Love Live! No me pertenece, es de sus respectivos autores.
El cielo es para los valientes ¿no? Entonces, Nishikino Maki aun no se ha ganado semejante placer. No, el aun tiene una batalla, la que se podría denominar la más fuerte de todas. Aquel al que le dio vida al amor de su vida: Sonoda Takeshi, el padre de Umi.
Ese hombre alto, fornido y de apariencia similar a la de su hija. Había citado al Nishikino en su casa después de las tres de la tarde para "conversar" de la razón por la que su amada hija había ido a su casa sin ningún padre supervisando el lugar.
En ese momento, dos horas antes de las tres de la tarde, Maki opto por pedirle algun consejo a Honoka, pero este de chismoso le conto a todos los varones del grupo. Provocando que se juntaran en la casa del Kousaka con la esperanza de poder ayudarlo.
-¿Entonces que fue lo que paso? –pregunto el pelinaranjo con duda al ver al compositor de muse con una cara de terror.
-Pues…-el pelirrojo soltó un profundo suspiro y comenzó a recordar lo que había pasado el día anterior.
Flashback.
-¿¡Que tu padre que!? –grito el pianista. Se encontraba inquieto, se movía de un lugar a otro, los nervios consumían la poca cordura que le quedaba.
-Vamos Maki, cálmate –la peliazul no entendía el cambio tan brusco en la actitud de su novio- mi padre solo te pidió que fueras a hablar con él, no es nada grave.
-¿¡Que no es grave!? ¡Es aún más grave de lo que piensas! –soltó en un quejido- ¡Tu padre me va a aniquilar! ¿¡Que tiene eso de bonito!?
-Mi padre no sería capaz de hacer eso –sentada desde el sofá, la Sonoda se cruzo de brazos y lo vio con cierta seriedad- no es tan agresivo como piensas.
-Umi, mi amor, tu y yo sabemos que tu eres la viva imagen de tu padre –unos enormes escalofríos recorrieron la espalda del pelirrojo- si tu eres capaz de atar a Nico-chan a una diana y jugar tiro al arco con ella, tu padre es capaz de hacerme lo mismo a mí.
- ¿Estas insinuando de que soy un tipo de monstruo? –la joven alzo la ceja- te recuerdo que tu ataste a Rin y a Honoka del edificio más grande de nuestra escuela.
-Mi vida, de nuevo, ¡tú eres igual que tu papá! –al momento en el que dijo eso Umi frunció el ceño- o sea, tu eres atractiva y adorable, ¡tu papá es malvado!
-Ni que fuera tan difícil llevarse bien con los padres de alguien –la peliazul negó con la cabeza- digo, llevo una relación muy buena con tus padres.
- ¡Es que mi madre o padre no son armas de destrucción masiva! –grito desesperado, aunque por unos minutos se repuso y actuó con normalidad- por cierto, mi mamá dice que te espera el lunes de la próxima semana para tomar el té.
-Oh claro, será un…
- ¡Tomaran té en mi funeral! –y hay estaba de nuevo esa actitud de niño llorón.
-Eres un exagerado –la joven coloco sus ojos en blanco y suspiro- ¿Qué tal si solo quiere hablar de nuestra relación? Tu mismo dijiste que irías a hablar con el cuándo el tiempo fuera oportuno.
-Exacto, cuando el tiempo fuera oportuno, no cuando él me citara para asesinarme –claramente se sentía frustrado, no era la situación que él había planeado para ir a hablar con el padre de Umi.
En su mente, el iría con un elegante traje, un ramo de flores para la madre de Umi, y un plan a seguir con el hombre de la casa. Después de una agradable comida o una encantadora cena, se iría con la cabeza en alto, lleno de orgullo por sus acciones. Mas nunca se imagino que fuera algo así de repentino, algo que ni él pudiera controlar.
Algo era seguro en su mente, nada saldría bien esa noche.
-¿¡Llevo traje o llevo una yukata!? –aun agitado por la noticia, daba vueltas en la sala como pantera enjaulada- de primera instancia, ¿¡como se entero de que estuviste en mi casa todo este tiempo!? ¡Tu padre odia la tecnología!
-Maki…
- ¡Es más! ¡Te voy a contratar un plan de teléfono! MI vida, no es posible que no tengas nada de internet, ¡no lo permitiré! –hablo decidido.
-Por el amor de Dios… -la joven suspiro. Pero más que molesta o inquieta, le estaba gustando esa faceta de su novio. Nunca lo había visto actuar de esa manera tan… preocupada y energética.
