"Regreso parte II"
Hola hermosas! Ya se que me eh tardado en actualizar y les pido mil disculpas, eh tenido que lidiar con algunos problemas en mi vida personal que están fuera de mi alcance, y que me dejan sin animos ni tiempo ni inspiración para actualizar. Tambien les agradezco infinitamente por siempre estar conmigo y ser pacientes, mil mil gracias.
Serena Princesita Hale
Dani Arango
Martina
Belu Vulturi
Gracias por sus hermosos reviews lindas, en serio que me animan demasiado.
Ahora si, disfruten de este capi!
Renesmee POV.
Suspire mientras cepillaba mi cabello una vez más, esta vez opte por una vestimenta más casual y relajada, unos jeans beige con una blusa holgada blanca y unos tacones altos color nude. Unos accesorios no estuvieron de más, un brazalete dorado al igual que un collar discreto, mis rizos cobrizos caían libres en mi espalda. Tome mi bolsa y salí de mi habitación para dirigirme a las escaleras, Jacob leía su periódico como todas las mañanas, su desayuno frente a él, sin embargo parecía ser invisible para mi esposo.
-Buenos días-lo salude mientras tomaba mi lugar en la mesa.
-Ness-se levanto al instante, dejando a un lado el periódico para recorrer la silla y que yo tomara asiento,-no pensé que te levantarías tan temprano-
-Gracias-me senté,-hay muchas cosas que hacer en la empresa, no me puedo quedar aquí-conteste.
-Mi amor-puso su mano derecha sobre la mía,-hubiera preferido que descansaras hoy, al menos para recargar las energías después del viaje-
-Gracias Jake, pero preferiría ir a trabajar, además, necesito informarle a mi padre de todo lo relacionado con la apertura-dije mientras ponía la servilleta en mi regazo, el desayuno llego cuando el silencio invadió ese espacio lleno de luz gracias al Sol.
-De acuerdo, será como tú quieras-yo solo asentí.
El desayuno duro poco, las platicas fueron cortas y la incomodidad por parte mía fue creciendo hasta el punto de querer salir corriendo de este lugar que hasta hace no mucho tiempo llame hogar.
-Es tarde-rompí el silencio después de tomar un sorbo de café.
-¿Quieres que nos vayamos juntos?-pregunto Jake mientras ponía la servilleta en la mesa.
-No-respondí al instante con sorpresa,-de hecho yo tengo…-trague saliva,-algunas cosas que hacer, gracias, pero prefiero llevarme mi auto-finalice tratado de calmar mi nerviosismo.
Eso fue suficiente para que Jacob dejara de insistir, aunque su mirada mostrara una expresión de sorpresa, ya que en otras ocasiones no hubiera dudado un segundo en ir y estar con él a todas partes y a todo momento. Maneje con paciencia, en realidad no tenía ganas de ir a la empresa, las horas que dormí anoche no fueron suficientes para poder despertarme con ánimos en la mañana, pero lo que menos quería era quedarme en casa todo el día, sin nada que hacer. Tampoco quería que los recuerdos de el viaje a Bangkok volvieran a hacerse presente, no me ayudarían en absoluto, el valet parking se ofreció en estacionar mi auto y yo no se lo impedí, hoy estaba en otro mundo en el que no podía prestarle atención a las cosas.
El día paso sin imprevistos, Jake y yo no volvimos a vernos en la empresa por el resto de la mañana, estuve en mi oficina la mayor parte del tiempo haciendo un breve reporte sobre la apertura del hotel en Bangkok para entregársela a mi padre. Detuve mi mano en el mouse y le sonreí a la pantalla de la computadora, recuerdo haber visto unas graficas en los papeles que Alec estudiaba sobre la asociación de ambas empresas. En ese entonces yo no tenía la más mínima idea de todo lo que esa decisión había traído, todo poco a poco comenzó a acomodarse a la perfección…que nosotros nos hayamos conocido, la asociación y el querer comenzar a trabajar en la empresa. Salte ligeramente, saliendo de esos pensamientos y aleje la vista de la pantalla al escuchar unos suaves toques en la puerta.
