Love Live no me pertenece, es de sus respectivos autores.


-Entonces… -comenzó a hablar el pelinaranja con cierta desconfianza en sus futuras palabras- ¿Ustedes dos…?

- ¿Se pelearon? -termino la frase la joven peligris que al igual que su amigo se encontraba perpleja ante mis palabras.

-Si, peleamos -afirme sin recato alguno, a decir verdad, con cierta ira de memoria residual.

Mis dos mejores amigos habían guardado silencio en ese momento, se miraron por unos segundos y en lo que menos canta un gallo soltaron un grito tan fuerte que podría mover los vientos.

- ¿¡COMO QUE SE PELEARON!?

Acostumbrada a esa reacción solo me limite a asentir con la cabeza y soltar un profundo suspiro.

Hace días que no hablaba con el pelirrojo y a decir verdad tampoco quería saber nada de su existencia mientras tuviera esa rabia que recorría todo mi interior.

- ¿C-Como fue que paso? -pregunto con miedo la ojiambar- Umi-chan, ¿Por qué discutieron?

-No viene al caso hablar de cosas innecesarias -me levante de mi cómoda cama donde habíamos comenzado a platicar y me acerque a la ventana- a veces es mejor que las cosas tomen su lugar por su propia mano.

Cerré los ojos, esperando gratamente la brisa nocturna de esa velada en la que mis dos amigas me habían venido a visitar.

-Esto no me hule bien… -musito Kotori a mis espaldas. Denotaba la preocupación en su tono de voz.

Ellos decidieron visitarme desde que comencé a faltar a los ensayos de muse para irme directamente a la casa o dirigirme al club de arquería. En definitiva, no entraría al mismo lugar donde ese pelirrojo baboso estuviera. Ya su simple presencia me causaba cierta molestia, aunque es algo incomodo porque quiero verlo ¡pero no quiero verlo! Ah… enserio, a veces maldigo este corazón puro que me heredo mi madre, cuando me hace este tipo de jugarretas es cuando más desearía tener el corazón duro de mi padre.

Aun con los ojos cerrados puedo sentir en la boca del estómago ese palpitar que es único de cuando por mi mente pasa la imagen del Nishikino. Por más que intente emular una mueca de desagrado me es simplemente imposible mantenerla firmemente, siempre termino en una danza entre muecas y sonrisas leves.

Con la vista nublada, los recuerdos de esos días de lucha vuelven a mí en un intento para lograr que mi voluntad no flanquee y se mantenga firme a la promesa que le hice a mi arco de siempre tener un temple de acero.


-Un mes antes-

El inicio del fin comenzó cual día normal para nuestra pequeña agrupación. En el templo de Kanda entrenábamos nuestra capacidad física y algunos pasos de baile. Todo iba bien hasta que una pregunta ataco a nuestro grupo "¿Qué Power Ranger seria cada uno?"

- ¡Yo quiero ser el Power Ranger amarillo! -grito con regocijo el niño cara de gato.

- ¡Pues yo quiero ser el naranja! -le contesto eufórico nuestro líder.

- ¡No existe ningún Ranger Naranja! -gritoneo la Yazawa- no sean infantiles y pónganse a trabajar en sus pasos de baile -se cruzó de brazos, fingiendo seriedad.

- ¿Con que así? ¿Eh? -dijeron en travesura ambos jóvenes.

- ¿Qué acaso tu no quieres ser un Power Ranger? -le pregunto Honoka a Nico. Esa sonrisa solo prometía problemas para la joven.

- ¿A que sí? -Rin continúo hablando en ese tono gatuno que parecía tentarla al lado oscuro.

La joven pelinegra solamente se encogió en su lugar, sus mejillas sonrojadas y que divagaba a cada lado significaba que quería escapar de ahí porque la habían atrapado.

-N-No quiero -comento la Yazawa en un tono de voz parecido al de un cachorrito asustado.

- ¿Ah no? -Honoka rio con malicia- sería una lástima que alguien más se quedara con el puesto de Ranger rosa~ -riendo mido a las demás jóvenes del grupo- apuesto que Nozomi-chan quedaría bien con el color rosa, ¿verdad?

La joven pelimorada sonrió al interesarse por molestar a la pequeña Nico y con un contoneo de caderas soltó la más macabra de las carcajadas.

-No me vería tan mal de rosa, creo que me quedaría DI-VI-NO -acentuó cada palabra con el fin de fastidiar aún más a su pequeño rival.

- ¿Qué? -Nico la observo y a decir verdad parecía que la quería enterrar veinte metros bajo la tierra- repite lo que dijiste, Senos de vaca -gruño en esas últimas palabras.

