–Dialogo. –
–"Pensamiento." –
0o0o0 Cambio de escena.
-Flashback-/-Fin Flashback-
Disculpen por las faltas de ortografía que pueda tener o errores de dedo.
Palabras con asterisco (*), tienen algún significado o explicación, el que se encontrará al final del capitulo junto a las notas de autora.
Naruto y sus personajes, junto a la serie, son de su creador Masashi Kishimoto, yo solo uso su historia sin fines de lucro.
Disfruten del capitulo n.n
Capitulo 12. Dolor.
Despertó a las 8 de la noche, olfateando el delicioso aroma de la comida, que supuso, trajo su primo. Se sentó, estirándose, sintiendo su cuerpo mucho más ligero que desde que tenía los fuertes dolores por sus ojos.
–Veo que despertaste. –Itachi entró en el cuarto, trayendo unos dangos en la mano.
–Si. ¿Huelo dangos? –Giró en su dirección, olfateando.
–No. –Los ocultó detrás de su espalda.
–Tranquilo, te los dejaré comer sin ningún apuro. En realidad, tengo más ganas de comer lo que trajiste.
–Oh. En ese caso… –Se sentó frente a él–. Todo es tuyo, provecho.
–Itadakimasu. –Se acomodó delante de la pequeña mesa que estaba llena de comida típica de la aldea. Tomó los palillos al sentirlos con la mano–. Eh…
–Están de la misma forma que siempre acomodas los platos. –Comió uno de sus dulces, sonriendo con suavidad.
–Me conoces muy bien, Tachi. Gracias. –Sonrió en su dirección, comenzando a comer con tranquilidad.
–De nada. Por cierto…
–¿Mmm?
–Tsunade-sama aceptó tu apuesta.
–¿¡En serio!? –Gritó de emoción.
–Si. Dijo que sería mañana a primera hora a las afueras de la aldea.
–¡Genial! –Comenzó a toser.
–No te vayas a atragantar.
–No me… digas… genio… –Tomó té, pasándose la comida que se le había atorado.
–Ten en cuenta que tienes que cumplir tu parte.
–¿Mi parte?
–Cansarte.
–Oh. Si. Lo había olvidado. –Suspiró–. Bien, entonces, tengo que comer rápido para ir a correr.
–También, no podrás usar ningún tipo de ninjutsu, Jutsu o cualquier cosa para protegerte de los ataques de la chica.
–Lo sé. No soy tonto. –Le sacó la lengua.
–Lo digo por si las dudas, estabas muy adolorido cuando dijiste todo eso.
–Hablando de eso, ¿qué pasó?
–¿Qué pasó? –Lo miró con una ceja arqueada.
–Ya no siento nada de dolor. –Puso una mano en su cabeza, luego comiendo–. ¿Por qué?
–Esa chica, te curó.
–¿En serio?
–Tsunade-sama le dijo que te atendiera y revisara.
–Wow. Se lo debo agradecer mañana. –Sonrió, metiéndose un pedazo de salmón asado a la boca–. Espera, ¿me revisó?
–Si. Tsunade-sama le pidió que te revisara y viera que tan mal estabas.
–Pero eso influenciará en su carácter mañana.
–Le ordenó que no le afectara.
–Esperemos. –Sonrió–. Quiero hacerlo de la manera correcta. –El Uchiha menor imitó el gesto, disfrutando de sus deliciosos dulces.
0o0o0
Tsunade dejó la botella de sake a su lado, mirando por la ventana, mientras su compañera la miraba con pena.
–¿Y cómo fue que lo viste?
–Es cierto lo que dijo. Sus conductos de chakra están inflamados, provocando que la sangre ni chakra lleguen a sus ojos.
–Y sangra debido a que los vasos sanguíneos están reventando por la presión excesiva.
–Aunque eso pasa cuando sufre una jaqueca intensa.
–O sea, que se sobre esfuerza.
–Exacto. –La cerdita se acomodó en sus brazos.
–¿Hay arreglo? –La miró.
–Es… muy poco probable. –Se mordió el labio, suspirando–. Sus conductos están muy dañados, puede que la hinchazón baje con el tiempo, pero, esos dolores no permitirán que logre activar de nuevo el Sharingan. Incluso, aunque vuelva a ver, no le será posible hacerlo con claridad.
–Eso es a futuro si no lo atiendo, ¿no es así? –Pasó una mano por su cara al ver que la pelinegra asentía.
–Incluso de esa forma, no puedo asegurar que quede completamente recuperado.
–Pues… da tu mejor esfuerzo mañana, Shizune. –Se levantó, caminando a la puerta.
–¿Tsunade-sama? –La siguió con la mirada.
–Iré a las aguas termales. Necesito relajarme para no dañarlo más de lo que ya está. –Le sonrió, saliendo.
–Oh. Ya veo. –Sonrió, pero luego miró la puerta con enojo–. ¿¡Está diciendo que no cree que gane!?
0o0o0
Se enredó la toalla en su cuerpo al salir del agua, dando un gran suspiro de satisfacción. Miró el cielo estrellado, recordando que la muerte de su hermano y Dan, habían sido en días tormentosos. Negó con la cabeza, no queriendo meterse ese tipo de sentimientos a la cabeza un día antes de curar al chico Uchiha.
Volvió a ver las estrellas, apretando la piedra del collar de su abuelo contra el pecho, intentando encontrar fuerza donde no la tenía.
De pronto, una sombra cruzó por el cielo, seguida de otra.
–¿Qué demonios? –Parpadeó varias veces, luego negó y decidió entrar a vestirse–. Tal vez fue mi imaginación.
0o0o0
–¿Pasa algo Tachi? –Viró la cabeza a su lado derecho al sentir a su primo a su costado.
–Creo que… vi algo que no debía. –Se cubrió el rostro con la mano.
–¿Qué fue?
–No quiero decirlo.
–Vamos. Debió ser algo muy fuerte como para que bajaras el ritmo.
–Cuando estés curado y estemos lejos de esta aldea, te lo cuento.
–Eres un aguafiestas por no contarme.
