"Solo nosotros"
Hola hermosas lectoras, ya estoy hoy aquí trayéndoles un nuevo capi, disculpen la demora pero tuve algunas dificultades técnicas que pude arreglar, tarde pero lo hice. Como siempre quiero darles las gracias a todas ustedes que me han estado apoyando, mil gracias.
Serena Princesita Hale
BereVulturi
Matina
Litvamp7
Wilmari Santana
Muchísimas gracias por sus lindos reviews, no saben que feliz me hace leerlos.
Ahora si, disfruten de este capi!
Renesmee POV.
(Play: Without you de Lapalux)
Solo pude dormir un par de horas, el sentir la respiración de Alec, tan cálida y relajante detrás de mi cuello no me dejaba dormir a gusto. Deslice la mano en la que apoyaba mi cabeza tratando de no despertar a Alec, sin embargo no me levante, no hui, el entorno era tranquilo, así que solo me removí en la cama, intente cubrir mi pierna izquierda con la sabana pero no lo logre. Lo único que ocasiones fue el acercamiento de Alec, podía sentir su calor corporal, y eso solo me dejo aun más nerviosa, creo que su respiración detrás de mi cuello era suficiente. Moví mi pie tratando de no hacer ruido y cerré mis ojos frunciendo mi entrecejo, gran error, este segundo intento solo había provocado el contacto con su pie, ¿acaso podía tener tan mala suerte? En ese momento supe que esto era demasiado, no podía estar aquí, tomando una placentera siesta después de…los detalles salían sobrando en este momento, nuestro acuerdo había sido claro y preciso, y no podía ser yo, la que había aclarado esos puntos con Alec, rompiendo el acuerdo. Me levante de forma que quede sentada en la cama, que en estos momentos era un desastre, sabanas enredadas, apenas cubriendo nuestros cuerpo en las partes precisas. Pero antes de que pudiera levantarme completamente, refiriéndome a tener mis pies en el frio mármol, la mano de Alec me apretó la muñeca, evitando moverme un centímetro más.
-¿Qué haces?-su voz ronca me ínsito a abalanzarme sobre su cuerpo y besar sus labios, su firme toque debilito mi cuerpo entero.
Pude zafarme fácilmente, pude haberme levantado y vestido, pero…no lo hice, después de verlo a los ojos, apenas moví mis dedos y en ese momento vi a mi muñeca prisionera de su toque.
-Me voy-apenas pude decir,-necesito irme-susurre rápidamente.
-¿Y porque lo necesitas?-tuve que cerrar mis ojos, ¡diablos! ¿Por qué hablaba de esa forma justo ahora que quería hacerme la fuerte?,-quédate-se acerco para susurrar en mi oído esa palabra.
-No puedo-forcé mi boca a soltar las palabras.
-¿Y porque no?-siguió cuestionándome,-¿no puedes o no quieres?-siguió presionándome, exigiendo una respuesta.
-Si quiero-apenas pude decir mientras Alec me besaba cerca de la oreja,-pero…no está bien-apreté mis labios para callar un gemido cuando Alec se atrevió a morder suavemente el lóbulo de mi oreja.
-¿Quién dice que no? Solo estamos nosotros dos aquí, sin testigos, nadie sabrá lo que pase este día, en estas cuatro paredes-deposito un beso en mi hombro desnudo.
-De acuerdo, quiero quedarme-dije decidida, pero claramente podía notar mi voz temblorosa por aquellos besos, me estaba convenciendo con caricias a las que no me podía resistir, y lo logro.
-Apuesto a que tienes hambre-afirmo levantándose de la cama en un abrir y cerrar de ojos,-ponte cómoda, siéntete como en tu casa, yo iré a preparar el desayuno-y sin más se puso sus pantalones y salió de la habitación.