-A que si quiero puedo ser una fabulosa Ranger rosa -con discordia se acercó a ella, contoneando sus caderas y dando a conocer sus negras intenciones- en definitiva, seria mil veces mejor que tú.

- ¿Disculpa…? -apretó con fuerza su puño lleno de ira- ¡eso ni lo digas de broma! -estallo, casi se podía divisar un par de flamas alrededor de ella- ¡la única e inigualable ranger rosa será yo, y solo yo! ¿me escuchaste? ¡nadie más puede tener esa responsabilidad que nos sea yo?

- ¿ah? ¿y eso a mí qué? -la probo con ese tono burlón- quiero ver que intentes cambiar mi pensar, Minion.

-¿Quieres probarme? ¡pues tendrás una probada de Nico-sama! -con un ágil y fierro movimiento fue corriendo hacia una de las bancas y al subirse comenzó a hacer poses un tanto ridículas- ¡solo la verdadera Ranger rosa haría estas poses tan gloriosas!

-Mas bien la más tonta de los Ranger -musito traviesa y miro a su "adversaria"- ¿y que más me vas a mostrar?

- ¡Mis mejores poses, perdedora! -grito y continuo con su espectáculo.

-Quiero las fotos de todo esto, ¿sí? -le hablo a los dos pelinaranjas que grababan entre risas a una de sus compañeras de trio.

-Por supuesto Nozomi-chan, lo que tú quieras -agrego Honoka que buscaba el mejor ángulo para continuar grabando a Nico mientras Rin no podía hablar por la risa que tenía.

-De cierta manera me alegro que no circule gente a estas horas de la mañana -comente un tanto aliviada puesto que la vergüenza que nos harían pasar esos cuatro sería una catástrofe.

-Beneficios de practicar a las cinco de la mañana -agrego el pelirrojo que en menos de lo que cantaba un gallo me abrazo por detrás- y sí que hace frio a estas horas de la mañana.

- ¿Enserio tienes frio? -reí al verlo con esa cara de niño inocente por el rabillo de mi ojo- se viene la primavera, no puedes tener frio a estas alturas.

- ¿Cómo de que no? Que venga la primavera nos significa que no pueda tener frio -di un leve apretón a su agarre y no pude más que reír tenuemente- ¿de qué te Ries?

-De ti, ¿Qué no es obvio? -continúe con mi risueña carrera- eres como un niño chiquito cuando te pones así, ¿te lo han dicho?

- ¿E-Eh? -justo en el blanco, el Nishikino rápidamente se había puesto casi tan colorado como el color de su cabello- ¿D-Desde cuando dices ese tipo de comentarios?

-Lo mismo me gustaría saber a mi -dijo Eli que hacía aparición en la escena- me gusta ver a Umi tan libre, es interesante ver las cosas que dice -me guiño el ojo y asentí sonriente su gesto.

Aun después de todo, Eli era como un hermano mayor para mí y era bueno platicarle las cosas que sucedían con Maki, daba buenos consejos de relaciones. Eso sin contar que nos encantaba narrar las ocurrencias de nuestras parejas siempre que podíamos.

-Callate, Ayase -Maki aferro su agarre a mí y me movió un poco para estar alejada del rubio- te estoy vigilando.

-Supongo que no olvida los acontecimientos de cuando vimos Grey´s -dijo sonriente el ojiazul- sí que es rencoroso la panterita.

-No lo niego, pero es de sus mayores atributos -en un descuido por parte de mi guardián, logre girarme y alcanzar a darle un beso en la mejilla- no seas celoso que Eli no es ninguna amenaza. No puede ni controlar a su novia menos puede conseguir otra pareja.

- ¡Oye! Eso ofende, es cierto, pero ofende -se cruzó de brazos y frunció el ceño cual infante.

-Al menos aceptas que es verdad -logre salirme del agarre del pelirrojo puesto que este se encontraba atrapado en otra dimensión- ¿será lo único que dirás? -el joven simplemente no contesto- no sé porque estas cosas ya no me sorprenden.

-Porque simplemente ya te acostumbraste, Umi -agrego el rubio- pensaba que la que terminaba en ese estado eras tú, no el -rio divertido- nunca pensé que fuera al revés.

-Tengo mis momentos -al encogerme de los hombros miré a mis queridos amigos- ¿No se supone que no hay Ranger gris? -alce la ceja cuando vi como Kotori y Hanayo eran forzadas por Nico a hacer poses ridículas.

