Retazos de mi vida

La esperanza cree en milagros

Por: Jenny Anderson.

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi, ella es inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de lucro solo de entretenimiento.

Nota: Escrito para los retos 2015.

Personajes/Parejas: Taiki Kou, Serena Tsukino/Darien Chiba; Taiki/Serena

Resumen: Lo que él sentía era irracional. Su mente negaba y su corazón exigía. Ella no podía ser la correcta. Ella era todo lo contrario a su mujer ideal y aun así, no podía evitar sonreí al verla

Beta: sin betear

Palabras: 2,169

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¿Cómo sabias que estabas enamorado?

Esa era una pregunta que no dejaba en paz a Taiki, él había apostado su mano derecha con los ojos cerrados a que lo que sentía por Mizuno era justamente amor, pero Seiya le había hecho saber que estar con alguien porque era conveniente no tenía nada que ver con el amor verdadero.

¿Cómo entonces se elegía a quien amar?

Yaten había reconocido a regañadientes que no se tenía mucha opción al momento de enamorarse, que ese primer paso no era de entrada una decisión que se hiciera con todos los sentidos, pero una vez descubiertos los síntomas, se tenían solo dos opciones, actuar como si nada pasara y esperar que el tiempo terminara aquel enamoramiento o tomar el toro por los cuernos y darte una oportunidad con esa persona, lo que significaba otro par de escenarios: ser correspondido o terminar con el corazón roto.

Taiki entendía que ninguno de sus hermanos eran eminencias en el tema del amor, sin embargo luego de ver a Seiya languidecer en el sofá por Tsukino durante tanto tiempo, Taiki suponía que era la mejor persona que podía explicarle el concepto de corazón roto y desamor y ya que Yaten había conquistado – no tenía muy claro la razón- el corazón de Hino era la persona más cercana que podía hablarle de amor correspondido.

No quería preguntarle a ninguna de las chicas, la relación con ellas era tensa luego de que su relación con Mizuno terminara, no habían quedado en malos términos, pero suponía que cuando terminabas con la que era tu novia, no debías de utilizar frases como parece ser que no estoy enamorado de ti o no podemos seguir juntos por que es conveniente, como las mejores frases de cierre lo cierto es que aquella platica con Mizuno le había dejado claro muchas cosas.

En primera ella estaba realmente enamorada, no había utilizado una lista con casillas como si lo había hecho Taiki al momento de pensar en su mujer ideal, y de acuerdo a esas casillas eran Mizuno o Kaiou, por una enorme razón llamada Haruka la elegida había sido Mizuno. Y había sido una buena elección en el año que habían estado juntos Taiki había sido feliz. Pero aparentemente el tener buena compatibilidad, los mismos gustos, las mismas metas y encontrarse a gusto con la presencia o la intimidad con la otra persona no era realmente amor y no era justo que Amy siguiera a su lado.

Lo que tenía nada de sentido ya que estaba completamente seguro que si el mundo llevara a cabo su método de elección de pareja todos serían mucho más felices en lugar de estar forzando relaciones con gente con la que no tenían nada en común y entrando a relaciones que desde el primer momento estaban compitiendo con la probabilidad. No era que no hubiera querido a Amy, no se está más de 12 meses con una persona sin llegar a quererla, el problema era que Mizuno contra toda lógica quería amor verdadero, quería mariposas en el estómago, temblor de extremidades, el horrible tartamudeo, el tú eres más importante que yo, que él jamás había entendido y mientras que si hubo tartamudeo y horribles cosas en su estómago durante sus primeros acercamientos Taiki tenía completamente claro que la única persona que importaba sobre cualquiera era el mismo, por lo que no era la persona para Mizuno.

Lo que lo tenía en esa nueva y extraña situación, de todas las chicas la única que había seguido tratándolo como si nada era Tsukino, cuando le preguntaba la razón la rubia sonreía ampliamente y le decía que podía ser que él no lo viera pero, necesitaba amigos, al parecer el término de la relación era algo que tenía efectos negativos en las dos partes y no solo en la que había sido rechazada.

Lo que no tenía ninguna lógica, ya que Taiki había pensado perfectamente las cosas, incluso había realizado un diagrama y mapas de decisión para asegurarse de tomar la mejor opción, de eso hacía ya poco más de 6 meses, el tratar ahora más con Tsukino lo había hecho estar más cerca de Chiba también, el príncipe de la tierra nunca había sido alguien a quien él hubiera puesto más que un par de pensamientos, todo lo que tenía que saber del hombre lo sabía por Seiya, pero ahora se daba cuenta que la observación de su hermano había estado sesgada por sus sentimientos por la rubia.

