–Dialogo. –

–"Pensamiento." –

0o0o0 Cambio de escena.

~Flashback~/~Fin Flashback~

Disculpen por las faltas de ortografía que pueda tener o errores de dedo.

Palabras con asterisco (*), tienen algún significado o explicación, el que se encontrará al final del capitulo junto a las notas de autora.

Naruto y sus personajes, junto a la serie, son de su creador Masashi Kishimoto, yo solo uso su historia sin fines de lucro.

Disfruten del capitulo n.n


Capítulo 10. El sabio pervertido de los sapos.

Se removió incomodo, soltando un gruñido. Intentó abrir los ojos, asustándose al no poder hacerlo. Llevó sus manos a la cara, palpando con los dedos las vendas que tenía alrededor de la cabeza.

–¿Qué…?

–Despertaste. –Viró la cabeza hacia dónde provino la voz de su primo.

–Tachi, ¿qué paso?

–Lo lograste. –Sonrió, aun sabiendo que no lo vería–. Lograste engañar a todos y detener el plan.

–¿En serio? –Se relajó, luego hizo un mohín gracioso–. Se oye muy feo "engañar".

–Si tú lo dices. –Se sentó a su lado en la cama–. Pero, a fin de cuentas, lo hiciste…

–Lo hicimos. –Palmeó su hombro, o lo que creyó que lo era.

–Si. –Se sobó el omoplato.

–¿Cuántos días han pasado?

–Un par.

–¿Cómo han estado? ¿No ha ocurrido ningún incidente?

–Por fortuna, no. Todo ha estado tranquilo. –Cerró los ojos con parsimonia–. En el momento que te desmayaste, te dejé en tu casa y después fui convocado por el Sandaime. Cuando llegué, los líderes de los clanes comenzaban a arribar. Les explicó la situación y les pidió lo que le dijiste en cuanto estuvieron todos.

–¿Y qué paso?

–Estuvieron de acuerdo. Los Nara y Abúrame entendieron al instante el porqué del pedido. Incluso dijeron que era lo mejor. Mencionaron que, si la gente veía a los clanes estando "cómodos" con los Uchiha, ellos comenzarían a actuar de mejor manera.

–Qué bueno. –Se acomodó.

–Hinata-san ha estado preguntando mucho por ti.

–¿Qué le dijiste? –Preguntó con premura.

–Que te enfermaste y no podrías verla por algunos días.

–¿Y?

–Hice que se preocupara más por ti, sin querer. Perdón.

–Ya que…

–Y está aquí.

–¿Eh?

–Shi-Shisui-kun. –Se tensó al escuchar una suave y preocupada vocecilla.

–Ho-hola Hinata-chan. –Sonrió nervioso.

–No… no estas enfermo, ¿cierto? –Se acercó a él, resistiendo la tentación de tocar los vendajes.

–Pues… no… más o menos. –Tomó su mano al sentirla cerca, llevándola a su rostro, dejando que tocara lo que quisiera.

Retuvo el aliento, pasando suavemente las yemas de los dedos por las vendas.

–¿Qué te… pasó?

–Nada grave, sólo estaré unos días sin poder ver. –Escuchó que su primo se retiraba, prestando completa atención a la niña.

–¿Y eso no es grave? –Sonó enojada, provocando que sonriera.

–Si. No es grave, créeme.

–Te ayudaré con la comida.

–No es necesario.

–Así que no te levantes de aquí.

–Hinata.

–Ya vuelvo. –La jaló del brazo, sentándola en su regazo y pegándola a su pecho.

–Así está bien.

–Pero…

–Sé que lo terminaras haciendo, pero, por el momento quédate conmigo.

–Shisui-kun.

–Fue… una larga noche, por favor. –Su respiración se volvió algo pesada. –Hice lo que pude. Ya todo está… bien. –Los vendajes comenzaron a mojarse–. Todo. Lo hice.

–Shisui-kun. –Lo abrazó con fuerza al sentirlo temblar.

–Fue lo correcto, ¿cierto? –Enterró el rostro en su cabello–. Dime… que fue lo correcto, por favor... –Se aferró a ella, llorando–. Por favor.

–Lo hiciste bien. –Le susurró como si fuese un arrullo. –Fue lo correcto. –No sabía lo que había hecho, pero recordaba que, desde hace algunos años, él se sentía presionado por algo, como si tuviera un gran peso sobre sus hombros. Acarició su cabeza, sintiendo su cuerpo temblar.

Al pasar los minutos, comenzó a calmarse, volviendo a acomodarse en la cama, sin llegar a soltarla.

–Discúlpame Hinata.

–N-No te preocupes. –Lo miraba de frente, acariciando su mejilla izquierda, viendo como las vendas estaban mojadas.

–Yo… te explicaré que ocurre… a su debido tiempo…

–Lo sé… ya me lo habías di-dicho…

–Si. –Suspiró, sintiendo el suave toque de su mano–. He hecho algo que podría cambiar todo. –Lo escuchó atenta–. Pero… no sé si para bien o mal.

–Bu-bueno… no lo sabrás hasta que pa-pase algún tiempo… –Giró su cabeza hacia ella. –Digo… no se ve-ven los frutos de un entre-entrenamiento sino hasta tie-tiempo después. –Jugó con sus dedos, mirando las sabanas.

–Pero… ¿si va para mal?

–Pues… se-será un error… del cual aprender…

–Un error del cual aprender… "si fuese así de simple". –Suspiró algo aliviado. De pronto, su estómago gruñó, provocando que se sonrojara.

–¡Te preparare a-algo de comer! –Se levantó con rapidez, yendo a la cocina.

–¡Ten cuidado!

–¡Si!

–Je. –Sonrió, para después quitarse las vendas. Se limpió los restos de lágrimas, pensando que con ella era la única persona, bueno, también Itachi, con quien podría mostrarse vulnerable, pero con Hinata, era algo más especial.

Abrió los ojos, encontrando la misma oscuridad que como si los tuviese cerrados. Parpadeó varias veces, intentando que, por lo menos, su vista se aclarara, sin ningún resultado.

–"No pude haberme quedado ciego, ¿cierto?" –A su nariz llegó el delicado aroma de las verduras que la niña había puesto a calentar en agua, siendo que la cocina estaba al lado de su habitación–. Hinata. ¿Podrías venir un momento?

–¿E-Eh? Pero…

–No te preocupes, tardaran un rato en hervir.

–¿Co-como…?

–Mi olfato. Pero no me cambies el tema, ven. –Escuchó los pasos regresando al cuarto, luego un jadeo de sorpresa, para después sentir las manos de la niña en sus mejillas.

–I-Itachi-san dijo que no te quitaras las vendas. –Miró como sus ojos estaban completamente rojos, como si millones de venitas hubiesen reventado y la sangre los cubriera, notándose solamente el color negro de su iris–. Shi-Shisui-kun.

