"Ultima noche"

Hola hermosas lectoras! Me emociona muchísimo estar una vez mas con ustedes, con un nuevo capitulo, les pido que me disculpen por la tardanza y como siempre, les agradezco infinitamente su apoyo, ustedes son mi impulso para seguir con mis historias.

Martina

Fer

Dani Arango

Serena Princesita Hale

Mil gracias por sus hermosos reviews, no saben la enorme sonrisa que me dejan sus reviews!

Ahora si, disfruten de este capi.

Alec POV.

-Gracias por la entrevista-dijo aquel hombre como de unos treinta años y una que otra cana en el pelo, guardo su pequeña libreta y pluma en el bolsillo de su pantalón y con una sonrisa me extendió la mano derecha.

-Gracias por venir y para mí fue un placer-estreche su mano.

Y era simplemente la verdad, por esto y otras cosas más la empresa Vulturi está muy por encima del resto de las demás empresas hoteleras. Algo que aprendí de mi padre fue nunca negarse a una entrevista, sin importar que tan popular o famosa sea la revista o el periódico, eso solo aumentaría nuestra popularidad y su estrategia le funciono muy bien a mi padre.

-El placer es mío, de hecho me encantaría poder entrevistarte más a fondo, estamos a punto de sacar la edición especial por el aniversario de la revista a la que dedicaremos a empresarios estilosos o jóvenes como tú-me sonrió de forma amable, algunas arrugas se hicieron visibles.

-Por supuesto, será un honor-respondí volteando a mi costado derecho para ver como Renesmee se movía con sensualidad, siendo tan discreta que estoy seguro que yo fui el único que se dio cuenta.

No puedo negar que me distrajo y por un momento todas las palabras que tenía en mente decirle al reportero, que se encontraba frente a mí, se esfumaron. Y aunque solo fueron unos pocos segundos, me dedique a admirarla, ver como caminaba, de tal manera que parecía flotar, y esa elegancia…si, eh tenido mujeres hermosas, modelos, hijas de papi, económicamente independientes o con una fortuna asegurada. Pero nadie como ella, nadie que tenga clase y elegancia al mismo tiempo, ahora entendía el porqué su esposo decidió unir su vida a la de Renesmee.

-¡Perfecto! Entonces sabrás de mi muy pronto-ambos reímos ante su comentario.

Para cuando aquella pequeña conversación termino, solo algunos invitados seguían en el salón, quienes comenzaban a caminar sin prisas hacia la salida, donde Renesmee los despedía estrechando su manita con esa encantadora sonrisa. Metí ambas manos en los bolsillos de mi pantalón y me quede en el mismo lugar observándola, sin poder evitarlo una sonrisa se dibujo lentamente en mis labios. Y ella no tardo en sentir mi mirada, ya que, mientras se despedía de los últimos invitados, pude notar cómo se tensaba antes de voltear hasta que su mirada se quedo clavada en la mía. Aunque estaba a una distancia razonable, lejos de ella, pude notar como sus mejillas se tornaban de un tono rosa, haciendo ver tan inocente y dulce, bajo la mirada al darse cuenta del sonrojo. Y esas simples acciones fueron demasiado para mi, tuve que voltear de forma abrupta, dándole la espalda, y dando grandes zancadas camine hacia el elevador. Ya me había despedido de la mayoría de los invitados, pero en estos momentos eso no importaba, tenía que salir de este lugar antes de que mis instintos salieran, abalanzándome a Rnesmee para besar sus labios. Decidí no esperarla para subir a la suite juntos, había tenido unos días demasiado estresantes, unos minutos a solas no me caerían nada mal.

Renesmee POV.

-Gracias por venir-le agradecí a la ultima pareja con una sonrisa, aunque en este momento estuviera exhausta.

-Fue un placer, todo fue maravillosos y tú querida, luces hermosa-

Agradecí educadamente y me despedí de la mujer que me dedico ese cumplido con un beso en la mejillas. Suspire con cansancio, la fuera había terminado, observe el salón, solo habían unos meseros con unas charolas plateadas donde ponían las copas vacías de su champan.

-Señorita Renesmee-volteé rápidamente para ver al hombre que nos recibió a Alec y a mí cuando llegamos al hotel,-felicidades, la apertura fue todo un éxito-estrecho su mano con la mía.

