La mañana se podía ver brillante a través de la ventana de Rin que gruñia, era viernes, la escuela podía esperar unos minutos más o eso creía, por que su puerta la despertó...
—Arriba Rin, hay que ir a la escuela!
Shin abrió las cortinas del cuarto de Rin. Dejando pasar el sol, algo que molesto a la chica, pero se limitó a gruñir, aveces su ángel del amor era una verdadera molestia...
—Shin ¿Es necesaria tanta violencia por la mañana?
Shin rio por el comentaría de su amiga y protegida, no era necesario hacerlo si ella no fuera tan perezosa, pero no puede permitirse recibir un castigo en un día tan prometedor para la misión que le fue encomendada...
—La solución es despertarte a la hora que se te pide...
Rin suspiro de nuevo, no había manera de discutir con el, aveces era como hablar con su mamá, la cual se preguntaba mucho donde estaría justo ahora...
—Vamos, desayuna que se hará tarde...
Rin sonrío antes de negar con la cabeza y comenzar a comer, Shin se había vuelto un buen amigo en poco tiempo, tal vez era la conexión o realmente era esa clase de persona, pero le tenía mucho cariño y esperaba que el también pudiera ser feliz con alguna chica... ¿Podría ella ayudar con eso? Será mejor que lo piense durante el día...
El camino a la escuela le parecía siempre muy aburrido a Shin, aunque era algo que nunca había hecho y, probablemente, nunca volvería hacer...
—No entiendo por qué los humanos van a la escuela...
Rin lo miró confundida, sabía que shin era un ángel, pero no entendía el por qué le parecía extraño que el ser humano fuera a la escuela a aprender...
—Verás... A los humanos nos sirve en la vida para muchas cosas, incluso una persona que barre la calle sabe algo...
Rin intento explicárselo de manera que entendiera, pero shin se complicaba tratando de entender lo que Rin le decía... No había manera de que el lo entendiera como lo haría una persona humana.
—Ustedes los humanos son divertidos...
Shin río levemente mientras ponía su manos en su nuca mirando cielo mientras caminaba, por suerte Rin estaba viendo al frente mientras suspiraba, era como explicárselo a un niño... Un niño con muchos conocimientos y poder...
—Shin, nunca me dijiste por qué tu hermano esta loco...
Shin se aturdio un momento, pero rápidamente recordó a lo que se refería, así que se tocó la herida por sobre la ropa, era bueno que no fuera notorio.
—Etsu tiene un odio irracional contra la humanidad, cree que deberían extinguirse, se quiere convertir en el dios de la ira, ese siempre a sido su ideal...
Shin no lo entendía, había muchas cosas que eran más importantes que convertirse en un dios, aunque no es algo que él pueda enseñarle, algún día llegará una chica que lo haga por él...
—El tiempo y espacio es complicado Rin
Shin miro a su amiga antes de volver a continuar su andar, aunque, ahora que lo pensaba, el tiempo y espacio podría ser muy frágil también.
—Supongo que es una de esas cosas que nunca entenderé.
Shin suspiro ante sus palabras. Pero estaba de acuerdo con ellas, no era algo que ella realmente fuera a entender, pero los humanos eran una raza primitiva que siquiera había descubierto la longevidad.
—Shin, Rin, que alegría verlos tan temprano.
Kaito saludo a ambos chicos, Rin no solía hablar con él, pero... Si no fuera por Len y Kaito, seguramente Shin habría sido... Era posible matar a un ángel?
—No hagas tanto ruido, Kaito.
Shin parecía tener un fuerte dolor de cabeza, aunque podría ser debido a la pérdida de sangre de antes, inmortal o no, aún era vulnerable a armas...
—Shin no se ha recuperado del todo...
Kaito suspiro, suponía que Shin estaba pasando por su propio momento de recuperación, se preguntaba si él de verdad sería un extraterrestre, pero no era momento para preguntar, además, tenía un asunto diferente que tratar con ellos.
—Chicos, creen que puedan salir esta tarde? Iremos al árcade después de clases.
Rin se sorprendió por ser invitada, no esperaba tener una oportunidad tan pronto, aunque le preocupaba un poco Shin, debería aceptar?
—Por supuesto, cuenta con nosotros...
Shin sonrío a Kaito con el pulgar alzado antes de ver a Rin con cara de "No lo arruines!" sin duda ella se rasco la nuca nerviosa, debería centrarse en la misión, Shin era fuerte por si mismo, no necesitaba que se preocuparse tanto por el, aunque aún no entendía que le había pasado completamente.
—Shin, Rin, es bueno verlos esta mañana!
Len los saludaba desde su asiento, era más fácil para el lidiar con qué Rin era una chica de lejos que de cerca... Aunque Shin tenía un plan para la tarde.
—No es nada, una herida superficial.
Shin le guiño el ojo a lo que Len suspiro, al menos estaba tranquilo, era más de lo que él podía decir mientras se debatía sobre lo que habría pasado esa noche...