–¿Tan mal me veo? –Sonrió avergonzado–. ¿Mmm? Hinata, no llores. –Dijo al oír los quejidos de la Hyuuga. Le limpió las lágrimas, sintiendo como se le echaba encima en un abrazo–. Hinata…

–¿Po-por qué?

–¿Eh? No te preocupes, no me duelen… En serio…

–¿Por qué?

–¿Hinata? –Intentó que le dijera algo, pero sólo repetía la misma pregunta. Respiró profundo, devolviendo el gesto, intentando calmarla. Después de unos minutos, la menor regresó a la cocina, siguiendo con la preparación de la comida.

Volvió a cubrirse los ojos con nuevas vendas, soltando un suspiro de cansancio. Se acomodó en la cama hasta quedar sentado y recargado contra la cabecera, justo antes de que la niña le trajera la comida.

–Provecho, Shisui-kun…

–Gracias Hinata. –Sonrió en su dirección, recibiendo el plato.

–¿T-Te ayudo a comer?

–No es necesario. Puedo estar ciego, pero sé guiarme. –Habló con gracia.

–Lo siento.

–No lo dije con intención de que te sintieras mal. –Acarició su cabeza.

–Ok.

Comenzó a comer, haciendo ruidos de gusto para animar a la pequeña Hyuuga.

–Cocinas delicioso, Hinata.

–Gra-gracias. –Bajó la mirada sonrojada y con una tierna sonrisa, jugando con sus dedos.

–Serás una maravillosa esposa cuando crezcas…

–¿E-Eh?

–Creo que tu padre me mataría si me escuchara decir eso. –Soltó una risilla nerviosa. Hinata sólo agachó la cabeza, escuchando al mayor comer con tranquilidad.

0o0o0

Después de algunas cuantas horas, Hinata tuvo que irse cuando Ko llegó a recogerla, siendo acompañada a la puerta por Shisui.

–No e-era necesario que te levantaras, Shisui-kun. –Lo miró preocupada, guiándolo tomado de la mano.

–¿Cómo de que no? Me has ayudado en todo el día, era justo que hiciera esto por lo menos.

–Pero aun así…

–Nada. –Sonrió en su dirección, o donde creía que estaba por su voz.

–O-Ok. –Se soltó de su agarre, abriendo la puerta.

–Buenas tardes, Shisui-san.

–Yo. –Levantó una mano.

–¿Está lista, Hinata-sama?

–Si. Ve-vendré mañana, Shisui-kun.

–Ok. Pero si no puedes, está bien. –Le acarició la cabeza–. Puede que venga Itachi a cuidarme.

–De a-acuerdo. –Se sonrojó, como siempre, ante el gesto del mayor. Su guardián miró a otro lado, algo incómodo. De pronto, se dio cuenta que el ambiente pesado que se había estado viviendo durante un tiempo en la zona Uchiha desapareció de un momento a otro, como si el enfado que sintió hacia él y a la aldea por parte de esa gente hubiese sido un simple sueño. Miró a Shisui, quien se despedía de Hinata, diciéndole que estaba bien con respecto a sus ojos y ella no tenía que preocuparse tanto por él.

Ko no era un genio como algunos miembros de su clan, pero podía darse cuenta de que algo grande ocurrió de la noche a la mañana en ese lugar, incluso el repentino cambio en la mentalidad de Hiashi-sama con respecto a dejar ir a Hinata-sama con Shisui, después de que llevaba meses tratando de alejarla del muchacho. Se pudo dar cuenta de que algo tenía que ver el hecho de que Shisui trajera esas vendas en los ojos. Pero dejó de lado esos pensamientos, supuso que era algo demasiado fuerte para que un simple guardián metiera sus narices.

Salió de sus pensamientos cuando Hinata tomó su mano al acabar de ponerse los zapatos, indicándole que podrían irse.

–Agradezco que vinieras Hinata, en serio.

–Fue… un placer. No-nos vemos.

–Claro. Hasta luego Ko.

–Hasta luego, Shisui-san. –Hizo una reverencia, aun sabiendo que no lo vería–. Hasta la próxima.

–Si. –Cerró la puerta, escuchando los pasos alejarse. Se recargó en la pared, respirando agitado y llevando sus manos a su cabeza, sintiendo unas terribles punzadas recorrerle esta hasta sus ojos. Trató de regresar a su cama, sintiendo como sus piernas se volvían cada vez más pesadas y le costaba agarrar aire.

Sus vendas se humedecían poco a poco, y por el olor metálico que llegaba a sus fosas nasales, supo que era sangre. Cayó de rodillas a mitad de la estancia, sin dejar de sujetarse la cabeza, sintiendo que todo a su alrededor daba vueltas y escuchando un fuerte pitido.

–Esto… es malo… je. –Mostró una sonrisa adolorida, cayendo desmayado un segundo después.

Y así fue como lo encontró Itachi dos horas después, en el suelo y con un pequeño charco de sangre debajo de su cabeza. Al moverlo, vio que, tanto sus ojos como nariz, sangraban. Intentó despertarlo, sin tener alguna respuesta de su primo. Preocupado, lo cargó en brazos, saliendo por la parte trasera de la casa para que nadie los viera y corrió en dirección al hospital.

–Ojalá tuviese tu Jutsu…

Al llegar, fue directo con una enfermera, pidiéndole que lo atendieran rápido, ésta, al ver el estado del chico, lo llevó a una habitación, quitándole las vendas y revisando sus ojos.

–¿Qué le pasó?

–Se excedió con el uso del Sharingan.

–Ya veo. –Prosiguió a curarlo al darse cuenta que Itachi no diría nada más. Puso las manos en la cabeza del joven y estas se iluminaron con un chakra verdoso. Al pasar unos minutos, se separó–. Listo. Ya está estable, puede que despierte en algunas cuantas horas.

–Gracias. –Hizo una reverencia.

–No hay de qué.

–Iré a hablar con Hokage-sama, si es posible que…

–Lo cuidare por mientras, puedes irte con tranquilidad muchacho. De todos modos, tengo que preguntarle lo que le paso para que se desmayase y sangrara d esa forma.

–De acuerdo. Con su permiso. –Desapareció en una bola de humo.

–Estos chicos y su forma de preocupar a las personas. –Acomodó a Shisui, comenzando a administrarle suero por una intravenosa y miró por la ventana, viendo la luna, la cual, ya comenzaba a cubrirse de oscuridad. –Y tan hermosa luna llena que hubo hace días. –Suspiró, volviendo su vista al joven.

0o0o0

A la mañana siguiente, a gente en el hospital hizo una reverencia al ver a Sarutobi Hiruzen, el Tercer Hokage, entrar por la puerta principal. La mayoría se preguntó el que hacia allí acompañado de Uchiha Itachi y sus dos guardaespaldas ANBU. El anciano caminó a la recepción, hablando en voz baja con la joven que estaba atendiendo. Ésta apuntó hacia un pasillo y, en seguida, todos se dirigieron a este.