-Es que no es posible que tu padre te tenga viviendo en la época feudal, ¡no es posible! –asintió varias veces después de detenerse- te lo prometo, te contratare el mejor plan de internet del mundo.
-Ay Maki –la joven rio un poco y se levanto del sofá- ven acá- en un intento de calmarlo, tomo sus manos entre las suyas- mi padre no te hará nada, él es un hombre de honor, me dijo que nada malo pasaría.
-Pero eso no significa que…-su corazón latía a mil por hora pensando en las posibilidades de esa noche.
-Confía en mí, conozco a mi padre –aun sonriendo, la joven se aventuro a mecer sus manos junto con las de su novio- ¿si?
-E-es imposible decir no cuando te pones así…-una tenue pero visible sonrisa apareció en su rostro acompañada de un leve rubor por parte de sus mejillas- ¿me prometes que no pasara nada?
-Te lo puedo hasta jurar –aseguro con una clara sonrisa- si intenta hacerte algo, te protegeré cueste lo que cueste.
-Umi, ¿Qué hablamos de esos arranques de caballerosidad? –una sonrisa un tanto más grande apareció en los labios del joven.
- ¿En que tú eres la mujer de la relación? –soltó de broma, haciendo que el pelirrojo frunciera el ceño- ¿O me equivoco?
-Eres imposible, ¿lo sabes? –aunque frunciera el ceño, igual se encontraba un poco más relajado.
-Lo mismo puedo decírtelo a ti, Maki~ -la joven rio- por cierto, si tengo internet en mi casa. Mamá lo usa para promover su negocio de baile tradicional, no vivimos en la época feudal como piensas.
-Pues lo parece –el joven intento defender su punto- igual te contratare un plan de teléfono.
-Solo quieres verte más hombre~
Fin del flashback.
-Y después de eso ella se fue a hacer unas compras con Hanayo y Kotori –el pelirrojo soltó un derrotado suspiro- no pude dormir pensando en las posibilidades.
-Pero nya, Umi-chan te dijo que no te preocuparas. ¿Cuál es el problema? –pregunto el chico gato si entender la actitud de su amigo y compañero de clase.
-Es que no lo entiendes, ¿verdad? –ante su pregunta, el pelinaranjo menor negó- puede que Umi diga lo que quiera, pero si a su padre le da la gana, ¡me puede destrozar si quiere!
-Pero nya…
-La verdad –comenzó a hablar el líder del grupo- no pueden culpar a Maki-kun. No les miento cuando digo que el padre de Umi-chan da mucho miedo –se estremeció de solo recordar la fría mirada del hombre Sonoda- la primera vez que fui a visitar a Umi-chan cuando éramos niños, el me amenazo de que si le hacía algo a su hija pues… ya saben "dejaría de tener descendencia" –enfatizo esas palabras con un escalofríos- incluso hoy en día le hablo con gran respeto.
-¿Ven? Si eso le paso al mejor amigo de Umi, ¿Qué me dirá a mí que soy el que "usurpa" a su hija? –derrotado, descanso su cabeza en la mesa del cuarto de Honoka.
-No seas pesimista, Maki –hablo el ruso que lo veía comprensivo de la situación- hablar con tu suegro no es tan malo. Al menos en mi caso, me llevo de maravilla con el padre de Nozomi.
-¿Enserio? –con un poco de esperanza, el pelirrojo levanto la mirada.
Los rumores dicen, que el señor Toujo es casi tan estricto como el señor Sonoda.
-Sí, después de dejarle en claro mis intenciones con su hija –de una cara orgullosa, paso a una un poco apenada- y más tarde me dio un paquete de condones…
Al fin y al cabo, solo son rumores.
- ¡Olvídalo! –el Nishikino de nueva cuenta descanso su cabeza en la mesa.
- ¿Enserio nya? ¿A poco Nozomi-chan y tú? –pobre e inocente Rin, se encontraba perplejo de la posibilidad de que sus superiores tuvieran relaciones.
-C-claro que no, ¡No, no, y no! –grito el rubio con un tremendo sonrojo en sus mejillas- Y-yo respeto a Nozomi, esas cosas no se hacen hasta después del matrimonio.
- ¡Eli-kun! –ahora era el pelinaranjo mayor quien alzaba la voz- te encargo a Nozomi-chan, ella es descuidada, pero cuando ama lo hace de verdad –por un momento, Honoka sonó como el hermano de la pelimorada.
- ¿Q-que clase de reacción es esa? –desvió la mirada sumamente apenado con eso- y-ya les dije que esas cosas son hasta que te cases, ¿entendieron?
