Hola amigos, ha pasado tiempo eh? ¿Como han estado? Espero que bien y lo más tranquilos y saludables posible ¿Qué más puedo decirles? Se que siempre soy de demorarme mucho con la actualización de mis historias, pero esta vez si tengo una buena explicación, pero para no hacerla tan larga, lo explicare más detalladamente al final del capítulo.
Así que, sin más dilación, pasemos a sus reviews:
: Buenas, me alegro mucho que te haya gustado el capitulo y espero que el 2021 y lo que va del 2022 haya sido diligente con vos.
Tus ideas para mejorar la economía del Norte son buenas, pero ya veras que tengo planeado, estoy seguro de que habrá un par de ellas que te gustaran. Y si, la historia ya ha comenzado a cambiar y estoy seguro de que en este capitulo o el que viene te darás cuenta de estos cambios. Si de algo estamos es que el Norte necesitara comenzar a crear lazos con el sur, ya verás como. Espero que te guste este capítulo.
Jean d´arc: Buenas, buenas, buenas. Es un placer volver a leer otro de tus comentarios mi estimada jane. Me alegra que sepas entender mi situación, como bien sabes, a todos nos pasan muchas cosas en nuestro día a día y no siempre contamos con el tiempo que deseamos para nuestros hobbies, pero prometo dar lo mejor de mí en cada capítulo.
En cuanto a tu comentario, comparto tu opinión sobre Cat, o al menos a medias jajajaj ella es un personaje muy inteligente, pero estar en el Norte tan desconectada de los sucesos del Sur la ha vuelto confiada. Ella es inteligente, pero muchas veces sus sentimientos nublan su raciocinio, y eso la lleva a tomar malas decisiones. Ya verás como avanza la situación con Ned y Jon. Espero que disfrutes del capítulo.
Trinityseven: Cat se hace difícil de querer, pero es necesaria, lo prometo jajajaj Disculpa la demora y espero que este capítulo te guste.
Sin mas que decir, comencemos.
Ni GoT ni Canción de Hielo y Fuego me pertenecen
Jon El Conquistador
El valle se extendía por millas y millas de abundante naturaleza. Varios árboles y arbustos abundaban en el bello paisaje y, junto a un pacifico arrollo, un joven castaño pelirrojo descansaba tranquilamente junto a una improvisada caña de pescar. El joven en cuestión poseía una piel clara, unos penetrantes ojos azules y un brillante cabello castaño rojizo. No parecía tener más de 13 años.
Cerro sus ojos azules, mientras inhalaba una gran bocanada de aire; si, era un lugar muy pacifico, sin embargo, temía lo peor. Habían varios rumores últimamente y los constantes desacuerdos entre los hijos del bosque y los gigantes no ayudaba a la situación y, entre los pueblerinos, palabras de guerra comenzaban a hacerse escuchar. Temía que la prosperidad que su padre había logrado pudiera desvanecerse con la velocidad del galope de un caballo pura sangre.
Unas ondas en el estanque llamo por completo su atención. El mundo a su alrededor pareció silenciarse por completo, pareció apagarse mientras el se concentraba en las pequeñas ondas de movimiento que se creaban en el agua.
"Aja" Dando un rápido tirón de su caña de pescar, otro pez salió enganchado al improvisado anzuelo.
"Así que aquí es donde te escondes" Una voz fue la rompió la paz del joven pescador quien, al voltear, pudo reconocer al dueño de esa voz; era un joven de aparentes 15 años quien se acercaba hacia él. El joven en cuestión era alto y robusto, con unos penetrantes ojos grises y oscuro cabello lacio acompañando una burlona sonrisa. En su cadera, una espada en su funda descansaba.
"Es el único lugar donde puedo estar lejos de ti y de nuestro tonto hermano mayor" Respondió el pelirrojo con una media sonrisa mientras depositaba su captura en una gran cesta de mimbre llena de peces.
"No me mires a mi, esto es idea de Garth" Exclamó el joven, poniendo la palma de su mano en su frente para protegerse del sol mientras veía en el horizonte. "Sabes lo insistente que se ha puesto con eso de entrenarnos desde que papá enfermo"
"Es fácil decirlo cuando eres bueno en eso Brandon" Murmuró por lo bajo el pelirrojo tapando con una manta el resto de los peces capturados, sin embargo, no fue lo suficientemente silencioso como para evitar ser escuchado.
"Eso no quiere decir que no puedas serlo Cárdenas, solo tienes que poner de tu parte y veras como mejoras"
"Lo sé, lo sé. Solo deja el tema ¿quieres?" Respondió tajante Cárdenas mientras recolectaba sus cosas, ponía la cesta en su espalda, y comenzaba a caminar en dirección de donde vino su hermano.
"No quieres ¿verdad? ¿tienes miedo?" Preguntó Brandon, genuinamente preocupado luego de una pequeña carrera para alcanzar a su hermano.
"No es eso" Contestó Cárdenas desviando la mirada.
"¿Entonces?"
"No me gusta pelear, no quiero tomar las armas y tampoco soy bueno en ello como tu, Garth o John. Si fuera por mi, podría pasar mi vida haciendo esto; pescando y viviendo como un granjero más. Pero temo que algo malo vaya a pasar"
Brandon no respondió, siguiendo a su hermano en completo silencio por unos cuantos segundos. Sin saber que responder.
