"Llamada"
Hola hermosas lectoras! No quiero que me meten por favor, yo se que me tarde demasiado en actualizar y mis disculpas están de mas, siempre termino pidiendo perdón como el Jacob de esta historia :P pero bueno, las que están en la universidad o empezaron clases esta semana, entenderán por lo que estoy pasando. Espero y me disculpen hermosas, pero ah habido muchos papeleos y cosas importantes que eh tenido que hacer para entrar a la uni. Aun con mis fallas, mil gracias a todas ustedes por apoyarme y dejarme sus reviews, no saben como les agradezco lo que hacen por mi.
Serena Princesita Hale
melaLM
Martina
Litvamp7
No saben como me animaron sus reviews hermosas, me dejaron con una sonrisa enorme!
Ahora si, disfruten de este capi!
Alec POV.
(Play: Phenomena de Yeah Yeah Yeahs)
Este reporte tenía que estar listo en menos de dos horas y aun no tenía ni la mitad, aunque sabía que podía terminarlo a tiempo el estrés de saber que también tenía que preparar una junta con los inversionistas mas importantes me forzó a escribir más rápido en la computadora. Desvié mi mirada de la computadora para ver la hora que marcaba el reloj que se encontraba colgado en la pared, solté un suspiro lleno de frustración. Mis manos pedían un descanso, no podían moverse más rápido y mi cabeza estaba a punto de estallar, pero ¡ey! ¿Quién dijo que estar a cargo de una empresa de esta magnitud sería fácil?
Cerré mis ojos mientras recargaba mi espalda en el respaldo de la silla, talle mis ojos por unos segundos en un intento de relajarme en este corto descanso. Pude escuchar a lo lejos algún teléfono de la empresa timbrar y en ese momento el recuerdo de aquella chica en el bar se hizo presente. Rápidamente tome mi celular, que se encontraba en la fina mesa de madera, observa la pantalla…no tenia mensajes de texto, ni llamadas perdidas. Con cierta decepción deje mi celular en el mismo lugar, aquella chica sí que quería serle fiel a su esposo, tal vez era un buen marido, el típico hombre bueno y detallista. Pero entonces, ¿Por qué estaba sola en aquel bar esa noche? ¿Salida de chicas?
Negué con mi cabeza, estaba sola en la barra, y me asegure de eso, ¿quiso tomarse unos tragos sola? Tal vez, pero muy poco probable, si tiene esposo entonces, ¿Por qué ir sola cuando puede disfrutar la linda compañía de su media naranja? Esto de pensar en ella solo me estaba estresando aun más y no tenía el tiempo, ni las ganas de forzarme y hacer deducciones de cosas que no son de mi incumbencia. Aunque…hubiera podido pedirle su número, negué con mi cabeza en repetidas ocasiones, regresando a la realidad para terminar el reporte.
-Concéntrate Alec, concéntrate-susurre bajo el sonido de las teclas.
De esa chica se muy poco, solo su nombre, que en esta ocasión no recordaba y su cara y figura que puede ser no vuelva a ver nunca mas, así que, ¿para qué preocuparme? ¿Para qué pensar en ella?
Renesmee POV.
-¿Qué harás hoy?-pregunto Jacob sin despegar la vista de su periódico.
Inhale con desesperación, este era el único momento en el que podíamos platicar o simplemente disfrutar de una compañía mutua, pero a él parecía no importarle. Coloque suavemente el tenedor, que tenía un trozo de melón, y recargue mi peso en los brazos que puse en la mesa, al lado de mi plato. Reteniendo la ira me atreví a mirarlo, pero él no lo noto a causa del periódico extendido frente él, cubriendo su cara completamente.
-¿Te importa?-pregunte venenosamente.
