Love Live! No me pertenece, es de sus respectivos autores.
-Entonces me desperté como siempre a las cuatro de la mañana, entrene un poco con mi shinai y después con el arco, me di un baño y me puse el uniforme, almorcé como siempre, llegue al templo. Fue en la entrada del templo cuando vi a Maki que parecía tímido pero después se molesto y se fue –comento con los hombros encogidos arquera de muse.
Sus dos mejores amigos se giraron y al mismo tiempo chocaron sus palmas contra sus frentes. ¿Su amiga era idiota o se hacía?
La cosa empezaba así, Maki había visto a su novia entrar al templo con Honoka y Kotori, pero al ver que ella no se acordaba de algo sumamente importante, se dio la vuelta y se fue sumamente molesto dejando a una muy confundida Sonoda Umi que no le dio importancia a la actitud de su novio pues el siempre solía ser cambiante en su manera de ser. Así que se dio la vuelta y regreso con sus dos mejores amigos que muy probablemente se estaban ocultando de ella para no entrenar.
Desde esa pequeña escena, Umi no había visto a su novio como normalmente hacia cuando terminaba de hacer sufrir a Honoka y a Kotori. En vez de irse con él, termino por irse con Honoka y Kotori que en ese preciso momento solo la miraban con lastima mientras caminaban a sus casas.
-Umi-chan, ¿Qué día es hoy? –pregunto el joven Kousaka con lastima al ver a su amiga tan desconcertada.
-Es domingo, ¿por? –ladeo la cabeza sin entender la pregunta- Honoka, ¿Qué olvidaste ahora?
-Mas bien la que olvido algo eres tú –suspiro el pelinaranjo y le cedió la palabra a su novia- Kotori-chan, has los honores.
-Con gusto –comenzó a hablar la peligris- Umi-chan, ¿Cuánto llevan saliendo Maki-kun y tú?
-¿Qué cuanto llevamos saliendo? –Pregunto dudosa- cumplimos el año en…-Abrió los ojos como plato -no puede ser –dijo sorprendida y decepcionada de su mala memoria- ¿¡Como fue que olvide nuestro aniversario!?
Mientras tanto en la sala de piano de la escuela Otonokizaka
En dicha sala, se encontraba un furico pelirrojo que tocaba una pieza en el piano. No era como sus antiguas interpretaciones, esta estaba cargada de molestia y frustración. No importaba cuanto tocara, ese enojo no se iba por más duro que presionara las teclas.
Después de su última nota, jadeando dejo de tocar, y bufo en otro intento de que su molestia se la llevara esa acción.
-Por el amor de Dios, Maki-kun, te puedo escuchar tocar hasta el baño de las chicas –regaño su mejor amiga pelinegra que recién había llegado al salón de música- Eres el único tonto que está en la escuela tocando el piano aun teniendo día libre, ¿Qué el piano de tu casa se descompuso por que no lo cuidas bien?
-Tu no deberías estar aquí –bramo el joven con la mirada cargada de frustración.
-Vaya manera de recibirme –la recién llegada negó con la cabeza y se acerco al piano- ¿Qué no te da gusto que tu linda mejor amiga haya venido a buscarte únicamente a ti?
-Me daría gusto si realmente fuera eso –soltó un gran y sonoro bufido. La pelinegra soltó una leve risa nerviosa.- ¿Ahora que necesitas? ¿Dinero, un favor o…?
-Oh bueno, ¿Qué una no puede venir a ver a su mejor amigo que de seguro necesita de un abrazo? –Aun nerviosa, alzo sus brazos con la intención de estrechar al pelirrojo contra ella- ¿Maki-kun quiere un abrazo de la gran y hermosa Nico ni?
-Ni loco, ni muerto –alzándose del banco del piano evito el contacto con la mayor- No quiero que un gremlin me contagie su estupidez.
-Hoy andas más grosero que otros días, ¿Qué es lo que te sucede? –la pelinegra se cruzo de brazos y alzo la ceja izquierda- por favor, no me digas que estas en esos días del mes donde te pones insoportable, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no eres mujer como para tener tu periodo?
-¡Si serás! –con la menor fuerza que su estado le permitiera, tomo su libro de música y se lo lanzo directo a la pelinegra que por fortuna pudo esquivarlo.
-Hombre agresivo, ¡Yo solo quiero que te rías! ¡Ahora si sentirás el poder de Nico!
Su grito de batalla retumbo en todo el salón, Yazawa Nico se había lanzado al ataque y sobre el cuerpo de su mejor amigo que había caído contra el piso por la tacleada de la pelinegra, comenzó a alborotar su rojo cabello y picar las mejillas del chico. ¿Algo simple? Pues es lo que más le molestaba al pelirrojo, no pasaba toda la mañana peinándose para que Gollum viniera a despeinarlo y dejarlo como un vagabundo.
El Nishikino no tuvo oportunidad de defenderse, la joven Yazawa es y será más rápida que él, solo había una manera de pararla.
-¡Mira, A-RISE dará un concierto gratis en el patio de la escuela! –grito el joven mientras con su antebrazo protegía el poco orden que le quedaba a su cabello.
-¿¡A-RISE DARA UN CONCIERTO!? –eufórica se levanto y dejo de despeinar a Maki- ¿¡DONDE!? –rápidamente se fue a la ventaba con la esperanza de ver algo de sus ídols favoritos- Espera…
¿Alguna vez han visto el señor de los anillos? Si lo han visto, ¿se acuerdan de la parte donde Gollum persigue al protagonista para robarle el anillo e incluso le arranca un dedo? Pues algo así paso en la sala de música. Gracias a la mentira proporcionada por el Nishikino, Nico opto por seguirlo hasta arrancarle hasta el último cabello de su roja cabellera.
-¡Ya basta! -gritando la detuvo con una mano- ¡Ni se te ocurra saltar arriba de mi, otra vez!
-¡Es culpa tuya! -ella bufo y de un azote alejo la mano del joven que estaba sobre su cabeza- ¡Y saca tu horrible mano de mi bella cabeza!
-Entonces deja de ser tan insoportable -puso los ojos en blanco y suspiro- ¿Porque las mujeres son tan complicadas?
-Es como decir que los hombres fueran una perita en dulce -la Yazawa bufo y lo vio con cierta seriedad- Adivino en mi análisis Nico ni, ¿Que paso con Umi? Y no se te ocurra decirme "No es asunto tuyo, enana". Quiero la verdad.
Un pequeño duelo de miradas se desato, el rubí contra la amatista. Pero esta vez como pocas veces, las amatistas ojos de Maki perdieron contra los ojos fuego de Nico. No tuvo de otra más que sentarse en una de las bancas del salón de música y suspirar.
-Umi...Olvido que nuestro aniversario es hoy...
-A que la canción, ¿es enserio? –por un momento la pelinegra pensó que era una broma de su mejor amigo, pero al verlo tan decaído le quedo en claro que no era una mentira- Haber, ¿Qué fue lo que paso? A lo mejor fue un malentendido.
-No lo fue. Cuando fui a buscarla al templo porque hoy tenia entrenamiento con Kotori y con Honoka, me vio y me saludo como si nada –un profundo suspiro salió de sus labios- Si ella recordara nuestro aniversario lo sabría, es fácil de leer.
-¿No cabe la posibilidad de que ella te esté planeando una sorpresa y que solo este fingiendo? –Ante su pregunta, el pelirrojo la vio con sus fulminantes ojos amatistas-ya, ya, no te enojes, solo es una idea.
-Una tonta idea –el joven se erguió vio hacia la ventana. El día era nublado pero aun se vislumbraban algunos rayos de sol.
-Vamos, deja de ver la ventana. No te dará la solución por más que la busques –animo la mayor y dándole unas palmadas en la espalda soltó una leve sonrisa- ¿Qué tal si salimos de la escuela y me acompañas a hacer las compras para mi casa?
-¿Por qué he de ayudarte? –inquirió sin muchos ánimos de ir de mula de carga con la mayor.
