"Baile parte I"

Hola hermosas lectoras! Ya se que la semana pasada no actualice, pero, ¡sigo viva! Aquí estoy reportándome una vez mas, trayéndoles este nuevo capitulo. En verdad lindas, no saben cuanto les agradezco su apoyo, por siempre estar a mi lado, mil gracias.

Martina

Litvamp7

Serena Princesita Hale

Wilmari Santana

Dani Arango

Gracias por sus reviews hermosas, no saben lo feliz que me hace leerlos!

Ahora si, disfruten de este capi!

Renesmee POV.

Aun podía sentir el cosquilleo en mi espina dorsal, a causa de las caricias que Alec me dedico la noche anterior, las yemas de sus dedos apenas rozaban mi piel, sentí la sangre en mis mejillas al recordar el gemido que solté. Con folder en mano camine al salón, ahí fue cuando sentí una molestia en ambas piernas, fruncí mi entrecejo y me detuve en ese instante, mire a mi alrededor, algunos trabajadores caminaba de forma apresurada. Seguí caminando, esta vez teniendo más cuidado, aunque los tacones impedían que mi caminar fuera delicado, todo esto solo era un recordatorio para mí de lo que había sucedido dos noches atrás.

Después de admitir que solo le pertenecía a él, la noche se lleno de pasión y sudor en su habitación, algo que no termino hasta que Alec quiso, tomándome tantas veces, sintiendo su respiración en mi cuello, cada vez más acelerada. Fue una de esas noches donde perdí el pudor y solo me permití sentir, vivir el momento, disfrutar las veces que fui solo y exclusivamente suya. Y con esa noche quedo más que claro que mi cuerpo reaccionaba a cualquier caricia, cualquier palabra que saliera de su boca, impulsándolo a ser más salvaje, lo que término dejando unos moretones en mi cuerpo y dolor al día siguiente.

-Renesmee-extendió su mano el decorador para estrecharla suavemente con la mía,-¿lista para comenzar?-pregunto con una sonrisa.

-Claro, tenernos el tiempo encima-respondí.

Otro día más de planes, decoración y papeleo, tenía que hacer tantas cosas que me dejaban con un mareo al final del día. Pero finalmente podía decir que me sentía útil, después de tanto tiempo sola en casa, esperando a un marido que parecía estar más comprometido con el trabajo que conmigo, sentía que contribuía en algo, que había gente, y un gran proyecto, que dependía de mí.

-Esperemos que los autos lleguen a tiempo, para que mi trabajo este completado-dijo el chico cuando nos detuvimos en el lobby.

-Estoy segura que mañana estarán aquí-dije dando unos pasos hacia atrás,-para eso y por la apertura de este hotel estamos realizando esto-agregue.

Camine por el pasillo hasta quedar frente a la puerta de la suite, pero no encontré mas ocupada en llamar a Jacob que en abrir la puerta. Suspire frustrada cuando me mando al buzón, esto era importante y la presión del evento mañana me tenía mas presionada que cuando tuve que entregarles la boleta de calificaciones a mis padres en mi tercer año de secundaria. Solo tenía una opción, de hecho era la única, así que rápidamente moví mi dedo por la pantalla de mi teléfono celular.

"Jacob, llámame en cuanto leas este mensaje, es urgente"

Decía el mensaje de texto, dejando a un lado los saludos y palabras de amor, cerré mis ojos derrotada y abrí la puerta sin chistar, la suite se encontraba en completa oscuridad, observe extrañada a mi alrededor, todo se encontraba en completo silencio, esto solo aseguraba que Alec todavía no llegaba. Mis tacones hicieron eco al caminar adentrándome a la suite, dejando mi bolsa en el suelo y el folder en la pequeña barra, comencé a quitarme los aretes mientras me dirigía hacia la escalera de mármol.

(Play: Haunted de Beyonce)

-¿A dónde crees que vas?-la voz ronca de Alec hizo que me detuviera en seco, entre abrí mi boca en busca de aire.

-Creí que no estabas-susurre, di unos cuantos pasos hacia atrás y volteé hacia donde se suponía estaba la sala, en el sofá para una persona, Alec estaba sentado con las manos en sus costados, ni siquiera se movió al verme a un par de metros lejos de él.