"Papá podría morir"
"No lo sabes" Respondió tajante Brandon, mostrando una faceta seria que rara vez salia a la luz. "¿Por qué demonios dices eso Cárdenas?"
"Lo he soñado, pero no es todo, es algo más que un sueño. Puedo sentirlo"
"¿A qué te refieres con eso?"
"No sabría explicarlo...Normalmente al despertar sabes que solo es un sueño, sabes que lo que ves es solo un producto de tu cabeza, pero eso no es lo que siento cuando abro los ojos"
"Quizás todo este asunto te tiene muy estresado. Papá se pondrá bien. Nada cambiará, ya lo verás" Dijo Brandon intentando darle una sonrisa tranquilizadora a su hermano.
"Si, tienes razón" Respondió el pelirrojo. Quería creer en su hermano, pero algo dentro de él sabia que algo malo iba a pasar.
Seguido del graznido de un cuervo, los ojos de Brandon Stark volvieron al usual tono gris que siempre los caracterizo. No sabia por qué pero llevaba tiempo observando estas escenas, la vida del Rey de los Primeros Hombres parecía llamarlo a falta de un mejor termino. Todavía no podría decir con certeza el qué.
Viendo a su alrededor, Bran logro ver como el sol comenzaba a esconderse entre las ramas del bosque de los dioses en Winterfell; se había hecho muy tarde. Utilizando el tronco del árbol corazón detrás de sí como apoyo, Brandon se puso de pie nuevamente, todavía tenían muchas cosas que hacer.
"Pero primero…" Murmuro más para sí mismo que para alguien más viendo su bastón apoyado en el tronco de un árbol a menos de siete metros de él. Comenzó a caminar, lento y tambaleante hacia su objetivo, pero seguro.
Le había costado más tiempo del esperado, pero esta vez logro avanzar un metro más que la ultima vez justo antes de casi caer rendido por el agotamiento. Finalmente, Brandon logro tomar su bastón antes de caer"...Paso a paso, Brandon, paso a paso"
Apenas un día había pasado desde la ejecución del desertor, ejecución donde los hombres Stark fueron emboscados por un grupo de bandidos que intentaron asesinar al Guardián del Norte y a sus hijos pero, aunque hubieran logrado sobrevivir, eso había dejado sus consecuencias; la relación, tensa ya de por si, entre Ned y su esposa Catelyn comenzó a friccionar más con los acontecimientos sucedidos el día anterior y, aunque haya pasado tan poco tiempo, las personas en el castillo así como sus hijos ya comenzaron a notar los problemas entre ambos.
Hacia mucho tiempo que no experimentaba esa incomodidad; antaño le habría parecido una locura permanecer en la misma habitación que su esposa sin pronunciar ni un sonido. Pero las cosas habían sido diferentes esta vez; ahora Catelyn se encontraba acostada, fingiendo dormir mientras le daba la espalda. Había sido así desde que volvió con Rickon y los niños y, aunque todos estaban bien y a salvo, nada parecía calmar la furia silenciosa de su esposa.
Para su salvación, el sonido de unos nudillos contra la madera de su puerta se dejo escuchar. Sin tener otra opción, Eddard Stark se levanto de la cama y abrió la puerta.
"Maestre Luwin" saludo el patriarca Stark fingiendo sorpresa
"Lamento molestarlo a estas horas Lord Stark, pero una carta acaba de llegar para usted desde Kings Landing" Comentó el Maestre entregándole los pergaminos a Ned. "También hay una para usted, Lady Stark, de su hermana en el Valle"
"Muchas gracias Maestre Luwin. Lo veré por la mañana" Saludo Ned con un gesto de su cabeza, mismo que fue correspondido por el anciano.
"Que pasen buena noche Lord Stark. Lady Stark"
Ya sabiendo que sucedería, Ned le entrego el sobre a Cat, quien volteo a recibirlo antes de leer su propia carta en voz alta.
"Parece que la edad se llevo a Jon Arryn, y Robert viene de camino hacia aquí con su familia aunque no ha dicho por qué"
"Lo lamento muchísimo Ned, sé cuan cercanos eran tu y Lord Arryn" Se apresuro a decir Catelyn con verdadera pena en su voz, cosa que sorprendió un poco a Ned.
"Esta bien Cat, Jon era un hombre maduro, supongo que a todos nos llega la hora de partir en algún momento pero nunca pensé que fuera tan pronto. Es extraño de un hombre tan saludable como él" Expresó el Guardián del Norte con verdadero pesar pero sabiendo que sucedería de una forma u otra. "¿Qué dice la carta de Lisa?
"...Nada" Exclamo ella, sorprendiendo a Ned. "Enviá sus condolencias por la perdida de Lord Arryn, sabe que fue muy cercano a ti"
"¿Eso es todo? ¿Estas segura de que no dijo nada más?" Preguntó un sorprendido Ned Stark, siendo incapaz de disimular su desconcierto.
"¿Desea revisar mi correspondencia, Lord Stark?" Preguntó mordazmente la mujer Tully
"Nadie hablo de eso, solamente me pareció algo raro de su parte" Intento excusarse Ned.