-Lo fue-coincido con su comentario.

-No eh visto al joven Alec por ningún lado, pero felicítelo de mi parte en cuanto lo vea-pidió.

-Por supuesto-volteé hacia todos lados buscando aunque sea un rastro que me llevara hacia él, sin éxito claro está,-déjelos descansar, fue una noche agotadora, mañana pueden venir para finalizar el trabajo-le ordene viendo a los meseros esta vez.

Y ya que después de aquel desayuno la noticia de que Alec y yo éramos marido y mujer se difundió entre los pasillos para que todos los trabajadores del hotel lo supieran, aquel hombre asintió rápidamente y se dirigió hacia los meseros, diciéndoles algo en voz baja. Los meseros asintieron y salieron del salón con sus charolas, asentí con expresión seria y me dirigí hacia el elevador para llegar a la suite lo más rápido posible, al no ver a Alec por ningún lado, supuse que ya se encontraba en la suite y los nervios comenzaron a recorrer mi cuerpo. Presentía que estaba tramando algo, en cuanto las puertas del elevador se cerraron exhale pesadamente bajando mi cabeza, mordí mi labio inferior y después de unos segundos levante la vista para ver en que piso me encontraba.

Aun no iba ni a la mitad y mi curiosidad aumentaba, Alec había desaparecido de la fiesta incluso antes de que concluyera, escabulléndose y la pregunta era, ¿Por qué? En esta ocasión era cuando mas debería de haberse quedado conmigo, para despedir al último invitado, y su desaparición sin aviso solo aumentaba mi curiosidad. El elevador se detuvo y se escucho un sonidito antes de abrir las puertas de par en par, dejando ver el vacio pasillo, trague saliva antes de comenzar a caminar por el mismo, con solo un objetivo…llegar hasta la puerta de la suite. La que abrí de forma silenciosa, asomando solo la mitad de mi cuerpo, mis ojos se movieron de un lado a otro tratando de ver la silueta de Alec en alguna parte entre la oscuridad, pero sin éxito, no tuve otra opción mas que adentrarme cerrando la puerta detrás de mí. Camine hacia las escaleras per unos pasos provenientes del segundo piso hizo que me detuviera en seco, Alec bajo las escaleras en silencio, aun tenia puesto el traje y aun estaba impecable, camino lentamente hacia mí, deteniéndose solo a centímetros lejos de mi cara.

-¿Por qué te fuiste sin avisar?-susurre viéndolo directamente a los ojos,-esperaba que despidiéramos a los invitados juntos-

-¿Lo esperabas o lo deseabas?-parpadee un par de veces debatiéndome entre ocultar lo que sentía o si lo mejor y más fácil sería solo mentirle.

-Yo pregunte primero-sonreí.

Sus manos se posicionaron en mi cintura, sintiendo su calidez traspasar la tela de mi vestido, tomándome suave pero firmemente, esa acción causo que sacara todo el aire que tenía en mis pulmones, mi corazón comenzó a latir en mi pecho cada vez más rápido.

-Lo siento, solo quería estas a solas-contesto pegando su frente en la mía, ambos cerramos nuestros ojos.

-Entiendo que fue estresante, pero tus esfuerzos valieron la pena, la apertura fue todo un éxito, estoy segura que mañana todos estarán hablando de lo magnifico que fue y también de lo hermoso que es el hotel-

-No quería estar a solas por eso-su aliento con aliento a champan chocaba en mi cara, debilitando mis piernas,-sino para pensar en cómo hacer esta noche especial-

-¿De qué hablas?-abrí mis ojos de golpe.

-Mañana volveremos a nuestras vidas normales, volveremos a escondernos para hacer lo que nos satisface-murmuro,-quiero que nuestra última noche aquí sea especial-tomo mis manos,-ven-susurro guiándome hacia las escaleras.

