Love Live! No me pertenece, es de sus respectivos autores.
Es simplemente insulso pensar lo que Maki me dijo aquella noche. Aun después de que me dejara en mi casa después de aquel abrazo y que él se fuera a la suya… No pude más que sollozar en el portón de mi casa cuando no lo vi; tan fuertes eran esas emociones que Honoka vino hacia mi posición y me tomo en sus brazos sin hacer preguntas e incluso ni hablo. Llore en su pecho sin más, queriendo que aquellos sentimientos de desolación y tristeza se fueran de mi pecho.
¿Cuándo sufrimiento puede aguantar una persona sin desmoronarse? ¿Sin creer que este es el fin de su vida humana y se ira directamente al infierno?
La noche, mi amiga y fiel hermana había sido testigo del día en que de verdad se me había roto el corazón, una ocasión en la que mi mundo se desintegraría. Sin Maki, simplemente no valía la pena ni ir a la escuela, podíamos intentar una relación a distancia, ¿pero de que serviría? Aunque nos amemos, las posibilidades de que terminemos son abrumadoramente afirmativas. Esa luna estuvo presente cuando solo llegue a pensar en la vida más negativa y vacía que podía imaginar, las ideas positivas para solucionar esta gran travesía no veían, solo se apoderaba una oscuridad que proclamaba no irse.
Aun cuando pasaran unos cuantos días, mi mente estaba vació con la solución al dilema. E incluso ir a clases me parecía una pesada y ajustada rutina sofocante.
- ¿Qué debería hacer? -busque mi shinai para comenzar a practicar mis ejercicios de kendo- Puede que la respuesta este enfrente de mí y no podía verla.
Después de un largo día de clases y platicas incomodas, llegue a mi casa, cene y comencé con mi practica de kendo. Mi rutina no podía decaer con esas eventualidades.
Cada corte imaginario de mi shinai intentaba minimizar el dolor que sentía, aquella angustia que se había hecho aún más presente desde la tarde de ese día.
-Horas antes-
-Renuncio a muse.
Fueron palabras inositas que dio el pelirrojo al grupo cuando íbamos a empezar una sesión de practica de baile.
- ¿Qué fue lo que dijiste? -pregunto Nozomi que abrió los ojos cuales platos de la impresión - ¿Es por culpa de alguien?
- ¿Algo no te ha gustado? ¿Hicimos algo que no fuera apropiado para ti? -la voz de Kotori pareciera querer quebrarse en cualquier momento- ¿Qué es lo que paso?
- ¡Maki-kun, no puedes dejarnos! -grito con fuerza Rin, obstinado a que eso fuera real.
-Maki-kun, ¿Por qué…? - Honoka lo tomo por los hombros, mirándolo atónito.
El Nishikino solamente se mordió el labio, miraba al cielo buscando la fuerza para salir de esta.
Yo solo lo veía, observándolo atenta a lo que iba a decir. Ninguno del grupo sabia, era evidente que su reacción seria así de agresiva, aun cuando Honoka fue el que me recibió cuando termine de hablar con Maki, el nunca pregunto la razón y esperaba pacientemente a que yo le dijera porque me encontraba en esa situación.
Aprete mi puño con fuerza, si, tenía unas inmensas ganas de llorar en ese preciso momento. Suprimí mis sentimientos, no era el momento de hacerlo.
-Honoka, no tienes por qué hacer eso -intervino Eli que intento que Honoka soltara al pelirrojo, pero este negó ferozmente- Honoka…
- ¡No, esto no puede pasar! -mascullo y sacudió de nueva cuenta la cabeza en una gran negativa- ¿Qué hay de ir al Love Live!? ¿Qué sucede con Umi? ¡La vas a abandonar!
Viendo a Maki, sabía que esa ira que irradiaban sus ojos amatistas cuando se cruzaron con los zafiros de Honoka, solo significaba una sola cosa: Lo iba a golpear.
Tome aire y suspire de manera pesada, en definitiva, no estaba en parte de mis planes hacerlo, pero no iba a permitir que hubiera una pelea en la azotea.
-Ya es suficiente -intervine a empujar a Honoka para colocarme en medio de los dos. El factor sorpresa jugo un papel importante para mí, si no fuera así, no lo hubiera movido ni un centímetro en el estado que esta- Deja que explique sus razones, aunque sea -mire de reojo al pelirrojo y este asintió un tanto apenado por mi actitud.