"Todos parecen actuar extraño últimamente, hasta tu" Añadió Catelyn fingiendo prepararse para dormir, pretendiendo restarle importancia al asunto.
"¿De que estas hablando Cat?"
"¿Crees que no se nada de tus escapadas nocturnas?" Sentencio la mujer dirigiendo su fría mirada hacia su esposo. "Al principio temía que me estuvieras engañando, que te veías a escondidas con una mujer de wintertown o con alguna de las criadas. Pero no, fue peor de lo que pensaba"
"No tiene sentido, ni siquiera sé de que estas hablando" gruño Eddard con una mezcla entre miedo y rabia en respuesta.
"Si que lo tiene, lo único que parece no tener sentido es por que te reúnes con Robb en tu solar por las noches. Y no me digas que es para prepararlo porque sabré que es mentira" Dijo Catelyn levantando ligeramente la voz.
"No lo entenderías Cat" Suspiró Ned pellizcando el puente de su nariz con sus dedos en señal de frustración. "Es más complicado de lo que crees"
"Crees que no es así, pero el hecho es que si lo entiendo, mi Lord, entiendo perfectamente lo que estas haciendo" Catelyn manifestó con el porte que se esperaría de una dama de su clase. "Y tiene que ver con tu bastardo"
"No es…"
"Y te atreves a mentirme de nuevo" Exclamó haciendo un gesto de negación con su cabeza, decepcionada pero no sorprendida. "¿Crees que no soy capaz de darme cuenta de lo que sucede? Los he escuchado en tu solar; Reconstruyen fortalezas, fabrican armas, armaduras, barcos y puertos ¿Crees que no soy capaz de ver que una nueva guerra se cierne sobre nosotros? Pero esta es diferente, tú bastardo iniciara una guerra y tu lo respaldarás. Nos pondrás en riesgo a mi y a tu familia, por el hijo de una moza de burdel" Entrecerró los ojos "¿O debería decir por el hijo de Ashara Dayne?"
"¡CATELYN!" El rugido del Guardián del Norte detuvo en seco el arrebato de la dama de Winterfell, y como para no, pues era la primera vez en casi veinte años que Ned Stark le había levantado la voz. "Como dije, no entenderías lo que sucede, ni siquiera yo puedo entenderlo aún, pero saber tampoco saciara tu hambre, no, tu y yo sabemos muy bien que es lo que te haría sentir satisfecha"
"..."
"Jon, esto se trata de tu odio hacia él. Ni siquiera crees que fuera capaz de todo lo que dices ¡Solamente buscas una excusa para justificar el odio irracional que le tienes a un niño sin madre! ¡Decidiste odiar a un niño y al fantasma de una mujer en lugar de odiarme a mi!"
"¡¿Entonces quien es?!" Grito finalmente Catelyn, harta y al borde de las lagrimas. "¡¿Quien es la madre de tu bastado?! ¡¿Por qué siempre la ocultas?! ¡Brandon JAMAS me habría deshonrado trayendo a sus bastardos a vivir con nosotros!
"¡NO SOY BRANDON!" Estalló Ned estrellando sus nudillos con furia contra la madera de la puerta, su sangre de lobo ardiendo después de tantos años para sorpresa de Catelyn "¡No soy Brandon y jamas seré como él. Toda mi vida me compararon con él, tuve que soportar como todos mis vasallos, no, los señores de los siete reinos me comparen con él! ¡Incluso tu, mi esposa, me comparas con él hasta día de hoy!"
Se había pasado de la raya, aun estaba furiosa, pero podía reconocer cuando se equivocaba "Ned…"
Pero el susodicho no la escucho, procediendo a vestirse rápidamente. "Amo a mi hermano, hasta el día de mi muerte llorare la suya, pero de haber sido el Guardián del Norte, la mitad de las casas del norte tendrían derechos sobre Winterfell" Sin dejarla si quiera responder, Eddard salio de la habitación.
Camino con pasos pesados mientras sus emociones oscilaban peligrosamente entre la furia y la tristeza.
Atravesó el pasillo en completo silencio, sin embargo, un pequeño vapor escapaba de sus fosas nasales con cada paso que daba, ya sea por el frio o su furia pero poca importancia le dio pues, ahora en su cabeza, solamente había un solo objetivo.
Ni siquiera supo en que momento llego hasta la puerta de su despacho. "Tenemos que hacer algo rápido" Casi grito el Guardián del Norte abriendo rápidamente la puerta y encontrándose con la mirada curiosa de sus hijos dentro del lugar.
"Padre" Exclamo sorprendido Robb "¿Qué ha pasado?"
"Es tu madre" Dice apresuradamente el patriarca Stark cerrando la puerta tras de si "Comienza a sospechar de nosotros"
"¿Qué? ¿Estas seguro, padre?" Preguntó alarmado su heredero.
"Sabe de nuestras reuniones. Nos ha visto" Confirmó "Y por lo que veo ya no confiá en mi, acaba de mentirme sobre la carta de su hermana"
"¿No hay probabilidad de que esta sea otra de las cosas que han cambiado con su llegada?" Pregunto el heredero Bolton dirigiendo su mirada hacia Jon y Bran respectivamente.