—Muy bien suficiente, todos a sus asientos...
El profesor llegó a poner en orden a todos en el salón, parecían que no eran capaces de tomar asiento nada más llegar al salón, lo cual le parecía indisciplinado, aun así, todos se sentaban en orden una vez aparecía el profesor.
Miku había intentado agradecerle a Shin cuando llegó, pero cuando se iba a acercar el profesor llegó, realmente se sentía nerviosa y frustrada, aún así, en el descanso, no parecía que fuera a mejorar su suerte, Shin no se despegaba de Rin, con quien parecía tener una conversación, Rin le hacía poner nerviosa, no podría simplemente ir y decirle hola frente a ella...
—Si que te quedaste pensativa...
Kaito había asustado a Miku y la había devuelto al mundo real, aunque no se sentía muy cómoda con recibir sermones de él.
—Que quieres Kaito?
Kaito se limitó a reír por el repentino grito de su compañera y antigua amiga, Miku; ella, por su parte, parecía querer matar al hombre en su presencia, no le gustaba tenerlo cerca desde...
—Crees que Shin sea el hombre que nunca olvidaste?
Kaito hubiera creído que era una locura la primera vez. Las edades no coinciden, pero... Si Shin no es humano... ¿Cabra la posibilidad de que sea realmente el mismo sujeto que salvo a Miku y más tarde la volvería a ver antes de desaparecer permanentemente? Sin duda una interrogante que quería resolver el amante de los helados.
—Podrías... Aceptar salir con nosotros en esta ocasión...
Kaito solo soltó el primer golpe, si picaba el pez, solo tendría, que soltar la segunda; hacer olvidar su miedo a Len era él objetivo principal de la misión, pero, si conseguia que Miku descubriera la verdad respecto a Shin, ese sería un plus, hacer felices a dos de sus amigos por el precio de un plan, aveces Kaito se sorprendía de su inteligencia maquiavelica.
—¿Por qué salir con ustedes me ayudaría con mis problemas, Kaito?
Kaito sonrío al ver el desinterés de la chica de cabello turquesa, era la respuesta que esperaba, después de todo, la conocía como la palma de su mano.
—Tienes razón, es una lástima, Shin y Rin serán mis únicos invitados, una verdadera lástima.
Kaito se disponía a levantarse cuando Miku se adelantó y lo tomó de la camisa con mirada ensombrecida.
—Iré... No es que me importe realmente quien valla, pero seguro terminaras espantando a esos dos...
Le soltó luego de terminar de hablar y volvió a su asiento, Kaito estaba disfrutando de la victoria de su plan, pero aún debía hacer funcionar la siguiente parte, todo dependería de este momento...
—Entonces te veremos donde solíamos juntarnos.
Kaito dejo a Miku con sus pensamientos y su extraño corazón acelerado, por otra parte, Rin y Shin parecía discutir algún tema particular.
—Enserio debió ser peligroso aquello si terminaste así.
Rin había escuchado la batalla de Shin y Etsu de memoria mientras Shin comía, ninguna persona, aparte de Miku, Rin, Len y Kaito, habian visto la herida que tenía el chico y prefería mantener a los guardianes fuera de todo esto...
—Si no hubiera sido por mi Miku estaría muerta...
Pero aún así... Había algo en todo esto que le inquietaba al joven algel, para que querría su hermano que Miku muriera? Era algo que debía averiguar y mantenerla a salvo sin descuida su trabajo.
—¿Podemos cambiar de tema? No quiero pensar en nada, de esto...
Shin noto un cambio en el tono de Rin cuando hablo acerca del tema, era como si algo le afectará de sobre manera, pero... Tal vez no era momento de tocar el tema.
—Muy bien, hoy saldremos con los chicos y como buen ángel del amor que soy, se me ocurrió algo que podría servirte.
Rin miró a su ángel del amor con esa curiosidad suya que tanto la caracterizaba, se preguntaba que pasaría por la mente de Shin, aunque no era realmente difícil adivinar lo.
—Escucha, debes intentar aprovechar el mayor tiempo posible con Len, así que esto es lo que haremos...
Shin y Rin planearon su estrategia contra Len, sin saber que kaito estaba moviendo piezas en el tablero también, pero acaso esto podría ayudar a Shin indirectamente para lograr su misión? Era algo que no se podía saber con certeza, solo esperar... Las clases se reanudaron, sin embargo...
"—Señor Minami, disculpe que lo interrumpa, pero... Esto nos lleva a algún lado?
Mire a la juez con algo de preocupación pensando en lo que diría a continuación, ciertamente era importante a donde nos llevaba, pero era posible que me estuviera llendo por las ramas...
—Si, su señoría, si me permite saltar a la parte importante, le prometo que es necesario.
Ella suspiro como si pensara en lo que diría antes de afirmar con la cabeza y golpear con su maza.
—Adelante, Shin, ilustranos.
