Después de aquellos besos, se alejó, fue como el viento, vino y se fue. Un instante en mi vida en el que creí ser feliz. Un sonrisa y de nuevo caería en sus brazos. Ohh… sigo ciento el mismo niño iluso de siempre.
Helsic aka Kensou no miko

"Rebirth"
Segunda parte Torneo
Capítulo 16
Que empiece la función

Abrió los ojos, el fuego crepitaba sobre su cabeza, pero no era su fuego, su fuego no le hubiese herido y este lo quemaba. Cerró los ojos y escuchó las explosiones, el humo inundó sus pulmones súbitamente ahogándolo. ¿Dónde mierda estaba ahora? De nuevo el ruido de miles de voces gritando, agonizaba, suplicaban por su vida. Un momento… Era su propia voz la que se escuchaba por todas partes, pero no era él quien estaba gritando.

- ¡KYO! - otro rugido, pero esta vez… era Yagami. Lo llamaba. ¿Dónde estas Yagami? ¿Qué es eso?.

La fuerza no regresaba a su cuerpo, no podía tan siguiera mover la cabeza, pero ¡Tenía que hacer algo! No podía quedarse con esa angustia, con ese dolor. ¡Tenia que saber que sucedía ahí de una maldita vez!

- Ya…gami – intentó decir, pero sólo un murmullo ahogado salió de sus labios. Su corazón latía tan fuerte que retumbaba en su cabeza como un enorme tambor.

"Dijiste que siempre estarías siguiendo mis pasos… Yagami ¿Dónde estas ahora?"

Lagrimas. Lagrimas que comenzaron a salir de sus ojos entreabiertos. Todo se tornaba rojo de repente, todo era borroso, confuso…

- Kyo… - su voz estaba mas cerca

"¿Estas aquí Yagami?" de repente una sensación de tranquilidad y las imágenes de agujas entrando en su cuerpo comenzó a desaparecer.

- Siempre estoy salvándote el maldito trasero… -

"Gracias Yagami…"

Abrió los ojos lentamente y se encontró recostado en una blanca y suave cama. Otra vez ese maldito sueño. Kyo despertó por completo y se percató de sus ojos húmedos. ¿Había llorado durante la noche? Refunfuñó restregándose los ojos con las manos. "Que sueño tan extraño" pensó bostezando "Y lo peor es que ha sido varias veces y siempre esta Yagami" la palabra "Yagami" siempre le producía cierta inquietud y malestar, por lo que su puño terminó contra las sábanas.

- Maldito… - exclamó para si mismo y se levantó de la cama. Dormía únicamente con una sudadera holgada y tenía el cabello tan desordenado, que un espantapájaros sería más atractivo que él en ese momento. Sin contar las enormes ojeras. Esa noche no había dormido bien, ese maldito sueño y esa imperturbable calma en la habitación lo ponían nervioso.

Salió de la habitación hacía el baño, un buen baño sin duda le haría pensar ideas claras, entonces entró sin reparos y fue cuando se percató de que había alguien mas en la ducha. Se quedó helado por unos minutos que parecieron eternos. ¿Quién demonios estaba ahí? Fue demasiado rápido como para que reaccionara y la puerta de la ducha se abrió.

Kyo contuvo la respiración al ver salir unos redondos pechos de mujer erguidos por el frío, unas caderas anchas y el pequeño sexo escondiéndose entre las piernas. Luego vio su rostro y unos ojos negros que lo miraban tan estupefactos como el.

- ¿Vi… Vice? – balbuceó tratando de no desviar su mirada hacia su cuerpo desnudo. La chica tenía una toalla en la mano y ni siquiera había comenzado a secarse.

- Ahh.. Kusanagi – dijo ella sin mucha importancia – Podría permitirme unos minutos mientras me pongo algo mas adecuado? -

Kyo asintió y salió del baño ruborizado hasta las orejas. Sus pensamientos volando descontrolados a escenas eróticas prohibidas y su 'humanidad' demostrando el resultado de esos pensamientos. Unos minutos mas tarde, Vice salió envuelta en una toalla. Sus pechos sobresaliendo sobre esta y sus tersos muslos al descubierto.

