No saben lo divertido que fue hacer esto, agradezco mucho a Scar por todo lo que hablamos, la verdad, necesitamos un descanso porque parece que tenemos una especie de brujería o algo.
Lo siento, de verdad porque me explaye mucho con este capítulo, me encantó, y espero puedan perdonar a la pequeña Chloe y perdonarme a mí por hacer lo que hice. Disfruten.
Su vida era mejor con cada día que pasaba, adaptarse no fue sencillo pero lo había logrado, estaba al corriente con lo que iba del ciclo escolar y ahora solo esperaba que le fuera bien en los próximos exámenes. Tampoco había dejado de "trabajar" en la panadería, por lo que Tom continuaba aportándole monetariamente como si tuviera un salario.
Esa tarde, después de la escuela, Marinette había recibido una llamada de parte de Fu, por lo que ambas estuvieron puntuales en su casa.
-Al fin pude terminar de traducir el grimorio de la caja del panteón draconico, no fue nada sencillo, pero he descubierto cosas muy útiles para todos- Fu tomó una tableta, donde tenía la traducción y encendiéndola, mostró a las chicas algunas páginas –La mayoría de las página habla sobre las habilidades de cada anillo, uno por dragón, en total son veintiocho anillos, de los cuales tenemos relativamente pocos, si nos ponemos a pensar en ello, sin embargo, es fácil añadir que la caja del origen también se beneficia de las habilidades de las escamas
-Imagino que ha de ser similar a como Zhao inserta las escamas en los cuerpos de las personas ¿No?
-Podría decirse, pero en lugar de insertar, la escama se le otorga voluntariamente al Kwami, por lo que en este casi, tú Kwami está dispuesto a tomar esa escama para aumentar su poder ¿Lo entiendes Marinette?- Marinette observó con detalle el mismo dibujo que había visto aquella ocasión, donde se mostraba a Tikki recibiendo una escama –Es tiempo de que dotes a tus aliados con poderes draconicos Mei Ling, no puedes dejarlos desprotegidos
-Maestro Fu, entonces por cada combate deberán usar una escama ¿cierto? - Mei se había puesto a leer la página con detalle, estaba sorprendida por lo que decían los textos, pero aun así, tenía dudas; Fu asintió a su pregunta – ¿Podría ver una vez más los anillos que posee?
Fu se puso de pie, acercándose al mueble donde tenía la caja de miraculous y abriendo un cajón, de donde saco una caja más pequeña con los anillos draconicos. Mei tomó uno de ellos, analizándolo a detalle y encontrando el nombre grabado en uno de los costados –Inframundo…
Un respingo y el anillo salió volando, esto tomó por sorpresa tanto a Marinette como a Fu, viendo como el anillo rodaba y se asentaba con una lenta caída bajo el mueble de donde fue sacado. Mei miraba aterrada a la nada, por lo que Fu se acercó a ella.
-Es… un dragón muy poderoso…- Murmuró, estaba hiperventilando y sus manos estaban frías –La septa imperial es muy fuerte
-Ni siquiera con tus habilidades al controlar cuatro de los nueves hijos dragones es suficiente- Marinette se había acercado a tomar el anillo -¡No lo toques!
La peli azul se detuvo, Fu se había acercado con sumo cuidado para tomar el anillo con unas pinzas que tenía cerca, dejando nuevamente el anillo en la caja. Mei se había quedado paralizada, por lo que le costó reincorporarse de nuevo para ver otro anillo; y aunque con mucho temor lo hizo, se sorprendió por la calma que transmitió el anillo que había tomado.