Solo pude atinar a sonreírle un poco, en un intento de darle algo de valor para explicar su situación a los demás. El Nishikino asintió levemente, y dio unos pasos para quedar enfrente de mí y encarar a los jóvenes del grupo.
Al tomar aire, conto aquella historia que por horas me había repetido desde aquella noche. Esa anécdota donde confesaba que sus padres lo mandarían a estudiar al extranjero para mejorar sus calificaciones porque estando en muse él había bajado su promedio y ellos no permitirían que su preciado hijo fuera un fracasado como los demás.
Ante la historia, los jóvenes del grupo quedaron en shock, buscando que decir o hacer, pero fue Nico la que comenzó a reclamarle y decirle que debía quedarse, que estas cosas no las podía hacer su papá solo porque si, que él tenía derecho a decidir por su vida y hacer de ella lo que quisiera. El simplemente se negó a sabiendas que sus necesidades no serían escuchadas.
-Lo siento chicos, este es el adiós -tomo su mochila y salió corriendo sin mirar hacia atrás.
Lo vi irse, no fui capaz de perseguirlo esta vez. Sabia en el fondo que necesitaba un momento a solas.
Creo que, incluso por un rato también pensé que necesitábamos esa distancia. Aun me sentía ofendida porque me había mentido, aunque más era mi pesar al no saber cómo apoyarlo en su sufrimiento.
- ¿Qué sus padres no sabían de muse? -inquirió el rubio en manera pensativa.
-Lo saben, pero le habían pedido a Maki que no bajara sus calificaciones y eso fue lo que sucedió desgraciadamente -conteste en un tono sorprendentemente sereno.
Toda esa situación, la tensión, las lágrimas a punto de brotar de los ojos de los miembros más jóvenes… Si, era exactamente igual a cuando Kotori se iba a ir a estudiar al extranjero. De nuevo sentía que una persona preciada para mí se alejaba y yo no podía hacer nada para evitarlo. Simplemente era una sensación de vacío abrumador.
-Pero Umi-chan también será heredera de algo familiar y no la van a sacar de la escuela- reclamo Rin con los brazos cruzados, era curioso verlo tan serio- ¿Y si Maki-kun huye y viene a mi casa? ¡Le daré mi cama! -y esa seriedad desapareció en un dos por tres.
- ¿Tus padres saben sobre muse, Umi? -pregunto Nozomi dudosa. Se notaba a leguas que buscaba una solución rápida a este dilema.
-Ellos lo saben, al principio les dije que era un club de baile, pero cuando se enteraron que era un club de school idols simplemente dijeron que si ese era mi deseo no se interpondrían -ladee la cabeza pensativa e incluso fruncí el ceño- ayudo que Honoka fuera el que fue a reclutarme, lo conocen desde hace años y le tienen confianza.
-Ya veo -contesto sin mucho ánimo la pelimorada.
Pese a que Maki y yo tenemos similitudes familiares, aun así, sigue siendo complicado.
-Mientras mantenga en moderación las actividades del club, está bien porque prometí que continuaría entrenando en casa -hable firme porque esa era la promesa que había hecho con mis padres.
-Entonces, después de la práctica de hoy o lo que queda de ella -dijo con escepticismo la ojiverde- ¿iras a casa a entrenar?
- Así es todos los días. Se me hizo una costumbre.
- De ser el caso, ya que su situación es similar y te llevas bien con la familia de Maki, ¿podrías ir a verlo y tratar de hacerlo entrar en razón?
- Temo que no podría, aunque quisiera -mi afirmación hizo que los integrantes del grupo me vieran sin entender mis palabras- una vez que sus padres dan el veredicto, Maki no dirá o hará nada en contra de ellos. Su autoridad pesa más en el de lo que aparenta.
- Vaya príncipe tan complicado -Eli negó con la cabeza delicadamente- ha vivido una vida demasiado mimada, y ahora que quiere independencia no puede porque está demasiado arraigado al yugo paternal.
- ¡Renunciar porque tus padres te lo prohíben es una descalificación para ser un idol! -grito indignada la Yazawa- ¡Ese tomate no tiene respeto por el uniforme!
