Capitulo 4
La hora se acerca
Las calles de Raccoon City se encontraban vacías bajo la tenue luz de la luna, Agustín estaba caminando cautelosamente alrededor del departamento de policía.
El clima era inesperadamente frío para la época del año, pero no podía hacer nada para evitarlo. Al igual que la noche anterior se dirigió a la parte trasera del edificio, llevaba ya unos cuantos días buscando un pasaje hacia el laboratorio de Umbrella que se encontrara en las alcantarillas debajo de la RPD.
Después de asegurarse de que nadie lo seguía saco el metal circular que tapaba la entrada, el repugnante olor lo alcanzo rápidamente, con algo de repulsión bajo la húmeda escalera.
Se podría esperar que después de estar tanto tiempo en el sucio galpón donde solía pasar la noche él no tendría tanto problema en meterse en ese lugar, pero la verdad es que las alcantarillas le dieron, desde la primera vez que entro, ganas de vomitar.
Pero al final valdría la pena, si bien había evitado informarle a Jill de lo que estaba haciendo él ya estaba a punto de encontrar el maldito lugar, pero era mejor no decir nada aun, el resto del equipo aún estaba en la ciudad preparándose para el viaje a Europa y lo último que quería era que se enteraran de que el virus G realmente se encontraba debajo de sus pies en vez de en el otro lado del mundo.
Si lograba su cometido el viaje seria completamente innecesario, pero si fallaban entonces todos estarían en peligro y no podía apostar tanto a la pequeña chance que tenia de evitar la propagación del virus T.
De todos ellos la única persona que él sabía que podía escapar de Raccoon City en caso de que fallaran era Jill, ya que si bien los demás eran muy capaces quizá la mala suerte los llevara a sus muertes. Su propia muerte era una posibilidad también…
Movió la cabeza de un costado al otro intentando alejar esa idea, si se dejaba llevar por el miedo como aquella vez con Wesker todo acabaría para él.
Ya había logrado descartar varios de los caminos gracias a sus anteriores expediciones nocturnas, solo quedaba uno por checar y algo le decía que esa misma noche finalmente iba a encontrarlo.
Avanzó con la mayor precaución posible, la idea de que algún empleado de seguridad lo encontrara lo aterraba, se imaginó a si mismo siendo arrastrado hacia el laboratorio para ser interrogado, no importaría si hablaba o no, lo más probable es que terminara como un sujeto de pruebas más entre los cientos que ya existían.
-Concéntrate- se murmuro furioso consigo mismo a la vez que seguía avanzando.
Luego de unos minutos de lenta caminata sobre la pútrida agua Agustín noto una puerta que estaba completamente fuera de lugar, si su orientación aun no le fallaba estaba realmente cerca de la sala donde supuestamente trabajaba el jefe de alcantarillado por lo que se apresuró a inspeccionar la puerta.
Apoyo su oído en está sintiendo una helada sensación húmeda, definitivamente podía oír gente del otro lado.
Llego a escuchar unos pasos a su espalda.
-Mierda- pensó al notar que había un grupo de personas dirigiéndose hacia donde se encontraba él, miro a su alrededor buscando un lugar donde esconderse pero no encontró nada además de…
-Dios odio mi vida.
Sin tener otra opción se acostó despacio en la asquerosa agua de alcantarilla dejando solamente parte de su cabeza afuera para poder respirar, entre eso y la oscuridad del lugar las tres figuras que se acercaban caminando tranquilamente no notaron su presencia.
Para la sorpresa de Agustín uno de los hombres era nada más ni nada menos que William Birkin en persona acompañado por dos guardias, ya no quedaba duda de que esa puerta lo dirigiría hacia el camino correcto,
-Espero que esta sea la última vez que tenga que usar este camino- escucho Agustín decir a Birkin sin llegar a ver la expresión de asco que ponía con cada paso en esa pútrida agua.
-Es solo una precaución más señor, ningún asaltante sospecharía que entraría al laboratorio desde las alcantarillas- le respondió uno de los guardias y luego de trepar el pequeño escalón le abrió la puerta.