-Dragón del Mar, no son del todo pacíficos pero podría funcionar…
-¿Algún día Mei podrá usarlos?- Preguntó con intriga la portadora de la mariquita, aunque Mei hizo una mueca parecida al disgusto –Maestro…
-No estoy muy seguro, pero probablemente lo mejor es que lea la traducción del grimorio- Fu les entregó la tableta, él era el guardián, pero poco entendía sobre la caja, por lo que creyó y confió en las aptitudes de la chica –Yo sé que lo harás bien, pero no puedo hacer todo el trabajo por ti, tienes la suficiente experiencia como para hacerlo por tu cuenta, recuerda que yo solo soy un apoyo temporal y que en algún momento, alguien más experimentado que yo vendrá por ellos
Mei tomó la tableta, la guardó en su mochila y ambas salieron de la casa de Fu, Mei no había inspeccionado los demás anillos, no quería llevarse otra sorpresa, por lo que decidió vivir en la ignorancia otro poco.
-¿Estas bien?- La voz de Marinette estaba preocupada, tanto por la salud mental de su prima, como por su estado de ánimo después de recibir esa descarga de temor -¿Qué fue lo que paso con el anillo?
-No es tan sencillo de explicar- Mei se detuvo, no mirando a su prima, y sosteniendo con firmeza los tirantes de su mochila –Fue una oleada de... muerte, miedo, agresividad… los dragones del inframundo son caóticos, pertenecen a la septa de dragones imperiales; Zhao posee al dragón soberano, y con Tiamat en su poder, es como puede controlar a quienes implanta las escamas
Continuaron charlando un poco sobre los anillos, Marinette era más consiente ahora de los poderosos que eran los dragones que la peli jade poseía, aunque aún estaban en desventaja contra el enemigo ¿Cuándo sería el próximo ataque draco-akuma? ¿Qué poderes tendría esta vez? No lo sabían, por lo que debían estar alerta en todo momento y listas para enfrentarse a lo que se viniera por delante.
-Toma, estas son solo unas cuantas escamas de las que he logrado hacerme- Mei entregó cuatro frascos con brillantes escamas a las manos de Marinette, quien observó los nombres en cada uno de los contendores –Recuerda que cada uno tiene habilidades diferentes, terminare mis deberes y leeré el grimorio, necesitamos toda la información que podamos para poder ganar esta batalla
Esa tarde, Mei se quedó en su habitación, terminó sus deberes del día siguiente y comenzó a leer el grimorio traducido que le había dado Fu. Había descubierto nuevas maneras de utilizar a sus cuatro dragones, así como había leído algo sobre Tiamat y el dragón soberano; cuando bajó a cenar, acabo lo antes posible y subió con algunos aperitivos para sus kwamis.
-Zhao tiene habilidades que aún no descubre- Soltó Mei al apagar la tableta, era casi media noche cuando se percató de la hora, los dragones ya estaban acurrucados en su cama improvisada en un cajón abierto a un lado de la cómoda de la cama, por lo que la chica cerro un poco el cajón y acomodo a Bax y apagó la lámpara de noche –Y yo también, pero mientras… a seguir viviendo…
…
Los días siguientes transcurrieron con calma, sus tiempos libres se convirtieron en lectura educativa para sus dragones, ahora comprendía mejor los poderes que estos le brindaban; continuaba su lectura en la panadería, esa tarde Tom y Sabine tuvieron que ir a cubrir un evento, confiando ya en los conocimientos de su sobrina, la dejaron a cargo del cierre del local.
La hija del alcalde hizo acto de presencia en la panadería nuevamente, Sabrina la acompañaba esta vez, parándose frente a la caja, donde la chica bloqueo la pantalla de la tableta y miró a ambas visitas.
-¿En qué puedo ayudarte?- Chloe señalo a Sabrina, quien se acercó a Mei y le entregó un sobre -¿Eh?
-Ash, abre el sobre y léelo- Se cruzó de brazos y giró el rostro, aunque veía a la chica abrir el sobre y leerlo –Ridículo…
La peli jade estaba sorprendida por la invitación, era la fiesta del cumpleaños de la rubia, por lo que se le hizo extraño que la invitara personalmente.
-Gracias, ahí estaré- Sonrió, Sabrina se emocionó y, aunque Chloe esperaba una negativa, se sorprendió de que accediera -¿Vas a hacer algún pedido para tu evento?
