¡Hola!

Debo decirles que estoy entusiasmada por escribir esta historia, ha tomado giros importantes y espero de verdad sea de su gusto, que se entretengan y la disfruten tanto como yo cuando la escribo.

*¡Tambien agradezco que la sigan, que me hagan saber lo mucho que la disfrutan en sus comentarios, gracias por sus reviews!

Ahora si adelante...


Sus pasos eran lentos mientras se familiarizaba con la oscuridad de su entorno y se guiaba por la única luz que ingresaba desde su balcón que era de aquella luna resplandeciente y solitaria, se mantuvo atento a cualquier sonido mínimo, sabía que no se encontraba solo, ya que sus oídos se agudizaron y podían escuchar esa respiración pausada y ajena… se aseguró de estar a solo unos metros para poder ver con sus propios ojos aquella silueta dando la apariencia de una sombra, aquel, se encontraba sentado en el suelo, mirando de perfil la luna con los brazos cruzados y en una postura algo relajada, aparentemente…

—Ya no tienes cena, esperarte me genero ansiedad— susurro sin dejar de mirar aquella luz que alumbraba todo su rostro.

—Maldita costumbre, ¿Acaso no puedes tener modales?— Adjudico colocando sus manos en sus bolsillos mirando su entorno —¿Tennis? —

—Le dije que podía irse, que yo te esperaría, sigue cocinando muy bien, aunque le asegure que te dejaría un poco— respondió agachando la mirada hacia el suelo, pensativo.

Vegeta se quedó detenido observándolo, por alguna razón el tono de su voz lo perturbaba, incluso su presencia lo confundía, dejándolo sin reacción, solo quería que sea lo sea, empezara ya, de una vez, sabía que su presencia no era algo inesperado, o por simple gusto —¿Qué haces aquí Kakarotto? —

Goku levanto la mirada sin levantarse del piso, a pesar de la oscuridad del lugar, Vegeta pudo sentir la intensidad de su mirada. —¿Tanto te incomoda mi presencia Vegeta? ¿Acaso ya no somos amigos? — Pregunto con mofa mostrando una sonrisa irónica. —O es que… ¿sientes que ya no eres mi amigo? —

El escritor cruzo sus brazos y se apoyó contra la pared, ambos se quedaron observando, diferentes sentimientos y recuerdos vinieron como ráfagas a sus mentes, recordando viejos tiempos, momentos, sucesos, donde compartieron cosas en común y donde claramente existía amistad, incluso una hermandad, Vegeta ante eso desvió su mirada frunciendo ligeramente el ceño con incomodidad. —Es extraña tu repentina presencia, hace mucho no estamos a solas— respondió con cautela.

—Sí, concuerdo contigo, hay cosas que… parecen haber cambiado— menciono un Goku cabizbajo.

Vegeta lo escucho con suspicacia, sabía que pronto habría algo más que detestaría tener que explicar, intuía el porqué de su presencia y odiaba reconocerlo, pero le empezaba a afectar, aunque obviamente evitaría demostrarlo.

—¡Kakarotto déjate de preámbulos! ¡Dímelo de una maldita vez!— Reiteró enfatizando su poca paciencia y nulo interés en dramatizar cualquier situación, aunque reconocía que para su mala suerte aquel que estaba delante de él, lo conocía más que cualquiera y sabía que con él las caretas poco funcionaban, sobre todo porque aquel en emociones, era tan parecido, que cualquier situación podría manejarla exactamente igual, frio y calculador, así aparentara lo contrario.

Goku apoyo el codo contra la rodilla y exhalo aire producto de la tensión que estaba sintiendo, se quedó detenido tratando de formular palabras, sabía que lo que iba a expresar lo expondría demasiado, pero no podía seguir actuando como si nada, como si asimilara su actitud, cuando era todo lo contrario, se rompía la mente en pensar lo que su compañero de peleas estaba haciendo, y en la forma en que lo estaba haciendo, ya no podía actuar indiferente. —¿Por qué con ella? ¡Maldita sea! ¿Por qué con ella Vegeta? — por fin las palabras llegaron, las preguntas tenían cabida y eran el comienzo del caos, su ansiedad lo tenía perturbado y necesitaba respuestas, sentía rabia y a la vez estaba en desacuerdo, todo era una mescolanza entre la desaprobación y los celos.

