CAPITULO 45

Tan ansioso como Thor había estado cuando llegó, parecía casi igual de ansioso para regresar a casa de nuevo y tratar de convencer a su papi de que su pequeño hermano merece algo mejor que pasar el resto de su vida como propiedad de alguien.

Y francamente, Tony como que sospecha que parte de ello tiene algo que ver con el comportamiento de Loki. No había sido exactamente alegre y de bienvenida. Más como que acusatoria por lo que había visto.

Y tan tentador como había sido, no había escuchado nada de su conversación privada. Seguro, había estado parado ahí por varios minutos encorvado sobre los monitores, debatiendo consigo mismo si debía pedirle a Jarvis que pusiera la imagen de la otra habitación que estaba ocupada en la torre. Había estado tan cerca, porque Tony Stark es un bastardo metiche, pero al final decidió no hacerlo. Había algo sobre la situación que le había detenido.

Probablemente el hecho de que Loki es su esclavo, y no tenía derecho a privacidad o algo parecido, de acuerdo a las maneras de Asgard de hacer las cosas. Y quizás es eso el por qué, en una manera redundante, dejo que el muchacho tuviera su pequeña reunión familiar sin que alguien estuviera escuchando.

Cientos de años de problemas familiares en los que trabajar, perfecto contenido para un talk show americano que valorara su nombre. Y preferiría no tocarle con un palo de diez metros si pudiera evitarlo. No es como que sus relaciones familiares fueran estelares, así que difícilmente está en una posición para hablar u ofrecer consejo a alguien en ese asunto.

Mira su beta-electro-transformador roto, yaciendo en piezas sobre su mesa de trabajo frente a él donde lo dejo después de que Thor llegara inesperadamente, el único recuerdo que queda de su visitante alienígena.

Ahora, el dios está de regreso en la tierra espacial Vikinga de nuevo, tan rápido como había llegado. Y hay tantas cosas que Tony había querido preguntarle, pero nunca pudo hacerlas.

¿Qué es lo que voy a hacer con Loki ahora? ¿Qué es lo que Asgard espera de él? ¿Qué esperas de mi?

Pero no había podido atreverse. Era demasiado incomodo discutir las partes más… personales de la esclavitud de Loki con Thor. Seguro, no tenía problemas diciéndole al hombre exactamente cuan jodido pensaba que el sistema de justicia de Asgard estaba, o cómo no aprobaba de esta situación, pero aún fue incapaz de atreverse a sacar esas otras cosas.

Lo recuerda claramente ese momento, cuando se encontró cara a cara con un Thor nervioso pero calmado, justo después de que el dios entrara a la torre. El agarre en su brazo, temblando ligeramente mientras Thor le miraba sin decir palabra, el rostro tenso y la mirada ardiendo con emociones. Las preguntas no dichas en sus ojos, el miedo mal disimulado, la preocupación, la aparición de la incertidumbre en sus facciones – todo podía ser leído fácilmente en el rostro del dios mucho antes de que dijera una palabra. Y puede ver la plegaria silenciosa, la petición silenciosa de que las cosas estuvieran bien, que no había razón para preocuparse, que todo estaba bien. La manera desesperada en que Thor trataba de descifrar la mirada en el rostro de Tony, esperando no ver las cosas que temía, era tan doloroso de ver y hacia que su garganta se cerrara.

Ambos se habían quedado parados por unos cuantos latidos como si el tiempo se hubiera congelado, mirándose a los ojos, la mano de Thor en su brazo, ninguno hablando. El ver a Thor de esa manera hizo que su corazón se retorciera. Claro, si hubiera habido una ligera sombra de duda en su mente de por qué Thor estaba ahí, se fue en el momento en que el dios se paró frente a él. Era obvio que él sabía. Sabía de la sentencia de Loki, de su sentencia aquí en la torre, de él siendo el esclavo de Tony.

Y antes de que Thor pudiera atreverse a preguntar, Tony le había asegurado diciendo las palabras que Thor había esperado escuchar, pero temiendo que no fuera así. Tu hermano está bien. No lo he lastimado.

Quizás "bien" fuera una mentira, quizás no era la verdad de todo. Pero tenía la sensación de que para Thor, la mera tranquilidad de que Loki estaba seguro, sería suficiente por el momento. Con las otras cosas podía lidiar… después.

Había pensado entonces que quizás podría hablar con Thor de Loki, sobre la situación, sobre… todo. Quizás sólo necesitaba alguien con quien hablar, punto. De todos modos Thor era el único con quien podría tratar el tema de Loki, la única persona que no correría gritando a SHIELD si sabía a quién estaba escondiendo en su torre.