–Sigamos cansándote. –Volvió a ponerse al frente para guiarlo. Lo mejor era olvidar el hecho de haber visto a la Sannin solamente en toalla o ésta podría matarlo si se llegase a enterar.
0o0o0
Al llegar las 6 de la mañana, Tsunade y Shizune llegaban al lugar donde, ésta última, había acordado la noche anterior para la carrera. Con bastantes árboles y un lago que servirían como obstáculos para el Uchiha mayor.
Se sorprendieron al ver a los jóvenes ahí, siendo Shisui el único que hacia flexiones en el suelo; parecía algo cansado, incluso sudaba bastante.
–De seguro lo trajiste para que se grabara el campo. –Tsunade miró de mala manera a Itachi, quien la observó con respeto.
–No. Shisui estuvo haciendo ejercicio recorriendo la aldea y luego los alrededores. Acabamos de llegar y le dije que no nos podíamos mover. –Dijo con sinceridad.
–Créale Tsunade-sama. –Miraron al joven que no paraba, ahora haciendo sentadillas–. Sé que hay muchos árboles dado que en esta zona es muy común. –A pesar del ejercicio y el pequeño cansancio que mostraba, hablaba como si nada, pareciendo que acababa de empezar–. Y un lago debido al ruido que hace, de allí en mas, no sé qué cosas hay.
–Ya veo.
–Ahora, ¿Cómo funcionará lo de la carrera?
–¿Sabes irte en línea recta sin orientación?
–Si.
–Confiare en eso, por el momento, comenzaran unos 5 metros antes del lago, de ahí en adelante, están libres de recorrer y hacer lo que quieran hasta donde estaremos tu primo y yo.
–De acuerdo. –Dijeron todos.
–Dijiste que todo le estará permitido a Shizune y que tu solamente esquivarías los ataques.
–Sip. Y respetaré eso, en realidad, espero poder llegar hasta el final.
–¿Te duele la cabeza?
–Un poco, pero me refiero a lo cansado que estoy. –Le sonrió. Ninguna de las dos mujeres parecía creerle–. Cuando comencemos lo notaran.
–Si tú lo dices. Si no, la apuesta se cancela y tu perderás. –El joven asintió sin perder la sonrisa.
–¡Yosh! ¡Hagámoslo! –Tomó el brazo del menor, quien lo guio a la al otro lado del lago. Shizune miró a su maestra, dejando a Tonton a un lado de ella.
–Suerte. –Le sonrió.
–Gracias. –Devolvió el gesto, siguiendo a los muchachos.
Al estar en sus posiciones, Itachi se fue junto a la rubia, apartándose lo suficiente como para que la carrera fuese bastante larga.
–Mucha suerte, Shizune-san. –Sonrió en su dirección.
–¿Uh? Oh. Gracias, lo mismo digo. –El joven asintió. Miraron al frente al escuchar atentos las indicaciones de la Sannin.
–¡En sus marcas! –Hizo altavoz con sus manos–. ¿¡Listos!? –Se pusieron en posición para correr en el momento exacto. La pelinegra alzó la manga derecha de su kimono, mostrando el brazalete para lanzar agujas, las cuales, no traían el veneno que comúnmente le ponía, pero su daba en algún punto exacto, podría darle mucho dolor al Uchiha–. ¡Fuera! –Corrieron entre los árboles, siendo Shisui el único que se desvió un poco a la izquierda para alejarse de la chica, sabiendo que lo iba a atacar con algo.
Shizune siguió hacia adelante, mirando de reojo hacia donde se había ido, preparándose para lanzar las agujas en el momento que ambos tocasen el agua. Ambos dirigieron su chakra a los pies.
Lanzó las agujas cuando escuchó un ligero chapoteo, viendo que no había nadie en la dirección en que las arrojó. Se detuvo confundida, mirando alrededor. Una sombra que cruzó sobre su cabeza hizo que mirara hacia arriba, encontrándose al joven saltando encima suyo. Éste soltó unas cuantas piedras a su lado, sonriéndole con picardía.
–Nos vemos, Shizune-san. –Aterrizó a unos metros delante de ella, volviendo a correr.
–"¿Lanzó una piedra al agua para distraerme?" –Lo siguió, preparando otra ronda de agujar.
0o0o0
–Tu primo es un estratega, ¿no? –Tsunade miraba todo atenta.
–¿Mm? Si. Siempre tiene planes bajo la manga. –Contestó sin apartar sus ojos, con el Sharingan activado, de lo que ocurría.
–Llegar a un árbol antes que Shizune y esperar a que ella llegase hasta el lago para distraerla con una piedra y poder adelantarla. Es algo simple, pero funcional.
–Bueno, es malo bajar la guardia incluso con alguien ciego.
–Eso es cierto.
0o0o0
Lo alcanzó unos segundos después, lanzando las agujas a sus pies, siendo esquivados con un salto.
–¿¡Cómo es posible!?
–El sonido que haces al soltarlas. –Se detuvo a escasos metros frente a ella.
–¿Qué?
–Tengo un oído muy desarrollado, puedo escuchar el corte que un objeto le hace al aire, claro, estando cerca de quien lance el objeto. No me lo tomes a mal, dije que me defendería y no atacaría, ni usaría algún tipo de ninjutsu, pero nunca dije que no usaría mi cabeza. –Le sonrió–. Por más que me duela, sigue sirviendo.
–Ya veo. En ese caso… –Sus manos se llenaron de chakra, formando unas cuchillas–. ¡Usaré esto! –Se lanzó a atacarlo, siendo esquivado cada golpe que intentaba darle. Resbaló, siendo sujetada de la cintura por el Uchiha, a lo cual, se sonrojó al tener su rostro contra su pecho. Parpadeó varias veces, preocupándose al sentirlo temblar y el creciente palpitar de su corazón–. "Está bombeando más sangre." –Lo miró de reojo, notando que mordía su labio–. "Debe dolerle mucho." –Se separó, volviendo a correr, siendo seguida por Shisui–. "No te dejes llevar, Shizune. Aunque…" –Lo miró de reojo, notando que comenzaba a respirar agitado–. "En serio comienza a empeorar."