-Porque es mejor ayudarme a comprar que romperle las teclas al piano de la escuela –con una burlona sonrisa se propuso a levantar a su mejor amigo de la banca en la que estaba- anda, muévete hombre, prometo que te comprare un helado~
-¿Con este frio y quieres comer eso? –el bufo y se levanto de la banca- te acompañare, pero no gusto, ¿entendido? Es para que no te enfermes.
-Oh~, ¿Maki-kun se preocupa por mi? ¡Que lindo! –soltó en fingida alegría, pues sabia que eso haría que el joven riera aunque fuera por cortesía.
-Ya, ya, vamos –ocultando su sonrisa tras desviar la mirada, fue por su libro de música y camino a la puerta- y por cierto, prefiero un café antes que un helado.
Con eso dicho, salió del salón de música seguido tras una pelinegra que mentalmente buscaba la manera en la que su pelirrojo amigo estuviera feliz aunque sea el 31 de diciembre.
-En la casa de Umi-
Sonoda Umi, como su nombre es tan tranquila como el mar, de una voluntad de acero y alma de platino. Pero incluso ella tiene sus momentos de debilidad. Como cuando le ponen una falda en contra de su voluntad o no se le deja descansar como es debido. Pero en ese momento, en ese preciso segundo se encontraba no asustada, eso sería poco, ¡se encontraba espantada! ¿Cómo le compensaría a su novio el hecho de que olvidara su aniversario?
-¿Cuánto tiempo lleva dando vueltas en su habitación? –inquirió la peligris que recién llegaba de la cocina con un plato de palomitas y se sentó en la cama de la peliazul donde también estaba sentado el Kousaka.
-¿Quince minutos? –Alzo la ceja mientras veía el reloj que estaba pegado en la pared- ¿Crees que debamos detenerla?
-Va a hacer un hoyo en el piso si continua –comento la peligris- No quiero que llegue su papá y nos regañe a los dos…
Un terrible escalofrío recorrió la columna de los jóvenes sentados en la cama al recordar al estricto padre de la Sonoda que seguía sin querer al Nishikino. Incluso el conejo rex de nombre Shiro había temblado con la mención del señor Sonoda desde su jaula.
-Mejor la detengo en todo caso –determinado, Honoka tomo una almohada y tras apuntar se la lanzo directo a la peliazul que cayó al piso sin poder defenderse del ataque- ¿Umi-chan?
-¡HO-NO-KA! –como un demonio recién levantado, la Sonoda se incorporo y con toda su fuerza devolvió la almohada al pelinaranjo que por el impacto cayó en la cama.
-¡Honoka-kun! –grito su novia que lo vio con suma preocupación.
-Kotori-chan, lo lamento, no lograre terminar el año –a leguas se le notaba que estaba fingiendo, pero en ese momento, la peligris le creyó cada una de sus palabras- Adiós, mi solecito mañanero –con eso dicho, cerró los ojos en su fingido descanso eterno.
-¡Honoka-kun!
-Esta fingiendo –la peliazul negó y tomo un vaso de agua que estaba encima de su mueble de noche- anda Honoka, no preocupes a Kotori –sin misericordia le arrojo el liquido del vaso haciendo que el pelinaranjo se "despertara" de golpe.
-Eres una mujer muy agresiva, ¿te lo han dicho? –el ojiazul soltó un bufido y con la palma de su mano intentaba secarse.
-Deja te ayudo –tierna como siempre, la joven Minami saco su pañuelo y comenzó a secarle la cara a su pelinaranjo novio.
-Eres un amor, ¿lo sabes? –el pelinaranjo no pudo más que reír levemente al ver como su querida pajarita terminaba de secarle la cara.
-Me lo dices mucho, Honoka-kun~ -terminando su labor beso la mejilla del joven- intenta que no te moje de nuevo, ¿si?
-Lo prometo si tu…
-¡Y-ya basta ustedes dos! –grito sonrojada la dueña de la casa- t-tenemos cosas más importantes como para que estén haciendo eso.
-Pero nadie te dice nada cuando andas de romántica con Maki-kun –el joven puso los ojos en blanco y riendo hizo un espacio en la cama entre él y su novia- mejor toma asiento antes de que te desmayes del estrés.
Un largo suspiro salió de los labios de la Sonoda que acato la petición de su mejor amigo y se posiciono en medio de la pareja.
-Ahora dinos, ¿Cómo fue que se te olvido tu aniversario? –comenzó a hablar la peligris con toda la calma del mundo- Umi-chan, tu eres una persona sumamente responsable, ¿Cómo se te escapo algo tan importante?
-Yo…No lo sé…-de nueva cuenta soltó aire- imagino que el estrés del dojo, ustedes saben que se planea una enorme remodelación y todo eso…Pero no tengo excusa, Maki debe odiarme –oculto su tristeza de su cara entre las palmas de su mano.
-Vamos Umi-chan, el no te odia –intento animar el ojiazul- tal vez el tampoco se acuerda y solo hizo una de las escenas tsundere tan propias de el- para que se hacía, ni él se creía esa excusa.
-No sabes mentir –agrego la peliazul sin quitar sus manos de su cara- claro que él se acordó, por eso no me ha contestado las llamadas. Este molesto, es más, ¡está furioso de mi estupidez!
En lo que llevaban de vida, ni Honoka y Kotori habían visto tanta frustración acumulada en su mejor amiga. Ni cuando estuvieron a punto de expulsar a Honoka por pelearse en la secundaria con un tipo que molestaba a Kotori, se le vio tan molesta y frustrada a la peliazul.
¿Cómo actuar en esa situación?
-A ver, vamos a calmarnos –puede que la Minami estuviera triste por el estado de su mejor amiga, pero en ese momento se propondría a mostrar su mejor cara- resolveremos esto, no sé como, pero lo haremos. Así que déjanos ver tu carita, ¿si? –pidió con ese tierno tono de voz que la caracterizaba.
Por milésima vez en la tarde, la joven Sonoda suspiro y descubrió su cara, viendo a su peligris amiga con una triste mirada.
-¿Y que hago? –Pregunto Umi aun sin esperanzas- se me debe ocurrir algo antes de que pase la media noche.
-¡Eso es fácil! –Enérgico como siempre, Honoka se levanto de la cama y vio a su amiga con determinación- ¡Planearemos algo y ese plan lo pondremos en marcha sea como sea!
-Pero Honoka…
-¡Umi-chan! –Al momento en el que la llamo, la nombrada dio un pequeño brinco desde la cama- No sé que va a pasar ni tengo la mas mínima idea de que podemos lograr. Pero si te aseguro algo, junto los tres, haremos un milagro –confiado de sus palabras la tomo de las manos mientras el sonreía- hemos hecho cosas más difíciles que estas, ¿recuerdan como se formo muse?
La peliazul soltó una tenue risa-Por una tonta y vaga idea tuya de salvar la escuela –comento sonriendo levemente- y yo incluso fui uno de tus obstáculos.
El joven negó y mantuvo su sonrisa- nunca lo fuiste. Umi-chan, tú me ayudaste a levantarme –vio a su querida novia que estaba enternecida y después dirigió su mirada a la peliazul – Kotori-chan y tu, siempre han sido mis ángeles de la guardia. Sé que siempre las impulso a hacer tonterías, pero sin ustedes a mi lado jamás tendría el valor de hacer todo eso.
-Te equivocas –Umi zafo su mano derecha del agarre del joven y la coloco en su mejilla- Honoka, con o sin nosotras, tú tienes el valor de hacer cosas que nunca pensé ver en mi vida. ¿Ser School Idol? Nunca pasó por mi mente hasta que tú quisiste cambiar el futuro de la escuela.
