–Dialogo. –
–Pensamiento. –
~*~*~*~*~*~*~ Cambio de escena.
Disfruten del capitulo n.n
Capítulo 3: Cumpleaños de Itachi.
Había pasado una semana desde que se encontró a la matriarca de los Hyuuga junto a su heredera, en donde habían ido a comprar algo de comer para esta última en la tienda de dulces de sus tíos, y ese mismo día aprendió la fecha del cumpleaños de la pequeña.
Y hablando de cumpleaños, ya próximamente sería el de su primo Itachi, al cual aún no podía encontrarle un regalo perfecto, pensando ya en muchas posibilidades sin ningún resultado.
Estaba en su casa, acostado en su cama mirando hacia el techo, pensando y pensando en más regalos que podría darle.
–"Tal vez una novia." –Pensó con gracia, para luego negar con la cabeza–. "No… aún es muy pequeño para eso. Y no creo que entienda el verdadero significado del amor." –De pronto, se le vino a la mente la visión de la dulce Hinata riendo. Sonrió con ternura ante la imagen–. "Je… es algo tierna esa niña, aunque… ¿por qué se me vino ella a la cabeza cuando pensé en lo de amor?" –Negó con la cabeza–. Tal vez porque ella despierta el cariño de las personas con solo verla. –Susurró en voz baja, levantándose y encogiéndose de hombros.
Caminó a la cocina, aún teniendo esos pensamientos rondándole en la cabeza. Abrió el refrigerador buscando que había de comer, deteniéndose al escuchar como tocaban la puerta del frente. Con un suspiro se encaminó a esta, abriendo y sorprendiéndose al encontrar a su tía Mikoto con una sonrisa amable.
–Hola Shisui-kun.
–Mikoto-obasan, ¿en qué puedo ayudarle? –Respondió a la sonrisa con otra de la misma forma.
–Pues… venía a pedirte un pequeño favor, nada grande. –Le dijo cambiando la sonrisa amable por una algo avergonzada.
–Eh, claro… ¿qué es?
–Como sabes, ya falta poco para el cumpleaños de Itachi, y solo lo íbamos a festejar entre familia, pero da la casualidad que… Fugaku decidió hacerle una pequeña fiesta. Aunque más bien es una reunión de clanes que una fiesta para un niño de 8 años. –Susurró con algo de desagrado y molestia.
–Bueno, creo que es normal. Tachi es el heredero de los Uchiha, lo quiere presumir a todos.
–Aun así… bueno, a lo que venía, ¿podrías llevar las invitaciones a los clanes que faltan?
–¿Ahora soy repartidor? –Soltó una risita.
–Lo siento por eso, pero estoy algo ocupada arreglando las cosas para la "fiesta" y no puedo hacerlo.
–No se preocupe Mikoto-obasan, lo haré con gusto.
–¡Muchas gracias! –Le dio las invitaciones–. Cuando vuelvas, habrá comida en casa, así que, si quieres, puedes llegar a comer.
–Gracias. –Las tomó, saliendo del distrito Uchiha.
Caminó casi por toda la aldea entregando las invitaciones a los clanes que decía en estas; quedándole solo un clan más, el Hyuuga. Suspiró, adentrándose al distrito de los ojos blancos, viendo como algunos lo miraban con suficiencia.
Un hombre lo detuvo, diciéndole que lo siguiera. Extrañado obedeció, preguntándose el porqué de esa indicación. Lo llevó a una sala de té, pidiéndole que tomara asiento.
Se arrodilló frente a la mesa del centro, mirando los detalles del salón, aburriéndose un poco por lo plano del lugar. Se enderezó al escuchar los ligeros pasos sobre la madera dirigiéndose hacia donde se encontraba. La puerta corrediza se abrió, entrando el patriarca con porte elegante, manteniendo una expresión dura al mirarlo. Detrás de él, venia su esposa cargando a una adormilada Hinata. Sonrió levemente al mirar lo tierna que se veía, pero su sonrisa se borró ante la fría voz del hombre.