Saltó a una rama, girando en esta y cayéndole encima, siendo evitada por el menor, quien no dejó de correr. Se metió entre los árboles, tratando de esquivar los múltiples ataques que la mujer intentaba darle.
–"Debo alcanzarlo. Ya veo a Tsunade-sama." –Intentó aumentar la velocidad, sorprendiéndose de que Shisui aun pudiese mantener un ritmo rápido.
En cambio, del lado del Uchiha mayor, sentía que todo el cuerpo le pesaba y dolía, el aire que entraba a sus pulmones hacia que le quemaran. Casi había tropezado dos veces y el fuerte dolor en su cabeza provocara que se desmayara, sino fuese por pura fuerza de voluntad, habría quedado tirado desde la salida.
De pronto, no pudo soportarlo más, cayendo hacia adelante, sintiendo unas suaves almohadas chocar contra su cara.
–"Parecen las almohadas de la cama de Hinata." –Se acomodó mejor en estas, frunciendo el ceño al notar algo–. "Pero no huelen a ella."
–Llegaste, ahora, quítate de mi pecho.
–¿Eh? –Se separó. Itachi comenzaba a alejarse lentamente al ver la gran vena que palpitaba en la frente de la rubia–. Oh. ¿Eran sus senos, Tsunade-sama?
–Si. –La vena creció.
–Perdón, pensé que eran las almohadas de la cama de una amiga.
–Ah, ¿sí? –Levantó un puño con la clara intención de golpearlo.
–Si. La cama de… Hinata. –Sus rodillas se doblaron, cayendo al suelo inconsciente.
Alcanzó a tomarlo de la cintura, recostándolo con cuidado en el suelo.
–¿Hinata? ¿Quién es Hinata? –Miró a Itachi, quien observaba preocupado a su primo.
–Eh…
–¿No es ese el nombre de la heredera Hyuuga? –Shizune se acercó, respirando agitada, completamente estupefacta al ver que, después de todo, Shisui le había ganado.
–¿La heredera Hyuuga?
–Sí, es ella. –Respondió el pelinegro.
–¿Pero, no tiene como 8 años?
–7, para ser más exactos. –El de la coleta suspiró, cargando a su primo para caminar de vuelta a la aldea.
–¿Y que se supone que hace un chico de 15 años, próximo a cumplir los 16, en la cama de una niña de 7 años? –Ambas mujeres lo miraron sorprendido.
–Son muy buenos amigos. –Bajó la mirada. Las dos se miraron.
–Intentaremos creerte. –Volvió a suspirar, sabiendo que Shisui lo mataría por hacer que lo mirasen raro cuando por fin recuperara la vista.
0o0o0
Al llegar al hostal, entraron a la habitación de las mujeres, dejando al chico en el suelo sobre un futón.
–Perdóneme Tsunade-sama.
–No te preocupes Shizune, este chico está muy por encima de tu actual nivel, incluso en ese estado. –Le sonrió, acariciando su cabeza con cariño, sonrojándola–. Bien. Lo mejor es revisarlo. –Se arrodilló del lado que estaba su cabeza, poniendo las manos en los costados de esta. Suspiró, cerrando los ojos y dejando que sus manos se iluminaran en chakra verde.
Mientras tanto, los menores miraban entretenidos el proceso que la rubia hacía. Se alejó un poco, mirando el rostro adolorido de Shisui.
–Tardaré días en curarlo.
–Lo sabemos, sólo que no se extienda más allá de un mes.
–A eso me refiero. Será un proceso muy doloroso para él, tomando en cuenta que estaré enviando grandes cantidades de chakra por toda su cabeza hasta sus ojos. Posiblemente, sólo pueda hacerlo unos minutos y continuar al día siguiente. Será muy cansado para su cuerpo.
–Tsunade-sama. –La llamó, tomando una de sus manos, haciendo que lo mirase–. Por favor… no me importa el dolor o el tiempo que tarde por día en hacerlo. Pero, quiero que sea antes de un mes.
–¿Por qué quieres tanto ese lapso de tiempo?
–No quiero… dejarla sola mucho tiempo.
–¿Eh?
–No quiero que sufra porque no pueda protegerla.
–¿Protegerla de qué?
–De su familia, su padre, el consejo… de su propio primo. Se lo ruego… –La Senju suspiró.
–Está bien. No sé qué problemas tenga esa niña ni el porqué de tu insistencia, pero… eso fue parte de la apuesta, así que, no me queda de otra. –Sonrió.
–Gracias. –Volvió a desmayarse.
–¿Sólo despertaste para eso? –Soltó una risita–. Bien. Mañana comenzaremos. –Miró a Itachi, quien asintió aliviado–. Necesito que él no coma, si va a tomar agua, que sea dos horas antes de que empecemos con el tratamiento. –Volvió a asentir–. Después de que acabemos, probablemente termine desmayado y necesito que lo lleves a las aguas termales. Oh, y que no tome ninguna medicina.
–De acuerdo.
–Descansen. Para ti también será un gran esfuerzo mental verlo sufrir.
–Si. Muchas gracias. –Lo cargo, llevándoselo a su cuarto.
–Shisui-san es impresionante.
–Y que lo digas. –Se sentó a su lado en la ventana–. Me sorprende que tenga tanta resistencia.
–A mí también.
–Te retuviste.
–Perdóneme. Sé que, aunque perdiera lo curaría, pero… no podía soportar aguantar el dolor de esa forma. Después de todo, cumplió con su palabra.
–Si. Aunque… no te retuviste lo suficiente, el de verdad te sacó mucha ventaja.
–Si. –Sonrió, cargando a la cerdita y poniéndola en su regazo, acariciando su lomo–. Como dije, es sorprendente.
–Oh~. –La observó con picardía.
–No piense mal. –Se sonrojó, a lo que su maestra rio con ganas.
0o0o0
A la mañana siguiente, siguieron las indicaciones de la mayor y entraron al cuarto.
–Buenos días. –Saludaron ambos, haciendo una reverencia.
–Buenos días. –Contestaron las mujeres.
–Shizune acaba de insonorizar esta habitación, así nadie podrá escuchar nada y pensar que estamos torturando a alguien.
–¿En verdad cree que me dolerá mucho?
