Estoy muy emocionada esta semana, no saben lo feliz que me hace este fandom y pues, no tengo más que darles las gracias por leer este pedacito de mí para ustedes y que hago con todo el corazón. Este cap es algo corto, pero abre las puertas a lo que seran los combates futuros.

noir 0: La verdad no me molestaría, pero ya sería hacerlo muy temperamental, como con Kagami y repetitivo, y Luka no es así; creo yo que después de Silenciador no se dejara llevar tan así por sus emociones, pero Thomas puede sorprendernos de una u otra manera. En lo que respecta a Luka y Mari, aun no estoy segura de hasta que nivel voy a llevar su relación.

manu: Creo que mientras tu tengas las ideas, puedes escribir de lo que quieras sin importar quien lo lea y los comentarios que recibas. Creo que mi odio por lila, a parte de la historia en la serie, creció con un fic que leí donde ella hacia que akumatizaran a marinette, entonces, no puedo decir mas jajaja. Por lo de las historias, la verdad tengo muy poco tiempo de leer, así que no creo tener de momento el tiempo suficiente, o escribo o leo, y la verdad las ideas estan en mi cabeza y ya hasta deje de escribir en mi fic de Boku no hero para concentrarme en esto, así que de momento, no me puedo echar más la soga al cuello.


Sus pruebas habían concluido, había logrado comprobar su nivel educativo y ahora era integrada al grupo que Luka asistía, al menos no estaría sola ¿Nerviosa? Claro, sería una desconocida en un grupo que tenía quizá años de conocerse, estaba completamente en blanco y temía que el chino apareciera de nuevo; no es que quisiera olvidarlo, pero aun desconocía muchas palabras y aún tenía un pendiente extra sobre sus hombros.

Hacía tiempo desde que Zhao hubiera utilizado una escama, por lo que temía que estuviera cerca de un nuevo ataque; sus miedos se vieron esfumados cuando vio el cabello bicolor de su compañero de clase, quien ignoro a un compañero por ir a sentarse con ella.

-Buenos días

-B-buenos días…- Sonrojarse con Luka era demasiado, no cuando no tenía explicaciones para ello, por lo que intento controlarse –Sabes, estoy algo nerviosa…

-Es algo normal, todos lo están en su primer día- Su voz era amable, tranquilizadora, esto hizo que su pulso desacelerara, relajo los hombros y cambio de postura; Luka lo notó, por lo que interiormente se sintió tranquilo –Te ayudaré en todo lo que pueda

Presentarse ante el grupo era complicado, pero con la tranquilidad que el bicolor le transmitía, pudo hacerlo sin dificultades. Matemáticas, Historia y Ciencias, todas las clases eran complicadas para ella, y más cuando no estaba acostumbrada del todo al idioma francés; para ella, una cosa era hablarlo y la otra, dominarlo por completo.

-¿Estas bien?- Luka observó a la chica apretarse el puente de la nariz, y con los ojos cerrados, mostraba su incomodidad por algo -¿Mucho para un día?

-Me duele la cabeza, no entiendo nada de lo que dijeron los profesores…- Dijo con voz desesperada mientras abría los ojos y miraba sus notas –Lo que logré entender lo anote en mi lengua mater, pero es como si no pudiera escribir nada en francés, creo que hablarlo no es lo mismo que escribirlo…

-Tranquila, te ayudare

Luka le ayudo a guardar sus cosas, acompañándola hasta la salida y reuniéndose con Marinette, a quien el chico miraba con devoción, esto lo notó al instante, creyendo que alucinaba. Los tres llegaron a la panadería, saludando a Sabine y Tom.

-Puedo quedarme un rato a explicarte los deberes, no se chino, pero con mis apuntes bastara para que lo entiendas mejor…

Iba decirle que no, pero Marinette se adelantó, llevando a ambos a la mesa del comedor para trabajar los tres juntos en sus deberes escolares. Sabine ofreció unos aperitivos, también llevándole una pastilla para el dolor de cabeza a la peli jade y sintiendo mejoría al cabo de unos minutos; cuando Luka terminara de explicarle todo lo que pudo se retiró.

-Entonces… ¿Cómo fue tu primer día de escuela?- Preguntó Sabine a la hora de la cena, dejando un plato frente a Mei, y viéndola un poco cansada -¿Crees adaptarte?

