"Solo una aprendiz"

Hola hermosas lectoras! Estoy super contenta de estar de regreso con ustedes este vienres, en el que por fin pude actualizar. Si, lo se, las deje por mucho tiempo, pero entre tareas, escuela y trabajo se me ah hecho mas difícil actualizar, aun asi, no pienso dejarlas por ahora hermosas. Como siempre quiero agradecerles por todo su apoyo, sin ustedes no hubiera llegado tan lejos con mis historias.

Litvamp7

Martina

Serena Princesita Hale

Wilmari Santana

Gracias por sus lindos reviews hermosas, me animaron demasiado!

Ahora si, disfruten de este capi!

Renesmee POV.

El agua caía sin parar, algunas gotas golpeando mi cuerpo suavemente y otras pasaban de largo hasta golpearse con la pared de la ducha. El humo que no dejaba de salir, gracias al agua caliente, poco a poco nublo el baño por completo, pero la relajación que tenía en estos momentos nadie me la podía quitar. Me había despertado mucho antes de que el sol saliera, incluso antes de que Jacob se despertara, y eso ya era demasiado, y en lugar de volver a dormir, decidí comenzar el día fresca, y después de tanto tiempo, renovada. Trate de vestirme, peinarme y maquillarme lo más rápido posible, y cuando quede satisfecha, después de verme por última vez en el espejo, camine a paso apresurado hasta el balcón, donde una fresca brisa me recibió en cuanto abrí las puertas. Inhale profundamente y con los ojos cerrados, esboce una sonrisa de satisfacción, no sé porque pero, siento como si todo hubiera cambiado radicalmente, veía todo más brillante, mas lleno de vida.

-¿Despierta?-escuche la voz de Jacob aun adormilada, volteé mi cabeza hacia el lado izquierdo y la sonrisa que comenzaba a aparecer en mi rostro se borro por completo. Trague saliva antes de entrar a la habitación y quede a un lado de Jacob, quien en estos momentos se encontraba sentado en la cama, sin playera, y con la cabeza viendo hacia el suelo.

-Sí, ¿te sorprende?-me cruce de brazos.

-Nunca lo habías hecho-

-Bueno pues ahora lo hice-respondí fríamente,-te espero abajo para desayunar-di unos cuantos pasos hacia la puerta, pero me detuve,-porque esta vez no me dejaras con todo listo, ¿o sí?-no me moleste en voltear a verlo, y sin esperar una respuesta seguí mi camino cerrando la puerta tras de mí.

Tome otro sorbo de café, y cuando puse la taza nuevamente en la mesa, volví a verla fijamente, como si fuera lo más interesante de este mundo, aunque no tuviera nada de especial. Sentí un cosquilleo en los lugares de mi cuerpo donde Alec se había atrevido a besarme, a acariciarme, y sus palabras nuevamente hicieron eco en mi cabeza. Yo era el fuego, y esta llama que no se apagaba dentro de mí terminaría por salir de una manera salvaje y sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo ya que lo había contenido por tanto tiempo.

-¡Renesmee!-escuche la voz de Jacob subir levemente de tono, haciendo que saltara ligeramente y parpadeara por algunas ocasiones. Aleje mi vista de aquella taza y regrese a la realidad, Jacob ya había dejado el periódico en la mesa y sus manos hechas puños las había posicionado a los costados de su plato de fruta,-¿estás bien?-pregunto arrugando su frente ligeramente.

-Sí, ¿Por qué?-pregunte con cierta indiferencia, como si no supiera de lo que estaba hablando.

-Te estaba contando sobre los planes que hay en la empresa, estamos pensando en asociarnos temporalmente con otra empresa para poder mostrar nuestros modelos…pero te noto un poco distraída, pensativa diría yo-

-Ya sabes que todo lo que tenga que ver con la empresa no me importa en lo más mínimo, por eso estas manejando mi parte de las acciones, y solo pensaba en las cosas que tengo planeado hacer hoy-mentí.

-Eso ya lo entendí hace mucho tiempo querida-

-Bueno entonces no hace falta que te diga no sé cuantas veces que no quiero saber nada sobre la empresa, pero mejor cambiemos de tema, estoy teniendo una excelente mañana como para que sea arruinada-dije con cierta molestia.