Me limite a afirmar antes de volver a aclararme la garganta, esto era importante, era algo que antes había guardado para mí..."
Cuando las clases terminaron, cada quien había ido a cambiarse a sus respectivas casas antes de poder volver a la escuela para verse.
—Rin, realmente debes verte deslumbrante, pero estás tardando demasiado...
Shin tenía poca paciencia y Rin era muy indescisa, aun así, era algo que shin comprendía, debía verse bien si quería impresionar al Kagamine...
—Cómo me veo?
Shin miró a Rin con curiosidad, tenía unas coletas que le habían ver más inocente, aunque traía un suéter rosa y una falda naranja que le hacían lucir bastante bien, contrastando con esa imagen inocente, sus botas cafés ayudaban a resaltar sus piernas.
—Dejaras deslumbrado a Len, te lo aseguro.
Shin no era experto en muchas cosas, pero en el amor y sus métodos era experto, sin duda alguna no se dejaría vencer con facilidad por una fobia.
—Estamos listos para la Guerra...
Rin rio, aunque se preguntaba por el atuendo de Shin, usaba una sudadera negra sin abrochar, una playera blanca, jeans y tenis negros, previa que iba a lo práctico, aunque Rin estaba segura de que Shin podría encontrar algo más interesante que la misión esa tarde, era como un presentimiento.
—Recuerda, concéntrate en tu objetivo...
Shin le recordaba a Rin que debía estar concentrada en su objetivo mientras salían de la casa y se dirigían a la escuela, era el punto de reunión.
—Tranquilo, Shin, estoy preparada para este combate!
Ambos estaban en una especie de modo de batalla, aunque el camino era tranquilo, seguramente Shin lo disfrutaba luego de lo que pasó con su hermano Etsu.
—Estaré pendiente con mi magia.
Shin le guiño el ojo mientras sacaba un triangulo con una leve risa, Rin se preguntaba si funcionaba igual que el teclado, si era así, se preguntaba como lo haría sin llamar la atención.
—Oye, Shin...
Rin estaba por preguntar a Shin cuando fue interrumpida por unos gritos, se puso a buscar algo molesta el origen de dichos gritos, pero se trataba de Kaito llamando la atención de ambos chicos.
—Chicos, por aquí, si que se tardaron.
Shin podía reconocer al grupo de amigos, Len, los Shion, los Kagene, incluso el trío de Miku estaba ahí, esta última no miraba a Shin el cual estaba algo molesto. Vaya, luego de salvarla. Esperaría almenos un gracias...
—Rin tenía que terminar sus deberes...
Shin no parecía con interés de inventarse algo más ingenioso y, en realidad tampoco era muy necesario, después de todo, el propio Kaito estaba seguro de que había tardado en arreglarse igual que Miku.
—Lo importante es que ya estamos todos.
Len saludo a los chicos desde una distancia segura para su miedo, Shin debía encontrar la forma de superar esa barrera... El problema era como...
—Entonces, a dónde iremos?
Shin se sorprendió por qué Rin le hubiera ganado la palabra, Shin tenía un poco de anciedad, pero se estaba controlando bastante bien, Shin poseía dos tipos de síndrome, uno de abstinencia a la cafeína, provocado por utilizar esta bebida para sobrevivir las pruebas para convertirse en heraldo de Eros, el segundo era un síndrome de ansiedad, efecto secundario de la presión que los elementos externos ejercían sobre su misión, ejemplo de esto era el miedo de Len... Aun que su ansiedad existía mucho antes de todo esto...
—Te vez terrible...
Shin se asustó cuando la voz de Miku lo despertó, parecía que había estado caminando en modo piloto mientras controlaba sus impulsos de gritar...
—No eres muy amable, verdad, Miku?
Ella se limitó a sonreír al ver que la expresión de Shin se relajo, parecía que tendría un ataque de ansiedad en cualquier momento.
—Tengo un conocido que también tiene ataques de anciedad, supuse que necesitabas relajarte... Ya sabes... No pude darte las gracias antes.
Shin miró a Miku que parecía contrariada, pero cuando le iba a decir algo, la voz de Kaito hizo que desistiera de lo que iba a decir, realmente... Tenía el presentimiento de que la conocía de otro lado...
—Aquí estamos, el árcade donde nos solemos reunir...
Parecía un lugar de mala muerte, pero por supuesto, era como Shin, igual que él, el Exterior ocultaba lo que realmente era en el interior.
—Increíble...
Rin estaba impresionada, parecía haber muchas personas en ese lugar y nadie parecía preocuparse por ser encontrados ahí...
—Aquí vienen toda clase de personas a sacar sus frustraciones, les presento el centro recreativo Fortune!
Shin podia entender por que lo habían nombrado así, durante la cacería de gitanos que se volvió intensa desde el siglo XVI se creo una mala imagen alrededor de ellos, la literatura no hizo mas que aumentar los mitos, como nuestra señora de París, libro donde se hablaba de la corte de los milagros, seguramente de este libro se sacó el nombre...