-Adelante-pronuncie en un tono calmado, disimulando lo desprevenida que la secretaria me había tomado
-Disculpe por la interrupción-comenzó amablemente, dando solo unos cuantos pasos, adentrándose a la oficina,-pero su padre ordeno una junta dentro de una hora, es acerca sobre la asociación con la empresa Vulturi. Quiere detalles sobre la apertura-explico brevemente.
-Estoy trabajando en algunas graficas, todo estar listo para la junta-dije con una sonrisa,-quiero que cuando termine esto saques unas copias, todos los que estén en esa junta deberán tener una-
-De acuerdo señorita, regresare en cuanto tenga todo listo-
-Muy bien-
-Si no se le ofrece nada, me retiro-dijo la secretaria con una sonrisa la que mostraba su blanca dentadura, yo solo asentí y no despegue la vista de la puerta hasta ver como se cerraba sin hacer el menor ruido.
Inhale y exhale enfocándome esta vez en mi trabajo, necesitaba terminarlo para no quedar en ridículo frente a las personas que estuvieran en la junta hoy, al parecer no sería tan importante, tal vez algunos miembros importantes de la empresa estarán ahí, tal vez solo mi padre. Cuando finalice me tome unos minutos para ver con detenimiento la grafica y alguna información, mi oficina se encontraba en completo silencio, lo que me hizo la tarea fácil al escuchar un zumbido. Fruncí mi entrecejo pero sin despegar la vista de la pantalla, otro zumbido silencioso se escucho, entre abrí la boca y tome mi celular enfocando mi mirada en esa pequeña pantalla esta vez.
Me levante de la silla al ver dos mensajes en mi celular, inhale profundamente y deje salir poco a poco el aire de mis pulmones por la nariz, era de los hermanos, Jane y Alec me habían mandado un mensaje casi al mismo tiempo. Decidí leer el mensaje de Jane primero, me invitaba a comer, quería que le contara todo sobre el viaje a Bangkok, aunque de seguro ya había obtenido esa información con Alec, le di la hora y el lugar donde podíamos vernos para comer, sería bueno platicar con ella y des estresarme del trabajo por un rato.
(Play: Off to the Races de Lana del Rey)
Con mano temblorosa leí el mensaje de Alec, sonreí al leer sus palabras, tan bien elegidas, pero con ese toque de superioridad, puse un mechón de pelos detrás de mi oreja, esta noche estaba cordialmente invitada a su pent-house para una cena que, con anticipación, describía como una cena que jamás eh tenido. Negué con mi cabeza, Alec no tenía remedio, ni sabia los limites, bueno, que, aunque los supiera, estoy segura que no le importaría, me senté en mi escritorio mientras escribía rápidamente y le mandaba un mensaje. Alec no tardo demasiado en llamarme, mordí mi labio inferior y después del segundo zumbido conteste.
-Hola-
-Hola preciosa-
Alec POV.
Reí mientras le daba la espalda a la gran pared de vidrio que me daba esa vista excepcional, con la mano que tenia libre sujete fuertemente la silla después de escuchar sus palabras parpadeé un par de veces antes de recorrer mi oficina con paciencia. Trague saliva, escuchando esa gran excusa, o mentira, como le quieran llamar, dejaría que llegara hasta donde ella quisiera, pero de antemano sabia que ni Renesmee podía creerse esa historia inventada. Tal vez quería probarme, quería ver que decía sobre los planes que tenia con su querido esposo y sobre esa cena romántica a la que ella ya había aceptado ir, aunque claro, esto no se quedaría así.
-¿Ah sí?-trate de sonar impresionado.
-Sí, y lo siento-
-Renesmee si no te conociera, ¿Qué juego quieres jugar esta vez?-
-¿Yo? Ninguno-sonreí abiertamente, podía escuchar su nerviosismo al verse descubierta.
-Bueno, pues si no quieres jugar entonces te espero a las nueve, en mi departamento, ponte algo lindo-
-¿Es que tú no puedes aceptar un no por respuesta?-pregunto.