-No enciendas la luz-me advirtió al ver las intenciones que tenia.

-¿Por qué?-

-Porque no vas a tu habitación y te pones cómoda, la bata de baño seria lo apropiado, y dejas de hacer preguntas-se levanto del sofá,-te estaré esperando en mi habitación-

-Alec…-me interrumpió llevando levantando su dedo índice y poniéndolo en su boca, callándome al instante,-no preguntes más y ve-extendió su mano hacia la escalera.

Asentí dándome cuenta muy tarde de lo que había hecho, solo pude ver la silueta de su cuerpo antes de subir las escaleras rápidamente, yo misma me impresione al ver lo ágil que era al subir con tacones. Exhale cuando estuve en la seguridad de mi habitación, encendí la luz y trague saliva cuando vi la bata blanca en mi cama, extendida elegantemente, me acerque y tome la bata, ¿Qué tramaba Alec esta vez? Era claro que no lo sabría si seguía aquí, baje la mirada y con manos torpes desabotone la camisa, deslice mi falda suavemente hasta que cayó al suelo, a hacerme a un lado olvidándome de esa prenda, aproveche para quitarme los tacones, quedándome descalza y tocando el frio mármol. Inhale y exhale un par de veces antes de levantar la cabeza y abrir la puerta, salí de mi habitación apretando la bata a mi cuerpo, la puerta de Alec se encontraba ligeramente abierta, mis pies tembloroso dieron un paso hacia ella.

Asome primero la cabeza en esa pequeña abertura, la cama perfectamente tendida, la ventana dejaba ver las luces de la ciudad, la luz apagada pero aun asi la habitación estaba iluminada gracias unas velas aromatizantes. Fruncí mi entrecejo, Alec no se encontraba en ninguna parte, entre lentamente y cerré la puerta detrás de mí, el silencio fue interrumpido por un sonido que causo que saltara ligeramente, volteé de forma brusca hacia mi costado izquierdo, esta vez era la puerta del baño la que estaba abierta solo un poco. Entre abrí mi boca pero solo pude cerrarla, este era otro de los juegos de Alec, de esos juegos que sabia como me gustaban, y sería muy tonto de mi parte el arruinarlo con mi voz demandando una explicación.

Esboce una sonrisa cuando vi el baño con más velas y unos ramos de rosas rojas, el jacuzzi rodeado de las mismas y con espuma casi cayendo al suelo me fue difícil saber que Alec ya se encontraba dentro del jacuzzi. Con una copa de champagne en mano, se limito a tomar un poco de aquella bebida antes de hacer un ademán hacia mí, sabía lo que quería, baje la mirada y obedecí su orden…me quite la bata de baño. Con Alec viendo fijamente como la deslizaba y yo con manos temblorosas guiándola hasta el suelo, en ningún momento su cara mostro una expresión, una pista para saber si lo estaba haciendo bien, si debía seguir. No fue hasta cuando extendió su mano hacia mí, dejando la copa en segundo plano, que supe esta noche se trataría de estar dormidos hasta que nuestros cuerpos no tuvieran fuerza para seguir.

Me senté de modo que quede viéndolo cara a cara, abrí mi boca pero Alec evito que articulara palabra, puso su dedo índice en mis labios y negó con la cabeza, para hacerle saber que estaba de acuerdo bese su dedo antes de que lo alejara. Pero esta noche, sin palabras, yo me encargaría de tomar las riendas, ya había aprendido tanto de él, con ese pensamiento estampe mis labios contra los suyos y los moví rápido, Alec llevo sus manos a mi espalda y el agua caliente solo causo que me acercara aun mas a él. Curve mi espalda, levantando mi cabeza con los ojos cerrados, dándole más espacio a Alec para que besara mi cuello, el no estaba dispuesto a rendirse, lucharía por ser él quien llevara el ritmo, pero no lo dejaría, así que entre caricias llenas de pasión, luchamos sin parar.