Vegeta sonrió hacia un costado con ironía, mostrándose fresco y sin culpa. —Me gusta, nos gustamos, ¿algo más? — pronuncio cada palabra sin dejar de verlo, retándolo, haciéndose el ingenuo, pero en el fondo con pleno conocimiento de su percepción.

Goku se levantó del suelo sujetando su abdomen, evidenciando aun su estado de recuperación, se quedó detenido procesando sus palabras, algo confundido e incrédulo. —Vegeta… acaso se te fue de las manos y te has olvidado quien es ella, y quien eres tú— le respondió mirándolo con real interés y desconcierto.

Vegeta en respuesta lo vio fijamente mientras su ceño empezaba a fruncirse con fastidio. —Se quién soy Kakarotto, pero veo que quien se olvidó quien era, fuiste tú, ¿ya te olvidaste quién demonios eres?—

—Con que es eso — vacilo el chico de cabellos alborotados, enfatizando más su expresión de tensión —Acaso me estas restregando en la cara lo que es permitido para ti, lo que no es condenable, ¡por eso estás haciendo todo esto Vegeta!—

—¡Vaya, por fin!— Exclamó empezando a aplaudir con mofa.

—No seas imbécil Vegeta, acaso te olvidas quien eres, como demonios te involucras con Bulma—

Los aplausos llenos de sarcasmo cesaron, el rostro del escritor se puso serio al ver los ojos llenos de decepción de su receptor, echándole en cara su deslealtad y poco atino para actuar. —¡No seas imbécil Kakarotto, acaso no te das cuenta de la atrocidad que me estás dando a entender! —

Goku no le bajo la mirada, lo confronto mientras se acercaba a él —¡Maldita sea! No actúes como alguien ajeno a esto, tu sabes toda la verdad, la conoces desde la primera vez que sucedió—

Vegeta ante eso detuvo sus palabras, miro hacia el suelo y movió la cabeza hacia ambos lados con desaprobación —Te dije que pararas con eso, te dije que sería tu perdición, me juraste que lo harías, ¡cómo demonios continuaste! ¡Es tu hermana insecto!—

—¡Lo sé! ¡Demonios! Lo sé…—manifestó Goku gritando con ira contenida —Pero se volvió algo inevitable, algo incontrolable, estos últimos años se nos fue de las manos— expresándole eso, observo como Vegeta no disimulaba su espanto ante sus palabras, su reprimida ira, sus celos y sin preverlo sintió sus manos jalándolo, mostrándole su desacuerdo, su asco y recriminándoselo.

—¡Es tu hermana Maldita sea! ¡Es tu hermana acaso no sientes asco por tus palabras! —

—Deja de verme así…— diciendo eso se zafó de su agarre bruscamente. —Tu sabias, así este demente decirlo, sabias como la veía, te lo confesé miles de veces, aturdido, desesperado, tú lo sabias… pero eres tan hijo de puta, que te importo muy poco mostrarte de amante de mi propia hermana, ¡restregándomelo en la cara! —

Vegeta miró hacia otro lado, se acercó hacia la meza de centro de su sala, retiro lo que serían cigarrillos y encendido uno rápidamente — ¿acaso es un ataque de celos Kakarotto? —

—Eso no es todo, ya le dijiste quien eres o harás lo que siempre haces cuando te encaprichas y te aburres—

La risa mórbida y cínica embargo su rostro, Vegeta se apoyó contra el sofá moviendo la cabeza hacia ambos lados. —No estás en posición de darle consejos y mucho menos cuestionarme—

—Es mi hermana imbécil, ante todo es mi hermana, fuera de lo que conoces—

—¿Hermana? ¿Ahora le dices de esa forma tan familiar? cuando lo único que piensas es tener una relación mórbida así pongas en riesgo su futuro— le recrimino con sarcasmo lleno de enojo.