-Sí, no pueden faltar en mi fiesta los mejores croissant de parís- Exclamó agitando los brazos y acercándose a la peli jade –Así que espero cumplas Cheng
Mei rio, más por el hecho de que la pequeña rubiecita anhelaba su presencia en su tan afamada fiesta, por lo que afirmo, juro y perjuro que estaría ahí sin falta y con el pedido de sus croissant. Cuando Marinette llegó y vio a Mei limpiar la cocina de la panadería, se acercó a ella frenéticamente.
-Chloe va a hacer una fiesta en la piscina del hotel, e invito a toda la clase- Soltó las palabras de golpe, pero Mei solo se sacudía de un lado a otro con los movimientos de su prima –No puedo con esto, es demasiado
-Ella estuvo aquí, y me trajo una invitación- Mari parpadeo un par de veces, luego abrió la boca y un tic apareció en su ojo –Tranquila, creo que lo único que le hace falta es un poco de afecto y amor, no puedo juzgarla únicamente por lo que me dices tú, su chakra es diferente de cuando en cuando, por lo que creo, que debo conocerla antes
Marinette no repelo a nada, tenía muy en mente que las creencias de su prima estaban la mayoría de las veces acertadas, por lo que dejó pasar la situación y subió a su habitación para buscar su traje de baño. La invitación había sido muy apresurada, era jueves y la fiesta era el sábado ¿Qué rayos iba a ponerse?
-Creo que tendré que ir de compras Tikki- Rendida, cayó en su cama, no era usual que necesitara un traje de baño, por lo que no tenía nada que usar y tampoco usaría cualquier cosa en una fiesta de Chloe Burgeois, así que ir de compras era la mejor opción -¿Tú qué opinas?
-Que tienes que brillar- La Kwami giró y giró, haciendo sentir mejor a la peli azul –Aunque creo que no eres la única que necesita ropa para ese día
Hasta ese momento, Marinette no había tomado en cuenta que no era la única que necesitaba conseguir ropa para ese día; Mei no había comprado un traje de baño nunca, por lo que era necesario que ambas salieran a comprar su traje de baño al día siguiente.
Iba a necesitar mucha fuerza y valor para comprar ropa que dejara tanto de sí misma a la vista de la gente, por lo que no disfrutaba nada el hecho de tener que elegir algo como eso. Obviamente que con tan poco tiempo no podían conseguir lo mejor, pero tampoco es que hubiera malos atuendos en parís; pero al final, decidió no comprar nada.
…
Ese sábado, Mei se había despertado temprano para trabajar en el pedido de Chloe, Tom no tuvo la necesidad de ayudarle esta vez y orgulloso de que trabajara por su cuenta; para antes de las diez, ya estaba en la regadera alistándose para el evento. Había alistado su mochila con lo necesario para la fiesta en la piscina.
Tomaron sus cosas y los croissants, subieron todo en la parte trasera del taxi y se fueron. Al arribar, la gente del hotel tomó los croissant para llevarlos a su debida área, por lo que Marinette y Mei subieron al último piso del hotel, donde alguno estaban ya ahí desde mucho antes de la hora acordada; entre ellos, Adrien.
-Me alegra que hayas venido Marinette- Esas palabras activaron un mecanismo interno en la peli azul, esto hizo que Mei volteara los ojos al cielo, como pidiendo un milagro – ¿Vienes con nosotros?
-Ah, si… cambiarnos… primero... y… jijiji- Marinette se dio una vuelta veloz, pero había sin pensarlo, regreso con euforia tomando la mano de su prima y llevándosela con ella para cambiarse -¿Por qué? ¿Por qué no puedo decir una sola palabra coherente frente a él?
Marinette se daba de golpes contra la pared, Mei la observaba con una mirada compasiva, preguntándose interiormente si así era sentir amor por otra persona, la atracción por el sexo opuesto, pero ella aún no lo entendía muy bien.