-En ese caso…-el ojiazul se levando del piso y se inclino ante el ruso- el día de su boda, se amable con ella, ¿si?
-¿Q-que?
-Yo también te lo pido, ¡nya! –el pelinaranjo menor imito las acciones del líder de muse.
- ¡Y-ya basta con eso! –el rubio soltó un quejido un tanto femenino al verse acorralado por aquellos ojos azules y verdes amarillentos.
-¿No se supone que estamos hablando de mi situación actual? –pregunto el pianista sin levantar ni un centímetro de su cara.
-Lo siento Maki-kun nya, pero no podíamos dejar pasar esta oportunidad –el chico gato rio y volvió a su asiento al igual que el pelinaranjo mayor.
-En eso tienes razón, Rin-kun –el Kousaka soltó una tenue risita- sigamos con el tema pues.
-P-por fin…-Eli soltó un suspiro un poco más tranquilo de que la atencion ya no fuera dirigida a él.
-Pero después de terminar con Maki-kun nya, nos encargaremos de ti, Eli-kun –el Hoshizora le guiño el ojo y fijo su atencion a su pelirrojo amigo- Maki-kun nya, confía en Umi-chan. Si pasa algo, ella se encargara de su papá.
- ¿Qué no se supone que yo como el hombre de la relación debo hacer algo? –por milésima vez, volvió a suspirar derrotado-Incluso Nico-chan dice que el padre de Umi es malvado.
- ¿Cuándo fue que lo conoció? –una extraña sonrisa cómplice salió de los labios del pelinaranjo cuando pregunto eso.
-No lo sé, dice que lo vio en la escuela –suspiro el pelirrojo- y para que a Nico-chan le de miedo alguien, es que debe ser así.
-Nya, no le creas, ella está loca –hablo el niño gato, que le sonreía cómplice al pelinaranjo mayor.
- Una pregunta ¿a ti como te fue con tu suegro? –pregunto el pianista con la mirada un poco levantada.
-Bastante bien nya. El papá de Kayochin es muy agradable y me recibió con los brazos abiertos –el pelinaranjo menor vio a su compañero de aventuras- ¿Qué tal te fue a ti, Honoka-kun nya?
-Bueno…-pensativo, coloco su dedo índice sobre su barbilla- no lo recuerdo mucho, pero el papá de Kotori-chan se enojo un poco de que estuviera saliendo con su hija. Pero después de conversarlo con él, me dio su bendición. Cada vez que voy a su casa me recibe con mucha alegría.
-No puedo creer que su vida sea tan fácil –finalmente, el Nishikino alzo la cabeza. Se veía tan derrotado, y eso que la batalla aun no empezaba.
-Tu tranquilo y yo nervioso –tan energético como siempre, Kousaka Honoka alzo su dedo pulgar y sonrió enormemente- tengo un plan y va a funcionar.
-No sé porque no me fio de eso…-por más que el Nishikino quisiera rechazarlo, la verdad no tenía muchas opción- pero no queda de otra, ¿verdad?
-Claro que no~ -el pelinaranjo rio inocentemente- pero va a funcionar, ¿Quién sería mejor para ayudarte que yo? Conozco al papá de Umi desde hace años, se cómo tratarlo.
-En todo caso el mejor para ayudarme es Eli –cansado señalo al rubio- los adultos lo aman, ¿Por qué el no me ayuda?
-Porque él será mi asesor –comento el Kousaka con gran alegría- ¿verdad, Eli-kun?
-En eso tiene razón, yo veré que te ayuden apropiadamente, ¿si? –hablo el aludido con una sonrisa paternal- incluso Rin ayudara, ¿verdad?
-Claro que si nya –el mencionado alzo su puño emocionado de la nueva aventura que emprenderían- no importa que resulte, lo ayudare nya.
-Así se habla, Rin-kun –el líder de muse asintió contento del resultado que estaba logrando- ¿Qué dices, Maki-kun? ¿Nos dejaras embarcarnos en esta aventura contigo?
-No es que le pueda negar algo realmente –con una tenue sonrisa vio a sus amigos y compañeros de grupo- se los agradezco.
-Hazlo cuando terminemos con nuestra misión –Honoka asintió y vio a sus compañeros- bien, todo empezara con… ¡le dirás "señor, su hija también me dice papi"! –sugirió con un extraño tono de voz.
-¡Eso jamás, nunca en tu vida pasara! –grite en mi defensa.
Si esto era mi apoyo, mejor dejo que el señor me asesine.
-En la casa de los Sonoda-
POV Maki.
Camisa blanca: Lista y planchada.
