Capítulo 15

Brian Irons

-Este desgraciado no sabe cuándo rendirse- pensó Agustín con marcada frustración. Cuando decidió llamar la atención del tirano creyó que podría dejarlo atrás rápido, dirigirse entonces a las celdas y encontrarse con Leon. Pero hasta ahora el monstruo había demostrado ser extremadamente persistente, sin importar todos los rodeos que hacía y todos los obstáculos que intentaba meter en su camino él seguía detrás suyo.

-Realmente debe querer esta muestra, si no logro quitármelo de encima pronto voy a terminar tropezando, dudo poder mantener este paso mucho más tiempo.

Ahora mismo se encontraba en la entrada de la comisaria, el monstruo aún no había entrado en la habitación y él no podía decidirse entre subir la escalera metálica que llevaba al pasillo del segundo piso o tomar la red de pasillos del primero.

-Otra opción podría ser ir afuera, dar un rodeo y luego volver a entrar sellando la entrada… No, lo más probable es que el tirano simplemente embista contra las puertas al igual que hizo con la pared del pasillo donde me empezó a perseguir.

Mientras pensaba esto su persecutor entro en la habitación, con pocas esperanzas Agustín corrió hacia la escalera metálica, después de todo parecía poco probable que aquella cosa enorme pudiera usarla para subir. Trepo lo más rápido que pudo y una vez llegado arriba miro hacia abajo, el tirano se acercó hacia la escalera y la tomo con una mano con intención de usarla para trepar, pero esta no resistió el peso y término siendo violentamente arrancada. El monstruo contemplo unos segundos lo que acaba de hacer y luego tiro la escalera al suelo sin alterar en lo absoluto su inexpresivo rostro

-Jaque mate imbécil- pensó Agustín aliviado- Si recuerdo bien puedo llegar a la biblioteca que menciono Leon si tomo el camino de la derecha…

Dio tan solo unos pasos en aquella dirección antes de escuchar un fuerte ruido, el tirano salto sin esfuerzo aparente desde la primera planta y aterrizo justo en frente del muchacho destrozando el piso en el proceso.

-¡Mierda!- grito Agustín espantado, el impacto del monstruo sobre el suelo lo había hecho caerse de espaldas. Desesperado empezó a arrastrarse hacia atrás intentando alejarse todo lo posible, pego un torpe giro y se impulsó con sus brazos para levantarse, entonces se dio cuenta de que si bien detrás suyo tenía una amenaza mortal también había otra justo en frente de su persona.

-Justo lo que me faltaba- se quejó sin aliento a la vez que se volvía a tirar al suelo para evitar las garras de un licker que acababa de saltar dispuesto a cortarle el pescuezo. El monstruo pasó por encima de Agustín y casi golpea con sus garras al tirano, pero este movió con fuerza su brazo golpeando duramente al licker justo antes de que lo alcanzara, este cayo de lleno al suelo del primer piso y no volvió a moverse.

-Eso sí que estuvo cerca- pensó el muchacho mientras se volvía a levantar y se echaba corría hacia el final del pasillo. Abrió rápidamente la puerta, entro a lo que parecía ser otra sala de espera con varios asientos y una recepción, sobre un mesa se podía ver apoyada una máquina de escribir que se encontraba justo al lado de la única otra puerta además de la que Agustín acababa de usar para entrar. Sin quedarse mucho tiempo para contemplar el lugar el chico abandono la habitación y termino volviendo al pasillo que llevaba a la oficina de Irons. Para su sorpresa se encontró con algo más que solo un par de zombis.

-¿Claire?- pregunto extrañado al ver como la joven despachaba a los pocos zombis que le interrumpían el paso disparando su pistola. Al parecer el tiempo que llevaban separados la había afectado, su rostro brillaba debido al sudor y más allá de la seguridad que demostraba se podía notar que estaba realmente cansada. Una vez eliminada la amenaza la chica se volteo para ver quien acababa de llamarla por su nombre.

-Al fin un rostro amigable, o al menos uno humano- dijo medio en broma la chica- ¿Dónde está Leon? Pensé que iban a buscar una salida juntos.