Pero más que el error de Seiya había sido de Taiki por haber aceptado las palabras de su hermano sin tomar en cuenta sus sentimientos por Tsukino, ahora que trataba un poco mejor a la mujer se daba cuenta de varias cosas, era terriblemente exasperante, debatir con ella requería tamaños monumentales de paciencia, era incluso más terca que Seiya, cuando tomaba una decisión nadie la hacía cambiar de opinión lo que tenía que haber sido algo que no fuera una sorpresa, el mismo la había visto pelear con Galaxia, como única arma su fe de que ella podía hacer brillar de nuevo la galaxia con su resplandor.

Se reía a carcajadas sin importarle que estaban en público, no se llevaba la mano a la boca de manera recatada como lo había hecho Mizuno en sus salidas, Tsukino reía dejando salir toda su felicidad, hasta que le faltaba el aire y el rostro lo tenía completamente rojo, sin que le importara que la gente a su alrededor la miraran. Cuando algo la emocionaba realmente hablaba con voz fuerte, en chillidos agudos, moviendo mucho las manos, haciéndose notar en el lugar donde estuvieran.

¡Y la hora de la comida! La hora de la comida los primeros días habían sido llenos de vergüenza, era como si Serena pensara que la comida saldría corriendo, lo comía a grandes bocados, haciendo ruidos dependiendo del nivel de sabor que encontrara en la comida, a veces incluso terminaba con los labios y las mejillas manchadas y Taiki tenía que sofocar las impulsos de salir corriendo, las primeras semanas estaba convencido que Amy había mandado expresamente a Serena para castigarlo por haber terminado su relación, con el paso de los días sus ganas de salir corriendo habían menguado y había adquirido el extraño habito de llevar a Serena a comer a sus lugares favoritos por el simple gusto de verla disfrutar y escandalizar a la gente en las mesas cercanas.

— ¿No te molesta entonces que Mina está saliendo con Seiya?

Serena lo miro un momento fijamente antes de limpiar de su labio la salsa

—No, siempre supe que en cuanto ella dejara de mirar a Yaten y él a mí se descubrirían el uno al otro.

Supuso que aquello era cierto, el mismo había visto el potencial de aquella pareja, pero también lo había visto en lo suyo con Amy.

—Siempre dijiste que Amy y yo hacíamos una linda pareja

—Lo dije en serio, aún lo creo. Estoy esperando que regreses a tus cabales y te des cuenta de que estás enamorado de Amy

Aquello si lo tomo por sorpresa

— ¿Dices que es posible estar enamorado y no saberlo?

—La mayor parte del tiempo estás enamorado sin saberlo, te diré algo que seguramente te sorprenda, detestaba a Darién. Era imposible vernos sin molestarnos.

— ¡Estas bromeando!

Le era imposible imaginar aquel escenario, Serena estaba tan completamente en sintonía con su novio que era imposible no imaginar que lo suyo había sido atracción a primera vista, ella siempre hablaba de Chiba con corazones en los ojos, era obvio que para ella no existía otro.

Serena sonrío ampliamente era obvio para Taiki que su reacción le divertía

—No podía verlo, le encantaba meterse conmigo y burlarse de mis calificaciones, ¡era tan desagradable!

Taiki seguía sin poder imaginar aquello, el siempre correcto y serio príncipe de la tierra comportándose como Seiya en sus peores días

— ¿Cómo te diste cuenta que lo amabas entonces?

—No fue algo que descubriera de la noche a la mañana—comenzó ella y por su mirada Taiki se daba cuenta de que ella estaba pensando en aquella época —fue cuando Rei empezó a querer salir con él que me di cuenta — aquello por supuesto que sorprendió al mayor de los Kou, se preguntaba si su gruñón hermano estaba enterado del enamoramiento de la sacerdotisa con el príncipe —la idea me molestaba tanto y pensé que era porque creía que Rei debía buscar algo mejor

— Pero no era así — dijo el volviendo su atención a la comida

—No, me estaba muriendo de celos. ¿Qué oportunidad tendría yo contra Rei?

Había tristeza en los ojos celestes, Taiki pudo imaginar que aquel no era especialmente un buen recuerdo

— ¿Qué hiciste?

— Resulte ser la reencarnación de una princesa.