-Solo porque cambiaste de tema no te preguntare por esos momentos vergonzosos, por ahora -una última risita acompaño su sagaz comentario- y contestando a tu pregunta, ¿no has visto las nuevas generaciones? Ya hasta hay ranger anaranjados y cosas así. Generación tras generación han mejorado en la ampliación de los colores, aunque debo admitir que soy más partidario a un grupo de Ranger menor a cinco integrantes -comento con uno tono de voz que detonaba su fanatismo.

-Eres algo geek, ¿verdad? -pregunte con el fin de molestarle un rato- debes pasar mucho tiempo solo.

-Es Arisa quien ve esas cosas -un tanto apenado rasco su mejilla- yo solo la acompaño cuando tiene que verlas.

-Mira que ni tú te la crees -solté una risita y palme su hombro- tranquilo, se cómo se siente querer algo y avergonzarte de hacerlo. Y también de que alguien te obligue a ver cosas que no quieres ver.

- ¿Qué es lo que ocultas? -rápidamente cuando capto mis palabras lanzo aquella pregunta- ¿será que tienes una afición que nadie más conoce?

-Si, pero no te la diré -golpe su nariz suavemente puesto que su cara se había acercado a mí con el fin de sacarme información- mis labios están sellados.

-Los tuyos, pero no los de tu novio -su sonrisa profesaba que en algún momento hostigaría a Maki para sacarle toda la verdad.

-Como si él te fuera a decir algo.

- ¡Umi-chan es el Ranger azul! -grito mi querido mejor amigo enfrente de todo el grupo, encarando principalmente a su compinche de aventuras.

- ¡Que es Eli-kun! -contesto el niño gato- ¡él tiene más dotes de azul que ella!

- ¿Disculpame? ¡Umi-chan se viste de color azul desde que nació! ¡DESDE QUE NACIÓ! -recalco a todo pulmón- desde pequeña a repudiado los colores "femeninos".

-Elicchi nació el día en el que solo había ropa azul en el hospital -interrumpió la novia del aludido- básicamente él tiene más privilegios con el color.

- ¡Me rehusó a ser mancuernilla con el tarado de tu novio! -dijo Nico que dejo de bailar y se bajó de la mesa para entrar en el conflicto- si me van a emparejar con alguien, que sea con Umi, no con Eli.

- ¿Cómo que emparejar? -pregunte al Ayase y este suspiro. Era ese tipo de suspiros que daban a entender de que sus amigos eran un montón de idiotas y él era el más listo del lugar.

-Normalmente se suele emparejar a la ranger rosa con el azul, o algo así -otro suspiro salió de sus labios- en realidad se le frecuenta más con el Ranger rojo que con otro color.

-Eso es un poco sexista -fruncí la idea ante esa idea.

No es que no haya visto Power Ranger y sus millones de variantes, a Honoka le gustaba bastante y a diferencia de Eli, Honoka si me obligaba a ver cada capítulo cuando tenía oportunidad. Creo que solamente no me llamo suficientemente la atención como para notar esos detalles.

- ¿Eso crees? A mí me parece común cuando eres un niño hacer ese tipo de emparejamientos -se encogió de los hombros y vio como nuestros compañeros seguían gritando- si es el caso de ese color, seria Maki el indicado.

- ¿Por qué con él? -alce la ceja dudosa.

-Porque el sería el rojo. No tiene muchos dotes de líder, pero el color le cae -comento con simpleza.

-Él puede ser un líder, a veces… cuando no está en fase tsundere -incluso yo suspire resignada a la triste realidad- bueno, bueno, igual solo están jugando.

-Quien sabe, a lo mejor es el destino el que une al rojo y al rosa -me observo de pies a cabeza y una liviana sonrisa hizo aparición en sus labios- debo admitir que te cae el rosa.

- ¿Qué?

-El color rosa influye en los sentimientos, los invita a ser amables, suaves y profundos -se agacho un poco y esa sonrisa poco a poco iba incrementando- exactamente como tú.

-P-prefiero el azul -di un paso hacia atrás, de alguna manera esa sonrisa no me estaba gustando nada. Menos que hablara de mí de esa manera, era simplemente indecente e invitaba a que me diera vergüenza.

-Ese color simboliza la libertad, lealtad, armonía y fidelidad. No cabe duda que cae con tu personalidad -rio ligeramente- a diferencia de "mi color" que sería un azul celeste, se asociado a la climatología y naturaleza, expresa tranquilidad. Aunque ambos tenemos parecido eso de "frio y pasivo que se asocia a la fantasía" -ladeo la cabeza, parecía un zorro jugando con su presa- me gusta más el color rosa en ti, aparte de todo lo que te dije, creo firmemente que te sientas ese tipo de colores -di un paso hacia atrás ante sus palabras- ¿quieres comprobar la buena mezcla que hace el azul con el rosa?

