La soledad era su compañera de cuarto, a ella siempre la visitaban, algunas veces era depresión, otras venia desolación o llegaban furia y frustración.
Harry solía identificar a las dos últimas como primas, eran sus invitadas más frecuentes, furia era hermana de enojo mientras que impotencia lo era de frustración, si las primas no venían juntas eran acompañadas por sus hermanas, pero algunas veces todas estaban invitadas.
Era 31 de julio y como era su cumpleaños número 15 todas estaban presentes, Harry tenía su propia fiesta en su habitación, a un volumen casi inexistente para no molestar a sus parientes que hacían sus actividades matutinas ajenos a la fiesta en el cuarto de su sobrino fenómeno.
La falta de comunicación de sus amigos, no saber sobre lo que estaba sucediendo en el mundo mágico, las pesadillas sobre la tercera prueba.
Una invitada llegó de sorpresa, culpa por la muerte de Cédric, si hubiera tomado la copa solo, si hubiera sido más rápido en reaccionar, si tan solo hubiera muerto junto a su padres no sería responsable por la muerte de un compañero que hubiera tenido un futuro brillante, Cedric hubiera sido un gran mago.
El sonido de un picoteo sacó a Harry de sus pensamientos, Hedwig había llegado, tenía las plumas revueltas y parecía irritada, en sus garras cargaba un pedazo de pergamino arrugado con manchas rojas oscuras que hizo preocupar al adolescente al ver que era sangre.
— Hedwig. – exclamó abriendo la ventana rápidamente dejando que su leal amiga ingresara a la habitación matando así la fiesta. — ¿Qué te sucedió?
Harry quitó el pedazo de pergamino antes de comenzar a revisar a su amiga, su carga olvidada, le faltaba una pluma en su cola y en sus garras había sangre seca, sus plumas revueltas y los trinos que daba lo suficientemente altos para que su dueño la escuchara y que los Dursley no se quejaran.
Abrió su escondite secreto en el suelo de su habitación y sacó una botella de agua y las golosinas de lechuza para Hedwig, quien parecía contenta con la atención que le estaban dando.
Después de asegurarse de que ella estuviera buen, Harry vio el paquete que traía, era una carta y a juzgar por la letra era del director.
Harry,
No debes preocuparte por lo que sucede en el mundo mágico, disfruta el tiempo con tus tíos y primo.
El correo no es seguro y Hedwig es muy reconocible, así que la mantendremo...
La carta no estaba terminada y había una larga línea de tinta en el lugar donde debía estar la letra s.
Con asombro vio a su fiel amiga acicalar sus plumas, Hedwig debió intuir que la veían por lo que sus ojos dorados se enfocaron en los verdes de su amo.
— ¿Le arrebataste la carta a Dumbledore? – preguntó Harry consiguien un ruido de Hedwig. — ¿Fue el quien te quito la pluma de la cola? – otro ruido. — ¿La sangre en tus garras es suya? – Hedwig volvió a hacer ruido.
Harry observó las garras de su lechuza y la carta sin terminar repetidas veces antes de sonreír. Le dio otra golosina a su lechuza con emoción.
— Eres la mejor Hedwig. – dijo Harry. — No hay mejor lechuza que tú.
El pecho de Hedwig se hinchó ante los elogios de Harry, la golosina quedó en el olvido a favor de la caricias que ahora le hacían y que acomodaban algunas de sus plumas.
Habían intentado quitarle a su única compañía que apreciaba con los Dursley, sintió a furia abrazarlo, lo único que más apreciaba, el único ser vivo en esta casa que lo quería y ellos intentaron encerrarla.
Se alejó de los brazos de furia, necesitaba pensar con cuidado sobre su situación, su parte Slytherin escondida detrás de Gryffindor se asomó lentamente.
Observó el techo blanco desprolijo y los juguetes de la infancia de su primo amontonados en un rincón de la habitación hacían ver lúgubre el lugar, con el polvo acumulándose sobre ellos
Instalado en la puerta habían un montón de seguros, una rejilla para gato que estaba atrancada con llave, todo cortesía de su tío.
Harry veía los seguros de la puerta con diversión insana, todo el tiempo había estado abriéndolos con su pensamiento y volviendo a cerrarlos después de unos segundos, hace ya bastante tiempo que no se preocupaba con el hecho de que sus familiares lo encerraran como vil animal en su habitación cuando llegaba a casa, si es que podía llamar a ese lugar casa, para del verano.
Siempre que llegaba a casa para verano se tomaba los primeros días de las vacaciones para volverse miserable por su retorno a la casa de sus tíos y primo, acomodaba su emociones para soportar los comentarios pasivo-agresivos de su tía, los gritos de su tío y los chillidos de su primo, pero en esa ocasión le estaba tomando más tiempo que de costumbre y se sentía como una bomba de tiempo haciendo cuenta regresiva para explotar y eso estaba cerca.
El click característico de que los seguros de su puerta estaban abiertos le hizo saber a Harry que había vuelto a hacer magia sin varita y sin saber que la estaba haciendo.
El pelinegro había escuchado a los estudiantes de sexto y séptimo año quejarse de lo complicado que era la magia sin varita, pero para él siempre había sido algo sencillo de realizar incluso antes de saber que lo que hacía era magia.
Algunos olvidaban lo que era hacer magia sin varita y palabras, los sangre pura solían hacerlo más seguido que los hijos de muggles, pero para Harry que la magia fue su salida por diez meses lejos de los Dursley recordaba cada sensación que había sentido o embargado cuando realizó magia accidental o consciente.