-¿Saldrás de nuevo con Alice?-

-No-negué con mi cabeza,-iré de compras yo sola y….en la tarde iré a visitar a una amiga de hace mucho tiempo y de la que desafortunadamente me eh distanciado-

-¿La conozco?-pregunto llevándose un trozo de melón a la boca.

-No, y ya basta con tu interrogatorio Jacob-puse mi mano izquierda detrás de mi cuello,-mejor me retiro, que tengas un lindo día y nos vemos...cuando el trabajo te lo permita-

…..

Caminando por las tiendas del centro comercial me di cuenta de la falta que hacia mi tía Alice aquí, su voz chillona cada vez que veía una prenda que le gustaba o cuando señalaba a la siguiente tienda que iríamos. Sonreí al recordarla, ella se veía tan feliz y no hacía falta que lo dijera a los cuatro vientos, podía ver el brillo en sus ojos y su enorme sonrisa, esa sonrisa natural, muy diferente a la mía, sujete mas fuerte las bolsas que sostenía en mis manos y entre a una boutique. Observe las diferentes prendas que había en la tienda, vestidos ajustados, pantalones entubados, faldas cortas, aunque no todo en la tienda se trataba de ropa atrevida.

Pero esta vez no venia por las mismas prendas de ropa que solía usar en un día común como este, en realidad quería arriesgarme y salir de mi zona de confort, no me había dado cuenta hasta el día que salí con Alec cuando me di cuenta de que tan conservadora era mi ropa. No había escotes en mis blusas y eran muy pocos los vestidos ajustados que tenia, aunque no niego que las prendas eran hermosas, y me encantaba verme impecable, hoy quería arriesgarme con prendas que desde hacía mucho tiempo, ni siquiera me eh probado. Y esta vez no fue la excepción, llevándome por el impulso tome unos vestidos, que fueran de mi talla por supuesto, unas faldas más y antes de pagar, tome algunas blusas con poco escote.

-Que tenga una excelente tarde señorita-sonreí ante aquel cumplido.

-Gracias-dije mientras tomaba mis bolsas y salía de la tienda.

Estaba tan distraída observando las docenas de tiendas y tratando de decidirme por una en especial para seguir con mis compras, hasta que un golpe en mi brazo izquierdo hizo que volteara rápidamente. Una chica de pelo rubio y a la que no le pude ver la cara inmediatamente, se encontraba cerca de mi, baje mi mirada y vi sus bolsas en el piso, tome una bocanada de aire antes de reaccionar y me hinque para ayudarla a recoger sus bolsas.

-Discúlpame por favor, estaba tan distraída…-

-No, no es tu culpa, yo estaba enviando un mensaje de texto y eso fue lo que me impidió verte, la culpa fue mía….-alzo la vista y inmediatamente su ceja izquierda se levanto,-yo a ti te conozco-dijo con una hermosa voz mientras me dedicaba una sonrisa torcida.

-No-negué con mi cabeza,-no lo creo-

-¿Recuerdas a aquella chica que también choco contigo en esa tienda?-pregunto mientras señalaba la tienda en la que mi tía casi me obliga a ponerme esa lencería atrevida,-soy yo-soltó una pequeña risita después de pronunciar aquellas palabras.

Fruncí mi entrecejo, con todo lo que había sucedido los últimos días, ese pequeño e insignificante accidente no había sido absolutamente nada para mí. Aquella chica me veía fijamente con una sonrisa, esperando a que yo recordara, lentamente fui relajando mis facciones cuando, tras un gran esfuerzo por recordar, las imágenes comenzaron a hacerse presente. Abrí mi boca y la señale con el dedo índice mientras una sonrisa comenzaba a aparecer en mis labios, ella alzo ambas cejas y su sonrisa se engrandeció.

-Ahora me acuerdo de ti-

-Parece que se te está haciendo costumbre chocar conmigo-

-En realidad lo hago sin ninguna intención…-calle por unos segundos.

-Jane-dijo su nombre para finalizar la oración.

-Lo siento, estos días han sido un poco difíciles y locos para mí-me disculpe mientras negaba con la cabeza, sentí como el rubor en mis mejillas comenzaba a aparecer y no quería que ella me viera asi, baje mi cabeza.

-Te entiendo y no tienes porque disculparte-levanto la mano que tenía en su celular,-al parecer te gusta este centro comercial igual que a mí-

-Si…-me interrumpió.