- ¿Q-que estás diciendo? -tartamudeé a mas no poder cuando dijo aquello, en definitiva, son cosas que no te esperas tan sorpresivamente.

Antes de que el Ayase pudiera continuar con sus palabras extrañas, una figura se posó enfrente de nosotros y respiré tranquila cuando supe de quien se trataba.

-Él está diciendo que se ira a ver a su novia si no quiere que le rompa todo lo que se llama cara -cruzado de brazos, Maki encaro al rubio.

-Y no olvidemos la valentía, el vigor y la fuerza que emana el color rojo -comento cuando se incorporó y le sonrió tranquilo al joven Nishikino- ¿ahora entiendes porque el rosa y el azul no caen bien? El rojo es fiel a las actividades independientes y el rosa es aquel que lo solapa.

-Yo no solapo a Maki -hice un leve puchero y negué con la cabeza.

-Siempre he sido más de la combinación de rojo y azul -al encogerse de los hombros se dio la media vuelta- debo admitir que mis términos pueden ser algo ambiguos, ¿será que el tranquilo mar azul apaciguará una radiante llama roja?

No espero respuesta, solamente se marchó hasta donde estaba el grupo discutiendo.

-Enserio, estar tanto tiempo con Nozomi le hace daño, ya empezó a divagar -comente sin entender en definitiva la actitud de Eli- ¿Maki? -llame al joven que permanecía enfrente de mí y no mostraba indicios de querer voltear- ¿te encuentras bien?

Con un suspiro dio la media vuelta y al mirarme sonrió tenuemente- no es nada, todo está bien.

- ¿Estás seguro de eso? -por alguna razón, aquella sonrisa no irradiaba ni daba la impresión de tranquilidad que el quería manifestar- ¿te enojaste por lo que paso?

-No, no tiene nada que ver con eso -dio un paso al frente y me tomo en sus brazos para darme un gran abrazo.

- ¿Maki…?

-Solo por hoy, no preguntes más. -su voz era pausada y profunda con notas de agonía. En definitiva, me ocultaba algo y no me lo diría en ese momento- Te prometo que te diré todo otro día -musito aquellas ultimas y solemnes palabras.

Opte por asentir y no pedir más explicaciones acerca de su errante comportamiento. Acepte su abrazo con la ilusión de que aquella pregunta se resolvería: ¿Por qué había cambiado tanto de actitud?


-Presente-

En esa mañana no me di cuenta que era el presagio de que no todo estaba bien como él dijo.

A veces las relaciones de pareja son difíciles, piensas que un día este todo bien y al siguiente te encuentras con la realidad de que no todo es lo que aparentaba. Aunque fuera progresivo, Maki había cambiado poco a poco su actitud. Siempre se había mostrado reacio y era apático; pero solo era en momentos. De la noche a la mañana su sonrisa se había apagado esa sonrisa empática que blandía en compañía de nuestros amigos, era frecuente encontrarlo suspirando pesadamente y al preguntarle la razón de hacerlo el solo negaba con la cabeza y sonreía de una forma tan falsa que ni Honoka creería en esa actitud. Aun incluso sus celos se volvían erráticos, se molestaba hasta porque Kotori me abrazaba. Era raro y atípico considerando que él se ponía celoso de cosas "razonables".

Todo había pasado tan rápido que no tuve oportunidad de reflexionar lo que sus acciones ocultaban. Me limitaba a perseguirlo cuando se iba por alguna molestia que había tenido y con pesadez el me contestaba que todo estaba bien, que no era nada de lo que me preocupaba. Y esas palabras eran las que más me ponía alerta, algo me decía que me mentía. Con más razones quería averiguar la verdad, fui paciente y esperé a que el me lo contara de manera voluntaria… No conté con que cada una de sus escenas dejarían rastros en mi ser y con una última terminaría explotando.


-Una semana antes-

El día, aunque nublado y con una breve brisa fresca, declaraba que iba a ser un día tranquilo y lleno de buenos recuerdos de juventud.

Los integrantes de muse nos encontrábamos en nuestro confidente salón del club. Particularmente en aquella mañana nos estábamos probando los nuevos trajes para el siguiente concierto en vivo. Cada subunidad tuvo un atuendo diferente según la canción que interpretarían.