Corbata roja con líneas verticales en negro: Perfectamente anudada.
Pantalón azul marino y saco del mismo color: Sacado recientemente de la tintorería.
Flores para la señora; Membrillo japonés: Aromáticas y rojas cereza.
Auricular espía con el que los chicos me pasaran las respuestas: Puesto en mi oreja y con batería suficiente para toda la tarde e incluso la noche.
Con toda la lista revisada mentalmente, me aventure a entrar al jardín de la casa de los Sonoda. Había que ser sinceros, el lugar es hermoso. No sabría decirles que tipos de flores se encontraban sembradas, eran demasiadas como para describirlas o velas, solo les puedo decir que daban un espectacular aroma. Esa paz y tranquilidad eran dignas de un dojo que también se dedicaba a la danza tradicional japonesa.
Pero de entre todas las flores, una destaca más que la otra. Una a la que amo y por la que moriría. Era Umi la que se encontraba sentada en una banca en medio de aquel esplendido jardín. Ella portaba una yukata blanca con unas flores azules estampadas en ella. Su cabello se encontraba sujetado con una trenza que caía por su espalda.
-Hola –la salude desde el pasillo que conectaba con el jardín. No me atrevía a pisar ni el pasto de aquella casa.
-Maki, buenas tardes –con una cálida voz, se levantó de la banca y camino en mi dirección. Intuyo por mi posición que no quería pisar el jardín.
- ¿Cómo estás? –le pregunte con una tenue voz mientras sonreía.
-Estoy bien, ¿y tú? –ya cerca de mi posición, aproveche para robarle un beso en sus labios- ¿eso es un "estoy bien"? –rio un poco apenada.
Con el tiempo, nuestra relación fue de "me avergüenza que me beses" a "me gusta que lo hagas". Claro que en veces, cuando la agarro de sorpresa si se sonroja como no tiene ni idea, pero en ese caso no suele desmayarse como antes.
-Te ves hermosa –comente aun sonriendo.
-Tú también te ves bien –con eso dicho, beso mi mejilla- lamento si no es en los labios, pero…
-Lo sé, tu padre puede venir y hacer un escándalo –reí un poco- sin contar que ahora si te desmayarías si tu padre nos ve, ¿verdad?
-En eso tienes toda la razón –sus mejillas tenuemente sonrojadas la hacían ver tan adorable. Si no fuera porque estamos en la casa de sus padres, les juro que me la comería a besos- ¿te parece si entramos?
-Si, claro –con eso dicho, abrazo mi brazo y ambos nos dirigimos a la puerta para entrar a su casa.
Sin que Umi se diera cuenta, una voz comenzó a hablar por el auricular.
-Maki-kun, estas a punto de entrar a la casa, ¿verdad? –aquella era la voz de Honoka- te va a abrir la mamá de Umi-chan, así que como practicamos. Apantállala con una sonrisa amable pero seriedad en la mirada, ¿si?
Murmure un "Uhm hum" y en ese instante la puerta se abrió mostrándonos a la señora de la casa.
Sonoda Ushio portaba una yukata azul marino lisa, su cabello se encontraba recogido con una trenza, sus ambarinos ojos eran bastante parecidos a los de Kotori: destacaba una amabilidad y tranquilidad digna de una bailarina, su tez era tan blanca como la nieve. Si no me hubiera mostrado a su madre en una foto, pensaría que son hermanas.
-Buenas tardes, Nishikino-san –hablo la mujer con cortesía.
-Sonoda-san, es un placer conocerla –como practicamos, incline mi cuerpo y al levantarme, le enseñe las flores mientras le sonreía levemente- le traje estas flores, espero que sean de su agrado.
-Eres muy amable, Nishikino-san –la señora tomo las flores y las olio- Membrillo japonés, solo crece en otoño y parte del invierno.
-Familiar de las Rosáceas. También conocido como Membrillo del jardín o Chaenomeles' de origen griego, que significa: de chainein (abrir, romper, partir, dividir) y melea (manzano), con el significado de 'fruta /manzana que se abre, se divide, se parte, se agrieta'. –termine con esa leve sonrisa y calmados ojos.
Según me había dicho Honoka, la madre de Umi es fanática de las flores, y admira a quienes le hablan con seguridad de estas. Así que leí un libro completo de significado de flores y elegí una que me pareció de acuerdo a la situación.
-Me parece fantástico que sepa tanto de esta flor, Nishikino-san –la mujer parecía sorprendida pero feliz con mi comentario- ¿quieren entrar?
Orgulloso por mi triunfo, vi a Umi que también estaba asombrada con lo que había dicho.