- ¡Me quedare aquí hasta que vuelva y no comeré absolutamente nada! -afirmo el niño gato que se sentó en una esquina con las piernas y brazos cruzados.
- No importa como lo veas, una huelga de hambre no servirá de nada -sin su usual temblor de labios, Hanayo hablo- Rin-kun, necesitamos un plan de verdad.
- ¿Tu cómo te sientes? -cuestiono Kotori cuando se acercó a mí y puso su mano sobre mi hombro- a ti más que nadie debe afectarte esta situación.
- No podría estar peor -conteste sin mucho ánimo y con una sonrisa escéptica- aunque quiera llorar todo el día, no puedo, eso no hará que no se vaya, ¿verdad?
- Puedes llorar cuando quieras -dijo la peligris amable, pero al notar que mi mirada no flanquearía por la determinación que portaba ese día, simplemente asintió- entiendo, después de esto nos tocara llorar mucho, ¿entendido?
- No puedo prometerte mucho, Kotori -le sonreí un poco- ¿Qué tal si vemos cómo solucionar este problema después y comenzamos a practicar? -miré a mis compañeros de grupo con la esperanza que entendieran la indirecta.
Si, quería encontrar una solución, pero no necesitaba estar enfrascada todo el día en eso. Aun no podía hablarlo bien sin tener la necesidad de llorar, contestarle a Kotori fue un milagro puesto que no me solté llorando como niña de kínder.
Seis de siete me miraron y asintieron tímidamente. Solo uno se quedó mirando el piso, solo uno parecía querer arrancar cada baldosa del piso a mano limpia con tal de desatar toda su ira.
¡No voy a permitir esto! -soltó Honoka en un fúrico grito- ¡no volverá a irse un miembro de este grupo por mi estupidez!
Con aquella fuerte reclamación se fue corriendo a paso veloz. En el piso retumbaba la fuerza de sus pisotones.
Suspire ante su partida. Claro que lo entendía y más que nadie en esa sala. Solo él y yo compartimos la impotencia de casi perder a nuestra mejor amiga de la infancia (en ese tiempo, amor secreto de Honoka). por un descuido No resolveríamos nada con la cabeza caliente, había que calmarnos antes de actuar. En caso de Honoka, eso sería muy difícil.
-Actualidad-
- Y no volvió ese día a la práctica -fruncí el ceño y detuve mi shinai a medio camino- me pregunto qué es lo que estará pensando Honoka cuando se fue e incluso que está planeando.
Maki es un joven de carácter fuerte, verlo llorando de esa manera esa noche e incluso un poco hace unas horas, fue simplemente arrasador.
Mientras las lágrimas aun caían por sus mejillas, lo último que dijo fue "lo siento".
No importaba cuantas veces le dijeran que no renunciara, al final dijo que era inútil se fue a su casa.
Conozco esa historia, saber que tienes una carga pesada y no puedes renunciar a ella.
El ama el piano más que estudiar, una vez me conto que quería ser un gran pianista cuando era niño.
"Cuando crezca, seré doctor" se decía a si mismo mientras sus padres sonreían orgulloso cuando su pequeño niño tomaba unos modelos anatómicos para analizarlos. Por eso, no puede mostrarles el deseo que ha estado escondido en su corazón por tanto tiempo. Lo dejo en su pecho, esperando nunca volver a verlo.
Lo entiendo muy bien.
Nunca estaría encontrá de la vida en la que nací. Mas que eso, yo, junto a todas las personas que me rodean, hicieron que amara este pueblo. En verdad quiero protegerlo a como dé lugar. "Trabajar" como school idol no es más que una excusa para hacer una extensión de cosas que me gustan y quiero hacer.
No es porque las expectativas de mis padres sean grandes, es porque los respeto. Piensan que soy el orgullo de la familia. Por eso amo a las personas que me criaron para ser quien soy hoy en día, yo las aprecio a sobre manera.
Por eso…
"Sería mejor si mis deseos y los sueños de mis padres fueran los mismos": pensé cuando me volví oficialmente en la heredera del dojo.
Aunque la responsabilidad se sienta pesada, no flanqueare a mi palabra.
- Después de todo, hablo enserio -comente cuando termine mis repeticiones y guarde mi shinai.