- ¡Ven acá! -grito alto el joven líder del grupo que tomo a la peligris por la cintura y en un intento de cubrirla la abrazo con gran fuerza.

-H-Honoka-kun -la jovencita musito apenada el nombre del pelinaranjo. Aunque a decir verdad se veía feliz de la atención que se le estaba brindando.

Admito que Printemps siempre suele portar atuendos muy lindos y adorables, pero esta vez… ¡en definitiva Kotori y Nico se pasaron! La Minami traía puesto un short corto de la pierna derecha y un poco más largo de la pierna izquierda, un cinturón café con la hebilla dorada con una estrella; un blazer blanco con adornos dorados y algunas estrellas era lo que cubría la indecencia de ese top rosado que dejaba al descubierto su vientre.

-No puedo permitir que alguien más te vea con ese atuendo, en definitiva, no saldrás así -el Kousaka negó fervientemente con la cabeza.

Honoka… ¿Cómo explicarlo sin sonar grosera? Parecía un gran dulce con patas y manos. En definitiva, estar en Printemps hacia que su masculinidad redujera un poco o es lo que decía Maki entre risas al igual que Nico. El portaba unos pantaloncillos rosa pastel con un cinturón amarillo: una camisa rosada con líneas verticales de un tono rosado algo oscuro al original y un blazer igual al de Kotori.

-Ni que me importara como te ves, Kotori-chan -comenzó a hablar el niño gato- ¡a mí solo me importa mi linda y adorable Kayochin! -sin reparo alguno, el pelinaranjo tomo entre sus brazos a la inocente Koizumi que tembló cuando este la agarro.

- ¡R-Rin-kun! -grito sutilmente la castaña.

La inocente y linda Hanayo, le Printemps la que tenía el atuendo más angelical. Constaba de una falda blanca con una flor al costado, un tipo chaleco rosado de la espalda y blanco del frente, y una boina que solo la hacía ver aún más tierna.

Su "agresor", miembro de Lily White y el único hombre de dicha agrupación, tenía el "privilegio" de llevar unos pantalones verde olivo y una camisa tipo tuxedo con líneas verde olivo en los costados, y una pañoleta verde amarrada a su cintura.

-Ya, no quiero que las estén molestando- Eli tomo a los dos pelinaranjo de las orejas y de un tirón las alejo de las jovencitas que habían tomado entre sus brazos- ni aquí afuera. Usaran esos trajes si ellas lo deciden, ¿entendido? -sentencio en un tono frio y firme de voz.

-S-SI -musitaron ambos compinches con miedo hacia el ruso.

-Si que saben ocasionarles problemas a las mujeres de este grupo -la pelinegra agrego con un tono entre molesto y divertido por la situación de sus compañeros.

Tanto Eli como Nico portaban los trajes que usarían en el siguiente concierto. El de Nico la hacía ve adorable de cierta manera, pero a la vez traviesa con ese vestido negro entallado con algunas cadenas decorativas; una extraña pero conveniente combinación.

Debo admitir que el traje que más me llego a aterrar fue el que portaba Eli. No sé de qué material estaba hecho esos pantalones, pero se veía todo menos cómodo; negros azabaches y ajustados; botas negras de cuero; una chaqueta oscura con algunos detalles en plateado en las solapas y bolsas de la misma; y un sombrero de ala corta color negro.

-Mira quien viene a hablar -intervino solemne y con una sonrisa traviesa la proclamada "madre" de muse- te puedo apostar que tu ibas a molestar a estas dos lindas jovencitas o a molestar a Maki-kun ¿verdad? -indago con esos poderosos ojos verdes que podían ver hasta tu más profundo miedo.

- ¿Y-y que si es así? -soltó en una temerosa pregunta la pelinegra que se veía asechada por Nozomi.

-Tendría que castigarte si molestas a las niñas~ -sus manos se formaron cuales garras atroces.

Las mujeres en el grupo sabíamos que significaba aquella pose malvada, el "washi-washi". Aquella terrible técnica era tan vil que nos hacía temblar en un dos por tres y para proteger nuestros preciados tesoros nos cubrimos con nuestras manos y brazos al momento de rezar a los dioses para que ese demonio no se desquitara con nosotras.

La joven Toujo, miembro de Lily White traía puesto un lindo vestido azul pastel, el vestido era de tirantes y poseía unos cuantos olanes en la falda del mismo. Unos listones azul pastel recogían su cabello en dos perfectas colas. Un demonio vestido de ángel.

-P-Por favor no -imploro la enana a sabiendas de que ella era la presa preferida de aquella gran cazadora- n-no ahora joven.

