Hola Chicas pues aquí vamos cumpliendo con mis propósitos de año nuevo al fin haciendo los miedos a un lado y después de haber estado como lectora empiezo mi primera historia en el Candymundo. Una historia mas para contribuir con la campaña de traer más Terryfics. Siii CT forever!!

Por siempre enamorada de esta pareja que me marco desde pequeña y sobretodo de Terry bombón Grandchester ;) y aunque adoro las historias rosas en esta ocasión he querido hacer mi debut con esta historia que pretende explorar como ya mencioné antes los demonios internos de nuestros personajes entrañables.

Se tocaran temas fuertes pero como toda historia que sea digna de CT tendra obviamente su lado rosa. No me malentiendan no es que no adore al Terry caballeroso papito chulo bombón ;-) lo que pasa es que desde siempre he sentido la necesidad de explorar mas a fondo estos personajes. Solo espero hacerles justicia con mis desvaríos de principiante. Así que admirando profundamente a aquellas chicas que han tenido el valor de publicar sus letras les comparto mi primer fanfic de todo el mundo mundial y de antemano me disculpo por los mil y un errores gramaticales y de inexperta que pueda tener.

Disclaimer:

Los personajes principales no me pertenecen si no a sus respectivos autores Kyōko Mizuki e Yumiko Igarashi.Esta historia producto de muchos traumas infantiles ocasionados por dichas autoras es sin fines de lucro y solo para mi liberación de los mismos y espero entretenimiento de uds.

Ojo:Me baso en una mezcla del anime y el manga SIN pretender seguir al pie de la letra la cronología. La historia se origina un poco antes del frustrante final del anime y manga que todos conocemos. La bendita fiesta en "La Colina de Pony". A partir de ahí me deslindo de cualquier linea del tiempo que pueda existir.

"Terry Grandchester: Indigno"

por Elby8a

ESPERANZA

Lanzó el morral con sus únicas pertenencias a la parte de atrás de la carreta. Subió de un salto y se recostó felizmente sobre la paja cruzando los brazos detrás de su cabeza, mientras observaba el cielo despejado de primavera. Cerró los ojos y sintió como la calidez de los rayos del sol le acariciaban su rostro el cual parecía haber sido esculpido por dioses griegos.

El joven de no más de 20 años jugueteaba con la pajilla entre sus delgados pero bien definidos labios humedeciéndola con su lengua mientras se rendía indulgente ante sus pensamientos.

La imaginaba a ella saltando alegremente entre las ramas de algún árbol, bailando entre sus brazos o aún mejor, correspondiéndole al fin sin restricciones a sus besos apasionados.

Ya no eran más unos chiquillos, por tal motivo las caricias en su imaginación habían evolucionado e incrementando en temperatura. Esto provocaba en el joven las reacciones normales de alguien que deseaba intimar con el ser amado.

Bien sabia que él no tenía nada que ofrecerle dada su ausencia de las tablas. Había conocido antes el sencillo pero cálido hogar de Pony donde ella se crió. Esto le daba la certeza de que la chica producto de sus deseos no era nada pretenciosa y le ayudaba a reafirmar que estaba tomando la decisión correcta. El podría empezar a limpiar su nombre y todas sus funciones se las dedicaría a su verdadero amor.

"Candy todo este tiempo sin tí y jamás me imaginé que las cosas resultarian de esta manera. ¡Vaya noble sacrificio!"- Pensaba con ironía-

"Al fin podremos estar juntos y eso es lo que cuenta. La alegría inunda mi ser. Se asoma de nuevo el sol, así pues mi Julieta del San Pablo voy por ti. No sé de verdad que vayamos a hacer. No tengo nada que ofrecerte, excepto este corazón que late estrepitosamente al solo imaginarte de nuevo entre mis brazos.

Tu rechazo al apellido de los Andrey y el hecho de haber elegido tu propio camino me da esperanza de que puedas aceptarme sabiendo que tengo vacios los bolsillos. Tal vez acepte la propuesta de mi madre solo en lo que encontramos un lugar propio. Por ti Candy soy capaz de doblegar mi orgullo aunque yo se que será temporal cualquier ayuda que aceptemos. Sé que motivado por ti mi dulce pecosa volveré a ocupar el lugar que empezaba a tener en Broadway. Inclusive llegare más lejos gracias a ti, mi musa de cabellera rizada".

-Suspiraba Terry mientras recorría el camino hacia el hogar de Pony. Ilusionado se llevaba los dedos hacia sus finos labios, ya casi podia saborear la calidez de la boca de Candy. Pero en momentos dudaba, ya sea por precaución de los desencuentros anteriores o por la gran racha de infortunios de la que apenas venía saliendo. La lucha interna que se libraba dentro de la mente del joven se intensificaba a medida que se acortaba la distancia entre ellos-

"¿Sera que me aceptaras amor, podrás perdonarme por haber elegido a Susanna? ¿Podre albergar la esperanza de que quieras compartir tu vida conmigo? ¿Seguiré ocupando un lugar en tu corazón? Ó te habrás olvidado ya de mí. No, no quiero ni pensarlo. No, eso no es posible, mi Tarzan Pecosa yo se que sigues sintiendo lo mismo que yo. De no ser así mi corazón se habría detenido y yo habría dejado de existir. Sé que lo habría sentido de alguna forma. Somos nuestra contraparte perfecta. Estamos sincronizados y nuestras almas están entrelazadas desde antes de conocernos. Porque tu llegaste a mi vida para inundarla con la luz de tu sonrisa en el momento más gris de mi existencia. Cuando yo me sentía rechazado una vez más por quien debía haberme amado sin condiciones. Y yo llegue a tu vida para…¿Para qué?