Al llegar a una habitación, abrieron la puerta, quedándose los ANBU afuera.

–… y de pronto, sólo me desmaye. –Miraron a Shisui, quien hablaba con la enfermera que lo había atendido.

–Entiendo. Oh. Hokage-sama. –Se levantó de la silla en la que estaba sentada, haciendo una reverencia hacia el hombre.

–Gracias por atenderlo, señorita…

–Aikawa… Aikawa Mitsuki. Y no se preocupe, fue un placer, además… es mi trabajo.

–Gracias Aikawa-san.

–De nada. Los dejaré solos con el muchacho. Y Shisui-san, no se esfuerce demasiado en ocultar su dolor.

–Lo pensaré. –Le sonrió, haciendo que suspirara.

–Con su permiso. –Volvió a hacer otra reverencia y salió del cuarto.

–Shisui.

–Sandaime.

–¿Cómo te sientes?

–Mejor. Aikawa-san hizo un gran trabajo.

–Itachi me contó que despertaste bien y te quedaste con la heredera Hyuuga.

–Así es.

–¿No te sentiste mal en todo ese rato? –Se sentó en una silla a su lado.

–Un poco. Me dolía la cabeza, pero supuse que era por haberme quitado la venda y forzarme a ver. Pero… creo que estaba intentando verme fuerte frente a ella.

–¿Por qué lo dices?

–En cuanto se fue, el dolor se volvió insoportable.

–Ya veo. –Suspiró–. Mandaré a que te hagan unos estudios, para saber cómo estas realmente.

–Ok. Perdón por los inconvenientes.

–No te preocupes. Supongo que fue inevitable, teniendo en cuenta que fue la gran mayoría de tu clan. Sólo los niños son los inocentes de todo esto. El que debería disculparse, soy yo.

–¿Mm?

–Debí… poder encontrar alguna mejor forma de que todo esto se evitara. –Apretó los puños. Itachi lo miró con tristeza, notando que el tema lo hacía envejecer aún más de lo que ya era–. Sin querer, terminé volviéndolos en contra de su propia familia.

–Señor. –Hiruzen levantó la mirada hacia Shisui, quien le sonreía–. Para Tachi y para mí, la aldea es lo más importante, es donde está todo lo que amamos, incluso nuestra familia, si esta quería destruir algo que debemos proteger por nuestra vida, para evitar el derramamiento de sangre inocente, se tenía que hacer esto.

–Shisui…

–Además, usted hizo su mejor esfuerzo. –Habló Itachi, haciendo que lo mirase–. Mi padre fue el que quiso irse a niveles extremos. –Miró a otro lado–. No escuchó y esto fue lo mejor que pudimos hacer.

–Pero, si hay inconformidad entre la gente, todo esto no habrá sido más que una simple ilusión, volveríamos a la guerra que pensaban hacer y, puede que esta vez, no exista otra alternativa.

–No te preocupes por eso, expliqué la situación a todos los clanes, ellos estuvieron de acuerdo.

–Sí, Itachi me contó que estuvo ahí. Agradezco mucho que lo hiciera.

–Es lo menos que puedo hacer. –Se levantó–. En unas horas vendrán a revisarte, así que no se vayan de aquí.

–Si.

–Cuando acaben y les den los resultados, vayan a verme.

–De acuerdo. –Itachi le hizo una reverencia cuando el hombre salió, yéndose junto a los ANBU.

–Dime Tachi.

–¿Qué pasa? –Se sentó a su lado.

–¿Me veía muy mal?

–Como no tienes idea.

–Al menos Hinata no me vio.

–Si.

Estuvieron un rato hasta que la enfermera que lo atendió entró, explicándole que el Hokage le había pedido hacerle los estudios correspondientes para ver su estado de salud. Mientras le hacia todo eso, Itachi había salido, sentándose en la sala de espera, ignorando las miradas de amor que le mandaban las enfermeras y algunas pacientes.

Cuando Aikawa acabó, pudieron ir a la torre Hokage, platicando con el anciano.

–¿Y bien?

–Dijo que… no podré recuperar la visión.

–¿Eh? –Ambos lo miraron sorprendidos.

–No se asusten. Me sacó sangre e hizo un estudio de orina, dijo que todo estaba bien en eso. –Le entregó un sobre amarillo al Sandaime, quien revisó su interior, leyendo los resultados de los estudios, encontrando todo bien–. Y, la otra alternativa, era revisar mis ojos, pero no encontró nada raro por fuera. Así que llamó a una Hyuuga que trabaja en el lugar, hasta yo me sorprendí, no pensé que alguien de ese clan trabajase como enfermera.

–Shisui, no te desvíes del tema.

–Lo siento. –Sonrió avergonzado–. Con su Byakugan me revisó y… dijo que las redes de chakra que se dirigían a mis ojos estaban casi selladas por la hinchazón, lo que no permite que el chakra fluya y a la misma vez, bloquee un poco la sangre que debería de llegar a mis ojos. Por lo mismo, puede que en un futuro vuelva a ver, pero no pueda volver a utilizar mi Sharingan al estar casi sellados esas redes.

–Ya veo. ¿Y esa chica no puede liberarlas?

–Lo mismo le pregunté, pero me dijo que era muy arriesgado, al ser en la cabeza y en una zona tan sensible del ojo, podría llegar a sellarlos por completos y dejarme ciego en su totalidad, o, herir de gravedad mi cerebro. Además, si algún doctor lo hiciera, tendría que ser alguien con una gran capacidad y precisión para curar. Y según dicen, no hay nadie por aquí que pueda hacer algo por el estilo, ni en otras aldeas.

–O sea, no se puede.

–Exacto. Pero, puedo intentarlo, si usted quiere.

–No. No quiero que termines peor por mi culpa.

–Pero… dijeron que no había nadie en la aldea o en las otras que pudiera hacerlo, pero… si una persona que viajaba por varias aldeas.

–¿Mm? –Lo miró confundido–. "¿No se estará refiriendo a…?"

–Hablaron de Tsunade-sama.

–Es imposible.

–¿Por qué lo dice, Hokage-sama? –El heredero Uchiha lo miró con duda.

–Tsunade dejó de curar hace años.

–Eso lo sabemos. Pero… ¿no hay ninguna forma de que acepte curarme?

–Lo dudo. En la guerra tuvo tantos traumas que… prefirió alejarse del mundo ninja y seguir uno de sus vicios.

–¿Uno de sus vicios?

–Bueno… dos. –Suspiró con cansancio–. Las apuestas y el alcohol…

–"¿Apuestas?" –Ambos arquearon una ceja.

–Señor… ¿sabe dónde se encuentra?