Sonreí cuando desapareció por el pasillo y puse un mechón de cabello detrás de mi oreja, no quería sentirme como en mi casa. No quería sentirme en ningún otro lado, quería sentirme aquí, el único lugar donde no tenía nada que esconder, donde podía sonreír y sentirme libre del encierro de mi propia casa. Volteé hacia todos lados, ¿debería darme una ducha? Eso lo podía hacer antes de irme, exhale y entre abrí mi boca cuando vi la camisa de Alec en el suelo, rápidamente me deslice por la cama, quedando del lado en el que Alec se encontraba dormido minutos atrás. Mi mano izquierda apretó la sabana a la altura de mis pechos y estire la mano libre para poder tomar la camisa, que me puse después de mi ropa interior. Y así camine hasta el final del pasillo, no quería quedarme acostada, tenía dos manos y quería ayudar a Alec a preparar el desayuno.
El cabello de Alec seguía desordenado, concentrado se encontraba cortando fresas en el desayunador sin playera, solo ocasionaba que me fuera difícil respirar.
Firme.
Fuerte.
Varonil.
Parpadeé unas cuantas veces al ver como sus músculos se tensaban cuando ponía un poco de fuerza para cortar la fruta. Camine silenciosamente en cuanto Alec me dio la espalda, y justo antes de que diera media vuelta lo abrace por la cintura, Alec no se movió.
-Quiero ayudar-susurre muy cerca de sus omoplatos.
-Estaba a punto de hacer hotcakes-volteo solo para verme sobre su hombro unos escasos segundos, acepando mi ofrecimiento.
Asentí y él me dio todos los ingredientes para que yo fuera quien los mixteara en un bowl transparente. Y solo esta insignificante actividad me hizo sentir útil, para ser sincera nunca había hecho el desayuno, excepto con mi madre cuando era pequeña y queríamos sorprender a papá. Pero con Jacob nunca disfrute de esto, salte ligeramente cuando sentí algo helado en i nariz, la risa suave de Alec se escucho a segundo siguiente, me había dejado un poco de mix para hotcakes en mi nariz.
-¡Oye!-trate de sonar enojada, cosa que no funciono, Alec sonreía abiertamente,-¿te parece gracioso?-pregunto levantando mi ceja.
-el solo se encogió de hombros y me dio la espalda, para poner la sartén en la estufa, ¡pero claro que no me quedaría de brazos cruzados! Quería venganza, así que deslice mi dedo índice rápidamente en el mix y sin que Alec se lo esperara también puse el mismo en su nariz y reí cuando volteo a verme.
-Creo que si era gracioso después de todo-
-Bueno…entonces tal vez también esto te parezca gracioso-dijo serio y sin prisas tomo la crema batida que había sacado del refrigerador.
-No te atrevas-lo apunto con el dedo.
Pero el hizo caso omiso a mi advertencia y camino lentamente hacia mí y aunque su caminar era sensual, tenía algo más de que preocuparme. Yo di unos pasos hacia atrás pero Alec pareció no importarle y me siguió, con mis manos en el desayunador llegue a la esquina y lo comencé a rodear, pero ante las grandes zancadas que Alec comenzaba a dar hacia mí, solo causo que en cuestión de segundos comenzáramos a correr alrededor del desayunador. Mis gritos y risas no se hicieron esperar y se hicieron escuchar por todo el pent-house.
-¡Alec basta!-grite aun riendo.
Sí, nos estamos comportando como niños, pero a ninguno de los dos nos importo, y cuando creí que ya había quedado a salvo del fuerte brazo de Alec me rodeo por la cintura y me elevo, mientras dejaba salir un poco de crema batica. Abri mis ojos y la sonrisa que mantenía en mis labios desapareció cuando estuve frente a él, quien mantenía una actitud seria también. Solo desvió su mirada para poner un mechón de cabello y lo puse detrás de mi oreja, su mano derecha comenzó a acariciar mi mejilla suavemente, y sin decir una sola palabra comenzó a acercarse. Estaba perdida en su toque y su acercamiento solo causo que cerrara mis ojos, mientras él se acercaba, y cuando estuvo lista para sentir sus labios en los míos, Alec se desvió un poco para lamer la comisura de mi labio, que tenía un poco de crema batida.
-Lo mejor será que te apures-me indico muy cerca de mis labios,-o si no tendremos los hotcakes listos para la cena-finalizo alejándose.
Y aunque lo hice de mala gana, obedecí y seguí batiendo solo un poco más, para entregarle el bowl después.