-Vamos Mari, tranquila, yo estoy contigo y vamos a tratar de hacer que esto funcione- Tomo las manos de su prima y mirándola a los ojos le dijo esas palabras –Ahora ve, cámbiate y encanta a Adrien con tu traje de baño
Con el sonrojo en sus mejillas y asintiendo, Marinette entró a cambiarse, Mei lo hizo en otro vestidor, por lo que se colocó el short de licra y la blusa de algodón anudada a la altura de la cintura, recogiendo su cabello en un chongo flojo; ambas salieron cuando estuvieron listas, cuando se acercaron a donde Alya, el grito de espanto de Chloe hizo bufar a varios.
-Mei Ling Cheng ¿Qué haces con esos trapos?- Preguntó exasperada la rubia, Sabrina a su lado tenía expresión de terror; Chloe tronó los dedos y su mayordomo apareció al instante –Jean Patrick, lleva a la señorita Cheng a mi habitación ¡Urgente!
No paso ni un minuto de que la chica tuviera un pie entre los invitados cuando ella ya la había visto, así que cuando el mayordomo la invitó a seguirle, miró constantemente a su prima y al mayordomo, por lo que no le quedo más que de acatar la orden y seguirle a la habitación de la rubia.
-Ridículo, absolutamente ridículo…- Decía desde dentro de su armario mientras varias prendas salían volando, incluso un vestido llego a caer sobre el rostro de la chica –No puedes presentarte a una fiesta en la piscina sin un traje de baño, de seguro Dupain-Cheng no pudo encontrar nada para ti en esas tiendas de segunda mano; por suerte, yo tengo lo mejor de parís; esto está perfecto…
La rubia salió y le entregó el traje de baño, dejándole sola en SU habitación para que se cambiara. Observó el traje de baño con miedo y duda, nunca había usado algo tan… descubierto, era una chica conservadora y con tradiciones diferentes, mostrar tanto de su cuerpo le aterraba; cuando se lo puso, notó que la talla era perfecta, se ajustaba bien a su cuerpo y era cómodo, a excepción por que dejaba al descubierto sus largas piernas.
-No dudes de ti misma, eres hermosa y de eso no hay duda- Jia estaba frente a frente con ella, era quien más ánimos le daba, los otros tres se unieron a esa muestra de afecto y fortaleza –Confía en ti…
-Gracias…- Murmuró, luego unos golpecillos en la puerta de la habitación la sacaron de su charla espiritual –Estoy lista…
Chloe observó a la chica con la boca abierta, asombrada por lo hermosa que se veía y sobre todo, porque el morado no iba con ella.
-Por supuesto que mi maravilloso ojo analizador no podía equivocarse con ese traje de baño, está hecho para ti- Chloe notó la incomodidad de la peli jade, por unos instantes le remordió la conciencia, algo que incluso ella sintió raro. Entró a su armario y sacó un pareo blanco semitransparente, colocándoselo a la chica –Muy bien, vamos, todos los invitados han llegado
Chloe tomó la mano de Mei, una acción en la que la rubia había transmitido seguridad hacia ella, un aura diferente, tal y como se lo había dicho a Marinette, su chakra era totalmente diferente en ese momento. Ambas se encaminaron hacia terraza.
…
La fiesta estaba empezando, no importaba en el momento que se tratase de Chloe Burgeois, estaban pasándola bien mientras la rubia no estuviera, aunque la fiesta fuera en su honor. Marinette estaba peor a cada minuto que transcurría, buscando con urgencia la mirada gris oscura de su prima aparecer, pero lo único que obtenía, era la mirada de su amiga Alya que, con insistencia, le instaba a hablar con el rubio modelo.
-¿A dónde se habrá ido Chloe?- Preguntó al momento en que no vio a la chica, mirando para todos lados –Tampoco veo a tu prima…
-Aigh, este… creo que…- ¿Qué decía? ¿Para donde corría? ¿Hacia calor o era el intenso sol? Su cerebro no podía conectarse, por lo que buscaba algo con lo que zafarse de esa situación –Iré a buscarla, ya vuelvo…
Antes de que Adrien pudiera decir una sola palabra, Marinette ya había desaparecido de su vista, por lo que mientras avanzaba y miraba hacia otro lado, no se dio cuenta de a quien tenía enfrente, chocando con él.