-Ni un milagro te salvara -esa risita malvada incluso hizo que hasta yo me pusiera nerviosa.

La joven Toujo, aunque llevaba un vestido azul esponjo y lindo, solo que esa mirada de diablo la hacía ver todo menos angelical.

-Nozomi, dejala -intervino el pelirrojo. Por un segundo la Yazawa lo vio como una salvación, pero al instante el joven sonrió con cierta soberbia- ¿no preferirías cazar a tu presa con más privacidad?

- ¡Pensé que venias a salvarme! -grito Nico.

-Piénsalo bien a la próxima -rio divertido de la situación actual.

A decir verdad, era esa risita una de las cosas que hacían que me gustara más Maki. Era sincera y algo risueña. Desde que se unió a muse, esa risa que tanto me encanta ha sido protagonista de más de un suspiro de mi parte.

Ese pelirrojo de ojos amatistas era integrante de BiBi. Portaba unos pantalones negros un poco menos apretados que los que traía Eli (o eso parecían) con un cinturón dorado alrededor; camisa sin mangas con cuello tipo polo grisácea con un listón rojo amarrado; una chaqueta sin mangas negra con las solapas doradas era lo que cubría su camisa.

-Mira que impedirme divertirme, eso debería de ser un pecado capital en este grupo, Maki-kun -la mayor frunció el ceño, pero al instante de sus labios salió una brillante sonrisa- solo porque hoy estamos de gala te hare caso, a la próxima, ni tu régimen de niño rico hará que me detenga -sin vacilar observo a la pelinegra que temblaba de miedo- ¿escuchaste eso? Te has salvado por hoy, así que cuida tus palabras para que no te veas amenazada en el futuro ¿sí? -la aludida asintió torpemente con la cabeza. Algo me dice que hará caso omiso a estas indicaciones el día de mañana.

Observe con una sonrisa a mis amigos. En definitiva, no podía pedirles a los dioses un grupo de amigos más extraños, pero a la vez entrañables. Ignoro a que se referirá Nozomi con un día de gala, pero a decir verdad no es importante cuando puedo guardar estos recuerdos en lo profundo de mi corazón.

Lo vi reír, lo vi sonreír e instintivamente imité su acción. Mi corazón se encontraba lleno de dicha al verlo cómodo entre sus queridos amigos. Puede que se sonrojara un poco, aunque eso lo hacía parecer aún más adorable ante mis ojos. Ese traje que traía era simplemente perfecto, muchos de los trajes con el paso de nuestros conciertos lo hacían ver fabuloso; pero ese tenía la particular de que lo hacía parecer un "chico malo" cuando colocaba en su cara esa mirada inexpresiva.

Dioses que me escuchan en el cielo, mándenme auto control para no terminar haciendo una reverenda estupidez.

-Umi-chan -musito al lado mío la joven Minami. Le respondí con un "¿uhm?" sin apartar la mirada del pelirrojo- si quieres los podemos dejar solos, parece que te lo quieres comer con la mirada.

Racionalice sus palabras y de inmediato mis mejillas se volvieron rojas- ¿Q-Que?

-No me mires así -me sonrió con inocencia- tu eres la que parece que te le quieres lanzar encima. Aunque no puedo culparte, el chico se ve bien -aplaudió un poco con esa efímera sonrisa- soy buena haciendo trajes, ¿a que sí?

Apenada tuve que asentir cuando mis ojos regresaron a Maki- demasiado para mi gusto mortal -trague saliva rápidamente.

-Tal vez deberías de bajarle a tu poder – la atrapo entre sus brazos un para nada risueño ojiazul y la alejo un poco de mi- debemos hablar de este tipo de cosas, ¿entendido?

-Oka~ podemos hablar todo el día si así lo requieres -ni ella se creía esa cara de niña sufrida, se notaba a leguas que estaba disfrutando la atención extra que le brindaba Honoka.

-Ustedes dos no cambian -solté un suspiro que para mi suerte se llevó mi último sonrojo- ¿uhm? -sentí una mirada penetrante, al buscar y encontrar la mirada, ese sonrojo volvió a mí en un dos por tres.

Era Maki quien me miraba con tanta intensidad. Observándome de arriba hacia abajo. Trague saliva cuando este se fue acercando a mí. Su caminar era silencio, pero al mirarlo era imponente. Logre sentir como todo mi cuerpo se quedaba estático ante su andar.

-Es rosa… -pronuncio cuando estuvo a unos centímetros de mi- muy rosa…

Rápidamente sacudí mi cabeza cuando lo escuche hablar- ¿Disculpa? – fue lo que logre articular entre sacudidas.