-¿Quieres fresas sobre tus hotcakes?-pregunto deteniéndose al instante.
-Si, por favor-respondí un tanto distraída sirviendo café en las tazas, -es extraño-
-¿Qué?-pregunto.
-No tienes a alguien que este a tu servicio, digo, para cocinar lo que quieras o que limpie tu desorden-sonreí dirigiéndome a la cafetera.
-Tengo a alguien-explico,-ella solo viene a limpiar, lavar mi ropa y dejarla impecable en mi closet-le puse atención, el ponía cuidadosamente las fresas en los hotcakes del segundo plato,-siempre le dejo una lista para que vaya al supermercado. Cuando termina sus obligaciones, se va, no me gusta tener a alguien de planta, este es mi espacio-finalizo, me hizo un además para que tomara asiento, asentí y me dirigí hacia la mesa.
(Play: The Town de The Weeknd)
Aunque nunca me imagine estar así con Alec, desayunando tranquilamente y conversando de cosas sin sentido, se sentía bien, no había prisas y no se levanto de la mesa hasta que tome el último sorbo de mi café, ni siquiera contesto el celular. Fue algo diferente a lo que estaba acostumbrada y confieso que me dio un poco de nostalgia el saber que Jacob no haría nada de esto conmigo. Era triste el pensar que pasaría el resto de mi vida en un matrimonio destrozado, porque con Jacob pasaría el resto de mi vida, ¿o no?-
-¿En qué piensas?-la voz de Alec me trajo a la realidad. Pensé en la mejor forma de evadir su pregunta, pero antes de que pudiera decir algo su celular timbro una vez más.
-¿No vas a contestar?-
-No, saben que no me pueden molestar con trabajo los fines de semana-respondió sin quitarme los ojos de encima.
-Puede ser tu familia, tu hermana-insistí.
-Si es mi padre podre llamarle más tarde, ¿y para que me hablaría mi hermana? ¿Para preguntarme porque papá volvió a cancelar su tarjeta?-negó con su cabeza,-no me malentiendas, amo a mi hermana, pero no es muy agradable escucharla cuanto está enojada-acomodo un poco su cabello,-pero tu aun no has contestado mi pregunta-para ese entonces yo ya estaba de pie tomando los platos con ambas manos.
-Porque mejor no regresas la llamada y yo me encargo de los platos sucios, ¿eh?-atine a decir, pero Alec no se dio por vencido y me siguió hasta el fregadero, quedando atrás de mi.
-Vamos Renesmee, hemos compartido algo tan privado, una idea no es nada comparado con lo que hemos hecho-murmuro bajito, buen punto.
-Es que este momento…me refiero al desayuno-me rendí yendo directo al grano,-no podre vivirlo con Jacob-admití,-tu lo haces ver tan sencillo, todo, para todo siempre tienes solución. Me pregunto… ¿Cómo sería tener una vida contigo?-solté sin siquiera pensarlo.
No obtuve respuesta, Alec había entrecerrado los ojos, estudiándome, y aunque me avergoncé, ya lo había dicho y no había marcha atrás. Trague saliva, este incomodo silencio crecía cada vez mas entre nosotros, haciéndome querer salir corriendo. Exhale aliviada cuando el celular timbro una vez más, haciendo que Alec volteara involuntariamente, yo aproveche su descuido para correr hacia su habitación. No podía estar aquí y menos después de lo que le había confesado a Alec, si, estaba huyendo, pero aquel nerviosismo y el sonrojo en mis mejillas no me dejaron otra opción. Escuche la voz de Alec en la sala, sin embargo, era más mi urgencia por vestirme antes de que el terminara la llamada, que estar husmeando en conversaciones ajenas. Mordí mi labio inferior y salí de la habitación con paso apresurado, trate de pasar desapercibida cuando cruce la sala, pero justo en ese momento Alec termino la llamada.
-Te vas-afirmo al verme vestida.
-Te dije que no me quedaría más tarde, no estaría aquí después del medio día-
-Pero…aun no me eh saciado de tu cuerpo-dijo de forma peligrosa.