—Prácticamente nos ocultamos de los adultos, despues de todo...
Shin parecía bastante divertido con la situación, no hubiera esperado algo tan creativo en este mundo... No pensó que nuestra señora de París se hubiese publicado tambien en este mundo, muchas veces los mundos contienen variantes muy grandes y otras veces son solo detalles, eso le habían enseñado.
—Vamos chicos, no se queden atrás.
Kaito caminaba a las máquinas de baile a Shin no le gustaban ese tipo de máquinas, su padre y el solian jugar mucho en ellas... Uno de los pocos recuerdos que tenia con él...
—De verdad piensas bailar en esa cosa?
Kaito rio ante las palabras del angel del amor, después de todo, no era algo extraño, les enseñaban a bailar para los conciertos, por lo que le terminaban agarrando el gusto...
—Vamos, Shin, acaso tienes miedo?
Shin se tenso, no le tenia miedo a la dichosa maquinita esa, aun asi... No se sentia seguro de poder hacerlo, habia pasado tanto tiempo y aun le preocupaba su padre.
—Yo lo haré...
Miku subio al tablero metálico donde se bailaba para enfrentarse al Shion, Shin no podia evitar pensar que la conocía de algo...
—Tu puedes Kaito.
Len le aplaudía a ambos mientras Akaito hacia desastres, Shin observaba el espectáculo curioso.
—Algo te preocupa?
Una chica de colorido cabello verde le miró curiosa, Shin se sobresalto, sin embargo, al notar que se trataba de Gumi se sintió más relajado, era una buena chica cuando no andaba de séquito de Miku.
—Se trata de Miku, sabes?
Ella parecía entre confundida y curiosa, Shin no sabía si había entendido algo de lo que dijo... Gumi, por su parte, se preguntaba si Shin era de esos chicos que se dejaban apantallar por la fama y el dinero de la chica de cabello turquesa, aunque no parecía el caso, por lo que, al menos para Gumi, debía haber algo más.
—Que hay con Miku?
Gumi miró a Shin, este parecía tener una mirada indescifrable para la chica que solía ser buena leyendo a otros... Aunque Shin era realmente una escepcion bastante interesante, Shin se encontraba en una situación que no podría resolver sólo, pero Gumi podría serle útil? Probablemente estaba por averiguar...
—Creo que la conozco de algún lado, como si nos hubiéramos visto antes...
Shin no miraba a Gumi o habría notado la cara de sorpresa de la chica, podría ser Shin aquel chico que Miku había buscado por años... Las fechas no tendrían sentido, pero.. Y si fuera, el caso? Tenía que decirle, pero la música acabó y el momento se perdió para desesperación de la chica de cabellos verdes.
—Te derrote Shion.
Miku parecía orgullosa de su logro, aunque Shin se reía de ambos, era como ver a, dos niños pelear, aunque los seres humanos podían ser primitivos... Aun así miro a miku y le alzó el pulgar.
—Bien hecho, Miku, parece que le pateaste el trasero
Kaito rio por la rara expresión de Shin y Miku sonrío altanera pero sonrojada, Gumi era la única frustrada por que ahora era la única que parecía saber un secreto como era el que acababa de descubrir y si era esa la razón por la que Miku estaba tan interesada en él?
—Que hay de ti, Shin? Eres bueno en estos juegos?
Shin no quería presumir, pero, estaba realmente emocionado en este momento, había pasado mucho tiempo desde la última vez que hizo algo como esto, la nostalgia era, grande mientras pensaba en su padre...
—Lo soy... Lo fui, hace tiempo que no toco una de éstas...
Para Shin era grande la nostalgia mientras miraba la máquina, Kaito se sorprendió de que tono alegre ocultara un tono más nostálgico que el que dejaba ver, respecto al tema.
—Por qué no te enfrentas a mí, Gumi... Es bueno para conocer a una persona.
Ella se quedó un momento pensando en lo que decía el chico, pero tenía razón, no iba a desperdiciar la oportunidad de verlo en un campo que ella dominaba... Sin embargo Shin tenía razón en una cosa... Nunca se dejaría vencer sin combatir.
—Vamos, Gumi, enséñame de que estas hecha.
Shin puso una canción para bailar, mientras la canción sonaba, Gumi era capaz de reconocer la letra, era una de las que ella cantaba, aunque no era capaz de seguirle el ritmo a Shin, quien parecía tener un ritmo casi mágico, y Rin entendía de los ritmos magicos de Shin más que Guni, por que parecía la más emocionada del grupo.
—Tu puedes, Shin, Muéstrale quién manda!
Rin estaba completamente emocionada en este momento, no pensó que Shin podría haber algo como eso, el tablero y la puntuación de Shin hecha van humo, aunque este parecía estar más concentrado en algo que pasaba por su mente... Algo que nadie podría descifrar.
—Parece que lo hice bien, sin lugar a dudas.