Hubiera sido la perfecta oportunidad para dejar salir algo de presión, sólo dejar a su boca hablar de la situación con alguien quien finalmente podría escucharle mientras ventilaba sus frustraciones. Alguien quien podría, aunque fuera en pequeña cantidad, ayudarle a lidiar con las cosas que se le estaban presentando, o al menos ofrecer algunos consejos en el camino.

Pero su lengua se había negado a obedecerle. No había encontrado ni el momento ni las palabras correctas para decir todo lo que quería decir.

Y pronto, mientras aún estaba tratando de acomodar sus pensamientos en palabras y sus preocupaciones en frases, Thor había anunciado que estaba retirándose con rapidez hacia Asgard.

Y ese momento, si hubo uno, se había ido.

Aún estaba enojado consigo mismo sobre eso, fastidiado de que no hubiera tomado la oportunidad cuando estaba justo entre sus dedos. Aquí, en su propia casa, había estado la persona quien conocía a Loki mejor que nadie, quien había crecido con el ahora esclavizado dios y lo entendía. Alguien quien era familiar con la cultura de Asgard y la manera de pensar y el comportamiento y las expectativas, y que podía guiarlo por este camino rocoso y espinoso.

Podía haber hablado con Thor, podría haberle pedido ayuda para sacarlo de su confusión e incertidumbre.

Pero al final, no lo había hecho.

Claro, Loki había tenido su oportunidad también, hablar con alguien que había crecido en la misma cultura que él, alguien quien le conocía, alguien que podía ayudarle. Alguien que le entendía de una manera que Tony no podía, y ciertamente nunca haría.

Pero de lo que había entendido viendo a los dos dioses juntos, Loki no había tomado la oportunidad tampoco.

Nope, ambos habían dejado escapar la oportunidad de sus dedos, la mejor oportunidad que ambos hubieran tenido de obtener asistencia de afuera de quizás la única persona que si no podría ser capaz de resolver las cosas, al menos les hubiera ayudado un poquito.

Pero Thor se fue antes de que eso pudiera suceder, dejándolos a ambos atorados en la base uno. Maldice su propia estupidez. Quizás Thor no hubiera podido hacer mucho para mejorar la situación pero quizás al menos podría haber pavimentado el camino para aliviar algo de su confusión.

Y ahora estaba atrapado con el mismo malhumorado e infeliz dios de antes, quien estaba tratando de evitar cualquier conversación y lucía tan triste como un cachorro mojado. No hace mucho había pensado que finalmente está comenzando a entender a Loki. Que quizás el dios estaba comenzado a lidiar un poco con su situación, relajándose un poco. Pero ahora las cosas parecían haber regresado al principio.

Obviamente, un dios de las travesuras descontento no estaba bien. Como una bomba en conteo regresivo que planeaba quien sabía que. No es un pensamiento alentador.

Y entonces, por lo que podía decir, la visita de Thor sólo había servido para poner a Loki en un estado de ánimo más horrible, así que Tony no estaba seguro de cuanta diferencia pudo haber hecho el dios del trueno, incluso si Tony hubiera hablado con él.

¿Y qué debió de haber preguntado en primer lugar? Así que, ¿alguna película en particular que creas que tu pequeño hermano pudiera disfrutar? ¿Crees que le guste si le compro un hámster para que juegue? ¿Sabías que esperaba que lo violara?

Suspira, tallándose la cara con las manos. Quizás fue mejor que nunca le hubiera preguntado a Thor. De alguna manera, tiene miedo de que eventualmente las cosas terminen en algo poco placentero – las expectativas previas de Loki de él, su idea de suicidarse porque lo que pensó que Tony le haría.

Y demonios, eso es algo que no puede obligarse a mencionarle a Thor. Pero al final, quizás era algo imposible de evitar.

Así que en ese aspecto, estaba aliviado de que Thor se fuera antes de que las preguntas incomodas y raras fueran hechas. Incluso si el tipo no le hubiera culpado o acusado de alguna manera, , aún así preferiría tener que sentarse en una sesión de diez horas de la canción de Bob esponja que hablar de ese tema en particular con Thor.

Pero aún así…

Seguro, Thor había dicho durante la cena que estaba volviendo a casa, pero Tony no esperaba que fuera tan pronto. Pensó que se quedaría un par de días para tener tiempo de hablar, no que se acercaría a Tony para anunciarle que se iba en ese momento.

Y aún recuerda la manera en que Thor había apretado su hombro, la mirada en sus ojos, el sincero "gracias por todo" que no se refería a la hospitalidad de Tony.

Pero al final, no es más sabio ahora que antes de que Thor llegara, excepto que la importancia de que Loki no escapara ha sido más claramente impresa en su cerebro. Le prometió al dios del trueno que lo haría.

