Si alguien le hubiera dicho lo difícil que sería la maternidad, bueno, tal vez lo hubiera pensado un poco más, pero no, amaba a sus bebés y, aunque el sueño no era igual, mil veces elegiría ese camino. Mientras Luka estuviera, ella descansaba o cuidaban ambos de sus bebés, porque el trabajo era de dos.

Habían decidido dejar de lado los pañales convencionales, habían hecho cuentas y era preferible comprar pañales ecológicos que pudieran reutilizar. Claro que tuvieron que soportar unos meses en lo que tomaban peso.

La casa estaba de cabeza, Sabine, Tom, Marinette ¡Y hasta Adrien! Todos tomaban sus turnos y tiempos para estar con los bebés, con la sensación, ayudando a la peli jade todo lo que podían.

Luka había iniciado un nuevo semestre, y con ello, nuevas oportunidades se abrían ante sus ojos. Para los profesores, el no era un alumno cualquiera, por lo que tenían altas expectativas y, que muchas de las veces, lograba superar.

Esa tarde, luego de sus clases y de tomar un breve descanso sobre el nuevo sofá que habían colocado en la habitación de la chica, Luka miraba el techo, pensativo.

- ¿En qué estás pensando? - Pregunto la peli jade paseándose por la habitación con ambos bebés sobre los brazos, uno a cada lado -Aunque no es raro en ti que estés pensando en una nueva canción

Río, porque la chica parecía conocerlo bastante bien.

- ¿Realmente quieres saber? – Ambos se miraron con una ceja alzada, esperando respuesta del otro, sin embargo, él sabía que ella esperaría su respuesta -Estaba pensando comenzar a dar clases de guitarra y teclado, después de todo, es lo que mejor he dominado en la carrera

-Bueno, y yo pregunto ¿Qué te detiene?

-El dónde- Respondió, quitándole a uno de los bebés de los brazos y arrullándole -Puedo pedir prestado una de las aulas de la uni, el problema, sería moverme de un lado a otro

- ¿Por qué no utilizas la galería? – Pregunto, recostando a André en la cuna, dormido -Tiene meses que no voy y no se cuando la ponga en marcha nuevamente

-Ese es tu espacio, Tom la compro para ti- Luka dejo a Travis a un lado de su hermano -No puedo invadirlo de un día para otro

-Tal vez, pero cuando vuelva, podríamos organizarnos para tener ambas cosas en función- Suspiro, mirando a sus hijos dormir plácidamente -De momento, es preferible que lo uses

-Mei…

-Sigo trabajando desde casa, así que adelante- Había tomado la llave de un cajón en su peinador, entregándosela a Luka -No quiero que te arrepientas por todo esto, y quiero que tengas, aunque sea, unos momentos para lo que más amas tu

Infinitamente agradecido, decidió tomar una siesta, y Mei también, pero esos no eran los planes de Travis, quien despertó dos horas después para comer, quince minutos después, André llamó por comida también.

Obviamente la organización era algo aplicable a su nueva vida, había horarios y, aunque no eran tan estrictos, trataban de llevar a cabo las tareas del día a día con naturalidad.

Pero Luka debía trabajar un poco en la galería antes de poder dar pie a su nueva idea.

Trabajar con Gustav para organizar los cuadros de la chica era bueno y malo ¿Por qué? Porque Gustav no era tan cuidadoso como lo era él y, ciertamente, temía que dañara algo.

-Si rompes algo, no podrás pagarlo ni con lo que ganamos del restaurante- Le dijo Luka mientras cargaban un lienzo de gran tamaño para reubicarlo en otro muro - ¿Sabes cuánto ha invertido en sus cuadros?

-Cállate, no quiero deberle a Mei nada de esto- Comento el aludido, aferrándose al cuadro con todas sus fuerzas, moviéndose cuidadosamente mientras lo dejaban en el piso, recargado en otros cuadros del mismo tamaño - ¿Por qué no ha vendido estos?