Era algo extraño y le había preguntado a Ron sobre esa sensación antes, la energía que fluía por todo Hogwarts y los salones, los colores tenues que rodeaban a los estudiantes y maestros e inclusive aquella comezón en su piel cuando ingresaba a la oficina de Dumbledore y la propia casa de sus tíos, pero lo único que había ganado fueron miradas de confusión de su amigo.
Sintió un ligero cambio en su mente, sonrió ante la presencia que había estado esperando, los objetos, los colores e incluso Hedwig se vieron diferentes, ahora su mente analítica estaba a cargo, era hora de planear.
Primero debían salir de la habitación, abrir los seguros era sencillo; Segundo, debía escapar de los que lo vigilaban, solo alguien muy estúpido no se daría cuenta de que lo seguían; Tercero, necesitaba dinero, era primordial si quería escapar, tendría que hacer una visita al banco; Cuarto, un lugar donde quedarse, tal vez una tienda como las del mundial, grandes por dentro y pequeñas por fuera, aunque eso impediría muchas opciones; Quinto, necesitaba a alguien que conociera bien el mundo mágico.
Cerró las cortinas de su habitación fingiendo tranquilidad, extendió su magia suavemente entre la casa, lo había hecho múltiples veces desde que llegó de Hogwarts, su magia y mente alertas a posibles intrusos.
Su magia como sensor le permitió ubicar a sus familiares, su tía en la cocina, su tío en la entrada de la casa listo para irse y Duddly en la sala viendo la televisión. Extendiendo aún más su magia sin dejar que se volviera fuerte en caso de que su carcelero pudiera sentir los cambios dejó que saliera de ellos límites de la casa, pasó el jardín y llegó a la calle, se extendió al jardín del vecino y lo sintió.
Extender la magia para Harry era como prestar atención a una conversación ajena, la podía oír pero no verlos directamente. Su magia actuaba como un sexto sentido, sabía gracias a ella sabía dónde estaba cada persona que la cubriera, pero no podía verlos. Con personas sin magia era como una pequeña piedra en un charco de agua, los magos y brujas era una roca cayendo sobre el charco, más perceptibles por su propia magia que generaban ondas a su alrededor.
Harry se había tomado un tiempo para poder interpretar las señales que le daban su magia,cuánto mayor sea la ondulación con magos y brujas involucra el uso de magia, cuando se lanzaba un hechizo la magia formaba una especie de picos en lugar de ondas de propagación, pero la magia se volvía más tranquila y casi los hacía pasar por muggles cuando dormían, le tomó poco tiempo identificar cuando un mago o bruja dormía gracias a tener compañeros de cuarto y haber sentido su magia en reposo cuando el permanecía alerta.
Agradeció el hecho de que la pequeña ondulación en el patio de su vecino estuviera en reposo, quien lo vigilaban estaba durmiendo. Retrajo su magia del mágico lentamente, asegurándose de que el cambio no lo despertara, una vez lejos del mago la guardó de golpe, sus parientes sentirían un pequeño mareo, pero no le generaba remordimiento.
El segundo punto en su lista sería fácil de lograr, casi sentía pena por el responsable de su vigilancia en ese momento.
Llamando a su magia pidió que el sonido no saliera de su habitación, extendiendo su petición a intención, obligando a su magia a cumplir sin necesidad de varita o hechizo.
— ¡Vernon eres un cerdo con peluca! – gritó Harry lo más fuerte que pudo. Espero tranquilamente un minuto enteró y sonrió con satisfacción al no sentir cambios en la planta baja. — Nos estamos mudando Hedwig.
La lechuza ululó a su dueño saliendo de su jaula dorada, feliz de salir del lugar donde estaban.
El quinto punto de su lista mental podía ser eliminado rápidamente, conocía a la persona o mejor dicho al elfo indicado.
— Dobby. – llamó Harry, sintiendo satisfacción al sentir la pequeña perturbación en el aire cuando el elfo doméstico apareció una vez terminó su nombre.
— El amo Harry Potter señor, ha llamado a Dobby. – dijo el elfo con entusiasmo. — ¿Cómo puede servirle Dobby, Harry Potter señor?
— Gracias por venir Dobby. – dijo Harry consiguiendo que el mencionado sonriera.
— Dobby ayuda en todo lo que pueda a Harry Potter.
El pelinegro juró que le compraría a Dobby el par de calcetines más extravagantes y coloridos que encontrara.
— Ya no puedo vivir aquí Dobby, no puedo más. – dijo Harry sabiendo que incluso si le decía al elfo que había cometido asesinato no lo traicionaría. — Necesito escapar, pero necesito tu ayuda Dobby. Incluso si logro hacerlo, no conozco el mundo mágico...
— Dobby puede ayudarlo en eso señor. – dijo elfo con entusiasmo. — Dobby conoce mucho de su servidumbre con los Malfoy, Dobby puede ayudar a Harry Potter a escapar.
— Gracias Dobby, eres un buen amigo. – agradeció Harry consiguiendo que su amigo llorara. — Se que tengo que retirar dinero de Gringotts, pero no sabría a dónde ir luego, con Voldemort resucitado no puedo permanecer en un lugar mucho tiempo sin arriesgarme a ser atrapado o asesinado.
— Harry Potter necesita una casa ambulante. – dijo Dobby felizmente. — Dobby sabe dónde conseguir una.
— ¿Qué es una casa ambulante? – preguntó el pelinegro confundido.