–Sufrirás.
–Ya veo. Je. –Se rascó la nuca con nerviosismo.
–Acuéstate y quítate las vendas. –Obedeció, sin abrir los ojos–. Ábrelos.
–¿Segura? Puede que no le guste lo que verá…
–Hazlo.
–Ya que. –Los abrió, la esclerótica estaba completamente roja, como si fuese lo único que no dejase salir la sangre. La mujer se tensó, mirando a otro lado.
–Ciérralos.
–Se lo dije. –Volvió a obedecer.
Respiró profundo, tragando el nudo que se le había formado en la garganta con mucho esfuerzo, tanto, que su pecho había dolido.
–Tsunade-sama. –Lo miró, encontrando que sonreía en su dirección–. Usted puede.
–No es necesario que digas eso, mocoso.
–Pero creo que lo amerita debido a como se puso.
–Mph.
–Je. Por favor, continúe. Intentaré no abrir los ojos de nuevo.
–Gracias. –Susurró con algo de pena, acomodándose.
–Estoy en sus manos.
Acarició su rostro, notando que era bastante suave. Sus pestañas eran largas y gruesas, dándole un aspecto tierno a su cara. Volvió a agarrar aire, mientras sus manos se iluminaban en color verde.
–Si me llego a desmayar, siga, por favor.
–De acuerdo. –Itachi activó su Sharingan curioso de ver como funcionaria lo que le haría, claro que no podría ver todo el proceso como quisiese, pero al menos así saciaría su curiosidad.
Pasaron los minutos, donde el chico se removía levemente, pareciendo más incómodo que adolorido. Pero, mientras más pasaba el tiempo, su expresión cambiaba a una de dolor, jadeando y gruñendo.
–N-No se… detenga. –Dijo cuando sintió que la rubia alejaba sus manos de él–. Puedo… seguir. –Suspiró, siguiendo, mordiéndose el labio al ver las cambiantes expresiones de dolor en el rostro del chico–. ¡Aahh! –Terminó por gritar, removiéndose. Sentía que la cabeza quería explotarte y el corazón palpitaba tan fuerte, que parecía que en cualquier momento se le saldría del pecho.
Comenzó a llorar, queriendo que se detuviera, ya que el dolor que sentía en ese momento, era mucho peor del que había sufrido antes. Pero no dijo nada, simplemente gemía y gritaba, rasgando el futón debajo de él.
Unos minutos después, se desmayó, haciendo que la mayor dejara de atenderlo. Se limpió el sudor de la frente, no pensó que realmente fuese mucho esfuerzo hacer eso.
–Tsunade-sama, ¿está bien? –Miró a Itachi, quien observaba a su primo con preocupación.
–Si. ¿Recuerdas lo que te dije?
–Si.
–Llévalo. Tiene que recuperarse del shock. –Se levantó, cargándolo con cuidado.
–Gracias. –Le hizo un asentimiento de cabeza, saliendo del cuarto.
–Fue muy poco lo que avance.
–¿En serio? –Shizune la miró sorprendida.
–El chakra no avanzó mucho. Sus vasos sanguíneos están muy apretados e incluso también se inflamaron debido al dolor.
–Ya veo. –Suspiró–. ¿Será mas difícil de lo que creyó?
–Puede ser. –Se sentó a su lado–. Pero intentaré cumplir el lapso pedido.
–Es muy buena, Tsunade-sama. –Le sonrió.
–Si. –Miró por la ventana.
0o0o0
Al día siguiente, se repitió el mismo procedimiento, Tsunade curando a Shisui, mientras éste aumentaba los gestos de dolor, y Shizune e Itachi miraban atentos. Esta vez, el proceso duró más tiempo, pareciendo que el chico resistía más que el día anterior.
Pero, de pronto comenzó a delirar debido al intenso dolor, diciendo el nombre de la heredera Hyuuga.
–Veo que es muy apegado a ella.
–Y ella a él. Son… muy cercanos. Desde que era muy pequeña se conocen–Miró a un punto indefinido al frente.
–¿Qué con esa mirada? –Shizune lo miró con extrañeza.
–Hay algo que a Shisui no le gustará para nada si se lo digo o llega a enterarse.
–¿Qué es?
–Pues…
–¡Aahh! –Se arqueó, tomando las manos de la mujer y encajando las uñas en sus brazos.
–¡Mm! –Las apartó, viendo que se ponían rojas debido a la presión. Se las curó antes de que comenzara a salir sangre de los rasguños.
–¡Lo… siento! –Suspiró, noqueándolo.
–¡Tsunade-sama! ¿¡Se encuentra bien!? –Su aprendiz se acercó alarmada, revisándola.
–Sí que le dolió. –Le sonrió con gracia–. Estoy bien. No te preocupes. –La menor suspiró con alivio–. Itachi, llévalo a las aguas, tal vez mañana no pueda ni levantarse. –Sus ojos se dirigieron al pelinegro de la coleta.
–Si. –Lo cargó y salió del cuarto, mirándolo preocupado.
0o0o0
Llegó a las aguas termales, quitándole la ropa al mayor, dejándolo sólo en calzoncillos y lo metió con cuidado en el agua, provocando que se quejase. Lo sumergió hasta el cuello, cuidando que no resbalase.
Soltó un largo suspiro. Si hace unos años le hubiesen dicho que algún día vería al insufrible Shisui gritar de dolor, jamás lo habría creído, por nada del mundo. A Shisui nunca lo había visto hacer algún gesto de dolor, o algún sonido que perteneciera a ese tipo, siempre lo había visto como alguien que nunca sufría, incluso si tenía un tubo de metal atravesando su abdomen, tal como ocurrió en una misión, donde siempre lo miró con una sonrisa tratando de disminuirle su preocupación que, en cambio, iba en aumento.
Pero desde hace dos años, cuando el golpe de estado por parte de su clan comenzó a hacerse una realidad, veía el estrés y el sufrimiento que este le provocaba a su primo, quien siempre evitaba las peleas lo más posible y creía que todo se podría resolver hablando, pero, esta vez, no sabía cómo resolver todo. Cuando ocurrió todo eso, su primo había encontrado un sostén no sólo en él, sino también en la pequeña Hyuuga, quien siempre estaba a su lado, sin importar la situación entre su familia y la aldea. Verlo ahora sufrir de esa manera, del dolor físico que nunca pensó que le ocurriría a Shisui, lo descolocó por completo.