Camine por los pasillos de mi casa de manera silenciosa, después de una larga practica una buena ducha no haría daño.
- ¿Debería llamarle? -tome mi celular en mi andar a la regadera- Nuestra comunicación ha sido mínima por no decir que pareciera que el pelirrojo se había desaparecido.
Una parte de mi decía que debía dejarlo solo, que se calmara… La otra, la que de verdad lo conocía sabía que era todo lo contrario, el Nishikino Maki que tanto amaba era capaz de encerrar sus sentimientos con tal de no meter en problemas a los demás y alejarlos de él; pero es exactamente lo contrario a lo que desea, él quiere que le den un abrazo cuando se encuentra así, cuando su corazón no pude más, requiere que alguien le sujete la mano.
-No hará daño si lo llamo -con cuidado me recargue en una de las paredes de la casa y marque el número del pelirrojo.
Para mi buena fortuna, mis padres aun no llegaban de trabajar, así que podría hablar sin restricciones.
-Vamos… Contesta -dije nerviosa, esas mariposas comenzaron a volar en la boca de mi estomago salvajemente.
Dicha sensación era idéntica a cuando comencé a ver a Maki de manera romántica. Me sentía nerviosa aun incluso cuando hablaba con él por el chat del grupo, y cuando comencé a hablar con él por el celular fue toda una odisea tediosa y abrumadora. Puede que la razón de aquel entonces era diferente, pero esas mariposas revoloteando en mi estomago hacían todo más incómodo.
- ¿Sí? -fue su débil voz la que por fin contesto el celular.
-Maki -sonreí ingenuamente cuando escuché voz- me alegra que contestaras, ¿Cómo estás? -hice una pregunta un tanto apresurada, desesperada por una contestación.
Lo sabía, sabia con solo escuchar su voz que él no estaba bien, que estaba desecho, pero aun así quería una contestación de su parte.
-Ya lo debes de percibir, ¿no? -su voz no era grosera, era una apagada, sin vida- las cosas están muy tensas en la casa. Me han impedido salir.
-Me parece extraño que tus padres lleguen a ser así de exigentes contigo -solté un pesado suspiro, me dolía a sobre manera escucharlo así y no poder hacer nada por el- bueno, siempre han sido exigentes, pero nunca pensé que se pondrían así cuando bajaran sus calificaciones.
-Para ellos eso, es más importante que la felicidad de su hijo -dijo en un gruñido- me gustaría que estuvieras aquí... Pero no voy a exponerte a que mis padres te traten mal.
-No me importa -hable solemne- puedo ir a tu casa enseguida si así lo quieres.
-Se que lo harías -por primera vez en la noche soltó una tenue risita, aunque apagada- por eso te pido que no lo hagas. No quiero que las cosas se compliquen.
-Es más complicado cuando no hablas, Maki -le replique de manera inconsciente su actitud pasada.
- No tienes por qué decirlo, sé que hice mal y te lastime -un suspiro salió de sus labios cuando hablo- no merezco si quiera que me estés hablando a decir verdad…
- Si lo hago no es porque te haya perdonado del todo -inocentemente sonreí cuando vislumbre la luna a través de la ventana- si no porque quiero que te quedes y arreglemos las cosas. De alguna manera lograre ese objetivo que tanto anhelo.
Otra risita salió de sus labios ante mi declaración, esta se escuchaba un poco alegre- No esperaba menos de ti Umi. Siempre queriendo jugar al caballero, ¿tengo que decirte que el hombre de la relación soy yo?
-Tendrías que regañar a mi padre, me crio de esa manera -me encogí de los hombros ante esa sonrisa- Maki.
- ¿Sí?
-Prometo que hare lo que puede para que te quedes -mis palabras delataban que decía la verdad y de que no me rendiría- no sé cómo lo hare, pero te quedaras con nosotros, porque este es el lugar al que perteneces.
-De verdad no creo que…
-Permíteme terminar -lo interrumpí y carraspeé en el camino- Lo hare, no me detendré hasta lograrlo. E incluso si no lo logro… -tome aire en un intento que eso calmara mi acelerado corazón- entonces me iré contigo a donde sea que vayas, estaré a tu lado.
