CAPITULO 43

Tan pronto como terminó el desayuno, no es sorpresa que Tony se disculpe, dejando la cocina con un corto comentario de que si alguien lo necesita, estará abajo en su taller.

Y Loki está en la posición nada deseable de quedarse a solas con su hermano de nuevo. Thor, quien le está viendo desde el otro extremo de la mesa con esos ojos azules penetrantes que desea miraran cualquier otra cosa que a él sentado aquí en su humillación, el simple esclavo de un mortal.

La confusión irradiando de Thor durante su desayuno había sido obvia – por qué Tony dejaría que su esclavo consumiera comida digna de un hombre libre, por qué no le tenía sirviendo a la mesa, por qué alguien de tan baja posición le estaría permitido el sentarse allí y comer con ellos en primer lugar. Sabía lo que Thor estaba pensando, porqué eran exactamente las mismas cosas que le habían confundido también.

Y si Thor quiere saber la respuesta a esos porqué's, bien debería de preguntarle a Tony porque Loki en verdad no tiene respuestas que ofrecerle.

—Hermano —Thor finalmente rompe el silencio—, estoy realmente aliviado de ver cuántas de mis preocupaciones iniciales por ti estaban infundadas, de hecho.

Claro, Thor y Tony son hermanos de armas, habiéndose unido para pelear al mismo enemigo – llamado como él – así que obviamente, Thor conoce a Tony y como es el hombre, así que sus expectativas de lo que Loki tendría que afrontar no habían sido tan terribles como Loki las había esperado. Pero está claro como Thor sin importarle ha asumido que incluso si Loki no es sometido a ningún tipo de crueldad o brutalidad, porque aparentemente Tony no encuentra disfrute en tales cosas, aún estaría bajo otros tipos de tratos más o menos convenientes para lo que su estación ha sugerido.

Y mientras está agradecido de que Tony no lo haya degradado enfrente de Thor, aún hay humillación en el saber cuan obvio es lo que Thor está pensando, su sorpresa de que Tony no lo esté tratando de la manera en que un esclavo sería en Asgard. De que le sea permitido sentarse a la mesa contrario a estar arrodillado a los pies de Tony. De que está siendo alimentado comida decente en lugar de restos nada apetecibles.

Cada pequeño detalle de esos sería obvio hasta para alguien tan inconsciente como Thor. Y sabe que es eso lo que ha estado en la mente del dios del trueno durante todo el desayuno. De alguna manera, hace de su situación algo más descarado, haciéndolo resaltar como un pulgar adolorido, todas esas maneras en que no está siendo tratado como se espera.

—Los midgardiarnos hacen muchas cosas diferentes —Thor de repente interrumpe sus pensamientos—. Deberías de considerarte afortunado.

Y él no puede soportar el estar sentado aquí con Thor, escuchando lo que sea que tiene que decir. Realmente no puede.

Está ganando tiempo, por supuesto, pero al menos le dará un pequeño respiro de no tener que hablar con Thor.

—Tendrás que disculparme, Thor —dice tan impasible como puede hacerlo, la fría indiferencia de su voz desentonando con su brusca manera de levantarse—, pero mi amo tiene trabajo que espera que yo realice. Estoy seguro que no deseas evitar que lo haga.

Él definitivamente disfruta la manera en que el rostro de Tho decae un poco mientras Loki se gira sobre sus talones y se retira, dejándolo solo en la cocina.


—Hermano, por favor, al menos trata de sacar lo mejor de esta situación como es. Las cosas podrían haber sido mucho peor, seguramente lo sabes. ¡Al menos de esta manera tienes otra oportunidad!

Sí, y otro día también, y otro intento de Thor de establecer conversación tonta.

Claro, Thor tuvo que entrar justo cuando la caja de papeles había sido ordenada, como si hubiera sabido el momento exacto en que Loki estaba terminando su tarea. Probablemente Jarvis le dijo.

Y Loki no quiere escuchar nada de eso, realmente no quiere. Así que su reacción eventual a la cantaleta interminable de Thor es salir de la habitación con tanta dignidad como pueda reunir, pero el otro hombre simplemente camina penosamente detrás de él, su boca nunca cesando de moverse mientras sigue los pasos de Loki, negándose a dejarlo fuera de su alcance. La voz de Thor es suplicante, insistente, y le fastidia los oídos. Le está diciendo cosas que no quiere escuchar, lo fuerza a que piense sobre la verdad que no quiere ni siquiera considerar.

Así que Loki se congela en sus pasos, se gira completamente y le observa con una mirada congelante, una que habría transformado a seres menores en témpanos de hielo.

—¿Otra oportunidad de qué exactamente, Thor? —escupe, sus palabras viciadas de veneno—. ¿Otra oportunidad para humillarme, degradarme, de ser ordenado como una mascota con correa? ¿Qué más puedo esperar de mi situación actual?