-Pero sin Umi-chan y Kotori-chan a mi lado jamás hubiera avanzado. Tuve dudas mientras pasaba el tiempo. Pero cuando las veía, aquello se disipaba dejando una cálida sensación en mi pecho –aun sonriendo confiado vio a su novia y después a la peliazul- así como ustedes me transmiten esa sensación, Umi-chan, yo quiero ser tu soporte esta vez. ¿Me permites ayudarte en esta travesía? –pregunto con ese tono amoroso que salía por si solo al estar con su mejor amiga.
La joven Sonoda, enternecida por las palabras de su mejor amigo, se lanzo sobre él para abrazarlo con fuerza. Por fortuna no cayeron al piso porque Honoka se equilibro con cierta dificultad.
-¡Yo también quiero un abrazo! –grito la peligris que también se lanzo sobre ellos. Ahora si, los tres habían caído al piso con Honoka amortiguando la caída.
-Eso no se hace, pajarita mala –regaño el Kousaka que resentía el golpe- ahora me duele mi lindo y escultural trasero~.
-¿Cuál si no tienes? –bromeo la joven de ojos chocolate que se sentó al lado derecho del pelinaranjo que tenía un puchero en sus labios- Honoka, Kotori, ¿les he dicho que los quiero mucho? La verdad, no sé que haría sin ustedes.
Entonces, la pareja se vio a los ojos, y sonriendo se abalanzaron sobre la peliazul que no tuvo por donde escapar.
-¡Eso es lo más lindo que nos has dicho en años! –grito la ojiambar.
-K-Kotori, me haces sonar como una mala amiga –apenada por el acto de sus amigos comenzó a balbucear- y bájense, que pesan, más tu Honoka, que después de fin de año te pondré a dieta.
-Sabia que el encanto no podía durar tanto –el ojiazul rio mientras se incorporaba en el piso al igual que sus dos acompañantes- ¿aun me vas a poner a dieta después de todo lo que voy a hacer por ti?
-Mi deber como tú mejor amiga evitar que se te tapen las arterias por tanta cochinada que comes –la joven Sonoda se cruzo de brazos y lo vio con firmeza.
-Umi-chan –la llamo la Minami- ¿Qué tal si vemos eso de la dieta de Honoka-kun después? Digo, esta mañana fuimos a correr a petición tuya, ¿no hay ninguna consideración por eso?
-Es como decir que el mar deje de discutir con el viento y forme olas –ella negó varias veces con la cabeza- Kotori, lo consientes demasiado.
-Es que es mi lindo Honoka-kun~
-Ustedes nunca cambian –una sonrisa salió de los labios de la Sonoda- la verdad, no sé que haría sin ustedes en mi vida.
-Pienso que tu vida sería muy aburrida –el Kousaka se levanto del piso y con una enorme sonrisa ayudo a sus acompañantes a levantarse también- ¿Qué tal si planeamos lo que vamos a hacer? Porque no se ustedes, yo no tengo ni la menor idea de que hacer.
-Por eso estoy con ustedes –agrego Kotori- les ayudare en todo lo que pueda.
-Se los agradezco mucho –Umi mantuvo esa sonrisa y vio a su conejo Shiro- oigan, ¿creen que podamos incluir a Shiro en todo esto? Pienso que él debería ayudarnos esta vez.
-Por mí no hay problema –hablo Honoka.
-Ven acá, mi lindo conejito –la peligris saco al conejo de su jaula y comenzó a mimarlo- ¿Quién nos va a ayudar? Pues tu~ -le rasco el lomo e hipnotizada por el suave pelaje de este, salió de la habitación sin siquiera pelar a su novio que lloraba por una caricia así.
-Lo sé, entiendo tu dolor –la dueña de la casa palmeo el hombro de su amigo- a mí también me ha ignorado por el conejo, comprendo tu dolor querido amigo.
-Se siente horrible –con falsas lagrimas de cocodrilo se dispuso a salir de la habitación- ¡Kotori-chan ya no me ama!
-¿Acaso eres un conejo para que te amen? –la broma no le cayó en gracia al pelinaranjo que salió corriendo por su pajarita.
A la salida del Kousaka la peliazul vio con nostalgia un cuadro de cuando comenzaron a salir ella y su amado pelirrojo. Ambos vestían unas Yukata y se veía de fondo los fuegos artificiales.
Ese día había sido inusual para ella, pero glorioso a fin de cuentas.
-En las afueras de la tienda de abarrotes-
-¿Por qué se supone que yo debo de llevar estas cosas? –el joven pelirrojo arqueo la ceja con duda al ser la mula de carga de una soberbia Yazawa Nico que lo veía con una enorme sonrisa en sus labios.
-Porque yo soy una dama, una débil dama que no puede cargar sus cosas –la pelinegra coloco su mano derecha sobre su pecho y dramatizando suspiro- ¿Qué no es el deber de un caballero ayudar a una dama?
-Lo sería si al menos tú fueras una dama –el Nishikino suspiro resignado de que tendría que cargar las bolsas.
-¡Nico-chan!
-¡Te encontramos nya!
Aquellas eran las voces del dúo pesadilla de Muse, Kousaka Honoka y Hoshizora Rin.
-¿Ahora que quieren estos dos? –bufo la joven al ver como los pelinaranjos se acercaban a su posición.
-¿Cómo está la chica más linda del mundo nya? –pregunto el chico gato con un tono más empalagoso que otros días.
- Maki-kun, ¿Qué haces cargando las bolsas de la linda Nico-chan? Dame eso, mi hermano, mi querido Maki-kun –con gentileza, el pelinaranjo mayor tomo las bolsas que el Nishikino sostenía en sus manos y las cargo con una enorme sonrisa.
Los ojos amatistas se encontraron con los ojos rubís de Nico, ambos se vieron sumamente confundidos por la actitud que tenían los pelinaranjos en ese preciso momento. Algo era seguro, estaban planeando algo, si era bueno o malo, eso lo descubrirían después.
-¿Ahora que les pasa a ustedes dos? -inquirió la pelinegra que no se fiaba de las acciones del dúo catastrófico.
-Necesitamos su ayuda, oh gran y hermosa Yazawa-sama -habló con cierta galantería el pelinaranjo mayor.
-Exacto nya, debe de venir con nosotros -rápidamente, el chico gato tomo el brazo de la joven y sonriendo comenzó a jalarla- necesitamos de vuestra ayuda nya.
-¿Que pasa con ese falso acento español? -su pregunta fue ignorada y el pelinaranjo menor de dispuso a llevársela de ahí-No sé porque esto no me huele bien...-bien pudo gritar pero desistió de la idea, no tenia ánimos para hacer un escándalo, así que solo se dejó guiar por el joven.
Cuando aquellos dos estuvieron a una distancia considerable del Kousaka y de Nishikino, el primero le enseño un llavero en forma de piano con un papel pegado en el.
-Es de parte de Umi-chan -Honoka vio dudar a Maki y entonces río- anda tómalo, ¿acaso no confías en Umi-chan?
-Claro que no es eso -el pelirrojo bufo y tomo aquel llavero- ¿No te dio ningún mensaje especial?
-Todo a su debido tiempo, mi querido Maki-kun~ -con una risa parecida a la de un niño pequeño, se dio la vuelta- nos vemos en el templo~ -sin más se fue. Dejando a un Nishikino Maki muy confundido.
Algo no le daba confianza en la manera que actuaban esos dos, pero el lado positivo es que se habían llevado a Nico.
Entonces, un poco más optimista de su situación, se dispuso a analizar el llavero y principalmente la nota que tenía en el. De hecho, el llavero lo había visto en una tienda en el centro de la ciudad justo cuando estaba caminando con Umi. Le había llamado la atencion, pero no pensó que se lo compraría después de verlo semanas atrás, ¿se trataría de un regalo de consuelo?
Abrió los ojos, pero no por sorpresa, si no por duda al leer el contenido de dicha nota.
"Hola Maki, cuando puedas, busca a Kotori, ella tiene algo que decirte.
Atentamente. Sonoda Umi."