Los tres pasaron adentro de la sala, una vez cerrada la puerta Agustín se alzó lentamente. Ya no tenía mucho más sentido quedarse allí, ahora debía que pensar en una forma de infiltrarse junto a Jill dentro de las instalaciones y acabar con estas antes de que llegaran a cobrarse todas las vidas de la ciudad.
Salió rápidamente del lugar sin encontrarse con ninguna dificultad, pero estaba claro que los guardias de Birkin ya estaban esperando un ataque de Umbrella, debía actuar deprisa antes de que Hunk llegara.
Había decidido volver a alojarse en el hotel, así se ahorraba una larga caminata hacia la ciudad, el dinero para pagar la habitación lo consiguió con un trabajo de medio tiempo que tomo en un mini mercado cercano, la paga era mala pero lo ayudaba a subsistir y no era demasiado agobiante por lo que le dejaba tiempo para pensar en lo que debía hacer. El café Emmy´s también tenía una vacante y pagaba considerablemente más pero, a decir verdad, temía de acercarse a ese lugar y enfrentarse su "cita".
Apenas llego a su habitación se tomó una larga ducha caliente, luego de repasar su libreta en busca de algo que le sirviera para su futuro allanamiento se tiro a la cama exhausto.
Jill Valentine se encontraba sentada en el sillón de su departamento, a un lado de ella estaba Rebecca y al otro Barry. Billy estaba apoyado contra la pared justo en frente de ellos y Chris caminaba de un lado a otro de la sala de estar con aire pensativo.
Habían decidido reunirse un día antes de que Rebecca, Chris y Billy tomaran su avión hacia Europa, era la segunda vez que hacían este tipo de reuniones, en la primera informaron a Barry de todo lo que paso cuando fueron a ver a el tal Agustín, también escucharon la historia de Billy Coen de la boca de Rebecca. Al principio no les gustó mucho la idea de llevar a un convicto acusado del asesinato de varias personas consigo, pero cuando terminaron de contar lo sucesos que habían pasado antes de que ella llegara a la mansión Spencer y explicado su inocencia aceptaron su participación. Lo que había convencido a Jill fue definitivamente la intensidad con la que lo defendió Rebecca, si ella estaba tan convencida de que ese hombre era digno de confianza entonces Jill también.
El tiempo que pasó entre aquella reunión y la actual lo usaron para recabar toda la información que pudieran y para conseguirle una identidad nueva al convicto. Con los "contactos" que Jill tenía, gracias a su padre, lograron conseguirle unos documentos falsos que servirían para el aeropuerto siempre y cuando fueran discretos, aunque no había nadie que realmente lo buscara porque oficialmente él estaba muerto, cosa que le debía a Rebecca.
Ahora mismo se encontraban esperando a Brad, lo habían invitado también a su reunión anterior pero no había venido, esperaban que esta vez reuniera el valor necesario ya que todo aliado con el que pudieran contar era valioso.
Pero luego de casi una hora de espera Jill suspiro y dijo
-No va a venir.
-Entonces empecemos con esto de una buena vez- dijo Barry impacientándose.
-Bien, luego de hacer unos llamados a viejos amigos y de cobrar unos favores logre conseguirnos un lugar que vamos a poder usar de base en Paris, desde allí vamos a poder investigar las instalaciones de Umbrella con relativa comodidad- les informo Chris bastante orgulloso de sí mismo.
-No me gusta la idea de dejar la ciudad, sé que al menos hay un laboratorio más de Umbrella que no fue destruido en esta zona, ¿Qué pasara si vuelve a ver otro incidente? Además aun sin que esos locos pierdan el control de sus experimentos sigue habiendo mucha gente a la que están usando para crear sus armas biológicas- dijo Rebecca bastante preocupada.
-¿Y no es ese el por qué ella se queda?- pregunto Billy señalando a Jill- No tiene sentido el quedarnos aquí todos si podemos hacerle más daño a esos malnacidos trabajando en dos zonas separados, además de que no va a estar sola.
-Cierto… de eso quería hablarles- Chris dejo de dar sus vueltas por la sala por un momento y los miro a todos- Ese tipo no me cierra en lo absoluto, sé que estas decidida en quedarte Jill ¿Pero realmente te parece seguro quedarte con ese Agustín sola?