- ¿Vamos? –extendí el brazo en dirección a los adentros de la casa- primero las damas.
-Sera un placer –sonriendo entro a la casa.
¿han visto películas de terror? ¿esas donde en el momento que entras a la casa se siente un aura maligna? Eso sentí yo al momento de entrar a la casa de Umi.
Si bien el jardín te trasmitía calma, incluso entendí porque Umi era tan buena escribiendo, con ese jardín hasta Rin escribiría una buena canción. Pero ese no era el caso de los adentros de la casa. Era un ambiente pesado, casi se podía cortar con un cuchillo.
-Nishikino-san –nunca le he temido tanto a una ronca voz como ese día.
Aquel hombre parado al lado del comedor era Sonoda Takeshi. Fornido por su entrenamiento, cabello azul casi negro, sus ojos eran de un tono marrón como los de Umi: pero no mostraban más que frialdad, su tez era un poco morena. Traía puesto una yukata verde oscuro.
-Maki-kun, aquí es donde los niños se hacen hombres nya –hablo el chico gato.
-En efecto. Maki, actúa normal, no te dejes intimidar por su voz –animo Eli desde el auricular.
-Ten cuidado con su apretón de manos. Lo hace para que le temas –comento Honoka.
Tome aire y lo solté, y soltando a Umi, me encamine hacia el señor.
-Es un placer conocerlo, Sonoda-san –con un tono educado, extendí mi mano hacia el señor que la recibió con una seria mirada- le agradezco que me invitara a comer el día de hoy.
-Veremos si no me arrepiento después –Honoka no mentía, el señor tenía un agarre de manos muy fuerte, incluso por un segundo estuve a punto de quejarme, pero me aguanté las ganas.
-Veré que no se decepcione –agregue en un intento de estar calmado cuando el señor soltó mi mano.
-Comencemos con la cena en todo caso –con eso dicho, se sentó en la cabecera de la mesa.
-Una recomendación, no retes al señor Sonoda, es muy impulsivo –la preocupación de Honoka se delataba en su tono de voz.
Sin más preámbulos, nos sentamos en la mesa. El señor Sonoda en la cabecera, la señora Sonoda al lado derecho de este, Umi al lado izquierdo, y yo sentado junto a ella.
La comida era un Salmonete salteado con verduras y guarnición de arroz blanco.
-Sonoda-san, esta delicioso –comente tras unos bocados del pescado- es dulce y con la carne firme. Es estupendo.
-Le agradezco su comentario, Nishikino-san –ahora entiendo porque Umi es así. La madre es igual de agradable que ella.
-¿En tu casa no te cocinan o que? –me pregunto el señor de la casa despectivamente.
-Mi madre no cocina si a eso se refiere –le conteste lo mas cortes que pude- tanto mi madre como mi padre se encuentran trabajando la mayor parte del tiempo. E igual que yo, estoy ocupado la mayor parte del día. No solemos comer en familia.
-¡Puntos para el pelirrojo! –la emoción era palpable en la voz de Honoka.
-De una familia desunida, ¿eh? –más que una mirada de lastima, era una de burla.
Solo los dioses sabían que cruzaba por mi mente en ese minuto. Tenía tantas ganas de gritarle e insultarle, pero me contuve.
-Cariño, prudencia –agrego la señora Sonoda- lo lamento Nishikino-san. Mi marido es algo impulsivo al momento de hablar.
-No es nada, señora –le hable con cierto cariño. Apenas la conocía y ya la apreciaba.
-El es un hombre, puede soportar las cosas, ¿o no? –de nuevo aquella fastidiosa y odiosa risa salió de sus labios.
-Que lo soporte no significa que lo digas de esa manera, padre –regaño Umi- te pido que lo respetes en mi presencia.
- ¿Si no estás lo tengo que respetar? –indago el señor.
-Aun si no estoy lo vas a respetar, ¿entendido? –la dura voz de Umi se hizo sonar en el comedor.
-Vaya que lo tienes como una princesa –volvió a reír el peliazul- ¿Qué no se sabe defender solo?
-Si lo sabe o no, no es problema tuyo –un gruñido salió de los labios de mi novia- ¿te puedo pedir que al menos no le pongas apodos? El tiene un nombre, y es Maki.
-Temo decirte, pero eso no te concierne a ti –el señor me vio con una burlona sonrisa-Haber, hidrante rojo de incendios –gruñí por lo bajo al escucharlo decir eso- ¿Qué es lo que piensas hacer de tu vida?
-Padre, por favor –conozco lo suficientemente a Umi como para saber que le molesto tanto como a mi ese apodo.