Aquel mensaje era conciso y confuso. Pero, ¿que opciones tenia? Claro que podía ignorarlo y dejarla esperando en el jardín del templo. Sin embargo, se conocía bien, puede que estuviera molesto con Umi, pero nunca le haría un desaire de esa manera.
-¿Maki-kun? -aquella era la inocente voz de Koizumi Hanayo.
El pelirrojo se dio media vuelta para ver a la recién llegada. Parecía agitada, su respiración rápida y jadeos lo confirmaban.
-Hanayo, ¿Pasa algo? -pregunto con duda.
-N-no es eso, es solo que -la joven tomó aire y acomodo sus lentes con su dedo índice- Es que vi a Rin-kun corriendo en esta dirección, pero es tan rápido que no lo alcance.
-Vaya -suspiro profundamente. No le sorprendía ese tipo de actitud del chico gato.
-¿Sabes a donde se fue? –pregunto la castaña.
-Fue a llevar a Nico-chan a su cada junto con Honoka –contesto sin darle mucha importancia.
-Vaya pues...Yo pensaba darle estos dulces, pero tal parece se los tendré que dar en la noche –la joven suspiro mientras veía la bolsa de dulces que tenía en sus manos.
-Es una lástima, ¿pero que se puede hacer con ese tonto? –el bufo y vio como el brillo en los ojos de la castaña iba disminuyendo- Es así desde siempre, ¿verdad?
-Así es desde que somos niños...
-¿Desde que somos niños? -el pelirrojo sonrió ante la posibilidad de una broma- vaya Hanayo, no pensé que tendrías semejante error al hablar -el negó con la cabeza mientras su acompañante ya se pintaba de rojo en las mejillas.
-E-este yo...
-Te hace daño estar con Rin. –Se cruzo de brazos y continuo viéndola mientras negaba una y otra vez con la cabeza-Te está pegando su manera de ser, tan casual y despreocupada.
-E-eso mismo podría decir de ti...-aunque estuviera sonrojada y apenada, ella quería resaltar una verdad legítima ante el pelirrojo.
-¿A que te refieres? –el Nishikino alzo la deja intrigado por lo que podría decir Hanayo.
-A que nunca imagine que me quisieras hacer ese tipo de comentario –armándose de valor, vio al pelirrojo directo a los ojos con una sonrisa algo burlona- Por un momento sonaste como Umi-chan cuando se burla de Honoka-kun.
-¿Q-que tratas de decir, no lo entiendo? –esquivo como cuando se sonroja, desvió la mirada e intentaba controlar el creciente sonrojo que hacia aparición en sus mejillas.
-Maki-kun eres tan parecido a ella que no te das cuenta –la joven mantuvo su sonrisa- la primera vez que te vi me dabas la impresión de ser un chico sumamente serio, igual me paso cuando vi a Umi-chan en el club de arquería. Pero después de conocerlos mejor, he llegado a la conclusión de que tienen características iguales. Es la pareja perfecta a mí parecer –comento con una risita inocente que no hizo más que sonrojar al Nishikino.
-Rayos Hanayo, ¿Mira como estoy ahora por tu culpa? –vio a la joven y soltó un bufido con el fin de verse según el muy rudo.
-Sera mejor que busque a Rin-kun –la joven se posiciono al lado del joven-no quiero que se le echen a perder sus dulces...
-¿Te parece si te ayudo? –Se ofreció el pelirrojo cuando vio que la castaña comenzaba a caminar- Así de paso le pregunto a Honoka si sabe donde esta Kotori. Ya si no lo encuentro, entonces tendré que ir directo a la casa de ella.
-¿Por qué quieres buscar a Kotori-chan?
-Oh, es que Umi me dijo que cuando pudiera fuera con Kotori –comento aun sin entender las intenciones de su novia.
-Por mí no hay problema –aun sonriendo, la castaña camino al lado del pelirrojo- has cambiado Maki-kun, y todo es gracias a Umi-chan –murmuro la bajita mientras caminaban.
-¿Dijiste algo? –el joven la vio con la ceja alzada.
-Nada, de nada~
Después de un largo tiempo caminando, por fin encontraron a los pelinaranjos, bueno, solo al chico gato que se encontraba a mitad de camino de la casa de Nico. Al pelirrojo le pareció extraño, pues dicho joven era el que estaba llevando o más bien jalando a la pelinegra, pero ahora el joven gatuno se encontraba completamente solo, no había rastro ni del líder de muse ni de la enana cara de gollum.
-¡Rin-kun! –grito la castaña que al momento de ver a su querido pelinaranjo corrió y lo abrazo con fuerza. Una acción que le pareció extraña al Nishikino, pues eran contadas las veces en las que la Koizumi actuaba de esa manera.
-Mi linda reina de los gatos nya –el joven gatuno la recibió sin peros en sus brazos y con una flamante sonrisa la levanto del suelo dándole algunas vueltas para después detenerse y verla directo a los ojos- Rin lamenta haberse ido sin avisar, es que tenía que cumplir la misión de mi capitán Honoka-kun –se disculpo aun sonriendo abiertamente.
-Mientras no te vayas como los marineros, entonces está bien por mi –la joven soltó una risita al ver la confusión del Hoshizora.
-Rin no entiende la referencia nya –el ladeo la cabeza sumamente confundido.
-A ver cara de gato, como se nota que no pones nada de atencion en las clases –el pelirrojo suspiro profundamente- a lo que se refiere Hanayo es que los marineros tenían mujeres en cada puerto que transitaban –ante las palabras de Maki, Rin abrió los ojos como platos y después enfoco su mirada en su amada Kayochin- ¿ya entendiste?
-¡Yo jamás traicionaría a mi querida Kayochin! –Grito a pulmón tras abrazarla- ¡jamás, jamás!
-R-Rin-kun –la joven soltó un suspiro y le correspondió el abrazo- yo confió mucho en ti, sé que no me harías eso –en el momento en el que el joven dejo de abrazarla, esta le sonrió cariñosamente- Rin-kun no me traicionaría ni en un millón de años.
-Tu eres la reina de mi imperio de gatos nya, jamás haría eso nya –el pelinaranjo asintió varias con toda la seguridad del mundo.
-Ustedes se pasan de empalagosos a veces –comento el pelirrojo apenado de la actitud de sus dos amigos. Aunque no le sorprendía, siempre hacían lo mismo, pero no dejaba de ser vergonzoso.
-¡Míralo Kayochin, se puso rojo como Umi-chan! –Rin comenzó a señalar a Maki mientras saltaba como un niño alegre- ¡Míralo, míralo!
-¡C-cállate! –apenado a más no poder giro sobre sus talones y les dio por completo la espalda- ¡I-iré a buscar a Kotori! Pero no crean que sea porque me quiero alejar de ustedes, ¿entendieron?
Escuchando la sonora risa de Rin, se marcho a la casa de Kotori. A estas alturas no le importaba buscarla directamente en su casa, solo quería alejarse de la brutal burla del pelinaranjo que terminaría con la cara del chico gato besando el piso o en la morgue.
-En la casa de Kotori-
-Solo espero que si este- el pelirrojo suspiro y toco el timbre de la casa.
A los tres minutos de tocar, la puerta se abrió enseñando la figura de la directora Minami.
-Minami-san, buenas tardes –el joven inclino la cabeza levemente la cabeza ante la presencia de su directora.
-Maki, buenas tardes –la señora le sonrió con gran amabilidad- ¿Qué te trae por aquí? ¿Está tu madre contigo?- movió la cabeza y busco a la mencionada, pero no la encontró.
-No, pero me comento esta mañana que vendría para saludarla- una tenue sonrisa aparición en los labios del joven al ver la actitud de la peligris.
-Oh, entonces la esperare con una tasita de café –la mujer amplio su sonrisa y se hizo a un lado de la puerta- anda Maki, pasa, imagino que buscas a Kotori, se encuentra en su habitación.
-Se lo agradezco –entro a la casa educadamente- ¿le molesta si la busco a su habitación?