-Nos sepa…

Detrás de ellos se pudo escuchar como la madera de la puerta que estaba justo detrás de ellos estallaba en pedazos dejando pasar al temible tirano.

-¿De dónde salió esa cosa?- exclamo Claire ahogando un grito.

-Me viene persiguiendo desde que me separe de Leon- explico Agustín sin aliento.

Claire frunció el ceño, rápidamente saco el lanzagranadas que Agustín le había dado cuando se encontraron en la oficina de STARS y luego retrocedió hasta tener la espalda contra los restos de la cabina del helicóptero.

-Hora de ver lo que puede hacer este juguete- susurro algo nerviosa y disparó su arma, de esta salieron varias granadas explosivas que le dieron de lleno al monstruo. Este retrocedió unos pasos y Agustín aprovecho para alejarse de él, posicionándose justo al lado de Claire. La chica volvió a disparar y Agustín la apoyo usando lo que le quedaba de munición, el tirano siguió avanzando a la vez que recibía de lleno todo lo que ellos le estaban tirando. Justo cuando estaba a punto de alcanzarlos pareció llegar a su límite, cayó de rodillas y término desplomándose en el suelo.

-Mientras más grandes son más duro caen-comento Claire intentando sonreír- ¿Pero qué era esa cosa?

-Ni idea, pero dudo que la hayamos matado, con Leon logramos derribarlo antes y eso no evito que volviera a por nosotros- le dijo Agustín respirando agitadamente, de no haber sido por Claire probablemente no hubiera durado mucho tiempo más antes de caer exhausto a merced del tirano.

-Deberíamos irnos de acá entonces, debo revisar una cosa en la oficina del jefe- explico Claire dirigiéndose a la puerta del despacho, o lo que quedaba de ella ya que después de su encuentro con el licker solo se podían ver restos de madera colgados en la parte superior del marco.

Al entrar junto con Agustín ambos se encontraron con Sherry, la niña que se había escapado de ellos antes. La pequeña llevaba un uniforme blanco con tan solo una parte azul en la zona de los hombros, debajo tenia puesta una pollera negra que debía ser parte del uniforme, probablemente escolar. Su cabello rubio era corto y estaba sujeto con una bincha roja.

Ahora que Agustín podía verla de cerca se quedó sorprendido al notar que la niña era realmente parecida a su hermanita pequeña, ambas debían de tener alrededor de doce años y compartían la misma altura, color de pelo y hasta algunos rasgos faciales. Aunque si había una gran diferencia entre ellas, en vez de tener una mirada alegre e inocente, al igual que la de su hermana, Sherry parecía estar triste y realmente asustada.

O al menos eso parecía hacia tan solo unos momentos, porque apenas los vio entrar y se dio cuenta de que Claire estaba allí la cara de la niña se ilumino, podía notarse como se aliviaba de verlos.

-¡Claire!- exclamo la niña al verla, esta corrió a su lado de manera casi instintiva.

-Sherry, estas bien- dijo poniendo una mano en su hombro.

-Me alegro de ver que no te paso nada Claire pero… ¿Quién es él?- pregunto la niña mirando a Agustín con desconfianza.

-Otro superviviente, al igual que nosotros- respondió Claire rápidamente, para que no temiera.

-Hola Sherry, me llamo Agustín White- se presentó el chico acercándose a la chica y luego apoyando una rodilla contra el suelo para poder mirarla a la altura de los ojos.

-Hola…- contesto ella algo tímida, mientras ellos se presentaban Claire se acercó a un cuadro que se encontraba detrás del escritorio de Irons y lo saco, detrás había una especie de dibujo tallado con tres ranuras vacias, de su mochila Claire saco tres placas, una amarilla, una roja y otra azul, y las coloco dentro de los agujeros.

Inmediatamente después de hacer esto la pared que se encontraba a un costado de la sala se movió revelando un pasadizo secreto, tirado en el suelo se podían ver unos documentos.

-A ver que tenemos aquí- murmuro Claire tomando los papeles, Agustín entro al pasadizo junto a Sherry mientras ella leía, al parecer era solo un pasillo estrecho con piso de madera y paredes de ladrillo que llevaba a un ascensor que solo bajaba.