-Yo que voy a saber, algunos son parte de la decoración del lugar, obviamente no voy a quitar todos- Soltó el bicolor, mirando el lugar un poco más despejado -Odio admitirlo, pero es un lugar bastante amplio

- ¿Crees que podamos usarlo para ensayar? – Dijo socarronamente el pelinegro, ganándose solo un golpe en el brazo -Bueno, esta bien, entiendo…

-Vamos, terminemos esto por ahora, mañana continuaremos- Miró su reloj en el teléfono, tenían todavía unas cuantas horas para poder comer algo y marcharse al restaurante -Quiero ir a ver a los gemelos antes de ir al trabajo

-Quien viera al gran Luka Couffaine tan responsable con sus hijos- Y un nuevo golpe del bicolor fue a parar a su otro brazo.

Esta vez Luka no dijo nada, solo se dirigió a la salida, esperando en la puerta por su amigo. Vaya tema tan delicado la paternidad, pero podía darle un poco de merito a su amigo, después de todo, había crecido sin su padre; un hombre que los abandonara cuando apenas eran unos niños.

Con tiempo de anticipación, Luka y Gustav llegaron a casa de los Dupain-Cheng, donde Sabine y Marinette ya tenían algo para ellos; sorprendido, Luka miró a la peli jade con curiosidad.

-Sabía que vendrían a comer, Mari y tía Sabine se ofrecieron a preparar algo para ustedes- Respondió, sentada en el sillón con André en brazos mientras que Travis estaba en un mecedor -Acaban de volver a dormirse…

Con cuatro meses, los gemelos apenas habían alcanzado una talla más normal, la ropa comenzaba a encajar con sus cuerpecitos.

Luka comió, con tiempo de sobra se levantó de su silla y se acercó a donde Mei, permitiéndole a André reposar sobre el.

…

Paris era, por excelencia, la ciudad del amor, pero también había lugares que lo hacían a uno perderse entre vicios que iban más allá de lo permitido.

-No puedes volver aquí, estas oficialmente vetada del casino…

La puerta se cerro en su cara, la habían sacado de ahí injustamente, porque ella no había hecho nada, solo llevaba una racha de muy buena suerte, si no que había ganado bastante dinero en todos los juegos y apuestas en las que había participado.

La mariposa aterrizo en sus vestiduras, el antifaz apareció en sus ojos, y por vez primera, no hubo tormenta o señal que la delatara.

…

Las cosas comenzaron a marchar de diferente manera para todos, por días, a cada hora, y nada parecía, hasta cierto punto, fuera de lo normal.

Estaba frente al horno, mirando con extrañeza el reloj tempo que solía utilizar para sus pasteles, había fallado y ¡Era nuevo! Tom lo había comprado para ella, pero ahora, estaba fuera de servicio.

Y no solo eso, las entregas de sus pasteles debían posponerse al menos un día, esto por complicaciones técnicas o porque de plano, algo salía sumamente mal.

-Esto es extraño…- Murmuró, cruzada de brazos mientras los gemelos la miraban, riéndose, jugando con sus móviles en sus mecedores -¿Sere solo yo?

-… acabo de mandarla reparar la semana pasada- Escucho la voz de su prima mientras bajaba las escaleras, adentrándose en la panadería -Necesito terminar los trajes de la obra de fin de ciclo, no puedo trabajar así

-¿Por qué no tomas la mía? – Ake dijo su prima, acercándose a ella mientras se acercaba a ella -Te servirá más que a mí

-Tengo miedo de averiarla, no he tenido buena mano estos días- La mano de Adrien se colocó en su hombro, dándole un poco de consuelo -¿y tu?

-Ya no se a donde mirar, si no encontramos solución a nuestros problemas, todos vamos a perder algo importante de nuestros trabajos

Suspiraron, hasta que el teléfono de la mayor sonó, respondió, y las malas noticias llegaron a ella.

-Unas por otras, la clienta del pastel cancelo hasta nuevo aviso- Rodó los ojos, apoyándose en el mostrador -De momento, no tengo ya como trabajar

El teléfono de adrien comenzó a soñar, cuando vio la pantalla, de sorprendió por el remitente.

