CAPITULO 56

Loki espera. Últimamente parece ser que su vida ha sido compuesta de largos momento en los cuales solo hace eso. Esperar en su celda en SHIELD para ser transportado de regreso a Asgard. Esperando en los calabozos por su juicio. Esperando ser llevado a Midgard para ser entregado a Tony Stark. Esperando por una venganza que no llega.

Y ahora, está esperando de nuevo mientras Tony le está explicando la situación a Bruce, como se refirió a esto delicadamente el hombre, en la habitación contigua; no puede entender palabra alguna, sólo un suave murmullo de voces, algunas veces elevándose en volumen, otras veces tan suaves que a penas y puede escuchar. Si el moverse no fuera tan doloroso para su tórax, se hubiera levantado y puesto una oreja contra la pared para poder comprender algo de lo que están diciendo.

Los dos han estado ahí por un largo rato, mucho más largo de lo que Loki pensaría necesario para poner al doctor al corriente de las cosas. Eso probablemente no es un buen signo.

Puede escuchar agitación en la voz de Bruce, seguida de sonidos como si Tony tratara de calmarlo, aparentemente. No es muy difícil el entender la situación, aunque no pueda escuchar palabra alguna – Bruce, sin duda, se está expresando poco dispuesto a ofrecer su ayuda sanadora al enemigo y Tony está tratando de convencerlo de lo contrario.

Eventualmente, se rinde con eso de tratar de escuchar algo de la conversación, de todos modos el dolor púnzate está robando su atención. Justo ahora, todo parece doler, incluyendo las simples actividades como respirar, tragar e incluso parpadear.

Con delicadeza presiona el paquete de hielo en su mano un poco más fuerte contra sus costillas, a pesar del golpe de dolor resultante. Con seguridad sus heridas sólo hubieran sido sólo inconvenientes si aún tuviera sus poderes y no hubiera requerido tratamiento alguno, pero en su actual cuerpo mortal, eso era un tema muy diferente.

Sus pensamientos lentamente retroceden hacia la serie de eventos aterradores que llevaron a todo esto; incluso ahora, el sólo pensar en ellos resulta en el latido asustado de su corazón casi ahogando la sensación turbulenta de alivio que aún corre por su cuerpo.

Y pensar que el día había comenzado tan bien, con la caminara larga y relajante por el parque. Incluso aunque el viaje de regreso a casa había sido incomodo con la gente amontonada, sólo fue un pequeño inconveniente, un pequeño detalle en comparación al placer de las horas pasadas en el exterior.

Luego vino el shock cuando las puertas del vagón se cerraron antes de que Tony hubiera regresado adentro, el vehículo moviéndose sin él. Por lo que pareciero un momento eterno, sólo hubo un pensamiento en su cabeza - ¿qué hago ahora? Nunca había esperado que algo como esto sucediera, y había estado tan confundido y desconcertado, completamente ignorante de que hacer. No tenía ni idea de en cual parada bajarse, e incluso si lo supiera, no encontraría el camino de regreso a la torre de Tony desde ahí.

Cuando la peor sorpresa se hubo desvanecido, contempló brevemente la opción de preguntarle a alguien en el carruaje – la gente en esta ciudad con seguridad estaban familiarizados con la vivienda tipo rascacielos de unos de sus héroes poderosos – pero rápidamente decidió que no. Después de todo, salir de su anonimato como un viajero cualquiera y tener a alguien que le mirara más de soslayo quizá pudiera resultar en que lo reconocieran como el que trajo un ejército a este reino para conquistarlo. Y luego las cosas podrían ponerse realmente feas.

No, era mejora permanecer en el transporte y espera que algo se le ocurriera y le diera una pista de cuál sería la parada correcta. Y si eso no pasaba, entonces sólo tenía que bajarse cuando esa cosa finalmente llegara a su destino final y esperar ahí a que Tony llegara y lo recogiera. Después de todo el brazalete alrededor de su muñeca transmitía su paradero al hombre, así que no tenía razón para preocuparse.

La idea de escapar nunca le paso por la mente; incluso sin el rastreador de Tony, aún estaba Heimdall – quien podría estar mirando en cualquier momento – y los brazaletes Asgardianos en sus muñecas, así que cualquier intento sería una búsqueda inútil condenada al fracaso. Pero a pesar del malestar retorciéndose en su estómago al estar solo y completamente impotente en un lugar desconocido en un reino del que sabe muy poco y donde es considerado un enemigo, eventualmente le calmó. A pesar de que estaba actualmente entre hostiles sin la protección que le podía ofrecer la presencia de Tony, mientras nadie le reconociera, las cosas estarían bien. Tony vendría por él, se irían a su torre y eventualmente estarían de vuelta a lo normal.