-Maldito bastardo- dijo Claire al terminar de leer.

-¿Qué averiguaste?- pregunto vagamente Agustín, a decir verdad estaba más interesado en el ascensor.

-Parece que el jefe Irons recibía generosos sobornos de parte de Umbrella para que mantuviera vigilado a mi hermano y al resto de sus compañeros. También habla de unos virus, ¿Sera todo esto el motivo por el que la ciudad se fue al carajo?

-Siempre supe que Umbrella tenía las manos metidas en negocios turbios- comento Agustín- Deberíamos bajar y ver con que nos encontramos.

-Sí, Sherry no sabemos lo que hay ahí abajo, mejor quédate acá arriba y espera a que volvamos.

-Está bien Claire.

Agustín llamo al ascensor y este no tardó en llegar, junto a Claire entro y pulso un botón para que este descendiera. Pronto llegaron abajo, el lugar parecía una especie de mazmorra mal iluminada y llena de humedad, avanzaron unos pasos hasta que escucharon un grito desgarrador.

-¡AAAAAH, AYUDENME!

Agustín y Claire intercambiaron por unos instantes una mirada de urgencia, luego echaron a correr en dirección a donde habían oído el grito, después de avanzar bastante se encontraron con una puerta de madera que tenía dos antorchas encendidas a cada lado. Sin pensarlo dos veces entraron, aunque Agustín se aseguró de cargar su arma por prevención.

Apenas pusieron un pie dentro de la habitación Agustín noto que era peor de lo que se esperaba, dentro habían varios estantes con frascos que llevaban diversas sustancias, hachas, sierras y otros objetos cortantes, mantas que simplemente no quería imaginarse que cubrían y en medio una mesa con un cuerpo apoyado sobre ella. También escucharon el ruido de una perturbadora risa.

-Así que lograron llegar hasta acá, ¡Nada mal chicos!- exclamo Irons a la vez que los apuntaba a ambos con su pistola, el obeso jefe de policía parecía estar completamente fuera de sí, en su rostro había una retorcida y enfermiza sonrisa pero, al ver la forma en que se movía, Agustín noto algo malo le estaba pasando.

-¡No voy a dejar que nadie deje mi ciudad! Todos van a morir- grito ampliando aún más su sonrisa.

-Cálmate jefe, ¿Qué paso?- dijo Claire precavidamente, a la vez que retrocedía unos pasos.

-¿Por qué no le preguntas a tu amiguito? Desde que ese imbécil entro a los laboratorios junto a la estúpida zorra de STARS todo se fue al carajo, ¡Ustedes son los culpables de todo esto!- volvió a gritar esta vez mas furioso apuntando su pistola al cráneo de Agustín.

-¿De que estas hablando?- pregunto Claire mirando repentinamente a Agustín- STARS…

Pero ninguno de los dos hombres le respondió, Agustín le clavo su mirada a Irons y este siguió hablando.

-No creas que no sé lo que hicieron, Annette ya me lo ha contado todo, y además los vi cuando entraron ayer a la comisaria, vos con esa perra y aquel inutil. Sí, yo estaba mirando todo desde el segundo piso y hasta considere en cazarlos uno por uno mientras deambulaban por mi edificio pero hubo algo que me detuvo. Note a la camarera de Emmy´s, la chica herida que estaba con ustedes, tan joven, tan bella.

Agustín no dijo nada, aunque por un momento desvió su mirada de donde se encontraba Irons y la dirigió a la mesa.

-Es cierto que tenía que encargarme también de la hija del alcalde, pero pensé ¿Por qué no puedo tenerlas a ambas? Tengo suficiente tiempo para las dos y juntas quedarían perfectas en mi colección, inmóviles y eternas en la pose que me parezca más placentera…

La cara de Agustín estaba roja de furia, parecía como si hubiera perdido completamente el control, Irons sonreía plácidamente mientras veía como el chico notaba que el cuerpo que se encontraba acostado sobre la mesa no era otro que el de Elza. Sin poder contenerse el chico salto sobre aquel monstruo quitándole su arma con brutal ferocidad, lo tomo del cuello con una mano y con la otra le puso el caño de su pistola en la frente.