— Casas mágicas hechas para los viajeros magos, se mueve por el mundo por las líneas, siempre en movimiento si así se desea, planea el viaje y agregue destinos aleatoriamente. – explicó Dobby moviendo sus manos de un lado a otro. — Sus protecciones son buenas, pero la magia elfica es la mejor para proteger a sus amos... ¿Puede Dobby ser el elfo de Harry Potter?
— ¿Creí que querías ser un elfo libre? – se extrañó Harry antes de continuar al ver la mirada triste de su amigo. — Me sentiría muy honrado de que seas mi elfo doméstico Dobby, tendremos que discutir tu salario y vacaciones, pero podemos hacerlo más tarde, no se cuándo se despertará mi vigilante y quiero estar lo más lejos posible cuando eso suceda.
— En ese caso, el amo Harry Potter deberá tomar la mano de Dobby. – dijo Dobby extendiendo su mano derecha, Harry no dudó en tomarla.
Una ondulación de magia y ninguno de los dos estaba, Hedwig ululó indignada de haber sido dejada atrás, pero agradecida de que su dueño no hubiera dejado la ventana cerrada, comenzó a volar a dónde sabía que iría, una lechuza siempre encuentra a su dueño sin importar que lo escondiera.
Las cosas de la habitación de Harry se hicieron pequeñas, salieron de la habitación hasta la alacena debajo de las escaleras donde estaba el baúl escolar, guardando todo en el mismo, un último chasquido y el baúl al igual que el dueño habían desaparecido sin dejar rastro.
El callejón diagon estaba concurrido por alguna razón en específico, la magia colorida en el aire siempre distraía a Harry, no había muchas cosas nuevas, pero podía decir que los colores eran suficientes.
La magia revoloteando en el aire, amarillo, verde, azul, rojo, todos en diferentes matices y combinaciones, algunas juguetonas y algunas más serias, se mezclaban unas entre otras formando un caleidoscopio en la cúpula dorada antigua que protegía el callejón de la mirada de los muggles.
Harry ingresó al banco rápidamente, necesitaba retirar dinero y encontrarse con Dobby en mercado Carkitt para comprar lo que necesitaría.
Sintió que el día parecía estar de su lado al ver desocupado a uno de los duendes del mostrador, por lo que se acercó al duende sabiendo que era mejor dejar que lo notará a que el llamará su atención.
— Buenos días, me gustaría hacer un retiro de mi bóveda. – dijo Harry en cuanto vio que el duende le prestaba atención.
— Llave. – pidió el duende y Harry agradeció haber pedido la llave a la señora Weasley al terminar el verano del año pasado. Entregó la llave dorada al duende quien la examinó antes de girar hacía el guardia duende detrás de él. — Lleven a Lord Potter con Sharpclaw.
Harry gimió al ver como el guardia lo veía con el ceño fruncido, celebró antes de tiempo, ni siquiera el día de su cumpleaños podía salirle algo bien.
Siguió al guardia que era rápido haciendo que el pelinegro acelerará su paso para no perder a su guía sin olvidar agradecerle al duende del mostrador quien arqueó su ceja ante las palabras del mago.
Harry observó con detalle el pasillo por el cual era guiado, había armaduras, armas y muchas cosas similares que intimidaba al espectador, pero lo que más le había gustado a Harry en su paseo eran los cuadros sin movimiento que tenían colgados, cuadros de duendes con armaduras y espadas ensangrentadas posando como campeones de una batalla que debió haber sido épica.
El guardia se detuvo frente a una de las múltiples puertas que había, ninguna estaba rotulada pero el duende parecía saber de quién era la puerta que estaba frente a él.
El duende tocó la puerta para abrirla un poco y hablar en lo que parecía ser su idioma antes de abrirla por completo dejando que Harry pasará y después cerrar la puerta sin dirigir una mirada más.
El duende que debía ser Sharpclaw estaba sentado frente a un escritorio de madera y lo miraba fijamente.
— Es un mago difícil de contactar, Lord Potter. Más de cinco años intentando concertar una reunión con usted, pero es mejor que nunca. Tomé asiento. – Sharpclaw señaló la silla de cuero frente a él y Harry tomó asiento sin comprender porque lo llamaban Lord Potter. — Asumiendo que su guardián mágico lo ha puesto al tanto y siguiendo las leyes de último en línea permítame ser el primero en felicitarlo por su futura emancipación, enhorabuena Lord Potter.
Harry estaba confundido y Sharpclaw debió darse cuenta cuando borró la sonrisa tétrica de su rostro para hacer una muñeca que no sabía que debía mostrar, ¿Irritación, molestia?
— ¿Es consciente de su posición en el mundo mágico, Lord Potter? – preguntó suavemente el duende haciendo que Harry desconfiara del mismo.
— Si es por el título del niño que vivió, si lo se, pero...
— Su título de celebridad no nos interesa Lord Potter, me refiero al título noble que su familia ha tenido por más de mil años, la razón por la que usted es llamado Lord. – explicó el duende cada palabra aún más suave que la otra.
— Yo, lo siento mucho. – se disculpó el pelinegro, no sabía nada acerca de su familia más allá de lo que la gente le decía.