En una manera de calmarla tan a ella como a mí, tomé su mano por debajo de la mesa y le sonreí levemente.
-Pienso graduarme de la preparatoria e ingresar a la facultad de medicina –un poco relajado por el contacto de la mano de Umi, le conteste con cortesía.
-Umi me comento que tus padres son dueños de algunos hospitales en Japón, ¿es cierto? –no se adonde quiere llegar con esa severa sonrisa. Pero igual le voy a contestar cortésmente.
-En efecto, mis padres son dueños de dichos lugares. Con el paso del tiempo, yo me encargare de ellos a su respectivo tiempo –conteste cortésmente.
- ¡Puntos para Maki-kun nya! –grito Rin.
-Solo no vayas a decir que tocas el piano porque...-de nueva cuenta, la voz de Honoka sonaba preocupada.
-Umi también me dijo que tocas el piano, ¿ves futuro en eso? –pregunto tras darle una mordida a su pescado.
-Si. De hecho, pienso seguir tocando en mis ratos libres y continuare componiendo junto con su hija–seguro de mis palabras vi a Umi que me sonreía un poco.
-Por un momento pensé que eras un hombre serio –el hombre engroso su voz para hacerla más amenazante.
-Te dije que no se lo digieras… ¡ahora te va a querer ahorcar! –un grito femenino salió de la voz de Honoka- el ODIA a los músicos. Ahora arrepiéntete de tus acciones antes de que te corra o mate.
- ¿Disculpé? –ignorando el comentario del pelinaranjo vi directamente a los ojos de ese señor.
-La música no es para gente seria. Es para perdedores. –al igual que yo, el me veía fijamente- Umi necesita a un HOMBRE, no a un niño mimado que va a pelear por "sus hospitales" o "música" –el hombre se cruzo de brazos- eso de la música es para maricones que no tienen nada mejor que hacer con su vida.
-Padre, pido algo de respeto –hablo Umi que parecía molesta con su padre- Maki es un gran hombre. Me respeta y ama como yo lo hago con él. ¿Tanto te cuesta ser un poco prudente al hablar?
-Por Dios, Umi –el señor Sonoda ahora vio a su hija como si ella fuera una estúpida- conozco a los de su calaña, esos solo quieren aprovecharse de las niñas lindas e inocentes como tú.
-No soy una niña, padre –la voz de la peliazul se enfureció a cada palabra- tengo la suficiente edad para saber que hago o dejo de hacer. Amo a Maki y confió en el más de lo que te puede imaginar.
- ¿Confías en el que te quita tiempo de entrenamiento? –al momento en el que vimos eso, Umi me vio, ambos estábamos confundidos por como se tornaba la "charla"- ¿tú crees que no me he dado cuenta de cómo has descuidado tus entrenamientos? Te duermes tarde para hablar con él, pasas tus días "componiendo" con él. Hija, él es una pérdida de tiempo, acéptalo y termina con él.
-Amor, estas siendo muy duro con el –hablo la señora Sonoda- Nishikino-san es un buen joven. Umi no estaría con el si no fuera el caso.
-¿Cómo saberlo? ¿Qué tal si solo la usa para su diversión? A si son los niñitos ricos –el señor bufo.
-El jamás haría eso –defendió Umi.
-¿Y? Ya te dije que te puedo comprometer con un buen hombre, no como el –me señalo despectivamente- necesitas a alguien que se pueda defender, no que se quede detrás de ti como una niña. Una niña que se refugia atrás de un piano y te obliga a pasar tiempo con él. Ya no eres la hija que tanto idolatraba, ahora eras una "idol" algo que de verdad no necesitas.
-Maki-kun nya, por favor, sopórtalo, ¡no le grites!
-Umi heredara el dojo y tu academia de baile –vio a su esposa y luego a mi- no eres lo que busco en un yerno.
-Prudencia Maki, prudencia –hablo el ruso por el auricular.
-Es un niñito de papi. Nunca será el hombre que Umi necesita.
- ¡No, Maki-kun no! –aquellas fueron las últimas palabras que escuche del pelinaranjo mayor, pues apague el auricular.
Ante sus palabras, no pude evitar gruñir por lo debajo. Eso si no lo permitiría, nadie, pero nadie se atrevería a decir que la música o el tiempo que paso con Umi es basura, ¡nadie!
-Bien, ¡es suficiente! –ya molesto por esa actitud, me levante de la mesa y vi al señor con dureza- no voy a permitir que me hable así, y mucho menos que le hable a su hija de esa manera.