-Me fue bien tía, es solo que no estoy tan acostumbrada a hablar francés y me equivoco, Luka fue muy amable en ayudarme esta tarde- Expresó la chica, esperando a que todos tuvieran su plato a la mesa y respondiendo aún a su tía –Puedo, pero si voy a tardar un poco en lograrlo

Eso era suficiente para ellos, saber que se esforzaría por salir adelante les llenaba el corazón, pero para Mei, ver sus caras de felicidad y la manera en que la apoyaban, la llenaban de energía para superar todo lo que se le atravesase en el camino.

El segundo día no fue muy diferente del primero, aunque le reconfortaba la amistad que había desarrollado entre Rose y Juleka, quienes la buscaban a la hora del descanso y hablaban de cosas que incluso ella tenía dificultad para entender.

Esa tarde, Rose la había invitado a dar una vuelta con ella y con Juleka, y aunque debía negarse, le estaba agradecida por tomarla en cuenta.

-¿No vas a ir con nosotras?- Pregunto Marinette mientras la veía estudiar en la mesa del comedor –Mei…

-No puedo Mari, sigo sin entender muchas cosas y esto se me está complicando un poco- Desanimada y agotada, volvió la vista a sus cuadernos –Tampoco quiero que tía Sabine se decepcione de mí

-No creo que eso suceda, aun estas adaptándote a tú nueva vida, así que creo que necesitas tomar un respiro y dejar esto por unas cuantas horas- La peli azul se había acercado, tomando la mano de su prima e insistiéndole en que dejara un rato sus apuntes –Vamos, ven con nosotras

Rendida y sin otra opción, dejó sus cosas y siguió a su prima hasta las afueras de la casa, donde se dejó impregnar de la fuerza de la naturaleza, de lo bella que era parís y de sus aromas. Odiaba admitir que sentía ese pequeño remordimiento por haber dejado sus apuntes en el aire, pero estaba disfrutando de lo prohibido.

-Me alegra que hayas venido, te mereces esto y más- La voz cantarina de Rose estaba aferrada a su brazo, mientras que sostenía a Juleka con el otro, como si su vida dependiera de ello –Si pudiéramos encontrar a André antes de que se meta el sol, todo sería fantástico

-Hey ¿Por qué no vamos al arcade?- Todas miraron a Alix, que señalo el lugar como si fuera algo de lo más normal -¿Quieren des estrés? Este es el mejor

Las chicas pusieron cara de fastidio, pero no porque no quisieran, sino porque Marinette acaparaba los récord de cada máquina que tocaba. Mei no entendía porque las chicas mostraban esa cara, por lo que se adelantó y se acercó a Alix, susurrándole algo al oído, lo que provoco que la pequeña patinadora estallara en carcajadas.

-Marinette es una jugadora prodigio, puede ganarle al mejor hasta con los ojos cerrados- La peli jade observó a su prima, quien reía nerviosamente mientras movía las manos delante de sí misma –Nos logró sacar a todas en poco tiempo

-Bueno, ya que Alix ha sido quien lo ha propuesto…- Alya tomó la palabra, colocándose al frente del grupo y luego señalo a Marinette –Entonces apostemos…

Después de una desenfrenada discusión entre las chicas y de únicamente observar, Mei estaba por fin frente a los juegos, habían comenzado por uno sencillo y poco a poco subiendo el nivel; no era una excelente jugadora, y menos con las reglas tan complicadas que algunos poseían, por lo que en varias ocasiones le permitieron repetir partida, dándose cuenta de que si continuaba jugando, podía llegar a ser tan buena como su prima.

Cuando Alix y Marinette y se encontraban en la última disputa por saber quién ganaría la apuesta, Alya y ella se alejaron para continuar probando algunos juegos.

-¡Gane!- Exclamó la voz de Marinette al cabo de unos minutos, notando que todas sus amigas estaban rodeándolas y viendo como terminaba la partida, a excepción de su mejor amiga y su prima -¿Dónde está Alya?

-Creo que se aburrió de ver que estabas ganando de nuevo- Alix tenía cara de fushi, por lo que Marinette dejo el juego y se dispuso a buscar a su prima y su amiga -¡Hey! ¿Qué hay de la apuesta?