Thor suspira, y sus puños se aprietan un par de veces, cerrándose vacíos en medio del aire pesado de animosidad que se posa en la habitación.

—Sólo estoy diciendo, Loki —murmulla suavemente—, que las cosas podrían ser peor. Podrías haber sido sentenciado a la ejecución, pero con esto, aún estás vivo. Odin me dijo que en tu juicio se te dio la opción de la muerte, pero no elegiste eso, así que al menos…

—Sí, porque la muerte es el punto de referencia con la cual juzgar una situación deseada o no —le contesta con fuerza, mirando a Thor como si fuera un tonto. Lo cual no estaba muy lejos de la verdad, con certeza.

Tiene que admirar, con reluctancia, la persistencia de Thor. Usualmente ya habría llevado al dios del trueno al filo de la desesperación con sus palabras torcidas y significados confusos. Pero esta vez, su no-hermano se niega a morder el anzuelo y mantiene su corto temperamento y frágil paciencia bajo control.

Pero nada tiene sentido. No hay nada que Thor pueda decir o hacer que vaya a cambiar algo. El Padre de Todo ya ha hecho oídos sordos a los ruegos de su hijo mayor, así que las palabras son inútiles y sin propósito. Loki ha recibido su sentencia, y es todo lo que queda, en lo que le concierne a Thor. Sería mejor si sólo se regresara corriendo con su amante midgardiana en lugar de estar insistiendo con cosas que no pueden ser cambiadas.

Como sea, Thor lo intenta de nuevo, tratando por otro ángulo y se le cuela a Loki por una tangente.

—Loki –suspira, aún sin rendirse—. Odin puede haberte quitado tu magia y tu poder, pero no hay manera de que te haya quitado tu inmortalidad ¿o si?

Loki entrecierra los ojos. No, aún vivirá una larga vida como lo habría hecho antes de todo esto, siempre que algo no lo mate en el camino. Su tiempo de vida es parte de su naturaleza, de su propio ser y ninguna magia puede quitárselo, ni siquiera Odin. Claro, dada la fragilidad burlesca de su cuerpo actual, hay un millón de cosas que pueden terminar su vida prematuramente, incluso en este reino, y una de ellas probablemente lo hará, eventualmente.

—¿Y tú punto es? —cruza sus brazos, mirando por encima de su nariz a Thor como si fuera un simple gusano arrastrándose patéticamente en el suelo y que estaría mucho mejor si alguien lo pisara con una bota pesada.

—Mi punto es ¿qué esperas que pase cuando Tony esté muerto? Él es un mortal, y será afortunado si llega a vivir un siglo —Thor le presiona.

Y la pregunta, dicha tan descuidadamente, es una que duele y que se le mete bajo la piel como una espina presionando bajo la uña, y es algo que ha tratado de no pensar demasiado. A pesar de su propia esperanza de vida extra larga, su situación actual le pone difícil el mirar más allá del horizonte del siguiente día; la idea de que en un siglo, o incluso sólo un año, más adelante seguirá siendo un esclavo… no ha terminado de asimilarlo. Meramente el tratar de lidiar con su vida un día a la vez es suficiente por ahora.

Pero cuan pequeña consideración le ha dado al tema simplemente se ha hundido ante la suposición de que será justo como en Asgard – cuando un hombre muere, todas su posesiones incluyendo cualquier esclavo que pertenezca a su casa, serán transferidos a los herederos. Seguro, Tony no tienen hijos, pero eso podría cambiar, y si no, habrá otros miembros de la familia saliendo de entre las raíces para reclamar la herencia. Los hombres ricos sin herederos para reclamar los restos son pocos.

El pensamiento es desconcertante, por no decir algo de la humillación de ser pasado de mano en mano como un mueble, una propiedad.

Como sea, cuando llegó aquí por primera vez, su atención inmediata había estado en sobrevivir el encuentro con Tony; lo que fuera que hubiera más allá de eso era algo de lo que pensó que se encargaría una vez que llegara. Y en sus débiles intentos de sujetarse a los más débiles hilos de esperanza, había querido imaginarse el ser transferido al siguiente en la línea como un pequeño paso positivo. Una posible mejora, el tener otro amo con menos razones para odiarlo, quien no tuviera memorias o experiencia personal de sus acciones en Nueva York. Alguien a quien nunca hubiera aventado por alguna ventana.

Pero ahora ha llegado a comprender que el "más adelante" probablemente se convertirá en condiciones peores. Después de todo, ¿un nuevo amo le mostraría la misma… indulgencia que Tony, por inexplicables razones, le ha mostrado?

Lo más seguro es que no.

—Estoy seguro que habrá algún otro mortal esperando en la línea por mi, para ser entregado a su mezquino entretenimiento. ¿Qué diferencia hace eso? Seguiré siendo un esclavo sin importar eso, ¿por qué debería de tener importancia quien sostiene mi correa' —le responde, tratando de obtener satisfacción de la exasperación creciente en el espacio entre las cejas de Thor.

