Disclaimer: Creo que es obvio que no soy Naoko, por lo tanto, ya saben que Sailor Moon y sus personajes no me pertenece. Todo esto es sin fines de lucro solo de entretenimiento

Notas: En respuesta al topic retos del foro el destino de una estrella, Nande esto fue lo mejor que me salió de esta pareja, espero que te guste.

Resumen: El premio era simple, un beso de la gobernante de la tierra, y Seiya Kou estaba dispuesto a ganárselo, por supuesto no contaba con la presencia de Haruka Tenou ¿Es que esa mujer siempre arruinaría sus planes?

Palabras: 2,427

Rápido y furioso

10 años, una simple cifra, una simple frase que no costaba problemas al ser articulada, pero 10 años no eran cualquier cosa y Seiya lo sabia, había pasado 10 años desde que conociera a Serena Tsukino y todo dentro de el perdiera la forma y el fondo. Cualquiera diría que el tiempo y la distancia tendrían que haber sido mas que suficientes para hacerlo olvidar a la rubia, pero no lo habían sido.

Seguía pensándola y sintiéndola como la primera vez, como si aun tuviera 16 años y el corazón latiera desbocado ante el primer amor, para Seiya no había existido otro amor, siempre había sido aquella rubia, de sonrisa radiante e inocencia desmedida. Había hecho muchas tonterías intentado olvidarla, pero sin importar lo que hiciera Serena Tsukino siempre se colaba en su mente, en sus sueños, haciendo que él no pudiera evitar estar prendado de ella desde hacia 10 años.

Seiya no era un masoquista aun que Yaten y Taiki se empeñaran en decir lo contrario, no era la clase de hombre que se queda a lamer sus heridas sumido en la autocompasión, él estaba viviendo su vida, saliendo adelante a pesar de que sus ojos no se acostumbraran de nuevo al mundo sin el brillo de la luna, seguía siendo una guardiana; la mejor.

Su vida era perfecta y sin complicaciones, se concentraba en cumplir al pie de la letra todos los deseos y caprichos de su ahora reina, de hacerla feliz, de velar por su planeta y si quedaba un momento libre de su día, lo dedicaba a pensar en el brillo de la luna.

10 años después de su despedida, la invitación había llegado. Tokio de cristal habría sus puertas a la vía Láctea, sus majestades Endimión y Serenity se complacían en invitar a todos los planetas a una especie de rally de la amistad, para crear lazos entre los distintos planetas del lugar y la tierra.

Su princesa había declinado la oferta ante su inminente alumbramiento, y sin embargo le había dado a él, la oportunidad de ir a la tierra a reunirse con la intimidad de su pensamiento seguía llamando "Bombón" y él no había perdido la oportunidad de ir rumbo a la tierra, con el corazón latiendo desbocado en su pecho.

Haruka mas que cansada estaba exhausta, tener que coordinarse con todas las delegaciones de guardias reales y de más era realmente complicado, y exasperante. Mucho mas cuando dentro de aquellos guardias reales, había idiotas que se dedicaban a mirarla de manera lujuriosa como si ellos supieran que hacer con una mujer como ella.

El caso es que a dos días de la inauguración del evento, estaba realmente harta de mantener una expresión amable, cuando lo que quería era arrancar cabezas de cuajo, por supuesto la llevaba mucho mejor que su pobre princesa, quien tenia que soportar a toda la realeza de la vía Láctea y sonreír como si de verdad le importara lo que pasaba en X o Y lugar, definitivamente alguien tenia que decirle a aquellos estirados que su planeta no era el ombligo del universo.

Por fortuna ese día se celebrara el evento que la guardiana del viento había estado esperando con ansias, el evento en si era especial, la Neo Reina Serenity había prometido un beso a quien resultara campeón en aquella carrera, y no era necesario ser de la realeza para poder entrar a aquella justa, a diferencia de las otras actividades que se habían estado realizando.

Ella había aceptado participar como favor a su Rey, ¿Cómo iban a permitir que otro hombre besara los labios de la reina? Pero también lo había hecho por si misma, porque extrañaba la adrenalina correr por sus venas, el sentirle completamente libre volando por la pista. Sintió el corazón darle un vuelco cuando noto los autos de carreras en las cocheras, y sonrió para empezar a prepararse.

No había nadie en el universo que pudiera vencerla a ella Haruka Tenou.

Seiya sonrió el escuchar rugir el motor de su automóvil en la línea de salida, había al menos una docena de incautos que creían que podrían ganar aquel beso, Seiya sabía que ese beso era suyo, llevaba esperando por el 10 años y esa era su oportunidad, su momento, no había nadie mas veloz que el en aquella pista y pensaba demostrarlo.

Antes del banderazo de salida, se permitió imaginar la escena, quitándose el casco, estando frente a la Reina, la manera en que los ojos de la rubia se abrirían llenos de completa sorpresa, la sonrisa que después se dibujaría en su rostro y luego, el sabor que el tanto había deseado.