-No, y menos si viene de ti-
-Lindo, ¿eh? ¿Por qué no algo sexy?-
-No hace falta que te pongas algo así, tu puedes despertar bajos instintos con tan solo ver esos movimientos de cadera-desabotone mi saco,-pero me alegra darte la noticia que yo soy el único hombre que puede descargar esos instintos contigo, con tu cuerpo-
-Alec-suspiro nerviosa,-no entiendo porque haces todo esto-
-Lo hago porque quiero, quiero complacerte Renesmee, se que a ti todo esto te gusta-
-De acuerdo, escoge un buen vino-accedió después de unos segundos de silencio entre nuestra platica.
-Querida, no dudes de mis gustos, solo vete en el espejo-me senté en mi silla y me acomode mientras tomaba mi cara pluma y jugaba con ella.
Renesmee POV.
Negué con mi cabeza mientras colgaba, Alec podía ser lindo y arrogante al mismo tiempo y sin intentar serlo, era su naturaleza y al parecer nada ni nadie lo haría cambiar, aunque tengo que admitir que eso solo lo hacía más interesante y atractivo. Alec tenía algo, algo que aun no descubría pero que sin duda alguna aprovechaba al máximo, mi corazón latió rápidamente al escuchar como la puerta de mi oficina se abría de golpe, la persona que lo hizo ni siquiera se molesto en tocar.
-Jacob, ¿sucede algo?-pregunte para quedar del otro lado de mi escritorio.
-¿Estas lista? Edward nos está esperando en la sala de juntas-se acerco a mí.
-Claro-tome algunos papeles,-vamos-
Y sin esperar una respuesta camine hacia la puerta para salir sin esperar si Jacob me seguía, pero no hizo falta verificarlo, sus pasos detrás de mi confirmaron que me seguía muy de cerca, camine por el pasillo apretando el folder un poco más fuerte. Tengo que admitir que estaba un tanto nerviosa, no sabía lo que mi padre esperaba de esa apertura, ni los beneficios que esto le traería, yo solo sabía lo básico y no pregunte por más información, además de que esta es la primera vez que represento y hago algo de una gran magnitud para la empresa.
-Adelante-me asome tímidamente por la puerta,-hija, pasa-hablo rápidamente mi padre en cuanto me dio, se levanto y camino a grandes zancadas para darme un beso en la frente,-algunos miembros más están por llegar-
-Perfecto, aquí tengo alguna información para ellos. Claro, no es información exacta, pero es lo que se espera de esta asociación-
…
-Jane, disculpa por el retraso, tuve una junta antes del almuerzo y se tomo un poco más de lo que esperaba-explique brevemente mientras llegaba a la mesa, Jane se levanto y con una sonrisa me recibió con un abrazo y un beso en la mejilla.
-No te preocupes por eso, se como son esas juntas aburridas-le dio poca importancia,-me da gusto que ya estés de regreso, ¿Qué tal Bangkok?-pregunto mientras ambas tomábamos asiento.
-Es un lugar hermoso, estuve poco tiempo pero en verdad me conquisto-conteste sin pensarlo.
-Espero que tu estadía no haya sido interrumpida por la presencia de mi hermano-cruzo su pierna mientras se acercaba un poco más a mí, como si me estuviera provocando con sus palabras.
-Claro que no-disimule a la perfección,-todo fue de maravilla-
-¡Pero cuéntame más!-dijo emocionada.
-Bueno…-dude por unos segundos,-la apertura fue muy elegante, digna para la ocasión…-
-¿Y mi hermano?-me interrumpió,-¿te trato bien? ¿Te dijo algo?-me bombardeo con sus preguntas, fruncí mi entrecejo.
-¿Por qué esas preguntas Jane?-ahora fui yo la que realice la pregunta con cautela.
-Solo quiero saber cómo fue su convivencia, mi hermano es un Casanova y eso, ¿Quién no lo sabe?-explico como si fuera lo más obvio,-y tu, bueno Renesmee, eres muy hermosa-
-Tu hermano no…-trague saliva,-el fue un caballero en toda ocasión-
-No me mientas-
-No lo hago, tal vez lo hizo porque sabe que soy una mujer casada-trate de finalizar aquella conversación.