"Es muy improbable" Respondió rápidamente Bran "El descenso a la locura de la tía Lysa comenzó años antes del nuestra llegada"
"¿Qué deberíamos hacer?" Preguntó esta vez Ned acercándose al resto.
"No lo se, en un principio era conveniente mantener un perfil bajo. Pero en este momento eso ya no parece una opción" Respondió Brandon.
"Deberíamos contarles" Interrumpió decidido Jon "Quizá en un principio era buena idea mantener esto entre nosotros, pero volvimos aquí para salvar a nuestra familia, a todos. La guerra vendrá por todos los Stark y tenemos que estar unidos si queremos sobrevivir"
"El lobo solitario muere, pero la manada sobrevive" Citó Eddard con una media sonrisa. "Tienes razón hijo"
"¿Pero como conseguiremos que nos crean? No creo que las cicatrices basten para mamá" Exclamó Robb, llamando la atención de todos los presentes.
"Me ocuparé de eso" Respondió Bran "Los veré mañana por la noche en el bosque de los dioses. Sé que hacer"
Otra noche más "Otra noche solitaria" pensó Cat mientras escribía rápidamente sobre el pergamino. Desde la noche anterior no había visto a Ned; había esperado por su retorno la noche anterior, pero finalmente el sueño la venció. Cuando despertó ya era de mañana y, en su cama, no había señales de Ned.
Durante el día tampoco había mejorado su situación ya que Ned se paso la mayor parte con los soldados o encerrado en su solar haciendo quien sabe qué. No podía creerlo, su esposo hacia que su frustración y rabia subieran con cada hora que pasaba y, aunque buscara hablar con él, Ned encontraba la forma de evitarla. Si no lo conociera, diría que la estaba evitando. Solo quedaba una opción.
"Querida Lysa, mi corazón se llena de pesar al saber de la muerte de Lord Arryn, que los Siete resguarden su alma. No puedo imaginar por el dolor que tu y Robin están pasando; mis oraciones están con ustedes" Detalló en su carta con verdadero pesar Catelyn "Lo que afirmas es preocupante ¿Por qué Lord Tywin intentaría envenenar a Lord Arryn? Encontraré la forma de ayudarte, encontraré pruebas. Lamentablemente no cuento con el apoyo de Ned ahora, pero partiré a Nido de Águilas de inmediato. No te dejaré sola"
Estaba a punto de sellar su carta mientras pensaba en lo difícil que seria hablar con su esposo para poder viajar sin complicaciones hacia Nido de Águilas, sin embargo, la alarmada voz de Domeric la interrumpió súbitamente.
"¡Lady Stark, Bran llama por usted. Creo que fue herido en el bosque de los dioses!"
"¡Brandon!" Grito ella asustada, dejando atrás todo lo que estaba haciendo antes de correr detrás del joven Bolton. Poco le importo el frio de la noche o lo oscuro del lugar en ese momento, pues en su cabeza, solo podía pensar en la salud de su hijo. Por eso mismo se llevo una gran sorpresa al encontrar a Bran. Sano y salvo junto al árbol corazón junto a Ned y el resto de sus hijos y pupilos.
No supo por qué, pero una sensación de temor se disparo al ver al bastardo de su marido junto a ellos; algo no andaba bien.
"Al fin llegas mamá, te estuvimos esperando durante horas" Se quejo Arya
"¡Callate Arya!" Amonesto rápidamente Sansa "Solo fueron unos cuantos minutos madre, Arya solamente es una exagerada" Acotó Sansa.
"Bran" Se animo a pronunciar la Dama de Winterfell luego de dar una vista panorámica hacia todos los presentes, hasta finalmente posar sus ojos sobre su hijo, quien estaba parado junto a un estoico Ned. "Estas bien. Estas de pie por tu cuenta" susurro sorprendida.
"No ha pasado nada malo madre, pero hay algo de lo que debemos hablar"
"¿Hablar?" pregunto comenzando a enfadarse "Domeric me dijo que…"
"Fue idea mía" Intervino rápidamente Ned Stark en defensa del Bolton, quien le envió una pequeña mirada de agradecimiento"Temía que no fueras a venir si no llamaba tu atención"
"Se ha vuelto bastante bueno con las artimañas, Lord Stark" Rió sarcásticamente Catelyn, usando ese tono que tanto odiaba, junto con ese apodo que tanto detestaba.
"No me siento orgulloso de eso" Respondió Ned "Pero tienes razón en algo, Cat, te he ocultado algo, a ti y a todos"
"¿Lord Stark?" Pregunto Theon extrañado. A su lado, tanto Sansa como Arya y Rickon miraban esperando una explicación, extrañados del comportamiento de su padre. Por su lado, Catelyn solamente cruzo los brazos bajo su busto.
"Para empezar, nada de lo que les voy a decir puede salir de aquí; necesito que me prometan eso" Señalo el mayor, recibiendo un tímido asentimiento por parte de sus hijos aunque Catelyn se mantuvo impasible. "No hay forma sencilla de decir esto" Dijo más para sí mismo que para sus oyentes, antes de mirar fijamente los ojos azules Tully de su esposa "Tenias razón, Cat, todo este tiempo. Junto con Robb, Dom, Jon y Bran, hemos estado preparándonos para la guerra."