–¿Que deseas, Uchiha?
–Buenos días, Hyuuga-sama. –Se levantó, haciendo una reverencia respetuosa–. He venido a traerle una invitación a la reunión que se ofrecerá en conmemoración al cumpleaños de mi primo Itachi, el heredero de los Uchiha. –Habló aun sin dejar su postura, extendiéndole la hoja donde se explicaba el motivo de la reunión.
–Ya veremos si asistimos o no. –Tomó la hoja, dándole una rápida leída por encima.
–Sería un honor tenerlo a usted y a su familia en esta reunión. –Levantó la cabeza, mirándolo con expresión seria.
–Ahí estaremos, Uchiha-kun. –Le sonrió la peliazul mayor, aun sin soltar a su hija, quien ya estaba un poco más despierta.
–Muchas gracias, Hyuuga-san. –Inclinó la cabeza con agradecimiento–. Entonces, es hora de que me retire.
–Gracias por haber traído la invitación, nos vemos ese día. –El chico sonrió, desapareciendo en una nube de humo, no sin despedirse antes de Hinata con una sacudida de su mano.
–Que modales. –Susurró el castaño con sarcasmo mal disimulado, haciendo que su esposa soltara una risita.
0o0o0
Los días pasaron, llegando la mañana del 9 de junio, el cumpleaños de Itachi. La mayoría del clan limpiaba el distrito Uchiha para la "fiesta" que se daría lugar esa tarde.
Excepto uno; Shisui tenía una cara de mal humor, arreglando su mochila para irse de misión. ¡Él en una misión! ¡Justo el día del cumpleaños de su primo-hermano Itachi! Miró molesto el reloj, sabiendo que tendría que darle su regalo y despedirse, ya que se iría por toda una semana, y eso si se daba prisa en volver.
Tomó la pequeña caja envuelta en papel de regalo color azul oscuro, con unas figuritas plateadas en forma de kunais y shurikens.
Salió de su casa, yendo a la que estaba al lado, tocando la puerta. Esperó un poco hasta que su tía Mikoto le abrió, dejándolo pasar con una sonrisa.
–Itachi está en su habitación. –Le dijo volviendo a la cocina.
–Gracias. –Caminó al lugar indicado, entrando como si nada. Encontró al menor leyendo unos pergaminos sentado al lado de su ventana como ya le era costumbre–. ¡Tachi!
–Deberías tocar. –Siguió leyendo sin prestarle mucha atención.
–Toqué, por eso mi tía abrió.
–Hablo de la puerta de mi habitación.
–Je, je. –Sonrió, sentándose a su lado–. Lo sé, lo sé. Feliz cumpleaños. –Le extendió el regalo.
–¿Eh? ¿Por qué me lo das ahorita? –Lo tomó, mirándolo extrañado.
–No vendré a tu fiesta. Tengo una misión a la que tengo que salir en una hora y no podré asistir.
–Oh…gracias. –Bajó la mirada algo decepcionado.
–¿Pero qué esperas? ¡Ábrelo!
–¿Eh? Ah, sí. –Rompió con cuidado el papel, sin llegar a desgarrarlo de ningún lado. El mayor solo rodó los ojos por el extremo cuidado del heredero–. ¿Un collar? –Lo miró al ver el contenido que había dentro de la caja. Era un collar negro con tres anillos de metal.
–¿No te gusta?
–No es eso. –Se lo puso–. Pensé que me regalarías un set de kunais personalizado o shurikens como los años anteriores.
–¿Cómo crees eso? –Una gotita de sudor resbalo por su nuca–. "Que bueno que no lo hice, eran mis primeras opciones." –Se rascó la cabeza, soltando una risilla nerviosa.
–Eran tus opciones, ¿no es así? –Esa fue más una afirmación que una pregunta.
–Si.
–Muchas gracias, Shisui. –Le sonrió con tranquilidad.
–De nada. Espero que no te aburras en tu "fiesta" estando sin mí.
–Lo dudo. Al menos tendré a Sasuke a mi lado para no aburrirme tanto.