-Tal vez sea por algo mas-comento, la expresión en su rostro mostro decepción, como de una niña pequeña a la que se le niega algo.
-¿Algo mas como qué?-entrecerré mis ojos mientras me acercaba a ella.
-No, nada, son cosas mías-forzó una sonrisa,-me caerías tan bien como cuñada-dijo de forma casual mientras veía su manicura.
-¡Jane! Recuerda que soy casada, además, si tu hermano es un mujeriego sin remedio estoy segura que pronto encontrara a su otra mitad-tome un sorbo de agua.
-Sí, podrá tener cientos de chicas, pero ninguna con cerebro, o por lo menos que le funcione-
-Vamos Jane, tal vez lo dices porque no has dado la oportunidad de conocer a esas chicas, por lo menos a una-la anime,-yo también estaría como tu si se trata de mi hermano-
-Creo que en eso tienes razón-dudo un poco,-aunque…bueno…si tu matrimonio no va bien…no creo que haya alguna razón por la cual quedarse y seguir con algo que ya se rompió-
Suspire mientras la veía fijamente, el suspiro fue silencioso, Jane…tenía razón, no podía tratar de ganas un argumento que ya había perdido desde que Jane pronuncio esas palabras.
-No es tan fácil como parece, no es solo divorciarse y ya. Son los recuerdos, es una vida que intentaste formar con una persona que significo tanto para ti-
-Tú misma lo dijiste Ren, significo-hizo comillas en el aire,-y no quiero que te molestes con mi comentario, pero no puedes estar con alguien a quien no amas, aferrándote al recuerdo de lo que pudo haber sido-tomo mis manos suavemente,-no puedes intentar rescatar lo que no fue-apretó sus labios, y bajo la cabeza un tanto apenada por lo que acababa de decir.
Nunca pensé que mi matrimonio estuviera en esta crisis, todo sucedió sin darme cuenta-negué con mi cabeza.
-Ren, tú no eres la única culpable, porque el matrimonio es de dos, y yo no soy una experta en estas cosas, pero escucho mucho decir que el matrimonio es una lucha constate para que la flama se mantenga viva-se mantuvo en silencio antes de agregar,-yo no sé tú, pero a mí no me gustaría pasar el resto de mi vida con una persona a la que le perdí el amor desde hace mucho-
Parpadeé un par de veces antes de verla a los ojos, ni yo, ni nadie pudo haberlo dicho mejor que ella y para mi mala suerte tenía razón. Fruncí mi entrecejo al sentir como las lágrimas se hacían presentes en mis ojos, nublando mi vida, pero más que tristeza, estas lágrimas eran porque me dolía saber la verdad, saber que otras personas pueden decirme esto para que abriera los ojos y me diera cuenta de la realidad. Trague saliva, tratando de deshacer el nudo que se había posicionado en mi garganta, no dejaría que las lagrimas recorrieran mis mejillas, apreté mi mandíbula y subí la mirada.
-Tú sí que sabes dar consejos-sonreí tímidamente.
-Yo conozco esa mirada, y no es de felicidad-dijo silenciosamente,-aunque también puedo ver un brillo en tus ojos, parece esconderse-
-¿Un brillo?-
Jane asintió.
-Y definitivamente no es por tu esposo-se alejo un poco de mi para tomar un sorbo de café.
-Jane, ¿tu…-aclare mi garganta,-tu que dirías si te dijera que…?-no me atreví a seguir.
-¿Qué, mujer? Habla-alzo la voz con emoción.
-¿Qué dirías si te dijera que hay una persona en mi vida…y que me interesa…mucho?-pregunte con cautela temiendo que su reacción no sea la que pienso.
-Te diría que…-se alejo de mí mientras tragaba saliva,-¡que está bien! Mas que eso, ¡que esta increíble! Tienes la oportunidad de ser feliz-
-Puedo no serle fiel a mi esposo-fije rápidamente de forma dudosa.
-Como si ellos lo fueran Ren-recargo su espalda en el respaldo de la sillas, después suspiro,-mira, terminare con eso, si tu no intentas ser feliz, nadie va a venir a tomar de la mano para serlo-
-Eres muy directa-alce mis cejas, impresionada.