- Siento mucho lo ocurrido – exclamó Kyo sin saber si mirarla o no. Ella sonrió ante el adorable rostro sonrojado.

- Que curioso Kusanagi… hubiese esperado otra reacción en ti – el tono con que lo dijo fue irónico, sin embargo el no se sintió ofendido – Pero no te preocupes, no eres el único que me ve desnuda – se llevó una mano a los labios al percatarse del miembro excitado bajo su sudadera holgada – Y no eres el primero al que le pasa esto -

Kyo deseó ser avestruz para esconder su cabeza en la tierra y evitar la mirada penetrante de Vice. Y fue entonces cuando una preciosa rubia de elegante figura salió de la cocina. Vestía sólo un largo camisón verde oliva y un delantal blanco ceñido a su diminuta cintura.

- Vice, el desayuno esta… ¿Kusanagi? – dijo ella percatándose del muchacho.

- ¡Ma.. Mature! – exclamó el sorprendiéndose de nuevo – ¿Como estas? -

- Que estas haciendo Vice! – Chilló Mature olvidándose de Kyo – ¡exhibiéndote de esa forma frente a Kusanagi! – Kyo trago saliva aún mas intimidado, la escena estaba totalmente salida de lugar, ellas dos eran dos expertas asesinas y de repente estaban actuando dentro de una escena casi cotidiana. Y él, todo un joven líder del Clan Kusanagi intimidado y sonrojado por haber visto una mujer desnuda.

- ¿Por qué estas cocinando? – Preguntó Vice, haciendo caso omiso a los reclamos de la rubia – Esto es un hotel cinco estrellas, podemos ordenar el desayuno a la habitación -

La rubia la miró indignada, al parecer se había ofendido profundamente por el comentario de la morena, Kyo no sabía que hacer, le parecía que estaba en medio de un problema que no le concernía.

- Eh.. yo voy a salir – interrumpió cojiendo un poco de confianza en si mismo. Pero Vice le cojió del brazo fuertemente.

- ¡Oh! no lo creo… no vas a rechazar el delicioso desayuno de Mature – dijo con una extraña sonrisa.

No tuvo más remedio que quedarse.

- ¡Vamos Shingo que me muero de hambre! – grito Benimaru desde la puerta de la habitación del Japan Team. Shingo se encontraba sentado en la cama colocándose las medias, acaba de salir del baño, su cabello aún destilaba agua y le mojaba un poco la espalda. Pensativo miraba la alfombra y recordaba a Kyo. Maldita sea, pensaba ¿Realmente estará bien al lado de esos?

- ¡SHINGOOOOO! – Gritó a todo pulmón el rubio – ¡Soy un joven activo y necesito energías! – Shingo sonrió y se apresuró a salir de la habitación.

En ese momento una enorme masa de piel salió del baño, era Goro, con cara de pocos amigos, se acercó caminando despacio hacía los jóvenes que ya se encontraban en la puerta de la habitación. Estaba vestido simplemente con un pantalón negro y una camisa blanca.

- ¿Que vamos a hacer? – dijo con cierta molestia.

- Desayunar Daimon-san son las nueve de la mañana – respondió Shingo un poco intimidado. Benimaru lo miró seriamente.

- Te refieres al equipo ¿ne? – indagó Benimaru, Goro frunció mas el ceño. Shingo bajó el rostro.