En algún lugar del arcade, la gente había hecho un círculo alrededor de la máquina de baile, donde Mei parecía ir ganándole a Alya. Esto tomó por sorpresa a las demás chicas, quienes miraban con asombro la habilidad de la peli jade en el baile.

-¿Por qué no nos dijiste que Mei era buena en el baile?- Pregunto Alix al ver a su amiga quinientos puntos por arriba de Alya – ¡Es asombroso!

Marinette no tenía palabras para describir lo que sus ojos veían, no había visto a nadie mover los pies como a su prima, pero no solo eso, estaba en el nivel más difícil, por lo que no entendía cómo es que su amiga iba perdiendo.

Cuando la canción finalizó, la puntuación marcaba una diferencia de más de mil puntos, por lo que era Mei la indiscutible ganadora de esa ronda.

-Bien, creo que estoy destinada a ser vencida por el apellido Cheng- Se quejó Alya al bajar de la maquina seguida de Mei, ambas sudaban y tenían la respiración agitada –Buen duelo Mei, espero la próxima tener mejor condición para poder derrotarte

Mei sonrió, estaba demasiado extasiada interiormente que prefirió guardarse las palabras, aunque no era una chica competitiva, eso la había puesto de mejor humor y definitivamente estaba más relajada.

Cuando volvieron a casa, Mei pudo sentirse mucho más concentrada y pudo terminar sus apuntes mientras mantenía una actitud positiva ante su nueva vida.

Los días siguientes, Mei decidió salir con las chicas a donde la invitaran, desarrollando una amistad sin igual con la pequeña Rose y la introvertida Juleka, Alya era de su agrado, pero le molestaba que invadía su espacio personal de una manera muy abrupta, por lo que prefería estar siempre con ambas chicas a pesar de la actitud tan animada de la rubia.

Una de esas tardes, Mari y Mei terminaron en el Liberty para ayudar a Kitty Section con su nuevo vestuario, por lo que, mientras Mari mostraba a Juleka y Rose los vestuarios de las chicas, Luka se acercó a Mei para ayudarla con los apuntes de ese día.

-No, los números deben moverse hacia el lado contrario, recuerda que siempre deben moverse de esa manera o si no, obtendrás números negativos- El chico hacia ejemplos diversos en el cuaderno de la peli jade explicándole paso a paso las ecuaciones –De todas maneras es algo que iras aprendiendo con el tiempo de manera gradual

-No sabes lo mucho que me has ayudado esta semana, me ha sido algo complicado adaptarme a las clases, pero sin ti no sería posible- Sus miradas se cruzaron, y cuando notó la mirada azul del chico, desvió la suya hacia otro punto, sintiendo sus mejillas arder –Creo que te debo un favor…

Luka nunca tuvo la intención de pedirle un favor, todo lo que él hacía, lo hacía de corazón hacia la chica que comenzaba a adaptarse. El sentimiento de que pudiera volver a sentir esa sensación de quitarse la vida le incomoda de cierta manera, por lo que, creía que la mejor manera de que sobrellevara esta nueva etapa, era con ayuda y muchos amigos.

-La verdad no me preocupa no volver a China- El pequeño dragón se paseaba por la habitación de Mei con un trozo de jamón en sus manos, sus hermanos estaban sentados alrededor de los cubos que la chica había llevado para ellos –París es hermosa, tiene buena comida, Mei es feliz…

-Es verdad, nunca habíamos visto a Mei tan feliz…

-Y tan estresada y confundida- Sua era el que mejor podía hablar sobre las emociones de Mei, ya que cada vez, utilizaba más incienso calmante –Lamento contradecirte Yaz, pero sus emociones han fluctuado demasiado…

-Tengo miedo que nuestra pequeña Mei encuentre el dolor en otra persona…

-¿A qué te refieres Jia? Mei no es de las que sufren por otra persona, no más, nuestra chica es muy fuerte- Expresó Yazi, que dejó caer su jamón, volviendo a donde sus hermanos se encontraban –Ella mejor que nadie entiende la responsabilidad que conlleva el ser portador de dragón

-Sí, pero cada vez que ve a ese joven… Luka… ¿no se han dado cuenta?- Yaz y Bax levantaron una ceja y se miraron a los ojos, pero Sua asintió a la pregunta de su hermana –Es otra persona, es como si estuviera en otro mundo, y de eso no vamos a poder protegerla…

Sua y Jia entendieron en ese momento lo que Mei sentía por ese chico, a lo mejor ella aún no se daba cuenta, pero si ellos lo sabían ¿Quién más podía saberlo? Para ellos no era indispensable, pero Mei había perdido concentración para sentir a Zhao desde que su estadía en París fue definitiva. No podían obligarla a hacerlo, pero una toma por sorpresa no era lo más indicado.