Haruka sonrió para sus adentros cuando sin problema alguno se posicionó a la punta, como el conductor líder de aquella carrera, apretó con mas fuerza el volante sintiendo latir en ella el ronroneo del motor, disfruto lo sensación unos segundos antes de notar el auto rojo que se acercaba zigzagueando entre los otros, busco reconocer al conductor, cosa imposible debido al casco, y se permitió una sonrisa amplia y radiante. Ella había pensado que esa seria una carrera fácil, se sentía verdaderamente agradecida de que no fuera así.

Seiya hizo una mueca de fastidio, cuando su intento de rebasar por dentro en la curva fue claramente adivinado por el conductor líder, soltó un par de maldiciones y se dedico con mas ganas a rebasar al auto blanco que se había posicionado en primer lugar varias vueltas atrás y no parecía querer dejar ese puesto por las buenas. Seiya apretó la mandíbula con fuerza, esa carrera era suya, ese beso era suyo y ningún conductor con suerte iba a cambiar eso.

Haruka no había perdido la sonrisa, mientras daba más poder al motor, y notaba como iba ganando aun mas velocidad, la carrera había quedado reducida a ella y al conductor del automóvil rojo, y ella estaba disfrutándolo en serio, el chico era bueno; ella podía concederle eso, pero impaciente. Y esa era su ventaja. Se permitió alcanzar en la última recta, siendo consiente de la expectación que se había generado, de las respiraciones que se contenían ante lo que parecía un final de fotografía.

Eso hasta que ella piso el acelerador a fondo, y entonces si se concentro en ganar, el chico la seguía de cerca, bastante incluso a pesar de su ultimo movimiento, pero ella era la reina de las pistas, ese era su elemento, ella podía volar sobre las pistas como si se tratara del viento, su elemento.

Seiya lanzo un grito, un grito de frustración, cuando llego solo un segundo tras el auto blanco, pero eso era todo, no se necesitaba mas, aquel idiota se había interpuesto en su destino, le había arruinado 10 años de espera, había venido a joderle su oportunidad.

Haruka salió del automóvil, se quito el casco y sacudió su melena al viento, sonreía. No podía ser de otra forma cuando había vuelto a correr, a ganar, se acerco al automóvil rojo, dispuesta a darle la mano al conductor, a decirle que había sido una buena carrera, que la había hecho esforzarse, se quedo completamente anonadada, cuando reconoció la figura que en esos momentos se quitaban el casco.

Habían pasado 10 años y no tenia el rostro de chico, poseía el rostro de un adulto, de un hombre adulto, bastante atractivo, con las pupilas azules brillando con frialdad, y apretando la mandíbula cuando reconoció la cabellera rubia ceniza.

-Kou- articulo Haruka

-Tenou- dijo él

La reconocería en cualquier lugar, seguía teniendo el cabello corto, y los ojos azules llenos de desafío, pero el rostro era diferente, era mas estilizado, había crecido algunos centímetros desde la ultima vez, pero él también lo había hecho, incluso enfundada con aquel traje de carreras se notaban las formas femeninas.

-¿Qué haces aquí?- había desafío en la voz de la mujer

-¿No es obvio?- pregunto el sonriendo de medio lado

Haruka se quedo aturdida un momento ante aquel gesto, antes de caminar hacia el y tomarlo del brazo con fuerza, tonando entonces si la diferencia de estaturas, en el pasado no era tan marcada como ahora, ella tenia que mantener la cabeza erguida y el tenia que hacerla hacia abajo.

-No eres bienvenido- dijo ella entre dientes

-Tengo todo el derecho del mundo-

-por supuesto que no Kou- dijo ella -¿Cómo puedes tener la cara dura de presentarte aquí?

-¿Por qué?- desafío el – este es un evento publico, y yo tengo deseos de saludar a la reina-

La alarma roja se encendió dentro de Haruka, ya había una pequeña en una cuna en una de las habitaciones del castillo, sa se había fundado Tokio de Cristal, Serena había cumplido su destino y se había convertido en la Neo Reina ¿Qué le impedía irse ahora con el pelinegro? Haruka misma había sido la única testigo de los deseos secretos de su reina.

De sus ganas, de poder estar con la estrella fugaz de su deseos de volverlo a ver ¿Podría Serena esconder su alegría? ¿Seria capaz de mostrarse firme ante el hombre? La respuesta que llego a Haruka fue clara, un rotundo NO, ella misma se había quedado ligeramente asombrada ante el cambio del ahora hombre, no su Reina no soportaría tenerlo delante y no arrojarse a sus brazos.

Y por entenderla, fue que Haruka apretó los puños y lo odio con mas profundidad que cuando era una jovencita que asistía a la universidad.