–Claro. Fue mi alumna, estoy preocupado de donde se encuentra a pesar de todo.

–¿Podría decirnos?

–No creo que la encuentren en la localización que Jiraiya me dijo, es normal que se mueva cada tres días de lugar en lugar.

–Ya veo. Entonces… ¿podría contactar con Jiraiya-sama?

–¿En serio quieres ir con ella? Lo más seguro es que te mande volando de vuelta a Konoha de un golpe.

–Lo único que pierdo al intentarlo es mi tiempo, y por como estoy en este momento, es mucho, así que… puedo ir a buscarla hasta lo más recóndito del mundo.

–Estoy de acuerdo con Shisui. De cierta forma, todo está en paz aquí, puedo acompañarlo para que no se pierda en el camino.

–Hey. –Rieron.

–De acuerdo. Sólo espero que todo les vaya bien. Le mandaré una carta a Jiraiya y esperemos que él nos responda. Tardará alrededor de dos o tres días. ¿Crees poder resistir todo ese tiempo?

–Me dieron medicina para el dolor, así que… sí, creo que sí. –Se encogió de hombros.

–Bien. Los llamaré cuando todo esté listo.

–De acuerdo. –Se levantaron, haciendo una reverencia y saliendo.

–Estos chicos. Bueno… merecen unas pequeñas vacaciones. –Tomó el pincel y un rollo, comenzando a redactar la carta que le mandaría a su alborotado ex alumno, fumando de su pipa.

0o0o0

Caminaban por las calles de Konoha en camino a la zona Uchiha. Shisui se había puesto su bandana encima de sus ojos, haciendo que las personas que pasaban a su lado, incluso las que estaban algo lejos, lo miraran raro.

–Creo que era mejor simplemente dejar que se te vean las vendas.

–Nah. Imposición de una nueva moda. –Le sonrió.

–¿Una moda en la que nadie vea hacia dónde camina?

–Te sorprendería las modas que la gente sigue hoy en día…

–¡Nii-san!

–Creo que tu hermanito viene hacia acá. –Se dieron la vuelta, notando que Sasuke corría hacia ellos con una sonrisa.

–¡Nii-san! Eres injusto. –Le dijo al estar frente a ellos.

–¿Eh? ¿Por qué lo dices? –Arqueó una ceja y ladeó la cabeza.

–Salieron de la Torre Hokage y no me vieron. –Hizo un puchero, cruzándose de brazos.

–Lo siento. Veníamos platicando y no me di cuenta.

–Además, no es como si yo pudiera ver mucho. –Comentó con gracia el mayor. Sasuke lo miró, frunciendo el ceño.

–Me hubieras visto si no trajeras eso cubriendo tus ojos, idiota. –Lo último lo susurró, pero, aun así, siendo escuchado por Shisui, quien sonrió con maldad. Le puso una mano sobre su cabeza, haciendo que Sasuke lo mirara con miedo.

–¿A quién le dices idiota, Chibisuke? –Apretó levemente el agarre, sonando extremadamente amable. Con la bandana cubriendo la mitad de su rostro daba aún más miedo que de costumbre.

–A-A nadie Shi-Shisui-sama.

–Buen niño. –Palmeó con delicadeza su coronilla.

–Shisui, deja de asustar a mi hermano. –Los miró confundido al procesar algo–. ¿Desde cuándo lo llamas "Shisui-sama"?

–Eh. –Ambos se "miraron"–. Escuchaste mal. –Sonrieron.

–Aja. Vamos a casa.

Asintieron, caminando con tranquilidad de regreso. Antes, pasaron por Uchiha Senbei para comprar algunos senbei y dangos, volviendo a su camino.

Antes de llegar, Shisui se despidió.

–Iré a visitarte en unas horas.

–Claro. La puerta estará abierta, así que, pasa con tranquilidad.

–Gracias.

–Nos vemos Chibisuke.

–Nos vemos. Oh, por cierto, Shisui-san.

–¿Si? –Se detuvo, girando levemente la cabeza en su dirección.

–Hinata me preguntó cómo estabas, le dije que bien, pero parecía preocupada. No entiendo porque, la verdad. –Se encogió de hombros.

–Ah. Gracias Sasuke. Mañana que la veas, ¿podrías decirle que venga a verme después de la academia?

–¿Y por qué no lo haces tú?

–Hazlo. –Un aura negra lo rodeó.

–S-Sí.

–¡Bien! –Volvió a la normalidad, entrando a su casa. Al cerrar la puerta, se apoyó contra la pared, sacando un frasco de pastillas de su bolsillo con la mano temblorosa. Sacó dos capsulas, llevándoselas a la boca y tragándolas de golpe. Esperó uno par de minutos, sintiendo que el temblor y el dolor en sus ojos desaparecían.

Soltó un suspiro–. Esto será más difícil de lo que pensé. –Susurró, caminando a la cocina. Él era muy resistente al dolor, incluso había resistido el que un shuriken se clavase en su mejilla en una batalla; a decir verdad, si era doloroso, pero pudo resistir el sentir como su lengua se cortaba con el filo. Pero, en ese momento, el dolor en sus ojos hacia que todo fuese extendiéndose por su cabeza y cuerpo, hasta el punto de terminar como en la noche anterior.

Abrió el refrigerador, palpando con la mano los recipientes que había dentro, sintiendo uno con un mondadientes.

–Je. Hinata pensó en todo. –Lo sacó, descubriendo que era un bentou. Se sentó en una silla de la mesa, habiendo tomado unos palillos antes–. Ahora, todo lo que coma será una sorpresa. –Comenzó a comer.

0o0o0

Un par de horas más tarde, escuchó la puerta principal abrirse, mientras estaba sentado en el suelo de la sala, afilando sus kunais.

–No pensé que pudieses hacer eso sin ver.

–No tienes ni idea que tan difícil fue. –Le enseñó los cortes que tenía en las manos. El menor suspiró, yendo por un botiquín de primeros auxilios, regresando con él. Se sentó en frente suyo, alejando las armas y tomando su mano derecha, comenzando a limpiar las heridas.

–¿Te tomaste la medicina? –La vendó, siguiendo con la otra.

–Si. Cuando entré. Al parecer, uno de sus efectos secundarios es el cambio repentino de humor.

–¿Te lo dijeron?

–Si.

–Bien.

–¿Cómo están las cosas en tu casa? –Preguntó después de unos momentos en silencio.

–Extrañas.

–¿En serio?

–Bueno, ¿cómo decirlo? –Acabó, mirando su trabajo–. Después de meses de estar en un ambiente lleno de tensión, se siente extraño regresar a un ambiente familiar normal, bueno, a lo que cabe normal en mi familia. Incluso Sasuke lo notó, pero, no se queja al recibir halagos por parte de mi padre. Supongo que él se acostumbrará con rapidez.

–Me lo imagino. –Se recargó en el sofá–. ¿Y en todos?