Se introdujo en mi de una sola estocada, con sus manos en mi espalda baja me acerco a él, mi cuerpo se lleno de un fuego cuando comenzó a poner el ritmo, yo quería experimentar ahora, así que con mis manos en el jacuzzi lo detuve. Abrí mis ojos para verlo fijamente, su mirada era salvaje, peligrosa, incitaba a cometer cualquier tipo de locura, aferrada a una esquina del jacuzzi, yo puse el ritmo, y Alec me dejo en esta ocasión, acariciando mis muslos, apretándolos cuando se estremecía por un movimiento que hacía, sonreí. Bese su pecho una última vez cuando todo termino, mi respiración se encontraba agitada al igual que la de ese hombre que me había hecho sentir sensaciones nuevas para mi, sentí sus labios en mi frente, ahí fue me refugie en su pecho exhausta.

-¿Por qué hiciste todo esto?-murmure cansada.

-Quiero disfrutar del poco tiempo que tenemos juntos, en este lugar-contesto mientras acariciaba mi espalda.

-Fue una agradable sorpresa-sonreí viéndolo a los ojos esta vez,-nadie había hecho esto por mí, me sentí…especial-admití.

-Esa era la idea-me dedico una sonrisa torcida atrayéndome hacia él.

Alec tomo una rápida ducha mientras que yo disfrute un poco más del jacuzzi, relajándome, tratando de reponerme, y le agradecí cuando me di unos minutos a solas para poder hacerlo, con su cabello mojado y, esta vez, con una bata que me estaba librando de la tentación, salió del baño. No salí del jacuzzi hasta que el agua poco a poco comenzó a enfriarse, cuando estuve fuera tome la bata que seguía en el suelo y cubrí mi cuerpo con ella. Justo antes de que saliera del baño escuche un celular timbrar, pero no era el de Alec, metí la mano en la bolsa de la bata y sentí como vibraba mi teléfono celular, lo saque mientras tragaba saliva, en nombre de Jacob se encontraba en la pantalla.

-Hola-conteste después tomar fuerzas para hacerlo.

-Mi amor, te llame en cuanto leí tu mensaje, ¿estás bien? ¿Sucede algo?-hablo rápidamente.

-Yo estoy bien, no tienes que preocuparte por eso-apreté el celular,-yo solo quería saber sobre los autos, la apertura es mañana y aun no han llegado-

-Los enviamos antes de que tu viajaras a Bangkok, espera hasta mañana al mediodía, si no llegan llámame-

-De acuerdo, lo hare-asentí aunque él no me pudo ver.

-No sabes cuánto te extraño, la casa no es la sin ti-soltó una risita,-extraño llegar y verte dormida en nuestra cama-

-Cansada de esperarte cada noche-pensé.

-Estaré de regreso en un par de días-me limite a decir,-te mantendré al tanto, adiós-colgué sin esperar una respuesta por parte de él.

Apreté mis labios, y ahí fue cuando la pregunta que tanto temía, apareció en mi mente, ¿era su abandono suficiente para hacerle esto? ¿Merecía esta traición de mi parte? Pase una lengua por mis labios, yo solo…solo quería sentirme amada, quería a alguien que me hiciera sentir que no era un adorno más en la decoración de la cama. Quería sentirme deseada, algo que deje de sentir desde hace mucho tiempo con Jacob, y es que con Alec no había falta vestirme con las prendas más caras o llamativas para que el volteara a verme. No hacía falta impresionarlo para que me hiciera sentir escalofríos con caricias que solo iban dedicadas a mí, que sus labios pedían más de los míos, de mi piel, poco a poco Alec fue descubriendo lo que yo necesitaba y fue llenando ese vacío.

-¿Quién era?-pregunto Alec sacándome de los profundos pensamientos en los que estaba metida, justificándome pero a la vez culpándome.

-Era Jacob-respondí caminando hacia la puerta,-los autos aun no llegan y quería saber si el tenia noticias-

-¿Algo de lo que te tengas que preocupar?-se sentó en la cama con expresión seria, la que siempre tomaba cuando hablaba de negocios.

-No-negué con la cabeza,-estoy segura que llegaran mañana-solté un bostezo,-ahora, si me disculpas, iré a descansar-

-Ven-extendió su mano hacia mí.

-Alec, estoy exhausta-comencé a argumentar pero aun así tome su mano,-¿acaso no fue suficiente para ti lo que sucedió en el baño?-pregunte sorprendida.

Alec sonrió como si le hubiera dicho una broma y me recostó en la cama, apago la luz y me abrazo por detrás, deslizando sus manos ágilmente por mi cintura.