—No es cierto Vegeta, yo quiero a Bulma, pero jamás la expondría, yo solo la quiero proteger incluso de mí, no estoy dispuesto a seguir con esto, pero no me explico cómo sabiendo todo, hiciste justo eso, exponerla incluso con nuestros padres, ensuciando su imagen—

Vegeta lo miro alzando una ceja con ironía —¿Proteger? ¿Tú la quieres proteger? Kakarotto… ¡Aléjate de ella! — menciono cada palabra con una mirada desafiante —Es la mejor forma de protegerla— agrego pronunciando cada palabra como si el énfasis pudiera traspasarlo. —Por otro lado, tu hermana no me es indiferente, me agrada—

Goku se quedó detenido mirándolo con sorpresa, incrédulo y ofendido —No seas idiota, no hables como si ella fuera cualquier mujer, está por encima de cualquier mujer que hayas conocido, es Brief, ¿recuerdas? —

Vegeta lo miro detenidamente mientras aspiraba ese cigarrillo, su cuerpo se sentía más relajado después de cada calada y lo ayudaba a controlarse. —¿Brief? — ante esa acotación empezó a reír como maniático —Me importa una mierda que sea Brief— diciendo eso volvió a aspirar dejando ensimismado a Goku con sus movimientos —Incluso me importa una mierda su relación incestuosa, ¿sabes por qué?—

—¿Estas drogándote ahora mismo?— preguntó Goku con hastío.

Vegeta movió la cabeza hacia ambos lados y solo sonrió, sin darle ninguna respuesta al respecto. —Tu hermana es más que un simple y puto apellido de riquillos—

La suspicacia lleno sus pensamientos, empezó a analizar cada cosa, y ordenarla en su cabeza, hallando conclusiones desagradables. —¿Qué tienes en mente Vegeta? —

Vegeta volvió a sonreír ignorándolo por completo. —Kakarotto deberías alejarte por completo de ella, le has creado traumas y has sido un hijo de puta, lo sabes…—

Los ojos de Goku se ampliaron con temor —¡Qué tienes en mente Vegeta! Acaso planeas continuar con Bulma, ¿tu? Realmente piensas que contigo tendrá algo seguro o podrías ofrecerle una vida normal, ¡demonios! Lo mío no se va a comparar con los riesgos en los que la puedes meter—

El escritor miro su celular, escribió un mensaje ignorándolo nuevamente. —Nadie me dice que hacer Kakarotto— diciendo eso levanto su mirada y lo vio fijamente.

—Maldita sea Vegeta, ¡Bulma se está enamorando! —pronuncio Goku creyendo que esas palabras serian una señal de alerta para él y suficientes para medir su comportamiento y alejarse, pero él ante eso, se quedó en silencio unos segundos, dudo, pero finalmente pregunto.

—¿Por qué lo dices? —

—Es mi hermana, la conozco, lo puedo reconocer, por favor, aléjate de ella, sabes que la vas a lastimar, lo sabes, ¿acaso eso quieres? —

Vegeta endureció su mirada y Goku lo confronto.


Acaso debía ser consciente y tomar la decisión de alejarse, acaso debía reconocer que cada día se sentía mas atribulado con sus pensamientos, era complicado aceptar lo que le estaba sucediendo, sostuvo su teléfono, vio llamadas perdidas y las ignoro, ni escribir podía, su inspiración estaba detenida, tenía algo en la cabeza y necesitaba liberarlo, necesitaba la dosis más fuerte y sabia donde obtenerla…


Se amarro las zapatillas y se aseguró de que estén bien sujetadas, su corazón latía rápidamente, sabía que lo que estaba a punto de hacer le podría costar la cabeza, pero poco le importaba, se cercioro de poner seguro a la puerta y mirar alrededor de su ventana, ese día lo había esperado tanto como él, sin esperar más sabía que era el momento, se aferró contra el muro y empezó a deslizarse… después de subirse a un muro y escaparse de su casa como un delincuente, se colocó la capucha mientras empezaba a caminar a prisa, algunas personas pasaban a su costado mirándola algo extrañados, aunque siguiendo de largo, su corazón latía rápidamente, no podía escapar de sus infinitas preguntas, pero ahí estaba omitiendo todo y yendo a su encuentro…

Como a dos metros, estaba la sombra de aquel, quien también estaba con una polera, manos en sus bolsillos y con la mirada igual de desencajada que ella, acaso también se estaba cuestionando, seguramente.

Bulma detuvo sus pasos, lo miro atentamente, eran exactamente las doce de la noche y ahí, ambos a pocos metros, estaban mirándose y preguntándose qué demonios hacían ahí, exponiéndose a sus sentimientos, exponiéndose a sus miedos, Vegeta no pudo evitar sonreír de lado, causando más confianza en ella que termino por sonreír y acercándose a prisa.