— No debería disculparse Lord Potter, deberá corregir ese error, considerando que la negligencia de su guardián mágico es notable, y si no fuera porque usted es prácticamente un adulto, tu guardián mágico sería destituido inmediatamente. – dijo Sharpclaw. — La noble casa Potter remonta a los inicios de la fundación de la sociedad mágica de como la conocemos, uno de sus antepasados fue miembro de la corte del rey Arturo y recibió el título de Archiduque de Beaufort cuando existía el reino de Avalon ahora conocido como un simplemente como un ducado por los muggles. Usted es el último en línea del linaje Potter, por lo que de acuerdo a las leyes usted en su decimoquinta vuelta al sol debe ser declarado emancipado para la activación de las bóvedas principales de la familia. No puede ocupar su asiento en el Wizengamont hasta su vigésima primera vuelta al sol, sin embargo si usted desea puede asistir a las sesiones como preparación previa. Fuera de eso, es considerado para efectos prácticos como un adulto.
Harry no sabía que hacer, ¿Era esto bueno o malo? Ser emancipado era algo bueno supuso, algo inesperado, pero bueno. ¿Afectaría sus planes? Él tenía en mente escapar, no quería formar parte de la resistencia, acababa de cumplir 15 años, debería estar pensando en chicas, visitas a Hogsmeade y su preocupación más grande debería ser que el verano estaba acabando, no luchar contra el psicópata purista de sangre mestizo sádico que asesinó a sus padres y sus seguidores endogamicos que disfrutan de torturas muggles... No, esto no cambiaba nada.
— Señor Sharpclaw. – llamó Harry al duende frente a él. — ¿Esto se ve afectado en caso de que decidiera salir del país?
El duende lo vio detenidamente por lo que Harry sintió horas, pero solo fueron unos segundos.
— Solo Sharpclaw, Lord Potter. Nosotros los duendes no necesitamos títulos humanos como esos. – dijo el duende antes de contestar la pregunta del mago. — ¿Usted ha cometido algún delito como tortura, asesinato, secuestro o posesión de criaturas ilegales?
— ¡No! – se apresuró a contestar elevando la voz. — Quiero decir, no, solo quiero un respiro, Voldemort regresó, vi morir a un compañero, me torturaron y tuve que batirme a un duelo contra el asesino de mis padres, luego fui enviado directo a mis familiares muggles con una advertencia de que había pasado un mal año y que fueran amables, eso solo trajo más problemas, necesito un respiro porque me están llamando mentiroso y buscador de atención, la mayoría pensará que yo asesine a Cedric Diggori, yo mismo lo pensaría si no fuera mi situación. Hice un plan, voy a tomar un respiro, no magos, no brujas, no mortifagos, complots ni Voldemort, necesito un lugar para pensar hasta que necesiten mi ayuda para un nuevo enfrentamiento con él porque tarde o temprano volverá a intentar matarme, por eso necesito saber si estar emancipado influye de alguna manera en planes de escape.
Harry evitó gemir ante su vomito verbal, ¿Por qué era tan difícil para el llevar a cabo sus planes? Su plan era entrar, retirar mucho dinero y salir.
— En tus hombros descansa una pesada carga Lord Potter, una que involucra más que su título del niño-que-vivió, es un hijo del destino, dueño de una profecía. – explicó Sharpclaw mientras sacaba un documento de la nada. — Tus padres fueron personas muy precavidas, mi linaje ha jurado servir a la familia Potter a su mejor conveniencia siempre y cuando no afecte a mi nación, ellos dejaron esto la mañana antes de ser puestos bajo el encantamiento fidelius, diciendo que era necesario que lo tuviera en caso de algo les pasara. No sé el contenido del mismo más allá de la confirmación de una profecía, pero Lady Potter expresó que era de vital importancia que se te entregara en cuanto tuviera la oportunidad, esa es otra razón por la que necesitaba reunirnos.
Harry observó el documento con curiosidad antes de tomarlo, era pergamino y la letra estaba algo inclinada y había algunos borrones en el papel, el contenido había sido escrito apresuradamente.
Querido Harry,
Si estás leyendo esto, eso quiere decir que las medidas para ocultarnos temporalmente fallaron y Peter Pettigrew era el traidor, en está carta será puesta una prueba en caso de que los planes de contingencia también lo hagan.
Si bien esos planes fallaron y tú estás leyendo esto significa que nuestro sacrificio fue lo suficiente poderoso para permitirte sobrevivir, lamento mucho que eso involucrara mi muerte y la de tu padre.
Al leer esto solo pueden ser por dos escenarios y esperamos que sea el primero de todo corazón. Si tienes once años y estás leyendo esto significa que Sirius Black no fue culpado por traición y está cumpliendo su parte como tu padrino al criarte, queremos que sepas que no importa tu casa, tus sueños y el futuro que elijas, ambos estaremos orgullosos de ti, conviértete en el hombre que decidas ser, recuerda ser fiel a tus ideales respetando el de los otros siempre y cuando no sean inmorales desde el punto de vista de la magia, la moral del humano es una completa tontería.
Por el contrario, si tienes 15 o más años de edad, significa que nuestros planes de contingencia fallaron totalmente y nos disculpamos por no haber previsto el escenario que llevó a tales resultados. Pensamos en cada posible posibilidad, pero no somos omnipotentes. Si tienes 15 o más significa que has sido emancipado por la ley de último en línea y como último Potter vivo obtienes total libertad en las finanzas de la familia, se sensato e inteligente para gastarlo, recuerda que vivir sin esforzarse no es realmente vivir.
Cualquiera que sea el caso es importante que sepas algo, lo que nos hizo escondernos detrás de un fidelius, la razón por la que Voldemort fue tras nosotros y terminó en nuestra muerte.