Él nunca había considerado Asgard. Porque nunca había considerado la opción de escapar, ni siquiera se había detenido a pensar en que la situación actual podría ser interpretada de esa manera si Heimdall decidiera mirar hacia su pequeño rinconcito en Midgard. Así que la posibilidad de que podrían venir problemas de esa dirección nunca se le ocurrió.

No hasta que los Einherjers de repente se materializaron mientras estaba parado ahí en la estación subterránea desierta esperando por Tony, como una pesadilla volviéndose realidad frente a él. Ellos fueron rudos a pesar de que él no se resistió, sabiendo muy ben que sólo haría las cosas mucho peor, especialmente dado su actual destino. Aún así pensó que sería capaz de aclararlo todo y decir su inocencia, pero ellos se negaron a escucharlo, la certeza de su culpabilidad ya evidente en sus ojos duros y rostros tensos. Ellos simplemente se habían burlado y le dijeron que callara su lengua de plata mentirosa, así que al final él simplemente había entrado en pánico, seguro de que sería llevado de vuelta para enfrentar su final, y todo porque culpa de un incidente aleatorio y sin sentido que ni siquiera era lo que parecía ser.

Afortunadamente, el líder del grupo había pensado que sería cortes el detenerse e informar a su amo, que Loki ya no estaría más en su posesión, porque el contrato estaba anulado y su esclavo sería llevado para ser ejecutado. Así que después de la tele transportación, había esperado tiritando de miedo en la torre de Tony, sus brazos sostenidos con agarres dolorosos mientras él colgaba entre los guardias, apenas capaz de mantenerse de pie por sus propios medios después de la golpiza que había sufrido a manos de ellos cuando su ataque de pánico había sido considerado como resistencia.

Él había sucumbido de alivio al ver a Tony llegar caminando – o corriendo, como se veía – a decir verdad, nunca había estado tan aliviado de ver a alguien antes. Ahora habría alguien mucho más creíble para corroborar la historia que sólo había sido ignorada como mentiras desesperadas de un hombre condenado, alguien para negar las falsas acusaciones dirigidas a él.

Luego, cuando otra posibilidad de repente apareció en su mente, el alivio se convirtió en un hilo de miedo asfixiante – ¿y si Tony decidía que esto sería la oportunidad perfecta para deshacerse de él, que lo regresaran a Asgard? El hombre nunca había querido a Loki como esclavo, y había expresado su insatisfacción con este arreglo más veces de las que podría recordar en ese momento.

Y todo lo que tenía que hacer el hombre era decir las palabras, está mintiendo, y Loki sería arrestado, llevado de vuelta para enfrentar una larga, duradera y dolorosa muerte. La cantidad de poder que Tony sostenía en sus manos en ese momento era aterradora, y sólo necesitaría tan poquito, como una guadaña afilada descendiendo para cercenar una cabeza con el simple giro de la muñeca.

Pero la guadaña nunca cae.

Pero a pesar de que Loki es un inútil como esclavo, a pesar de todos los problemas de los que ha sido la causa, a pesar de nunca haber sido querido o necesitado aquí, a pesar de tantas cosas, Tony por alguna razón decide que mejor conservara a su esclavo en lugar de enviarlo de vuelta para deshacerse de él finalmente.

La única pregunta es… ¿por qué?

Sus pensamientos son interrumpidos por el clic de la manija cuando la puerta se abre para dejar entrar a un rostro que recuerda demasiado bien, el de Bruce Banner. Tony está ahí también, parado en el fondo, como si no estuviera seguro de que debería de estar ahí también.

Loki se prepara a si mismo. No está esperando para nada el ser tratado por Bruce, quien, naturalmente, no está albergando deseos de ayudarle, pero dado que el hombre está aquí parece que ha sucumbido a los que debieron de ser los intentos persuasivos insistentes de Tony. Quizás Bruce ha aceptado en reconocimiento de una vieja amistad, o para cubrir alguna deuda con el otro.

—Hola, Loki —el hombre dice como saludo mientras entra, colocando la bolsa en su mano sobre una mesa. Se detiene un paso alejado de donde Loki está semi sentado sobre la cama, por un momento luciendo como que no está seguro de que decirle a su enemigo de repente convertido en paciente. Pero un par de latidos después, desaparece el último paso, con una sensación más confiada en su postura.

—Entiendo que has sufrido algunas heridas, y Tony me ha pedido que te revise, así que voy a hacer eso. ¿Estás… de acuerdo con esto? —pregunta, como si de verdad le estuviera dando una opción a Loki sobre el asunto.