-¡Agustín!- grito Claire impresionada.

-Sos un monstruo, el único culpable de que esta ciudad no tuviera una sola chance sos vos, la persona que cazo uno por uno a los supervivientes sos vos, mataste a la hija del alcalde y no me quiero imaginar que hiciste con su cuerpo. Pero sabe una cosa cerdo repulsivo, ¡Ah Elza no la tocas!- vocifero Agustín, Irons estuvo a punto de responderle pero su rostro se contorsiono poniendo en evidencia un fuerte dolor, desesperado el hombre lanzo un grito de agonía mientras su torso se abría en dos dejando salir a una especie de larva que lo había estado devorando por dentro. La criatura salto sobre Agustín pero este logro esquivarla, al caer al suelo esta se arrastró hacia una puerta trampa que llevaba a un piso inferior y se escapó.

-Me alegro de no haber jalado el gatillo, te hubiera ahorrado tu merecido sufrimiento- susurro Agustín aun con desprecio en su voz, ignorando la mirada interrogante de Claire el joven se acercó a la mesa y contemplo lo que quedaba de Elza. Estaba completamente pálida, llevaba su rubio cabello suelto, ambas manos estaban posicionadas encima de la herida mortal tapándola. Su rostro parecía en paz, todavía llevaba consigo su característica sonrisa burlona y cualquiera podría confundírsela con una mujer dormida si no fuera por el disparo que le habían pegado en la sien, probablemente para evitar que se transformara en una de esas cosas.

-Al menos no llego a hacerte nada- pensó Agustín a la vez que tomaba una de sus heladas manos.

-¿Ustedes dos eran cercanos verdad?- pregunto Claire acercándose al joven, él asintió.

-¿Qué fue lo que paso?

-Murió salvándome la vida- respondió con voz ronca, un fuerte nudo se le había formado en la garganta.

-Lo siento-dijo Claire mirando el suelo, pasaron unos segundos en los que ninguno de los dos dijo nada, Agustín aprovecho para respirar profundamente aclarando sus ideas, ya habría tiempo para duelo más tarde.

-Claire… Sé que te debo una explicación, debes de tener mil preguntas dentro de tu mente, pero solo voy a responderte algunas- dijo finalmente rompiendo el silencio, la miro a los ojos y largo un suspiro, eran idénticas- primero y principal si, conocí a algunos miembros de STARS, pero nunca en mi vida me encontré con tu hermano. Es cierto lo que dijo Irons, me infiltre en un laboratorio de Umbrella para investigar un virus llamado G, creado por William Birkin.

-Pero Irons dijo que todo lo que está pasando fue tu culpa…

-La única culpa que tengo es el no haber podido evitarlo, pero mejor sería discutir todo esto una vez que hallamos escapado de este infierno, ahora mismo debo encontrarme con Leon.

-¿Te vas a ir así sin más?

-No tengo otra opción, ve por Sherry y baja junto a ella por aquella trampilla, las va a llevar a las alcantarillas. Es la única chance que tenemos de escapar- explico Agustín.

-¿Y qué vas a hacer con… ella?- pregunto Claire con delicadeza intentando no mirar el cuerpo de la chica. Agustín la contemplo por unos segundos, luego se dirigió a la manta que había visto al entrar, la alzo con cuidado pero rápidamente volvió a ponerla en su lugar cuando noto que debajo se encontraba el cuerpo de la hija del alcalde.

-Toma, hay otra acá tirada- dijo Claire pasándole una manta sucia que se encontraba tirada en un rincón. Agustín la extendió con los brazos y tapo el cuerpo de Elza con ella, no era mucho pero era lo mejor que podía hacer.

-Me voy Claire, asegúrate de cuidar a esa pequeña, hay otra criatura además del monstruo que me perseguía dentro de este edificio, yo revisaría de que el camino a las alcantarillas esté libre de peligros antes de bajar junto con ella.

-Buena idea… ¿Agustín?

-¿Si?

-Espero que tengas suerte. Contáctenme por la radio si necesitan ayuda.

-Gracias Claire- contesto el chico y luego salió de la habitación.