Thor da un paso, y Loki se mueve la misma distancia en la dirección opuesta. Por un largo rato, se mueven en círculos de esa manera, Thor avanzando y Loki retrocediendo, como si estuvieran atrapados en una extraña danza cósmica, forzados a repetir los extraños movimientos sin sentido por toda la eternidad.

Obviamente al darse cuenta que no se va a acercar a Loki, Thor toma una decisión y extiende su mano suplicante en dirección a su hermano, pidiéndole escuchar. —Por supuesto que importa. Tony ha sido un amo generoso, ¿o no? Quizás el que venga después de él también lo sea. Y el siguiente también. Pero eventualmente, a lo largo de la línea, puede que haya alguien que no lo sea, alguien quien en verdad… te lastime.

Loki gira su cabeza hacia un lado, mirando por la ventana al cielo, aún hermoso a pesar de las nubes grises cargadas de electricidad. Y aún está lejos de él, aún es un sueño inalcanzable.

—¿Y eso se supone que deba hacerme sentir mejor? —se burla—. En serio, sólo di lo que viniste a decir, que merezco esto —hay un ligero temblor en su voz que no está seguro de donde vino y lo fuerza a que desaparezca—. Tú y Odin y su Consejo y el resto de Asgard, todos ustedes están de acuerdo – yo merezco esto. Francamente no veo qué lograrás al venir a aquí a decirme las mismas cosas que ya todos los demás creen. Estás desperdiciando tu tiempo, y el mío también, aunque tengo pocas cosas en que usarlo.

El rostro de Thor se suaviza ante eso. —No Loki, eso no es lo que vine a decirte —hace una pequeña pausa, sopesando sus palabras antes de hablar de nuevo—. Lo que quiero decir es que tal destino puede ser evitado si aceptas esto como tu penitencia. Una manera de redimirte si quieres. Quizás entonces, Odin esté dispuesto a otorgarte un perdón, quizás poner un tiempo límite a tu sentencia. Si muestras arrepentimiento, que has aprendido tu lección, quizás puede que obtengas tu libertad una vez más.

Si la situación fuera diferente, se habría estado divirtiendo con la apariencia ridícula de esperanza infantil e ingenuidad manifestándose en el rostro de Thor. ¿El gran patán honestamente cree que el Padre de Todo cambiará su pensar como un hombre cambia sus ropas, que Odin será tan fácilmente influenciado?

—¿Realmente eras tan estúpido, o haces un esfuerzo extra para parecer tal imbécil? –el insulto es poco creativo y vacio, pero se siente bien cuando rueda de su lengua, como quitarle la tapa a una tetera con agua hirviendo para liberar la presión bullendo dentro.

—Cuida tus palabras, hermano —el rostro de Thor se ensombrece, y su voz baja una nota, un claro signo de que el enojo se está acrecentando—. Estas en una situación donde no puedes juzgar a otros por sus tonterías después de tus acciones desconsideradas. —Cruza sus brazos, sacando el pecho. Si Thor lo hace consiente o no, Loki no lo puede saber, pero ha visto a su hermano asumir esa posición demasiadas veces para contarlas.

—Ah, así que el gran y poderoso Thor ha hablado. Siempre menospreciando a los demás y señalando sus faltas para hacerse parecer a si mismo superior. Aún eres el mismo que eras antes de que Odin te expulsara a Midgard ¿verdad? —Loki explota, sin importarle en lo más mínimo que Thor le esté mirando malamente.

—Entonces parece que estoy en buena compañía. Porque claramente aún sigues siendo tan engreído y auto-destructivo que cuando-

—¡Ey chicos!

Loki y Thor se giran hacia la tercera voz inesperadamente rompiendo su pequeña pelea.

Tony está parado en la entrada, un brazo sobre el marco de la muerta, siguiendo el procedimiento con una mira de interés vago en su rostro. Les sonríe, y Loki se pregunta incomodo cuánto tiempo ha estado el hombre parado ahí.

—Bueno, nada como una buena y vieja pelea familiar para animar el ambiente ¿verdad? —Tony dice como si nada, levantando una ceja en un elegante arco—. Odio romper las cosas antes de que realmente comiencen, pero la pizza ya llegó, y estoy tan seguro como que existe el inferno de que no me la voy a comer todo yo solo. —Sus dedos se mueven por su costado, sujetando una inexistente llantita.

—Aparte, ya he subido dos libras desde la semana pasada ¿pueden imaginarse eso? Es blasfemia, ¡se los aseguro!

Loki y Thor se miran de manera fría entre ellos, pero ninguna dice algo mas y simplemente siguen Tony quien guía en el camino hacia la cocina.


Voy tarde a la escuela, pero cumpliendo con lo prometido :P