-Claro que no, siéntete como en tu casa –con eso dicho, el Nishikino asintió con la cabeza y se adentro en la casa en busca de la joven Minami.
Para fortuna suya, no tardo en encontrar la habitación, a fin de cuenta ya había venido con anterioridad. Desde el día en el que su madre volvió a encontrarse con la directora, ya era tradición llevarlo junto con ella a cenar con las Minami todos los domingos siempre y cuando no hubiera algo que lo impidiera.
-Kotori –llamo el Nishikino detrás de la puerta- ¿puedo entrar?
-Maki-kun, claro, entra –se escucho desde el otro lado de la habitación.
El joven entro a la habitación. La joven Minami se encontraba admirando un maniquí que portaba una Yukata para hombre de color azul marino con algunos adornos en rojo al igual que la cinta algo siempre alrededor de la cintura.
-¿Qué opinas, Maki-kun? –Le pregunto la peligris sin quitarle la vista al maniquí- siento que le falta algo, pero no se que sea.
-Tal vez es la cinta, haber –sin siquiera preguntar si podía, le retiro el cinto al maniquí y entre las cosas de la peligris, saco otra pero esta era más gruesa y con líneas horizontales doradas y rojas- si es para hombre, imagino que debería de ser más gruesa –después de ponerle la cinta al maniquí se alejo de él y se posiciono al lado de la Minami- ¿Qué opinas ahora?
-Me parece más que perfecto –la joven le sonrió amablemente- siempre me ayudas con este tipo de problemas, ¿seguro que no quieres ser mi ayudante de modas?
El joven se sonrojo un poco y negó con la cabeza- con ayudarte debes en cuanto me conformo, Kotori.
Desde que su madre lo obligaba a cenar con las Minami los domingos, se le había hecho costumbre ayudar a Kotori cuando esta se encontraba atrapada con un vestido o algun traje y no bajaba a cenar. De hecho, la primera vez que fue a cenar, se quedo a dormir en la casa de Kotori porque no habían terminado los arreglos de un vestido que la peligris planeaba presentar al grupo.
La joven soltó una tenue risita- algun día serás mi asistente, eso lo sé muy bien –vio al maniquí y luego al pelirrojo- Maki-kun, esta yukata es toda tuya.
-¿Mía? ¿Por qué? –alzo la ceja confundido.
-Umi-chan me pidió que te hiciera una Yukata, parecida a la que usaste hace un año –una tierna sonrisa salió de los labios de la mayor al ver la cara de asombro del menor.
Ahora que analizaba la Yukata, era muy parecía a la que el había usado cuando le pidió a Umi que fuera su novia.
-E-este yo…-busco en la habitación algo para cambiar de tema, no sabía porque estaba sonrojado, si por recordar ese día o por la acción de Umi.
-Oh vamos, no te sonrojes hombre –la peligris palmeo su espalda y le sonrió ampliamente- pruébatela, para saber si necesito hacerle ajustes.
-Pero Kotori…
-Pero nada~ -con gusto palmeo de nuevo la espalda del joven- eres un hermanito bastante complicado, ¿Qué te cuesta probarte la obra de arte que hizo tu hermana mayor?
-D-de nuevo con eso…-desvió la mirada aun mas sonrojado ante esa mención. Desde que su madre y la directora habían a reavivar su relación, la joven Minami había tomado al Nishikino como su hermano menor. Aunque el pelirrojo se quejo al principio, poco a poco fue aceptando ese tipo de trato, pues tener una hermana mayor no era tan malo como lo pensaba.
-Y lo seguiré diciendo porque es verdad~ -ella asintió orgullosa de su logro de hacerlo sonrojar- y como mi hermanito me llevaras al templo esta noche, ¿entendido?
-¿Eh? ¿Honoka no te llevara? –Aunque estuviera aun sonrojado, alzo la ceja confundido por la situación- ¿se pelearon?
-¿El y yo? –La ojiambar soltó una risita- claro que no, es solo que se ofreció a ir por Nico-chan, eso es todo.
-¿Y eso no te molesta? –se cruzo de brazos y analizo las acciones de la Minami. Por un solo milisegundo, su legendario tic en el ojo hacia aparición- digo, no es que Nico-chan se considere una gran amenaza, pero, más vale prevenir que lamentar, ¿no?
-Oh claro que no, Nico-chan es Nico-chan y Honoka-kun es Honoka-kun –carraspeo un poco en el intento de relajarse a si misma, pues aun estaba muy presente en sus recuerdos el cómo su pelinaranjo abrazaba demasiado a la pelinegra y le mostrada demasiado el cariño que le tenía.
-Entonces deja de hacer ese tipo de tic- el pelirrojo suspiro y coloco su dedo en la frente de la joven- si continuas con eso es probable que te termines generando una parálisis facial.
Kotori suspiro profundamente y le sonrió al joven- tienes razón, tienes toda la razón del mundo- ¿sabes que hacer enfadar a tu hermana mayor provoca tic en sus ojos? –Maki asintió un poco confundido por la pregunta- entonces pruébate la yukata mientras voy por algo de comer –puede que su cara digiera que estaba feliz, pero su aura de muerte decía todo lo contrario.
Maki no tuvo de otra más que asentir y cuando la joven dejo la habitación tomo gran trago de aire. Mentalmente se prometió no hacer enojar Kotori. Bien dicen que mientras más lindas se ven, mas malvadas son en el fondo.
Antes de siquiera quitarle la ropa al maniquí, su celular vibro. Un mensaje le había llegado. Entonces desbloqueo su celular y vio que el mensaje era de Umi. Abrió el chat y se dispuso a leer y contestar el mensaje.
Umi: Maki, ¿Honoka te dio el llavero?
Maki: Si, es muy lindo, gracias.
Umi: No es nada, de veras. ¿Ya fuiste a buscar a Kotori?
Maki: En efecto, de hecho estoy en su habitación viendo la yukata. Es parecida a la que use ese día, ¿aun lo recuerdas?
Umi: Si, por eso le pedí a Kotori que la hiciera con esas especificaciones. ¿Te gusta?
Maki: Mucho a decir verdad. Umi, lo de esta mañana…
Umi: No digas anda, ¿te parece si hablamos esta noche en el templo?
Maki: Pero yo…
Umi: No hay pero que valga, nos vemos ahí, te estaré esperando. Si no vas… yo… no se que haría si eso pasa.
No pudo más que sonreír levemente al imaginarse a su peliazul novia sonriendo de la misma manera.
Maki: Entendido, estaré hay, lo prometo.
Umi: Te lo agradezco, Maki.
Maki: No hay de que. Me retiro, tengo que probarme la yukata antes de que llegue Kotori y me mande a la horca por no estar vestido cuando me lo pidió.
Umi: Te entiendo a la perfección… entonces nos vemos. Te cuidas.
Maki: Tu igual.
Umi: Maki…
Maki: ¿si?
Umi: Te quiero.
Bien dicen que existen mensajes que derriten hasta el corazón más duro, Nishikino Maki era la prueba viviente de eso, pues con ese solo mensaje, ya sentía que su corazón latía a mil por hora, más al imaginarse a Umi sonrojada por escribirlo.
Maki: Yo igual Umi… más de lo que puedes imaginar o creer.
Con ese mensaje bloqueo su celular, si continuaba hablando con la peliazul nunca se probaría la yukata. Sin contar porque su salud mental corría peligro al imaginarse a la mayor escribiendo esas cosas.
-Sera mejor apurarme si quiero ir en búsqueda de Umi –determinado le quito la ropa al maniquí- no creo que tarde mucho aquí, ¿verdad?
-Diez de la noche, en templo-
-¿Cómo es que tardamos tanto? –bufo el pelirrojo vestido con la yukata que caminaba al lado de la peligris que sonreía inocentemente.
-No es mi culpa que mamá te invitara a comer y llegara tu mamá de improvisto- ella rio y continuo caminando al templo con la compañía del Nishikino.