–Como si todo el resentimiento de tantas décadas nunca hubiese existido.

–Espero que esto dure.

–Deseo lo mismo.

–Veo que ya comiste. –Comentó al ver la caja de bentou vacía en la mesa.

–Si. Hinata me dejó comida para algunos días. –Sonrió–. Lo vuelvo a decir, esa niña será una maravillosa esposa de adulta, incluso para cuando salga de misiones y deje a su marido solo. –Itachi se tensó al oírlo.

–Shisui… hay algo que tengo que decirte.

–¿Qué es?

–Es sobre… –Se quedó callado al escuchar unos toques en la puerta–. Iré a abrir. –Se puso de pie, abriendo la puerta, encontrándose con un ANBU de cabellera plateada–. Espantapájaros. –Inclinaron la cabeza en señal de saludo.

–El Sandaime los llama a su oficina, alguien los espera ahí. –Habló con voz monótona, carente de emociones.

–¿Tan rápido?

–Al parecer, estaba por aquí cerca. Con tu permiso. –Desapareció en un remolino de hojas.

–¡Yosh! –Shisui se paró a su lado, pasando un brazo por sus hombros–. Vamos. Hay que aprovechar mientras podamos.

–Si. –Lo miró de reojo.

0o0o0

Pasaron después de tocar la puerta y escuchar un "adelante" desde el interior de la oficina.

Algo llamó la atención de Itachi al instante, o más bien, alguien. Un hombre bastante alto, su pelo era totalmente blanco que le llegaba casi hasta las rodillas, y tenía unas rayas que bajaban desde sus ojos hasta acabar en su barbilla, traía puesto un atuendo verde y sobre él una manta de color rojo con 2 círculos amarillos y sandalias geta* del mismo color rojo, pero en lugar de llevar la banda ninja de Konoha, llevaba puesta una bandana con un kanji que decía Monte Myouboku*. Cargaba en su espalda un gran pergamino.

Contuvo la respiración, arrodillándose de pronto, bajando la cabeza en señal de respeto.

–¿Mm? ¿Por qué te arrodillas? –Shisui giró confundido en su dirección. Itachi lo jaló, haciendo que cayera de rodillas–. ¡Itachi! ¡Eso dolió!

–Vamos muchacho, no es necesario que jales a tu amigo, porque yo, ¡el Gran Jiraiya, uno de los más grandes ninjas, uno de los tres legendarios Sannin y el más guapo y suertudo con las mujeres de todo el mundo!, no necesita que alguien arrastre a un amigo sólo para que éste vea la magnificencia que conlleva el conocerme. –Mientras hablaba, parecía hacer una pequeña danza, hasta acabar en una pose con las piernas abiertas y rodillas dobladas, el brazo derecho hacia atrás y el izquierdo al frente, con la palma abierta. Sarutobi lo miraba con expresión cansada y una gota de sudor bajando por su nuca.

–Dudo que este tipo sea el legendario Sannin Jiraiya, el gran invocador de los sapos. –Dijo Shisui, restándole importancia a la extraña y larga presentación que había hecho el hombre.

–¿Ah? ¿Y eso por qué? ¿Qué acaso no ves mi gran y fantástico carisma?

–No.

–¿Eh? Oye…

–Porque no veo. –Se apuntó el rostro–. Estoy ciego momentáneamente.

–Oh. Así que de ti hablaba mi maestro.

–Supongo. –Se puso de pie.

–¿Por qué quieres encontrar a Tsunade?

–¿No acaba de decir que Hokage-sama te habló de mí?

–Ten más respeto, niño.

–Lo siento. La medicina me hace tener un horrible cambio de humor.

El mayor soltó un largo suspiro–. Ustedes son los responsables de detener el golpe de estado por parte de su clan, ¿no es así?

–Si. Utilice un genjutsu que terminó por dejarme sin chakra en los ojos y estar ciego.

–¿Por qué traicionar a su familia? –Se cruzó de brazos.

–No la traicionamos. –Itachi lo miró serio–. Hicimos lo necesario para proteger lo que amamos. No sólo a nuestra familia, también a esta aldea.

–Además, lo que estaban planeando, sólo crearía más dolor que el que estoy sufriendo por el genjutsu.

–¿Pero que genjutsu sería tan poderoso para detener algo así? ¿Y a todo un clan?

–Kotoamatsukami.

–Ya veo. –Reconoció esa técnica, recordaba que el anciano detrás suyo le había explicado que, hace anos, un niño había despertado un genjutsu del Sharingan capaz de crear una ilusión sobre una nación entera si se quisiera, pero era tan poderosa, que necesitaba 10 años para volver utilizarla nuevamente–. Ya te reconocí.

–¿Mm?

–A ambos, en realidad. –Se acercó–. Los dos prodigios del clan Uchiha parados frente a mí. Dos terrores para las aldeas enemigas, e incluso, para las que llegasen a ser aliadas. ¿Qué edad tienen?

–Tengo 13.

–Y yo 15, en unas semanas cumplo los 16.

–Tan jóvenes y ya tienen una gran piedra sobre sus hombros.

–Seriamos capaces de cargar el Monumento a los Hokage en nuestras espaldas si fuese necesario para mantener la paz. –El Uchiha mayor asintió de acuerdo con su primo.

–Y no lo dudo. –Sonrió–. Bien, les diré donde está Tsunade. Pero no podré acompañarlos, me imagino que no querrá verme.

–Ni le íbamos a pedir que nos acompañara.

–Shisui.

–Me agradas, muchacho. –Lo miró con una venita inflamada en la frente.

–Perdón. Medicamento. –Explicó con una sonrisa nerviosa.

–Si tú lo dices. De todos modos, no creo que te quiera atender.

–Sandaime dijo que le gustaban las apuestas y el alcohol.

–Si. ¿Y qué tiene que ver? –Arqueó una ceja.

–Digamos que, sé cómo manejar a ese tipo de personas. –Sonrió con inocencia, la cual, nadie se creyó.

Sacó un mapa de sus ropas, extendiéndola sobre el escritorio de su ex maestro, el cual, miraba atento todo.

–"¿Tú también lo notaste, no Jiraiya? Esos chicos han heredaron la Voluntad de Fuego para proteger lo que aman, incluso a costa de sus propias vidas." –Sonrió, notando que el hombre lo miraba con complicidad, adivinando sus pensamientos.

–Bien, Tsunade se encuentra relativamente cerca del País del Fuego. –Apuntó un territorio a un lado de dicho país–. Justo en el País de las Aguas Termales, al parecer, va a llegar a Yugakure* (Aldea de las Aguas Termales) en alrededor de tres días. –Señaló justo donde se encontraba la aldea–. Al parecer, es su próximo objetivo de descanso y apuestas.