No pudo evitar reír mientras daba un último golpe a la plataforma causando aquel efecto arcoiris que sólo Rin era capaz de notar debido a su conexión, se preguntaba que era lo que había hecho.
—No puedo creer que perdiera, eres realmente bueno en esto, aunque aún no te has librado de mi.
Gumi le guiño el ojo a Shin que hizo que se sonrojar a, no esperaba esa reacción de la chica de csbellos verdes, por otro lado, Miku, parecía realmente molesta. Kaito decidió mirar por un momento las reacciones de todos, Gumi podría convertirse en un problema para su plan, len por su parte parecía algo nervioso, aunque Kaito no podría descifrar por qué, probablemente por que Rin parecía sonreírle con una diversión contagiosa, Len sólo estaba asustado debido a que, evidentemente, no sabía cómo lidiar con una chica que le sonreía tan tranquila como lo hacía aquella chica que podría ser su gemela perdida de otra vida.
—La verdad me diverti mucho jugando a esto, pero tal vez deberías comer algo.
Kaito escuchaba a Shin, pero, antes de poder replicar, un gran escándalo llamó la atención de los chicos, parecía que un grupo de personas se reunían para presenciar alguna cosa insólita que estaba sucediendo.
—No estarán pensando en acercarnos, verdad? Chicos?
—Vamos, Shin, no seas aguafiestas.
Miku le sonrío burlonamente antes de golpear su hombro y seguir al resto, Shin estaba algo confundido con toda la situación, pero miku estaba feliz de que no hubiera notado su sonrojo después de todo lo que había pasado, sobre todo con lo de su hermano... La chica del cabello turquesa no podía sacarse aquel momento de la cabeza y el saber que Shin aun no se recuperaba del todo no le ayudaba a concentrarse en otra cosa.
—De acuerdo, supongo que puedo fingir que no pasa nada...
Shin rio ante la idea de que no podía hacer nada para detenerlos, más que unirse al resto de sus amigos, definitivamente debía encontrar la forma de que esto no se volviera costumbre...
—Te estás acostumbrando demasiado a los mortales.
Por un minuto le pareció escuchar la voz preocupada de Pit, Shin se puso algo tenso antes de suspirar, esto no está bien, puede decir que es solo por la misión... Pero aún así está disfrutando de la compañía que estos mortales le proporcionaban, eso no era... Correcto...
—Oh, cielos, que alegría que estén aquí, podrían darme una mano? Son cantantes verdad?
La mano de la chica pelirroja tomó a Shin y le parecía suplicar ayuda, esta chica... De donde la conocía Shin? ... Acaso la había visto antes? Observó que su pecho tenía escrito, Sara Sackville, pero más allá de eso... No parecía que le sonara de nada... De donde la conocía? Tal vez sería su imaginación, por que ella no parece conocer a Shin de nada.
—Por supuesto, nosotros te ayudamos, que hay que hacer?
Ella se parecía debatir, aunque finalmente decidió llevarlos a donde estaba la parte trasera del escenario, parecía que estaba demasiado nerviosa, que sería lo que podrían hacer ellos?
—Oh, cielos, que desastre, mis amigas vendrían a dar un concierto para animar el día, pero an tenido un percance con unas... No importa, no importa, pensaba que como ustedes me parecían familiares, a lo mejor son cantantes famosos o algo y pueden darme una mano...
Todos se sorprendieron, parecía genuina mente preocupada, pero también desconocer quienes eran con total sinceridad, era probable que no fuera de ahí, considerando que era pelirroja y de rasgos más bien occidentales, a Shin le recordaba un poco a los rasgos de su padre... Tal vez un poco más agradables a la vista que los de su padre.
—Por qué no subes tu, Kaito? Fuiste el de la idea de ayudar, es justo.
Miku miró al chico de pelo azulado que parecía algo molesto y aunque miró al resto de sus amigos, estos no dijeron absolutamente nada... Que era lo que les pasaba a todos? Aún así suspiro y se dispuso a prepararse.
—Descuida, Kaito, yo te voy a hacer compañía.
Shin sonrió mientras le tomaba el hombro, perfecto pretexto para poder usar su magia de incógnito, después de todo, era bastante difícil hacerlo ante la vista de todo el mundo.
—Shin, buena suerte.
Rin le sonrió con complicidad, algo que Shin solo respondió caminando con decisión a donde los llevaba la chica, probablemente a un camerino, aunque el resto del grupo volvió a donde estaba el resto de personas, probablemente por que no tenían nada que aportar, pero estaban nerviosos, ¿Qué era lo que sucedería con ese par? Nadie lo tenía claro, pero a kaito salió con un traje negro y un violin, Shin lo acompañó con un piano y un traje blanco, peinando su cabello usualmente desordenado hacía atrás.
—Tendremos una actuación especial esta noche, denle un aplauso al cantante, Kaito Shion!