- Sin Kyo, estamos incompletos, esta versión del KOF solo admite equipos de cuatro luchadores – exclamó Goro con cierta preocupación – Desde 1997 deje de luchar en el KOF porque quise olvidar todo lo referido a ese maldito de Orochi, pero ahora que me enteré que Kyo regresó de su ausencia me entraron de nuevo esas ganas de participar y luchar al lado de él, sin embargo me encuentro con que el torneo tiene nuevas reglas y que Kyo no participa con nosotros –

- ¡Con este maldito sistema de Strikers que se inventaron hace dos años! – Refunfuñó Benimaru – A este paso conseguiremos que nos descalifiquen –

- Kusanagi-san volverá con nosotros – dijo Shingo de repente – Estoy seguro de que todo es un mal entendido –

Nadie dijo nada mas mientras bajaban las escaleras hacía el restaurante del hotel. La verdad era que aunque a todos les parecía muy extraño que Kyo se hubiese unido a un equipo como ese, confiaban en que su amigo no les abandonaría en el último momento. Todos tenían diferentes expectativas respecto al torneo, sin embargo algo tenían en común y era que habían entrado a participar porque Kyo estaba de vuelta. Querían sentir que todo era como en los viejos tiempos.

El restaurante estaba abarrotado de participantes del KOF. Algunos viejos conocidos y otros no tanto. Al entrar vieron a Terry sentado con su hermano y Joe en una mesa que habían juntado con la mesa donde se hallaban Blue Mary y Mai. Les saludaron animadamente, también vieron a los integrantes de Ikari Team al fondo del lugar y Ralf parecía muy borracho. Era bonito ver de nuevo a todas esas personas que tanto apreciaban y era aun mas agradable saber que a pesar de las peleas que habían tenido que desarrollar en el pasado la amistad aún prevalecía.

Una hermosa muchachita de cabellos castaños se acercó corriendo y se le tiró a los brazos a un Shingo que quedó estupefacto por la sorpresa. La niña se recostó en su pecho y le sonrió mientras exclamaba con júbilo y notable alegría.

- ¡Shingo! ¡Que rico volver a verte! Baka… hace mucho rato que no te dejabas ver ¿Por qué no me llamaste? Pensé que te habías ido – chilló Yuri emocionada.

- ¡Ah! lo siento Sakasaki-chan – gimoteó Shingo abrazándola con fuerza – Pero estuve ocupado con los exámenes de la Universidad – Naturalmente no le contaría que había estado todo ese tiempo con Kyo.

- Hola Yuri-chan – exclamó Benimaru tras Shingo, le tomó una mano y la hizo dar una vuelta como si de tratase de un Ballet – ¡Wow! Pero que preciosa señorita en la que te has convertido –

- Muahaha ¿creíste que me quedaría como una cría? – respondió ella llevándose las manos al a cintura como si estuviese modelando.

- Ummm Robert tiene buena mano ¿ne? – Yuri sólo hizo un puchero de disgusto y se sonrojo.

- ¡Hey! ¡Come on Everybody! (vengan todos) Juntemos todas estas mesas – grito Terry con una cerveza en la mano, Shingo sudó una gota pensando en que era demasiado temprano para beber. Pero mas se demoró él en pensar eso, que Ralf y Clark en salir quien sabe de donde con la mesa al hombro y ponerla junto a la de Terry. Y al cabo de 10 minutos las mesas donde se sentaban los viejos equipos que habían participado en los torneos antes de Nests estaban juntas con sus integrantes.

Hasta Kim que era un poco callado estaba tomándose una cerveza mientras conversaba animadamente con Goro y Heidern. Choi y Chang parecían muy entretenidos sirviéndose un poco mas de chocolate y galletas y hablando con Ching, Kensou y Athena. Joe se reía a todo volumen con los chistes de Ryo y king servía los tragos como si de su bar se tratase.

Era muy lindo verlos a todos reunidos, ver que la amistad continuaba a pesar de los torneos, pero a Shingo le hacía falta su maestro. Se sentía a gusto sentado ahí con todos, sin embargo, le dolía no tener a Kusanagi-san a su lado para compartir esa felicidad.