- ¿Por qué es rosa? -pregunto con la ceja alzada.

Lo observe con duda y luego pase a ver mi vestuario que a decir verdad era muy parecido al de Nozomi, solo que este tenía la particular de ser rosado; tener mangas aglobadas; dos listones rosas, uno sobre el cuello del vestido y otro amarrado a mi manga izquierda; guantes rosados.

-Creo que no entiendo tu pregunta, Maki -lo mire atentamente a la espera de que contestara mi cuestionamiento o al menos de que fuera más claro.

Suspiro de manera pesada y negó suavemente con la cabeza- entiendo porque a Rin le pusieron de color el verde, a Nozomi el azul -observo a mis compañeros y frunció el ceño- pero no entiendo porque tú tienes un color rosa, ¿tiene algo que ver con Nico-chan? -ese tono era en definitiva de una queja pasivo-agresiva.

Quiero creer que la intención de Kotori al hacer los vestuarios no fue el de poner el color característico de nuestras parejas, simplemente fueron colores que le gustaron, ¿Qué importa si tengo color rosa?

-No creo que eso sea relevante si soy sincera -conteste con tranquilidad a sabiendas de que si le contestaba agresiva él se iba a alterar rápidamente- es solo un vestido.

-No es solo un vestido -volvió a suspirar y se dio la media vuelta para caminar a la puerta del club.

- ¿Qué está pasando aquí…? -escuche decir a la pequeña Hanayo.

Hace un momento estaba feliz y al otro se ponía en ese plan de chico serio y sentido con la vida.

- ¿Se habrá enojado? -pregunto el chico gato.

Ignoré sus palabras y me fui detrás del pelirrojo. No me iba a dejar con la inquietud de su rara actitud.

- ¡Maki! -grité siguiéndolo por detrás, el camino muy rápido y tuve que acelerar el paso para tomarlo del brazo en los pasillos- ¿Qué está sucediendo?

Me miro de nuevo, de pies a cabeza y suspiro- absolutamente nada -contesto con esa voz neutra que utilizaba cuando guardaba un gran secreto.

-Conmigo no intentes guardar las apariencias, que sabes que no funcionara -lo mire atentamente, el desviaba la mirada- Maki por favor, ¿Qué está sucediendo?

Otro suspiro se apropió de sus labios- ya te dije que no es nada, no tienes que preocuparte por mí.

- ¿Cómo que no es nada? -aprete mi agarre a su brazo- estas distante y actúas muy raro, ¿Cómo no quieres que me preocupe por ti?

-Pues no tienes que hacerlo -con un moviendo de su brazo se deshizo de mi agarre y me dio la espalda- ya tienes suficientes problemas que solucionar.

- ¿Cuáles problemas según tu? aquí el único que está causando un conflicto eres tú. De un instante a otro te vuelves otra persona, ¿Qué tiene que ver un vestido con tu cambio de actitud? O es mas ¿Qué es lo que te sucede? -sí, le estaba reclamando, me parecía molesta esa actitud de "no me importa nada, metete en tus asuntos". Me parece adorable en algunas veces, ¡no siempre!

-Ya te lo dije, no es -antes de que terminara de hablar, me atreví a interrumpirlo.

-No y no -negué ferozmente con la cabeza- ¿Qué no confías en mí? Por el amor de Dios Maki, somos una pareja, se supone que debemos contarnos hasta la más mínima cosa, ¿Qué se supone que debo de hacer cuando te pones así?

-Simplemente ignorame, es lo que les gusta hacer aparentemente -sin mirarme dio un paso por el pasillo- necesito un momento a solas, con tu permiso -comenzó a caminar, alejándose de mí.

Aprete mi puño con gran molestia. De la noche a la mañana se había vuelto una persona diferente, algo le sucedía y no quería decirme… Bien, se acabó la amabilidad, no iría detrás de él, regresaría al club. En ese momento, mi ira fue tal que simplemente quise lanzarle mi tacón para que supiera un poco de lo que me hacía sufrir. Tanta indiferencia y frialdad termina lastimando y hartando a la gente.


-Actualidad-

Después de ese día, no volví a pararme en el club. No quería verlo ni saber nada de él. Intente ser paciente, espere a que el me contara que pasara, pero simplemente no puedo soportar que me trate con tanta indiferencia. Oficialmente seguíamos siendo una pareja puesto que ninguno de los dos había dejado "las cosas en claro". Él tampoco había intentado comunicarse conmigo, era como si nada hubiera pasado para él.