-Ya vuelvo…- Le dijo a su novia mientras le daba un beso en la mejilla.

Cuando salió, Luka sonaba algo preocupado, por lo que le puso atención, despidiéndose de las chicas y llegando hasta la galería.

-Pudo haber sido peor- Comentó el rubio, mirando la cara de entre en el bicolor y la pérdida de color en Gustav -La verdad, es que no puedo ayudarlos, pero, probablemente se dé alguien más que pueda ayudarlos

Luka alzó los brazos, porque su mente se iluminó, claro, había olvidado a la segunda persona más apegada a su pareja; Nathaniel.

Tenía tiempo de no llamar o acercarse para preguntar más datos de Yang, y es que desde que se convirtiera en portador, parecía tener todas las ideas más claras sobre la personalidad y diseños de su cómic.

Y ahí estaban los cuatro, mirando el cuadro, arruinado.

-La verdad, es que no creo que haya manera de repararlo- Los colores volvieron a escapar del rostro del bajista, Luka compuso una expresión de pesadez mientras comenzaba a dar vueltas por la galería -La técnica de Mei es única, nadie en parís sería capaz de imitarla, ni siquiera yo

-De momento sería mejor guardar el secreto- Comentó Adrien, viendo a Luka un poco frustrado, notando como Gustav parecía querer salir corriendo de ese lugar -Suficiente hemos tenido estos días para sumarle más estrés

…

El pasar de los días no mejoraba la situación, por lo que, todos los dragones se reunieron en casa de los Yang.

-Esto es, sin duda, obra de un draco akuma- Dijo el abuelo mientras miraba a sus cuatro pupilos, notando la falta de sorpresa en su nieto y en Mei -Esta racha de mala suerte es peor que la del gato negro de la caja del origen

- ¿Cómo vamos a encontrar a un enemigo que ha logrado ocultarse por tanto tiempo?- Preguntó la rubia, lo que los hizo asentir a todos, apoyando su cuestión.

-Solo aquellos que han logrado despertar la magia en sí mismos, son capaces de rastrear la magia oscura que despliegan los draco akuma…

De los cuatro, solo Eric podía sentir la magia como tal, los años de entrenamiento y práctica lo habían llevado a ser el mejor arma para ese tipo de situaciones.

-Estoy confiando plenamente en ti- La peli jade se había acercado a su amigo, quien le sonriera para afirmar y apoyar los sentimientos transmitidos.

-Ahora, tenemos otra cuestión que resolver- Los cuatro jóvenes volvieron a mirar al maestro, ecuánime, sentado en su silla -Probablemente este sea un enemigo difícil, pero no por eso no podrán derrotarlo, simplemente que, tal vez, sus identidades se vean en riesgo ante los portadores de la caja del origen. Mei, necesitas hablar con Ladybug y explicarle la situación, de confirmarlo, nos reuniremos aquí mañana al atardecer

-Entendido, maestro- Todos reverenciaron al maestro, siendo Chloe y Nathaniel quienes se retirarán.

- ¿Qué es lo que te preocupa? - Pregunto el anciano a la chica -Veo la duda en tus ojos

-Tengo meses de no pelear maestro, no se en que tanta condición física me encuentre- La mano derecha se aferraba al pecho, en el corazón -Temo no estar a la altura de mis compañeros

-Cuando esto termine, ven a entrenar de nuevo- El le sonrió, aunque esto no calma a sus dudas -Eres una chica muy fuerte Mei Ling, llevaste a término un embarazo gemelar, has sabido guiar a tus compañeros y a tu familia, se que esté caso no será diferente

Con un poco más de confianza y tranquilidad, Mei volvió a casa, más no sabía cómo tratarle el tema a su prima.

Luka sabía, y entendía la situación, había jurado mantener el secreto de las identidades de los dragones, y ahora, sabes que debían conocerse, hasta cierto punto, le aterraba.