-No puedes hacer eso, ¿Qué pasara con muse? Necesitan a su escritora -se negó de inmediato. Conociéndolo ya estaba frunciendo el ceño- no puedes hacerlo.
- Lo hare de ser necesario -me mantuve firme en mi decisión- si es que no lo solucionamos, entonces me iré contigo. Y si no puedo, entonces seré tu incordio todos los días, te llamare cada mañana y cada noche sin importar lo que suceda. Compondremos melodías a la distancia -forme con mi mano un puño y lo acerque a mi pecho- es la promesa que puedo hacerte.
- Umi… -algo me decía que estaba sonriendo, aunque fuera un poco y eso me hacía feliz- eres tan terca que si te digo que no aun así lo harás. No tienes raciocinio cuando se trata de las personas que amas -una risita se escuchó a través del celular- pero bien, confiare en mi caballero de brillante armadura para que todo salga bien, de alguna u otra manera solucionaremos eso. Solo porque no quiero que me sigas y dejes aquí a tus seres queridos.
- Tu eres parte de esos seres Maki, por eso mismo sé que debo ayudarte -la pequeña diosa que había dentro de mi salto de alegría al notar un pequeño "hi" de parte del pelirrojo- y me gusta la idea de que aceptes ese lado de mí que quiere protegerte.
-Nunca lo he negado… -Musito y sabía perfectamente que estaba sonrojado.
- ¡Maki, a comer! -se escuchó la fuerte voz de su madre que lo llamaba.
Un suspiro pesado salió del pelirrojo- ¡Voy! -grito de regreso y se centró en el celular- debo cortar, mamá llama, y si no bajo se armará otro escándalo.
-Lo entiendo, no te preocupes-al igual que él, suspire de manera pesada- entiendo. Ve con tus padres, ¿podemos hablar después por mensaje?
- Umi, no es necesario que me mandes mensajes para que me tranquilice -ese tono apagado se había vuelto un poco amigable- con esta llamada tuya, me siento mejor.
- Eso me alegra -reí tímidamente- de todas maneras, quiero hacerlo, ¿está mal?
- Para nada, puedes hacerlo cuando quieras…
- ¡Maki, baja!
- Y de nuevo la mula al trigo- bufo- colgare Umi.
-Si, provecho -trague saliva y me arme de valor para decir mis últimas palabras de esa noche para el- te amo Maki, no lo olvides.
Antes de que hablara, escuche un leve jadeo y un crujido de no ser donde- N-Nunca podría. Jamás podría olvidar ese sentimiento que compartimos -escuche como tomo aire y lo soltó lentamente- debo cortar, adiós- sin más colgó.
En lo que unos verían como un acto descarado y desconsiderado, yo veo al Nishikino Maki que conozco. Sabiendo como es, corto rápido por lo avergonzado que estaba, pero que dijera todo eso es un avance para él. La noche lo había vuelto un poco poético.
- Sera mejor que ahora si me meta a bañar -bloquear mi celular, un par de mensajes llegaron a el- ¿Qué será?
Honoka ha abierto un nuevo grupo
Te han añadido a "¡Rescatemos al soldado rojo!"
Honoka: ¡Tengo una idea!
Rin: ¿¡Cual es la idea capitán!?
Nico: ¿Volvemos a la moda de los grupos, tonto? Puede que sea para salvar a Maki, pero no entiendo porque el titulo tan espantoso.
Kotori: Nico-chan, deja que Honoka-kun termine de escribir.
Honoka:escribiendo…
Nico: ¡Pero si está tardando mucho!
Nozomi: Nicocchi, ¡deja de molestar o iré a hacerte un washi-washi!
Nico: ¡Ni loca me tocas! ¡Eli, controla a tu mujer!
Eli: No suelo estar de acuerdo con la manera de actuar de Nozomi en ese aspecto, pero concuerdo por hoy. Deja que Honoka termine o yo mismo la llevare a tu casa para que se haga cargo de ti.
Honoka:escribiendo…
Nico: ¡Que inesperado! ¿Qué nadie me defenderá?
Hanayo: No por algo Nozomi-chan y Eli-kun son una pareja casi perfecta.
Honoka:escribiendo…
Kotori: ¡Chicos ya, dejen que Honoka-kun ponga su idea!