-Que bien, compartimos ese gusto por la moda-

-En realidad, lo compartirías mejor con mi tía Alice, ella es una adicta a la moda, incluso está en proceso de sacar su propia línea de ropa-

-¿En serio?-pregunto impresionada,-eso es increíble, y bueno ya que comenzamos una conversación, ¿porque no la seguimos…con un café?-pregunto.

-Me encantaría, pero hoy tengo algo que hacer-trague saliva.

-Y ese algo es Alec-dijo mi vocecilla interna, abrí mis ojos pero supe disimular frente a Jane.

-Ah, entiendo. Bueno, si no es tanta molestia, ¿podríamos intercambiar números? Tal vez después podríamos tomar el café-

-¡Por supuesto!-alce mi voz.

Jane no despego la vista de la pantalla de su celular mientras le daba el número del mío.

-Lo tengo, pero antes de guardarlo quiero llamarte para que también tengas el mío-sin esperar una respuesta llevo el celular a su mejilla izquierda, el mío comenzó a timbrar segundos después y con cierta dificultad, debido a las múltiples bolsas de ropa, logre sacarlo de mi bolsa de mano.

-De acuerdo….Jane….-pronuncie despacio mientras escribía su nombre en la pantalla.

-Jane Vulturi-

En ese momento me detuve, ¿acaso había dicho Vulturi? Mi corazón comenzó a acelerarse al igual que mi respiración, aun mantenía la mirada fija en mi celular, estaba en completo shock, no podía moverme. Tampoco podía verla a la cara después de saber su apellido, entonces eso quería decir que, ¿Alec y ella eran hermanos? Fruncí mi entrecejo, ¿o su esposa? Abrí mi boca, para ese entonces ya había recuperado mi voz y alce mi vista de forma abrupta, pero aquella chica de cabellos rubios se había desaparecido, y las personas caminando de un lado hacia el otro no me ayudo en absoluto en encontrarla. Ella era una chica hermosa y él un hombre muy atractivo, si mis suposiciones eran ciertas, entonces yo también había caído en la misma trampa, también estaba siendo la amante de Alec, puse una mano en mi frente.

Camine rápidamente hacia una banca, que habían por todo el centro comercial, antes de que el mareo me hiciera caer al piso, y después de dar una profunda inhalación apreté el botón para guardar el numero de Jane. Esto era una completa locura, el mundo era tan pequeño, más de lo que yo pensaba, chocar con una persona en dos ocasiones, y que esa persona tenga algo que ver con mi…negué con la cabeza alejando ese pensamiento. Rápidamente busque el número de Alec y con manos temblorosas lleve el celular hasta mi oído, el celular timbro un par de veces antes de que escuchara la ronca y seductora voz de Alec.

-¿Hola?-

-Alec, soy Renesmee-conteste rápidamente.

-¿No te pudiste resistir mas a mis encantos?-pregunto con una risita después de decir aquellas palabras.

-No te hagas el chistoso, necesito verte hoy, ahora-demande.

-Querida estoy encantado que quieras verme, pero tendrá que ser mas noche, ahora estoy en medio de unos asuntos que tengo que arreglar…-

-Estás en tu casa, ¿no?-

-Sí, pero…-lo interrumpí.

-Es urgente, voy en camino-y sin esperar una respuesta colgué.

Las puertas del elevador se abrieron mostrando el hermoso pent-house, en verdad parecía que nadie vivía en este lugar, siempre tan limpio y ordenado, pero ahora no había tiempo para fijarme en esos detalles. Aun con el bolso en mi mano derecha, entre al pent-house mirando por todas partes, en la mesa del comedor vi la laptop de Alec encendida al lado de unos papeles cubiertos por un folder negro y con el logo de la empresa Vulturi.

-Hola querida-susurro en mi oído, tomando desprevenida, pude evitar saltara y en lugar de so mi corazón comenzó a palpitar rápidamente,-¿me extrañaste?-pregunto de forma burlona.

-No estoy de ánimo para bromas Alec-me di media vuelta para quedar frente a él,-¿Por qué no me lo dijiste?-le reclame con el ceño fruncido.

Alec entrecerró sus ojos, pero no dijo una sola palabra, camino hasta la cocina y tomo un sorbo de aquel vino tinto para después dejar la copa en la mesa. Su silencio lo decía todo, ¡es casado! Jane Vulturi es su esposa, despeine mi cabello un poco, estaba lista para reclamarle en cuanto Alec lo admitiera, aunque se estuviera tardando años en hacerlo, tal vez porque no sabía cómo empezar. Alce la mirada rápidamente cuando Alec volteo a verme con sus manos en los bolsillos del pantalón de vestir, como siempre con aquellos trajes de reconocidos diseñadores.