Vegeta termino por unir su encuentro sujetándola fuertemente, abrazándola como nunca se imaginó hacerlo, aspirando su olor, sintiéndolo pausadamente, dándose el lujo de apretarla y encerrarla entre sus brazos. Bulma lo miro con una sonrisa picaresca, entendiendo claramente sus requerimientos y anhelosa por someterse a ellos, anhelosa por ser parte de ellos.

Una hora después…

Ambos se dejaban llevar por los movimientos lentos de sus cuerpos, la música lo deleitaba al sentir los movimientos de ella, su cuerpo tan unido a él, mientras se sumergían en la adrenalina de entregarse por completo, su sudor era exquisito y placentero…

Ambos se quedaron viendo fijamente mientras él delineaba su cuerpo con la yema de sus dedos. —Hermosa—

El rojizo de sus mejillas hacían una combinación perfecta con aquella sonrisa que en agradecimiento le regalaba. —Hermoso—

Vegeta al escucharla empezó a reír con gracia. —Gracias—

Bulma ante eso, se sentó sobre su cuerpo y dirigió sus manos posicionándolas sobre sus senos. —¿Estas manos escribirán sobre mí?

Vegeta al escucharla se quedó detenido en sus pensamientos. —Estas manos, te están grabando con mucho detalle—

Bulma empezó a reír al respecto, para después de unos segundos cambiar de expresión —Pronto me iré—

—No, si no quieres— susurro mirándola atentamente.

—¿Lo evitaras? —pregunto ella colocándose a su costado mientras acariciaba su rostro y se envolvían en un beso apasionado.


Días después…

—Bulma, ¡espera! —

—Dime Mamá—contesto con desanimo.

—Necesito que llenes este formulario, ya lo mandaron y lo necesito cuanto antes—

—¿Insistes en eso? —

—No está en discusión Bulma, lo sabes—

—¡Por favor considéralo! —

—La decisión está tomada, hazlo ahora en la universidad, no quiero que se te haga tarde, lo único bueno es que al menos te veo disciplinada y por fin ese jovencito entendió que no lo queremos más—

—La única que no lo quiere ver, eres tu— respondió tajante la peliazul

Bunny al escucharla presto atención a su respuesta. —Escúchame bien Bulma, no me retes, yo aún sigo muy molesta, así que mejor cuida tus palabras—

—¿Sucede algo? —interrumpió Goku

—Vaya, hasta que por fin te veo—comento Bunny

—Voy a entrenar—

—¿Dónde está Lazuli? Ya no la veo ni en video llamada— contesto con un tono poco amistoso a lo que Bulma suspiro con desanimo, colocándose su abrigo.

Goku ante sus palabras la miro sin darle algún comentario, simplemente estiro sus manos sin respuesta, le dio un beso en la frente y se dispuso a salir.

—¡Espera! —

—¿Qué sucede? —respondió Goku deteniéndose

—Llevaras a tu hermana a la universidad—

—No es necesario— se apresuró a decir la peliazul

—Goku, has lo que te pido—diciendo eso subió las escaleras.

Goku miro a Bulma, esta lo miro momentáneamente y salió de ahí resoplando con fastidio.

—Cambia de cara—comento Goku mientras aceleraba en su deportivo.

—Iras a entrenar, sigues con eso—comento la peliazul deliberadamente.

—Ya estoy bien, necesito entrenar, sabes que me gusta— comento con una sonrisa —¿Cómo te va en tus clases? Te noto más animada—

—Así es—respondió ella algo cortante

—Hey, basta, ya no estés molesta conmigo— diciendo eso detuvo su vehículo.

—¿Qué haces? No lo detengas—lo dijo decidida, viendo nuevamente su reloj.

—Bulma…—

La peliazul no quería verlo a los ojos, ya estaba rompiendo con esa conexión enfermiza, no quería exponerse a ninguna situación innecesaria y sobre todo no quería evidenciarse, sabía que Goku era muy intuitivo con ella como para descubrir su aun acercamiento con Vegeta, lo que menos quería era problemas.

—Bulma, dime, ¿aun te ves con Vegeta? —

—¡Qué! — exclamo la peliazul sobresaltada. —Claro que no—

Goku la vio fijamente, se quedó en silencio como hipnotizado sin generar ninguna expresión, solo la estaba mirando, hasta que… —Lo sabía— dijo suspirando.