Le echó agua en la cabeza, haciendo que gruñera levemente. Suspiró de nuevo, pensando en sí mismo ahora, siendo el heredero de uno de los clanes más prestigiosos de la aldea, y, aunque no fuese muy presuntuoso, se atrevía a decir que también uno de los más fuertes de todas las naciones ninja.
Desde pequeño había sido llevado al campo de batalla, al igual que su primo, viendo el terror, la muerte y el olor de sangre que provocaba la guerra, creando un miedo intenso en su infantil mente, pero mostrándose fuerte frente a su padre. Si, ahora que lo recordaba, esa fue la primera vez que mintió al ver el orgullo en los ojos de Fugaku cuando éste le dijo que todo eso es el mundo ninja.
Siempre intentó cumplir las expectativas que su padre ponía sobre él, queriendo ser un buen hijo, también para su madre, siendo todo eso, lo que probablemente le hizo pensar diferente de su entorno, también por Shisui, quien le dio todo su conocimiento y punto de vista, haciendo que se replanteara cosas que ahora son pasado. Su lealtad al clan fue remplazada por el amor y honor de proteger a su querida aldea de cualquier mal, y aun teniendo los mismos pensamientos que su primo mayor sobre el conflicto, ambos se habían convertido en los dos shinobi más temidos en el mundo por sus habilidades, tanto en sus ojos (que tanto enorgullecían a su familia), como el nivel de pelea y ninjutsu que tenían.
Todo resulto en un martirio, no sólo para ellos, también por el gran líder que se encontraba en las mismas circunstancias.
Y ahora estaban allí, en una aldea alejada de su hogar, tratando de curar los ojos de Shisui después de haber detenido lo que los hizo sufrir durante años, viendo el nuevo sufrimiento que el mayor tenía que pasar. Y que posiblemente, si se enteraba de lo que ocurría en estos momentos en la aldea, él terminaría siendo herido mucho peor, teniendo en cuenta sus sentimientos.
–Perdón, Shisui… perdóname. –Lo sacó y secó con una toalla, vistiéndolo con una yukata y llevándolo a la habitación. Lo acostó en el futón, y salió de la habitación.
–"¿Por qué se habrá disculpado?" –Giró la cabeza hacia la puerta, confundido por las palabras de su primo–. "No es su culpa el que yo esté así. Es mía por forzarme de más." –Se acomodó, durmiéndose.
0o0o0
Los días pasaban, donde el proceso no acababa, el dolor y gritos de Shisui seguían, y la gente del hostal ni enterada de lo que ocurría en esas habitaciones. El Uchiha mayor, entre su dolencia, seguía alucinando con Hinata, incluso sorprendió a las mujeres presentes al oírlo un día.
-Flashback-
–Hina-Hinata… ¡No! –Se removió violentamente, abriendo los ojos, que no habían cambiado de apariencia a pesar de llevar una semana con el tratamiento. Comenzó a llorar, moviendo los ojos de lado a lado con frenesí–. ¡No quise! ¡Perdóname!
–Ayúdenme a sostenerlo. –Les ordenó sin dejar de atenderlo. Los dos obedecieron, sujetando cada uno un brazo y sosteniendo sus piernas al ponerse sobre estas.
–¡No quise matarte!
–¿Eh? –Lo miraron sorprendidas, quitando sus manos de él.
–¡No tuve opción! –Miraron a Itachi.
–Habla de una pesadilla. –Respondió con tranquilidad, sujetando más fuerte a su primo.
–¿Una pesadilla? Habla como si tuviese culpa de matar a alguien hace unos días. –La rubia frunció el ceño, cruzándose de brazos.
–Se lo dije, esa niña y él son muy cercanos, soñó que en algún momento la mataba al efectuarse el golpe de estado.
–Ya veo.
–¡No! ¡Perdóname!
–Tendré que dormirlo.
–Por favor, hágalo. –Volvió a poner las manos en su cabeza, brillando de nueva cuenta de color verde.
El chico comenzó a relajarse poco a poco, hasta quedar inconsciente, sin dejar de llorar y respirar agitado.
-Fin Flashback-
De eso habían pasado cinco días, donde no mencionaron nada al respecto, y al parecer, Shisui no recordaba nada de ese momento.
–Ahora. ¿Cómo te sientes? –Lo miró sentada en el suelo contra la pared, mientras Shisui estaba de pie frente a ella.
–Bien. Ya no me dan esos lapsos de dolor y me siento mejor. –Le sonrió.
–¿Has intentado abrir los ojos?
–No. Estoy esperando a que usted me diga que lo haga.
–De acuerdo. Ya avanzamos bastante con tu curación. Por el chequeo que te realice ayer después de desmayarte, es una suposición, pero es posible que puedas ver.
–¿¡En serio!? –La tomó de los hombros, contento.
–Si. –Sonrió ante su entusiasmo–. Estarás muy sensible ante la luz, así que... –Shizune cerró las cortinas, haciendo que el cuarto estuviese más oscuro–. Listo. Ve abriéndolos lentamente.
Respiró hondo, abriendo despacio los ojos, parpadeando a cada momento para hacer que se acostumbraran a la luz. Los abrió completamente, mirando alrededor.
–¿Y bien? –Lo miraron atentos.
–Veo. –Sonrieron–. En rojo.
–¿Eh?
–Veo rojo. –Levantó las manos.
–Ni se te ocurra tallártelos.
–Pero…
–No lo hagas. Es normal que veas así.
–¿En serio?
–Si. Tu sangre está circulando con normalidad por tus globos oculares, es normal que la repentina presión liberada provoque ese tipo de vista.
–¿No es nada malo, entonces?
–No. Vas muy bien. –Le sonrió.
–Gracias.
–Sólo que, no podrás ver bien allá afuera, así que, no te esfuerces con tal de ver el exterior.
–De acuerdo.
–Seguiremos con el tratamiento unos días y veremos cómo te va.