-Necesito que hablemos, ven a mi habitación- La peli azul leyó el mensaje, sintiendo curiosidad por lo extraño que se leía el mensaje.

Bajo de su habitación, llamando a la puerta de su prima, donde solo estaba ella y los bebés; y Yue.

- ¿Qué pasa Mei? – La franco-China tomó lugar en la cama, su prima estaba en la mecedora con ambos bebés en brazos.

-Los dragones nos reunimos con el maestro esta tarde, y en parte, coincidimos en que toda esta racha de mala suerte es obra de un draco akuma- Marinette no se sorprendió, ya que ella estaba comenzando a creer lo mismo -El punto de esto, es que el maestro cree que debemos revelar nuestras identidades a los portadores de la caja del origen, solo por si algo llegase a salir mal durante el enfrentamiento, por lo que es necesario que confirmes o niegues la petición

El silencio comenzó a preocupar a la peli jade, Marinette la miraba, pero podía ver duda en sus ojos, en sus emociones.

-Marinette, si no derrotamos a este draco akuma, tenemos el riesgo de perder más que nuestras identidades- Su voz transmitía calma, pero más que nada, porque su prima sabía que eso era muy cierto -Deseo un mundo en el cual ellos puedan crecer sin miedos, sin temor a los dragos… a los akumas…

Extrañamente, la peli azul asintió, tomando a uno de los gemelos y viendo la tranquilidad y agradecimiento en el rostro de su prima.

-Trae a tus elegidos a esta dirección, al atardecer, ahí estaremos los dragones esperando por ustedes…

…

¿Cuan nerviosa podía estar la mariquita por aquello? La verdad, bastante, porque a pesar de que había explicado a sus aliados el motivo de la reunión, estaba nerviosa.

Cuando llegaron a la dirección y aterrizaron en el jardín, el abuelo Yang los esperaba ahí.

-Bienvenidos, portadores de la caja del origen, mi nombre es Gao Yang-Baudín, y soy el guardia de la caja del panteón draconico- Todos hicieron una reverencia, manteniendo respeto al saber de quien se trataba -Espero que esto no sea un inconveniente para ustedes

-Definitivamente no le veo ningún problema- Maulló el gato negro, por lo que todos asintieron a sus palabras.

-Vengan conmigo, los dragones los esperan…

Los cinco siguieron al hombre mayor hasta una sala, la misma donde el solía hablar con sus dragones. Se sentó al frente, con los dragones a un lado y los portadores del otro, sin embargo, fue Ladybug la única en no sorprenderse de ver a Viperion del lado de los dragones.

-Antes de que digan algo, todos retírense sus miraculous- El maestro hablo, los portadores del origen tensaron los hombros, pero vieron la naturalidad con que los dragones retiraron sus miraculous, incluido Viperion.

- ¿Luka? ¿Mei? ¿Chloe? ¡¿Nathaniel?! – Fue Chat Noir quien expusiera los nombres de sus compañeros -Santa madre de todos los gatos

Y sin dudarlo, los otros también volvieron a su forma civil.

- ¡¿Adrien?!

- ¡¿Marinette?!

Lo mismo pasó con Nino y Alya, pero Marinette miró a Chloe, como si hubiera algo que le molestara.

-No me mires así Dupain-Cheng- Expresó la rubia, desviando la mirada -No desperdicie la oportunidad que Mei me dio de ser una heroína, y le agradezco, porque me encanta este trabajo

-Y yo estoy pintado- Murmuro Eric, recibiendo un codazo por parte de la peli jade.

-Ahora deben entender que esto será entre ustedes, aquel que rompa el silencio, será castigado de una u otra manera- El viejo miró a todos, quienes parecieron entender el significado de sus palabras – Saber las identidades del resto implica un equipo más grande, riesgos mayores y decisiones que tomar entre todos, espero que entiendan, que, si uno falla, todos fallaran

- ¡Si!

Todos habían respondido al unísono, haciendo sonreír al viejo.