-Si tú no puedes ver la realidad siempre habrá una amiga que te ayude a hacerlo-ambas soltamos una risita.
….
Después de la plática con Jane regrese a la empresa, en parte lo hice como forma de escape ya que Jane no paraba con querer sacarme información acerca de Bangkok y su hermano…si tan solo supiera. En la empresa hubo un ritmo tranquilo, la tensión que había antes de finalizar con el proyecto de Bangkok se había esfumado y admito que me gusta. Deje de escribir en el teclado, mis dedos se detuvieron abruptamente y me quede rígida por unos segundos antes de ver el reloj que estaba colgado en la pared de mi oficina. Las seis de la tarde, la hora del día, que hasta la fecha, seguía impresionándome. Rápidamente me levante para enfocar mi vista en la ventana la que dejo entrar los hermosos colores del atardecer,, esos tonos amarillos y naranjas que anunciaban la partida el Sol. Me cruce de brazos y enfoque la mirada en la ciudad, tan bulliciosa pero a la vez tan tranquila, fruncí mi entrecejo saliendo de aquel hermoso momento solo mío, para mí, y todo por Alec, suspire, no tenia caso discutir conmigo misma, siempre terminaba cediendo, el siempre encontraba la manera. Sin más tome la bolsa y salí de la oficina con la secretaria siguiéndome hasta el elevador, tomando nota de lo que tenía que estar listo mañana.
-De acuerdo, ¿algo más? ¿Quiere que le de algún recado a su esposo o papá?-se detuvo con la respiración un tanto agitada.
-No, es todo, gracias, tengo que admitir que eres muy eficiente-entre al elevador y la vi fijamente.
-Amo mi trabajo-sonrió mientras las puertas del elevador se cerraban,-¡que tenga un excelente resto del día!-ondeo su mano.
…
Entre corriendo a mi habitación, arroje la bolsa en el piso, sin importar que se abriera y mis cosas quedaras tiradas en el piso, mi única meta era estar lista para esa cena. Durante mucho tiempo eh estado acostumbrada a largas duchas, pero hoy fue la excepción, en solo diez minutos ya estaba frente al espejo lista para maquillarme, un look dramático y un tanto recargado, perfecta para la ocasión. Gracias a aquel día de compras con Jane no tuve que preocuparme por qué me pondría esta noche, ya que ella me ayudo a comprarme prendas que iban con mi cuerpo y acordes a mi edad. No era porque e vistiera como alguien mayor, solo que desde que me case mis prendas se volvieron mas recatadas y con menos escote, algo que Jane me prohibió definitivamente.
Abrí las puertas del closet y busque entre las prendas nuevas, un vestido negro capto mi atención, con este lograría que Alec me viera de arriba para abajo, la cena pasaría a segundo plano. Además, ya había sido suficiente sensualidad últimamente, esta noche solo quería disfrutar, ver hasta dónde nos llevaría esta cena, así que, con ese pensamiento, desvié la mirada hacia un vestido corto, de un rosa bajito. Trague saliva cuando vi la hora, tenía que irme, no quería que Jacob llegara y me vieras así, me bombardearía con sus preguntas y honestamente quería evadirlo. No tenía tiempo, ni ánimos, para iniciar una pelea, asentí en repetidas ocasiones, tome mi bolso y un abrigo blando antes de salir de la habitación.
En camino hacia el pent-house de Alec no pude evitar pensar en lo que Jane y yo platicamos a la hora del almuerzo, los cambios nunca son fáciles, tomar una decisión como la que rondaba en mi mente mucho menos. Tenía que admitirlo, ya no era feliz y había dejado de luchar por salvar este matrimonio del que Jacob ni cuenta se daba de lo mal que estaba y por lo tanto tampoco luchaba. Me estaciones frente al enorme y moderno edificio y sin detenerme a admirarlo camine dando grandes zancadas hacia la puerta de vidrio donde un guardia de seguridad me saludo.