–Ok.
–Por hoy, descansa, te lo mereces. Y yo también.
–Jeje. Tiene razón, con su permiso. –Hizo una reverencia al igual que Itachi, saliendo del cuarto.
–Es un buen chico. –Shizune miró a su maestra.
–Lo es. Pero… hay algo oscuro dentro de él.
–¿A qué se refiere?
–Con esa niña.
–¿Por qué?
–Aunque puede ser mi imaginación. –Se levantó–. Olvídalo. Vamos a apostar, no he gastado el dinero que esos chicos me dieron en todo este tiempo. –Tomó el maletín, saliendo del cuarto seguida de su confundida alumna.
0o0o0
–¿A dónde me llevaras, primito?
–Encontré un local donde venden dango. –Salieron del hostal, estando Shisui con un brazo sobre los hombros del menor.
–Tú y tu obsesión con los dangos. –Si tuviera los ojos abiertos, se hubiese visto como los rodaba.
–En la recepción me dijeron que son muy buenos.
–Vamos, entonces. –Se dejó guiar por él.
Al llegar, se sentó en una mesa, mientras Itachi iba a ordenar. Sacó unas vendas de su bolsillo, enredando cuidadosamente estas en su cabeza, cubriéndose los ojos.
–Pobrecito. ¿Qué te pasó? –Unas chicas se acercaron.
–¿Mm? –Levantó la cabeza hacia ellas, confundido.
–¿Te ocurrió algo en los ojos?
–Deben de dolerte para que te los tengas que vendar.
–Algo por el estilo. –Susurró.
–Supongo que viniste a esta aldea por las aguas termales, ¿no? –Una le acarició la mejilla.
–Si. –Frunció el ceño, alejándose.
–¿Qué edad tienes?
–Pareces muy joven.
–Lo soy.
–¿Y vienes tu solo?
–Eso es inaudito. ¿No quieres que te acompañemos?
–No. Así estoy bien. –Les sonrió algo tenso–. Vengo con mi pareja.
–¿Pareja?
–Shisui, ya traje la comida. –Itachi se acercó, arqueando una ceja al ver a las mujeres.
–Qué bueno, amor. Ya tenía mucha hambre.
–"¿Otra vez con eso?" –Le dio un tic en el ojo.
–E-Eres…
–Sip~.
–Perdónanos. Disculpa. –Hicieron una exagerada reverencia y se alejaron apresuradamente.
–¿Y eso? –Se sentó, mirándolo molesto.
–Se me acercaron, quería alejarlas de mí.
–¿Tenías que usarme de excusa?
–Sip.
–¿Qué hare contigo? –Suspiró, comiendo.
–Amarme~. –Levantó la trompa como si lo fuese a besar, riendo.
–Eres muy raro. –Sonrió.
–O tu muy normal.
–Tal vez tengas razón.
Rieron de nuevo, comiendo con tranquilidad. Después de media hora, regresaron al hostal porque el mayor se sintió cansado. Al llegar, se quedó dormido en el futón casi al instante de tocarlo. Itachi simplemente se sentó junto a la ventana, mirando cómo, poco a poco, el sol se ocultaba detrás de las montañas, perdiéndose en sus pensamientos.
0o0o0
Durante los dos días siguientes, el proceso siguió sin descanso, siendo esta vez, que Shisui resistía más tiempo en cuestión del dolor, permitiéndole a Tsunade un mejor resultado de lo que esperaba, haciendo que su vista se aclarara en esos días.
–Ábrelos. –Obedeció, mirando alrededor–. ¿Cómo los sientes?
–Mejor. –Sonrió–. Veo claro y a todo color. Oh. Es rubia. –Dijo al mirarla con atención.
–Qué bueno que lo notaras. –Le sonrió con ironía. Itachi le dio una pequeña linterna cuando se la pidió. Alumbró sus ojos, viendo como la pupila se hacía pequeña–. Mira hacia la luz. –La movió de un lado a otro con lentitud, siendo seguida por el muchacho–. Bien, parece que todo volvió a la normalidad. Si dices que ves mejor y tus pupilas reaccionan perfectamente a la luz, ya estás bien. Me sorprende tu nivel de curación. Con alguien más habría terminado en dos meses.
–¡Gracias! –La abrazó.
–Sí, sí. De nada. –Le acarició la cabeza–. Te recomiendo que vuelvas a darte un baño en las aguas termales, para que tu cuerpo descanse y recupere fuerzas.
–Si. Eso haré.
–Qué bueno. Supongo que se irán mañana.
–Si.
–Entonces, con más razón descansen hoy y mañana nos despediremos.
–¿También ustedes se irán?
–Si. Sólo ustedes dos nos mantenían aquí, ya que se van, no hay nada entretenido que hacer. –Se encogió de hombros.
–Ya se gastó todo el dinero, ¿no es así? –Arqueó una ceja. Shizune solamente sonrió con nerviosismo–. Bueno. –Se levantó–. Me adelantaré, Tachi. –Se dirigió a la puerta, Itachi asintió–. Por cierto. –Se dio la vuelta al abrir la puerta y prepararse para salir–. Shizune-san, Tsunade-sama. –Les sonrió–. Son muy bellas. –Guiñó el ojo con coquetería, saliendo, provocando que la pelinegra se sonrojara ante el cumplido. Tsunade sonrió y negó levemente con la cabeza.
–Este mocoso. –Dirigió sus ojos al menor–. Por cierto, Itachi, había algo de lo que quería hablar contigo.
–Dígame. –La miró con seriedad, ocultando su curiosidad ante lo que le fuese a decir.
0o0o0
A la mañana siguiente, los cuatro habían salido a comer junto a un pequeño restaurante bastante conocido en la aldea, notándose algo más serio a Shisui de lo normal, aunque supusieron que fue debió a su reciente recuperación total, aún estaba acostumbrándose a tener su vista de nuevo.
Se despidieron a medio día, tomando cada quien rumbos diferentes. Los Uchiha caminaron tranquilamente un tramo, hasta que Shisui se detuvo.
–¿Mm? –El menor miró su espalda con confusión.
–Tachi.