La hoja anexa tiene el sello de Gringotts, es una declaración oficial que pondrá en libertad a tu padrino, es legal y debería tener el efecto inmediato de liberarlo, pero antes de enviarlo deberás contactar a Ted Tonks, el esposo de la prima de Sirius, es abogado y podrá ayudar a acelerar los trámites de liberación. En caso de que Sirius no haya sobrevivido a eso entonces servirá para limpiar su nombre, un mago tan leal y bueno como Sirius merece ser recordado como lo era realmente, un mago extraordinariamente leal a sus amigos.
Hay otro pergamino con una carta de James hacia ti, en ella explica sobre una profecía, leela atentamente.
Hazle un último favor a tu madre, hijo. Tal vez lo conozcas y hayas hablado con él antes, Neville Longbottom, el tiene mucho que ver con la profecía y merece saber la razón por la que sus padres pudieron ser atacados. Dile si es que sus padres no han podido decirle por cualquier motivo, quiero pensar que ellos salieron mejor de la situación, pero intuyo que ese no fue el caso, ayúdalo tanto como puedas.
Por último, Harry, fuiste, eres y serás la mayor felicidad que he tenido. No te aflijas por nuestra muerte, no cambiaría mi sacrificio por nada del mundo, hice esa magia sabiendo que no dudaría en dar mi vida si eso te mantenía a salvo.
Te amo Harry,
Lily Potter-Evans.
Querido Prongslet,
Realmente espero que todos los planes que tu madre y yo hemos creado sean solo desperdicio de tiempo, espero que sea yo quien lea está carta momentos antes de quemarla y reír por mi estupidez paranoica, pero si realmente estás leyendo esto, me alegro que nuestros esfuerzos no hayan sido en vano.
Es curioso como un hijo cambia los pensamientos de uno, antes estaba ansioso por ir a la primera fila de la guerra, pero ahora quiero huir lo más lejos posible contigo y tu madre, mantenerlos fuera de todo esto, ya no soy ese Gryffindor idiota que necesita demostrar su valía, mi único objetivo es que mis razones de existir estén con vida y tu y tu madre son mis razones de existir.
Si están leyendo esto con el dolor de mi alma, uno de mis mejores amigos me ha traicionado, Peter Pettigrew y espero que un día sepa que esto nunca se lo perdonaré. Sirius Black, mi hermano en todo menos en sangre nunca me habría traicionado y nunca te habría vendido a Voldemort. Por las magias antiguas el ha jurado protegerte y cuidarte hasta el último de sus respiros, eso hace imposible que nos traicionara. Espero que el documento anexo con el sello de Gringotts y firmado con sangre del en ese momento Lord Potter sea suficiente para limpiar el nombre de mi hermano ante la ley.
El documento debería ser suficiente junto al de tu madre para limpiar su nombre y dejarlo libre. Lily piensa que Sirius no irá tras de Peter, pero lo conozco y si hay algo que no puedo negar es la vena leal de Sirius y su sed de vengarnos, se amable con el viejo perro y dile que en su segunda oportunidad sea más listo. Se que el estará bien, es demasiado terco para dejarse caer por dementores.
Dile a Remus que su problema peludo no es excusa para dejar de vivir, el merece hacerlo, ayúdalo a salir de su cascarón, si es tan terco como lo es ahora necesitará muchos golpes y filetes.
Harry, se que crecer sin nosotros debió ser difícil, espero que no tanto y que nuestros amigos te hablen de nosotros, tu madre siempre fue un sol cálido y hermoso, tan noble y firme ante sus ideales. Yo, por otro lado no voy a mentirte, no fui una buena persona en la juventud principalmente con el entonces mejor amigo de tu madre Severus Snape, no me enorgullezco y como alguien que fue un matón te pido que no sigas mis pasos, la intimidación no es el camino y me gustaría contarte todas las lecciones que tu madre me enseñó a punta de varita, pero está carta será eterna y debo pasar a lo importante.
La razón por la que Voldemort fue por nosotros se debe a una profecía, una que fue escuchada por Dumbledore y dicha por Sybill Trelawney.
El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes...
Se que suena aterrador y no te pido que te lances a la guerra tan pronto como puedas, las guerras no siempre se ganan con enfrentamientos directos. En realidad desearía que no te involucraras, pero es tu decisión y solo tuya, que el contenido de la profecía no te haga sentir obligado a hacerlo, yo mismo pensaba en salir del país con tal de que Voldemort no los encontrara.
Es de vital importancia que lo sepas, como parte de tu propiedad en caso de nuestra muerte esa profecía pasará a ser tuya, pídele a Sharpclaw que envíe una carta al departamento de misterios con la orden inmediata de destruir el orbe y que entregen los cristales a tu bóveda en el banco de inmediato, el orbe continuará en el inventario hasta su destrucción por lo que los duendes sabrán si mienten o no.
Lamento mucho no estar a tu lado Harry, pero tu vida era más valiosa que la mía y no tiene que ver con la profecía, eres una de las dos únicas cosas que hice bien.
Me he preparado para morir por ti de ser necesario, junto a tu madre hemos encontrado magia antigua familiar que te permitiera sobrevivir, para eso debo aceptar la muerte sin pelear, me entregaré a la muerte si eso significa que vivirás. Descendemos de Ignotus Peverell, quien recibió su capa de invisibilidad de la muerte misma y aceptó ir con ella sin dudarlo. El último enemigo que debe ser derrotado es la muerte y para vencerlo debes vivir. Viaja, estudia, enamórate, comete errores y levantate si te caes, la vida es valiosa y debes apreciarla, no lamentes nuestra muerte, esperaremos el tiempo que sea necesario para reunirnos. Lucha por lo que creas correcto y recuerda, la valentía no es la ausencia del miedo es afrontar la situación aún si el miedo es mayor, y que decidir retirarse no significa ser cobarde.