–Grábate el recorrido Tachi. –Se acomodó en su lugar, pareciendo feliz de relajarse. Itachi suspiró y activó su Sharingan, trazando una imagen mental del mapa y los posibles caminos que podrían recorrer para evitar los peligros de la mejor manera.

–Ella normalmente camina durante el viaje, corre si es realmente importante y descansa tres veces al día.

–Así que, tomando en cuenta que está próxima a tres días de llegar, quiere decir que está casi a las afueras de la aldea.

–Exacto.

–Tiene una acompañante, se llama Shizune, tiene 23 años*, digo, por si a alguno de ustedes le interesa.

–No, gracias. –Respondieron ambos.

–Aguafiestas. Si vemos tu actual estado muchacho, podrán alcanzarla en una semana. De todos modos, ella no se va del lugar hasta exprimir todo su dinero.

–Pero es adicta a las apuestas, ¿no? El dinero debería de acabársele en, por lo menos, dos días. –El menor lo miró.

–Así es. Pero, aunque es adicta, sabe administrarse bien, si es necesario.

–De acuerdo.

–Bueno, ella no, su acompañante lo hace.

–Oh. Tachi, tendrás que sacar todos tus ahorros y llevártelos.

–¿Eh?

–Yo también lo haré, no te preocupes.

–Ya que pareces tener tanta confianza y al parecer vas a realizar una apuesta con ella, tengo que advertirte algo.

–Adelante.

–¿Realmente necesitas que Tsunade sea la que te atienda? –Preguntó con seriedad.

–Si ella es un ninja medico muy poderosa, me imagino que le habrá enseñado sus técnicas a la chica que la acompaña, pero… en verdad, dudo que pueda realizar algo tan delicado como lo que necesito, así que, necesito a Tsunade-sama, sí o sí.

–De acuerdo. Tsunade tiene una fobia que evitó que volviera a curar.

–¿Fobia?

–Hemofobia.

–Miedo a la sangre. –Susurraron ambos primos.

–Así es. Por lo tanto, si llegases a sangrar en algún punto, no te curará.

–Me arriesgaré.

–Y sobre la advertencia, lo mejor es que seas tú el que gane. A Tsunade se le conoce como la mayor apostadora del mundo shinobi, pero por lo mismo, también es nombrada como "Legendaria Perdedora", ya que tiene mala suerte en las apuestas.

–Oh.

–No te confíes. Si ella llegase a ganarte, lo más probable, es que algo malo ocurra.

–¿Algo malo ocurra?

–Es como una buena suerte de doble filo.

–Je. Aun así, me arriesgaré.

–Pues… que toda la suerte te acompañé muchacho.

–Lo agradezco. Llegaremos en dos días Hokage-sama.

–¿¡Eh!? ¿Qué no oíste lo que dije? En tu condición…

–Mi condición no es un impedimento para ir. Lo más seguro es que Itachi ya se grabara caminos donde podamos irnos sin que nada malo ocurra debido a mi visión. –El mencionado asintió.

Además, usted mismo dijo que nos reconoció. Lo más seguro es que sabe cómo me llaman.

–Claro que lo sé. Eres igual o más rápido que mi antiguo alumno. –Sonrió con orgullo.

–Es un halago, pero, aun a pesar de ser rápido, no creo que le llegue a los talones a Yondaime.

–¿Sabes que fue mi alumno? –Lo miró sorprendido. Bueno, no era un secreto que fue maestro del Cuarto Hokage, pero le sorprendió que unos chiquillos como ellos supieran algo de eso.

–Usted lo dijo, "niños prodigio".

–Entonces chicos, les daré un pase de regreso indefinido, podrán partir mañana a primera hora. –Le prestaron atención al viejo–. Les pediré que tengan mucho cuidado. Y no vayan a hacer enojar a Tsunade o podría matarlos.

–Oh sí, no lo hagan. Yo estuve al borde de la muerte porque me quebró casi el 80% de mis huesos.

–Eso ya fue tu culpa. ¿Quién te manda a espiarla? –Lo miró su maestro.

–Shh…

–Jiraiya-sama es un pervertido. –Shisui habló en voz alta–. No prestar atención a consejos que tengan que ver con mujeres por parte suya.

–Hey.

–¿Dije eso en voz alta?

–Si.

–Ignóreme, por favor.

El peliblanco sólo gruñó.

–Pueden retirarse. Les deseo la mejor de las suertes. –Les dio los permisos de salida.

–Gracias, Hokage-sama. –Hicieron una reverencia y salieron.

–¿Crees que puedan lograrlo?

–Tienen mucha convicción. Hasta yo no me negaría a darles algo si me dijeran el porqué de la situación en la que están.

–Si. Espero que Tsunade no sea tan terca y los ayude.

–También espero eso. Bueno, iré a descansar.

–Me entero que espías en los baños termales y te ato al tronco.

–Ya no soy un niño. –Se cruzó de brazos, recordando la vez de la prueba del cascabel en la que termino atado a un tronco en el área de entrenamiento. Pero tembló al sentir el aura oscura procedente de su ex instructor–. N-No lo haré. –Desapareció en una nube de humo.

–Lo hará. –Sonrió, sabiendo que algunas cosas nunca cambiarían al pasar los años.

0o0o0

–Tachi.

–Dime.

–¿Me acompañas a la mansión Hyuuga?

–¿Para?

–Quiero… saludar a Hinata.

–¿Crees que no puedas regresar?

–No… bueno… si... yo… puede haber tres alternativas… –Levantó tres dedos de su mano derecha.

–¿Cuáles?

–Que regrese con la vista restaurada. –Bajó uno.

–Si.

–Que regrese ciego. –Otro más.

–Si. –Suspiró.

–O que… ni siquiera pueda regresar. –Apretó los puños.

–El proceso es mucho más peligroso de lo que le dijiste al Sandaime, ¿cierto? –Miró como asentía.

–Me dijeron que, ni un médico, por más profesional que fuese, y ni un Hyuuga tan preciso con su Byakugan y chakra lograría hacerlo bien.

–¿Crees que realmente Tsunade-sama pueda?

–Realmente, nadie me contó de ella. Cuando era niño investigué más sobre los Sannin, incluso cuando ocurrió lo de Orochimaru. Encontré que ella fue la que introdujo totalmente las reglas médicas que todas las naciones usan, a pesar de que fueron creadas por alguien de Konoha y es reconocida como la mejor ninja medico de todo el mundo. Necesitaba que, por lo menos, alguien me diera una pista de donde se encontraba.

–Por eso se lo dijiste de esa forma al Hokage.

–Si. Era la única manera.

Mientras platicaban, lo guiaba por el camino hacia el clan Hyuuga. Se detuvieron al llegar, siendo recibidos por Tokuma, quien iba de salida.

–Itachi-san, Shisui-san, ¿en qué puedo ayudarlos?

–Eh… vengo a buscar a Hinata.

