CAPITULO 52

Sí hay una cosa en la que Tony es bueno, es en confundirlo a él. Una vez que piensa que le ha agarrado el sentido a la situación, el hombre le dice o hace algo que trastorna su entendimiento del mundo frecuentemente reacomodado, forzándolo a romperlo y remodelarlo una vez más. Como un rompecabezas que se desarma y luego se intercambian las piezas, para que una vez que se una de nuevo, la imagen que muestre sea algo enteramente diferente.

Es justo como aquella vez cuando Tony le prometió que no lo lastimaría, de ese modo tirando de manera voluntaria la mejor manera que tenía de haber cumplir la obediencia y sumisión de su esclavo. Y ahora el hombre a cortado de manera gustosa la siguiente mejor cosa que podía colocar frente a la cabeza de Loki para asegurarse de que su comportamiento sea el que se espera, diciéndole que ese favor tan deseable de salir será otorgado a pesar de de lo que sea que haya hecho para ganarlo o no.

De nuevo, el hombre no tiene sentido. ¿Por qué un amo le dará algo a un esclavo que no se ha mostrado merecedor de ello?

Dentro de su mente, la escena ilógica se desarrolla. Realmente ha estado preocupado por unos segundos mientras Tony sacaba el tema. Porque casi estuvo seguro de que sólo podría significar una cosa, que el hombre estaba por decirle que había cambiado de idea respecto al acuerdo. Y ciertamente no había falta de razones – quizás Tony no quería perder su tiempo sacando a su esclavo, o quizás había decidido que el riesgo de un intento de escape era demasiado alto, o quizás simplemente pensó que Loki no se había mostrado lo suficiente merecedor de dicho favor.

No que Tony hubiera necesitado el ofrecer alguna explicación, claro, si hubiera decidido el quitarle el favor. No es que los amos tengan que explicarles a sus esclavos pero aún así.

Quizás es ese sentimiento Midgardiando de nuevo, la lástima reapareciendo una vez más, lo que hizo que Tony tomara esa decisión. O quizás era algo más, realmente no lo sabe.

Tampoco está muy seguro de que cuenta como "suficientemente estúpido" para que Tony decida ponerle un alto a sus salidas, pero casi todo lo que Tony le dice es vago o poco especifico de cualquier manera, y como muchas otras veces, tiene que adivinar que es lo que el hombre quiere o trata de decir.

Y es extraño, la manera en que está removiendo cualquier incentivo para que Loki obedezca, casi como si Tony no quisiera que se comportara y actuara como un esclavo se supone que lo haga. Como esa vez hace días, cuando le dijo que no le llamara amo, lo cual debería de haber sido normal y una manera adecuada de hablarle, en lugar insistió en que usara su nombre. Un esclavo Asgardiano tomándose la libertad de dirigirse a su amo de manera tan familiar y completamente irrespetuosa sería castigado de manera dura, sin duda de ello. Bueno, no es que algún esclavo en Asgard fuera a soñar con tal cosa, pero de todos modos.

Por reflejo sus dedos se van a la banda de metal en su muñeca, algo que ya ha estado haciendo muchas más veces de las que puede contar a pesar de sólo haberlo usado por sólo unos cuantos días. Por mucho que no le gusta usarlo – se parece demasiado a un grillete – aún es un recordatorio agradable de que Tony está planeando sacarlo de nuevo.

Lentamente, sus dedos recorren el metal, trazando círculos a su alrededor por la sensación de tranquilidad que esa acción le brinda, justo como lo ha hecho muchas veces antes.

La única diferencia es que esta vez se da cuenta de la pequeña ranura que no había notado antes donde la pulsera se cierra, tan pequeña que se le había escapado. Ni siquiera es del grueso de un cabello, no más que una pequeña grieta apenas visible en el material. Tan delgada que sería necesario algo extremadamente plano para meterlo ahí y tratar de abrirlo. Por supuesto que Tony no es estúpido, así que naturalmente diseñaría el brazalete para minimizar el riesgo de cualquier intento para removerlo.

Juguetea con la banda de metal por un rato más, sus dedos enfocándose en la ranura diminuta en el material que antes parecía sólido e indestructible.


Incluso para un lugar como Nueva York, nadie puede llamar al clima actual como algo que no sea asqueroso, el cielo abriéndose para escupir uno de los torrentes de agua más enormes que pueda recordar experimentar. La lluvia está golpeando contra los paneles de la ventana como un ruido agudo, sonando más como granizo que agua. Es casi como si otro diluvio viniera a ahogar los pecados de la humanidad. De los cuales probablemente él es responsable de la mitad.

Bueno, sentado aquí en la torre, él es como que la última persona con la que el cielo querría castigar con esas tácticas tan viejas, si ese fuera el caso. Aún así es bastante acogedor con la lluvia cayendo y el viento aullando, mientras está sentado todo calientito y cómodo y muy seco aquí adentro, una cobija sobre sus piernas y una computadora en su regazo, una taza de café caliente en sus manos.

Es perfecto.

Y con todo lo que ha pasado y últimamente, todo el desastre que ha tenido que limpiar, puede hacer uso de algo de perfección, incluso si es algo tan pequeño como esto. Pero quizás las cosas se hayan calmado un poco por ahora; al menos no hay algo mayor asomándose en el horizonte. Seguro, siempre está Loki quien es una carta impredecible y que parece una fuente interminable de problemas, pero quizás lo peor ya ha terminado por ahora.

