Antes de que comiencen a leer el capítulo, les comentó que el jueves pasado subí un capitulo repetido, que corregí el domingo. Así que probablemente quieran leer el anterior ;)
CAPITULO 38
Él está sentado en uno de las alfeizares de la ventana, en una manera torcida y para nada cómoda que deja su nariz casi tocando el vidrio, las yemas de sus dedos presionando contra el material transparente dejando huellas borrosas. El panel esta frío pero no le molesta. Puede ser un pobre sustituto pero al menos es una pequeña e imaginaria prueba de allá afuera.
Pretende que el frío contra sus dedos es lo helado de la brisa moviéndose al otro lado de la pared de su prisión, acariciando su piel con el aire frío de la tarde, un rastro de rocío refrescante en su toque.
Inclinando su cabeza hacia atrás, respira profundamente, tan metido está en su pequeña fantasía que casi se siente decepcionado cuando resulta que ha aspirado el mismo aire del ambiente controlado de la habitación que ha estado respirando desde que llegó. La ventilación de la torre de Tony puede que tenga poco que desear, pero aun se siente como si sus pulmones siguieran consumiendo el mismo aire viciado una y otra vez. Aunque si cierra sus ojos puede, por un pequeño momento, casi imaginarlo; que él está parado en un campo bajo el cielo abierto, sin las limitaciones de las paredes, el horizonte siendo sólo una línea borrosa en la distancia.
Se sienta así por un rato, sus parpados cerrados, odiando el tener que abrirlos de nuevo y dejar la realidad de su situación invadirle.
Desea poder salir. Tan sólo para probar un pequeño ápice de la libertad que no ha sido suya por tanto tiempo. Para tener un respiro de su largo aprisionamiento que comenzó con las poco gentiles manos de SHIELD tras su fracaso al conquistar Midgard y que continuó con los húmedos calabozos y los guardias aun más brutales de Asgard, y que completó el círculo al ser regresado a Midgard una vez más, dejado en las manos de Tony Stark. Ofrecido, cambiando de manos como un ropa usada y desgastada o un juguete regalado al más joven de los hermanos por uno mayor quien ya no tiene uso para la pieza. El pensamiento es demasiado deprimente como para considerarlo por mucho tiempo.
Viendo el cielo debe ser una mejoría muy bienvenida tras la burbuja de cristal que fuera su celda durante su estadía en los cuarteles de SHIELD y luego los calabozos bajo tierra de Asgard, ninguno de los cuales venía equipado con ventanas hacia el exterior. Mientras los días de su cautiverio se desdibujaban, anhelaba el mirar el cielo otra vez, si tan sólo por un momento, como un hombre muriendo de sed desearía desesperadamente por un trago de agua.
Como sea, ahora se pregunta si esto no es aún más cruel, poniéndolo enfrente de él como un tesoro precioso lejos de su alcance por siempre. Sentenciado a mirar desde lejos, encerrado dentro de las paredes de su prisión. Ni siquiera puede abrir la ventana para sentir el aire acariciando su piel, porque cada vez que lo intenta, pensando que quizás esta vez será diferente, esa computadora tres veces maldita le informa alegremente que las ordenes del Sr. Stark son que las ventanas y puertas se mantengan cerradas.
Quizás no se debería de quejar. Quizás debería de ser suficiente el que no sea abusado, golpeado o hambreado, el que le sean evitados la mayoría de las privaciones que usualmente constituyen la vida de un esclavo, incluso libre de tener que realizar las labores duras y destrozadoras. Quizás no debería de ser avaro y desear por más, ya que está en una situación que casi cualquier esclavo en Asgard le envidiaría, pero no puede evitarlo.
Porque incluso los esclavos en Asgard hacen tareas en el exterior, trabajan en el exterior, se les permite estar afuera. A pesar de todo, a ellos se les permite salir al menos, los ojos siempre mirando y la amenaza de un castigo seguro son suficientes para desalentarlos de huir. Ellos no son encerrados todo el día como él, su utilidad muy valorada para ser desperdiciada de esa manera.
Por supuesto, su propia utilidad es marginal al mínimo y no hay razón para que Tony le deje afuera cuando puede tenerlo guardado seguramente de esta manera, el mundo está seguro de lo que sea que el hombre aún sospeche que pueda ser capaz de hacer en ese lamentable estado.
Su mente conjura una pequeña fantasía de él escapándose de la torre, tan imposible como sea, para dar un pequeño paseo bajo la luz del sol. Sin paredes rodeándole tan lejos como sus ojos pueden ver, nada deteniéndolo o reteniéndole mientras camina. Claro, es una tonta e infantil aventura; incluso si pudiera salir de aquí, no tiene a donde ir. Para el mundo de afuera, él es un enemigo, y no tiene amigos o aliados aquí. Tampoco tiene algo de magia o poderes para protegerle, como un lobo al que le han sacado los colmillos y las garras y lo han convertido en un pobre perro faldero al llamado y deseo de su amo.
A parte, cualquier intento de abandonar la torre sería notado obviamente e informado por Jarvis, quien inmediatamente le reportaría lo que hace a su creador, efectivamente dejando a Loki en un montón de problemas. Porque Tony, sin duda, consideraría eso como un intento de escape, y cualquier libertad de movimiento y de acción que el hombre le ha dado hasta ahora, sería sin duda revocado en un instante, sus circunstancias actuales serían transformadas en algo decididamente menos favorable.
Suspira. Al menos tiene la libertad de la torre, contrario a estar encerrado en su cuarto todo el día, sólo permitiéndosele salir para realizar cualquier tarea de la que Tony quiere que se haga cargo.