En ese momento la atención se desvió hacia la entrada del restaurante, Shingo notó como la mayoría quedaba en silencio y sólo se escuchaba a Joe diciendo:

- ¡Si a mi siempre me calló mal ese Yagami por ordinario! – Todos lo miraron feo y Joe calló en cuenta de que habló demás cuando en ese justo momento Iori Yagami cruzaba la puerta del restaurante del Hotel. Todos sudaron una gota y King ya estaba alzando la mano para saludar a Iori e invitarlo a sentarse con ellos, cuando vieron que tras de él entraban Vice y Mature.

Todos contuvieron las respiración infinitamente sorprendidos, las dos mujeres caminaron tras de Iori ignorando las miradas sorpresa y desconcierto.

- ¿Que no estaban muertas? – dijo Joe a Ryo y todos lo chistaron para que se callara. Las dos mujeres bajaron la pequeña escalinata de la entrada del restaurante, llevaban pantalones de pana negros y ajustados a sus cinturas, blusas de ceda blanca, Mature con un elegante escote en el cuello y espalda y Vice con un gran escote en sus pechos. Yagami vestía un simple pantalón oscuro y una camisa de botones negra abierta en el pecho como siempre acostumbraba llevar y su cabello cayendo de medio lado.

Y en ese momento cruzó la puerta nadas mas y nada menos que Kyo. El que supuestamente creían desaparecido y hasta muerto. Caminó tras Vice, con la cabeza gacha, las manos en los bolsillos de su Jean azul oscuro y un buzo cuello de tortuga gris. Su cabello caía como siempre, a los costados de su bonito rostro y unos zapatos deportivos blancos.

- ¿Kyo? – Exclamó Terry con la cerveza a medio camino en su mano – ¡No puede ser! –

Kyo giró su rostro y vio a todos los participantes ahí reunidos, a todos sus compañeros de siempre, con quienes había soportado tantas penurias y a quienes guardaba tanto aprecio. Y no supo que hacer. Debía sentarse al lado de sus amigos y seguramente le bombardearían con miles de preguntas que él nunca podría responder, le preguntarían por su ausencia, querrían saber donde estuvo y como regresó.

Pero Kyo no quería hablar de esas cosas. Esos sueños extraños que tenía le perturbaban y no entendía su significado, no quería que todos pensaran que ahora estaba débil, que estaba perdido, que no sabía nada acerca del lapso en el que estuvo perdió. Además sentía una extraña rabia crecer en su interior. Era como si ellos fueran los culpables de todo por no haberse preocupado más.

Despertar en el hospital aquella vez y sólo ver a Shingo a su lado, le había hecho pensar en que estaba solo. Que ellos realmente nunca se preocuparon su suerte.

Nadie pareció haberse interesado por si el estaba vivo o muerto, Ni siquiera su novia Yuki la que había amado intensamente había confiado en que él regresarían, simplemente su papel había sido remplazado por el de nuevos participantes que habían llegado al torneo. Realmente sólo Shingo había continuado siempre ahí, esperándolo.

No supo si fue por miedo o por rabia, pero se encontró ignorando el saludo de Terry Bogard y dirigiéndose a una apartada mesa al lado de Mature, Vice y Yagami. Para total asombro de absolutamente todos. Inclusive Shingo y Benimaru que ya sabían de ante mano en que equipo se encontraba. Kyo caminó despacio deseando no tener oídos para no escuchar los murmullos de sus viejos amigos acerca de su comportamiento. Pensaba que seguramente debía verse muy extraño con esa compañía.

Finalmente se sentaron en una alejada mesa del restaurante al lado de un enorme ventanal. Iori encendió un cigarrillo arrugado que sacó de su bolsillo, miraba Kyo fijamente haciendo que este último se inquietara. Las dos mujeres se sentaron a ambos lados de la mesa entre cada uno de ellos. (Quizás pensaban que podrían evitar alguna riña o fue simple coincidencia)

- Bien… ¿y de quien fue la maldita idea? – preguntó el pelirrojo aspirando el humo del cigarrillo. Kyo desvió la mirada hacia las hermosas mujeres esperando que hablaran.

- De Kusanagi – respondió con calma Mature.