-No eres bienvenido Kou- dijo ella – y no te permitiré acercarte a la reina-

De pronto todo fue caos para Seiya, la rubia se había aferrado a su brazo con fuerza, no había permitido que ninguna de las guardianas lo mirara, ni siquiera se había quedado a recibir su premio, había salido arrastrando al hombre

Entraron a una recamara y en cuento la puerta se cerro encaro a la rubia, empujándola con mas fuerza de la necesaria, haciendo golpear la pared con la espalda pero no salió ni una queja de sus labios, simplemente se limito a fulminarlo con la mirada

-Voy a ir a ver a Serena, Tenou y no podrás detenerme- amenazo

-No te lo voy a permitir Kou- dijo ella tomándolo con fuerza del cuello de la camisa, acercándolo a ella cara a cara – así tenga que matarte no veras a la reina-

Seiya lanzo una carcajada, y se acerco a un mas al rostro de la guardiana, las narices rosandose

-Me encantaría ver como lo intentas Tenou- había seguridad en sus palabras, tenía 10 años mas de seguridad, 10 mas de experiencia, Haruka podía ser muy ruda pero no dejaba de ser una chica, si no la dejaba transformar estaba seguro que podría ganarle.

Haruka sintió un estremecimiento recorrer su columna, al tiempo que registraba el tono peligro que había ocupado el hombre, trago saliva y entrecerró los ojos, no se dejaría intimidar por él, por todos los dioses que no lo haría.

Kou estaba pegado a ella, tanto que solo era consiente del aroma masculino rodeándola, se maldijo internamente por sentirse intoxicada por al aroma, y apretó las mandíbulas con fuerza, sin soltarlo, ella era una mujer de recursos y en ese momento tenia que demostrarlo.

Seiya se permitió, observar mejor el rostro de la mujer, desde los grandes ojos chispeantes de rabia, hasta la pequeña nariz y los labios crispados en una mueca, se pego a ella un poco mas, por el simple placer de sentir las formas femeninas en su pecho, sonrió al sentir el nerviosismo de la mujer.

-Te has puesto muy hermosa, Haruka- utilizo su nombre para molestarla, dejando que su aliento corriera como caricia sobre los rosados labios

Haruka acepto el desafío impreso en las palabras y se levanto la barbilla

-Lastima que no pueda decir lo mismo, Kou- dijo ella sonriendo

-Todo tu cuerpo tiembla bajo mi contacto- le dijo el posando su mano derecha sobre la cintura de la chica – es obvio que has notado lo que he cambiado-

Esta vez fue Haruka quien lanzo una carcajada, pegando aun mas si era posible al hombre, notando la mano en su cintura, rozando con toda intención la entrepierna del hombre

-Eres tu quien tiembla bajo mi tacto Kou, a mi no me mueves ni un pelo- declaro

Seiya mascullo una maldición ante el vergonzoso jadeo que salió de sus labios debido al roce insinuante de la mujer, para después clava la mirada en ella, con toda la furia reprimida durante todos aquellos años

-Pruébalo- articulo por lo bajo con la voz gruesa y sugerente – si no te logro hacer gemir Kou, me largare sin ver a Serena, si no serás tu quien me guie en el camino-

Haruka trago saliva, viéndose atrapada en sus propias palabras, sonriendo de medio lado antes de ponerse de puntas, para que su aliento golpeara los labios del hombre, como el había hecho con ella antes

-Vas a irte mas rápido de lo que crees- murmuro ella

Y antes de que Seiya pudiera procesar las palabras los labios de Haruka estaban sobre los suyos, abrió los ojos debido a la sorpresa, antes de notar la manera en que la chica los delineaba con su lengua, como los mordisqueaba, el no pudo contenerse por mas tiempo, abrió los labios y rápidamente la lengua de Haruka invadió su boca, volviendo el beso demandante, Seiya cerro los ojos y se dejo llevar por el fuego que había en Haruka.

Acaricio la lengua ajena, la tomo de la nuca para buscar un poco mas en aquel beso, respiraba agitado por la nariz, pero era incapaz de separarse de los labios de la rubia

Fue Haruka quien rompió el beso, con las mejillas teñidas en rojo, pero sin que fuera consiente, con la sonrisa traviesa y los ojos brillantes

-Kou, puedo sentir tu rendición en mi cadera- susurro de manera insinuante – y yo sigo tan fresca y seca como al principio-

Seiya gruño, seguro que eso no era verdad, podía verlo en las mejillas de la chica, la tomo por la cintura levantándola, antes de besarla de nuevo, dejando que su mano derecha bajara hacia la uve de su cuerpo, tocándola sin pudor alguno sobre la ropa, logrando que Haruka gimiera en su boca.

-Mientes- articulo el sonriendo notando como ella buscaba mas contacto con su mano

Haruka se separo de él mirándolo fijamente, jadeante

-Cállate y bésame- demando

Seiya simplemente sonrió antes de cumplir su orden, completamente dispuesto a seguir todas las órdenes que le diera la rubia siempre y cuando fueran así de placenteras y algo le decía, que serian mucho más placenteras de lo que imaginaba.

Notas de la autora

Pues quedo muy raro, y no estoy del todo a gusto con la versión final, pero de verdad fue lo mejor que pudo escribir chicas espero que les guste, sobre todo a ti nande.