(Play: The first time ever I saw your face de Celine Dion)
Inhale y exhale un par de veces cuando estuve frente a la puerta del pent-house, mi corazón latió mas rápido cuando levante mi mano derecha para tocar el timbre. La puerta no tardo mucho en abrirse suave y lentamente, lo primero que vi fueron velas encendidas en lugar de la luz usual que iluminaba la espaciosa sala, me adentre al pent-house, sin perder cada detalle. Un olor diferente inundo mis fosas nasales al inhalar…rosas, ceñí ligeramente mi entrecejo al percibir el arome e intente buscar las rosas sin éxito alguno. Entre abrí la boca para preguntar, al hacer eso di un paso más, lo que vito que articulara palabra, los tacones no chocaron contra el piso, chocaron con algo más suave. Baje la mirada y justo debajo de mi unos pétalos de rosas rojas hacían un camino hasta una mesa solo para dos, al ver todo esto n pude evitar sonreír abiertamente, las lagrimas siguieron después.
-¿Te gusta?-pregunto.
-Alec, ¿Cómo…? ¿Por qué…?-me di media vuelta para verlo sin poder finalizar mis preguntas.
-Shhh-negó con su cabeza al mismo tiempo que ponía su dedo índice en mis labios,-no preguntes, solo dime si te gusto-hablo serio, en su rostro pude ver un toque de inocencia.
-Aunque no entiendo porque lo hacer…me encanto-sonreí,-todo es hermoso, perfecto-observe a mi alrededor,-¡y qué vista! Nunca me cansare de decirlo-extendí mi mano hacia la gran ventana.
-Bueno, digamos que solo quise celebrar nuestro regreso-ambos caminamos a paso lento hacia la mesa para dos, recorrió la silla para que yo pudiera tomar asiento.
-Puedo oler tu mentira-dije sin pesarlo demasiado, sabia como era.
Alec solo una risita.
-Mejor dime, ¿Cómo lograste salir de tu casa?-pregunto mientras tomaba mi copa para servir un poco de champagne.
-No quiero hablar de eso-suspire,-no en esta noche tan bonita-trate de sonreí.
-De acuerdo, tienes razón-puso su copa en la mesa,-pero esto no puede durar toda la vida-después de pronunciar eso tomo un sorbo de champagne.
Una suave melodía comenzó a inundar el pent-house y con eso comenzamos a conversar, cambiando el tema por completo, disfrutando de la cena. Parecía que estar aquí, con Alec, el tiempo ya no existía, ni los problemas, solo existía este momento con él, y en verdad que no sabía como lo hacía, Alec no se preocupaba en que todo saliera a la perfección, y a mí no me molestaba eso en absoluto, las cosas inesperadas para mí son mucho mejor. Lo vi reír y esta vez no le preocupo ser escandaloso, ni un piropo me dedico, ni siquiera mensajes con el objetivo de llevarme a la cama, parecía más bien como si dos amigos hubieran decidido cenar juntos. Y de solo pensar que cuando conocía a Alec y acepte su propuesta solo lo vi como una escapatoria y al como un convenenciero que se estaba aprovechando de la situación. Negué con mi cabeza tratando de salir de aquellos pensamientos que llegaron cuando nuestras voces dejaron de escucharse.
-¿En qué piensas?-pregunto dejando las bromas a un lado.
-En nada-negué con mi cabeza mientras sonreía,-solo disfruto del momento.
-En ese caso…-dejo la oración incompleta, se levanto y camino hacia mí para extenderme su mano,-baila conmigo, me encanta esta canción-
Estuve a punto de negarme, inventar alguna excusa, pero hacia tanto que no bailaba y había hecho que Alec me pidiera algo más de una vez, que no quería hacerlo esta noche. Con una sonrisa tímida tome la servilleta que estaba en mi regazo para dejarla en la mesa y tomar la mano de Alec, quien apretó mi ano como si tuviera temor de que me arrepintiera en el último momento. Juntos nos alejamos solo un poco de la mesa, quedando en un espacio abierto para poder bailar cómodamente. La melodía era romántica, suave, la mano izquierda de Alec se deslizo por mi cintura, sujetándola suave pero firmemente, yo lleve la mía y la coloque en su hombro, sus dedos se movieron en mi cintura provocando un escalofrió en mi cuerpo entero, su mirada hizo que mis piernas temblaran.