Te amo hijo,
James Potter.
Pd. Travesura realizada.
Harry sintió que todo el peso que cargaba había sido retirado de su espalda, luego de tantos años podía respirar tranquilo, las palabras de sus padres sonaban tan sinceras y cariñosas.
Cumpliría los pedidos en las cartas, levantó su vista a Sharpclaw quien lo esperó pacientemente a que terminara las cartas.
— Las cartas dicen que la hoja anexa fue considerada una declaración oficial y que podría servir para limpiar el nombre de mi padrino. – comenzó Harry. — ¿Es posible hacerlo?
— El sello de Gringotts es imposible de falsificar, cualquier documento que tenga el sello es legal y auténtico. – explicó Sharpclaw. — Si pudiera tener una copia podría enviarlos de inmediato al jefe del DMLA.
— Mi madre dice que contacte a Ted Tonks como representante para agilizar los trámites. – Sharpclaw asintió. — Y mi padre que debía pedirle que envíe una carta al departamento de misterios para ordenar la eliminación del orbe de la profecía y el traslado de los fragmentos a mi bóveda.
— Ambos pedidos se realizarán Lord Potter, pero primero debemos hacer oficial su emancipación. – dijo Sharpclaw. De los cientos de papeles que tenía el duende, le dio un paquete a Harry y una pluma. — Un consejo Lord Potter, lea todo documento antes de firmar.
Harry aceptó el documento y el consejo, el documento tenía mucha jerga legal que no comprendía del todo, pero en términos simples estaba aceptando su emancipación y las responsabilidades que eso involucraba.
Las responsabilidades no eran muchas, dirigir las bóvedas familiares para seguir generando riquezas, activar sus inversiones nuevamente y varías involucraba presentarse al Wizengamont, pero eso solo sucedería cuando cumpliera 21.
Listo para firmar, tomó la pluma algo curioso por la falta de tinta, pero decidió no preocuparse por eso. La pluma tenía detalles en color rojo, le generaba mala espina, por alguna razón y comprobó porque unos segundos después.
Un ligero dolor en su mano, vio como su nombre quedó grabado en el dorso de su mano y luego desapareció.
— Una pluma de sangre, Lord Potter. – explicó Sharpclaw. — Cada documento de Gringotts que va al ministerio se firma con una pluma de sangre y solamente es legal para nosotros poseerla. La sangre no puede copiarse, por lo que es prueba de que fue hecha por la persona que dice ser. Ahora sí, señor Potter, felicidades por su nuevo estatus.
— Gracias Sharpclaw. – agradeció Harry dispuesto a irse, Dobby seguramente estará preocupado. — ¿Eso es todo?
— Me temo que no, todo esto – Sharpclaw señaló algunos bloques de pergamino. — Son sus estados de cuenta y resumen de finanzas, deberá leerlos y cuando tenga dudas puede contactarme, descongelar su bóveda principal tardará menos de una semana, pero los movimientos no serán posibles hasta dentro de un mes por políticas del banco. – explicó el duende antes de ver al mago frente a él. — Si desea escapar y no volver por algunos meses sería tonto que venga al banco, es uno de los lugares donde estarán buscándolo, por lo que le daré una bolsa conectada a su bóveda. ¿Tiene algún plan de dónde quedarse y para mantenerse a salvo en su viaje?
— Un elfo doméstico me dijo que una casa ambulante y que la magia elfica es buena para proteger. – dijo Harry.
— Un elfo inteligente, una casa ambulante es un buen medio para mantenerse en movimiento y la magia de los elfos domésticos es sobrevalorada por los magos, ellos harán todo lo necesario para proteger a la familia a la que sirven... Sin embargo, será mejor mejorar sus protecciones, nunca está de más. – dijo Sharpclaw dirigiéndose a una estantería en la pared derecha, regresó con una bola de lo que parecía ser oro y la extendió. — Las barreras del banco son impenetrables y solo las familias antiguas tienen el privilegio de obtener esto. Debe colocarse en el ancla de las barreras, de ese modo se agregarán y solo serán eliminadas cuando usted libere el objeto, este no ha sido ocupado desde que sus abuelos murieron y fue recuperada por pedido de Lord James Potter. Compre una caja de correo en el mostrador, las cartas se dirigirán a una caja que estará conectada a otra que usted tendrá de esa forma podrá recibir correo sin importar el lugar donde se encuentre y quitará cualquier hechizo que no sea para protección del contenido. Si comprará una casa ambulante es mejor un cheque, le daré uno en blanco de esa manera solo tendrá que escribir la cantidad y sellarlo con esto.
Sharpclaw señaló un anillo de oro con un hipogrifo y un extraño símbolo en el fondo, Harry se puso el anillo y en automático se ajustó al grosor de su dedo.
— Ese anillo será su identificación como adulto y su estatus como ahora Lord Potter. – dijo Sharpclaw antes de acomodarse en su silla. — Esto marca el final de nuestra reunión.
— Gracias por todo Sharpclaw. – dijo Harry antes de levantarse y extender su mano para despedirse. — Espero que tú día sea productivo.
El duende tomó su mano con una mueca, la última vez que un mago o bruja le había extendido su mano como un igual fue el último día que vio James y Lily Potter, ambos agradecieron sus servicios y le pidieron que ayudara en lo que pudiera a su hijo. Los dos lo hicieron como si supieran que nunca lo volverían a ver.
