CAPITULO 7
En cuanto se despierta inmediatamente se arrepiente. Su cuerpo protesta deliberadamente cuando trata de rodar para encontrar una posición más cómoda y puede jurar que escucha sus articulaciones crujir siniestramente.
Se siente como si hubiera rodado por una colina de diez millas, todo el camino adornado con piedras estratégicamente colocadas. Sus rodillas están adoloridas y sus manos cansadas, y eso es ponerlo bonito, por no decir nada de su pobre y abusada espalda.
El limpiar pisos claramente no es bueno para su salud.
Es sólo uno de los más heroicos esfuerzos que logra levantarse – o mejor dicho, rodar – de la cama y ponerse inestablemente de pie.
Tropezando de camino al baño, sinceramente desea que Tony no tenga más pisos que necesiten limpieza profunda. No cree que su cuerpo pueda soportarlo.
Y justo como ayer, una vez que ha terminado no tiene más nada que hacer que sentarse y esperar antes que Tony decida llamarle. Toma tiempo antes de que la voz de Jarvis anuncie que Tony le está esperando abajo. Suspirando, Loki se levanta de nuevo, ignorando a su cuerpo haciéndole saber su inconformidad enviándole agujetas de dolor por toda su espalda y piernas, y sale de la habitación.
Tony está sentado en la mesa de la cocina, sorbiendo de su taza con un líquido café cuando Loki entra. Levanta las cejas ante la presencia del Dios, escudriñándolo.
—Bueno,¡pero si es nuestro viejo Rodolfo! ¿Espero que la cama no sea muy dura para ti? Porque parece ser que estas caminando un poco más forzado de lo normal, si no te importa que lo diga.
Bueno pero si no es Tony todo un comediante.
—La cama está perfectamente bien —dice tan educado como puede, sentándose en el lugar usual en la mesa cuando Tony le indica que lo haga. Ya está ahí un tazón (el de los gatitos) y una cuchara para él, y se pregunta por qué Tony se molesta en hacerlo en lugar de hacer que su esclavo consiga sus propios utensilios para comer, y los de Tony también, como debería de ser apropiado.
—Sírvete a tu gusto —Tony le señala en la dirección aproximada del cartón de leche y la caja con las cositas redondas sobre a mesa. Cheerios se lee en un lado pero Loki no sabe que se supone que signifique esa palabra.
No es que importe. Silenciosamente, se sirve algo de leche y luego otro tanto de esas cosas y comienza, suspirando contento. Definitivamente esta hambriento.
—Entonces —Tony habla de repente, rompiendo el pequeño momento de Loki con su comida—. ¿Finalmente me vas a decir la respuesta a lapregunta del millón de dólares? Porque como que me he estado preguntando, ¿sabes?
¿Huh?
Loki levanta la mirada de su tazón, confundido.
—No entiendo —dice calladamente, sintiendo peligro—. ¿Cuál pregunta sería esa?
Tony se recarga en su silla, cruzando las piernas y rascándose la parte trasera de la cabeza mientras mira bastante divertido al dios.
—Vamos, eres más listo que eso, Bambi. Esos amigos tuyos que aparecieron aquí hace un par de días – estoy seguro que los recuerdas, los tipos con las enormes espadas y grandes barbas – ni siquiera se molestaron en decirme por qué Odín decidió regalarte a mí de entre todos los Vengadores. No es que diga que no estoy halagado de que hayan pensado en mi para tan grácil gesto, y del Padre de Toda nada menos, pero como que me hace preguntarme – ¿Por qué no los otros? —La fachada de seriedad burlona se rompe cuando una sonrisa le jala los labios—. Estoy seguro que Barton hubiera adorado completamente la oportunidad de jugar KuntaKinte contigo.
Unas cuantas de las cosas redondas se le van por el lado equivocado de la garganta a Loki y tose, escupiendo y tratando de jalar aire.
Tony le pone un vaso de agua frente a él y Loki lo bebe, los tragos de agua logrando que el ataque de tos disminuya.
—¿Bien? —Tony pregunta de nuevo una vez que Loki es capaz de hablar de nuevo—. ¿Por qué yo?
