Capítulo 2
¿Cobarde?
La decisión ya había sido tomada, ahora quedaba ver cómo llevarla a acabo. Lo primero que Agustín hizo fue anotar todo la información relevante que se acordaba en una pequeña libreta que compro, además de esto también averiguo la fecha exacta en la que se encontraba, aún faltaban unos días para que el equipo bravo fuera despachado hacia los bosques de Raccon city.
Los miembros de STARS iban a ser claramente esenciales si es que quería llegar a lograr algo de todo lo que se proponía, no solo eran capaces de defenderse si no que también sabia quienes iban a poder escapar del infierno que les esperaba sin ayuda. La idea de advertirles directamente de lo que les iba a suceder le había rondado la cabeza en varias ocasiones, pero si realmente deseaba llegar a algo tendría que primero ganarse su confianza, después de todo ¿En quién iban a creer más, en un completo desconocido que balbucea locuras sobre zombis o a su "gran" capitán? Este era su problema más inmediato, por un lado él temía intervenir demasiado en los eventos de la mansión Spencer ya que existía la posibilidad de que el cambio no fuera para mejor, en si él veía el resultado de todo el incidente como uno bastante bueno, lo único que podría mejorarlo sería el eliminar a Wesker mientras aun podía y conseguir la mayor cantidad de pruebas posibles.
Ambas cosas estaban relacionadas, después de todo Wesker iba a ser el responsable de cubrir la mayor parte de la evidencia, ese hombre sí que era un dolor de cabeza. Pero para matarlo iba a necesitar recursos que no poseía además de muy buena suerte, el bastardo seguramente acabaría con él antes de que pudiera hacer nada si llegaba a notar sus intenciones.
El tiempo que le quedaba lo aprovecho conociendo cada rincón del pueblo industrial y familiarizándose con este, no tardó mucho en encontrar la tienda de armas que aparecía en el segundo juego, tanto el dinero como el tiempo le empezaban a escasear por lo que no podía costear un arma. La necesidad de una igual era demasiado grande, a Agustín no lo quedaba otra opción que robarla, sorpresivamente para él la idea de hacerlo no le pareció para nada mala, esta realidad alterna en la que estaba viviendo parecía exigirle este tipo de comportamiento si quería lograr algún cambio.
La hermosa camarera de la noche anterior pareció encantada cuando Agustín volvió la tarde del día siguiente y la invito a salir, tapando con creatividad su clara falta de dinero logro que la chica pasara un buen rato hasta que casualmente terminaron llegando a la armería.
Con la excusa de que quería confirmar una cosa logro que ambos entraran aunque a ella la idea no parecía agradarle mucho, apenas estuvieron adentro él se fue a un rincón y fingió investigar las diferentes armas que se exponían, tanto el dueño de la tienda como la mujer actuaron como él esperaba, siendo uno un baboso y la otra una habladora compulsiva no tardaron en empezar una conversación que le permitió a Agustín actuar sin ser notado, tomo una pistola nueve milímetros y algo de munición y deposito ambas en una mochila que si había comprado, odiaba tener que abandonar a la muchacha pero tenía que aprovechar para irse lo antes posible por lo que uso la puerta trasera mientras los otros dos seguían hablando plácidamente.
Después de eso se sintió un poco mal, pero aún tenía muchas cosas que hacer. El día siguiente se dedicó a seguir a nada más y nada menos que a Albert Wesker, era una tarea en extremo peligrosa y Agustín estaba claramente aterrado de cumplirla, pero logro lo que se proponía y esto era encontrarse con él en un lugar donde nadie más estuviera presente.
La oportunidad era única, el hombre se había metido en un callejón vacío probablemente para poder hacer algún informe ya que parecía estar a punto de hablar por teléfono, algo nervioso Agustín se preparó para hacer su tiro, tenía que hacerlo, miles de vidas dependían de esto…
El sonido del disparo resonó como un eco en el lugar, paralizado por el terror Agustín se dio cuenta de que había sido descubierto.
-Parece que tenemos a otro periodista que mete sus narices donde no debe, ¿Realmente crees que no me doy cuenta cuando alguien me está siguiendo?- dijo Wesker sin bajar el arma con la que había disparado y dirigiéndose hacia Agustín, el miedo fue demasiado grande, en toda su vida nunca recordó haber corrido más rápido que aquel día, con un brazo herido y todo logro alejarse lo más que pudo, Wesker no solo había notado que lo seguían sino que también eligió un lugar en donde deshacerse de él sin que hubiera testigos, la sangre le salía a borbotones, aterrado termino saliendo del pueblo en su huida, cuando se dio cuenta de que estaba en la ruta algo alejado de Raccon city trato su herida lo mejor que pudo, el brazo apenas lo podía mover.