-No lo fue, pero no son esas mis intenciones cuando quiero que duermas conmigo esta noche-susurro en mi oído.

Me quede dormida en cuanto deposito un beso en mi oreja.

La mañana siguiente comenzamos con la rutina, ambos nos alistamos, bajamos a desayunar y despues de eso nos dedicamos a nuestras obligaciones, yo corrí al salón para ver los detalles finales de la decoración, viendo el reloj de mi celular, esperando que los autos llegaran a tiempo. Alec caminaba de vez en cuando, pasando por el salón, discutiendo con algunos hombres de traje, estrechando la mano con algunos más, de vez en cuando una chica con pelo recogido y una vestimenta impecable, caminaba detrás de él mientras apuntaba algo en una pequeña libreta. Los autos llegaron antes del mediodía, teniendo tiempo de sobra para posicionarlos en donde habíamos planeado el decorador y yo, finalizando con la decoración mucho antes de lo previsto, dejándome con el tiempo suficiente para descansar un poco y arreglarme para la gran noche.

-Los autos están aquí-

-Te dije que llegarían a tiempo-escuche la voz de Jacob en la otra línea,-buena suerte esta noche, se que todo saldrá bien-

-Eso espero-

Suspire y vi la caja blanca que aun no me había atrevió a abrir, no hasta este momento, era hora de comenzar a preparar todo para esta noche, la caja, a pesar de ser grande, no pesaba en absoluto. La deje en la cama y mordí mi labio mientras la abría, ahí deje ver el vestido era largo y formal, perfecto para el evento, de un rojo que robaría miradas, y no fui yo quien escogió el color, Jane decidió que iba perfecto con el tono de mi piel. Además de que ella sabia mas sobre estos eventos de lo que yo podría saber, según ella, debía llamar la atención, ya que Alec y yo seriamos los más importantes de la fiesta, así que tenía que lucirme, mostrar mi lado sexy pero a la misma vez elegante.

No estaba diciendo que el vestido y el gusto que Jane tenían me eran indiferentes, es solo que, si yo hubiera ido al centro comercial sola, ni siquiera me hubiera atrevido a ver este vestido, del que ahora sentía la tela en las yemas de mis dedos. Mi gusto era algo más discreto, algo que fuera digno de una mujer casada, pero Jane hizo caso omiso a lo que yo le había dicho, y se enfoco en lo que le quedaría mejor a mi cuerpo, que resaltara mis curvas. Deje el vestido en la cama, era de corte de sirena, la primera capa de tela era de encaje, que de la parte de arriba ayudaba a cubrir mi cuero completamente hasta un poco mas debajo de mis muslos, hombros descubiertos, sin embargo había mangas de encaje que solo cubría mis brazos hasta la altura de mi codo, la segunda capa de tela solo era de tela roja, haciendo que mis piernas se vieran a través de la tela. De accesorios solo llevaría unos aretes de diamante, muy discretos, no quería exagerar, tacones de plataforma, altos de color nude, y ya sabía cómo me peinaría para que mi vestimenta resaltara. Sin duda alguna el vestido me gusto a mí, a Jane, y puede ser que también le gustara a los invitados, pero, ¿le gustara a Alec? Porque para mí, el era la única persona a la que quería impresionar, a la que en verdad me importaría su opinión acerca de cómo me veía con el vestido, y aunque no podía esperar para ver su reacción, también tenía miedo de que me viera. Dejando esos pensamientos a un lado corrí hacia el baño para comenzar a alistarme ya que llevaría tiempo quedar como yo quería y también porque no tendría a alguien más que me ayudara, aunque tenía algo en claro…quería impresionar a Alec.

¿Qué les pareció hermosas? ¿creen que Jacob merece esto? ¿Renesmee debería seguir? ¿deberia de terminar esta aventura?

Espero que les haya gustado este capi hermosas y ya saben que si les gusto un review es mi mejor paga, me anima demasiado y además me encanta saber su opinión, acerca de el capi o la historia en general. ¿Qué pasara en la apertura del hotel?

Antes de despedirme, espero que en el dia de San Valentin se la hayan pasado de maravilla! Díganme, ¿hicieron algo ustedes para festejar el 14?

Cuídense mucho hermosas! Besos!

Nos vemos pronto y ya saben que las quiero mucho mucho muchísimo!