-Por más que pienso, no sé que debí haberte dicho que te causo este arranque Renesmee-respondió con la voz baja.

Sonreí sin poder creerlo.

-¿De qué hablo? Alec por lo menos yo te dije la verdad desde un principio, pero tú, eres un… ¡cínico! ¿Cómo que que?-alce mi voz,-¡que eres casado!-solté.

Alec abrió la boca rápidamente y levanto su mano derecha apuntándome con el dedo índice, se acerco a grandes zancadas y me vio con un gesto en la cara, como si hubiera comido algo que le desagrada.

-Renesmee, ¿de dónde sacaste esa estupidez? Casado, ¿yo?-pregunto mientras era el mismo el que se apuntaba con el dedo.

-No lo niegues-hable lentamente,-la conocí hoy en el centro comercial…Jane Vulturi, muy hermosa por cierto-

Y como si le hubiera dicho un muy buen chiste, Alec inmediatamente suavizo sus facciones, en sus ojos comenzó a aparecer un brillo y sus labios se curvaron en una sonrisa, la que después dejo ver sus blancos y perfectos dientes. Pero no quedo satisfecho hasta que una carcajada fuerte se escucho por todo el lugar, cerros sus ojos fuertemente y cuando aquella risa se alargo puso su mano izquierda en su estomago. ¿Qué era tan gracioso? ¿Por qué lo tomaba de esa forma? Eso solo causo mas ira en mi ser, puse las manos en mi cintura y espere a que terminara de burlarse de mi, algo que no sucedió y yo con esta desesperación solo pude acercarme a él y golpearle el pecho.

-¿Qué es tan gracioso? Deja de reírte como idiota y dime ahora mismo Alec, admite que es tu esposa-dije mientras le golpeaba el pecho, algo que Alec no soporto por mucho tiempo y con eso me tomo por las muñecas de manera fuerte, pero sin lastimarme.

-Renesmee-dijo mi nombre en un suspiro,-que se apellide Vulturi no significa que sea mi esposa-

-Pero podría serlo…suéltame-respondí mientras trataba de zafarme de su agarre, algo que fue difícil de lograr.

-Escucha-me apretó un poco más para que pudiera verlo a la cara,-ella no es mi esposa-entre abri mi boca para seguir con aquel argumento, pero aun no había terminado,-es mi hermana-finalizo.

Poco a poco comenzó a deshacer el agarre hasta dejarme libre, baje ambas manos y aquel enojo desapareció en el momento que Alec me explico todo, trague saliva.

-Tu hermana-volví a repetir, el solo asintió,-discúlpame yo…yo pensé que era…-

-Sí, ya lo sé, pensaste que era mi esposa-hablo dándose media vuelta para tomar su copa y otra, que supongo era para mí,-pero justamente por estas escenitas y por muchas cosas mas no estoy casado-negó con su cabeza,-eso no es para mí-me entrego la copa.

-Ella es muy hermosa-

-En eso concuerdo contigo, mi hermana es una mujer muy bella…tuvo que parecerse a mi-me dedico una sonrisa torcida,-ella viaja demasiado, es raro que se esté quedando por más de dos meses aquí-explico brevemente antes de tomar otro sorbo de vino.

-Tal vez ya se canso de visitar tantos lugares-alce mis hombros,-bueno, después de haber hecho el ridículo enfrente de ti, creo que es hora de irme-deje la copa sobre el piano,-te hablare luego-dije suavemente antes de tomar mi bolsa, la que había dejado en el sofá, y me dirigí hacia la salida.

(Play: Often de The Weekend) (N/A: Pueden poner la clean version, porque al parecer tiene unas palabra inaporpiadas, solo que me inspire con esa cancion por esa se las puse como recomendacion)

-No tan rápido-me detuvo rodeando mi cintura con su mano, acercando a él,-yo estaba preparado para otra cosa cuando dijiste que venias, no me vas a dejar así-me forzó para quedar frente a él.

-Yo…-no pude finalizar la oración ya que dedo índice se poso en mis labios, callándome al instante, negó con su cabeza.