…

Los días transcurrían sin ánimo, Eric no había tenido suerte para localizar el draco akuma, esperando poder hacerlo pronto, ya que, los días con tan mala suerte comenzaban a agobiar y frustrar al resto de personas.

Todos estaban reunidos en la casa de los Dupain-Cheng, Luka, Eric, Mei, Adrien, Marinette y Chloe se encontraban sentados a la mesa, esa noche, los adultos se habían retirado a una noche de teatro, por lo que aprovecharon para hablar un poco del tema.

-Hemos recorrido la ciudad por días, noches, y no encuentro nada- Soltó el pelirrojo, apoyado en el respaldo de la silla, Chloe tomo la mano del chico, Luka había estado bastante frustrado, sobre todo, porque aun no encontraba como reparar el cuadro de la chica, y mucho menos, tenia el valor para echar de cabeza a su amigo.

-Nadie ah tenido suerte en días, ni siquiera yo, así que, espero que este pastel no este crudo o algo por el estilo- Comento la chica, dejando el postre frente al resto, siendo Marinette la afortunada en cortarlo -Necesitamos trabajar más en eso ¿Cómo podemos ayudarte Eric?

-No hay manera, si mi intuición mágica no puede encontrarlo, no creo que algo pueda hacerlo- Eric había recibido otra cosa, un tentempié salado -El abuelo esta investigando…

- ¿Y si usamos a Bunix? – Preguntó Adrien, recibiendo la mirada curiosa de los presentes, siendo Mei quien negara - ¿Por qué no?

-Jugar con el tiempo no es bueno, podemos detener un akuma, pero ¿a que costo? ¿Qué cambiaria de ese momento a este? – El rubio suspiro, dándole la razón -Pero, hay algo que podemos hacer…

-Que idiota soy- Dijo burlón el pelirrojo, tomando la mano de Chloe -Tú puedes hacerlo

- ¿Qué? ¿Yo? – La rubia se sorprendió, rememorando cosas que podía hacer con sus poderes. Ella manejaba el tiempo de una manera diferente a Bunix -Es verdad, como lo hice aquella vez…

-No entiendo…- Adrien miraba alternadamente a su amiga de la infancia, al novio de esta y a Mei -Sigo sin estar muy relacionado con sus habilidades, ¿podrían explicarnos por favor?

-El dragón del tiempo de Chloe es Rais, controla el tiempo de manera diferente a como lo hace Bunix, ella puede ver lo que paso anterior a un acontecimiento, como si un portal frente a ella se abriera, mostrándole las imágenes previas a ese hecho- Mei se sentó, no sin antes observar que ambos gemelos dormían plácidamente en una pequeña cuna ubicada cerca de los sofás -Va a ser un trabajo agotador para ella, ya que deberá recorrer cuadros de la ciudad para encontrar al posible akuma

Estar de acuerdo con el nuevo plan era complicado, pero nada que unas cuantas escamas de Rais no pudieran hacer; combinarlas con el resto de miraculous y dragones ayudo a aligerar la carga de la rubia y, aunque no tenía el mismo efecto, podían detectar atisbos de imágenes que les daban pistas.

Era el quinto día de búsqueda, pero no tenían nada aún, cansados y derrotados, habían vuelto a sus hogares, Luka y Mei se habían tirado en la cama, mientras Yue hacia de las suyas, pero el llanto de los gemelos llamo al deber.

-Esos fueron menos de cinco minutos- Murmuró Luka, mirando el reloj -Debo irme ya, ¿te molesta que te deje con ellos?

-No, adelante…

Luka le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación, había salido a patrullar solos por media hora, pero ambos estaban dando todo de sí entre sus trabajos y sus guardias. Patrullaban en grupos de dos, a diferentes horas, por lo que el siguiente grupo saldría más tarde y serían Nathaniel y Nino.

…

¿Cuánto tiempo más les llevaría encontrar un draco akuma? A pesar de estar trabajando en conjunto con los portadores de la caja del origen, los resultados seguían siendo casi nulos, por lo que debieron formular un nuevo plan de ataque.