La chica habló mientras los mencionados saludaban, el resto del lugar comenzó a aplaudir, aunque la atención estaba completamente en el Shion, el grupo de chicos se sorprendían de lo diferente y natural que se veía Shin en el escenario, como si repentinamente se encerrera en una burbuja de tranquilidad en la que se concentraba.
—Shin se ve impresionante, no lo crees, Rin?
Len le preguntó a Rin mientras lo miraba, le sorprendía bastante mirar a Shin tran tranquilo mientras empezaba la canción, todos conocían la canción que el de pelo azul eligió, pero.. Por que elegir esa canción en este momento, era una canción bastante... Espiritual.
—Shin... Esta en su habiente natural, te lo aseguro...
Rin sonreía de manera tranquila, como si entendiera algo que el resto no, Shin tocaba con tranquilidad el piano que tenía, aunque, de manera discreta y como si sólo sin pudiera notarlo, ella magia parecía comencar a emanar inundando la habitación, mientras la concentración se mantenía en el chico usualmente alegre e inocente que ahora parecía maduro y serio.
—Se te va a caer la baba...
La voz de Gumi hizo sonrojar a Miku que se limitó a fingir molestia y ver a otro lado... Aunque finalmente volvía a ver la actuación de ambos chicos que parecían estar en completa sincronía para el espectáculo. Kaito se mantenía ocupado ayudando a esa mujer, pero Shin... Shin estaba ocupada creando ondas de magia que refirzsban la que había lanzado bailando, aunque no era un hechizo perfecto se trataba de un truco que le permitía crear eventos que aumentarán las probabilidades de acercar a Rin y Len, esa era su misión al final del día, no puede desviarse de su función primaria como ángel del amor.
—Ese a sido, Kaito Shion, sigan disfrutando del lugar.
La chica volvió a subir al escenario una vez terminaron ambos de tocar, el público estaba enloquecido y ellos bajaban del escenario saludando, Rin se percató de que la chica le dijo algo al oído a Shin que pareció preocuparle, que podría ser? No parecía ser nada bueno, pero... Tampoco parecía haber nada bueno en la mirada de Miku...
—Shin es aombros, Rin, él en verdad toca increíble, no me sorprende que sea sobrino de la directora
Rin solo afirmó con la cabeza sin perder su preocupación, que será lo que esa mujer le dijo a Shin... Por que sentía que era algo importante que tendría que preguntar después... Por ahora no podía pensar más en eso cuando kaito salió emocionado, aunque Shin... El estaba tardando un poco en salir. Shin que parecía tener algún sentimiento conflictivo salió luego de un par de segundos o fueron minutos? No estaban seguros, pero parecía estar molesto y tranquilo al mismo tiempo, todo muy confuso para sus amigos que lo miraban...
—Shin...
Rin se acercó a él, que parecía tenía una burbuja alrededor de él, como si intentará alejarlos a todos un momento, Rin podría jurar que Shin podría romperse cuál papel en cualquier momento, aunque a simple vista pareciera tan normal como siempre.
—Lamento que los deje tan pronto chicos pero necesito irme, Rin, te veré en casa... Si, eso haré...
Rin intentaba detener a su amigo, pero este no la escuchaba, simplemente se fue de ahí y siguió caminando hasta donde nadie podía verlo... Fue ahí donde atravezo un portal donde se topo con uno de sus hermanos parecía... Mirarlo...
—Debes ser Shin... Me dijo que vendrías mi pokemon... Puede ver el futuro, dime... Necesitas algo?
El parecía saber lo que Shin necesitaba, lo que buscaba, estaban en medio de una zona montañosa, no había ninguna ciudad o lugar comprometido cerca que pudiera dañar.
—Yo... Por que padre nunca me dijo... Por que nunca nos dijo...
Shin tenía un nudo que le impedía hablar se sentía tan frustrado que no tenía idea de cómo sentirse, sentía que necesitaba algo...
—Gothitelle tenía razón... Realmente necesitas un poco de despejar tu mente... Tu eres un ángel, nadie en mi mundo puede enfrentarte, nadie mortal... Vamos, Machamp!
El enorme pokemon de cuatro brazos salió a combatir, Shin miró a su hermano y entendió, si, era verdad que necesitaba golpear algo, pero le daba un poco de miedo dañar al compañero de su hermano.
—Tranquilo, estará bien, es fuerte! Machamp, no te contengas amigo!
Shin miró al pokemon que se puso en posición de combate, el también debería hacerlo, aunque era un poco complicado considerando lo mucho que se sentía iracundo, solo... En ese momento lanzó el primer golpe como si de una baja se tratase y el pokemon se vio obligado a retroceder.
—Machamp!
El pokemon lanzó un poderoso puño que Shin apenas vio venir y fue lanzado contra una de las paredes rocosas del lugar, así que así se sentía ser golpeado por un monstruo musculoso...
—Saca toda tú irá Shin, estas molesto, furioso, no? Padre nos mintió, te mintió y le ha mentido a todos los que conoce desde siempre, el de santo tiene lo que nosotros de inocentes, quieres pelear con alguien adelante, muestra esa ira!