Pero claro, Loki no tiene otra opción más que contestar. Aunque no le gusta ni un poquito. Es mejor hablar con cautela ahora.
—Odín decidió que usted era la opción más apropiada —dice, ya sabiendo desde antes que las palabras salieran que esa respuesta no serviría.
—Bueno, duh —Tony dice y Loki puede escuchar el sarcasmo impregnando esa pequeña palabra—. Claro que lo hizo o no estarías aquí. Lo que quiero saber es, ¿por qué Odín piensa que yo seré el mejor amo de esclavos de toda nuestra pequeña banda de Vengadores?
Recuerdos del juicio le pasan por la mente y por un momento está casi seguro que puede escuchar la voz de Odín resonando por la habitación mientras el Padre de Todo dicta su sentencia. Condenándolo a una vida como propiedad de alguien, de un mortal en este caso.
Loki mantiene su mirada en los restos de su desayuno mientras responde. De alguna manera no puede soportar mirar a los ojos a Tony. —Su líder, el Director Fury, no fue seleccionado porque Odín se dio cuenta que él solo tendría interés en mi como sujeto de pruebas y ese no era el punto de mi castigo, así que…
—Mira nada más —Tony lo interrumpe—. Aunque qué pena, porque el haberte entregado a Fury me habría hecho la vida aun más fácil de muchas maneras. Sin ofender Rodolfo, pero si el universo me hubiera preguntado hace unos días cuál era el deseo más profundo en mi corazón, un esclavo ni siquiera hubiera llegado al top cien —mueve su mano impacientemente—. Está bien, sigue ¿qué hay del resto?
—En lo que respecta a Romanoff, la corte sospechaba que ella simplemente me cortaría el cuello sólo al verme, así que fue descartada. Si me quisieran muerto, me hubieran ejecutado ahí mismo y ahorrarse los problemas.
—Oh sí, nuestra querida Natasha. Realmente estaba muy molesta contigo por haberla llamado un "Perra Llorona", ya sabes. No muchos se atreven a hablarle de esa manera, y aquellos que lo hacen usualmente se van sin alguna parte de su cuerpo al menos.
Demonios, se había olvidado de eso totalmente.
Realmente desea que esa no sea otra marca que vaya dentro de la lista de Tony de cosas por las cuales será castigado eventualmente, pero hay este pequeño destello de diversión en su voz que hace que Loki piense que eso no cuenta en su contra del todo. Aún así decide que es prudente moverse de ese tema.
—Banner… fue considerado inapropiado para quedarse a cargo de un esclavo, dado que algunas veces se transforma en… su otra personalidad. Como el Hulk, es demasiado peligroso para alguien sin… los poderes de un dios.
Tony se ríe entre dientes. —Bien, contando el número de golpes que te dio el Hulk hace tiempo, me cuesta creer que los "poderes de dios" realmente hagan la diferencia.
Humillante pero cierto. Una pequeña aguja de ira se mueve en su interior, pero sabe que es mejor no refutar el comentario. En lugar de eso, rápidamente se mueve al siguiente nombre.
—Odín no creyó que Rogers tendría en él, el tomar un esclavo. Iría en contra de sus morales midgardianas el hacer tal cosa —una verdad un poco torcida allí en lugar de decir que eran las sospechas de que Rogers tomaría su venganza y trataría a Loki tan horrible como la corte de Asgard esperaba que su candidato elegido lo hiciera, lo que lo había descartado de la lista; pero Tony no necesitaba saber eso. No necesitaba saber que la corte ciertamente estaría más complacida entre peor lo tratara.
Sólo un nombre en la lista ya y no quiere llegar ahí, así que trata de evadirlo
—Thor nunca fue un posible candidato desde el principio, dado que aún se considera mi hermano, así que sólo quedaba usted.
—¿Qué hay de Barton?
Claro, Tony se da cuenta de la omisión. Y si hay sujeto que Loki no quiere traer a la conversación, es al hombre del arco y las flechas. Porque si hay una persona a quien le gustaría verle sufrir hasta el final de los tiempos, ese sería Barton.