De acuerdo, cada vez que ese pensamiento ha tratado de meterse en su mente, rápidamente ha sido rebatido por otro asunto volátil que nunca vio venir, pero supone que incluso con Loki las cosas tienen que mejorar en algún momento ¿no?

Bueno, a este ritmo, el dios debería de estar bajo suficiente vigilancia ahora con el rastreador en su muñeca, y el pensamiento le hace sentir un poco más cómodo con la situación. Cualquier problema y otras cosas que sigan cocinándose, esa pequeña medida de seguridad debería de bastar para al menos prevenir que Loki realice cualquier intento de escape mal intencionado o algo parecido, lo cual significa un problema menos del cual preocuparse con lo que sea que esté por venir.

Mira con disimulo al dios sentado en el otro extremo del sillón, sus largos dedos hojeando una revista, pasando las hojas sin orden, las cejas ligeramente fruncidas.

Probablemente no tienen revistas en Asgard, sólo esos viejos pergaminos mohosos. Pero puede imaginárselos con esas fotografías lujosas como en Harry Potter, donde las imágenes se mueven, y ahora el hombre está confundido porque la gente en esas fotos brillosas no le están saludando felices. O algo así.

Hay una taza de chocolate caliente en la mesita frente al dios, casi vacía. Había hecho a Loki probar algo de café el otro día, pero era obvio que no le gustó ni un poco, no si su toz y muecas servían de evidencia. El chocolate caliente parece funcionar mejor. Probablemente sea algo que tampoco tienen en Asgard, pero en la humilde opinión de Tony este clima requiere una bebida caliente de ese tipo, y si el café no le funciona, entonces el chocolate caliente será la mejor segunda opción.

Otra ráfaga de viento golpea contra el vidrio y su vista se mueve de Loki hacia la ventana. —Es una pena con este clima —dice—. Hubiera sido un día perfecto para ir a dar una vuelta al parque.

Y diablos, puede notar como Loki se anima ante eso, su atención lenta y vaga de repente aguda y atenta. Como un gato cuando una lata de atún está siendo abierta muy cerca. Si no supiera mejor, llamaría a eso simpático.

—¿Supongo que te gustó el parque, eh? —pregunta con una ceja levantada, a pesar de ya saber cual será la respuesta.

Los ojos de Loki miran a los suyos por unos segundos antes de responder. —Sí —admite, añadiendo una corta inclinación de su cabeza para enfatizarlo.

—Bueno, es un lugar bonito si no cuentas a todos esos corredores. Estoy seguro de que podemos ir cualquier otro día, una vez que el clima mejore —le da otro trago a su taza, disfrutando el sabor del Coñac que le puso. Ningún café es tan perfecto que no pueda ser mejorado.

Mientras pone la taza de nuevo en la mesa, su vista se posa una vez más sobre el dios en el sillón. Y puede ver que Loki en realidad parece un poco… ¿feliz? Bien, lo que sea que sea, Tony tiene que admitir que luce muy bien en el dios.

Le queda, y lo hace lucir…

Y con decisión empuja el resto de ese pensamiento muy lejos. Por supuesto que su deseo de sacar a Loki de nuevo no tienen nada que ver con eso; es solamente porque es lo Correcto y Tony es un hombre decente quien no puede dejar que alguien, incluso si es alguien que trato de conquistar el planeta, sufra encerrado sin tener la necesidad básica de salir de su prisión impuesta.

Claramente, Loki ha estado menos triste estos últimos días, no tan amargado y melancólico como antes. Como que hay un poco más de color en esa cara pálida, habiendo sido mejorada a algo que luce más humano que vampírico. Es una solución práctica, porque el tener a un dios con historial de desequilibrio emocional encerrado en su casa es como evitar que un perro salga al patio a hacer del baño – no es una Muy Buena Idea e inevitablemente terminará en algo desagradable de una forma u otra.

Y claro, no tienen nada que ver con la expresión en el rostro del dios que Tony recuerda vívidamente cuando lo llevó al parque.


Mucho después, está de regreso en su habitación, pensando en que debería de dormir un poco. Y sin embargo sigue sentado en la orilla de la cama en lugar de arrastrase bajo las cobijas; justo ahora no está de ánimos de dormir. Incluso si es tarde y hace mucho que oscureció afuera, no está cansado en lo más mínimo, así que siente allí a escuchar el golpeteo de la lluvia contra el vidrio, el sonido es extrañamente relajante y tranquilizador.

Una vez más, su mano se dirige al brazalete que contiene el rastreador alrededor de su muñeca. Recorre con un dedo el metal, suave y frio sobre su piel, como la hoja de un cuchillo bien pulida. Rápidamente encuentra la delgada ranura, invisible hasta hace poco. Pero ahora que sabe dónde está, no es muy difícil de encontrarla de nuevo.

Por un rato juega con la línea tan delgada como hilo de araña, su dedo trazándola a lo largo. Produce un sonido muy ligero contra el material, apenas audible sobre el suave golpe de las gotas de lluvia, mientras dibuja líneas sin sentido por todo el brazalete.

Lentamente su vista se dirige a la ventana, a pesar de que no muestra otra cosa más que oscuridad, su uña aún esta rascando la pequeña grieta.


Yyyy con esto termina el nuevo capítulo de un día lluvioso lento. Una disculpa porno haber actualizado ayer, mi única excusa es que como tuve puente, se me olvidó que era domingo XD

Espero que hayan disfrutado el capítulo. Nos leemos el jueves :D