Su hermano lo incitaba pelear contra esa bestia de cuatro brazos, ambos se miraron y Shin atacó con odio, el pokemon estaba completamente en posición defensiva, estaba usando protección contra el ataque brutal de Shin, volviendo completamente inútil su poder.
—Movimiento Sismico!
El pokemon tomó a Shin de los brazos y lo lanzó al aire, antes de saltar y llevarlo contra el suelo, luego lo tomó del pie y le lanzó contra la roca.
—A Boca jarro!
La ráfaga de golpes lanzó a Shin a travezar la roca, era sin duda el ataque más poderoso que había recibido en mucho tiempo, desde su hermano y Alastor...pero Shin uso toda su ira para atravesar la ráfaga de golpes y lanzar de un poderoso puño a aquella bestia a una gran distancia, haciendo que el suelo de roca se erosionara por el retroceso de aquel ser descomunalmente fuerte.
—Bien hecho Shin, quieres seguir atacando como un Tauros desbocado o estás listo para comportarte como un ser civilizado?
Su hermano lo miraba mientras seguía sentado en una piedra con tranquilidad, ignorando cualquier batalla que pudiera tener o eso pensaba Shin, en realidad, así era como peleaba él, aprovechando la fuerza de otros seres a los que denominaban Monstruos de Bolsillo o Pokemon.
—Maldición... Alguna vez has sentido que no tenemos un propósito?
Su hermano lo miró por un instante antes de suspirar, era como si el hubiera pasado por cosas similares antes?
—Si, más veces de las que crees... Ves este símbolo en mi playera? Es parte del equipo al que pertenezco... Criminales, vagos, parias, entrenadores tramposos y fiera de la ley, mi forma de revelarme contra padre fue unirme al equipo Magma... Si, ahora ayudamos con algunas cosas, pero seguimos haciendo fechorías...
El símbolo del team Magma resaltaba en aquel chico que era uno de los hermanos de Shin, el camino de padre... Parecía sencillo, pero no para Shin, después de todo, el había nacido con una evidente divinidad que no podía ignorar, no era como sus hermanos, no era... Mortal... Y eso lo estaba matando? Por que... Por que su padre lo abandono con su abuelo si tanto lo quería?
—Yo no pedí esta carga... Por que parece que soy el único que no tiene elección?
Si tuviera las repuestas le respondería a su hermano de las alas blancas, pero el recluta del Team Magma apenas podía entender lo que los lazos que compartían significaban...
—Ninguno de nosotros puede, puede que parezca que tengo más libertad, pero... De un modo u otro terminé siendo un entrenador pokemon... Lo que hagas con tu don y camino... Eso es tu elección, hermano.
Regreso a su pokemon a su ball antes de lanzar una honor ball de la cual sacó un pequeño genio, Shin estaba impresionado.
—Escucha, Shin, no me alie a Magno solo por que quisiera alejarme del camino de padre, amigo del campeón de la región, viejo lobo, entrenador legendario, lo hice por que mi camino no era lo que yo quería, como el villano... Tengo una leve posibilidad de revelarme contra padre y el abuelo... Intenta que también para ti valga la pena lo que decidas... No hay blanco o negro, puedes ser el héroe dentro de un manto oscuro o el villano en un halo de luz blanca...
Shin miro a su hermano, era mortal, pertenecía a una rama de la sociedad odiada, usaba ropa roja y molesta a la vista y aun así... Tenía un concepto muy definido de lo que deseaba, aún si para desafiar su destino tuviera que volverse un villano.
—Bien, fue un gusto, mi hermano de brillante traje blanco, pero debo partir y tu debes volver a tu dimensión, Hoppa, regresa a mi hermano a su dimensión!
El pequeño genio uso un anillo de su mano y lo lanzó con tra sin, repentinamente estaba en el patio de una casa... Parecía Tokio, aunque no estaba seguro de que esa fuera su dimensión.
—Shin?! Eres una especie de acosador pervertido o algo así?
La voz de Teto completamente adormilada le informo que era la dimensión correcta, aunque le daba risa ver a Teto sin ese peinado raro suyo, debería ser incómodo dormir con el de cualquier manera...
—Pará nada, estaba en otra parte y terminé en tu patio por accidente, vuelve a dormir, ya me iba.
Ella miró a Shin antes de negar con la cabeza, Shin no estaba seguro de nada en ese momento, pero sabía que como viera a Ted sería gracioso, más luego del incidente del bullyng a Miku.
—Dame un minuto, ya bajo...
La chico cerró la ventana y Shin, confundido, se quedó esperando a que la chica bajara, probablemente había tardado atando esas cortas en firma de taladro, por que traía el primado cuando al fin se acercó a Shin, estaba algo confundido, ero también curioso por lo que fuera a decirle la chica del grupo de Miku como las conocía comúnmente.