¿Y si Tony decide que sería una idea extraordinaria el proveer a su querido amigo manos rápidas con un tiro al blanco en la forma de un dios de las travesuras esclavizado?
No es un pensamiento placentero. El estar a merced de Tony es suficientemente malo pro con Barton sería aún peor.
—Barton me odia lo suficiente para matarme a primera vista —dice, rogando porque sea suficiente para alejar a Tony de tale ideas. Sí, la corte pensó que era una muy mala idea el entregarme a él, tú también deberías.
—Uh-huh. Suena como que fui elegido por proceso de eliminación entonces. Y yo que pensaba que era algo especial —Tony se burla, fingiendo estar decepcionado.
Mientras el hombre ya no dice algo al respecto, Loki lentamente libera el aliento que no se había dado cuenta que estaba reteniendo. Si Tony considera el entregar a Loki en préstamo a Barton, al menos no lo está diciendo en voz alta.
El silencio vuelve de nuevo, y Loki mira su plato vacio. Las pizcas que le aventaban en las mazmorras lo habían dejado hambriento, y se pregunta si se atrevería a servirse otra ronda de esas pequeñas cosas. Tony dijo que se serviría a su gusto cuando se sentó a la mesa, pero si la oferta incluía otra ronda no estaba claro. El prospecto de más comida es tentador, y decide arriesgarse tomando el paquete frente a él.
Para su alivio, Toný no le pregunta qué demonios está haciendo, o parece no notarlo.
Así que comienza a comer de nuevo, pero hay una cosa que le esta carcomiendo la cabeza. Se sentiría aún más calmado sabiendo. Y ahora es el momento perfecto para preguntar, dado que el tema ya ha sido abierto.
Pero sabe muy bien que los esclavos no se suponen que hagan preguntas. No es su lugar, no en esa condición, y sabe que le pasa a los esclavos preguntones en Asgard, pero no puede evitarlo.
—¿Puedo preguntar dónde están los otros Vengadores en este momento? —dice tan educado y recatado como puede lograrlo sin ahogarse con sus propias palabras. Había esperado que estuvieran quedándose cerca, que en cualquier esquina encontraría al menos a alguno aquí, en la Torre Stark, pero hasta ahorita sólo ha sido Tony.
Si Tony piensa que su esclavo está actuando fuera de lugar al hacerle una pregunta tan directa, no lo muestra. —Ah, ya los extrañas, ¿verdad? Bueno, para decirte la verdad, realmente no les sigo el rastro. Sólo nos juntamos cuando el mundo está siendo amenazado por algún súper villano demente —mira a Loki directamente—, como aquella vez cuando tú trataste de dominar al planeta entero.
Uh oh, terreno peligroso. Loki no necesita que le recuerden de su intento fallido de poner a Midgard a sus pies. Y francamente, Tony tampoco.
—Como sea, Romanoff y Barton están en Suramérica en una misión, buscando por algún tipo vendedor de armas ilegales o algo así. Bruce pasa sus días en el laboratorio, mezclando cosas con otras en pequeños tubos de ensayo. Steve probablemente está salvando al mundo en algún lugar. Y Fury, bueno, quien sabe. En cuanto a tu hermano, está pasando algo de tiempo de calidad con Jane.
—Yo no tengo un hermano —responde por inercia. Pero eso no es lo importante ahora, lo que importa es que Barton está muy lejos, en otro continente. Con suerte, para no regresar.
—Bien, Thor parece pensar que sí. A menos que tengan algún otro tipo de relación fraterna de la cual yo no sé.
—Ni siquiera se apareció en mi juicio —Loki suelta. Ni siquiera sabe porque le está diciendo eso a Tony pero las palabras fuerzan su salida por convicción propia y las lamenta incluso antes de que salgan.
—No puedo decir que lo culpo.
Otro silencio sigue y Loki mira hacia su plato vacio de nuevo. Aún está hambriento y viendo como Tony no dijo nada al respecto de su segunda ronda, el servirse una tercera no causará daño. Esperando que aún quede algo, toma la caja del cereal de nuevo.
Esta vez, Tony lo mira intrigado.
—¿No te alimentaban en la prisión?
Maiden