- ¿Y qué vas a hacer? –el señor también se levanto de la mesa y me vio amenazantemente- ¿Qué hará la princesa de Umi?
-Hare todo lo que haga falta –me mantuve firme frente aquellos ojos marrones- Umi es mi mundo, la mujer que amo. No voy a permitir una sola falta de respeto hacia ella –solté un bufido- Si usted dice que las composiciones de Umi son una pérdida de tiempo, es porque nunca escucho una lo suficiente como conmoverse.
No estaba exaltado, más que eso, quería enseñarle que soy incluso mejor que sus estúpidas expectativas de un yerno.
-Cuando ella escribe, es perfecto, sus versos llenan a la gente de alegría y de amor –una leve sonrisa apareció en mis labios al decir y recordar las veces que la vi escribir- incluso cuando escribimos las melodías, ya sea con su biwa o con mi piano. Puedo sentir su amor por la música–de reojo vi como la mirada de Umi pasada de sorprendida a comprensiva- jamás me atrevería a hacer algo en contra de su manera de ser o en contra de ella.
Por mi mente, pasaba los consejos me habían dado los chicos. Uno muy grande fue el que se mantuvo y brillo más que los demás: "SE SINCERO"
-Al igual que ella, entiendo las responsabilidades de heredad un negocio familiar –dije con cierto dolor- tenía dudas al principio, pero ella me ayudo a continuar mi camino, a tener un balance entre mis pasiones –después de verla un momento, vi al padre que no parecía impresionarse por mis palabras como esposa e hija- nadie más que yo la entiende y la apoyara cuando surja el momento en el que ella herede todo esto –alce las manos señalando el magnífico lugar- Si debo renunciar a algo, aunque sea a mi herencia por estar junto a ella. Lo haría sin pensarlo dos veces. La seguiré y estaré con ella hasta que mi vida termine, incluso después de eso la seguiré amando. No me importa si usted o medio mundo está en nuestra contra, peleare por ella y por lo nuestro- termine de decir seguro de mis palabras.
Por un segundo, pensé que el señor me arrojaría a la posa o incluso me golpearía, pero en vez de eso el…aplaudió y una cálida sonrisa se formó en sus labios.
-Eso es lo que quería ver –paro de aplaudir y vio a su esposa que sonreía mientras negaba con la cabeza- Umi, te felicito, este joven tiene pantalones.
-¿Padre? –tanto ella como yo estábamos confundidos.
-Lo lamento Umi, pero tenía que ponerlo a prueba –el señor soltó una risa como la de Honoka: inocente y divertida.
-Querido, creo que fuiste muy lejos –Ushio-san soltó una leve risita.
Antes que nada… ¿¡Porque ríe como Honoka!?
-Imagino que Honoka te asusto como le dije –el hombre sonreía de manera inocente.
Ese hijo de su panadera madre… ¡Ahora si lo mato! ¡Lo asesinare y nadie encontrara su cadáver!
-Tranquilo, Nishikino-san –hablo el hombre como si me leyera la mente- yo se lo pedí, no seas tan duro con él, ¿sí?
Esa cálida sonrisa y aura tranquila… bien, ahora si se parece a si hija.
-Estoy confundido –de sentón volví a quedar acomodado en la mesa- ¿todo fue un plan para probarme?
-En efecto –el peliazul soltó una leve risita- Eres el primer hombre que Umi trae a casa, tenía que presionarte para saber si no querías aprovecharte de ella.
- ¡Padre! –grito la peliazul y después le dio un buen golpe a su padre en la cabeza- ¡te prohíbo que hagas eso de nuevo! ¡Madura!
En realidad, nunca pensé ver a Umi portándose así con su padre…
En lo que ellos "discutían", la madre me vio con una sonrisa amable.
-Lo lamento, Nishikino-san –se disculpo aun sonriendo- le dije que no, pero hizo lo que quiso.
-No se preocupe. Pero ahora entiendo por qué Honoka y el padre de Umi se llevan tan bien –una gruesa gota de sudor recorrió mi cabeza mientras veía al señor actuando como el pelinaranjo líder.
- ¡Oh bueno, fue por tu bien! –exclamo el señor Sonoda con una enorme sonrisa- ¿Qué tal si terminamos de comer? –propuso aun sonriendo.
Los presentes en la mesa no tuvimos más que asentir derrotado por la actitud del dueño de la casa.
La comida paso tranquila, a decir verdad, el señor comenzó a ser de mi agrado cuando me dio tips para molestar a Honoka por su insolencia. Casi puedo asegurar que Rin y posiblemente Nico estaban enterados de eso. ¿Qué les puedo decir? El trio de idiotas se acaba de meter en una grande.