-Wow, tranquila Marinette…
-Perdone, yo… iba a ¡Luka!- Cuando al fin sus ojos se posaron en los del chico, se dio cuenta que tenía las manos sobre su pecho desnudo, retirándolas al momento -¿Has visto a Mei?
-Justamente iba a preguntarte lo mismo, te vi charlando con Adrien desde hace rato, pero no la he visto desde que llegue hace unos minutos…
Algunos halagos llamaron la atención de los presentes, cuando se giraron para ver, Chloe caminaba hacia ellos con Mei aferrada de su mano; estaba sonrojada y muy avergonzada, nunca había llamado tanto la atención.
-Cuando no encuentres ropa para ella, no dejes que haga el ridículo, eres aspirante a diseñadora de modas, sé que puedes hacer algo mejor Dupain-Cheng- Expresó la rubia, sorprendiendo a Marinette. Mei se acomodó a un lado de sus amigos, aunque sin soltar la mano de la rubia.
-Gracias, Chloe…
-No tienes nada que agradecerme, luces divina… diviértete…
Las palabras de la rubia los tomaron por sorpresa, ambos miraron a Mei, que ahora llevaba el traje de baño morado y que, con los rayos del sol, dejaba ver que llevaba estrellas y constelaciones marcadas.
Los cuestionamientos no se dieron a esperar, que la egocéntrica Chloe hubiera hecho con alguien a quien apenas conocía ese tipo de acto de caridad, los tenía atónitos, aunque luego le restaron importancia para seguir disfrutando de la fiesta.
-Vaya, nunca había visto a Chloe llevar a alguien a su habitación para prestarle algo de su ropa- Dijo la voz de Adrien detrás de Mei, lo que los hizo dar un respingo a ambas –Te ves muy bien Mei…
Con una sonrisa y un poco más de confianza, Mei llevó a Adrien y Marinette a tomar algo de la mesa de bebidas, Luka los siguió, por lo que, cuando tomaron asiento a la orilla de la piscina, Mei estaba a un lado de su prima para darle valor y charlaba con Luka.
-No estas cómoda ¿verdad?- Sus ojos se concentraron en los de Luka, por unos instantes sintieron que una chispa se encendía en ambos, pero la desecharon; una sonrisa del chico bastaba para hacer que olvidara todos sus problemas –No te preocupes, te ves hermosa, y nadie aquí opina lo contrario
Iba a decir algo, pero entonces las manos heladas de Marinette la tomaron del brazo, Adrien había ido con Nino, por lo que le dio tiempo de respirar a la peli azul. Al cabo de un rato, todos jugaban y se divertían en la piscina, Mei había sido aventada por Kim al agua en forma de bala humana, Marinette había sido hundida por Alya y rescatada por Luka, ambas olvidaron su timidez en ese momento, había un remolino de emociones tan variadas que no podía calcular la infinidad de veces que había sido hundida y sacada del agua por sus amigos; la estaba pasando de maravilla, algo de lo que nunca había podido vivir en sus mejores años ¿Pero quién decía que estos no lo eran? La edad no tenía nada que ver con las experiencias vividas, si ella había comenzado a sentir la vida a estar edad, era gracias a sus tíos, a su prima, sus amigos; su corazón y su mente se fortalecía día con día gracias a ellos.
Al final de la fiesta, ya siendo bastante tarde, Adrien se ofreció en llevar a ambas chicas a su casa, en ese momento, su timidez para con el rubio había sido casi nula, como si llevaran años siendo amigos, por lo que había bastante cercanía entre ellos, más complicidad y entendimiento. Mei lo sintió, como si estuviera hechos el uno para otro; sin embargo, había atrapado varias veces a Luka mirándola sin tapujos, lo que le hacía sacudir la cabeza de vez en vez.
…
Al cabo de unos días, Mei se había dirigido al hotel para regresarle el traje de baño a Chloe, había decidido ir sola, estaba mentalmente fuerte y preparada, pero sus ánimos se desmoronaron varias veces antes de acercarse a la recepción y ser atendida por el mayordomo de la chica.