Honoka: ¡Gracias pajarita! Bien, en mi plan necesito unos valientes guerreros nórdicos-griegos que luchen por el amor y la justicia, ¿Quién se apunta?
Nico: ¿Qué tiene que ver Sailor moon, los nórdicos y los griegos en tu lógica? A parte, ¡escribió muy poco para lo que tardo!
Nozomi: ¡Nicocchi, callate!
Nico: Me callo ama…
Rin: ¡Yo voy! ¿A dónde vamos?
Honoka: ¡Iremos a la casa del soldado rojo y lo salvaremos! ¡Repito, lo salvaremos!
Mire los chats con una ceja arqueada, no entendía para nada los planes que cursaban por la cabeza de Honoka. Pero algo si era seguro, todo podía salir mal con un simple descuido.
o-o-o-o
- ¡Le suplicamos que dejé a Maki participar en las actividades del club con nosotros! -hice una reverencia mientras decía esas palabras.
- De verdad lo necesitamos, ¡es nuestro amigo y compañero! -exclamo con fuerza el pelinaranjo que imito mi acción estando al lado mío.
Nos encontrábamos en la sala de los Nishikino, donde el padre y la madre de Maki estaban sentados en un gran sofá. Nos miraban de manera atenta y fríamente.
Habíamos entrado a su casa por fortuna y porque el papá parecía de estar de buen humor. El plan consistía en hablar con los padres del pelirrojo y rogarle que lo dejara quedarse en la ciudad. Iríamos todos, seriamos la fuerza de apoyo para cada uno. Puede que parezca un tipo de ataque o algo así, pero es lo que necesitamos ahora: medidas agresivas y desesperadas.
Como esperaba, la voz ruidosa de Honoka hizo que los dueños de la residencia dieran un pequeño saltito alarmados.
- Me sorprende que vengas con estas intenciones Umi -dijo el pelirrojo mayor con seriedad- pensé que tú, más que otra persona, querría que Maki fuera un excelente médico.
- Todos en muse queremos lo mejor para Maki -abogo Honoka- ¡por eso él debe quedarse aquí! El nunca brillo tanto como ahora, ¡deberían verlo en el escenario!
- ¡Es una estrella fugaz! -grito el niño gato.
- ¡Casi un super idol como yo! -apoyo Nico efusiva- ¡ustedes son malas personas si lo quieren alejar de eso que ama!
-Shhh… Cállense -Eli detuvo a Nico y a Rin con una severa mirada antes que comenzaran a hacer un escándalo - Entendemos su opinión al respecto- sereno como es cuando habla con una autoridad, el rubio continúo conversando- pero las calificaciones de Maki son excelentes por no decir sobresalientes, lo que ocurrió fue un descuido. Pese a todo, mientras seguía estudiando continúo apoyando el grupo, esforzándose al 100%. E incluso se unió al grupo para salvar nuestra querida escuela. ¿Hay alguna forma en la que puedan entender y respetar sus sentimientos?
Eli hablaba tranquilo, pero solo quienes lo conocíamos o personas muy perspicaces serían capaces de identificar ese sutil tono impotente de voz.
Los Nishikino se miraron y suspiraron sin mucho ánimo. Negaron con la cabeza de manera sincronizada.
-Soy el causante de que su hijo bajara su promedio -hablo Honoka, firme- reclute a Maki cuando lo vi tocar el piano en la escuela. El tocaba con tanta vehemencia que encanto mi corazón al instante -coloco su mano derecha sobre su pecho- quise que el estuviera en nuestro grupo. Cuando hablé con él, supe que era una buena y agradable persona. Yo, este… -Su voz flanqueo y comenzó a temblar- Es mi culpa. Egoístamente acapare su tiempo. Lo hice componer música para nosotros… Yo, no es culpa de Maki. Por eso, por eso…por favor no restrinjan esta actividad que tanto amo, quiere estar en muse es lo que de verdad quiere -el pelinaranjo se inclino enfrente del matrimonio- Hemos enfrentado muchas dificultades, nos esforzamos y llegamos lejos. Por favor, déjenlo volver con nosotros.
En una sincronía Olimpia, los siete integrantes restantes nos inclinamos en una súplica comunitaria.
- ¿Por qué hay tanto ruido aquí abajo?