–Oh… eh… Hinata-sama está entrenando junto a Hiashi-sama y Neji, se nos pidió que nadie interrumpiera.

–Ya… veo. ¿Podrias hacerme un favor?

–¿Qué necesita?

–Dile que mañana partiré a una misión de tiempo indefinido. Que no se preocupe por mí, estaré bien.

–De acuerdo. –Le sonrió, ignorando el hecho de que trajera puesta su banda ninja sobre sus ojos.

–Y creo que es todo. Nos vemos Tokuma, cuídate.

–Igualmente, Shisui-san.

–Hasta luego. –Itachi y el Hyuuga se hicieron una reverencia, mientras el pelinegro comenzó a caminar, siendo seguido unos instantes después por su primo.

0o0o0

Cuando llegó a casa, le pidió al heredero que le dijera a su hermano que olvidara lo de Hinata, que ya no era necesario.

Al entrar a su hogar, preparó lo necesario, recordando donde estaban las cosas para no poder hacerlo. Después, cenó y se tomó la medicina, yendo a dormirse temprano.

0o0o0

A la mañana siguiente, se levantó a las 5:30, preparándose para partir justo a las 6. Se dio una ducha de agua fría para despertar por completo, al salir, se vistió con su ropa de misión, acomodándose el chaleco y su Tantou. Comió uno de los bentou que le hizo Hinata y alisto lo que le faltaba de armas. Guardo varias vendas extras para sus ojos y sus medicamentos.

Abrió la puerta al escuchar los ligeros golpes en esta.

–Yo. –Dejó pasar a su primo y regresó a la sala, poniéndose la bandana en la frente, como normalmente la utilizaba y sin ponerse las vendas, terminó con su mochila.

–¿No te taparas los ojos?

–No. Hasta que salgamos de la aldea.

–¿Y no te molesta la luz? –Preguntó al ver que los tenía abiertos, mostrando que aún estaban de color rojo.

–Creo que no. Aun no me duelen.

–Si tú lo dices.

–Bien. Ya estoy listo, vamos andando. –Le sonrió en la dirección opuesta en la que estaba él.

–Shisui, estoy a tus espaldas. –Se giró con rapidez, sonriéndole.

–Bien. Ya estoy listo, vamos andando. –El menor suspiró con una sonrisa. Su primo jamás cambiaría.

Salieron de la casa calmadamente, saludando a la gente con la que se encontraban (Shisui con los ojos cerrados, mostrándose como siempre lo hacía), hasta llegar a la entrada de Konoha.

–Hinata-san te está esperando.

–¿Eh? ¿En serio?

–Viene para acá.

–Shisui-kun. –Tomó su mano, sonrojándose. El mayor sonrió, pensando que ya le tenía la suficiente confianza como para ser la que tomara la iniciativa en público.

–Hola. Tokuma te dijo que me iría, ¿no?

–S-Sí. ¿Por qué no me lo dijiste pe-personalmente?

–Porque estabas entrenando con tu padre y el mocoso de tu primo.

–A-Ah. –Bajó la mirada avergonzada, habiendo pensado que hizo algo mal el día que lo cuido, tan malo, que no quería verla.

–Pero me alegro de oír tu voz, me da calma.

–¿En serio?

–Sip. Porque, cuando regrese, voy a ver tus hermosos ojos de luna, que me calmarán aún más.

–A-Ah. –Se puso colorada, comenzando a salirle humo por la cabeza.

–Prométeme algo.

–S-Sí.

–No dejes que tu primo te afecte con las palabras que te diga.

–¿Eh?

–Ignóralo. ¿Ok?

–E-Está bien. –Ladeó la cabeza confundida, sin entender bien a que se refería.

–Esa es mi pequeña luna.

–¿Tu pe-pequeña lu-luna? –Volvió a coloreársele el rostro, pareciendo un pequeño tomate maduro. La sujetó con fuerza al sentirla desmayarse.

–Eh… creo que exageré.

–No se preocupe, Shisui-san. –Ko la cargó.

–Bueno.

–Que les vaya bien. –El castaño les sonrió. Yéndose con la niña.

–Gracias.

–Bien, vamos Tachi. –Les dieron los permisos a Kotetsu e Izumo, mientras mantenían una pequeña platica en lo que ellos revisaban que todo estuviera bien.

–Buena suerte chicos. –Habló el de cabello en puntas.

–Esperamos verlos pronto y no en mucho tiempo. –Le siguió su compañero con una sonrisa.

–Sí, no por nada tienen tiempo indefinido de volver.

–Lo intentaremos, es un viaje muy largo. –Shisui hizo pose dramática–. Sólo espero volver con vida a mi amada aldea.

Los chicos rieron ante la exageración del Uchiha, pero el menor lo miró serio, sabiendo que, en esas palabras, decía el miedo que sentía en ese momento.

Se despidieron de ambos, saliendo por las grandes puertas. Al estar unos metros alejados, Shisui sacó unas vendas, cubriéndose con cuidado los ojos y bajando la bandana al mismo nivel. También se tomó la medicina.

–Espero que me aguantes los cambios de humor.

–Te he aguantado por 13 años, no será nada.

–Oye. –Rio, comenzando a correr, dejando que Itachi lo adelantara para poder escuchar sus pisadas y ser guiado por él.

Y así partieron en búsqueda de la mujer que lo curaría, tomando todas sus esperanzas en que la legendaria Sannin aceptara hacerlo de una vez. Sin saber, que, lo que vendría, sería mucho más difícil de lo que pensaban.

.

.

.

.

.

.

–¿Si trajiste tus ahorros?

–No.

–¡Tachi!


N/A: Yo en verdad siento haberme tardado en actualizar esto, literalmente hoy se cumplen dos meses desde la ultima actualización que hice. En verdad lo siento, pero, justamente a un día de haber actualizado, me llego un comentario en el fic de los one-shots, haciendo que me diera un bajón de animo muy pesado, ademas que apenas acababa de salir de mis días junto a Andres (si eres mujer, me entenderás. Si eres hombre y me entiendes, eres genial, créeme). Lo leí en el trabajo, de mañana, díganme a quien no lo pone de esa forma ver algo como eso? XD Pero gracias a los comentarios que me llegaban de ambos fics, diciéndome que les gustaron los capítulos, eso hizo mas sobrellevado el tema, y mi mejor amiga de igual manera dándome ánimos y haciéndome ver que ustedes me apoyan. Por eso, muchas, muchas gracias. Ya que pongo todo mi empeño en escribir esto, incluso aunque sean una o dos lineas por lo menos (técnicamente hice mas de 3000 palabras en dos días en vez de hacer mi tarea XD). Por lo mismo ya no pude escribir el cumpleaños de Hinata, lo siento mucho por eso.