El comedor se quedo en completo silencio por unos minutos, sabía que mi contraataque había sido algo rudo, pero era la verdad. Pensé que esta conversación había finalizado ahí, que tal vez Jacob estaba tan concentrado en las noticias del periódico, que dejo pasar por alto mi respuesta. Pero no, aunque la espera se mantuvo en un ambiente tenso, después de unos minutos, Jacob doblo el periódico dejándolo sobre la mesa para poder enfocar su mirada en mí. La misma que provoco escalofríos en mi cuerpo, pero no de una manera placentera, al contrario, su mirada advertía que nada bueno saldría de sus labios, esta conversación no terminaría bien.
-Eres mi esposa-respondió fríamente.
-¿Hasta ahora te das cuenta?-mis labios se curvaron en una sonrisa burlona.
-Siempre lo eh tenido en cuenta, y tú lo sabes-
-No, no lo sé-me encogí de hombros,-deje de saberlo hace mucho tiempo-
-¡Renesmee! ¿Crees que todo lo que haga es porque quiero?-se levanto después de gritar mi nombre, haciendo que diera un pequeño salto,-¡todo mi esfuerzo está reflejado en esta casa, en todas las comodidades que tienes!-continuo gritando y caminando hacia la entrada de la casa.
-Pues eso no me convence-me cruce de brazos,-lo único que estás haciendo es darme cosas materiales… ¡pensando que me das amor! ¡Que eso significa amor para mí!-
-Es a lo que estas acostumbrada y yo te lo estoy dando Renesmee, ¿o acaso me hubieras aceptado si no tuviera un centavo en la bolsa?-se acerco a mí de forma retadora,-ni siquiera te hubieras atrevido a voltear a verme-escupió las palabras.
Y esa fue la gota que derramo el vaso, no sé si su intención fue lastimarme o no, pero eso ya no importaba, me había lastimado profundamente. Y no solo eso, la ira apareció de la nada y uso mi mano como instrumento para poder descargar la molestia que su comentario había causado en mi. Antes de que pudiera pensarlo, mi mano golpeo fuertemente la mejilla de Jacob, causando ardor en la palma de mi mano segundos después.
-¡Pero que poco me conoces Jacob! Yo te conocí cuando pasabas por momentos difíciles, yo te conocí cuando no tenías ni un centavo en la bolsa porque todo lo usabas para pagar la universidad. ¿Y ahora me vienes con esto?-le reclame con lagrimas en los ojos,-es que no lo puedo creer-puse una mano en mi frente.
En ese momento Jacob volteo a verme y su expresión mostraba arrepentimiento.
-Renesmee, amor perdóname-quiso disculparse, pero yo lo detuve levantando mi mano derecha.
-No, no digas nada, lo que dijiste ya no se puede remediar-observe la hora en el reloj que usaba como accesorio en mi muñeca izquierda esa mañana,-mejor vete que la empresa te espera porque vas retrasado con dos minutos-sonreí burlona,-señor Black-
Y sin esperar una respuesta subí las escaleras rápidamente, sin que los tacones fueran un impedimento, camine deprisa hasta llegar a mi habitación, sin Jacob tras de mí, al parecer había hecho caso a mi consejo y se había marchado, y en verdad eso había sido lo mejor. Encerrada en mi habitación pude llorar libremente, sin darle explicaciones a nadie, tomándole poca importancia a las llamadas que mi tía Alice me había en el celular. No tenia ánimos de salir ni de ver a nadie, solo quería estar aquí y dejar salir las lágrimas, que ya no quería seguir reteniendo.
No sé por cuánto tiempo llore, ni me di cuenta en el momento que me quede dormida, solo sé que al abrir los ojos un gran dolor recorrió mi cabeza, intensificándose cada vez mas. Camine al baño, no sin antes voltear hacia la ventana, el sol brillaba hasta el punto de lastimar mis ojos, por lo que supuse seria mínimo el medio día. Al llegar al baño puse mis manos en el lavamanos, recargando todo mi peso en ellas y mantuve la cabeza baja por unos segundos, cuando la levante, pude ver por el espejo mi mal aspecto. Mis ojos se encontraban rojos y hinchados a causa de tanto llanto, el rímel de pestañas y mi maquillaje se habían arruinado completamente, exhale pesadamente y aleje mi vista del espejo enfocándola en las llaves del agua, que abrí sin importarme en la temperatura. Me limpie la cara con la toalla, dando pequeños toquecitos con la misma en mi cara, y ahí mismo decidí alistarme, cerré la puerta del baño y en ese mismo momento mi celular comenzó a timbrar. Esta vez no deje que la llamada se perdiera y con pensamiento camine dando grandes zancadas hasta el celular donde presione el botón para contestar.