-La señorita Burgeois esta fuera en estos momentos- Le explicó educadamente el hombre, pero miró lo que llevaba la chica en las manos, preguntando de igual manera -¿Qué se le ofrecía mademoiselle?
-Yo, vine a devolver el traje que Chloe me prestó el día de su fiesta…- Con las mejillas sonrosadas, miraba hacía otra dirección, ofreciéndole la bolsa en la que llevaba la ropa –No quisiera que se molestara por que no se lo regrese…
Jean Patrick se sorprendió por la honestidad de la china, quien conocía a Chloe de acciones para fuera, diría que estaba bien que se lo regresara, al menos para no hacer enfurecer a la chica, pero su mayordomo sabía cómo habían sido las cosas.
-Mademoiselle Cheng, la señorita Chloe seleccionó y compró ese traje de baño especialmente para usted, buscando en varias boutiques el corte adecuado para su cuerpo- Mei miraba con asombro a Jean, quien asintió cerrando los ojos y mirándola al volverlos a abrir –Ella está interesada en su amistad, y es la manera en que desea expresarlo. Para ella siempre le ha sido difícil entablar amistad con gente de su edad, su única y mejor amiga es mademoiselle Sabrina, pero tal vez, llegando a usted, cree que los demás la verán con ojos diferentes, y quiere actuar a como no suele hacerlo, mejorar para sí misma, en sus propias palabras, ya se ha equivocado mucho y quiere remediar aspectos de su vida; así que por favor, le pido conserve el presente de la pequeña Chloe
Sus manos asieron la bolsa con fuerza, luego la pego a su pecho y asintió, prometiéndole a Jean Patrick ser amiga de Chloe con una sonrisa. Cuando volvió a casa, Marinette se sorprendió de encontrar la bolsa de nuevo en el cuarto de su prima.
-¿Qué no se supone que irías a devolvérselo a Chloe?- Preguntó con curiosidad al sentarse en la cama y ver como Mei pintaba un dragón en la pared -¿Te retractaste?
-Para nada, fui al hotel y Chloe no estaba, pero me recibió su mayordomo- Los detalles del dragón como cara, bigotes, dientes y pelo eran visibles sobre la pintura; lo estaba dibujando con tinta dorada a pulso –Él me explicó que Chloe lo buscó personalmente para mí, en las mejores boutiques de parís, y es un regalo que simboliza su amistad para conmigo
La mandíbula de Marinette estuvo a punto de caer al piso, Tikki le cerró la boca, por lo que reaccionó.
-E-estamos hablando de la misma Chloe Burgeois ¿Verdad? La pequeña rubia rufián que me odia el noventa y nueve punto nueve por ciento del año ¿estamos de acuerdo?- Mei soltó una carcajada al ver la expresión de confusión en el rostro de Marinette –No es gracioso, no puedo creer que Chloe haga eso, es la peor persona en el mundo
-Pero puede cambiar, los humanos cambiamos para bien o para mal- Mei se sentó a un lado su prima, mirando la pared que aún le faltaba por pintar –Si ella ha decidido hacerlo para bien ¿Por qué no apoyarla?
-Por qué es Chloe, nunca sabes que artimaña guarda bajo esa cara de ángel, pero no es un ángel, es un demonio disfrazado- En ese momento, Mei creyó que su prima si tenía un serio problema para con la rubia –Solo no quiero que vengas conmigo y deba decirte "te lo dije"
-Tranquila Marinette, todo va a estar bien- Estas palabras la tranquilizaron, como si ella supiera que hacer en el peor de los accidentes ¿era esta la diferencia de creencias y tradiciones entre una ciudad y la otra? -Gracias por preocuparte
Marinette abrazó a su prima, le gustaba verla feliz y entusiasmada, la fiesta la había ayudado a acabar con miedos acarreados desde hace mucho tiempo, probablemente, su campo de visión se había expandido y ahora deseaba ir más allá de su horizonte.