Después de que la "pesadilla" terminara, ya eran casi las seis de la tarde y tenía que volver. Mis padres regresarían de su viaje y me querían temprano.
-Es una lástima que te tengas que ir –una media sonrisa se formo en los labios de Umi mientras sujetaba mi mano derecha en el jardín de su casa.
-Lo mismo digo. Pero donde manda capitán no gobierna marinero –reí un poco y levanté su mirada con mi mano- ¿nos veremos mañana?
-¿En serio vendrás a entrenar conmigo? –una sonrisa de ilusión se formo en su cara.
Como una forma de que el señor Sonoda dejara de molestar, acepte venir de vez en cuando a ayudar a Umi con su entrenamiento. En otras palabras, sería su muñeco de prácticas.
-Si, nada pierdo con intentarlo, ¿verdad? –compartí su misma sonrisa- solo no seas tan ruda conmigo, ¿si?
-No te prometo nada –con cariño beso mi mejilla- te amo, ¿lo sabes?
-Lo sé, me lo dices mucho –un tenue sonrojo se asomo en mis mejillas por sus sinceras palabras.
-Lamento la actitud de mi padre, no sabía que tenía planeado –pobre Umi, intentaba buscar una excusa para la actitud infantil de su padre.
-No es nada, de cierta manera entiendo porque se lleva bien con Honoka –en un acto para calmarla tome su mejilla derecha con mi mano derecha- son igual de inmaduros.
-En mi defensa, podría ser peor –sonrojada pero más calmada comenzó a reír un poco.
- ¡Umi, ya es hora de cerrar las puertas! –grito el padre desde la puerta de la casa donde su mujer sonreía enternecida.
- ¡Voy! –se giro a verlo y después me vio a mi- creo que es hora de despedirnos.
¿Quién dijo que las panteras no somos vengativas? Es el momento de pagarle con la misma moneda al señor Sonoda.
-Si, pero no sin antes –en un ágil movimiento acerque nuestros labios para besarla.
Incluso ella pensó que era un leve beso, pero temo decirles que eso no fue lo que paso. Antes de que escapara de mis manos, sujete su cintura con mi mano izquierda, pegándola lo suficiente para cubrirme de ese frio ambiente. Casi por instinto, Umi coloco sus manos después de unos segundos del shock por detrás de mi cuello. Nuestros labios danzaron al mismo compas, uno del que podría vivir. Incluso, por un segundo, emocionado por la situación, nuestras lenguas entraron en contacto.
El imaginar la cara del padre combinado con la cara de Umi después de todo, me motivaron a no soltarla.
Umi tampoco se quedo atrás, ella igual parecía "emocionada" por la situación. De hecho, se aferró con más fuerza a mi cuello cuando nuestras lenguas entraron en contacto.
El frio ambiente cambio a uno cálido. Poco a poco las cosas se comenzaban a calentar.
Pude haber continuado, si no fuera por la necesidad fisiológica de tomar aire.
Jadeando nos separamos. Ambos sonreíamos torpemente.
-¡Nishikino! –vocifero el padre con esa rasposa voz.
Antes de separarme de ella, besé su nariz y la solté.
Viendo al padre con una sonrisa socarrona- ¡Señor! –grite y el por inercia apretó los puños- ¡Su hija también me dice papi!
Con eso dicho, salí corriendo. Escuchaba los gritos del padre, Umi de seguro se había desmayado de la impresión, y la madre… no sé porque me da la impresión, pero antes de irme alzo el pulgar en signo de aprobación.
Bueno, al fin de cuentas, no fue tan malo conocer al padre de Umi.
Pero algo si les aseguro, me vengare de ese trió de idiota como sea.
De verdad se siente bien actualizar cuando por fin tienes tiempo libre~… Bueno, no tanto tiempo libre como me gustaría, pero es mejor que nada, ¿verdad?
Ya tenía ganas de subir el capítulo de esta serie o fragmentos que sinceramente nunca tendrá su fin XD. No podría "darle un final" no es que tenga mucha continuidad que digamos XD.
Ahora que estoy libre de la escuela, podre subir más historias que esperan salir a la luz~ de cierta manera me emociona mucho. Claro, después de limpiar como buena cenicienta, ayudar en la comida y trabajar… después de eso, soy libre. Es mejor que nada jaja.
¿Qué tal les pareció el capítulo? Quise poner al papá de Umi aún más estricto, pero creo que quedo bien. ¿Ustedes que opinan?
Sin más que decir: dudas, críticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, así que regalen aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.
Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n