(Play: Earned it de The Weeknd)

Y yo, como si estuviera hipnotizada y con mi vista fija en su rostro, lo seguí sin decir una sola palabra, mis tacones hicieron eco en el camino hacia su habitación y le agradecí mentalmente que me tomara de las manos mientras caminábamos en la oscuridad. Cuando quedamos frente a la puerta de su habitación, con una sonrisa me tomo por la cintura, acercándome a él, y dejo que la puerta se abriera completamente, dejando ver velas y más velas rojas iluminando la habitación. Levante mis cejas a causa de la sorpresa, tenía ganas de decirle algo, pero no encontraba mi voz, así que solo entre abrí mi boca y la cerré una vez más, me adentre a la habitación para admirar la cama, la cual tenía sabanas rojas también.

-Para ti-susurro Alec detrás de mí, en mi oído.

Negué con mi cabeza dándome la media vuelta para toparme con su rostro, no debió de hacerlo, no debería de tratarme así, porque…porque no. Alec busco mi mirada y cuando finalmente tuvo mi completa atención, puse su dedo índice en mis labios, callándome antes de que pudiera argumentar, tal vez sabía lo que estaba a punto de decir y no quería que arruinara esta noche. Sus manos acariciaron mis brazos, rodearon mi cintura y bajaron hasta llegar a mis muslos, apretándolos solo un poco, cerré mis ojos y respingue cuando lo hizo, Alec había seguido con su mirada aquel corto recorrido y se quedo por unos segundos en la misma posición.

Solo se atrevió a observar mis labios, estampándolo los suyos al segundo siguiente, el beso fue profundo lento y lleno de pasión, rodeo mi cintura, apretándome hacia él, y mientras nuestras lenguas bailaban una danza muy bien coordinada, fue guiándome hacia la cama. Con paciencia deslice el saco por sus hombros, y el bajo el cierre de mi vestido acariciando mi piel con las yemas de sus dedos, dejándolo caer para ver mi cuerpo solo con ropa interior. Pero el pudor con Alec ya lo había perdido, así que no me importo que me viera de pies a cabeza, tampoco me importo que deshiciera de mi sostén mientras aun estábamos de pie a un lado de la cama. Cuando lanzo mi sostén al suelo, sus labios ya estaban besando mi cuello, mi hombro y bajo para seguir con mi pecho, me aferre a sus hombros y cerré mis ojos mientras llevaba mi cabeza hacia atrás, dándole más espacio para que sus labios cubrieran a mi cuero de besos.

Bajo y bajo dejando besos húmedos en mi piel, hasta llegar a mi vientre, ahí se detuvo, para ese entonces yo ya respiraba agitadamente, así que solo me limite a observarlo mirándonos por unos segundos directamente. Sus manos eran demasiado traviesas y no perdieron tiempo en acariciar mis piernas, mi espalda y mis curvas, subió para besar mis labios una vez más y con sus manos en mi espalda alta comenzó a recostarme en la cama. Alec quedo arriba de mi, entre mis piernas, tomo mis muslos acercándome hacia el haciendo que soltara un gemido, con manos torpes busque los botones de su camisa y comencé a desabotonarla, tratando de enfocarme en lo que estaba haciendo y no en sus movimientos que cada vez me hacían perder más el control.

Disfrute cada beso, cada caricia, cada mirada que me regalaba, toque el cielo cuando acaricie su espalda, cuando nos envolvimos entre las sabanas y me hizo suya tan suave pero a la misma vez salvaje, rasguñe sus omoplatos para acallar el grito que termino por salir de mi boca gracias al vaivén de su cuerpo. Tome su cabello y lo jale sin querer hacerle daño, Alec mordió mi labio inferior suavemente y sin intenciones de terminar, tomo mi cintura y siguió adueñándose de mi cuerpo una y otra vez, su respiración agitada la podía escucha en mi oído una y otra vez. El sudor que nuestros cuerpos desprendían, solo nos anuncio lo exhausto que estábamos, besando mis labios, Alec entrelazo nuestras manos y las llevo arriba de mi cabeza, introduciéndose en mi una vez más, con movimientos más lentos y suaves esta vez, entre abrió sus ojos para darme un ligero beso en la nariz.