-Hola-salude.
-Sobrina me tenias preocupada, te estuve marcando varias veces pero no contestabas-escuche a mi tia Alice del otro lado de la línea, hablando rápidamente.
-Lo siento tía-puse una mano en mi frente, sintiéndome culpable de haber ignorado sus llamadas,-tuve…algunas cosas que arreglar-
-Disculpa aceptada-respondió, estoy segura que estaba sonriendo,-buena, estaba pensando en ir a comer contigo en algún restaurante cerca de la ciudad, ¿tendrás tiempo?-
-Por supuesto que tengo tiempo tía-sonreí, escucharla había mejorado mi día,-¿a qué hora y en qué lugar?-me senté en la cama cerca de la mesita de noche donde había lápiz y papel.
-Escogí un restaurante italiano-apunte la dirección,-y ya que sabes la dirección date prisa para llegar, porque de hecho estoy aquí y muero de hambre-
Me levante de la cama y asentí antes de soltar una risita.
(Play: Phenomena de Yeah Yeah Yeahs)
-De acuerdo tía, me daré prisa. Nos vemos en unos minutos-y colgué.
Mordí mi labio inferior y presione mi celular en el pecho, creo que el ir a comer con ella era una buena opción. Después de lo que sucedió con Jacob esta mañana lo menos que quería era estar sola y en la casa, así que con la intención de ir al restaurante con mi tía, comencé a buscar las llaves de mi auto, el primer lugar fue la cama, pero no había rastro de ellas. Los cajones de las mesitas de noche fueron las siguientes y con un mal humor seguí buscando en el sofá. Mi último recurso fue la bolsa negra que usaría este día, la observe y solo basto dar un paso para alcanzarla, abrí el cierre con prisa y comencé a sacar desesperadamente labiales, rubor y algunas tarjetas sin importancia.
-¿Dónde están?-me pregunte continuando con la búsqueda en mi bolsa.
De vez en cuando revisaba las tarjetas que algunas personas me entregaban o de compañias para que pudiera llamarles en cualquier ocasión, eran las mismas que terminaban olvidadas en el fondo de mi bolso. Finalmente el ruido de las llaves de hicieron presentes, las saque de la bolsa y cerré mi mano con ellas adentro, estaba lista para seguir mi camino, pero una tarjeta caer al suelo me detuvo. Fruncí mi entrecejo con la vista fija en la tarjeta, segundos después extendí mi mano mientras me hincaba, la volteé lentamente y un escalofrió recorrió mi cuerpo entero, era la tarjeta de aquel chico, el que había conocido en el bar esa noche de penas. Mis pies temblaron cuando me levante, apretando la tarjeta, asegurándome que no cayera, Alec Vulturi…un nombre intrigante y misterioso, el solo pronuncias su nombre una curiosidad extraña despertó en mi interior.
Y no solo el nombre, esa persona a la que le pertenecía tan único nombre era exactamente igual, encajaban perfectamente. Dejando ese pensamiento a un lado me enfoque en su número personal, que se encontraba debajo de su nombre, y otro pensamiento, uno aun mas intenso, llego a mi mente sin que yo lo planeara, ¿debería llamarle? Inhale alejando la mirada de la tarjeta, eso sería muy arriesgado y la propuesta que me había hecho aquella noche, aun mas. Además, si le llamaba el solo lo tomaría como si hubiera aceptado su invitación, mi teléfono timbro justo a tiempo, alejándome de esta tentación, rodé mis ojos y observe la pantalla, era un mensaje de texto.