—Vamos a dar una vuelta, te fuiste tan rápido antes que apenas me dio tiempo de procesarlo.
Shin afirmó, tenía razón, Teto y el no se habían dirijido la palabra en todo el rato que estuvieron juntos, incluso Gumi había hablado con él joven ángel, pero Teto parecía ensimismada en sus cosas, tal vez por que todo el mundo la encontraba más como una curiosidad que como una persona para conversar.
—Entonces, como es la vida de la Utaloid?
Ella río levemente, la compañía rival de los Vocaloid, los Utaloid, eran gente con talento descubiertas en lugares casi olvidados, como Teto, al principio nadie creyo que se volvería una estrella y aquí estaba, al lado de Shin, y Shin... Bueno, el era un ángel, tampoco podía hacer mucho para que no se sintiera fuera de lugar ahí, era como intentar evitar pensar en si el tenía algo realmente especial...
—Bueno, es una vida de lujos asegurados, ya sabes, esas cosas que hace la gente rica, aunque... La verdad, no busco tener muchos lujos... podría olvidar de donde vengo...
Teto había resultado más humilde de lo que incluso el ángel del amor había previsto, tal vez... Probablemente sería buena idea... Pero primero debía asegurarse.
—Teto, puedo preguntarte una cosa? Por qué querías pasar conmigo?
La pregunta de Shin tomó desprevenida a Teto, la chica suspiro antes de mover la cabeza de un lado a otro mientras caminaban.
—Quería saber que tipo de persona eras... Sabes? Miku en verdad esta interesada en conocerte, que clase de amiga seria si no pensara protegerla de posibles pervertidos...
Ella hablaba con tanta tranquilidad y con los ojos cerrados, Shin podía entender su punto de vista, hasta logró hacerlo reír un poco, no pensó jamás que Teto y Gumi tuvieran tan nobles pensamientos e intenciones, pero... En realidad, Shin lo sospechaba de Teto, no había falta ser un ángel del amor para ver la admiración que Teto le profesaba a Miku, sus ropas eran prácticamente las mismas.
—Ya veo, la verdad me da envidia, Miku tiene tan buenas amigas... Me alegra...
Shin... Hace poco, había pensado en preguntarlo, pero nunca se había dado la oportunidad, esa niña llorona de entonces... Era Miku, no es verdad? Bueno, ahora ya no importa, como parte de su misión, sería problemático si se enamorarse de una mortal, no es verdad?
—Teto, crees en lo paranormal?
Ella parecía pensar un momento mientras paseabsn por el parque, ella dudo un momento antes de afirmar con la cabeza, no era una fiel creyente, pero tampoco creía que el humano hubiera logrado explicar todo en este mundo...
—Voy a confesarte algo, pero primero quiero saber, si te diera la oportunidad de ver cosas que otros humanos no podrían ver normalmente, lo aceptarías?
Ella se quedó un minuto viendo a Shin que se había parado en un pequeño parque con juegos infantiles, Teto reconocía este parque, es el lugar donde Miku conoció a aquel chico... Ahora debería ser un hombre, pero ella...
—Si, lo haría... Shin-san, tu... No erre humano verdad?
Shin sonrió mientras desplegaba sus alas y le sonreí, Gumi se sorprendí al ver aquellas protuberancias con plumas salir de su espalda, pero más aún de la sonrisa tranquila de chico, entonces, el...
—Me alegra ver que aquella pequeña encontró buenas amigas, pero ahora que sabes mi secreto debo pedirte una cosa, nadie puede saberlo... En especial Miku, a cambio de guardas mi secreto, te concederme un deseo, pero... quiero pedirte un favor, por favor, se mis oídos y ojos...
Teto entro en pánico, que quería decir Shin con eso de oídos y ojos y que era todo esto? Era un ángel, un ser divino y le estaba pidiendo ayuda... Aparte no podía contarlo a nadie, nadie suelta una bomba así y esta tan tranquilo... Teto explotara intentando entenderlo...
—No lo entiendo del todo, pero... Puedo contar con que pasaras más tiempo con Miku?
Shin encontraba problemática esa petición, pero... Necesitaba tener ojos y oídos en todas partes y el grupo de amigas de Miku conocían a todos y todo lo que sucedía dentro y fuera de la escuela, no podía desaprovechar una oportunidad así...
—Que guardiana más problematica... Bien, lo prometo...
Shin, de cualquier manera planeaba cumplir la promesa que hizo a la niña de colectas de ser su amigo, pero... Ahora le sería difícil safarse de pasar tiempo con Miku... Que remedio, ahora solo debía procurar no afectar su misión, pero claro... Si fuera sencillo... No estaríamos en la corte métodos en problemas... Vaya fastidio...
Nota del Autor: Vaya, vaya, vaya, mira que tarde con este capítulo. Me a tomado mas tiempo del que esperaba y a quedado mas largo también, pero espero lo disfruten, intentaré hacerlo mejor con el siguiente, se despide su amigo eljefe2000.