–Creo que vendrán los niños de los demás clanes, pero como tu hermanito es algo antisocial, se te mantendrá pegado como lapa.
–Shisui. –Susurró con advertencia.
–Lo siento, pero es la verdad. Intenta que socialice un poco con los demás, así no estará tan solo cuando entre a la academia.
–Aún es muy pequeño para la academia. Pero tienes razón, trataré de que hable con los otros. De todos modos, son niños, creo que puedo integrarme un poco y jugar con ellos.
–Qué bueno. –Le sonrió. Se levantó, estirándose.
–¿Ya te vas?
–Sí, tengo que estar en la entrada de la aldea en 10 minutos.
–Ok, te acompaño a la puerta. –Se puso de pie, saliendo seguido del mayor. Se encontraron con su madre en el pasillo, dándole un bento a Shisui para su viaje.
Salió de la casa, yendo a la suya para tomar su mochila. Al hacerlo, se fue, caminando por las calles de su amada aldea. Miró alrededor, viendo a lo lejos a una joven del clan Hyuuga, recordando a la pequeña heredera de este.
–"No podré ver a Hinata-chan hoy. Y yo que quería hacerla reír." –Hizo un puchero, para después suspirar–. "Bueno, espero que pueda hablar con alguien, se ve que es muy tímida. Raro viendo de que familia viene." –Observó la entrada, viendo al equipo que lo acompañaría esperando por él. Se acercó a las 3 personas, sonriéndoles con amabilidad y presentándose–. "Espero verla cuando regrese." –Fue su ultimo pensamiento al salir de la villa después de sacar los permisos para la misión.
0o0o0
Saludaba con respeto a los jefes de los clanes que llegaban junto a su padre, recibiendo a los niños con una dulce mirada.
Contuvo un suspiro de aburrimiento al tener que escuchar a su padre y a los demás líderes sobre política, mirando como su hermano jugaba con los herederos, sonrió con disimulo al escuchar sus infantiles risotadas. Observó hacia un lado, encontrándose con los tímidos ojos de la heredera Hyuuga, que miraba al suelo sujetada de la ropa de su padre.
Se dio cuenta que apretaba la hermosa tela de su kimono lila. Parecía estar nerviosa por como juntaba sus pies. Miró hacia arriba, jalando levemente la yukata de su padre.
–¿Que sucede, Hinata?
–O-Otou-sama… yo… –Sus ojos se llenaron de lágrimas.
–¿Quieres ir al baño? –Asintió avergonzada, haciéndolo suspirar–. Busca a Mikoto-san para que te lleve. –Volvió a asentir, separándose y caminando temerosa hacia el interior de la casa. Itachi la siguió con la mirada, sabiendo que su madre no estaba dentro, sino que estaba platicando con las mujeres de los otros clanes.
–Tou-san, ya vuelvo.
–Sí, pero vuelve rápido.
–Si. –Caminó hacia la casa, viendo a la niña en medio del pasillo mirando a los lados con miedo–. Hinata-san. –Se acercó a ella, asustándola más–. No me tema, vengo a acompañarla. –Le sonrió con amabilidad.
–¿A-A acompañarme?
–Si. Dijo que quería ir al baño, ¿no?
–S-sí. –Se sonrojó.
–Sígame entonces, por favor. –Le extendió la mano, la cual miró dudosa, pero terminó por tomarla.
Caminó por el pasillo hasta llegar al baño, dejándola entrar. Esperó unos momentos hasta que salió, ya más relajada.
–¿Se siente mejor?
–S-Si... mu-muchas gra-graci-cias… Uchi-Uchiha-san. –Le sonrió tímidamente. El pelinegro se sonrojó levemente ante el gesto.
–De… De nada, Hinata-san. –Le sonrió tranquilamente.
–E-Etto… Uchiha-san…
–¿Si?
–¿Dónde… dónde está… Shisui-san?
–¿Shisui? Salió de misión en la mañana.
–Oh. –Asintió.