-Sobrina no tardes, muero de hambre-
Trate de responder rápidamente pero la torpeza de mis dedos a causa del nerviosismo, me lo impidieron de vez en cuando. En cuanto envié el mensaje, volví a meter las cosas en mi bolsa, pero como si aquella tarjeta hubiera dicho mi nombre, la observe por unos momentos, tenía que olvidarme de ese chico, de su seducción y de su invitación. Sin embargo, ignore a la razón y metí la tarjeta en mi bolso nuevamente antes de salir de mi habitación a paso apresurado, mis tacones hacían eco por los pasillos hasta llegar las escaleras donde las baje rápidamente deteniéndome del barandal.
La comida con mi tía Alice me sirvió de mucho para olvidar el trago amargo que pase en la mañana, entre risas y platicas que finalizaban siendo tontas, me sentí como aquellos días cuando Jacob y yo aun éramos novios y todo era color de rosa para mí. Mi risa se torno en una sonrisa mientras veía a mi tía Alice, quien tomaba un sorbo de agua y después siguió degustando de su comida, dejando un momento de silencio entre las dos. Fije mi mirada en Alice, sin que ella lo notara, aunque no lo supiera la admiraba demasiado, ella siempre veía el lado positivo de todo, y hacia que las demás personas también lo hicieran. A pesar de que a veces se comportaba peor que una adolescente, también tenía una madurez sorprendente y unos sabios consejos, su vida era perfecta, o por lo menos eso demostraba, y me sentía feliz por ella, pero al mismo tiempo con un poco de envidia y con curiosidad de saber cómo le hacía para que su matrimonio marchara bien.
Regrese cuando el cielo se encontraba cubierto de estrellas, y un frio aire golpeaba mi espalda en mi recorrido por llegar la puerta principal de la casa. Las luces del comedor y de la sala se encontraban aun encendidas, pero yo seguí sin detenerme hasta llegar a mi habitación, con mi tía los dos días siempre terminaban siendo agotadores, ahora solo quería ponerme cómoda y descansar placenteramente. Pero al abrir la puerta de la habitación, me quede congelada, Jacob se encontraba sentado en una esquina de la cama, observándome fijamente, ya se había quitado el saco y la corbata, además de desabotonarse la camisa solo un poco, dándole un toque relajado. Entre abrí mi boca ante la confusión y observe mi reloj para asegurarme que en realidad era la hora que yo creía, Jacob nunca llegaba antes de la medianoche y apenas eran las diez, o eso era lo que marcaba mi reloj.
-Jacob, ¿Qué haces aquí? Creí que llegarías más tarde-me adentre a la habitación cuando salí de aquella confusión.
-¿No te da gusto verme temprano?-pregunte siguiéndome con la mirada.
-No lo digo por eso, es solo que…nunca llegas a esta hora-
-¿En dónde estabas?-pregunto de forma fría.
-Salí con Alice-
-Te tardaste mucho para que solo fuera una comida-
Rodé mis ojos y me detuve dándole la espalda.
-Estuve con ella todo el día, si no me crees llámale-arroje mis celular hasta la cama, cerca de donde Jacob se encontraba,-prefiero salir todo el día a estar sola aquí…en mi jaula de oro-
Jacob observo mi celular y lo tomo con su mano derecha, deje descansar mi pie derecho, poniendo todo mi peso en el izquierdo y me cruce de brazos, pero Jacob no se atrevió a marcarle a mi tía Alice, dejo el teléfono en su lugar, y comenzó a quitarse la camisa.
(Play: Sad Song de Christina Perri)
-Te estuve esperando a la hora de la comida, quería sorprenderte y llevarte a comer a algún lugar-
-Demasiado tarde Jacob-
-Si te hubiera avisado ya no sería sorpresa-
-Créeme que eso tampoco hubiera funcionado, no te hubiera creído y me hubiera ido con tía de todas maneras Jake-apreté mi mandíbula tratando de retener las lágrimas,-¿Qué se siente que te dejen así?-susurre.