Decidieron salir a patrullar una noche, todos juntos, utilizando en conjunto las escamas de Rais y combinando sus poderes, encontrando algo inusual al momento de ver desaparecer a una mujer entre las sombras del poder de una draco akumatización.

-Muy bien, ahora conocemos a nuestro enemigo, pero ¿Dónde está? – Pregunto Caparazón, mirando al resto de sus compañeros, pero ninguno tenía la menor idea de donde o como comenzar a buscar -Seguimos en ceros…

-Esto no esta funcionando para nada, saber quien y como es el enemigo no nos ayuda en mucho, la verdad- Agregó Yang, mirando a sus compañeros, sintiendo que sus esperanzas flaqueaban -No se me ocurre nada, y estoy segura de que esta mala suerte también estará afectándonos a nosotros, ni el anillo con más suerte de la caja podrá ayudarnos

- ¿Y si no es el anillo con mas suerte? ¿Y si fuera el de la mala suerte? – Rena Rouge dejo pasmados a sus compañeros, siendo el gato negro el que hablara primero.

-Oye, oye ¿Qué estas tratando de decir? – Pero entonces Yang lo tomo por los hombros, mirándolo con los ojos bien abiertos -Ok, estoy comenzando a asustarme

-Tiene toda la razón del mundo, no he visto que su mala suerte te afecte como a nosotros, no al menos mientras portar el anillo- Y ahora, el plan ¿Qué tipo de plan podían construir para poder atrapar a su enemigo? -El problema, es el plan…

- Tal vez la idea de esto no es crear un plan, tal vez, sea movernos conforme la situación lo amerite y ver como nos afectan los poderes del enemigo- Todos parecieron estar de acuerdo con Viperion, luego se acercó a Ladybug -Lo ideal seria reservar tu amuleto encantado para el momento en que le quitemos sus poderes como tal ¿de acuerdo?

-Entendido

Yang y Viperion acompañaron a Chat Noir por la ciudad, lentamente, despacio, deteniéndose en diferentes puntos para ver si llamaban la atención de su enemigo. Se habían detenido cerca del hotel del alcalde Bourgeois, esperaban que, por ser un lugar concurrido, el enemigo estuviese cerca.

-Nos separaremos unos kilómetros, Viperion ira hacia el sur, yo ire al oriente- Dijo la dragona con potente voz mientras sus compañeros asentían- Tu explora esta área Chat Noir

Transcurrieron unos minutos, y aunque realmente Yang y Viperion no se habían alejado tanto como lo comentaron, siguieron de cerca a su compañero gatuno, notando que era seguido de cerca por una extraña figura.

-Debe ser ella- Murmuró Yang, viendo el asentimiento de su compañero -Nunca creí decirlo, pero Chat Noir si que tiene suerte

-Acabemos con esto de una vez…

La tela de Yang se había separado de su vestimenta, permitiéndole utilizarla como un artefacto de captura, un látigo que le ayudo a atrapar la sombra que perseguía a Chat.

-No, no la tienes- Mascullo Viperion molesto, notando como la tela se había hecho nudo únicamente, viendo como su enemigo perseguía aun a su compañero -Estoy harto de esta maldita mala suerte

El resto de los portadores se unieron al trio, pero todo iba a ser diferente esa noche, porque si la mala suerte estaba de su lado, entonces trataría de utilizarla a su favor.

-Rena Rouge, haz ilusiones sobre nuestras cabezas y cuerpos, confundamos al enemigo, no importa como salgan, nada va a salir bien esta noche- Agregó Yang, por lo que la portadora del zorro creyó que era una locura -Confía en mi

Obedecer a alguien que no era su amada Ladybug le era muy difícil, pero saber que podía obtener las exclusivas que ella deseara, bueno, con eso se conformaba. Así fue como todos comenzaron a ser afectados por las ilusiones del zorro, todos rodearon al enemigo, pero, a pesar de eso, solo Chat podía atraparla; la mala noticia, es que necesitaba ayuda, y aun no entendían como brindársela.