Kotori portaba una yukata gris con algunas flores tanto rojas, azules y verdes. Su cabello no llevaba su emblemática cola lateral, esta vez lo llevaba suelto pero con una pequeña trenza como si fuera una tiara.
-Eso lo sé, pero aun así –el volvió a suspirar mientras subía las escaleras del templo con su acompañante- ¿no podían platicar menos? De seguro llegamos tarde y ya no hay nadie de nuestro grupo.
-En eso te equivocas, Maki-kun –ella volvió a reír ante la incrédula cara del pelirrojo- les avise que llegaríamos tarde. Así que imagino que apenas están llegando.
-¿Eso crees? Espera, ¿Cuándo se pusieron de acuerdo que nadie me dijo nada? –Entrecerró los ojos y bufo- ¿Qué tienen un grupo de chat aparte de muse o que?
-Bueno, es un grupo de chat que tenemos Umi-chan y Honoka-kun. Les dije que llegaríamos tarde y ellos se encargaron de informarle a lo demás –comento sin darle mucha importancia.
-¿A quién le informo Umi? –pregunto curioso mientras pasaban por los últimos escalones.
-Creo que le aviso a Eli-kun. Y no me veas así, yo no tengo ni la menor idea del porque estaba con él –agrego la peligris en su defensa al ver los furiosos ojos amatistas de su hermano menor.
-No importa, yo…
Antes de terminar, una poderosa fuerza lo interrumpió, o más bien casi lo tira al piso. Honoka y Rin lo abrazaron con mucha fuerza, por poco y se cae por las escaleras de no ser que se sujeto antes del barandal.
-¡Maki-kun nya! Que bueno que llegaste nya~ -hablo con suma alegría el niño gato.
-Exacto, pensamos que se habían perdido –el líder de muse dejo de abrazarlo mientras sonreía de oreja a oreja- Kotori-chan, ¿Cómo te fue de camino con Maki-kun?
-Bien, es un completo caballero –comento la joven que sonreirá tiernamente- ¿Qué tal te fue a ti con Nico-chan?
-Pudo ser peor, me obligo a cargarla en la espalda por un rato, pero de ahí en más todo está bien –rio nerviosamente al recordar el acontecimiento- pero bien, ¿Qué tal me veo? O nos vemos, ¿verdad Rin-kun? –llamo a su compañero de aventuras que asintió energéticamente.
Después de que el pelinaranjo menor soltara al pelirrojo, ambos se dieron vuelta enseñando la yukata que portaban. Que literalmente eran iguales, el color amarillo de la de Rin era lo que la diferenciaba de la de Honoka.
-Se ven muy bien –la peligris asintió contenta- adivino, ¿las compraron en el mismo lugar?
-Si nya, hasta en eso nos parecemos, ¿verdad, Honoka-kun? –el menor recargo su brazo en el hombro derecho del mayor.
-Claro que si. Rin-kun y yo podríamos ser hermanos –el líder rio.
-No es que los quiera molestar, pero, ¿Qué tal si nos quitamos de la pasada de las escaleras? La gente tiene que pasar y nosotros estorbamos- ante el comentario del pelirrojo, de inmediato los pelinaranjos y la peligris caminó junto con él a otro lugar más despejado y donde no estorbaran el paso.
Justo cuando llegaron a ese lugar despejado, el pelinaranjo vio a la reina de su mundo gatuno. Vestida con una Yukata verde lima y con líneas verticales amarillas.
-¡Kayochin! –grito Rin y atrapo en sus brazos a una linda castaña que sonrió enternecida.
-Rin-kun –con una sonrisa correspondió el abrazo del joven- pensé que no llegarías.
-¿Cómo crees? Mi Kayochin es importante para mí –el rio y la meció un poco entre sus brazos- ¡yo amo a Kayochin con todo mi corazoncito!
-Ay van esos dos otra vez –el pelirrojo soltó un suspiro y vio a sus mayores que también lo habían hecho- ¿ustedes no comenzaran con esas cosas malosas, verdad?
-¿Uhm? Claro que no, bueno, tal vez mas tarde –el pelinaranjo mayor rasco su mejilla un tanto nervioso y sonrojado.
-Honoka-kun, no enfrente de mi hermanito –la peligris desvió la mirada igual de sonrojada que su novio.
-Lo lamento cuñadito, pero Kotori-chan es grande y puede divertirse –con una seriedad extraña del ojiazul vio directamente a los ojos del Nishikino- pero te juro por los dioses que la cuidare y no dejare que nada malo le pase, ¡de veras!
Ahora el sonrojado era Maki. Era una extraña combinación de enojo por el hecho de pensar que su "hermana mayor" fuera a hacer algo indecente con el Kousaka y vergüenza por imaginárselo.
-¿Esa no es Nico-chan? –Hablo la castaña en brazos de su amado pelinaranjo- ¿¡con quien esta!? –grito asombrada.
En efecto, Yazawa Nico con su yukata rosada y adornos rojos se encontraba platicando plácidamente con una persona desconocida. Se les veía muy feliz, una boba sonrisa adornaba la cara de Nico y esa persona parecía encantado con dichas acciones.
-Ese hijo de…-el Nishikino soltó aire un poco molesto. Ahora estaba rojo pero del enojo- ¿Quién le dio permiso de hablar con mi troll?
-Parece que nadie –hablo el Kousaka que estaba asombrado por como sonreía la pelinegra, jamás la vio sonreír así.
-Rin –el pelirrojo vio al chico gato que asintió y soltó a su reina- ya sabes que hacer.
-Tranquilo Maki-kun nya, yo me encargo –asintió con fuerza y salió corriendo en la dirección en donde estaba la "feliz pareja".
-Espera, ¡Rin-kun, yo quiero un autógrafo! –entonces Hanayo persigo a Rin.
-¿Es necesario que los molestes? –le pregunto la ojiambar a Maki.
-Claramente. No voy a permitir que alguien hable con Nico-chan de esa manera si no me pide permiso –el bufo y negó con la cabeza.
-Siento celos~ ¡a ella si la tratas como tu hermana mayor! ¡Maki-kun, yo también quiero que te pongas celoso cuando alguien me hable así! –grito con fingidas lagrimas de cocodrilo la joven.
-O-otra vez con lo mismo, te he dicho que…
-¡No quiero que me hables Elicchi! ¡Nunca en tu vida! –aquel era el grito furico de la pelimorada que se acercaba a la posición de los chicos.
Maki, Kotori y Honoka, nunca vieron a la sacerdotisa tan molesta, incluso se le podía ver una vena aparecer en su frente.
La joven vestida de sacerdotisa se encontraba siendo seguida por su rubio novio que no llevaba una yukata como los demás, únicamente portaba unos jeans negros y una chaqueta blanca.
-Nozomi por favor, no es nada, te lo juro –su voz del rubio se escuchaba suplicante mientras seguía a su novia- ¡solo fue un accidente!
-¡Accidente mis ovarios, mis jodidos ovarios! –grito a todo pulmón la ojiverde sorprendiendo así a sus presentes amigos.
Nunca, pero nunca la habían escuchado decir groserías, verla con esa actitud definitivamente era un golpe bajo para el rubio y una bofetada para los espectadores que no se esperaban esa contestación.
-¡Nozomi, por dios! –antes de que el ruso intentara detenerla, la sacerdotisa se posiciono atrás del pelirrojo que por instinto extendió su brazo lateralmente al sentir aquellos fríos y asesinos ojos azules sobre el- apártate Maki, esto no es asunto.
-Primero cálmate y me apartare –el pelirrojo hablo con seriedad mientras se mantenía erguido y decidido a no dejar pasar al rubio.
-Dije, A-PAR-TA-TE –resalto cada silaba dando un paso adelante.
-Quiero que me obligues –el Nishikino se mantuvo serio ante la actitud del ojiazul- no estás en disposición de calmarte, así que no te dejare ni ver a Nozomi –atrás del, escucho el suspiro tranquilo de la pelimorada al decir esas palabras.