Y con eso, sus pensamientos regresan a Asgard, donde a los esclavos que escapan son ejecutados más veces que no cuando los atrapan. Y muchos de ellos, los que tan siquiera lograr escapar exitosamente, aquellos que no son ejecutados, usualmente son amarrados con cadenas y grilletes pesados para prevenir cualquier intento similar en el futuro, en el remoto caso de que el castigo subsecuente después de su captura no sea suficiente para disuadirlos. No hay indulgencia o tolerancia para esclavos que huyen, la única ofensa considerada más seria para un esclavo sería el levantar la mano en contra de su amo.
De cualquier manera, algunos esclavos usan cadenas, siendo considerados poco confiables para permitírseles el privilegio de andar sin ellas. Sus muñecas duelen con una incomodidad fantasma ante la idea; tuve que usar grilletes durante su estancia en los calabozos, como si las paredes de piedra y los pesados candados y los guardias atentos no fueran suficientes para mantenerlo encerrado. Los conoció muy bien como para querer tener su libertad restringida de esa manera de nuevo, el movimiento de sus miembros limitados como el de un animal encadenado.
Algo le está diciendo que Tony quizás no lo ponga en cadenas si fuera tan siquiera a tratar de dejar la torre, pero encerrarlo en su habitación, sí, definitivamente. Entonces el hombre sería libre de tener que preocuparse de cualquier incidente futuro de ese tipo, teniendo a su esclavo bien guardadito en un lugar seguro y a salvo.
Aún así, el pensamiento es demasiado atrayente para dejarlo ir todavía, así que se entretiene con la idea de que de alguna manera sea capaz de evadir el extenso sistema de seguridad que Tony tienen en el lugar, pasando sin ser visto por el vigilante ojo de Jarvis, sin que Tony se entere nunca. Realmente no escapar, porque es obviamente imposible para alguien sin lugar al que ir o esconderse, pero el aventurarse al exterior por un momento, regresando luego sin que su ausencia sea notada.
Pero es una fantasía sin sentido, por supuesto. No hay manera de que pueda salirse de aquí sin ser detectado. O tan siquiera salir, porque Jarvis, sin ninguna duda, provocaría un completo cierre total de la torre antes de que tan siquiera pueda poner un dedo en el marco de la puerta. Sin magia, no hay manera de que pueda salir de la casa.
A parte, siempre está Heimdall, quien puede posar su vista sobre Midgard en cualquier momento. Aunque es más seguro que el Vigilante tenga cosas más importantes de las que preocuparse que el estar mirando a un dios de las travesuras caído, yaciendo en la torre de un mortal. No es un peligro ya, habiendo sido dejado indefenso, cortesía de las pequeñas cadenas alrededor de sus muñecas. Existen amenazas más potenciales para Asgard, dentro y fuera del reino, de las cuales preocuparse. Loki, para cualquier propósito, ya no es una preocupación para Asgard.
Ese conocimiento duele ¿quién lo va a recordar en algunos años como algo más que un criminal que le fue regalado a un mortal? Sin duda, ya le han olvidado, el único aún preocupándose es Heimdall, quien continua mirando esporádicamente, para asegurarse de que Loki no rompa las condiciones estipuladas de su esclavitud.
Sus dedos están comenzando a escocer por lo helado del vidrio de la ventana, pero no los remueve aún. Porque esta tan cerca de ese exterior cautivamente como podrá estar en el futuro, separado por una mera pulgada de vidrio transparente. Pero a pesar de su limpieza y claridad, bien pudo haber sido una pared de piedra del ancho de un brazo. No hay manera de que salga de ahí, no en su estado sin magia y sin poder.
No lo va a hacer más feliz el desear cosas que no pueden suceder. Él sabe eso, y aún así no puede evitarlo.
Así que presiona sus dedos un poco mas fuerte contra el vidrio, una vez más cerrando sus ojos, imaginando las paredes a su alrededor desapareciendo y desvaneciéndose como humo ante la brisa de la tarde.
El nuevo transformador beta electrónico en el que ha estado trabajando está resultando bastante bien. Afortunadamente fue capaz de salvar algunas partes del primero que se partió en pedazos durante el pequeño incidente con Loki en el taller, al menos no tuvo que empezar todo desde el principio.
La memoria de ese día aún es dolorosa y perturbadora, pero no vale la pena llorar por el pasado. Lo que está hecho está hecho, y al menos el dios ya está consciente ahora de que sus antiguas expectativas no tienen base en la realidad y que puede esperar una vida aquí que no enfade a los miembros de la ONU Declaración de los Derechos Humanos y de la Convención de Ginebra y cualquier otro documento importante que la gente haya creado concerniente a esas cosas.
Aprieta otro circuito al transformador creciendo lentamente en la mesa, el pequeño clic mientras se desliza en su lugar es extrañamente gratificante.
Y tiene que admitir que Loki se ha comportado remarcablemente bien hasta ahora, sorprendentemente obediente y condescendiente para alguien equipado con ambiciones de conquistar mundos. Una pequeña voz fastidiosa de duda no puede evitar preguntarle si es un show que está montando el dios para su propio beneficio, para darle la falsa sensación de seguridad antes… de hacer algo. No está seguro de lo que una persona en la posición de Loki pueda hacer, pero él es el dios de las mentiras y el engaño y lo que sea, así que si está planeando algo, las posibilidades son que Tony no se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde.
Bueno, quizás haría bien en ser un poco más atento en lo que concierne a Loki desde ahora.
Maiden
