Necesito blanqueador para el cerebro

Por: Jenny Anderson

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi ella es inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento.

Personaje: Haruka, Haruka/Michiru menciones Michiru/Seiya, Haruka/Seiya

Prompt: ¿Qué es lo que pasa cuando tecleas en el buscador de google Haruka Tenou?

Palabras: 785

Beta: Sol Levine

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El aburrimiento, ese mortal enemigo de la paz mental.

Haruka llevaba unos días de lo más tranquila, mientras Michiru ensayaba para su siguiente concierto y ella descansaba de su última carrera –como si necesitara hacerlo-. El departamento se le antojaba demasiado silencioso, sin las otras tres mujeres allí.

Hotaru había salido con unas amigas y Setzuna había regresado a las puertas del tiempo. Lo que la dejaba a ella sola en aquella casa sin nada para entretenerse.

Había intentado mirar la TV pero nada había captado su atención. Había puesto la sala de estar en orden e incluso lavado los baños en un día que no estaba destinado a hacerlo. Aún quedaban horas del día y ella no sabía qué hacer con ellas sin morir de aburrimiento.

Pensó en ir a ver a su princesa e invitarla un café, pero decidió no hacerlo ante la alta probabilidad que cabeza de bombón estuviera con el indeseable Seiya Kou. El simple hecho de pensar en el hombre, hacia que a Haruka se le revolviera el estómago.

Y aunque siempre amaba una buena pelea con el cantante, sabía que cabeza de bombón no lo disfrutaría y, desde que las cosas con el príncipe parecían ir de mal en peor, realmente la guardiana del viento no deseaba agregar estrés innecesario a la joven mujer.

Por lo que tomo su iPad y decidió navegar por la red, buscando fotos de Michiru para ampliar su galería, luego de que ella no hubiera podido asistir con la violinista a la última gala benéfica donde su pareja se había presentado.

Tuvo que recortar muchas de las fotos que encontró, ya que en la última gala, Michiru había decidido asistir con Three Lights y eso significaba que había sido retratada varias veces junto a los indeseables Kou, sobre todo con Seiya.

Honestamente no entendía la razón por la que Michiru parecía encontrar interesante la plática del hombre, pero cada que lo mencionaba, la violinista ponía los ojos en blanco y soltaba algo en la línea de: "deja de ser posesiva y celosa."

Y Haruka era muchas cosas, pero nunca celosa y mucho menos de Seiya Kou.

Así, que un poco harta de las fotos de Michiru con Seiya, o como los fans locos los llamaban SeiMi, decidió teclear algo mucho más emocionante en la barra de búsqueda de google, algo que tenía años que no buscaba.

Su propio nombre.

Había notas sobre su última victoria, fotos suyas con Michiru y entonces observó aquella horrible cosa: Haruka Tenou/Seiya Kou (Seika). Parpadeó un par de veces, esperando que de esa manera las palabras adquirieran nuevo significado.

Su primer instinto fue apagar el iPad, pero la curiosidad pudo más que su sentido común. ¿Qué clase de personas creerían que aquello era posible? En un intento de contestar aquella pregunta dio click en el enlace.

Deseó nunca haberlo hecho.

Ante sus ojos, se desplegó una cantidad de links e incluso imágenes que sabía, serían protagonistas de sus pesadillas. La animadversión que había entre el cantante y ella no era ningún secreto, al menos para el círculo de amigos que por desgracia compartían. Haruka había terminado por resignarse a que luego de su regreso, ya no podría deshacerse del hombre que se jactaba en voz alta de ser "el mejor amigo" de cabeza de bombón y, mientras el indeseable se comportara con la joven princesa, Haruka no podría sacarlo del planeta a patadas como quería. Para su mala suerte, Kou se había hecho amigo de Michiru también, por lo que ella estaba destinada a soportarlo más veces de las que le gustaría.

Para los medios de comunicación sin embargo, la noticia era relativamente nueva, y esto no fue hasta que ganó más fama debido a las victorias y a que había aceptado asistir con Michiru a sus eventos como su acompañante y no simplemente como uno más de los miembros del staff. Y precisamente, había sido en uno de estos eventos donde había sido fotografiada dándole la mano a Kou con más fuerza de la necesaria.

Seguramente, algún fotógrafo decidió hacer seguimiento de aquella aparente mala relación y así fue como todo se había desatado. ¿Cómo demonios podía la gente pensar que el hecho de que no se soportaran era signo de amor?

¡Por Kami incluso había etiquetas de angry sex!

Apagó la tableta y la aventó al otro lado del sofá, al tiempo que se ponía de pie e intentaba sin éxito, borrar la imagen que había acompañado aquella etiqueta perturbadora. ¿Ella y Kou? El mundo estaba muy, muy loco.

Y ella iba a necesitar blanqueador para el cerebro para poder olvidar todo aquello.

¿Por qué no había abierto Netflix como cualquier persona normal, con tiempo y aburrimiento?

Notas de la autora

No me miren mal, ustedes saben que yo soy parte de esa gente loca, loca.