Incluso antes de que el ruso lo tomara del cuello para apartarlo, Honoka se posiciono enfrente de él y coloco su mano en el pecho del rubio.
-Eli, por favor, retírate, cuando te calmes podrás hablar con ella, ¿entendido? –al margen de la situación, el líder de muse mostro su postura autoritaria enfrente del mayor.
-¿Esto es lo que quieres? –Con la mirada, Eli busco los ojos de Nozomi que tras ubicarla esta desvió la mirada- bien –soltó un bufido y se fue de la escena.
La tensión del aire se aligero un poco al momento en el que el ruso se fue. Entonces el Nishikino soltó aire y se giro para ver a la pelimorada que rehuía de la mirada de este.
-Nozomi –la llamo, pero siguió sin verlo- necesito una explicación de esto, y espero que me la des –pidió de la manera más gentil que pudo- Nozomi, por favor, no puedo ayudarte si no me dejas.
La pelimorada suspiro profundamente y se dispuso a ver aquellos ojos amatistas que en eso momento prometían que la ayudarían en lo que pudieran.
-Elicchi… -tomo aire en su intento de tener algo de valor- lo vi con Anju-chan.
-¿Y? –El pelirrojo alzo la ceja- ¿Qué se besaron o que? –De nueva cuenta, la ojiverde desvió la mirada- esto no puede ser, ¿es enserio?
-Si…-contesto con cierta dificultad la Toujo- yo los vi...
-Eso no puede ser –Kotori negó varias veces aun sin creérselo- debe ser un error. ¿Cómo paso? Eli-kun no…
-Ellos dos... –la mayor tomo de nuevo aire y lo soltó pesadamente- estaba caminando en busca de Elicchi, entonces cuando lo vi el estaba platicando con Anju-chan. No hay problema hasta ahí. Entonces un chico tropezó con Elicchi haciendo que se cayeran al piso, iba ayudarlo hasta que vi como Anju-chan juntaba sus labios con los de Elicchi –un nudo se le formo en la garganta al momento de recordar aquello- el no la quito, ¡no se movió ni un maldito milímetro!
-Nozomi-chan –la ojiambar la estrecho entre sus brazos para intentar brindarle algo de consuelo- Debe haber una explicación para eso.
-No la hay –las lagrimas cayeron de sus ojos verdes- Elicchi, el…
Maki, enojado por la actitud de su superior, se dio media vuelta y se disponía a ir en busca del ruso y molerlo a golpes como correspondía.
-Maki-kun–Honoka puso su mano en el hombro de aludido- será mejor que no te metas en esto.
-¿Por qué no? ¿Qué tú no estás enojado? –El mayor negó pesadamente ante esas preguntas- ¿entonces porque me detienes?
-Porque Umi-chan te está esperando, ¿lo olvidas? –ante sus palabras, el menor abrió los ojos como platos al recordar la razón de ir en yukata esa noche- ve con ella, nosotros nos encargaremos de Nozomi-chan.
-Pero…-vio con duda a la pelimorada que se aferraba con fuerza a la peligris- no puedo dejarla así.
-Por ahora, tu prioridad es Umi-chan. Por favor –el mayor le sonrió de lado- ve, te mantendremos informado si algo pasa.
-Honoka –lo vio a él y después a las jóvenes que aun estaban abrazadas- está bien –sintiéndose culpable poso su mano en el hombro de la pelimorada- Nozomi, te prometo que te ayudare, pero…
-Tienes que ir con Umi-chan… lo sé –la joven ojiverde le sonrió con dificultad- ella me lo dijo, ve con ella, no estuve preparando el lugar solo para que te quedes conmigo.
-Nozomi, te juro que me hare cargo de Eli –reafirmo su promesa- solo espera, se que lo lograre.
-Se que lo haras, ahora ve, que Umi-chan te espera –ella mantuvo su sonrisa mientras el pelirrojo se dio media vuelta y salió corriendo al jardín.
Le partía el alma verla así, a la que había sido su sostén en varias ocasiones, pero esta vez no tenia alternativa de dejar a Umi sola. Así que corrió con la mayor fuerza que le brindaron sus piernas, llegaría aunque le costara el alma.
En cuanto llego, escucho una triste melodía brindada por una biwa. Le parecía extraño, así que se acerco con cuidado y se posiciono detrás de un gran árbol que le daba la vista perfecta de la espalda de la dueña del instrumento y de la melodía. Umi era la que tocaba la biwa sentada debajo del árbol. Tocaba el instrumento como si su alma llorara. Ella portaba una yukata roja con adornos en azul marino, su largo cabello se encontraba sujeto por unos palillos.
Maki opto por cerrar los ojos para sentir aquella canción. Suspiro más de una vez al escucharla. Le provocaba querer abrazarla con fuerza para que dejara de sufrir de esa manera. Algo en aquella melodía no le gustaba, lo hacía sentirse molesto por quien hubiera sido el que le provocara esa sensación a su novia.
Cuando la afligida melodía termino, el sonoro suspiro de Umi resonó entre la tenue luz del lugar- Maki, se que eres tu –hablo lentamente.
-Es muy triste esa melodía, ¿puedo saber la razón? –pregunto sin rodeos tras salir detrás del árbol y sentarse al lado de la joven Sonoda.
-Eli me conto lo de Nozomi. También lo que paso contigo –la peliazul ni vio al pelirrojo. Su mirada estaba fija en la media luna que iluminaba parte del jardín.
-No me arrepiento de nada –la mirada del chico divago entre la chica y el jardín- él no estaba en las mejores condiciones para hablar con Nozomi. ¿Qué querías que hiciera?
-No puedo pedirte lo contrario, Maki –la joven volvió a suspirar y vio con una sonrisa de lado a su novio- hiciste lo correcto. Es Eli quien me preocupa. Vino angustiado y frustrado, sin saber que hacer. Le dije que fuera a su casa y que pensara lo que iba a hacer –afligida reviso su celular en busca de alguna señal de vida del ruso- le envié un mensaje hace rato, pero no me ha contestado…
-¿Es por el por quien tocaste esa melodía? –La joven asintió ante la pregunta del pelirrojo que de inmediato soltó un bufido- es increíble, de nuevo pasa esto.
-Es diferente a esa ocasión –contesto la peliazul que aun parecía afligida por la situación de su amigo- en ese entonces yo estaba llorando por algo que jamás pasaría, por quien no quería realmente, ¿lo recuerdas?
-Como olvidarlo…
Inicio del flashback.
En ese mismo lugar, donde la luz era escasa y el viento soplaba amablemente, Sonoda Umi se encontraba tocando su biwa sin consuelo debajo de ese gran árbol.
¿La razón de su melodía? Un amor que jamás podría ser posible. Si, damas y caballeros, Sonoda Umi termino por ser una boba enamorada, pero no de nuestro rojo protagonista, si no del presidente del consejo estudiantil Ayase Eli. Aquel rubio que solo tenía ojos para su vicepresidenta.
Ella sabía perfectamente que no tenia oportunidad, incluso, muy en su interior sabia que nunca lograría nada. Pero aun después de los encuentros con el pelirrojo, y de ese beso que compartieron en el parque, ella seguía sin olvidar los hipnóticos ojos azules del ruso.
Aquel día, donde tocaba su biwa para los visitantes del templo, pues ese día como en el presente había una celebración. De reojo vislumbro a la pareja emblemática de muse besándose como muchas veces, pero aquella vez fue diferente, porque el siempre serio Eli había dicho a Nozomi lo mucho que la amaba. Aquello le cayó como balde de agua fría, de nuevo se sintió como en antaño, una chica de primer año que se enamoro en los pasillos al rubio presidente y que lloraba cada vez que él era afectivo con la pelimorada.
-Umi –la llamo el Nishikino, que la siguió después de verla correr tan desenfrenadamente- ¿todo bien? –la joven no le contesto, así que el opto por posicionarse enfrente de ella, le retiro la biwa y sin decir nada, la abrazo con fuerza.