-Lo hiciste por venganza-dijo con firmeza.
-Claro que no-negué con mi cabeza,-pero no hubiera salido mejor si en realidad lo hubiera planeado-
Salí de la habitación rápidamente, no sin antes tomar mi bolsa y mi teléfono, esta noche dormiría en otra habitación, ya que si dormía junto a Jacob seria tenso e incomodo para ambos. En cuanto estuve en el pasillo las lágrimas comenzaron a caer descontroladamente, amo a Jacob, pero este amor se deteriora cada vez más. El matrimonio no está basado en ver a la pareja solo unos pocos minutos durante el desayuno, ni en la noche cuando llega tarde del trabajo, lo que yo necesito es atención.
Entre a una habitación alejada de la que compartía con Jacob y recargue mi espalda en la misma, sentí como mis rodillas comenzaron a perder fuerza y aun sollozando resbale hasta quedar sentada, quise acallar los sollozos pero eso solo provoco que mas lagrimas salieran. Observe mi celular con la vista borrosa a causa de las lagrimas y comencé a buscar el numero de mi tía o de mi mama, pero mis dedos se detuvieron…había otra persona a quien le puedo llamar.
(Play: Black Out Days de Phantogram)
Mi corazón comenzó a latir apresuradamente, y en ese mismo instante miles de pensamientos me bombardearon.
-Esto no va a terminar bien-fue lo primero que pensé.
-No le marques, solo te meterás en problemas y no quieres otro más en la lista-
Sin embargo llego el pensamiento que alejo a los anteriores.
-Hazlo, el es la persona que te puede quitar esa soledad-
-No es la mejor solución-observe mi celular.
Pero mi última respuesta no evita que comenzara a buscar la tarjeta de ese chico en mi bolsa rápidamente, no sé donde quedaron los labiales, no me importo, ahora lo único que quería era saber dónde estaba su tarjeta. Por un momento, y al no encontrarla, pensé que la habia tirado por accidente y mis manos se movieron aun mas rápido quitando todas las cosas que obstruyeran el poder ver la tarjeta. Saque todo el aire que había retenido cuando, en el fondo de mi bolsa, la tarjeta apareció, parecía estar esperándome e invitándome a tomarla y marcar de una buena vez, una oferta que a la que no me pude negar. Tome la tarjeta en mi mano derecha y con la izquierda comencé a marcar el número de teléfono para después presionar el botón verde, se oyó un sonido en mi oído indicando que su celular estaba timbrando. Sin embargo el no contesto, perdiendo la ilusión de que tal vez la llamada se perdería y el nunca contestaría, el ultimo "beep" se escucho, sin embargo no me llevo al buzón de voz.
-¿Hola?-su voz hizo que mi corazón casi se me saliera del pecho, no encontraba mi voz ante la sorpresa, pero tampoco podía quedarme muda y no contestarle, el colgaría y todo terminaría ahí.
-Alec, soy yo Renesmee, la chica que conociste en el bar-dije deteniendo el celular con ambas manos.
¡Renesmee ya le marco a Alec! ¿se lo esperaban? ¿Qué creen que sucederá después?
Se que en este capitulo Jane no apareció, pero tranquilas que no me voy a olvidar de ella, saldrá…confíen en mi. Espero que les haya gustado este capitulo hermosas y si es asi ya saben que un review me anima y me alegra el dia, es mi mejor paga y además me encanta saber su opinión sobre el capi o la historia en general.
También quiero que sepan que ya verán mas recomendaciones musicales en esta historia mas seguido, tampoco me eh olvidado de eso hermosas. Espero actualizar el próximo viernes o sábado, ahre mi mejor esfuerzo por tratar de ser puntual!
Cuídense mucho lindas, besos.
Y antes de despedirme a las que ya están de regreso a clases (como yo) o van a entrar esta semana, quiero que tengan en mente que este año escolar será inolvidable, solo hay que tener una mente positiva y estar al 100!
Ya saben que las quiero mucho!