-Gracias por todo Alec, es la mejor noche que eh tenido en tanto tiempo-lo vi fijamente a los ojos, siendo honesta con él.
-¡Ey!-se alejo solo un poco de mi,-pensé que aun tenias presente las noches que pasamos en Bangkok-apareció una sonrisa en esos labios carnosos, solté una risita.
-Tú no tienes remedio Alec-negué con mi cabeza,-me refiero a una noche como esta…tranquila, romántica-baje la cabeza cuando pronuncie la ultima palabra, que la dije sin pensar.
Nuestro baile termino cuando ambos nos quedamos en silencio, y si, admito que me sentí como una estúpida pro haber sido demasiado honesta con él. Y su silencio solo aumento mi nerviosismo, poco a poco nos fuimos alejando, tal vez Alec no tenía en mente que esto seria romántico cuando hacia los preparativos para la cena. Tal vez no quería otra cosa más que emocionarme con cena, velas y música para que fuera más fácil llevarme a la cama, aunque sonara fuerte.
-Lo siento yo…no quise…-murmure, ya que si hablaba solo un poco más fuerte, las lagrimas terminarían recorriendo mis mejillas, un suave toque en el mentón me obligo suavemente a ver a Alec a la cara.
-No tienes porqué disculparte Renesmee-soltó una risita, acercándose a mi lentamente,-todo esto lo hice por ti, porque necesitas sentirte amada, porque te lo mereces y a una mujer como tú, hay que complacerla…-termino en un susurro, rozando mis labios.
(Play: One room country shack de Scott Holt)
Recibí su beso profundo con deseo y alegría, rápidamente coloque mis manos en su cuello y lo acerque de forma brusca. Al principio todo se quedo así, los dos nos besábamos con pasión, pero después de unos segundos Alec comenzó a mover sus labios mas y mas lento, su mano derecha se coloco en mi mejilla. Me detuve ante la confusión pero él no lo hizo, me espero paciente, hasta que volviera a sincronizar mis labios con los suyos de la manera que él quería, cuando lo hice Alec llevo sus manos esta vez hacia las mías, me tomo por las muñecas deshaciendo el fuerte agarre, y dejando mis manos en sus hombros suavemente.
-Hay una sorpresa mas-susurro en mis labios.
-¿Ah sí? ¿Dónde está?-pregunte llena de curiosidad, pero sin dejar de besarlo.
En cuanto realice la pregunta Alec se alejo solo unos centímetros lejos de mí y enfoco la mirada hacia el pasillo que daba a las habitaciones.
-Allá-respondió con una sonrisa, señalando el pasillo con su dedo índice,-ven-ordeno sin darme tiempo de pronunciar palabra, tomo mi mano y me jalo suavemente para que lo siguiera.
Nos detuvimos frente a una habitación que definitivamente no era la suya, volteé a ver a Alec con sin entender. Y al parecer Alec entendió mi gesto a la perfección, con una sonrisa torcida abrió la puerta lentamente. La habitación tenía poca iluminación esta vez no eran velas, la luz provenía de la hermosa lámpara, había sabanas rojas que combinaban con las cortinas que se ondeaban a causa del viento que entraba por las ventanas abiertas.
-No tenía planeado que sucediera algo mas esta noche, pero tampoco estuvo de mas estar listo. Renesmee, te necesito-susurro las últimas palabras en mi oído.
-Yo también-respondí sin pensar con los ojos fuertemente cerrados.
Solo esas palabras fueron suficientes para que ambos entráramos a la habitación, Alec cerrando la puerta detrás de nosotros.
Hasta aquí el capitulo, ¿creen que esta noche inolvidable sera interrumpida? ¿Creen que de esa habitación no saldrán hasta el amanecer? Espero sus comentarios sobre lo que pasara, además de que me encanta saber su punto de vista y que mas que un review como mi mejor paga hermosas.
Espero actualizar pronto aunque no les quiero fallas, mejor estén pendientes a la próxima actualización.
Ya saben que las quiero muchisisisisisisisisimo!
Cuídense y nos vemos pronto! Besos!