La puerta de la habitación se abrió y cerró en un santiamén, los cuatro dragones se refugiaron, aliviados de que solo fuera su portadora, que llevaba un extraño sonrojo en sus mejillas y se quedó mirando fijamente al piso.

[Minutos antes]

Luka había vuelto a ofrecerse para ayudarla con sus apuntes, por lo que había pasado buena parte del día ayudando a la chica a entender y traducir sus apuntes. Se hubiera quedado a cenar, pero ya había prometido a su hermana que llegaría antes de la cena para acompañarlas, por lo que, sin importarle lo que iba a decir, lo pregunto.

-Sabes, mañana Juleka y Rose quedaron de ir a ver una película a un lugar al aire libre, quieren que vaya con ellas, pero no quiero ir solo…- Mei miraba a Luka con los ojos bien abiertos, sorprendida por sus palabras -¿Quisieras acompañarme?

Sintió su corazón detenerse ¿Qué debía hacer en ese caso? Ella veía como Luka miraba a su prima con devoción, como si ella fuera a robarle un trozo de el en cualquier momento, pero sabía lo mucho que su prima amaba a Adrien Agreste entonces ¿Qué pasaba entre ella y Luka?

-Me parece bien, creo…

-¿Crees?- Luka rio bajito, no entendiendo porque decía eso -¿Entonces es un sí?

-Sí, perdona… estoy algo cansada después de esta semana llena de cosas que hacer y tareas, tú sabes- Reír se había vuelto esencial entre ellos, era el rompimiento del hielo perfecto y una buena medicina para su enfermedad. Luka sabía que su estado de ánimo era inestable, por lo que distraerla de tanto estrés podría servirle – ¿Dónde nos vemos?

-Vendré por ti a las seis ¿Te parece bien?

-Me parece bien

-Hasta mañana…

Luka se dio la vuelta y se fue, Mei cerró la puerta y subió en silencio las escaleras hasta su habitación, donde sus pequeños dragones no entendían el que le pasaba a su portadora. No tenía nada que explicarles a sus dragones, por lo que simplemente se cambió de ropa y les invitó a ir con ella a la habitación de Marinette cuando ella regreso de la casa de Alya.

-Hey, ¿Qué tal tu día?- Ambas se abrazaron, aunque Mei estrechó con un poco más de fuerzas a su prima -¿Está todo bien?

-Sí, de maravilla- No entendía del todo aún que relación pudieran llegar a tener su prima y su amigo en ese momento, y aunque no tenía la intención de separar a Luka de Marinette, tenía que pedirle un poquito de ayuda –Mari… necesito tu ayuda…

Cuando ambas estuvieran acomodadas en el balcón, una sentada a un lado de la otra y observando a sus kwamis, Mei le explicó a Marinette lo que había sucedido y lo que Luka le había dicho, por lo que, sin pensarlo, Mari se metió de lleno en el armario nuevo de la chica, el cual había comprado con sus ganancias de la panadería y los croissant, y visto todos los vestidos que la chica había adquirido.

A pesar de tener más tiempo conociendo a Luka, le era difícil elegir algún atuendo apropiado para la ocasión, según el clima, la noche siguiente estaría tranquila y agradable, por lo que tomó un vestido negro con estrellas de colores, tenía una fina capa de tul delgado sobre la falda, y le dejó unas zapatillas negras.

La súbita pérdida de electricidad las alertó, los cuatro dragones estaban absortos en la ventana de su portadora, donde podía ver rayos elevarse y luego desaparecer, un resplandor estaba en movimiento.

-Ese no es un akuma normal- Murmuró Mei, podía sentir algo diferente en la magia de ese ser que parecía ir en esa dirección, hacia ellas – ¿Estas lista?

-Tan lista como tú…