En ese momento, Maki salió de su habitación y bajo a la sala.
- ¿Qué hacen aquí?
Se veía sorprendido en cuanto nos vio enfrente de sus padres, inclinados.
- Maki, ¿aun quieres regresar con ellos? -pregunto su madre.
Grandes lagrimas rodaron por los ojos de Maki.
- No puedo permitirlo -sentencio el padre- no es viable para ti, no sabes organizarte.
Maki apretó su puño, conteniendo esas lagrimas lo más que podía. Sentí que no podía quedarme callada por más tiempo, si alguien en este mundo lo entendía era yo… No, no solo yo, había siete individuos más en esa sala que compartían ese sentimiento de impotencia, de no poder ayudar a su compañero cuando más lo necesitan, que están dando todo para hacer que vuelva. Por esas personas, por el grupo que nos reunió, no me daría por vencida.
Me levante y los encare- Sonoda Umi, hija del Dojo Sonoda -me presente como si no me conocieron.
- Ah -el señor Nishikino me miro atento.
De antemano nunca entable tanta conversación con el padre de Maki, el foco mayor siempre fue con la señora Nishikino. No porque le tuviera miedo o algo, es solo que él nunca estaba en casa y cuando estaba solo se limitaba a saludarme de lejos y entrar a su oficina. Así que, hablar con él por primera vez de esta forma tan directa y en estas circunstancias me hacía temblar un poco.
- Fui criada para ser la heredera del Dojo Sonoda. Incluso ahora, entreno a diario con esa mentalidad -observe a la señora Nishikino y asintió confirmando mi información- todos los días me siento perdida, pensaba si mi camino era lo correcto – coloque mis manos sobre mi pecho y suspire- Estoy segura que Maki siente lo mismo, incluso si tiene problemas para expresarse. Aun así, el sigue adelante, no se da por vencido -al mirarlo, le ofrecí una sincera sonrisa- Si muse ha crecido tanto es porque sus miembros lo hacen especial. Él es una persona excepcional.
Eli, Kotori, Honoka, todos asintieron compresivos.
-Dentro de mi todo tiene sentido. Este sueño donde seré la sucesora del dojo no es un error, es algo que de verdad anhelo, y el sueño de Maki tampoco es en vano, si él quiere, alcanzara hasta la estrella más lejana. Seguiré protegiendo ese sueño, protegiendo este pueblo y a mis seres queridos.
Quiero que él se quede, no deseo pasar por esa impotencia de ver que un ser querido se vaya sin que puedas hacer algo. No lo permitiría.
Por eso…
Incline mi cabeza una vez más.
- Por favor denos más tiempo. No podemos seguir sin uno de nosotros -por fortuna logre controlar mi voz que amenazaba con cortarse- es gracias a este grupo que nos unimos para proteger la escuela. Aunque seamos diferentes, es lo que hace a muse tan único. Nuestra misión es llegar al corazón de las personas, así mismo proteger lo que amamos.
Extrañamente una lagrima cayo de mis ojos.
Fue raro. Como si mi mente se despejara con lo que dije.
- ¡Padre, por favor! -hablo Maki como si no pudiera resistirlo más- quiero estar en muse. Te lo suplico -se colocó a mi lado, de reojo vi cómo se inclinó también- Estudiare mucho. Ten por seguro que entrare a la mejor escuela de medicina. Hare lo que tu digas. Así que… -tomo aire y lo soltó rápidamente- por favor déjame quedarme en muse. Yo… ¡Yo no me rendiré!
La seriedad de sus palabras se trasmitió a cada integrante, cada uno inclino su cabeza y dijimos a unisón un "Por favor".
- Toshio -hablo suave la señora de la casa.
- Ya se, ya se -el hombre suspiro- levanten la cabeza -acatamos su indicación- supongo que no puedo contra 9 adolescentes -suspiro resignado- antes de soltarte, de permitirte volver, necesitare un favor suyo, Sonoda-san.
Me estremecí cuando de nuevo esos ojos amatistas se posaron en mí.
-Tranquila -me susurro Maki cuando tomo mi mano.
Me transmitió su serenidad, le sonreí y asentí antes de animarme a ver a Nishikino-san.
-Dígame, ¿Qué puedo hacer? -fue lo que dije y el sonrió levemente.