Oh bueno, al menos puede hacer eso – es lo que ha estado haciendo todo este tiempo hasta ahora, y tiene toda la intensión de seguir haciéndolo.


Después de la visita de Thor, las cosas han regresado a la normalidad, todo es como antes de que el dios llegara a la torre de Tony.

Y Loki está sentado en su lugar usual en el suelo de nuevo, ordenando papeles y documentos, la fuente parece interminable.

Su concentración se ve interrumpida por el sonido de pasos acercándose. Se detienen frente a él a una distancia prudente, y Loki deja de hacer lo que está haciendo, dejando que sus manos, que aún sostienen la última pila de papeles, caigan en su regazo mientras espera por lo que sea que Tony esté por decirle.

Al principio, sólo hay silencio, y Loki sólo está sentado ahí mirando frente a él a las piernas que están abarcando la mayoría de su visión, no levantándola. No está seguro de que es lo que el hombre está esperando que haga – levantarse como una señal de respeto contrario a quedarse sentado en el piso flojeando, o quedarse donde está, su posición más baja apropiada para un esclavo ante su amo.

Se queda sentado. Hay papales en su regazo que de otra manera habría que tenido que mover, y si Tony quiere que se pare, tendrá que decirlo.

Luego, Tony de repente se pone de cuclillas frente a él, colocándose a igual nivel con Loki. El movimiento lo toma por sorpresa, porque no tiene sentido el por qué Tony quiere rebajarse al mismo nivel que su esclavo de esa manera en lugar de estarle hablando mal , la cual es la manera normal en la que se les habla a los esclavos.

—Bueno, cuernitos —Tony dice, sus dedos suavemente golpeteando entre ellos mientras estudia a Loki—. Parece ser que sólo somos tú y yo de nuevo.

Hay una pausa corta, mientras Tony considera que decir después. —Hablé con Thor antes de que se fuera —el hombre continúa, su mirada no dejando a Loki por un segundo—. Me dijo lo que sucedería si tú tratas de escapar y Heimdall se enteraba de eso.

No está seguro si Tony espera que comente algo al respecto, pero dado que no tiene algo que agregar, se queda callado. Al final, no haría la diferencia, ninguna, si Tony fuera familiar con los detalles de eso o no.

—Definitivamente hacen las cosas diferentes en Asgard ¿verdad? —Tony hace un gesto desaprobatorio—. Bastante comprensible, tu hermano fue muy firme en que deberías evadir ese particular destino. Y realmente deberías serlo también, incluso si la mitad de lo que me dijo es verdad.

Tony se mueve un poco en su posición, ajustando su peso en una posición más cómoda. —Como sea, te prometo que me asegurare de que te quedes quieto y que no vayas a vagar por lugares que no deberías. —Señala con un dedo a Loki, mirándolo con ojos implacables—. Así que ni siquiera pienses en hacer algo tan estúpido como eso ¿de acuerdo? Porque romperás el corazón de tu pobre hermano si lo hicieras, y mi promesa también.

Y el corazón de Loki se hunde hasta el suelo ante esas palabras, porque se da cuenta de lo que significan – Tony nunca en un millón de años le dejaría abandonar la torre ahora, no después de esto. No que antes hubiera dudas sobre eso, pero cualquier pequeña esperanza que aún hubiera guardado ahora había sido efectivamente aplastada.

Su cabeza se agacha y mira al piso mientras una ola de desesperación le ataca y su garganta se aprieta. No, ahora nunca logrará salir al exterior. No ha manera de que Tony se arriesgue, no cuando le ha prometido a Thor de que se aseguraría de que Loki no escapara. Está aliviado de estar sentado ya; no está seguro de que sus rodillas hubieran sido capaces de soportar su peso ahora.

De repente hay un dedo bajo su barbilla, levantando su cabeza hasta que está mirando a Tony a los ojos de nuevo. Suprime la reacción de su cuerpo. El toque es ligero, ni duro y doloroso de alguna manera, pero la intimidad del gesto sólo sirve como un recordatorio nada bienvenido de su posición. Si hubiera sido aún libre, nadie lo habría tocado de esa manera sin su permiso. Pero claro, los esclavos no tienen derecho al espacio personal o sobre sus propios cuerpos y sus amos son perfectamente libres de tocarlos de cualquier manera que deseen.

Y justo como no tiene derecho a decir algo al respecto, similarmente no tiene palabra en la decisión de si podrá salir algún día al exterior.

—¿Todo claro? —La voz de Tony resuena en sus oídos.

Y está claro, tan perfecta y devastadoramente claro.

—Sí —responde vacio, sintiendo que el aire sobre él está tratando de aplastarlo de la mejor manera contra el suelo.