Y Loki no – en verdad no – quiere que el hombre quien se convierte en un monstruo verde esté cerca de él, no la bestia primitiva que lo había aplastado contra el piso como un juguete infantil. Incluso en aquel momento, el de su derrota, cuando aún estaba en posesión de sus poderes completos, Bruce había logrado ponerlo en un estado de olvido aturdido. Un encuentro similar en su estado actual terminaría considerablemente peor, sin duda.

Cauteloso, busca en esos ojos algún tinte de verde, cualquier signo de que la presencia de su enemigo va a atraer a la bestia; pero no lo encuentra.

Así que asiente una sola vez, esperando terminar con esto tan rápido como sea posible.

Al final, Bruce tiene que cortar su playera porque levantar sus brazos muy alto, lo suficiente para remover la ropa de manera normal, resulta demasiado doloroso para Loki, mientras los murmullos de Tony contienen las palabras logo de Megadeth y cortada en pedazos y blasfemia. Luego, mientras los pedazos de la playera están siendo removidos, el hombre se disculpa y se va, farfullando vagamente sobre el concepto de privacidad y relaciones doctor-paciente.

Loki le mira marchar aprensivamente. A decir verdad, hubiera preferido si Tony se hubiera quedado en el cuarto en lugar de dejarlo sólo con la bestia, dado que lo hubiera hecho sentir más seguro. Y eso es un concepto extraño, que la presencia de Tony sea acompañada por sentimientos de seguridad en lugar de miedo, lo cual es el escenario default en una relación normal amo-esclavo. Pero el hombre decidió entrometerse entre Loki y los Einherjers que lo habían golpeado, así que probablemente vuelva a entrometerse si Bruce fuera a mostrar signos de querer lastimarlo.

Él observa como Bruce busca en su bolsa y saca algo de sus adentros, y Loki se estira para poder ver que es, la sospecha despertándose dentro de él. Las dos pequeñas cuentas que el doctor saca de una lata lucen suficientemente inofensivas yaciendo en su palma, redondas y blancas, pero cuando Bruce se las ofrece, él no hace algún movimiento para aceptarlas.

—Son analgésicos. Te quitarán el dolor —Bruce explica, sosteniendo su mano calmadamente pero sin intentar forzar a que su paciente tome las pastillas.

Lentamente, Loki levanta su mano por esos "analgésicos", y el otro hombre ladea su mano dejando que el contenido caiga sobre la palma de Loki. Él no confía en el docto, pero no tiene deseo de hacer algo que pueda llamar al alter ego del hombre. Con reluctancia se lleva las pastillas a la boca y las traga, relajándose ligeramente cuando no hay efectos adversos inmediatos.

Bruce trabaja casi en silencio, manteniendo los comentarios al mínimo. Después de un poco de apretones incómodos, menciona que una de las costillas de Loki sí está rota y le da instrucciones para que se incline hacia adelante para que pueda poner algo de gaza alrededor de su tórax, algo que es una experiencia incomoda.

Pero el silencio a él le queda muy bien, el hablar duele y no tiene deseo de desperdiciar palabras preciosas con el hombre cuya única razón para estarle ayudando es su lealtad hacia Tony.

Es sólo después de que Bruce ha limpiado la cortada en la frente de Loki con una bola de algodón mojada en algo que hace que Loki jadeé ante el escozor repentino y se aleje, sólo para ser recompensado con un dolor aún mucho peor en su parte media, que el hombre habla de nuevo.

Bruce se quita los guantes que está usando, los tira en el bote de la basura en la esquina, y luego recoge sus provisiones y equipo médico regado sobre el buró de la cama. Cuando todas las cosas han sido colocadas dentro y la bolsa ha sido cerrada, Loki espera a que el hombre se vaya, habiendo completado su promesa de ayudar. Pero en lugar de actuar como lo ha anticipado, el hombre levanta una silla y la pone junto a la cama, sentándose.

Y luego sólo se sienta ahí por unos minutos, mirando a Loki como si lo viera por primera vez, vendajes y golpes cubriendo su cuerpo. Hay algo en su mirada que hace que Loki quiera removerse incomodo, pero no lo hace, preparándose para lo que viene.

El doctor aclara su garganta, casi como si estuviera avergonzado, y empuja sus lentes hacia arriba en su nariz con la punta de su dedo.

—Entonces ¿cómo lo estás llevando? —finalmente dice, rompiendo el silencio.

—Yo… estoy tan bien como se puede esperar bajo estas circunstancias —Loki responde rígido y cauteloso, no muy seguro de que provocó la pregunta. Después de todo, el doctor lo ha examinado y ha sacado sus propias conclusiones de esas observaciones—. Pero sanaré, incluso los cuerpos mortales lo hacen eventualmente —agrega, no queriendo aparecer más débil de lo que ya se ve.

Bruce se remueve un poco donde está sentado, como si hubiera pinchos invisibles forrando el asiento de su silla.