-Veinte minutos después -
- ¿Así que tengo que ser tu tutora? -mi pregunta fue recibida por un bufido de mi pelirrojo novio.
Gracias al apoyo de todos, retiraron la sentencia de Maki, volvió al grupo sano y salvo.
Cuando nos íbamos de su casa, cada uno de los miembros se fue por su lado, Maki se ofreció a llevar a casa y acepte. Tenía ganas de caminar con él, hace tiempo que no lo hacíamos solos.
La condición de su padre fue que me hiciera cargo de la educación de Maki hasta que entrara a la universidad y, aun así, que estuviera al tanto con sus estudios.
- Lamento la actitud de mis padres -suspiro Maki y negó con la cabeza.
- No tienes de que -dije con simpleza, caminando a su lado con su mano sobre la mía- de todas maneras, lo iba a hacer -solté su mano y caminé unos pasos delante de el para dar la media vuelta y sonreírle- ¿creíste que te ibas a escapar de mí? Estaré vigilando que tus padres no te castiguen de nuevo.
- N-no soy un niño -desvió la mirada apenado y respondí a eso con una tenue risita- Umi…
- Me gusta verte así de vulnerable -estire mi brazo y con mi dedo índice pique su nariz- me crea cierta satisfacción.
- Te gusta avergonzarme que es diferente -hizo un pequeño puchero y con un carraspeo se repuso para mirarme con duda- Nunca pensé que tuvieras problemas con ser la heredera de tu familia.
- No me gusta mucho hablar al respecto -me encogí de los hombros sin darle mucha importancia- no me he rendido, quiero seguir mi camino, ese sueño que tengo y quiero alcanzar.
- ¿Cuál es tu sueño, Umi? -pregunto curioso.
- Es…
La cara de Honoka y Kotori apareció en mi mente, sus sonrisas alegres. Al mismo tiempo pensé en todos nosotros bailando y cantando con esos lindos trajes. Y al final de ese sueño, estaba Maki sonriéndome.
- N-No te lo diré -di la media vuelta y di unos pasos hacia adelante.
- ¿Hice una mala pregunta? -su voz detonaba algo de confusión.
- H-Hace frio, mejor démonos prisas -antes de continuar andando, unos brazos me sostuvieron de la cintura- ¿E-Eh? -quise girarme para verlo, pero un apretón suyo me lo impidió.
- Es gracias a ti, Umi -su voz sonaba suave contra mi oído- claro que sin los demás esto no funcionaria, pero fueron tus argumentos los que convencieron a papá -soltó una risita- parece que le agradaste mucho a papá, ¿será una buena señal para el futuro?
- ¿Q-que estás diciendo, Maki? -mis mejillas se volvieron rojas cual tomate.
- Solo hablo por hablar -dijo con divertido- gracias, simplemente, gracias…
Mi cuello se sintió de repente húmedo, era Maki quien lloraba en él. Esta vez no lloraba de tristeza, si no de felicidad de que las cosas salieran bien.
El pequeño príncipe puede ser difícil de tratar, pero mientras más pasa el tiempo, quiero estar más cerca de él y cuidarlo.
Porque él es parte de mi sueño, ese que en definitiva voy a alcanzar sin importar que.
¡Si que tarde en subirlo! Lo lamento mucho… Tuve unos inconvenientes, pero bien, aquí tienen el capítulo, ¿Qué les pareció?
Me base un poco en un capitulo de la Novela Ligera de LL!, principalmente en la de Umi. Los que la han leído, ya se imaginaran el grito de fan que di cuando vi la parte de Umi y Maki ewe.
Muchachos, algunos han entendido que este es el final de la serie… ¿Cómo se los digo? Es que esta serie no tiene ni inicio ni final xD. Claro que podría terminarla y todo, pero… Me gusta darle comedia xD. Lo lamento, peco de amar la comedia. No podría darle un final porque tendría que meterle trama y una historia concreta. Para mi… Esta historia es moldeable en cada capítulo, poner a la pareja en diferentes escenarios me parece divertido~ ¡Lamento si querían que fuera su final, de seguro les canso! Pero de verdad no puedo hacerlo TnT.
Sin más que decir: dudas, criticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, as・que regalen, aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.
Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n