–Hinata-san… me fijé hace un momento que no se separaba de su padre, ¿no quiere jugar con los otros niños de la fiesta?
–N-No es… eso…
–¿Entonces? –Ladeó la cabeza con curiosidad.
–No se… como acedcadme. –Le falló el vocabulario en la palabra final, regañándose mentalmente*.
–¿Quiere que la presente? –Negó–. Mmmm… también vi que miraba mucho las flores. ¿Le gustaron? –Sonrió al ver como sus ojos aperlados brillaban con emoción–. ¿Quiere que se las muestre?
–¿Pu-Puede?
–Claro. –Le volvió a ofrecer la mano, que esta vez tomo con más confianza, dejándose llevar a la parte del jardín, donde estaban las susodichas flores que su madre cuidaba con tanto cariño y dedicación.
Estuvo tan al pendiente de ella, que el tiempo se le paso volando llegando la hora de que soplara las velitas de su pastel, contándose 8 en total.
–Vamos Itachi, pide un deseo y sopla las velas. –Le dijo Mikoto, cargando a Sasuke en brazos.
Cerró los ojos, sabiendo que era algo tonto, pero deseando algo con todo su corazón.
–"Que exista la paz en el mundo, no más guerras y no más muertes." –Sopló las velas, abriendo los ojos a la par de los aplausos de los presentes, junto a las felicitaciones por parte estos. Miró a los niños–. "Ellos son el futuro, para que exista paz, los tengo que proteger como sea." –Dirigió la mirada de su hermano menor, a Hinata quien sonreía con una inocente dulzura en su dirección–. "Incluso a esa inocencia debo proteger." –Volvió a cerrar los ojos, disfrutando del pequeño momento de paz, esperando que Shisui volviese pronto para contarle sobre ese día.
0o0o0
Lejos de allí, cerca de Iwagakure, el pelinegro con las puntas onduladas, miraba el cielo estrellado, pensando en donde comprar los más deliciosos rollos de canela cuando volviera a Konoha.
*El que Hinata se regañara mentalmente: Como explique en el capitulo anterior, Hinata a pesar de tener 2 años, ella sabe en cierta forma, hablar como una niña de mas edad, y el hecho de que se equivoque en algo que se supone ya debe de manejar bien por sus ensenanzas, es un fallo algo grave para ella.
Notas de la autora: Hola! Aquí TsukiShiro22 de nuevo! (/OuO)/
Sigo diciéndolo, muchas gracias por su apoyo y por el hecho de que les guste mi historia.
Ahora se tuvo un poco de ItaHina para la gente que lo pedía, algo leve pero con la intención de comenzar una amistad o forma de socializar para Itachi, que siendo tan serio, es normal que casi no tenga relación con sus compañeros, y siendo Hinata alguien con la que pueda hablar aparte de su hermano, sera una pequeña ayuda para él.
Les pido perdón por los capítulos cortos, es mi primer fic y tal como se me viene a la mente, es el largo del capitulo. Pero creo que poco a poco los extiendo mientras mas avanzo.
Y ese es otro punto, por la misma forma en la que escribo, el fic es algo lento, tomando en cuenta que tengo que desarrollar de manera no tan apresurada la relación entre Hinata y los Uchiha, por lo que mayormente, las edades con las que se vera a Hinata, son entre lo años, que en esta ultima edad, es donde ocurre la masacre Uchiha, por lo que tengo que desarrollar bien esto. Perdón si molesto algo con esto, pero se tiene que hacer de esta manera para que mas adelante no existan dudas como "Cuando llegaron a eso?" o "En que momento?", por suerte, en el siguiente capitulo, se tomara desde el cumpleaños de Shisui y por ultimo, el de Hinata, donde habrá algo que cambiara un poco la manera de ser de ella, supongo que sabrán que es.
Oh, y un pequeño anuncio, estoy feliz porque ha llegado mi mes, la persona que adivine porque, le daré el regalito que quiera Ou.
Bueno, nos vemos a la próxima y gracias por leer este capitulo.