Aunque me relajo el saber que Alec había dejado nuestra conversación a un lado, me preocupaba la forma en la que se estaba acercando a mí. Y mi gran movimiento fue… ¡nada! Me quede inmóvil viendo como quedaba frente a mí y sus manos rodeaban mi cintura para acercarme a él. Cuando sus labios chocaron salvajemente contra los míos mies pies perdieron fuerza a lo que me aferre a sus hombros. En cuestión de segundos me encontraba sentada en el fregadero, con sus manos por todo mi cuerpo, su boca la sentí en mis labios, mejillas y cuello. De forma desesperada se deshizo de mi blusa sostén, y ahí, en el fregadero me hizo suya de una manera ruda, a tal punto que cuando todo termino sentí en sudor en mi frente y espalda. Es que… ¿algún día podre yo tomar las riendas?
Alec POV.
Después de nuestro apasionado encuentro, tome en brazos a Renesmee, quien exhausta se quedo dormida en mis brazos. Apreté mis labios cuando cubrí su cuerpo con una pequeña cobija, ¡quién lo diría! Yo, el gran Casanova, el que solo tenía a una chica diferente todas las noches, y ellas solo se vestían y se iban sin decir palabra, sabiendo el único motivo por el que estaban aquí, ahora me encontraba cubriendo el cuerpo de Renesmee Cullen, o Black, ¡o lo que sea! La observe, se veía tan llena de paz dormida, su respiración profunda tenía algo que me provocaba tranquilizarme y yo no luche contra eso. Trague saliva cuando aleje mi vista hacia la gran pared de vidrio, y en ese momento el arrepentimiento de detenerla en la mañana llego a mi invadiendo mi cuerpo entero.
¿Por qué lo había hecho? ¿En verdad solo lo había hecho para hacerla mía todo el día? Negué con mi cabeza alejándome de ella y de aquella vista que solo provocaban confundirme más, esto solo era un acuerdo, que obviamente, los dos disfrutaríamos mientras durara y yo no podía estar más de acuerdo con eso. En la mesa de centro tome una caja de plata alargada y saque un puro para volverla a poner en su lugar después, tome mi encendedor y regrese hacia el piano donde me recargue en el. No siempre fumaba, de hecho estos solo eran para mi padre que de vez en cuando venia visitarme, ya que casi siempre yo era el que iba a casa para pasar las fechas importantes con mi familia. Solo había dos razones por las que fumaba: en ocasiones especiales, con mi padre claro, o cuando me sentía frustrado, y ahora obviamente no estaba con mi padre.
Suspire caminando lentamente hacia la pared, mientras sacaba el humo de aquel puro, en mi mente habían tantas cosas, pero una de ellas capto mi atención, la pregunta de Renesmee, en ese instante volteé bruscamente hacía ella. Se removió un poco en el sofá y siguió con su profundo sueño, tal vez olvidando que aun se encontraba aquí, ¿Por qué no le conteste su pregunta? No sé si fue el shock que esa pregunta me causo el mantenerme en silencio, o solo quise estudiar sus facciones para ver si no se estaba burlando de mi, pero no, hablaba en serio, con su vista fija en la mía, tratando de responderse ella misma esa pregunta. Así que, con calma, me senté en el sofá para solo una persona y después de fumar una vez más el puro que soltó humo después de haber inhalado un poco del mismo, susurre.
-Sería diferente Renesmee, muy diferente-y con eso baje mi cabeza después de haber hecho esa confesión.
¡Feliz Navidad lindas! Este es un pequeño regalo que quería darles esta Navidad, que espero se la estén pasando de maravilla con sus familiares y amigos. Yo quise dedicarles tiempo porque han estado conmigo, siempre apoyándome, dándome animos en cada capi, con cada review. Sin saberlo ustedes han estado conmigo en momentos difíciles, y sus comentarios siempre me han dejado una gran satisfacción y gran sonrisa. Gracias por todo hermosas! Espero que les haya gustado su regalo de Navidad!
Ya saben que las quiero demasiado! Y sin mas que decirles…nos vemos el viernes con un nuevo capi!
Besos!