—Te das cuenta que tu historia no me sirve de nada si es que como dices estoy enamorado de Amy— respondió, ya que no sabía que otra cosa decir ante la declaración de la princesa

—Solo quería poner una antecedente, me entere que ella iba a salir hoy con Richard.

Taiki parpadeo, aquello no era ninguna sorpresa, desde su llegada a Tokio el hombre había estado empeñado en pasar tiempo con Amy, algo con lo que Taiki no tenía ningún problema, cuando estaban saliendo, Amy era su propia persona y él no quería menos que una mujer independiente a su lado.

— ¿Debo ponerme celoso ante eso?

Serena puso los ojos en blanco de una manera que Taiki había empezado a encontrar entrañable

—Esperaba que lo hicieras — declaro —me encanta la idea de Richard y Amy, pero… no tanto como la de tu y ella; simplemente son tan perfecto juntos que no puedo creer que no lo estén más.

—No todas las historias pueden terminar en felices para siempre.

—Pero me preocupas Taiki, no tengo ninguna duda de que Amy encontrara a alguien pero tú ¿podrás encontrar a alguien?

Sabía por supuesto la razón por la que se lo decía, tenía una rutina establecida, una rutina que le daba poco margen de maniobra al momento de relacionarse con potenciales parejas, teniendo en sus manos la carrera de Yaten y Seiya, tenía que ser más cuidadoso que nunca.

—Llegado el momento prometo que te permitiré hacerme un perfil en línea

Aquello logró hacerla reír lo que era bueno ya que detestaba que se preocupara por él de aquella manera, era peor que Yaten y Seiya.

—Era imposible no sé la razón por la que Yaten y tu dicen que Seiya es el más terco, cuando es obvio que lo eres tú y por mucho.

—No soy terco Tsukino, simplemente he estudiado todas las variables y se cuál es la mejor opción.

—El amor nunca es una opción y es Serena, odio cuando me llamas Tsukino.

—Lo sé, pero me encanta como arrugas la nariz cuando te digo Tsukino

—Eres peor que Seiya

Aquello sí, logro hacerlo reír a carcajadas

—No importa cuando lo digas nadie te creerá.

—Lo sé y es muy molesto, pero yo sé la verdad y con eso basta. Por cierto te recuerdo que el sábado comeré contigo como siempre.

—Ya lo sé Serena, es el día de tu compromiso, me lo has dicho hasta el cansancio — hizo a un lado su plato, al parecer había comido demasiado empezaba a sentir cierta molestia en el estomago

—Solo quería asegurarme que no lo olvidaras

—Puedo vivir sin ti Tsukino

—Eso dices pero yo sé que no puedes — y como para rematar le enseño la lengua sin preocuparse por lo que podían pensar otros comensales de eso, Taiki fallo en ocultar su sonrisa y Serena sonrió aún más ampliamente —admítelo me amaaaas — canturreo

— ¡TSUKINO! — grito el escandalizado al darse cuenta como lo estaban mirando en otras mesas, ella por toda respuesta lanzo una carcajada divertida como estaba por avergonzarlo.

La comida termino como siempre con el pagando y dejándola marchar a clases mientras ella seguía molestándolo, pero era la primera vez que seguía pensando en sus palabras mientras regresaba a la disquera para continuar trabajando en el material que se convertiría en el disco solista de Seiya y mientras escuchaba los arreglos y veía el reloj para ir por Serena a la universidad ya que ese día Darien no podía pasar por ellas que todas las piezas de un rompecabezas que no sabía que estaba resolviendo se acomodaron ante sus ojos.

Lo que él sentía era irracional.

Pero no había otra manera de interpretar los datos.

Ella no podía ser la correcta.

Eso era obvio después de todo se iba a casar con otro, estaba enamorada de otro y él era simplemente uno de sus amigos.

Ella era todo lo contrario a su mujer ideal.

Reía a carcajadas, hablaba en voz alta, su lectura favorita eran mangas, no le interesaba para nada la política, se volvía loca con la comida y no era refinada.

Voy a salir temprano que tal si te alcanzo en la disquera y me invitas uno de esos helados deliciosos -ST

Y aun así, no podía evitar sonreír al verla.

Oh Kami, estaba tan pero tan jodido.

Notas de la autora.

Espero que te guste Vinisa, con mucho cariño para ti y el resto de las chicas. Si alguien quiere participar en estos retos pueden inscribirse hay una nota en mi perfil de FB, igual les recuerdo que me encuentran en twitter como (arroba)anderson_jenny si les interesa.

No ha ido beteado lo revise con Word, pero si se me ha pasado algo por favor háganmelo saber.