- ¿Sera que tiene a otra persona? -musite en un susurro audible para mis acompañantes en esa velada.

Si, aquella blasfemia había circulado por mi mente en tantas ocasiones que me intoxicaba la mente a tal grado de quitarme por completo el sueño. El simple hecho de imaginarme a Maki con otra mujer me ponía furiosa y triste. Era una agonía de doble filo que solo se enfocaba en hacerme daño. Cerrar los ojos se había cometido en las puertas del infierno.

-No digas eso -aquel que abrió la boca fue Honoka que con una voz decidida se acerco a mi y al tomarme de los hombros me hizo girar- jamás se te ocurra decir esas palabras.

- ¿Y porque no? -era una cara y manifestación de voz inexpresiva de mi parte- ¿Qué no es lógico? ¿Por qué otra razón se volvería así de repente? Debe de haber otra mujer a su lado.

-Nunca haría eso, Maki jamás lo haría -sonaba decidido y algo imponente.

- ¿Cómo saberlo con certeza? Parece que ya no lo conozco…

-Es porque el me lo juro -apretó un poco su agarre a mis hombros.

- ¿Eh? -lo mire con duda y después observe a Kotori que tampoco parecía entender la situación- ¿Cómo que te lo juro? ¿Cuándo?

-Antes de que te pidiera ser su novia -con un suspiro continuo su relato- hable con el… Me miro a los ojos y me juro por su vida que jamás te haría daño, que no te engañaría, que te haría la mujer más feliz del planeta.

A decir verdad, estaba algo impresionada, ignoraba que ellos dos habían tenido ese tipo de platica y mucho menos con ese tipo de intensidad. Mis ojos abiertos mostraban el impacto que la noticia había generado en mí, e incluso cuando vi a Kotori ella tampoco parecía creerse mucho el asunto.

Tome aire y aprete mis puños. Fueran las palabras que hubieran dicho en aquel entonces, había algo que no cumplió.

-Me daño -musite con rencor- con cada uno de sus tratos me lastimo, así que no cumplió su promesa -baje la mirada, reprimiendo el llanto que anhelaba salir- así que… no dudo que haya incumplido lo demás, ¿verdad?

Quería gritarle, quería hacerlo sentir como el me hacía sentir; pero no podía. Me detenía de llamarle y reclamarle, mi puro corazón no permitiría que alguien que tanto amo sufra de la misma manera que yo.

-Solamente… Solamente -mi voz se comenzaba a cortar, el llanto próximamente se apropiaría de mis acciones- yo…yo…

Unos cálidos brazos me tomaron y me apresaron en una cálida jaula. Era Honoka quien me abrazaba con firmeza.

-Llora, si quieres puedes golpearme, estoy aquí para ti -fue su calmada voz poco a poco fue venciendo mis defensas.

Fueron pocas sus palabras, pero lo suficientemente fuertes para lograr que llorara desesperadamente sobre su pecho.

Toda esa frustración, todo aquello que me dolía salió a la luz y el receptáculo fue Honoka. En definitiva, el es el mejor amigo que una mujer puede pedirle a los dioses. No dijo palabra alguna, solamente me escucho y me dejo desahogarme.

-Umi-chan… -pronuncio afligida la peligris que miraba la escena desde mi cama.

Aunque solo por una noche, quería que esos demonios se alejaran de mí y pudiera descansar…


Miren que pensaba hacer algo super épico por el cumpleaños de Maki y me salió este capitulo xD. Lo lamento, mañana subiré la continuación, pero saben que me gusta dejarlos con la duda. Lo sé, soy super adorable.

¿Qué andan haciendo con la cuarentena? Aquí en México y en donde estoy haciendo el servicio social nos dijeron que entramos hasta el 30 de mayo, ¿pueden imaginar eso? ¡Ya nunca me pagaron! El lado muy positivo es que espero que reduzcan los casos. ¡O que simplemente las personas dejen de salir a lo tonto a la calle! Si no trabajan (como yop) o no es algo de urgencia, no salgan, no se expongan y no expongan a los demás.

Bueno, hasta aquí mi regaño nocturno.

Este capítulo era más largo, de hecho, lo corte en dos partes. Nunca he sido fanática de lecturas, siento que confunden cuando son capítulos de una página así (de libros no, eso es otra cosa), ya cuando de plano lo pongo todo porque no veo necesario generar tanta intriga dioquis.

Pero bien, es hora de dormir (aunque para que miento, aun tengo cosas que hacer) pero bien, ¡nos vemos!

Sin más que decir: dudas, criticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, asque regalen, aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.

Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n