En ese momento, tanto Catelyn como el resto de personas quienes no estaban informados de tales acciones quedaron boquiabiertos; las niñas estaban incomodas y, si bien a simple vista Sansa era la más relajada de las dos, se notaba en sus ojos la preocupación y el miedo latentes. Por su lado, el rostro de Theon era un enigma; incluso si todos eran conscientes del hambre de victoria y reconocimiento que poseía el Greyjoy podían ver que también tenia en mente las consecuencias y peligros que ocasionaban las guerras.
Rickon era una historia diferente; pues una mueca de miedo puro se dejó ver en su cara al imaginar lo terrible que puede ser pelear una gran batalla. Finalmente estaba Catelyn, quien esperaba que todo se tratara de una cruel broma, pero su marido no daba indicios de que lo fuera.
"Por eso me lleve a Rickon conmigo ese día, quería que tome consciencia sobre lo que significa quitar una vida. Aunque no me esperaba que esos bandidos nos atacaran esa tarde"
"No puede ser" susurro Catelyn intentando ahogar el llanto que amenazaba con escapar de su garganta. "No tiene sentido. Este no eres tu Ned" Exclamó, esta vez algo más fuerte. "¿Por qué?" Solo pudo preguntar eso "¿Por qué?" Repitió.
"Porque no hay forma de escapar de esta guerra, Cat, los muertos vienen desde el otro lado del muro. La Guardia de la Noche no podrá detenerlos y. si nosotros no podemos detenerlos, nadie lo hará"
"¿Los muertos? ¿Qué se supone que significa eso? ¡No es momento de estúpidas bromas, Ned!"
"No es ningún tipo de broma; los caminantes blancos vienen y no hay nada que podamos hacer para evitarlo, solo podemos estar listos para su llegada"
"¿Pero como es posible? Esos son solo cuentos, mitos y leyendas. La guardia debe estar abarrotada de salvajes, eso es lo que sucede"
"No Cat, lo sé, Bran y Jon los han visto" Respondió rápidamente el Guardián del Norte antes de armarse de valor "Ellos vienen del futuro"
"Jajajajajaja" Una carcajada estridente interrumpió la conversación. "Tiene que ser una broma" Exclamó el Greyjoy divertido, pero al ver que nadie parecía reír con él, su sonrisa desapareció. "No puede ser cierto ¿Verdad?"
"Si son del futuro ¿Por qué son tan jóvenes?" Cuestiono Arya, más fascinada que asustada por la conversación.
"¡No son del futuro Arya!" Amonestó irritada Catelyn "¿Como esperas que creamos algo tan disparatado como eso?"
"Puedo demostrarlo" Dijo finalmente Brandon Stark, logrando que todas las miradas estén sobre él "Necesito que todos se tomen de de las manos" Indicó el viajero.
"No es hora de juegos…"
"Quería pruebas Lady Stark" Interrumpió Jon "Aquí las tiene"
Quiso argumentar en contra, quería acabar con todo esto lo más rápido posible y que dejaran de verle la cara de tonta, pero entendió, que a menos que les siga el juego, no podría obtener las respuestas que merecía. Con cierto recelo, tomo en su mano izquierda la de su hija menor mientras veía a Brandon en frente del árbol corazón extendiendo sus manos hacia Jon a su izquierda y Ned hacia su derecha.
"No creo poder abarcar toda la historia pero nuestro linaje mágico debería ayudar para que mamá, Dom y Theon vean a que nos referimos"
"¿Mágico?"
"¡Arya!"
Catelyn no entendía nada, ya estaba harta de este tipo de juegos. Iba a parar y soltarse de inmediato pero entonces, lo vio; las imágenes asaltaron su cabeza una detrás de otra, como si estuviera viendo como suceden frente a ella y al resto de su familia. Nadie podía creer lo que veían; Primero vieron a Ned, pero hace veinte años atrás, enfrentándose en combate singular contra Ser Arthur Dayne. El paisaje desolado de Dorne y la Torre de la Alegría solamente era decorado el lúgubre paisaje de los muertos a pies de ambos guerreros y el ruido del metal chocando entre sí.
Ser Arthur Dayne ataco con ferocidad e incluso Catelyn temió por su esposo cuando la Espada de la Mañana lanzo un corte vertical con ambas armas, cosa que Eddard bloqueo con ayuda de Ice y sus muñequeras. Arthur se separo rápidamente, antes de volver a lanzar un veloz corte vertical, sin embargo, Ned utilizo su espada para bloquear y lanzar un rápido contraataque. Casi logra atravesar el pecho de Ser Arthur, pero el caballero fue más rápido, retrocediendo y volviendo al ataque con un poderoso movimiento de espada y desarmando al norteño.
Nadie podía creerlo, ni siquiera Ned quien revivía el capitulo más oscuro de su vida. Todos contuvieron el aliento cuando Ser Arthur se preparo para dar el golpe final.
"AHHHHHH" El grito colérico de Howland Reed se dejo escuchar cuando el Lacustre apuñalo al caballero por la espalda justo en la garganta, logrando que el Dayne soltara sus armas al momento de caer de rodillas mientras se desangraba. Lord Stark, en un acto tanto de furia como de piedad, tomó Dawn con firmeza, antes de arrebatar la vida de la Espada de la Mañana.