-Puedo cuidarme sola Chris- le respondió con seriedad.
-Mierda, lo sé, pero de todas formas quizá estaría mejor que algún otro se quedara aquí y te ayudara por si no todo es lo que parece…
-Ya hablamos de esto, ese hombre probablemente nos está plantando una trampa a todos. Todos. Si bien no tenemos otra opción que aceptar su ayuda por ahora, es mejor actuar con cautela, sola voy a parecerle más vulnerable y puede que baje su guardia, la verdad estoy curiosa de ver que es lo que tiene planeado hacer- dijo Jill.
-Igual por lo que ustedes dijeron fue de él la idea de que vayamos a Europa, si realmente sospechan tanto de ese tipo entonces ir allí tal vez no es la mejor opción.
-La verdad es que yo no desconfió de él-admitió Rebecca- sé que sus formas de actuar fueron más que raras pero realmente dudo que trabaje para Umbrella, al menos no ahora.
-Es realmente un acertijo ese tipo, por nuestra parte Barry no tenemos otra opción además de ir a investigar las instalaciones en Paris, me consuela saber que él no va a saber cuándo vamos y una vez que lo haga Jill no le va a sacar los ojos de encima, por lo que si tiene pensado advertirle a alguien de nuestra partida no va a tener forma alguna de hacerlo- dijo Chris sonriéndole Jill.
-Podes apostarlo.
-Igual tienen un punto con eso de que Jill no debería quedarse sola-agrego Barry- Ese tipo aún no sabe que sigo con vida y todavía tengo la intención alejar a mi familia de aquí, podría llevarlos a un lugar lejos y luego volver para vigilar tanto a Jill como a Agustín sin que él se entere.
-No suena nada mal la idea- dijo Chris con un tono bastante optimista.
-Me dejaría más tranquila el saber que vas a estar guardando mi espalda- admitió Jill, y todos los demás parecieron estar de acuerdo
-Voy a demostrarles que pueden confiar en mí- pensó Barry aun sin darse cuenta que ya todos en esa habitación lo hacían.
-Bueno, deberíamos empezar a prepararnos para el viaje de mañana- dijo Billy acercándose al resto, aun siendo "el chico nuevo" tenía un aire de autoridad que podía competir con el de Chris, probablemente tenía que ver con que ambos habían trabajado para el ejército- No nos conviene que nos encuentren a todos juntos aquí si lo que queremos es actuar con tanto secretos.
Una hora después el departamento quedo completamente vacío, Jill comió una solitaria cena y se fue a tomar una ducha para intentar aclarar sus ideas, cada vez que cerraba sus ojos imágenes de la pesadilla que había vivido en las montañas Arklay le azotaban la mente, las caras de sus compañeros caídos la acompañaban a donde quiera que fuera y sabía que no era la única a la que le estaba pasando, las muertes de todo el equipo Bravo realmente la habían afectado a Rebecca, la pobre chica parecía tener una tristeza constante.
Chris, por otra parte, estaba canalizando su dolor enfocándose plenamente en acabar con Umbrella, Jill temía que esta determinación lo volviera temerario, compartía con él la misma sed de justicia, pero intentaba mantenerse siempre más racional ante lo que se enfrentaban, quizá eso era lo único que lograba mantenerla cuerda.
Poco después se fue a acostar sin saber que a la mañana siguiente iba a recibir una visita inesperada.
Nota de autor:
Otra semana, otro capítulo. La verdad es que me está entreteniendo bastante escribir esta especie de serie. Pronto vamos a meternos de lleno en la historia de Resident Evil 2 junto a todos sus personajes (no se preocupen, todos van a tener un lugar).
Leí las reviews y me preguntaron si pensaba meter a los personajes de los outbreaks, la verdad es que nunca los jugué enteros por lo que no lo tenía pensado pero puede que llegue a encontrar un espacio para ellos, no prometo nada igual. Gracias por el apoyo.
Me olvide de agregar en capítulos anteriores, todos los personajes de Resident Evil le pertenecen a Capcom al igual que los lugares, trama, etc.