Esa misma noche el equipo Bravo iba a ir hacia los bosques de Raccon seguido luego del Alpha. Luego de su pequeño encuentro con Wesker Agustín termino volviendo al hotel donde había estado durmiendo, allí llego a divisar a la chica que había dejado claramente plantada hacia tan solo unas horas, se maldijo por olvidarse de que ella era la que le había sugerido el lugar, intentando no ser visto logro escabullirse hasta su cuarto y una vez allí se encerró durante lo que quedaba del día aun impresionado por lo cerca que estuvo de palmarla, el riesgo era real, toda esta absurda situación era tan real como el terrible dolor de su brazo y también era real que en un solo día se convirtió en un ladrón y se enemisto con una de las personas más peligrosas del mundo entero, él no tenía madera de héroe, no duraría más tiempo que el que duro con Wesker contra las criaturas que acechaban la mansión, menos ahora con el brazo como lo tenía.
Ahora más que nunca dependía de los verdaderos héroes de esta historia, la mejor forma que se le ocurrió de ayudarlos fue grabar notas en un grabador con una guía explicando todos los acertijos que él recordaba, diferentes consejos y advertencias. La grabadora se la tendría que dar a Rebecca ya que ella luego se encontraría tanto con Jill como con Chris, no podía escribirles porque corría el riesgo de que lo leyeran antes de que salieran, en cambio si lograba darle el aparato sin que ella se dieran cuenta tardarían un tiempo antes de darse cuenta de que lo tenían y escuchar lo que decía.
Una vez que tuvo esto preparado solo le faltaba ir hacia la comisaria e intentar dárselas, pero la sola idea de ver a Wesker de nuevo y que este lo reconociera simplemente lo paralizaba, no estaba seguro de si le había llegado a ver el rostro pero el villano sabía perfectamente que la persona a la que había disparado tenía el brazo herido, tendría que ocultar bien la zona en la que recibió el disparo, la ropa logro lavarla lo mejor que pudo ya que había quedado toda manchada de sangre.
El camino hacia la comisaría de policía pasó sin ningún inconveniente, aun con lo nervioso que se encontraba Agustín fue capaz de mantener una cara completamente neutral, una vez allí se quedó cerca de la entrada con la esperanza de poder cruzarse con alguno de los miembros de STARS, en la vereda que se encontraba frente a la reja rodeaba al establecimiento había una silla donde se sentó a esperar mientras fingía leer un diario que tuvo que sacar de la basura.
Parecía algo completamente inocente pero no podía quedarse esperando allí demasiado tiempo o alguien sospecharía que pasaba algo, si o si tenía que entregarle a Rebecca la cinta ese día. No es que pensara que ellos no podrían arreglárselas sin su ayuda sino que esperaba poder atraer sus atenciones para poder recibir ayuda de ellos más adelante.
Una hora estuvo ahí sentado mirando a la gente ir y venir, ya estaba empezando a sentirse algo inquieto, pensaba que había llegado al lugar bastante temprano ¿Es que los miembros de STARS entran siempre tarde o madrugan aún más que él? Estaba empezando a resignarse, bastante despacio se paró de su asiento y empezó a dirigirse nuevamente al hotel.
Se sentía derrotado mientras caminaba mirando al piso, pero un literal golpe de suerte dio contra él en ese preciso momento, al no mirar hacia adelanto no había llegado a reparar en la joven muchacha que se encontraba corriendo hacia él y que termino chocándolo, ambos cayeron al piso junto a una gran cantidad de papeles que Rebecca estaba cargando consigo.
-Mierda, lo siento de verdad, andaba algo apurada y no lo vi por favor perdone- balbuceaba ella mientras empezaba a tomar nuevamente los papeles, viendo la oportunidad única que se le presentaba Agustín la ayudo a recoger las cosas mientras colaba disimuladamente la grabadora en la pequeña mochila que la chica tenia colgando en un costado.
-No se haga problema, yo no debería haber estado caminando tan distraídamente por la calle- le respondió con una sonrisa encantadora una vez que habían recogido todo.
-Gracias por la ayuda, pero tengo que irme ahora, ya estoy llegando tarde y soy nueva en el trabajo.
-No hay drama, suerte.
Satisfecho con lo que había logrado se dirigió nuevamente al hotel, confiaba en que Rebecca haría como él esperaba y les haría oír la grabación al resto una vez que se encontraran en la mansión, con suficiente suerte puede que hasta logren quitar a Wesker del medio ellos mismos si creen en el mensaje que les mando.
De una forma o de otra tenían que empezar a formar un plan para prevenir la catástrofe de Raccoon City, pero contaba con que para ese plan esta vez iba a tener ayuda.
Nota de autor: Y con esto termina el segundo capítulo, espero que lo estén disfrutando y gracias por las reviews realmente me motivan para seguir con esta historia, sé que hasta ahora viene algo lento pero más adelante vamos a llegar a escenas que involucren a los personajes principales y más acción al estilo Resident evil
