CAPITULO 3
La puerta se cierra detrás de Loki con un suave clic, las últimas palabras de Tony resonando en sus oídos. Ni siquiera pienses en abandonar esta habitación hasta que yo diga que puedes.
Espera unos momentos más mientras los pasos desaparecen, revisando su alrededor. Por lo que parece, ha sido encerrado en una de las habitaciones para invitados de la Torre Stark. Es bastante pequeña, pero está completamente amueblada y con un baño adyacente e incluso una ventana. Sin duda mucho mejor que el lugar donde viviría si Tony hubiera estado preparado para su inesperado inquilino. Pero supone que no importa cuán bien equipada está la torre, no viene con un calabozo húmedo.
Los últimos ecos de pasos finalmente desaparecen, y Loki se hunde en la cama en la esquina, dejando salir un profundo suspiro mientras esconde su cara entre sus manos. Por un momento solo se queda sentado ahí mientras la tensión lentamente abandona su cuerpo y su respiración regresa a su velocidad normal. El primer encuentro con Tony Stark y aún está en una sola pieza. Por ahora. Supone que eso ha de contar para algo. Aunque la verdad esperaba algo mucho peor.
Respirando profundamente, aliviado de que aún pueda hacerlo, obliga a sus miembros tensos a relajarse. Esta demasiado cansado, el cansancio royéndole los huesos como pequeñas ratas. Las mazmorras de Asgard no son buenas para dormir, sin embargo duda que hubiera dormido mejor en los últimos días en otro tipo de lugar. No desde que la sentencia de Odín le fuera leída en la corte.
Había esperado la muerte, tortura, encarcelamiento, exilio, incluso alguna retorcida combinación de todas esas. Pero no… esto.
Total y completa humillación. Ser convertido en esclavo de un simple mortal, sus poderes y magia sellados e inaccesibles. La sangre estaba resonando demasiado fuerte en su cabeza que tuvo que concentrarse para escuchar la vibrante y firme voz de Odín mientras pronunciaba su veredicto. Ni muerte ni tortura pero sí esclavitud. Lo cual al final no descarta ninguna de las otras dos opciones, por supuesto.
Y luego seguido por la justificación detallada de Odín del porque la elección de quien sea que fuese el amo de Loki, dirigido más hacia la audiencia ahí reunida para el juicio que para el condenado, y a pesar de que Loki estaba escuchando con suma atención, solo podía entender pedazos de aquí y de allá.
Era completamente irreal, escuchar al Padre de Todo (aunque no el padre de Loki) recorrer el camino por la lista de todos los Vengadores hasta que sólo uno quedara. Sentado como si fuera una de esas ruletas de la suerte humanas, sin saber en qué número caería la pequeña bolita plateada, pero sabiendo que cualquiera contendría su perdición.
Barton y Romanoff. Demasiado vengativo y demasiado perversa, respectivamente. Pondrían una flecha en su cabeza o le cortarían la garganta al primer vistazo y eso arruinaría todo el propósito del castigo de Loki. Su líder, Director Fury. No considerará a Loki un esclavo, simplemente un sujeto para pruebas. Banner. Demasiado incontrolable en su forma agresiva. Un Loki sin sus poderes usuales sería asesinado con un solo golpe de la bestia. Una risa amarga escapó de los labios de Loki ante la burla perversa de su bienestar. Como si les importara. Rogers. Demasiado firme en su concepto de morales Midgardianas y no aprueba el concepto de venganza.
Eso sólo deja un nombre.
Stark. El mismo hombre que aventó por una ventana y que probablemente tiene más razones para odiarlo que cualquiera de los otros, excepto por Barton.
Que genial. Así que pasará su futuro siendo golpeado y humillado por el magnífico Tony Stark, el Hombre de Metal mismo. ¿Por qué no sólo lo ejecutan en ese momento y acaban con esto?
Entonces fue consciente del repentino silencio a su alrededor y levantó la mirada de donde estaba arrodillado frente a la corte. Todos los ojos estaban sobre de él, como si esperaran que dijera algo.
—Repito —la voz de Odín retumbó—, Loki Laufeyson ¿aceptas tu castigo?
Sus uñas se entierran en las palmas de sus manos al apretarlas en puños por la furia. ¿Aceptarlo? ¿Qué clase de pregunta ridícula era esa? ¿Sólo se estaban burlando de él aún más? Como si dicho destino pudiera ser aceptable.
—¿Quiere decir que en verdad tengo otras opciones? —Loki escupió, tratando de sonar confiando y condescendiente, pero las palabras que salieron eran más amargas y resignadas que otra cosa. Ya sabía la respuesta antes de que Odín hablara.
—Tú única otra opción es la muerte.
Por supuesto. No hay castigo menor para el traidor, el monstruoso extraño en sus tierras.
Muerte, o vivir como el esclavo de Tony Stark. Aunque la última alternativa quizás termine siendo una más lenta y larga versión de la primera. Debería de aventarles todo en su cara, escupirle a su corte Asgardiana tan justa, elegir la muerte y reírse en sus caras al hacerlo.
Sólo que eso… en ese momento, se dio cuenta que en verdad quería vivir. No que alguna vez hubiese deseado la muerte, pero era extraño como este deseo súbito por vivir se manifestara justo ahora cuando estaba en el punto más bajo de su vida y a punto de ser degradado aún más. Pero mientras estuviera vivo aún había oportunidad de… de algo.