– El joven dudo por lo que le pareció una eternidad preguntándose el significado que su vida habría tenido en la vida de Candy. Era como si por un momento dudara de su relevancia en la vida de ella y sintió miedo. Luego recordó con cierto dejo de dolor. -

"Te ayude a superar la muerte del jardinerito aquel por el que llorabas y te sacudí a ciertas sabandijas que se querían propasar contigo en el colegio.

Mmm ahora que lo pienso Candy de verdad no se ¿Que es lo que te hizo fijarte en mi? Para ti la posición y el dinero nunca han sido cosas que importen. Así que gratamente descarto cualquier interés por aspirar a un título nobiliario.

Tienes alguna noción de como pasaba mis noches en el San Pablo. Bueno quizás no tan a detalle".

- Pensaba sonriendo pícaro al imaginar la reacción seguramente escandalizada que Candy tendría si llegara a enterarse de sus visitas frecuentes a cierto burdel.-

"Sabes que soy fumador, voluntarioso, egocéntrico, agresivo, peleonero y tomador. Todavía debo confesarte lo que ha sido de mi vida estos últimos meses cosa de la cual no estoy orgulloso. Pero incluso en esos momentos tus recuerdos hicieron presencia en mi mente para ayudarme a salir de esa situación en la que había caído sin darme cuenta."

- Sacudió su cabeza como tratando de olvidar por completo el incidente en Rockstown. Reflexionando en todo esto no podía si no maravillarse cada vez más el que Candy hubiera siquiera posado sus ojos en alguien como él-

"Pequeña Pecosa me tienes prendado. No puedo más que agradecerle a la vida que te haya puesto en mi camino.

Tengo esperanzas. Sí, he decidido tener esperanza. Es por esto que me atrevo a soñar en un futuro contigo a mi lado. Sé que lograremos sortear las pruebas que nos lance el destino porque juntos sabremos encontrar la mejor solución a estas. Saldremos victoriosos. De tu mano podre retomar mi camino. Me podré recuperar a mí mismo y encontrar de nuevo esa fuerza para plantarle cara a la vida ya que tu eres y siempre serás desde que te conocí lo que me impulsa a seguir adelante.

Eres mi fortaleza, mi motivo de existir, mi fe. Eres lo que me hace sentir cerca del cielo. Si es que este realmente existe lo encontré en tus hermosas pecas danzarinas y tu traviesa sonrisa de mona despistada."

-Reía con francas carcajadas con tan solo recordarla gesticulando frente a él. Cerrandole un ojo, sacando su lengua, dándose de cocos en la cabeza, reclamándole indignada sus apodos.

De la risa paso a la completa adoración al caer en la cuenta de las veces que sin saberlo ella lo había rescatado de la rutina autodestructiva en la que había caido desde muy temprana edad. ¿Cuántas veces habia salido como desesperado cuestionando su razón de existir?, el ¿Porqué no podía recibir amor o consuelo de nadie? Sintiéndose indigno ahogándose bajo los constantes reproches por parte del duque quién solo se dignaba a dirigirse a él a través de empleados o cartas. Ahí había estado ella. Tan sólo aparecía como de la nada, como si de alguna extraña manera supiera que su alma adolorida requería de consuelo. El se habia vuelto adicto a ese bálsamo que le representaba su sonrisa, podía aún a través de su pesada máscara percibir la luz que emanaba de cada poro de su ser. -

"Me complementas. Ya sueño con estar juntos y compartir el desayuno. Que me despidas alegremente mientras me voy al teatro. Sueño con reservarte un palco y que me veas actuar, dejando el alma en cada escena. Quiero que seas participe de mis triunfos que también serán los tuyos porque eres quién me impulsa a ser mejor cada día. ¡Oh! ¡Candy mi ángel, mi dama valiente, intrépida! ¡No sabes cuánto deseo compartir contigo cada amanecer! ¡Compartir nuestro lecho, despertar envuelto en tu aroma y hundirme en ti¡. ¡¡Hacerte mía en cuerpo y alma!!"

-Terry cerraba los ojos deleitándose una vez más en la figura femenina de su Pecosa y en cuanto habría cambiado desde la última vez que se vieron dando rienda suelta a sus deseos contenidos.-

"Cualquiera pensaría que después de lo que hemos vivido no debería siquiera atreverme a pensar en tí de esta manera. Me atrevo porque tu amor me da valentía.

Me parece percibir ya tu aroma a rosas. El mismo que me embriagó por completo entre la brisa del mar, anunciando tu presencia incluso antes de verte el día que nos conocimos".

- Todo esto pensaba Terry mientras bajaba de la carreta de aquel granjero que tan amablemente aceptara acercarlo a la colina de Pony.

De repente le pareció escuchar la melodía de una gaita en lo alto de la colina. Con cada paso que daba la melodía se hacía mas fuerte y sin saber porqué un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza.-

"Que extraño ¿Una gaita por estos rumbos?" Pensó para sí.

Hasta aquí por el momento. No quiero prometer fecha de publicación para no quedar mal. Lo que sí les aseguro es que llegaré hasta el final de este proyecto que ya tenía mucho tiempo cocinandose en mi mente. Por este mismo motivo decidí publicar de una buena vez antes de acobardarme

y así solo una persona a parte de mi lea mis desvaríos cumpliré con mi deber de terminar.

Nos seguimos leyendo!!