Se ahorro el argumento y las palabras, con una sonrisa que desde lejos se veía que era maliciosa, tomo mi mano izquierda y me jalo suavemente mis tacones eran los únicos que hacían eco y rompían el silencio. Pasamos por la cocina y por algunos pasillos antes de que Alec abriera una puerta de madera, era su habitación, mi garganta se encontraba completamente seca, tanto que me fue difícil tragar saliva, sabia a lo que iba y estaba consciente de eso, yo había iniciado todo. Puse mis manos sobre mi vientre y las uní, apretándolas fuertemente, cuando las persianas comenzaron a bajar haciendo el menor ruido posible, convirtiendo esta habitación más privada para lo que estaba a punto de suceder.

Mi corazón salto cuando sentí las manos de Alec recorrer mis brazos hasta llegar a mis manos, tomando mis muñecas una vez más puso mis manos en los costados y sus brazos rodearon mi cadera, acercándome a él, no dijo ni una palabra, solo me vio directamente a los ojos y yo le sostuve la mirada. ¿Pero qué rayos tenía su mirada? Era profunda, exhale poco a poco, para disimular mi nerviosismo, y justo cuando comenzaba a regularizar mi respiración Alec comenzó a besar mi cuello, sin prisas, con seducción, lo que causo que mis rodillas se debilitaran, rápidamente apreté su saco para no caer, aunque sabía que sus brazos no lo permitirían. Con su lengua recorrió mi cuello hasta llegar a mi boca donde no dudo en darme un profundo beso, en mi cuerpo comenzaba a encenderse algo, era su voz, su forma de seducir, algo tenia este hombre que me hacía perder la razón, y esta vez no dejaría que me escapara de sus garras por segunda vez. Apreté mis ojos cuando le correspondí aquel beso, esta vez mis manos se dirigieron a su cuello y lo acerque más a mí, profundizando el beso, que ya era apasionado. No rompimos el beso ni cuando se deshizo de mi blusa, ni cuando me recostó en la cama, Alec no perdió tiempo y se posiciono entre mis piernas, entre beso y beso llego a mi oído donde solo pude escuchar su respiración agitada y después sentí su suave mordisco el cual hizo que frunciera mi ceño.

Mi sostén fue la última prenda que falto para dejarme desnuda y a la merced de Alec, con su ayuda había logrado quitarle sus prendas y ahora nuestros cuerpos se encontraban cubiertos por las sabanas, las cuales quedaron tiradas en el suelo cuando Alec decidió que le estorbaban para hacer de este momento inolvidable para mí. Y si, aun era una aprendiz en esto de la seducción, así que deje que Alec me enseñara, que me demostrara como podía hacerme perder el control, me aferre a sus omoplatos cuando se introdujo en mí, y el vaivén de su cuerpo solo logro que mordiera su hombro para poder acallar mi gemido.

Alec beso y jugó con mis pechos mientras que ese momento se hacía más intenso y apasionado, aquellos gemidos y respiración agitada provenientes de él, solo me hacia quererlo mas, que siguiera adueñándose de mi cuerpo. En un movimiento inesperado tomo mis piernas, a la altura de los muslos y las subió hasta su cadera, yo entrelace mis pies alrededor de la misma y el siguió adueñándose de mi cuerpo, moviéndose dentro de mí, hasta el punto que me fue imposible seguir acallando ese gemido.

-Alec, Alec-dije con voz temblorosa.

Pero el no respondió, siguió besando mi cuello.

:0 Renesmee ya no pudo zafarse! Y bueno paso lo que tuvo que pasar, porque no siempre iban a estar de manitas sudadas XD espero que les haya gustado este capi hermosas y ya saben que un capi es mi mejor paga, me animan demasiado y me encanta saber su opinión.

Espero esta vez actualizar pronto y no dejarlas por tanto tiempo sin un capitulo hermosas, aunque debo de admitir que este tiempo sin actualizar me ayudo a pensar sobre el rumbo de la historia, y para inspirarme sobre una sorpresita, o varias, que les tengo listas para este mes. Para darles una pista, tiene que ver con algo sobre estas fechas que se vienen, como Halloween, y otra es una sorpresa en la que apenas estoy trabajando.

Espero que espero capi haya valido la pena después de tanto tiempo de haberlo esperado, cuídense mucho, cuídense y ya saben que las quiero muchisisisimo!