Si no aceptaba, perdería todo, incluyendo su vida. Si lo aceptaba, perdería todo excepto su vida – su magia, sus poderes, su status, incluso su libertad. Pero al menos él estaría… vivo.
No. Loki Laufeyson no quería morir, y así fue con miedo retorcido que escuchó a su propia voz decir – murmurar – las palabras que lo condenarían.
—Acepto.
El silencio que siguió era casi ensordecedor.
Los días después de su juicio aún son borrosos en su mente. Días perdidos en los calabozos esperando, cadenas con hechizos en sus muñecas, la terrible sensación de su magia siendo bloqueada, la sensación nada placentera de ocupar un cuerpo de lo que era esencialmente un simple mortal. Los recordatorios constantes – algunos severos, otros jubilosos – de las cadenas alrededor de sus muñecas que le permitirían a Heimdall mantenerlo vigilado, e incluso si trataba de escapar a su castigo o causar algún tipo de problema al reino humano, sería llevado de regreso a Asgard sin perder tiempo y lo pondrían a morir. Y la manera en que lo ejecutarían no sería ni rápida y sin dolor, por ponerlo amablemente.
Y entonces, una mañana terrible, los guardias abrieron la puerta de su celda, y supo sin que ellos dijeran palabra que era la hora. Era tiempo de que lo llevaran a Midgard para que su verdadero castigo comenzara. Las preparaciones ya estaban hechas.
Tenía que admitir que le sorprendió encontrar, cuando llegaron a la Torre Stark, que la única persona que no había sido informada sobre todo esto era el mismo Tony Stark . Pero de nuevo, Asgard raramente enviaba mensajeros a Midgard, ¿así que quién le hubiera dicho? Thor se había negado a estar en su juicio, así que el grandísimo idiota, de ser diferente, que se la pasaba viajando por entre los reinos como una mariposa borracha no podría haberle reportado el veredicto a sus amigos Vengadores.
Y ahora… aquí esta. Como el esclavo de Tony, propiedad, juguete, bolsa de boxeo, lo que fuera. Los que sea que Tony decidiera que sería.
Esos pensamientos lo hacen sentirse enfermo. Cualquier venganza que Tony está planeando contra él ahora es seguro que será violenta. E involucrara mucho dolor de su parte. Así que trata de reconfortarse a sí mismo con el conocimiento de que los humanos son creaturas impacientes con cortos periodos de atención. Que rápidamente se aburren de las novedades, sin importar cuánto les atraiga al principio. Eventualmente, esa oportunidad de conseguir su venganza perderá su atractivo, incluso para Tony. Pero cuánto tiempo tomará, Loki no tiene idea. ¿Meses? ¿Años? Una ola de pánico se mueve en su interior ante ese pensamiento, ansioso de escapar y estrangularlo, pero lo retiene, sintiéndole disminuir lentamente. Entrar en pánico no le va a ayudar en nada en ese momento.
En lugar de eso, suspira y se recuesta en la suave cama, respirando profundamente. La tela debajo de él es suave, hecha de algún material que no existe en Asgard. Su mano izquierda juguetea con ella mientras esta recostado sobre su espalda, mirando al techo fijamente.
Sin poderlo evitar, sus pensamientos regresan hacia su encuentro previo con Tony. A pesar de su sorpresiva reticencia inicial de aceptar a Loki como su esclavo, el hombre ciertamente se adaptó a la situación rápidamente. Y bastante predecible, su primera orden había sido que Loki se arrodillara. No que Loki no simpatizara con el deseo de ver a su propio enemigo yacer roto ante sus pies, pero no hacía que fuera más fácil lidiar con la humillación. Una parte de él quiso negarse, quedarse parado como un verdadero príncipe de Asgard pero al final, la realidad de su situación ganó. No había nada que ganar negándose. Era un maldito esclavo, porque Odín así lo decidió. Cualquier pequeño orgullo inservible que el negarse pudiera salvar, Tony rápidamente se lo quitaría de una manera u otra.
Así que se arrodilló. Como un pequeño y buen esclavo, porque aún quería vivir, a pesar de todo.
La diversión en la cara de Tony era obvia. Aún así Loki estaba más encolerizado que otra cosa. Hasta que Tony decidió pegarle ese bastón eléctrico a la cara; fue ahí cuando la cólera se volvió miedo. Su cerebro ya sabía que ya no tenía sus poderes de dios, sin embargo, no fue sino hasta ese momento que verdaderamente comprendió el alcance de su vulnerabilidad y su completa falta de poder. Su cuerpo ya no era inmune a lo que de otra manera hubiera sido un ligero dolor o heridas insignificantes. Esas cosas que antes simplemente hubiera ignorado como algo inconveniente por un par de días ahora podían matarlo, o al menos lastimarlo severamente.
Sin resistencia al dolor, sin poderes regenerativos, ni resistencia corporal, nada. Sólo la falta total de poder. Poder que ahora Tony Stark tiene en sus manos. Y Loki tiene nada, absolutamente nada para resistirlo.
Aprieta la suave tela en su mano, rasgándola con sus dedos ante la revelación que se engrana en su ser. Ahora él está a la entera merced de Tony y no hay una sola cosa que pueda hacer para protegerse de la venganza del hombre.
Después de todo, quizás hubiera sido mejor que eligiera la otra opción que se le dio en su juicio.
N/A Nunca voy a entender la manía de FF en no dar espacio para las notas finales pff...
Pueden conseguir información sobre actualizaciones en mi twitter ( DeviRBlack) o en mi Facebook (Devi R. Black)