Observó las copias de los documentos que aseguraría la libertad de Sirius Black, había muchas situaciones específicas y que el más precavido ni siquiera se hubiera imaginado, uno de los dos sabía que iba a pasar de algún modo, James Potter no era de los que pensaba detenidamente en un plan, pero Lily Potter tenía unos ojos analíticos y esa chispa de conocimiento de algo que sabía y los otros no brillando en sus ojos verdes, ojos que su hijo tenía y brillaban aún más.
Sharpclaw no por primera ni última vez se preguntó sobre el origen de Lily Evans y sus habilidades. Mintió cuando dijo que la bola de oro era de sus abuelos, fue la madre del actual Lord Potter quien la compró asegurando que su hijo la necesitaría y James Potter no dudó en pagarla ni un segundo, el sacrificio que hizo los duendes lo conocían, era magia de intención antigua, pero para lograrlo requería un año completo si querían que funcionara, ellos solo se escondieron por cinco meses, no conocieron la profecía hasta cinco meses antes de su muerte pero la protección estaba completa, ellos conocían su final mucho antes, la pregunta era como.
Misterios sin resolver y nada de tiempo, Sharpclaw se levantó para hacer los pedidos de Lord Harry Potter, lo principal era descongelar las cuentas familiares.
Harry salió del banco con una caja plateada para su correo, un cheque y una bolsa de monedas. Las cartas de sus padres dobladas en el bolsillo de su pantalón y una mirada de determinación.
Perdió una hora en su reunión y ahora debía acelerar el paso para comprar todo lo necesario para su escape.
Dobby esperaba pacientemente ignorando las miradas de asco que le daban algunos magos y brujas, estaba acostumbrado a recibir esas miradas y los insultos.
Vio a su amigo y nuevo amo acercarse corriendo, no entiendo la razón por la que lo hacía, pero lo dejó hacerlo, Harry Potter era poco común entre los magos.
— Lamento hacerte esperar mucho Dobby. – se disculpó el pelinegro. — Las cosas en el banco se alargaron.
— Harry Potter señor no debe disculparse con Dobby. Dobby entiende. – dijo Dobby. — Los elfos domésticos saben dónde están sus amos en todo momento.
— Llámame solo Harry. – pidió el adolescente viendo de un lado a otro. — No debemos llamar la atención, además somos amigos, mis amigos me llaman Harry.
Dobby asintió feliz por la amabilidad de su amigo y amo.
— De acuerdo, amo Harry.
El adolescente suspiró sabiendo que eso es lo máximo que podría aspirar en ese momento, por lo que decidió dejar que Dobby lo llamará así por el momento.
— Tengo el dinero, Dobby, ¿Qué sigue? – preguntó el azabache.
— Globus Mundi Travel, Harry señor. Necesita ir al segundo piso, Agencia inmobiliaria internacional. – dijo Dobby mientras señalaba el local al que se refería.
— En ese caso, debemos ir. Muy pronto se darán cuenta que no estoy con los Dursley.
Elfo y mago entraron a Globus Mundi Travel, Harry nunca había estado en esa tienda, había un globo terráqueo girando en el centro que brillaba en algunos puntos, mostrando lugares asombrosos y dando consejos sobre como llegar y que probar.
— Bienvenido a Globus Mundi Travel, donde tenemos el mejor plan de viaje para cada mago. – dijo una chica que le resultaba conocida. — ¿En qué puedo ayudarle...? ¿Harry Potter?
Los ojos de Harry se abrieron al escucharla, por supuesto que la conocía, Penelope Clearwater, una de las víctimas de la mirada petrificante del basilisco y la ex-novia de Percy Weasley.
— Hola... – dijo Harry incómodo, no esperaba encontrar a alguien conocido a mitad de su escape.
— ¿En qué puedo ayudarlo señor? ¿Desea discutir un plan de viaje? Tenemos cientos de destinos. – continuó Penelope guiñando un ojo con una sonrisa.
— Gracias. – dijo en voz baja consiguiendo un asentamiento de la chica. — Yo necesito ir a la agencia inmobiliaria internacional.
— En ese caso, tu destino es el segundo piso. – dijo con una sonrisa. — No te preocupes esta tienda cuenta con un nivel estricto de confidencialidad, celebridades más famosas vienen aquí. Si necesitas un plan de viaje estaré en el mostrador.
Ella se alejó hacía donde dijo, el mostrador por otro lado estaba algo escondido debido al globo terráqueo, pero había un mapa gigante que señalaba lo que parecían ser los pueblos mágicos en todo el mundo.
El segundo piso era parecido al primero, salvo que sin el globo terráqueo y que el mapa era más grande.
Las paredes estaban tapizadas con partes del mapa, las cuatro paredes hacían todo el mapa, en el centro había un escritorio de madera y sentada estaba una mujer con aspecto relajado, tenía lentes y era rubia, hojeaba una revista que aprecia estar en francés.
— Disculpe. – llamó Harry.
La mujer se sorprendió ante la visita inesperada y tiró su revista al suelo, levantó su vista para encontrar a Harry frente a su escritorio.
— No lo vi entrar, disculpe. – la mujer levantó su varita y la revista desapareció. — Bienvenido a la Agencia inmobiliaria internacional, mi nombre es Gretel Baxter, ¿Qué puedo hacer por usted?
— Me dijo un amigo que aquí podía comprar una casa ambulante. – dijo Harry rápidamente.
La bruja mayor lo vio curiosa antes de posar su vista en el anillo dorado que Harry traía puesto.