Sus ojos se agrandaron, trato de disimular, pero sus palabras la confundieron, respondería —Goku…—

—Si te gustaría verlo, ¿verdad? — la interrumpió —Deduzco, que quisieras hacerlo—

Bulma ante sus palabras sintió algo de alivio, aunque sabía que no debía decir más —Sí, tu sabes que si—diciendo eso dirigió su mirada hacia la ventana. —Pero es un tema que no hablaría contigo—

—Solo espero que puedas comprender que es lo mejor… Vegeta no es para ti, pronto lo olvidaras—


—¿Estás segura de lo vas hacer? —

Milk se miraba al espejo mientras peinaba su larga cabellera, una sonrisa de satisfacción lleno su rostro mientras con pausa dejaba el peine sobre su tocador —Sí, siento que no debo esperar más, es el momento… por fin veré nuevamente a Vegeta, ya no podrá evitarme más—


Sus pasos eran acelerados, trataba de ocultar su cabellera azul dentro de ese gorro, sabía que solo tendría unas horas y no las quería desperdiciar, levanto la mano parando un taxi, y subió en el sin importarle nada más.

Mientras tanto, él estaba listo, camisa blanca, saco negro, gafas de sol y sus llaves de aquel deportivo que lo esperaba listo fuera de su departamento, ese día tenía una reunión con diferentes decanos, invitación formal de la que tanto estaba acostumbrado.

—Tennis, hoy prepara algo delicioso, ¡estoy de buen apetito! — Vocifero antes de abrir la puerta y salir de su lujoso piso.

—Está bien hare sus platos favoritos, me gusta verlo de buen ánimo, que le vaya bien joven—comento la ama de llaves con una sonrisa en respuesta.

Vegeta estaba listo para irse, cuando al abrir la puerta, siente los pasos atolondrados y apurados de aquella joven que se presentó con la respiración agitada y la sonrisa desbordada, dejándolo atónito.

—Vaya, veo que estabas a punto de salir— comento tratando de controlar su agitada respiración.

—¿Qué haces aquí? — pregunto él con los ojos bien abiertos producto de la sorpresa.

—Vine a verte— respondió Bulma con desparpajo —¿Entonces vine en mal momento? —

—¿Tus clases? — pregunto con curiosidad, sin salir de la sorpresa.

—Dije que tendría clases hasta las 6, pero en realidad solo son hasta las 11 de la mañana, tengo mucho tiempo— respondió algo apenada por la situación, al darse cuenta de que él tenía ya otros planes.

Vegeta sonrió de lado al ver su expresión de desánimo… se quedó pensando unos segundos, para empezar a retroceder, causando atención en la joven, quien lo veía desabotonarse la camisa con una sonrisa particular en el rostro —Parece que tendré cambio de planes—

Bulma sonrió entusiasmada. —¿Te quedaras conmigo? —

Vegeta la jalo adentrándola al departamento y empujándola contra la pared. —Solo hare unas llamadas, tu oferta me parece más atractiva— diciendo eso, ambos chocaron sus labios, empezando un acalorado beso.

—Joven, pensé que…— Tennis se quedó detenida, viendo el comportamiento de ambos quienes se besaban como si no existiera nada, solo ellos. Así que para no ser inoportuna tosió sutilmente llamando su atención. —Disculpen, pensé que ya se iría a su conferencia—

Vegeta de pronto estaba con toda la boca manchada de labial, generando su propia risa al verse al espejo, y causando mayor asombro en su ama de llaves al verlo tan risueño, algo poco habitual en él. —Tennis, prepara más comida, y hazlo ya porque estaremos toda la tarde acá—

Bulma al escuchar sus palabras se abalanzo sobre él, mientras este la cargaba y subía las escaleras llevándola a su recamara.


¡Gracias, Gracias! por llegar hasta aqui, espero lo hayas disfrutado, por favor dejame saber que te parecio, dejame ESOS review´s, que me encantan!

*Beccamarins, gracias por seguir mis historias, me emociono el leerte y me encanta que disfrutes y te guste lo que escribo, creeme eres parte de la inspiración para que avance más rapido.

Nos vemos!

Amapol.

Continuara…