El escenario cambio nuevamente cuando se pudo ver al joven Ned Stark entrando al ultimo cuarto de la torre. El lugar era precario en el mejor de los casos pero a pesar de ser pequeña tenia todo lo necesario para que una persona resistiera un par de días contando con un catre, una mesa y algunas sillas. Las mujeres en la habitación se sobresaltaron de un susto, sin embargo, ni Lord Stark ni ninguno de los espectadores les presto atención puesto que su mirada solamente se poso sobre una persona.
"¿Ned?" Una voz tenue llamo.
"Lyanna" Respondió rápidamente el Lobo Tranquilo, dejando descansar a Dawn junto al catre y agachándose junto a la sangrienta mujer.
"¿Eres tu? ¿Realmente eres tu?" Volvió a preguntar ella con voz cansada, sin poder abrir los ojos siquiera. Usando lo que quedaba de sus fuerzas, Lyanna intento buscar a su hermano con desesperación, solo para sentir como unas cálidas y callosas manos estrechaban la suya "No eres un sueño"
"No, no soy un sueño" Respondió este, intentando ocultar el pesar de su voz. "Estoy aquí"
"...Te extrañe" Logro pronunciar, casi como un susurro.
"...También te extrañe" Respondió Eddard luego de un pequeño silencio, acariciando delicadamente la frente de la Loba del Norte. "Esta hirviendo" Pensó.
"Quiero ser valiente" Finalmente, el llanto venció la mascara de valentía de la norteña. Sin siquiera saberlo, Ned permaneció en silencio; podía sentir como la hemorragia no se detenía, manchando las sabanas y a el mismo. "No quiero morir"
"¡No morirás!" Elevó la voz Ned Stark, intentando sonar fuerte, pero fallando miserablemente. Poco a poco, podía ver como la sangre empapaba más el catre donde su hermana reposaba.
"Ned, escuchame, no me queda mucho tiempo" Casi susurro Lyanna tomando a su hermano por el brazo con las ultimas de sus fuerzas. "Su nombre" Alcanzó a decir mientras una de las parteras le entregaba un recién nacido al desconcertado Ned Stark. "Su nombre es Aegon Targaryen. Si Robert se entera, lo matará. Tienes que protegerlo"
"Targaryen…" Susurró
"Él me amaba Ned. Él me amo. No es un bastardo, es el futuro Rey de los Siete Reinos. Tienes que protegerlo" Lloró la Reina, la verdadera reina de los siete reinos. "Prométemelo Ned, Prométemelo"
El paisaje cambio completamente, mostrando a un joven Brandon Stark solo con una pequeña diferencia; el niño podía caminar, podía trepar como siempre había hecho antes de perder sus piernas. El joven Stark trepo el irregular muro con una maestría envidiable, no supo por que, pero siempre le emociono poder subir más y más.
A medida que avanzaba, una serie de extraños ruidos se empezaron a escuchar y entonces, cuando llego al alfeizar de la ventana, los vio; Jaime se encontraba semidesnudo, tomando por las caderas a una misteriosa mujer quien no podía acallar los ruidos que salían de su garganta. Tomándola por los rubios cabellos mientras la embestía con fiereza, la cabeza de la mujer se contrajo hacia atrás, revelando el atractivo rostro de la reina.
"Jaime" Susurro esta mientras el caballero besaba apasionadamente su cuello. "¡Jaime. La ventana!" Grito ella, avisando al varón.
Intento escapar, sin embargo, el hombre fue rápido y consiguió tomarlo por la muñeca y arrastrarlo de nuevo hasta subirlo a la cornisa.
"Nos vio" Susurro ella, cubriendo su desnudez.
" Esta bien, esta bien. Todo esta bien" Dijo Jaime con voz tranquilizadora mientras sostenía al niño de sus ropajes"Eres bueno trepando ¿No?" Preguntó luego de ver la gran distancia que el joven había tenido que recorrer para llegar hacia donde estaba "¿Cuantos años tienes niño?"
"Diez" Respondió rápida y temerosamente el joven, viendo como Jaime comenzaba a soltarlo lentamente. Tranquilizándolo un poco.
"Diez" repitió el rubio con expresión desinteresada, viendo la cara preocupada de su gemela "Las cosas que hago por amor" Dijo con desprecio el hombre, empujando a Bran al vació.
La sala del trono era un caos, y eso podía notarse en el rostro de Ned Stark viendo como las capas doradas aplastaban a sus hombres como si fueran simples hormigas. No tenia opción, y lo sabia, si quería sobrevivir tendría que luchar. Soltó el bastón que lo ayudaba a caminar y desenfundó rápidamente a Ice, sin embargo, una daga se encontró amenazando su garganta. "Le advertí que no debía confiar en mi, Lord Stark" rio Petyr Baelish.
El sonido de la muchedumbre lanzando insultos podía llenar los oídos de Ned, ya no había nada más que hacer. Vio por ultima vez el rostro de su hija mayor, Sansa, llorando desconsoladamente mientras era retenida por El Perro. Por otro lado Arya era retenida por Yoren, el hermano de la Guardia Nocturna.