—No, quiero decir con todo esto —hace un gesto vago que quiere indicar algo que no está físicamente presente en la habitación—, con esto de ser un… bueno, un esclavo.

La pregunta le toma por sorpresa. No es una que había visto venir, al menos del hombre que alguna vez lo golpeó contra el piso sin un ápice de remordimiento. No hay razón para que Bruce pregunte, y aparte, Loki no tiene deseos de discutir su posición; tocar el tema con Thor fue suficientemente malo, pero que su humillación sea dicha en voz alta con quien esencialmente es un extraño sería aún peor.

—Tony me explicó la situación —Bruce continua, sin inmutarse por el silencio de Loki—, y aunque no puedo decir que estoy satisfecho con la idea de que uno de mis amigos sea técnicamente el dueño de un esclavo, puedo entender que Tony no tuvo mucha opción en este asunto. Sólo como tú tampoco tuviste una.

Quizás estaría mejor manteniendo su boca cerrada, pero el estar completamente consciente de que es un esclavo sin poder, sin control sobre su propia vida, sin el lujo de tomar sus propias decisiones, sin todas las cosas que una vez tomo por sentado antes de esto, lo dice de todos modos.

—Yo tuve una opción. Pude haber elegido morir en mi juicio, en lugar de esto –claro, es sólo una degradación más el admitirlo; el divulgar que él, no importa que no quisiera, aceptó la esclavitud, pero al menos le ofrece la ilusión de tener algo de control, alguna opción, contrario a ser la víctima pasiva quien no tienen algo que decir en su destino.

El doctor sacude su cabeza, sus labios apretados en una delgada línea. —Sabes, una vez que Thor te había llevado a Asgard, discutimos entre nosotros que castigo te esperaría allá. Ninguno de nosotros sabía algo sobre la justicia en Asgard, así que sólo asumimos que serías encarcelado de una forma u otra. Nadie pensó… que serías sentenciado en esclavitud.

Loki ladea la cabeza. —No es una forma de castigo que no se haya visto en Asgard. No muy común, no, pero tampoco es extraordinaria. —Aunque, a decir verdad, eso no era lo que había esperado.

—Hmmm —el doctor se detiene, luciendo como que no está seguro de que comentario ofrecer a eso. Entonces toma una bocanada de aire, mirando a Loki con una expresión indescifrable en su rostro mientras se inclina ligeramente hacia adelante, poniendo sus palmas en sus muslos—. Bueno, si quieres hablar sobre esto, estoy obligado por el secreto profesional, así que nada de lo que digas saldrá de esta habitación.

Y hablar sobre algo de esto es la última cosa que quiere hacer. —No hay nada que decir que cambie algo. Mi sentencia se queda —replica, un ligero temblor en su voz que no está seguro de dónde viene.

Bruce se queda callado por una rato, como si pensara que el silencio pesado que envuelve la habitación vaya a hacer que Loki recite sus pensamientos. Si ese es el plan, no tienen el efecto deseado.

—Bien entonces —finalmente dice Bruce, haciendo como que se fuera a parar pero luego cambia su idea antes de que su espalda se separe del respaldo, los dedos jugando con un hilo en su camisa—. ¿Asumo que Tony te ha tratado bien?

—Él… sí —Loki dice lentamente, ni siquiera teniendo que mentir para ofrecer la única respuesta aceptable para esa pregunta. Aunque por qué le preguntaría a un esclavo esa clase de cosas, está lejos de su entendimiento.

Bruce asiente lentamente. —Sabes, Tony tiene su multitud de fallas como todos los demás, pero cuando todo se reduce a lo peor, es un buen hombre.

Loki no le ofrece respuesta a eso, simplemente juguetea con el cobertor sobre la cama, y unos pocos minutos después, el doctor se disculpa y abandona la habitación.

Ya sea que sea verdad lo que dijo Bruce, hay una cosa que es cierta – si hubiera sido un esclavo en Asgard, su suerte hubiera sido una mucho peor.


Y que me cuesta un montón este capítulo, aparte de largo, yo viendo Sailor Moon en un mini recuadrito en la pantalla, así que ahí me tienen con un ojo al gato y otro al garabato. Y ustedes ¿tienen algún mal habito que de alguna manera u otra terminan haciendo?

Por quienes se preguntaban, este capítulo marca un gran cambio en la historia, en la vida de Tony y en la mente de Loki, ya veran como las cosas evolucionan :D Mi Rockett, no deberías de obsecionarte con los emoticons del whats, ¡es terrible no encontrarlos en otro lado! Mi hermosa :humanity ¿verdad que si? Yo quedé fascinada con esas cosas deliciosas bien servidas :P. Oh, Bunnyta, yo soy de México y vivo en el corazón del país :D

Un enorme besos para todos ;)