Aquellos cálidos brazos calmaron poco a poco el corazón de la Sonoda, que a todo pulmón gritaba y se preguntaba el porqué de su situación. Porque había caído en enamorarse o creer que lo estaba, porque sufría de esa manera si ella sabía que el corazón de Eli jamás le pertenecería.
El llanto desenfrenado de la joven era como puñales en el corazón del pelirrojo que no hacía más que escucharla y acariciar su espalda. Era su confort en ese momento. Le dolía verla así, sentía como si su mundo se derrumba al escucharla, al sentir sus lagrimas. Se sentía impotente. No podía hacer anda más que apoyarla.
-Maki…-la joven lo llamo cuando por fin logro cesar sus lagrimas- ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro- hablo sin soltarla. No sería capaz de verla llorar así que opto por no soltarla ni dejar que ella lo viera.
-¿Por qué terminamos queriendo de esa manera? –pregunto con una tenue voz- Maki, yo sé perfectamente que Eli ama profundamente a Nozomi. Lo sé pero…
-No puedes evitarlo, lo sé…Es el resultado de amar a una persona. –contesto pesadamente.
-¿Cómo se sabe si amas a alguien?
-Cuando amas a alguien –suspiro y sonrió levemente- cuando amas a alguien, quieres a esa persona solo para ti. Eres egoísta. Le deseas la felicidad como la desgracia. Es una sensación de pertenencia, una que te consume por dentro… por aquella sensación pelearías hasta con el mismo diablo hasta que esa persona fuera tuya.
-Entonces…tal vez realmente yo no amo a Eli como esperaba...
-¿Cómo? –El joven pregunto confundido- si estas llorando por él, entonces debe de ser porque realmente lo amas.
-No, tal vez no es eso. Quiero a Eli, pero si realmente lo amara, entonces intentaría pelear por el pero…
-¿Pero?
La joven Sonoda logro separarse un poco del pelirrojo y con algunas lagrimas en sus ojos toco su mejilla derecha con su mano- porque por el único que siento eso es por ti –ante esas palabras, el Nishikino se quedo sin palabras. Estaba en shock- sé que mi comportamiento no es el mejor en este caso pero… tengo que decirlo –suspiro y vio con una sonrisa a esos amatistas ojos que la veían atentamente- eres al único al que yo quiero para mí. Cuando te veo con Nico, ciento como si una desagradable sensación recorriera mi cuerpo, es como veneno que me consume a cada segundo. No sabía que tenía esos sentimientos…
-Umi, yo…-la verdad no sabía que decir, se había quedado en un shock total.
-No tienes que decir nada, en serio –la joven acaricio la mejilla del confundido Maki- aunque solo sea un sueño. Quiero estar contigo. Eres tu el que me hace sentir así, por el que mi corazón late más fuerte que nunca –entonces lo abrazo con fuerza- Maki, yo…
Fin del flashback.
-Y te confesé mis sentimientos –la joven suspiro y vio a su acompañante- no fue la confesión que tenía programada, pero no salió tan mal.
-¿Tenias programado algo? –El pelirrojo alzo la ceja y vio como su acompañante le enseñaba su instrumento- ¿Qué tiene que ver la biwa con eso?
-Es que pensaba tocarte una canción con ella, después de eso te traería aquí y te confesaría mis sentimientos –rio un poco- no pensé que terminaría haciendo semejante escándalo. Cuando lo pienso termino por avergonzarme. Mi propuesta perfecta se fue a la basura por mis torpes y confusos sentimientos- negó varias veces con la cabeza mientras pensaba en lo hermoso que hubiera podido ser si hacia su plan al pie de la letra.
Entonces Maki soltó una gran y sonora carcajada. Umi lo vio confundida, pero él seguía riendo como si no hubiera mañana.
-¿Qué tiene de divertido? –ahora era ella quien arqueaba la ceja.
-Umi –se acomodo el cabello y le sonrió elegantemente- eres terrible, en todos los sentidos de la palabra.
-¿Por qué? –pregunto sonrojada a más no poder por aquella sonrisa que la volvía loca.
-Porque tu pareces el hombre de la relación –rio levemente- planeaste el cómo confesarte cuando lo normal es que el hombre sea quien se confiese, y después olvidas nuestro aniversario –el volvió a soltar otra carcajada ante las mejillas rojas de su novia- incluso me haces pasar celos a costa de Eli. Mira que tocar así por él, Dios, solo tú para hacer eso.
-¿Q-que tiene de malo? Es mi amigo–comento con una tenue voz apenada.
-Olvídalo –aun riendo pico su nariz- se supone que yo soy el hombre en esta relación, deja de llevarte el crédito de eso –apretó la punta de la nariz de Umi mientras aun reía- ¿entendido?
-Y-yo no me creo el hombre es que…
-No pues evitarlo, lo sé –una sincera sonrisa se formo en los labios del Nishikino cuando dejo la nariz de la Sonoda- eres una mujer complicada. Quieras o no, seguirás haciéndolo.
-E-es porque…
Antes de que terminara de hablar, los labios de la peliazul fueron atrapados por los del pelirrojo. Su contacto no duro mucho, pero fue el suficiente para estremecer a la joven.
-Te amo, con todos tus delirios de caballero. Eres la mujer que amo, ¿lo sabes? –dijo Maki al momento de separarse y verla directamente a los ojos.
-C-claro que lo se –puede que estuviera apenada a más no poder, pero aun así estaba sonriendo- yo igual te amo. Aunque creas que te quiero quitar tu puesto como "hombre".
-Es que lo es –el volvió a reír- ahora por tu culpa no se que hacer ahora. Tenía planeado todo para este día y ya no se que hacer –negó levemente y vio la biwa- por culpa de Eli ya no pude escuchar la canción que ibas a tocarme.
-¿Qué tal si dejamos los problemas maritales de Eli a un lado? –con una sonrisa se levanto del piso y le extendió la mano para levantar al joven. Cosa que si paso, ambos se encontraban parados en ese momento- ahora solo quiero que seamos tú y yo. –Su sonrisa cambio a una traviesa y con audacia posiciono sus brazos alrededor del cuello del chico- Ya mañana hablaremos con ellos y nos encargaremos, ¿si?
Usando la jugarreta que Maki uso hace rato, Umi lo beso. Pero aquello duro mas, era un beso más relajado y lleno de amor.
Solo por hoy serian ellos dos. Y como dijo Umi, mañana se encargarían de lo demás.
Aquel árbol presenciaría de nueva cuenta el amor que se tenían esos dos.
Un día que empezó mal puede terminar bien con la voluntad suficiente, ¿no?
¡Por fin lo termine! Si les soy sincera, esto iba a ser más corto y lo iba a subir ayer, pero pensé que quedaría incompleto, así que le agregue más y más y pues… termino siendo uno de 10,074 palabras… por Dios, no pensé que saldría tan largo.
¡Muchachos, feliz año nuevo! Espero que cumplan sus deseos este 2018 que apenas empieza. También les deseo que todos sus fic favoritos sean actualizados y recuerden que el mejor regalo que le pueden dejar a sus autores favoritos es un hermoso review.
Este año se vienen muchos one-shot que ya tienen fecha para subir, también una nueva historia que es "Somos algo mas" que es continuación de "Seis días con ella" por si gustan pasarse a leerla, las actualizaciones van a ser algo lentas, pero me esforzare para que salgan a un respectivo tiempo. (Aun estoy pensando en poner fecha para actualizar, pero eso lo veré después, todo depende de cómo este mi horario en la universidad)
A los que les gusta el UmiMaki como a mí, tengo varios One-shot de esa gloriosa pareja. Y tengo planeado hacer uno Mimo Pile pero aun no tengo la idea bien planeada, así que, les pido un poco de paciencia n_nU
Sin más que decir, Ya saben: dudas, críticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, así que regalen aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.
Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n