Pensó en su esposa e hijos, a quienes no vería nunca más . "Perdoname Lyanna" alcanzo a susurrar antes de que Ice separara su cabeza de su cuerpo.
"Yo soy el nuevo Lord de Winterfell ahora. ¿Algunas ultimas palabras viejo?" Pregunto un prepotente Theon.
"Que los Dioses te ayuden Theon Greyjoy. Ahora realmente estas perdido" Sin decir una palabra más, Theon decapito a Ser Rodrick .
El sonido de los gritos de dolor se escuchaba por todo el salón; algunos hombres aun continuaban luchando mientras una horrenda versión de "Las Lluvias de Castermere"
un malherido Robb Stark sollozaba sobre el cadáver de su fallecida esposa.
"Los Lannister envían saludos" Exclamo Rose Bolton antes de clavar un puñal en el corazón del Rey del Norte.
Una flecha surco el aire, terminando por atravesar el corazón del joven Rickon, quien se desplomo al suelo, muriendo al instante. Jon vio esto completamente consternado, el ultimo de su familia acababa de morir. Espoleando su caballo, Jon galopo en dirección al Bastardo Bolton.
"Todo suyo" Rio Ramsey entregando su arco a uno de los hombre.
"¡Fuego!" El comandante rugió su orden, desencadenando una mortífera lluvia de flechas.
"¡Vamos! ¡Vamos! ¡Sigan al comandante!" Comando Davos con un grito de guerra, al cual se unieron tanto norteños como salvajes por igual.
Un relincho lastimoso se dejo escuchar cuando una flecha se clavo en el cuello del corcel, derribando a Jon en plena carrera.
Jon levanto la vista, tratando de recomponerse tanto de la caída como de la muerte de Rickon cuando el temblor del galope de la caballería resonó en sus oídos. Fue ahí donde lo pudo ver, una fuerza armada de mil hombres galopando sedientos de sangre hacia él.
Sabiendo que seria el fin, Jon desenfundo Longclaw.
El silencio ahogaba el bosque de los dioses mientras Theon Greyjoy caía muerto en la nieve. Las cacofonías de la guerra poco a poco se iban apagando por todo Winterfell, clara señal de que la batalla estaba por terminar. Bran estaba solo ahora, y lo sabia, Sansa había muerto en las criptas y Jon, quien estaba en camino, se encontraba acorralado por un Viserion resucitado, no había escapatoria.
Poco a poco, el Rey de la Noche camino hacia el inmóvil Bran mientras varios muertos y Caminantes Blancos le seguían el paso hasta quedar frente a frente con el Cuervo de Tres Ojos.
Lentamente, el Gran Otro desenvaino lo que parecía ser una gran espada hecha completamente de hielo, listo para cumplir su objetivo. Sin embargo, una pequeña corriente de viento llamo la atención del Caminante; rápidamente, El Rey de la Noche giro hacia atrás, ensartando con su arma a Arya mientras sostenía el brazo derecho de la joven para evitar ser apuñalado con la daga de acero valyrio.
Una pequeña sonrisa pareció formarse en el rostro de la criatura mientras veía a Arya agonizar de dolor, sin embargo, no contaba con que Arya soltara la daga, tomándola con su mano libre y apuñalando al Gran Otro, haciéndolo añicos.
Las imágenes se fueron tan rápido como el galope de un caballo, reemplazando el sonido fantasmal bélico que escuchaba por el silencio y tranquilidad que el Bosque de los Dioses les proporcionaba. Por otro lado, su corazón seguía dando rápidos latidos presa del pánico y, por lo que veía, el resto de su familia no estaba en mejor posición.
"Lamento que haya tenido que ser de esta manera" El bastardo se atrevió a romper el silencio o eso pensó mientras una voz interna corregía "Rey" "Pero se nos acaba el tiempo. Robert Baratheon esta cabalgando hacia el Norte y no tardará mucho en llegar a Winterfell. El juego ya comenzó y no hay manera de detenerlo.
"¡¿Juego?! ¡¿ Crees que esto es un juego?!" Preguntó furiosa.
"Cersei Lannister empezó el juego de tronos cuando Lady Lysa mato a Lord Arryn por orden de Meñique. Ahora Robert viene hacia aquí para pedirle a padre que sea su mano, ese fue el comienzo de la caída de nuestra familia" Intento explicar Jon
"¡¿Familia?! ¡Todo este tiempo fuiste un Targaryen! ¡Nos mentiste!" Grito una furiosa Arya antes de correr hacia el interior del castillo, dejando a todos sorprendidos.
"Hablaré con ella" Exclamo rápidamente Robb antes de emprender una carrera detrás de su hermana junto con Domeric.
"Si me disculpa Lord Stark, yo también me retirare por hoy" Interrumpió Theon antes de voltear rápidamente y caminar, casi correr, hacia el castillo, siendo seguido por el patriarca Stark luego de recibir un asentimiento por parte de Jon.
"Rickon, ayudame, necesito hablar contigo sobre algo" Dijo Bran antes de tomar la mano de su hermano y cojear hacia la salida del bosque, dejando a Jon a solas con Catelyn y Sansa.
"Madre ¿Puedo retirarme?" Pregunto una consternada Sansa al borde del llanto. "¿Madre?"