- ¿QUE? – Gritó Kyo – ¿Que demonios dices? Fueron us… -

- Encontramos a Kusanagi vuelto mierda en una calle, nos suplicó ayuda – interrumpió Vice – Tú sabes Yagami, todo este asunto con NESTS lo debe tener tan asustado – la voz de Vice sonó sumamente irónica. Iori sonrió pero no fue una sonrisa de burla, miro a Kyo de nuevo disfrutando de su indignación.

- ¡Eso no es verdad! – Exclamó Kyo con los nervios de punta – ¡No acepte esta entupida unión de mierda para que me vengan a humillar de esta forma! – Kyo se levanto de la mesa, Yagami lo siguió con la mirada.

- ¿humillarte? ¿Quién esta humillándote? Siéntate no seas grosero – se burló Vice de nuevo

- Vamos Kusanagi, obedece a la mujer – dijo Iori sin dejar de sonreír malévolamente. A Kyo esa palabra 'obedece' no le hizo ninguna gracia.

- ¡Yo no obedezco a nadie Yagami! – la ira de Kyo alcanzaba ahora limites impensables por el hombre. ¿A que diablos estaban jugando todos?

- Ya basta… - habló por fin la rubia - Siéntate mocoso y deja de quejarte, esto es de verdad serio – Kyo la miró con odio, se empezaba a sentir de nuevo como aquel muchachito que fue en la secundaria cuando ni Orochi ni Nests hacían parte todavía de sus preocupaciones.

- Habla de una maldita vez – gruñó Kyo volviéndose a sentar.

- ¿Habéis visto como se ha puesto Kusanagi? – Dijo Robert tomando un sorbo de su vino

- ¡Es increíble jamás espere algo así de él! – agregó Mai con un rostro lleno de desilusión.

- Llevan mucho rato hablando ahí los cuatro, me muero de curiosidad por saber… - Exclamó Joe

Shingo se levantó de la mesa dejando la mitad del desayuno, estaba harto de escuchar los comentarios de todos, deseaba estar sólo, suficiente era para él saber que su Kusanagi-san había pasado la noche en la misma habitación que esos maniáticos como para tener que aguantarse que todos desconfiaran de él.

- ¡Esto es el colmo! – se escuchó otra voz, era Blue Mary – ¡Desaparece sin dejar rasto de buenas a primeras, nos preocupa a todos, como mínimo debería dar una explicación! –

- Kusanagi-san no tiene porque dar explicaciones a nadie – explotó Shingo. - ¿Por qué no lo dejan en paz? –

- ¡Pero que te pasa Yabuki! – gritó Robert levantándose del asiento también – Primero: no le grites a la señorita y segundo: Deja de defenderlo, acepta que lo que acaba de hacer es imperdonable! –

- Pero… -

- Robert tiene razón Shingo-kun – habló Benimaru – Kyo no debió comportarse así, sobre todo con personas que lo aprecian como nosotros - Shingo no podía creerlo, hasta el propio Benimaru se había unido a las criticas ¿es que nadie confiaba en él?. - Ya no tengo apetito, piensen lo que quieran – Yabuki se alejó de la mesa sin mirar atrás dejándolos a todos aún mas desconcertados y entregados al chisme. Antes de salir del restaurante, le hecho una última mirada a la mesa donde estaba Kyo, vio que Yagami se levantaba del asiento y se recostaba en el ventanal, observo el rostro preocupado de su Kusanagi-san y a las dos mujeres diciéndole algo. Luego sintió la mirada de Iori en su cuerpo y se encontró con sus ojos. Yagami le hizo un ligero gesto con la cabeza a Shingo, quien lo interpreto como 'No te metas en lo que no te incumbe'.

Y Shingo salió del lugar.

C o n t i n u a r a

Notas del autor: POR AMOR A DIOX! Casi medio año sin escribir! ahh gomen!!! Pero la inspiración se va cuando mas la necesitas! Aunque eso si! Les prometo que este fic no quedará inconcluso!

Todos los personajes pertenecen a SNK
"Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Helsic
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