–¿Si?
–Si hubiese algo que te estuviera molestando, sabes que puedes confiar en mí.
–Lo sé muy bien. ¿Por qué lo mencionas?
–En este momento, ¿no tienes algo que decirme? –Lo miró, sonriéndole tranquilamente.
Se quedó callado unos segundos, devolviéndole el gesto. –En este momento, no. Todo está bien.
–¿Seguro?
–Sí, Shisui. –Se acercó a él, poniendo una mano en su hombro–. ¿Y tú? Lo mismo aplica contigo.
–No. Estoy bien en este momento. Anda, vamos a casa. –Corrió, desapareciendo de pronto y reapareciendo a unos metros lejos de él.
–Actúa raro. –Lo siguió, sin poder alcanzar su ritmo.
Llegaron a la aldea a las tres de la tarde del día siguiente; gracias a que Shisui se había recuperado, pudieron ir a un ritmo "normal" para ellos y solamente se detuvieron unos minutos para comer, pero extrañamente, no habían salido palabras de la boca del otro. Itachi porque no era muy hablador, a menos de que su primo lo hiciera hablar, y de parte de éste, estaba completamente en silencio, consternando al pelinegro de coleta.
Cuando entraron, se encontraron a Kotetsu e Izumo haciéndose aire con unas hojas, quienes se alegraron de verlos.
–Shisui e Itachi, que alegría verlos de nuevo por estos rumbos.
–También nos alegra volver. –El mayor de los Uchiha les sonrió, mientras Itachi asentía de acuerdo a sus palabras.
–¿Dónde estuvieron estas semanas?
–Es clasificado~.
–Oh, vamos. Somos amigos.
–Si el Hokage no lo autoriza, no se los podemos decir. –Se quejaron.
–Siempre son tan correctos con esas cosas.
–Pues claro, sino, ¿quién lo seria? –Dijo con gracia, haciendo que los otros dos rieran.
–Bueno, no se queden allí, sigan su camino.
–Gracias. –Retomaron el paso, siendo detenidos por el de la venda en la cara.
–Cierto. Shisui, la princesita Hyuuga ha venido a buscarte todos los días. ¿Eh? –Se sorprendió la mirada de frialdad que le mando de reojo el pelinegro.
–No le digas así. Nunca le ha gustado.
–S-Sí. –Tragó saliva pesadamente.
–Vamos, Tachi. –Volvieron a caminar. Itachi lo miró sorprendido debido a que, por un momento, no había reconocido a su primo.
–Shisui.
–Lo mejor es llegar rápido con el Sandaime, quiero ir con Hinata después.
–De acuerdo. –Comenzó a preocuparse por la actitud que mostraba–. "¿Qué tendrá?"
0o0o0
Al llegar con Hiruzen, le explicaron a detalle cómo fue su recorrido y el conocer a Tsunade junto a su acompañante, el proceso que el mayor tuvo que pasar para su curación e incluso de la absurda apuesta que realizó con la Sannin, provocando que el anciano tuviese buenos recuerdos y grandes carcajadas.
Después, ambos se retiraron, Shisui yéndose a la residencia Hyuuga e Itachi a su casa, aun preocupado por su primo.
Lo dejaron entrar como si nada, informándole que la heredera se encontraba entrenando con el líder en el dojo de siempre. Agradeció y caminó tranquilamente, mirando como nada había cambiado en el tiempo que no entró en ese lugar.
Respiró profundo al abrir despacio la puerta, esperando no meterse en problemas con Hiashi al verlo allí, pero se encontró con Hinata peleando contra su primo Neji. Parecía que todo iba bien hasta que Hiashi los detuvo
Hinata le agradeció con una dulce sonrisa, siendo correspondida con una mirada fría. Ella bajó la cabeza, temblándole la mano al intentar no jugar con ellas.
–Neji, puedes retirarte. Hinata, tienes visitas. –Habló con su voz carente de emociones, pasando a su lado junto a su sobrino.
–¿U-Uh? –Levantó la mirada, sonrojándose y sonriendo de alegría al ver al Uchiha de pie en la puerta–. ¡Shisui-kun! –Corrió hacia él, siendo levantada por el mayor, quien la abrazó como si su vida dependiera de eso–. T-Te extrañé tanto.
–Y yo a ti, hermosa. –La sintió ponerse colorada por lo caliente de su rostro contra su cuello. Soltó una risilla, acariciando su cabeza. Salió del dojo, caminando al cuarto de la niña.
–¿Ya estas mejor? –Se separó un poco para verlo a la cara.
–Sip. Estoy mucho mejor que antes.
–¿No duele?
–No. Fui a buscar a una gran médico, quien me curó con mucho esfuerzo.
–Me alegro tanto. –Sonrió de alivio.
Al llegar al cuarto, la dejó en cama, sonriéndole con dulzura; la niña le devolvió el gesto, acariciándole las mejillas.
–Hinata, ¿puedo preguntarte algo? –Al verla asentir, sus ojos se llenaron de lágrimas, preocupándola–. ¿Es verdad que… tu padre te comprometió con Itachi?
–¿E-Eh? –Se tensó, mirándolo sorprendida.
-Flashback-
–Bueno. –Se levantó–. Me adelantaré, Tachi. –Se dirigió a la puerta, Itachi asintió–. Por cierto. –Se dio la vuelta al abrir la puerta y prepararse para salir–. Shizune-san, Tsunade-sama. –Les sonrió–. Son muy bellas. –Guiñó el ojo con coquetería, saliendo, provocando que la pelinegra se sonrojara ante el cumplido. Tsunade sonrió y negó levemente con la cabeza.
–Este mocoso. –Dirigió sus ojos al menor–. Por cierto, Itachi, había algo de lo que quería hablar contigo.
–Dígame. –La miró con seriedad, ocultando su curiosidad ante lo que le fuese a decir.
0o0o0
Ya iba a mitad de pasillo cuando recordó preguntarle a Itachi si luego podría ir a comprar algo de comer antes de que se encontrara con él, así que dio vuelta y se dirigió de nueva cuenta al cuarto de la rubia.