Y pregunto otra cosa, alguien lee "El Precio de la Paz"? de Sasha, ya actualizo y la cosa se puso buena *u*

Olvidándonos de eso, aquí esta este capitulo. Como ven, nuestro pobre Shisui sufre por sus acciones, creen que pueda volver a ver? Y recuerdan que les dije, que estaría un personaje de Naruto que no aparecía sino ya algo entrada la serie? Pues era nuestro Ero-sennin favorito, y próximamente, a Tsunade y Shizune, junto al pequeño Tonton.

Y mientras tanto, algunas aclaraciones del capitulo:

Geta: La geta es un calzado en forma de sandalia tradicional japonesa. Consta de una tabla principal (dai) y dos «dientes» (ha) que soportan todo el peso. Suelen estar construidas en madera y su agarre tiene la típica forma de chancleta. Se dice que las chancletas están inspiradas originalmente en las geta japonesas. El calzado geta suele utilizarse en las épocas de calor, combinándose muchas veces con los también tradicionales vestidos japoneses, los kimonos. (Informacion sacada de Wikipedia)

Kanji en la bandana de Jiraiya: Como saben, Jiraiya entreno junto a los sapos en el país de estos y obtuvo el modo sabio, al igual que su predecesor Naruto. Sobre el kanji que tiene esta banda, no se realmente si quiere decir Monte Myouboku, pero de alguna forma, es de allí, así que, me imagino que dice eso.

Yugakure: Como dije arriba, es la Aldea de las Aguas Termales, justo en el País de las Aguas Termales (vaya ironía, no? XD). Antes era una aldea ninja, pero al ya no estar metidos en peleas, decidieron convertirla en un lugar turístico. Puse este lugar como destino de Tsunade, porque ella tiene la costumbre de apostar en lugares similares, así que, quien dice que allí no hay un casino o algo por el estilo? XD. Como datos curiosos de este lugar, Hidan proviene de esta, pero fue expulsado por sus ideales de Jashin y hacer una masacre con sus vecinos, convirtiéndose en un renegado al ser expulsado; y otro, esta aldea fue evacuada por la Alianza Shinobi al ser escogida como un campo de batalla.

La edad de Shizune: Según la Naruto Wiki, Shizune tenia 28 años cuando la conocimos por primera vez, cuando Naruto y Jiraiya buscaban a Tsunade para llevarla a la aldea y hacerla Hokage. Tomando eso en cuenta y pensando que lo que esta ocurriendo en mi fic es 5 años antes que la historia original donde empieza la serie, tendría alrededor de 23 años. Siendo mayor que Itachi por 10 años y 7 que Shisui.

Agradecimientos:

Yoshida Kuragari: Me alegro que te gustara, y disculpa por el especial del cumple de Hinata, creo que te quedaras con la duda de cual fue su regalo XD. Y creo que puedo darte a esos Uchiha, no le veo el problema XD (a menos de que venga alguien a reclamarlos, así que... ocultalos). Y muchas gracias por los deseos, espero que te la pasaras bien en las fiestas n.n

Hinata Uchiha2.0: Créeme que me mate de risa al leer tu comentario y mas al imaginarme a Ned Flanders diciendo eso XD. Perdóname! No era mi intención equivocarme con tu nacionalidad, es que por tu comentario me fui con la idea de que eras de México XD. Pero me alegro de que el especial te gustara y espero que este capitulo te guste mucho n.n. Muchas gracias por la navidad XD, espero que tu te la pasaras muy bien en todas estas fechas n.n

hana16lyen: Ya no se si Shisui le pego su mente pervertida a Hinata o si ella ya era asi muy en el fondo XD. La historia, ya veremos a donde llegamos, quien sabe, puede llegar mas adelante~. Me alegro que te gustara el especial n.n. Muchas, muchas gracias por los deseos, espero que tu también tuvieras felices fiestas y te las pasaras muy bien.

denisse: Jejeje gracias n/n

KattytoNebel: Me alegro mucho que te gustara, y como le dije a hana un poco arribita, ya no se cual de los dos es el pervertido original XD, o sea, quien influencio a quien XD. Y me hiciste sentirme aliviada, ya ves como es el español con diversidades léxicas en todos los países hispanos XD, pero si, normalmente se utiliza (por lo menos, donde vivo) para referirse a una mujer joven. Y gracias por tus deseos, espero que te la pasaras muy bien con tus seres queridos en las festividades n.n

Yona: Me alegro mucho que te gustasen y no te preocupes, tu comenta cuando puedas. Todo mundo odia a Danzou, incluso los del mismo universo de Naruto XD. Espero que tu también te la pasaras bien con las fiestas. Que tengas mucha suerte con tu trabajo y no vayas a exigirte de mas.

TenshiMarie-chan: No te preocupes, se te agradece mucho el que lo hicieras, conmigo hace mucho frió, sino fuese porque me gusta ese tipo de clima, creo que hubiese deseado a donde sea que fuiste XD. Muchas gracias por tus deseos, lo mismo digo para ti y para tu familia. A mi me dolió la traicion de Shisui (teniendo en cuenta que yo lo tengo un poco contrario a como lo hizo Okashira, pero casi los mismos ideales XD), pero, siento que aun así tendrá un contacto futuro con Hinata (si nos damos cuenta de los pensamientos de ambos y como la trataba). Bueno, espero que te gustara este capitulo n.n

kimi: Bienvenida Kimi, me alegra que te guste este fic, creo que a los Itahina los atraigo de la nada XD (aunque no me quejo). Creo que es normal las situaciones, tu misma lo dijiste, la diferencia de edad provoca un cierto desconcierto, sera un poco mas difícil cuando Shisui cumpla los 18 años (espero que no te moleste ese tipo de relación, tomando en cuenta que esa sera la mayoría de edad en mi fic, sino, me disculpo de antemano). Creo que todos estamos consternados con todo lo ocurrido en equipo cuervo XD. Quieres que te traiga oxigeno por si acaso? (se trae un desfribilador)

Y muchas gracias a todas esas personas que le dan Favorite y Follow, en serio, todos ustedes me dan ánimos de seguir con mi historia. Y no crean, puede que no escriba tan seguido en el word, pero todos los días se me ocurren ideas y formas de seguirle a esto, y otras situaciones que leen aquí, se me ocurren en el momento, por eso algunas veces me alargo de mas en una sola escena XD. Espero que todos ustedes engordaran con todas las festividades, ustedes quieran a su estomago y coman todo lo que puedan XD.

Por cierto, si hay alguien aquí del sur de México, mucha fuerza con lo de los temblores, espero que estén bien.

Y con esto, me despido. Espero que lo disfrutaran y espero venir aquí el 22 de marzo con una nueva actualización, por que, adivinen que? Ese día cumple un año este fic! Esto si es una promesa que debo cumplir, ese día, actualizare, sino hago eso, ustedes vendrán a lincharme! Bueno, nos vemos hasta la proxima n.n