"Esta bien Sansa, ve adentro, te congelaras" Jon intento tranquilizarla con una sonrisa amable. "Hay algo que deseo discutir con Lady Stark a solas, luego te seguimos ¿Si?"
"Gracias" Contesto con rapidez antes de huir hacia el castillo.
Catelyn no podía creerlo, aun no podía. Había pensado en miles de escenarios pero este...este era demasiado irreal; era algo que jamas fue capaz de imaginar ni en sus peores pesadillas; el bastardo siendo Rey...Un Rey que había rechazado…Un Rey que había enfurecido…
"Su gracia" Exclamó ella arrodillándose sobre la nieve, intentando controlar su respiración "Su gracia le pido perdón yo…"
"De pie Lady Stark"
"Le ruego me perdone su alteza, no sabia…"
"No disfruto de humillar a nadie, ni siquiera a usted Lady Stark" Interrumpió Jon, logrando que la Dama de Winterfell se reincorporara, aunque no sin algo de temor.
"No busco humillarla Lady Stark, pero si deseo hablar con usted" Dijo Jon con calma pero Catelyn pudo notar la furia disimulada en su voz "¿Por qué?" Una pregunta, solo dos palabras, pero de repente el mundo pareció detenerse para ella. "¿Por qué?" Volvió a repetir solo para recibir el silencio de la pelirroja como respuesta. "Puedo especular muchas cosas pero preferiría que la verdad salga de usted"
"…"
"Nunca fui un joven desobediente" Retomo Jon ante la negativa de Catelyn "Dudo mucho haberla hecho enojar en mi juventud, Lady Stark. Tampoco era mal portado" Señalo caminando alrededor de la pelirroja, como un lobo acechando a su presa. "Siempre me recordaron cual era mi lugar; El bastardo de Winterfell, El Bastardo de Stark, Lord Snow… entonces vuelvo a preguntar ¿Por qué?"
"...No lo sé"
"Lady Stark"
"No lo sé" Repitió más fuerte.
"¡Catelyn!"
"¡Tenia miedo!" Estalló, sus ojos desbordados en lagrimas y vergüenza "Mi marido me había engañado, intenté odiarlo pero no pude...Ned es un buen hombre, un buen marido" susurro entre lagrimas y con la cabeza gacha. Levantando la mirada, pudo ver de nuevo a Jon directamente a los ojos, esos fríos ojos grises Stark. "Pero ver tu rostro día a día, ver que eras...todavía eres más parecido a Ned que mi Robb...era demasiado para mi. Te odie y odie la memoria de tu madre porque temía que mi marido jamas hubiera dejado de amar a la mujer que te pario. Le pido perdón, su gracia, le pido perdón por todo el dolor que le he causado. He sido una mala mujer, incluso…"
"¿incluso?" Cuestiono el Lobo Blanco con mirada fría; sabia que ocultaba algo, todos estos años como Lord Comandante y Rey del Norte le habían enseñado a ver dentro de las personas.
"...Hace muchos años, cuando contrajiste la viruela, el maestre Luwin aseguro que vivirías si pasabas la noche, pero seria una noche muy larga" Parló, viendo como Jon la escuchaba atentamente. "Te veías tan frágil, tan enfermo...así que le rece a los Dioses...para que te llevaran, para que te dejaran morir."
La sorpresa en el rostro de Jon no pudo ocultarse, y mucho menos su furia a este punto, sin embargo, Catelyn continuó.
"Fue ahí cuando lo supe; supe que era una mujer horrible por desearle la muerte a un niño inocente sin madre, así que recé a los Siete y les hice prometer que te amaría si vivías, que le rogaría a mi marido que te diera el apellido Stark, que serias uno de nosotros. Pero no pude cumplir mi promesa. ¡Lo siento!" Estalló en llanto, harta de mantener la compostura frente a nadie más. "Lo siento. Lo siento. Lo siento" farfulló la mujer tapando su cara, ya sea por la vergüenza de la verdad o de las lagrimas.
Se quedo allí por lo que parecieron horas, esperando recibir cualquier cosa; insultos, gritos, incluso golpes, sin embargo, la presión de una mano en su hombro llamo su atención.
"Espero tenga buena noche, Lady Stark"
Bueno gente, eso fue todo por ahora. Quizás este capitulo parece algo más de transición pero era absolutamente necesario para lo que viene ahora.
En un principio quise abarcar más temas, pero como hubiera quedado un capitulo muy largo, decidí dividirlo en dos. Déjenme su opinión o critica en los comentarios y con gusto los responderé.
Por otro lado, les debo una explicación para mi ausencia: Como habré dicho por ahí, me mude desde Argentina, hasta España; fue muy difícil adaptarme (en parte lo sigue siendo) y debido a esto no tuve ni los recursos ni las ganas de escribir nada mientras me adaptaba y cuidaba de mi salud mental. Por ahora todo ha mejorado y me encuentro más cómodo para volver a escribir esta y otras historias, solo pido un poco de paciencia y su apoyo y todo volverá a ser como antes.
Sin más que decir, me despido de ustedes por ahora. Ante cualquier duda, pueden escribirme. Espero que les haya gustado el capitulo y nos leemos luego.