Poco a poco mi respiración fue regulándose, sin intenciones de dormir, solo podía ver la luna llena por la ventana y algunas luces provenientes de los edificios también, Alec se encontraba atrás de mí, su cuerpo junto al mío, con una mano por mi cintura y entrelazando nuestras manos. Sus labios apenas rozaron mi piel, donde deposito un beso en mi espalda, sacándome de aquellos pensamientos, se sentía tan bien, pero al mismo tiempo sabia que esto estaba mal, más que eso, era una locura. Nuestro acuerdo desde un principio fue vernos de vez en cuando, olvidar que mi marido no me dedicaba tiempo y regresar a mi casa, no habíamos acordado esto, velas, dedicación, entrega. Pero al mismo tiempo me encantaba lo que Alec hacia por mí, como cada vez sus besos y su forma de tratarme cambiaban, tanto que por un rato se me olvidaba que esto algún día podría terminar.

-Necesitas dormir-sugirió Alec con voz ronca.

-No-negué con mi cabeza,-esto terminaría y no quiero-admití con tristeza, mientras mis ojos se llenaban de lagrimas, al darme cuenta que en verdad era sincera en mis palabras, deseaba que esta noche no acabara.

-Pronto amanecerá, no podemos detener el tiempo-su voz también mostraba tristeza.

-Estos días pasaron demasiado rápido-me acerqué aun mas a él,-pero fueron hermosos-

-Los aprovechamos al máximo-soltó una risita.

-Pero no fueron suficientes-fruncí mi entrecejo,-no quiero volver, no quiero regresar a mi vida-trague saliva ya que un nudo se había posicionado en mi garganta.

-No pienses en eso ahora, mejor sigamos disfrutando del tiempo que nos queda juntos-me giro para besar mis labios.

(Play: I know you de Skylar Grey)

Exhale pesadamente cuando doble la ultima blusa y la metí a mi maleta, la cerré y me senté en la cama en la que solo había dormido una noche, bueno media diría yo, ya que aquella tormenta fue suficiente para que buscara refugio en los brazos de Alec.

-Adelante-dije en cuanto escuche a alguien tocar la puerta.

-Es hora, el chofer nos espera-hablo Alec entrando a la habitación, baje mi cabeza,-¿Qué tienes hermosa?-pregunto tomando mi mentón suavemente para que lo viera frunciendo su entrecejo, estaba preocupado por mí, por lo que me pasaba.

-Nada es solo que…-forcé una sonrisa mientras me levantaba, pero él no me dejo dar un paso, me tomo por los hombros.

-Tienes algo y lo sé, pero quiero que me lo digas-su voz era firme y demandante, ¿Cómo no decirle la verdad ante la autoridad que imponía en estos momentos?

-No me quiero ir-respondí simplemente, apreté mis labios antes de agregar,-todo lo que sucedió aquí fue demasiado hermoso como para que se conviertan en recuerdos-solloce bajando mi cabeza,-y ya sé que fui yo quien puso las reglas cuando acepte tu ofrecimiento pero…-

-¡Al carajo con las reglas!-me obligo a verlo una vez más,-al carajo todo-susurro pegando su frente con la mía, tomando mi cara con sus manos, -es inevitable nuestro regreso Renesmee, pero eso no quiere decir que nos dejaremos de ver, que seguiremos con esto-

-Escondiéndonos-

-Así será hasta que tú lo decidas-

-¿Qué quieres decir con eso?-pregunte.

-Hasta que no tomes la decisión de separarte de ese hombre que te hace daño, seguiremos escondiéndonos-

-No puedo, no puedo-solloce negando con mi cabeza por varias ocasiones.

-Si puedes, solo que no tienes la decisión firme de dejarlo-

-No es eso…es mi familia…es mi madre, ella…bueno, en mi familia nunca ah habido un divorcio, en mi familia eso sería trágico, una desgracia para el apellido-

-Dime algo Renesmee, ¿sigues amando a tu esposo?-su pregunta me dejo sin palabras.

Hemos llegado al final del capitulo, ¿Qué les pareció hermosas? Espero que haya valido la pena la espera, ¿Cuál sera la respuesta de Renesmee? ¿Seguira amando a su esposo? ¿Le mentira sobre lo que siente por Jacob? ¿Le confesara lo que siente por el? Tantas preguntas, que serán contestadas en los próximos capítulos.

Ya saben que si les gusto un review me hace demasiado feliz, es mi mejor paga y me dan demasiados animos para seguir adelante con esta historia.

Ya saben que las quiero muchisisisimo, no se les olvide.

Besos, cuídense! Y nos leemos pronto!