–¿Mm? –Se detuvo de entrar al escuchar que seguían hablando dentro, por lo que decidió esperar a que acabaran, pero abrió grande los ojos al oír la conversación.
–Siempre que hablas sobre la niña Hyuuga y Shisui, pareces cansarte de pronto, como si estuvieses cargando un gran secreto guardado. –Esa fue Tsunade, quien sonaba seria.
–Yo… –Y ese fue Itachi. Escuchó que suspiró cansado–. No creo que sea bueno comentárselo a ustedes.
–Si es porque no nos tienes confianza, tranquilo, no diremos nada.
–¿En verdad puedo confiar en ustedes?
–Sé que en el mundo ninja todo es cuestionable, pero si no sacas ese estrés que traes encima, puede ser muy perjudicial, además, tarde o temprano se enterará tu primo.
–Si. –Volvió a suspirar–. Al traer paz de nuevo a mi clan, conlleva a que se pensase una mejor forma que la aldea no viese con malos ojos a los Uchiha. –Se detuvo.
–Aja. Prosigue. –Lo incitó a que continuara. Tomó aire.
–Y, la mejor opción que se tuvo, aparte de no mostrar inquietud de los demás clanes con mi familia, seria casar a los herederos de las familias más representativas de Konoha.
–Los Uchiha y…
–Los Hyuuga. –Shisui dio un paso hacia atrás, mirando sorprendido la puerta.
–Tu eres el heredero de los Uchiha y ella la de los Hyuuga.
–Así es. El clan Hyuuga, al ser el más digno de la aldea, nadie cuestionaría del porque sus acciones.
–Ya veo. Y me imagino que eso es lo que le escondes a tu primo. Que tendrás que casarte con la niña que adora por un simple tratado de paz.
–No sólo eso. El querrá impedirlo de cualquier manera. Lo conozco. La ama.
–Que difícil situación de ustedes.
Apretó los puños hasta sentir que las uñas se clavaban en las palmas de sus manos, rechinando los dientes al hacer lo mismo. Un par de lágrimas bajaron por su mejilla.
Dio la vuelta, caminando a las aguas termales, necesitaba relajarse y dejar de sentir esa opresión en su pecho, que hacía que le doliera mucho más de lo que sus ojos lo hicieron al ser tratados.
-Fin Flashback-
–Por favor, Hinata. Dime que no es cierto. –Ocultó el rostro en su estómago, mojándole la camisa de entrenamiento que usaba comúnmente.
–Y-Yo... lo siento… Shisui-kun. –También lloró, acariciando su rizado cabello, sintiendo que la estrechaba más. –Perdón. –Habló con un gran nudo en la garganta, terminando por abrazar su cabeza.
N/A: Perdónenme, se que este cap debería haberlo subido hace una semana, pero me surgió un contratiempo y ya no pude, ademas, la entrada a la escuela me mantuvo algo alejada de la computadora, pero... hice un gran logro, porque este capitulo seria muy corto (sigue siendo corto de todos modos), ya que lo iba a dejar en la escena donde Shisui le hace esas extrañas preguntas a Itachi, pero, durante lo que pude en la semana, me dio un ataque de inspiración y dije: "por que no alargarlo hasta donde pueda?" y este fue el resultado, si tienen duda en algo, pregunten, porque no se si deje muy en claro mis ideas XD.
Y tambien perdonen si los confundi con lo lindo de la imagen de portada, queria dar un susto al ser algo tan bonito y luego el nombre del capitulo XD.
Agradecimientos:
Hinata Uchiha2.0: Y se curo, querida. Pero ahora viene el drama XD. Espero que te gustara el capitulo, sino, un tomatazo QwQ.
V.a.c.p: Respecto a tu primera pregunta de que tipo de parejas lleva este fic, se supone que es un ShisuiHina, pero se presta levemente a un trió con Itachi, como se ve un poco en este cap. A tu segundo comentario, gracias y espero que te guste este también n.n. Lamento no haber cumplido con lo que dije anteriormente de traerlo la semana pasada, pero arriba explique un poco del porque de mi fallo., y perdón por no hacerlo largo QwQ.
A tu ultimo comentario, te las responderé en orden y creo que una o dos te las acabo de responder.
1.- Cuantos capitulos tendra? Pues, eso si no se XD. Intentare abarcar lo mas posible hasta Shippuden, pero la rapidez y numero de caps son muy codiciosos con respecto al largo de los mismos, y a veces vario, asi que no sabria decirte XD.
2.- Habra lemon? Es un secreto~
3.- Shisui tendrá amoríos? Creo que no, nunca se sabe, pero la personalidad de este chico es muy picarona y puede dar lugares a malentendidos, asi que, probablemente haya una posibilidad pequeña, aunque no aseguro nada.
4.- Hinata tendrá amoríos? Otro secreto~
5.- Itachi tendrá algo que ver con Hinata? creo que esta fue la que te respondí con el capitulo XD.
6.- Seguiré escribiendo fics de esta pareja o Itahina? Probablemente, me dan ganas de subir algún one-shot, pero prefiero seguirle al fic XD. Y muchas gracias, me chibeas U/U (lo digo en serio).
Espero haber contestado bien a tus preguntas, pero si tienes mas dudas, dímelas y te las respondo con gusto n.n
Yona: Perdón por la tardanza, pero aqui esta XD. Tus comentarios y los de los demás me animan mucho, siempre lo he dicho, ustedes también me ayudan mucho a la hora de escribir. Y que bueno que si te dio risa, esperaba que nadie la tomara a mal XD. Y aqui esta la respuesta a tu intriga n.n. Espero que te gustase este capitulo n.n
Sandra D: Creo que todas compartimos a Itachi XD. Espero que te gustase el cap n.n
En fin, de nueva cuenta les pido una disculpa, esta vez no se cuando volveré a subir capitulo, ya que la próxima semana iré con mi amiga a un bazar otaku que habra en mi ciudad y no creo poder hacer mucho. Intentare traérselos en 15 dias, pero la escuela me absorbe un poco.
Muchas gracias a los que comentaron y los que le pusieron follow y favorite, los aprecio mucho n.n
Espero que les gustase este capitulo y nos vemos para la próxima (OwO)/