— Por supuesto. – dijo Gretel. — Es uno de nuestros artículos más populares para nuestros clientes más aventureros, la mayoría elige una tienda de campaña, pero eso quita parte de la diversión de viajero en plena comodidad. Tomen asiento por favor.
Dos sillas aparecieron, Dobby que había estado callado durante todo ese tiempo vio con ojos vidriosos a la bruja que le había ofrecido un asiento, solo Harry Potter lo había hecho antes.
Gretel no vio nada de eso, más ocupada en acercarse a la pared donde estaba el continente europeo, con un toque de su varita la pared brilló y un montón de pequeñas casas de no más de treinta centímetros comenzaron a flotar a su alrededor.
— Desde pequeñas casas hasta mansiones, tenemos de todo para adaptarnos a sus preferencias. – dijo Gretel extendiendo lo que parecían ser más de 100 casas en miniatura. — Las casas ambulantes se mueven gracias a la magia ambiental y pasan por todas las líneas ley mágicas más importantes del mundo, una casa ambulante permite a su dueño ir a dónde se le plazca o simplemente moverse sin rumbo fijo alguno. ¿Tiene alguna pregunta?
— ¿Con que cuenta una casa ambulante?
— La más sencilla con dos habitaciones, una cocina, una sala y un pequeño jardín, encantada para ser más grande por dentro, es buena para una pareja que busca aventuras sin establecerse en un solo lugar o solteros en búsqueda del amor o peligro. – dijo Gretel mostrando algunas casas que se iluminaron.
Las pequeñas casas escala que se iluminaron fueron las que tenían todo lo que decía, se veían acogedoras y serían buenas, pero si iba a escapar al menos necesitaría más espacio para hacer lo que quisiera.
Harry hizo la cuenta, necesitaba por lo menos cuatro habitaciones, en caso de que decidiera llevar a Sirius y Remus consigo, una para Dobby y otra para él. La cocina de la más simple estaba bien era muy parecida a la de su tía, pero eso podía arreglarse y comprar para redecorar, la sala era pequeña, pero no se veía holgazaneando de ahí, era más de hacer alguna actividad por lo que tal vez una sala donde practicar su magia... La escuela, necesitaba seguir aprendiendo o no tendría oportunidad de defenderse, una biblioteca para poder estudiar y era indispensable ahora la sala para practicar magia. Para evitar riesgos innecesarios podrían palntar algunas hortalizas, verduras y frutas, las plantas muggles crecían rápido con abono mágico por lo que podría funcionar, también necesitaría un lugar para practicar pociones, este era su año de los TIMOS y no quería escuchar el sermón de Hermione de que había sido irresponsable.
Expresando sus requisitos a Gretel, la mujer fue capaz de mostrarle lo que pedía, sus requisitos específicos solo tomaron dos de las casa a escala una de dos pisos y otra de uno.
Harry eligió la de dos, la distribución era mejor y el tamaño del jardín era mayor a la de uno. Para el azabache fue extraño considerar que el jardín era solo otra habitación mágicamente ampliada con configuración para parecer un jardín exterior. Gretel afirmó que podía sembrar su huerto si así lo deseaba y no afectaría en nada.
Fue una sorpresa cuando Gretel habló de la habitación de elfos domésticos a un lado de la cocina donde Dobby parecía entusiasmado a pesar de los intentos de Harry de darle una habitación lejos de la alacena, aunque falló.
Con la decisión de comprarlo, Gretel comenzó el contrato de compra donde debía escribir su nombre y firmar. Penny, como secretamente Harry llamaba a la antigua Ravenclaw, tenía razón sobre su política de privacidad, no dirán ni una sola palabra de lo que compró ni cómo, todo estaba protegido con un contrato de privacidad vinculante qué hacía imposible incluso sacarlo de su mente, algo que Harry agradeció considerando el hecho de que Dumbledore y Voldemort no respetaban los pensamientos ajenos.
Harry escribió la cantidad de galeones necesarios para comprar la casa y selló el cheque con su anillo, una nueva experiencia extraña si le preguntaron, antes de entregarlo.
La mujer recibió el cheque y el contrato con una sonrisa.
— Muy bien señor Potter... – la sonrisa se borró por el asombro antes de continuar como si no fuera nada. — Aquí está la llave, su propiedad y una guía para el manejo adecuado de su nueva casa, por favor no dude en venir a nosotros en caso de compra o venta de alguna propiedad.
— Gracias, señorita Baxter. – luego de agradecer Harry se despidió aceptando lo que le ofrecían.
Para Harry fue extraño recibir la pequeña casa a escala, su nuevo hogar por los próximos meses era de 30 centímetros.
Consiguió del primer piso una guía de los lugares más importantes del mundo mágico y las paradas indispensables que todo buen viajero debía hacer.
Una vez que aseguró el tres y cuatro, se permitió hacer las compras que necesitaría, comida, materiales para pociones, herramientas de jardinería, ropa, libros y cualquier otra cosa que podría ser útil.
Por primera vez en su vida Harry se sintió libre, su viaje aún no comenzaba, pero estaba tomando las decisiones sobre su vida y solo para su bienestar.
Iría a ese viaje, no sabía si regresaría a Hogwarts, pero estaba dispuesto a vivir, si estaba destinado a morir o matar a Voldemort no importaba, quería vivir un poco sin tener que salvar el trasero de la comunidad que ahora lo trataba de mentiroso.
Estaba tan cerca de ser libre.
— ¿Harry...?
Harry gimió, ¿Podría salirle bien un plan alguna vez?