-Muy bien, ¿y ahora? – Pregunto Yue, estaba preparado para atacar, pero no estaba seguro de hacerlo.

-No soy la única que puede pensar- Respondió Yang, adelantándose, tratando de atrapar a su contrincante, por lo que Qu y Shang se le unieron.

-Tiene razón, no hemos hecho nada para tratar de ayudarlos, solo hemos estado quejándonos- Comento la voz de Caparazón -Creo que es momento de que hagamos algo

Movilizarse entre todos para tratar de atrapar al enemigo era complicado, pero al menos podían ir abalizando sus patrones de movimiento, su principal objetivo seguía siendo el gato negro, por lo que Rena Rouge cambiaba constantemente las ilusiones de cada uno, confundiéndola.

- ¡Tú eres la que está haciendo las ilusiones! – Grito con potente voz mientras golpeaba a Rena, haciendo que todos volvieran a la normalidad -Me voy a deshacer de ti antes de que causes más problemas

Varios brazos la tomaron, por lo que comenzaron a despojarla de sus artilugios, de sus prendas, hasta que consiguieron hacer que la mariposa escapara y que la escama cayera, lejos de ella. Al fin, por fin pudo realizar el ritual de una vez, todo había vuelto lentamente a la normalidad, la oscuridad había desaparecido, todo parecía iluminarse lentamente en sus vidas, en la ciudad en general.

-Aparentemente no hubo daños, lo único que reparamos entonces…

-Algo que no podemos ver- Le respondió la mariquita al gato negro -La suerte no se ve, va y viene, pero ella solo nos hacia ver las cosas malas que nos sucedían

-Deseo fervientemente no volver a tener un enemigo como este- Agregó Caparazón, haciendo reír a todos -Entonces, ¿volvemos a casa?

-Definitivamente…

Unos días después, Luka y Gustav habían vuelto a la galería, pero, para mala suerte del bajista, Mei había ido con ellos, ya que debía recoger una pintura que debía terminar para próxima entrega. Gustav sudaba la gota gorda mientras la chica revisaba los cuadros recargados sobre la pared, tomando el cuadro que debía terminar.

-Volveré cuanto antes a casa, el oleo tarda bastante en secar y están esperando este cuadro- Anunció, viendo con curiosidad la expresión de pasmo en el bajista -Gustav ¿estas bien? Parece que has visto un fantasma

-No, no, no… todo esta bien- Sacudió la cabeza y movió las manos en negación, observando como el cuadro había sido reparado mágicamente, el raspón nunca había existido -Tu tranquila, ve con cuidado

- ¿Segura que no necesitas ayuda?

-No te preocupes Luka, esta bien, no es la primera vez que cargo uno de estos- El lienzo era pesado, pero Mei lo tomaba con tranquilidad mientras avanzaba hacia la salida -Suerte chicos, los veo más tarde

Ambos músicos observaron como la chica se alejaba por la ventana, pero el bajista casi se desmayaba por los nervios, el estrés, por la preocupación de que ella viera el daño en ese cuadro ¡Precisamente en ese!

- ¿Lo habremos soñado entonces? – Pregunto el bajista a su amigo mientras se pellizcaba las mejillas -Estaba dañado ¡Tu lo viste!

-Probablemente fue todo ocasionado por la mala suerte que ese draco-akuma trajo a la ciudad- Respondió Luka, comenzando a acomodar lo que habían ido a hacer -Mei también tuvo ventas bajas, no había podido hacer pasteles en semanas, al parecer, los dragones y portadores de miraculous pudieron derrotarle

-Uff, no sabes cuanto me alegro de eso, Mei se hubiera llevado una gran decepción de mi parte al ver el cuadro dañado…

Luka le dio un golpecillo en el brazo, amistoso, tranquilizador, esto dejo en claro que todo estaba bien, que no había problema y que de ahora en adelante Gustav sería mucho más cuidadoso.