¿Tú le dijiste que Makoto estaba aquí?- Interroga molesta la pelinegra hacia el músico
-Bueno, es que…Andrew me dijo que no encontraba a Makoto y yo le dije…
-¡Qué se vaya! ¡No quiero ver a Andrew!-grita llorando la castaña
-Mako-chan. No te sobresaltes- pide Rei
-Váyanse los dos- ordena la pelinegra con voz sepulcral.
El pelinegro corre para congraciar los ojos amatista de la modelo.
-Rei…Yo…
-¿No me escuchaste? Los quiero fuera de mi casa ¡a los dos!
-Está bien, está bien. Yo me voy… Makoto. Volveré para hablar cuando estés más tranquila.
-¡fuera!
-Tú también sal de mi casa- ordena la pelinegra corriendo escaleras arriba para alcanzar a Makoto
-Lo siento, chicos. Nada personal, ellas me pagan- se encoge de hombros la rubia y azota la puerta en la cara de los muchachos.
Escaleras arriba la alta mujer de ojos color jade lloraba desconsoladamente cuando su mejor amiga apareció para consolarla.
-Mako- chan ¿estás bien?
-No- susurró la castaña en posición fetal
-Mako- chan. Yo… lo lamento. No sabía que Darien le diría a Andrew que estábamos aquí
-¿Por qué tuvo que venir? ¿No jugó bastante conmigo ya?
-Amiga - dice en voz bajita la pelinegra abrazando a su compinche de vida- no llores, le hace mal a lagartija. Por favor…
-Nunca debí enredarme con Andrew. Me duele mucho, Rei…
-No puedes echar el tiempo atrás.
-No quiero volver a ver a Andrew jamás. No importa lo que tenga que hacer.
-Calma…tranquila. Te traeré leche tibia para que te relajes. Andrew ya se fue y no volverá. Te lo prometo.
-¿Me lo prometes?
-No importa lo que tengamos que hacer pero no lo volverás a ver, te lo prometo.
-Eres una gran amiga- suelta entre lágrimas la castaña.
-Rei, Darien está abajo. Dice que no se irá si no habla contigo. Pude correr a Andrew pero él es más persistente.
-No te preocupes, Mina. Yo hablaré con él. Quédate con Mako-chan por favor.
La pelinegra bajó las escaleras y el de ojos azules la esperaba en la sala dando vueltas, cuando la vió su mirada se iluminó.
-Rei…
-Que bueno que estás aquí. Necesito hablar contigo
-¿Tienes una respuesta?
-La tengo- suelta seria la pelinegra- escucha. No puedo ni voy a casarme contigo.
-Si es por traer a Andrew conmigo yo… lo lamento, debí preguntarte pero…
-No es por Andrew, es por tí ¿cómo podría casarme con un hombre que no ha madurado? Esta bebé necesita seguridad, estabilidad y es algo que tú no puedes ofrecer y yo no te voy a pedir que lo hagas.
-Pero, Rei, yo…
-No puedes ser padre de esta niña cuando andas por el mundo manejando una motocicleta ¿tienes idea de lo peligroso que es? Podrías matarte en cualquier minuto, tú no te visualizas siendo padre y no tienes por qué, no es tuya y yo no te quiero en su vida. Ve y conquista chicas en Black Lion. Nosotras tenemos que vivir en el mundo de los adultos. Vete y por favor no vuelvas a buscarme…
-Yo…Me voy- acepta el de ojos azules encogiendose de hombros
Cuando él se fue y ella se quedó a solas se permitió soltar dos lágrimas y tras limpiar sus mejillas se giró y caminó escaleras arriba para toparse con Mina que había oído todo desde el segundo piso.
-Iré a hacer maletas y ayudar a Makoto. Por favor consigue sacarnos de aquí lo más rápido posible
-Si…
Mina vió a su jefa entrar a su habitación y no pudo menos que sentir tristeza en su corazón, tenía años trabajando con Rei y jamás la había visto afectarse de ese modo por nada ni por nadie…
Hola, ¡Feliz Halloween! este es mi regalo de halloween para ustedes, espero pasen un gran día y tengan muchísimos dulces.
mil gracias a todos por leer y dejar sus bellos reviews, no olviden que para los escritores los reviews son como los aplausos para las hadas. vivimos de ellos :3 les cuento que trabajo en un nuevo proyecto que será el sucesor de hijo de la Luna que aunque aún le queda por publicarse me ando acercando a escribir el final así que estoy contenta porque el capitulo 1 me ha gustado mucho
¡Felices fiestas a todos!
PD. nos vemos en día de muertos con un fic del día :)
con cariño
La Maga del mal.
